El segundo ocupante de la silla M, el sacerdote Miguel Perea, fue elegido académico el 3 de enero de 1724.

Miguel Perea, de quien se desconoce la fecha y el lugar de nacimiento, fue presbítero y visitador general de la Orden de Santiago, capellán mayor del Real Consejo de las Órdenes, prior de Uclés y vicario de Caravaca en 1726, dos años después de haber sido elegido académico.

Sus cargos eclesiásticos lo mantuvieron alejado de la tarea académica y Perea no llegó a realizar el encargo de la RAE de elaborar algunas combinaciones de la letra C del Diccionario de autoridades. Sus tareas fueron traspasadas a Fernando de Bustillos, «el alma del Diccionario de autoridades».

Miguel Perea, cuyo paso por la Academia fue testimonial, murió en marzo de 1747.

• La Real Academia Española, 1999, Alonso Zamora Vicente (p. 65).
• Documentación digitalizada de Miguel Perea en el archivo de la RAE.