Este tecnicismo médico se documenta por primera vez, con la acepción 'dolor de las arterias', en 1895, en el Diccionario de la lengua castellana de Zerolo. Un par de décadas después, en 1917, esta definición se repetirá, de manera literal, en el diccionario de Alemany Bolufer. Tal y como parecen confirmar los escasos testimonios atestiguados, este término se emplea con el valor de neuralgia localizada en esa parte del cuerpo, en lugar del sentido originario de afección gotosa o artrítica que ataca a la articulación denotada por el primer elemento del compuesto culto; con todo, muy a menudo, un buen número de denominaciones de los subtipos de gota (como, por ejemplo, coxagra, dentagra, isquiagra, pequiagra o raquisagra) adquieren, además, acepciones metonímicas referidas al dolor que esta enfermedad genera, como el que ofrece, de manera exclusiva, el término arteriaga (así como glosagra, melagra, nasagra u odontagra).
- s. f. Med. "Dolor de las arterias." (Zerolo,
DiccEnciclLengCastellana -1895).docs. (1895-1917) 2 ejemplos:- 1895 Zerolo, E. DiccEnciclLengCastellana (NTLLE)Arteriagra [De arteria, y del gr. ágra, dolor.] f. Med. Dolor de las arterias.
- 1917 Alemany Bolufer, J. DiccLengEsp (NTLLE)Arteriagra (del gr. artēria, arteria, y agra, dolor) f. Dolor de las arterias.
- 1895 Zerolo, E. DiccEnciclLengCastellana (NTLLE)

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