Darío Villanueva inaugura en Dublín un simposio sobre el español en Irlanda

El director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), Darío Villanueva, ha impartido hoy en Dublín la conferencia inaugural del I Simposio Internacional sobre el Español en Irlanda. «Pasado, presente y futuro». 

Organizado por el Instituto Cervantes de Dublín y el Trinity College Dublin, este encuentro acercará al público, los días 27 y 28 de junio, la literatura y la lengua iberoamericanas. Asimismo, un eje temático se adentrará en el judeoespañol de la mano de Moshe Shaul, académico correspondiente de la RAE y fundador de la Autoridad Nasionala del Ladino.

LENGUAJE Y LENGUA 

Darío Villanueva ha comenzado señalando en su intervención que, aunque con frecuencia usemos en español ambas palabras como sinónimas, «cabe atribuir significados diferentes a lenguaje y lengua, tal y como formuló el fundador de la lingüística moderna, Ferdinand de Saussure». 

Mientras el lenguaje «se apoya en una facultad que nos da la naturaleza», la lengua «es cosa adquirida y convencional [...]. Se trata de un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias adoptadas por el cuerpo social para permitir el ejercicio de esa facultad en los individuos». La lengua, ha añadido Villanueva, «existe en virtud de una especie de contrato implícitamente suscrito entre los miembros de una determinada comunidad». 

EL HABLA

Este sistema de expresiones compartidas implica una tercera dimensión: el habla, «la suma de todo lo que las gentes dicen [...]. Estamos, pues, ante un fenómeno complejo que tiene que ver [...] con la apropiación por cada uno de los individuos del sistema consensuado de la lengua para realizar, conforme a sus reglas, la competencia personal del lenguaje». 

FUNCIÓN CREADORA

El prodigio al que ha aludido Villanueva se incrementa con la función representativa, que, junto con la emotiva e impresiva, actúa en la realización verbal del lenguaje. Esta función representativa nos sirve para relacionarnos con la realidad. «Este poder demiúrgico de la palabra como creadora —más que reproductora— de la realidad se fortaleció con la escritura al proyectar aquel efecto a través del tiempo y el espacio desde el momento de su primera enunciación, pero también se vio incrementado con la segunda gran revolución tecnológica al servicio de la lengua: la de la imprenta, y lo está haciendo de forma redoblada con los avances de nuestra era de la comunicación audiovisual digitalizada».

DUEÑOS DE LA LENGUA

Para concluir, Darío Villanueva ha señalado que, por lo que se refiere al castellano o español, «los hispanohablantes, cada uno de ellos, se sienten con toda legitimidad dueños de la lengua. Residen en ella como quien ocupa un lugar en el mundo». El director de la RAE se ha referido seguidamente a la Asociación de Academias de la Lengua Española, conformada, desde 1951, por veintitrés corporaciones. 

La primera fue la colombiana, fundada en 1871, «la decana tras la RAE —de 1713—. Sería de desear que esa nómina se cerrase con una vigesimocuarta academia, que no sería otra que la del judeoespañol, la lengua que los judíos sefardíes, expulsados de España en 1492, han mantenido viva hasta hoy en sus comunidades extendidas por gran parte de Europa, por el Imperio otomano y algunos enclaves del Nuevo Mundo».