Cipriano Muñoz y Manzano

Cipriano Muñoz y Manzano

letra L

Toma de Posesión

16 de Junio de 1895

Fallecimiento

24 de Noviembre de 1933

Cipriano Muñoz y Manzano

Académico de número

Zaragoza, 1862-Madrid, 1933

Tomó posesión el 16 de junio de 1895 con el discurso titulado La poesía satírico-política. Le respondió, en nombre de la corporación, Alejandro Pidal y Mon.

Nacido el 3 de octubre de 1862, el filólogo, bibliógrafo, historiador y diplomático Cipriano Muñoz y Manzano fue licenciado y doctor en Filosofía y Letras. Además, realizó estudios en Derecho. Hablaba griego, latín, árabe y sánscrito. Después de sus estudios, se inició en la carrera diplomática. En aquella época empezó la publicación de sus primera obras: Goya, su tiempo, su vida, sus obras (1887); Bibliografía española de lenguas indígenas de América (1892), premiada por la Biblioteca Nacional; Biblioteca histórica de la filología castellana (1893), premiada por la Real Academia Española, y Adiciones al Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España de Don Agustín Ceán Bermúdez (1889-1894).

Fue destinado, como ministro plenipotenciario, primero a Bruselas (1895-1898) y después a Lisboa (1904-1905). Fue embajador en Rusia (1907-1914), puesto que permutaría por el de la embajada de España en el Vaticano (1914-1916), pasando posteriormente a ocupar la embajada de España en Italia (1924-1931). También fue diputado a Cortes por Ejea de los Caballeros (1891-1892 y 1894-1895), senador por las provincias de Matanzas (1898-1899) y Huesca (1899-1905), y senador por derecho propio (1914-1915).

Según explica Fernando de la Fuente Arranz en el Diccionario biográfico español, «fue hombre profundamente católico y conservador, como se refleja en sus amistades, entre las que cabe incluir a Menéndez Pelayo, con quien mantuvo una intensa relación epistolar; a Miguel Mir Noguera, que le inició en los estudios filológicos, y al bibliófilo Pascual de Gayangos».

Fue miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia desde 1886 y miembro de número desde 1902; tomó posesión el 13 de mayo de 1904, en sesión pública presidida por Alfonso XIII, con un discurso sobre los cronistas de Aragón, contestado por Francisco Silvela. Fue, además, académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.

Entre sus publicaciones, destacan Santa Teresa de Jesús (1882), Goya, su tiempo, su vida, sus obras (1887), Aurelio Prudencio Clemente (1888), Obras sueltas de Lupercio y Bartolomé Leonardo de Argensola (1889), Escritos de los portugueses y castellanos referentes a las lenguas de China y el Japón (1892) y Biblioteca histórica de la filología castellana (1893).

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