Tomó posesión el 11 de diciembre de 1986 con el discurso titulado El Conde de Aranda y la reforma de espectáculos en el siglo xviii. Le respondió, en nombre de la corporación, Fernando Lázaro Carreter.

Decimoctavo duque de Alba y conde de Monterrey, Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate fue sacerdote y editor. Desde joven recibió una honda formación filosófico-teológica en España y en Alemania.

En Santander transcurrieron sus años de infancia. Desde el comienzo, como señala Francisco Pérez Gutiérrez en el Diccionario biográfico español (DBE), fue «un alumno fuera de lo común por sus dotes intelectuales y artísticas, en particular musicales. Sus inclinaciones literarias le llevaron a entrar muy pronto en contacto con el grupo juvenil de poetas y artistas de la ciudad conocido como Proel, encabezado por José Luis Hidalgo y Carlos Salomón, José Hierro, Julio Maruti y otros, sobre quienes se dejaba notar el influjo del escritor Ricardo Gullón».

Luis Ángel Rojo, en su discurso de ingreso, destacó la figura de Jesús Aguirre, a quien definió como una «persona de inteligencia clara, agudo ingenio y juicio independiente, que expresó en su atención a amplios sectores del pensamiento y las artes y en un esfuerzo por contribuir a la transformación política y la mejora intelectual y artística del país […]. Extendió sus relaciones intelectuales, al tiempo que apoyó, con criterio abierto y certero, a jóvenes autores; se esforzó por difundir líneas importantes del pensamiento contemporáneo […] y alentó el conocimiento de las nuevas corrientes literarias».

En el curso 1951-1952, Aguirre inició sus estudios eclesiásticos en Comillas (Santander). Tras cursar los tres años de Filosofía y obtener la licenciatura, se graduó en Teología en Múnich (Alemania). En 1961 fue ordenado sacerdote y regresó a Madrid.

Fue responsable de publicaciones y posteriormente director de la editorial Taurus. Jesús Aguirre puso «en circulación textos y autores muy necesarios para la vida intelectual de España», afirma Alonso Zamora Vicente en su Historia de la Real Academia Española.

De sus numerosas publicaciones, Alonso Zamora Vicente destaca en su Historia de la Real Academia Española las traducciones de Platón (Defensa de Sócrates), Píndaro (Olímpicas), Safo (Poemas) y las tragedias de Sófocles y Eurípides.

Jesús Aguirre fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Academia de Buenas Letras de Sevilla, Jesús Aguirre murió en Madrid en 2001. Su necrológica académica la hizo Juan Luis Cebrián.

• Necrológica de Jesús Aguirre, por Juan Luis Cebrián. Boletín de la Real Academia Española, tomo LXXXIII, cuaderno CCLXXXVII, 2003.