Ricardo Gullón

José Luis Pinillos, Julián Marías y Ricardo Gullón el día del ingreso de este último. Foto: ABC

letra c

Toma de Posesión

22 de Octubre de 1990

Fallecimiento

11 de Febrero de 1991

Ricardo Gullón

Académico de número

Astorga (León), 30 de agosto de 1908-Madrid, 11 de febrero de 1991

Tomó posesión el 22 de octubre de 1990 con el discurso titulado Juan Ramón Jiménez: año de gracia de 1903. Le respondió, en nombre de la corporación, Francisco Ayala.

Fiscal, crítico literario y novelista, Ricardo Gullón nació en Astorga, una ciudad que, como indica Germán Gullón Palacio en el Diccionario biográfico español (DBE), «conoció durante la infancia y juventud de Gullón un momento de esplendor cultural, en parte debido a un grupo de muchachos a los que el poeta Gerardo Diego bautizaría con el marbete de Escuela de Astorga. La formaban los hermanos Juan y Leopoldo Panero, Luis Alonso Luengo y Ricardo Gullón».

Gullón se licenció en Derecho en 1929 en la Universidad de Madrid. Estableció contactos con los principales intelectuales de la época y fundó, junto con Ildefonso Manuel Gil, una editorial y la revista Literatura (1933).

En 1933 ganó las oposiciones de fiscal, carrera que abandonó voluntariamente en 1957, cuando se marchó a Puerto Rico, «en parte llamado por Juan Ramón Jiménez para que le ayudase a poner un poco de orden en su obra y papeles», explica Gullón Palacio. A partir de entonces, se dedicó por completo a la literatura. Desempeñó el cargo de catedrático en la Universidad de Texas durante quince años, con varios períodos como profesor visitante en Stanford, Nueva York y Los Ángeles, hasta que en 1974 se trasladó a la Universidad de Chicago y, en 1980, a Davis (California), donde impartió cursos de doctorado.

«Los años americanos —cuenta Germán Gullón— fueron los más productivos de su vida, y los que han dejado un legado crítico único en la literatura española, pues no solo reflejan el saber de una persona que conoció íntimamente a la mayoría de los escritores de su tiempo, sino a alguien que domina la teoría literaria. Sus libros sobre Juan Ramón Jiménez, Galdós, cuya modernidad reivindicó, Unamuno y Antonio Machado, suponen un modelo constante para las nuevas generaciones de filólogos».

Alonso Zamora Vicente, en su Historia de la Real Academia Española, destaca, de la «abundantísima bibliografía» de Gullón, los siguientes títulos: Cisne sin lago (1951), biografía y estudio de Enrique Gil y Carrasco; Galdós, novelista moderno (1957); Direcciones del modernismo (1963); Técnicas de Galdós (1970), y Una poética para Antonio Machado (1970).

En 1989, Ricardo Gullón recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. El jurado destacó que Gullón «ha logrado que su trabajo investigador trascendiera el ámbito propio de la crítica para convertirse, desvelador del misterio de la invención artística del hombre, en una personalísima y auténtica creación literaria, a través de la cual, con ejemplar magisterio, ha sabido dar a conocer en numerosas universidades de los Estados Unidos la moderna literatura española».

Al año siguiente, en 1990, ingresó en la RAE con un discurso dedicado a Juan Ramón Jiménez. Como indica Zamora Vicente, con la entrada de Gullón en la Academia, «venía a llenar la corporación el hueco de la crítica contemporánea, viva en los círculos editoriales, teatrales, etc. Desgraciadamente, murió el 11 de febrero de 1991, pocas semanas después de su ingreso».

La necrológica académica de Ricardo Gullón la hizo Manuel Alvar.

 

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