León Galindo y de Vera

Imagen León Galindo y de Vera

letra N

Elección

4 de Diciembre de 1873

Toma de Posesión

21 de Febrero de 1875

Fallecimiento

12 de Abril de 1889

León Galindo y de Vera

Académico de número

Barcelona, 1819-Madrid, 1889

El 21 de febrero de 1875 ocupó su asiento en la RAE el jurista, político y escritor León Galindo y de Vera con un discurso sobre La autoridad de la Academia en materia de lenguaje: «La autoridad que unifica el lenguaje, es concierto y armonía; la libertad que diversifica el lenguaje, es turbación y disonancia: obedecer á aquella, es familia, pàtria, nacionalidad […]» (p. 9). El académico Fermín de la Puente y Apezechea le dio la bienvenida en nombre de la Real Academia Española: «Venga, pues, el nuevo Académico á nuestros brazos, escribiéndose de esta recepción una fecha, que espero será fausta en los anales de la Academia» (p. 68).

Nacido en Barcelona el 29 de septiembre de 1819, Galindo y Vera se doctoró en Leyes por la Universidad de Valencia en 1841, donde trabajó como catedrático de Derecho Público en 1844. Posteriormente, ocupó distintos cargos jurídicos; fue juez en los juzgados de los municipios de la Comunidad Valenciana de Nules, Lucena del Cid y Játiva, y en el de Granollers (Barcelona); fue también oficial de la Dirección General de Registros y del Notariado y jefe del Servicio de Registradores de la Propiedad durante dos años, de 1866 a 1868, hasta que se produjo la Revolución de 1868.

En 1855 Galindo y Vera conoció al académico y jurista Antonio Aparisi y Guijarro, quien influyó de forma decisiva en su pensamiento y con el que forjó una estrecha amistad  que duró hasta el final de sus días. Juntos publicaron varias obras y fundaron el periódico El Pensamiento de Valencia, donde Galindo publicó numerosos y extensos artículos políticos. Impulsado por Aparisi, Galindo entró en la vida política en 1863 como diputado por Morella (Castellón), pero la Revolución de 1868 y la caída de Isabel II le llevaron a retirarse de la política y a dimitir de su puesto en la Dirección General de Registros y del Notariado. Afín a la monarquía, León Galindo se exilió en Francia y en Suiza. A su vuelta a España se volcó en la redacción de ensayos jurídicos y retomó la enseñanza en 1871 como catedrático de Historia y Elementos de Derecho Civil en los Estudios de la Asociación de los Católicos. 

Además de su trayectoria política y jurídica, Galindo y Vera colaboró frecuentemente en la prensa. Sus artículos aparecieron en El Museo Universal y en La Época, y fundó, además del periódico El Pensamiento de Valencia junto a su amigo Aparisi, el periódico La Defensa de la Sociedad.

Fue también autor de diversos trabajos de materia jurídica e histórica, así como de algunos poemas. Escribió, en colaboración con su amigo Aparisi, los libros El Papa y Napoleón (1860) y Los tres Orleáns (1863), y sus obras Intereses legítimos y permanentes de los españoles en África (1861) e Historia, vicisitudes y política tradicional de España respecto de sus posesiones en las costas de África, desde la monarquía gótica y en los tiempos posteriores a la restauración, hasta el último siglo (1864) fueron premiadas por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, la primera, y por la Real Academia de la Historia, la segunda.

También recibió el aplauso y el Premio Real Academia Española en 1863 –diez años antes de ser elegido académico­­– por el esmerado estudio filológico de su obra Progresos y vicisitudes del idioma castellano en nuestros cuerpos legales, desde que se romanceó el Fuero Juzgo hasta la sanción del Código Penal.

León Galindo y de Vera murió en Madrid el 12 de abril de 1889, tras catorce años en el sillón N de la RAE.

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