9.ª Entrega (septiembre de 2020)
Versión del 30/09/2020
Equipo Real Academia Española
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arcabucillo s. (1590-1592)
arcabuzillo
Etim. Del diminutivo de arcabuz (formado con el sufijo -illo, a).

Esta voz, rara y propio del dominio de la artillería del siglo XVI, se documenta por primera vez, con la acepción 'tubo metálico pequeño que se introduce en un proyectil hueco cargado de pólvora para emplearse como metralla', en 1590, en El perfecto capitán de D. Álava de Viamont (véase C. Blas Nistal, Estudio léxico de los tratados de artillería españoles del siglo XVI, Salamanca, Universidad de Salamanca, 2007, p. 507 y Dicter, s. v.).

    Acepción en desuso
  1. >+arcabuz
    s. m. Artill. Tubo metálico pequeño que se introduce en un proyectil hueco cargado de pólvora para emplearse como metralla.
    docs. (1590-1592) 3 ejemplos:
    • 1590 Álava Viamont, D. Perfecto capitán [2000] Esp (CDH )

      También se hazen estos fuegos en trompas d'esta manera: tomar se a un madero que tenga de largo tres quartas o una vara, y de gruesso como la pierna de un hombre, y labrar se a en él a lo largo un agujero que tenga tres quartas de todo el madero, y en lo ancho quepa un huevo de gallina, y atar se a muy bien con un hilo de hierro en tres partes: al principio, medio y fin; y en cada atadura se pondrá un arcabuzillo de a palmo, de modo que no vayan el línea recta unos de otros, de suerte que en la trompa les correspondan sus fogones, o en lugar de los arcabuzillos se pondrán en medio espadas bien ligadas con un cerco de hierro de medio dedo de gruesso y de quatro de ancho, las quales suertes de trompas serán de mucha importancia para guardar un camino, una nave, galera o otro qualquier passo.

    • 1590 Álava Viamont, D. Perfecto capitán [2000] Esp (CDH )
      Y si el cebador d'estas balas se hiziesse grande y ellas fuessen tan gruessas que pudiessen entrar dentro algunos arcabuzillos con sus balas, bien cebados, y la bala se hinchiesse de pólvora fina, poniendo los fogones de los arcabuzillos abaxo y en medio de la bala un cañón de caña con sus agujeros para dar fuego a la pólvora, sería grandíssimo el estrago que harían en los enemigos tirados con la artillería, a causa de que la mesma pieça, encerrada el cañón de la mistura, de suerte que quando llegassen a los esquadrones, el fuego no dexaría de tocar a la pólvora fina, la qual començaría a salir fuera y haría que la bala disparasse los arcabuzillos y estos matassen gran número de enemigos. Trompa con arcabuzillos. Trompa con espadas. Trompa común.
    • 1592 Collado, L. Artillería [2000] fol. 80v Esp (CDH )

      La presente materia de fuegos artificiales es de grandíssima importancia, aplicados en sus lugares y tiempos en qualquiera empresa, los quales fuegos, assí como para quatro principales effectos se aplican por la mayor parte, assí, quatro differencias de ellos se hallarán en los capítulo siguientes, y la primera será de aquellas balas que solamente sirven de alumbrar de noche la campaña y los fossos para echar gente de una fortaleza, o para ver si el enemigo de noche se acerca y trabaja en plantar el artillería y para limpiar y retirar adelante la ruyna de la muralla que está caýda en el fosso, para evitar que no haga escala al enemigo al tiempo del assalto; a la qual suerte de balas llamaremos simples, por el simple effecto y poca offensa que se haze con ellas; la segunda differencia de balas de fuego será de aquellas las quales se componen de materiales más potentes, por lo qual son inestinguibles, que ni viento ni agua las amata y sirven de deffender un assalto y una batería, quemar qualquiera bastión de faxina y tierra, las puentes, assí mismo, y las naves y galeras y, finalmente, otra qualquiera máquina que sea apta a ser ardida y estas llamaremos compuestas, por los muchos materiales que concurren a formarlas; la tercera differencia será de las balas que, tocadas que serán del fuego, rebientan en muchos pedaços, desparan de sí balas de plomo, dados de hierro y algunos arcabuzillos, las quales, gravemente offenden a los enemigos arrojadas en un assalto o batería, en una nave o galera desordenan qualquier esquadrón de cavallería, a las quales, por los effectos que se hazen con ellas, las llamamos balas armadas.

Diccionario histórico de la lengua española
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