13.ª Entrega (diciembre de 2022)
Versión del 31/12/2022
Equipo Real Academia Española
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abanito s. (1592-1921)
abanito, avanito, auanito
Etim. Del diminutivo de abano (formado con el sufijo -ito, a).

Se documenta por primera vez, con la variante auanito y en la acepción 'instrumento que sirve para dar aire a alguien mediante movimientos de muñeca, y, en particular, el formado por una serie de varillas unidas por un clavillo en su extremo inferior y por una banda de tela o papel en el superior, que se abre formando un semicírculo', en 1592, en Lugares comunes, de F. Ortiz Lucio. 

Vid. también abanito (DHLE 1960-1996). 

  1. >abano
    s. m. Instrumento que sirve para dar aire a alguien mediante movimientos de muñeca, y, en particular, el formado por una serie de varillas unidas por un clavillo en su extremo inferior y por una banda de tela o papel en el superior, que se abre formando un semicírculo.
    docs. (1592-1921) 10 ejemplos:
    • 1592 Ortiz Lucio, F. Lugares comunes - Esp (BD)
      Pues esso os pide dios, que pues sabemos que esta en el altar el que es rey de los reyes, que estemos tan compuestos y tan concertados, no con auanitos en las manos, con ayre de vanidad del mundo: y guardando lo que manda sant Lino Papa que ninguna muger entre en el templo fino cubierta la cabeça: finalmente estemos alli conforme que de aquello tenemos.
    • 1921 Baroja, P. Furias p. 87 Esp (BD)
      Elena poseía un abanico estilo Imperio, con medallones rojos y adornos dorados sobre fondo blanco. En uno de los padrones del abanico tenía escondida una aguja con una cabeza de rubí. Esta aguja estaba colocada allí para escribir, si se quería, en cualquiera de las varillas de hueso. Moro, mientras Elena hablaba con sus amigas, le dijo: —¡Qué bonito abanito! — ¿Le gusta a usted? —Sí; me recuerda uno que tenía mi madre. ¿Quiere usted dejármelo un momento para verle? —¿Por qué no?
    • 1592 Ortiz Lucio, F. Lugares comunes - Esp (BD)
      Pues esso os pide dios, que pues sabemos que esta en el altar el que es rey de los reyes, que estemos tan compuestos y tan concertados, no con auanitos en las manos, con ayre de vanidad del mundo: y guardando lo que manda sant Lino Papa que ninguna muger entre en el templo fino cubierta la cabeça: finalmente estemos alli conforme que de aquello tenemos.
    • 1664 Anónimo Carta de dote y arras entre Jose Cavello y Ana Hernández Documentos procedentes del archivo provincial de Toledo (1580-1664) Esp (CDH )

      Un rrosario de raiz de lirio con tres medallas de plata, en veinte rreales.

      Un cofrecito con niñerias y un Santiago de plata, veinte rreales.

      Un estruche [sic], en diez rreales.

      Un abanito [sic], en veinte y quatro rreales.

      Unos lazos y una abuxa de plata y otras niñerias, diez y seis rreales.

    • 1676 Resurrección, T. Vida Luis Crespi p. 119 Esp (BD)
      Nunca se le conocieron guantes, ni manguito para el frio, ni en Vereno [sic] avanito, u otra cosa equivalente, con que aliviarse dentro de casa, y con que desviar la molestia importura de las moscas, y mosquitos, que en tierras maritimas suele haver grande plaga, y se causa de grande inquietud, y pesadumbre.
    • 1689 Campillo Bayle, G. Gustos y disgustos, 2.ª ed. [1691] p. 21 Esp (BD)
      Revolviendo, fue á dar la cinta anteada al dueño della, y la puso atada al pie de vn rico avanito, como grillos á las prisioneras varillas de bien labrado marfil. Aquel avanito de la Serrana hizo ayre a la dama canora.
    • 1692 Martínez, J. Directorio Espiritual p. 351 Esp (BD)
      Cuenta el Gromardiense, que vn Monge se escusava de levantarse a Maitines, a titulo de que estava sudado, y passando el Abad por su celda vna noche, vió á dos demonios, que con dos abanitos estavan haziendo aire, y encendiendo carbones sobre la cama y preguntandoles que para que hazian aquello, respondieron: Para hazerle a este sudar, para que no se levante a Maitines.
    • 1713 Martínez, N. Sermón fúnebre María Folch p. 145 Esp (BD)
      Para aliviar el conflito / de las Almas en penar, / de vna Missa celebrar / hazia el precio infinito, / en quenta de su abanito: / pues tan ardiente se hallava / el fino ardor, que inflamava su caritativo seno, / que á fin del alivio ageno, / aun del proprio se privava.
    • 1720 Santa Teresa, D. Historia Imagen Nuestra Señora p. 51 Esp (BD)
      Aora nos viene como nacido el epiteto que la aplica Alberto Magno. Llamala vmbraculo, que con su sombra refrigera el ardiente calor de los enfermos. Y aludiendo á esto, refiere nuestro Eminentissimo Jacobo de Vitriaco, que en cierta ocasion la Virgen tenia vn Abanito en la mano, y con el hazia ayre a vna su devota viuda enferma, para tempiarla el excessivo calor, que padecia.
    • 1744 Baguer, J. J. A. Floresta Dissertaciones Febriles, III p. 52 Esp (BD)
      Para detener los sudores, encargan los practicos, que con unos fuelles grandes, o abanitos, les esten haciendo ayre: rociar el pavimento con agua fria, y vinagre rosado, es muy del caso.
    • 1862 Balader, J. Sá y Plá p. 51 Esp (BD)
      JOAQUINITA. ¡En un dia tan hermozo! GERÓNIMO. ¡Hase una calor que brama! Se desabrocha el chaleco, se afloja la corbata y se hace aire con su pañuelo. Joaquinita le da su abanico. JOAQUINITA. ¡Papá, toma mi abanito!
    • 1921 Baroja, P. Furias p. 87 Esp (BD)
      Elena poseía un abanico estilo Imperio, con medallones rojos y adornos dorados sobre fondo blanco. En uno de los padrones del abanico tenía escondida una aguja con una cabeza de rubí. Esta aguja estaba colocada allí para escribir, si se quería, en cualquiera de las varillas de hueso. Moro, mientras Elena hablaba con sus amigas, le dijo: —¡Qué bonito abanito! — ¿Le gusta a usted? —Sí; me recuerda uno que tenía mi madre. ¿Quiere usted dejármelo un momento para verle? —¿Por qué no?

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