Diego de Villegas y Saavedra Quevedo

Imagen Diego de Villegas y Saavedra Quevedo

letra O

Toma de Posesión

13 de Enero de 1733

Fallecimiento

29 de Octubre de 1751

Diego de Villegas y Saavedra Quevedo

Académico de número

Piura (Perú), 1695-Cuzco (Perú), 1751

El 13 de enero de 1733 era elegido académico el sacerdote Diego de Villegas. El segundo ocupante de la silla O había sido elegido supernumerario el 31 de octubre de 1730.

Nacido en Piura (Perú) en 1695, Villegas Quevedo era el segundo hijo de una familia de españoles procedentes de Silió, un pueblo de la montaña santanderina. Estudió humanidades en el Colegio Real de San Martín de Lima, ciudad en la que llegó a doctorarse, pero pronto tomó los hábitos para encargarse de un curato en Santiago de Guayana y más tarde fue nombrado comisario del Santo Oficio. Llegó a Madrid a mediados de 1720 y entabló amistad con numerosos hombres de letras, entre los que se encontraba el fundador y director de la RAE, Juan Manuel Fernández Pacheco, que le abrió las puertas de la institución en 1730 como académico supernumerario.

Una vez nombrado académico de número en 1733, Villegas recibió el encargo de preparar la letra H del primer diccionario académico, el Diccionario de autoridades (1726-1739). Un año después, Squarzafigo alabó por escrito su trabajo con el fin de avalar su candidatura a una canonjía en la Catedral de Lima; pero no obtuvo tal cargo, sino uno menor como racionero en Cuzco. «Halló consuelo —dice Alonso Zamora en su libro La Real Academia Española— traduciendo a Virgilio en verso, y fue el primer hispanoamericano que llevó adelante tal empresa» (p. 69).

Villegas Quevedo asistió a su última junta académica el 22 de marzo de 1735 y marchó a Perú ese mismo año. Una vez allí, y tras numerosos tropiezos, fue nombrado canónigo de Cuzco en 1741, cargo que ocupó durante diez años hasta su muerte, en 1751.

Sus biógrafos —entre los que destaca el historiador peruano Guillermo Lohman Villena— dan testimonio de la enfermedad mental que padecía Villegas, cuyas súbitas y arrebatadas crisis lo llevaron, incluso, a matar a una sirviente, tal y como narra Lohman en su opúsculo Don Diego de Villegas y Quevedo, individuo de la Real Academia Española (1695-1751).

Diego Villegas murió en Cuzco el 29 de octubre de 1751. Sus restos descansan, aún, entre los muros de la catedral cuzqueña.

Leer biografía completa Ocultar biografía
cerrar

Buscador general de la RAE