El 21 de octubre de 1777 ocupaba su asiento en la RAE el artillero y cervantista Guitérrez de los Ríos, que llevaba cuatro años en la institución; primero como honorario, desde el 19 de enero de 1773 y después como supernumerario, desde el 11 de marzo de 1773.

Nacido en Córdoba el 7 de febrero de 1732 en el seno de una familia noble, Vicente de los Ríos fue, además de artillero y cervantista, escritor, editor, profesor, latinista, traductor, biógrafo y crítico literario. Tras obtener la cátedra de Artillería en el Real Colegio Militar de Caballeros Cadetes de Segovia en 1765, el artillero ocupó los cargos de subteniente (1763), teniente (1765), capitán (1773) y teniente coronel (1779) de la Compañía de Caballeros Cadetes. En sus clases como catedrático de Artillería del Real Colegio Militar de Segovia, Gutiérrez de los Ríos se ocupó de formar a sus alumnos en asuntos como la pólvora, la metalurgia, los armamentos, los puentes o la táctica militar. Además de miembro de la RAE, lo fue de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla desde 1752 y de la Real Academia de la Historia.

Asiduo a la madrileña tertulia ilustrada de la Fonda de San Sebastián fundada por Moratín, Gutiérrez de los Ríos entabló amistad con intelectuales y escritores de la talla de Cadalso o Tomás de Iriarte. Compaginó, durante toda su vida, su actividad militar con su afición literaria y su pasión por Cervantes; como editor y crítico literario publicó el prólogo las de las Eróticas de Esteban Manuel de Villegas y el de la importantísima –y primera– edición académica del Quijote de 1780, que no llegó a ver publicado, pues murió un año antes de su publicación, en 1779. Asimismo, como buen latinista, tradujo la obra del poeta Horacio.

Hoy se le recuerda, principalmente, por ser uno de los primeros cervantistas y biógrafos del autor del Siglo de Oro, tal y como plasmó en el prólogo del Quijote académico de 1780. Sus investigaciones, superadas años después por los trabajos de Fernández de Navarrete y por numerosos autores posteriores, fueron y siguen teniéndose en cuenta dentro del círculo cervantista español y extranjero.

Vicente Gutiérrez de los Ríos murió en Madrid el mediodía del 2 de junio de 1779, el mismo año en que había sido investido caballero de la Orden de Santiago por su meritoria carrera.

Sus muebles, libros y demás efectos personales fueron legados a su compañero de artillería el capitán Ramón de Aguilar. Su elogio fúnebre, fuente de datos para el conocimiento de su personalidad, fue pronunciado por el académico Tomás Antonio Sánchez.

• La Real Academia Española, 1999, Alonso Zamora Vicente (pp. 45-46).
• Documentación digitalizada de Vicente Gutiérrez de los Ríos en el archivo de la RAE.
• Vicente Gutiérrez de los Ríos en el Diccionario biográfico de la Real Academia de la Historia.