9.ª Entrega (septiembre de 2020)
Versión del 30/09/2020
Equipo Real Academia Española
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auleta s. (1853-)
auleta
Etim. Voz de origen foráneo; cf. francés aulète (1812), alemán Aulet (1833) e inglés aulete (1847), vocablos procedente del griego auletés (véase OED. s. v. aulete).

Se documenta por primera vez, en la acepción 'persona que toca el aulos' en 1853, en el Diccionario enciclopédico de la lengua española, con todas las vozes, frases, refranes y locuciones usadas en España y las Américas Españolas, de la editorial Gaspar y Roig y se registra en textos dedicados a la historia de la música, particularmente la griega, donde el vocablo se emplea para referirse a los músicos que tocaban el aulós y estaban generalmente acompañados de un citarista. 

  1. s. m. y f. Mús. Persona que toca el aulós.
    Sinónimo: aulétrida
    docs. (1853-2008) 25 ejemplos:
    • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
      Auleta. adj. com. ant.: Flautista.
    • 2008 Andrés, R. El mundo en el oído p. 488 Esp (BD)
      Lo cierto es que el padre del gran macedonio contaba siempre con el concurso de auletas y citaristas que amenizaban los banquetes y las fiestas de la corte y que, como refiere Bélis, llegó a organizar competiciones musicales de nivel y prestigio suficientes como para reunir en un mismo encuentro a tres célebres auletas que rivalizaron en la prueba de ditirambos: Antigénidas, Crysógonos y Timoteo de Tebas.
    • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
      Auleta. adj. com. ant.: Flautista.
    • 1857 Marty Caballero, L. Vocabulario voces faltan diccionarios Esp (BD)
      auleta. s. y. adj. ant. Flautista.
    • 1864 Marty Caballero, L. DiccLengCast, I [1864] Esp (BD)
      Auleta, s. y adj. ant. Flautista.
    • 1894 Castelar, E. "Plutarco del pueblo. Pericles" [08-06-1894] El Liberal (Madrid) Esp (HD)
      A todo esto se unían las procesiones exaltadas por alegres himnos de versos y melodías incomparables, compuestas de numerosísimos devotos, esclarecidas por antorchas bien olientes, rociadas por aguas lustrales, ceñidas de laureles y flores, donde al son de los instrumentos más armoniosos componían compasadísimos y concertados movimientos en torno de la trípode santa sobre que ardía el fuego sagrado, iluminando las innumerables libaciones, compañeras de las religiosas plegarias. Serían de ver á la cabeza de aquellas teorías ó procesiones, los atraídos y los auletas entonando coros; tras éstos, los vencedores del hipódromo, primeros en tocar la meta sobre sus desnudos caballos; luego los sacerdotes, vestidos de blancas túnicas, alrededor de las hecatombes, y los caballeros con sus ofrendas en las manos [...].
    • 1899 Lacal Bracho, L. DiccMúsica (1ª ed.) s. v. música Esp (BD)
      Música de la antigüedad. [...] La institución de los juegos escénicos, año 405, y el deseo de dar brillo á los festejos de sus héroes, para lo cual llevaron muchas veces los mejores músicos de la Etruria y de Grecia, fué popularizando la mús., que ya desde el consulado de Pablo Emilio formó parte esencial de los festines, de los triunfos guerreros, de las pompas fúnebres y de las fiestas pops. Con la conquista de Grecia adoptaron los romanos las costumbres helénicas, generalizóse el arte de tocar la cítara y la lira, formáronse los auletas y cantores romanos, descollando Hermógenes, Tigellio, (Bellus tibicen, el hermoso tocador de flauta) y fomentándose los conc. y las danzas mímicas con orquestas numerosas y brillantes, convirtiéronse esos recreos en arma política [...].
    • 1901 Rueda, S. El país del sol p. 268 Esp (BD)
      Los auletas. Grupo de flautas estremece el viento / con graciosa y esplédida armonía; / al mundo entero Grecia vencería / dando á sus notas raudo movimiento.
    • 1902 Fdz Entre Ríos Lidón, A. "Periodos historia música antigua (Cont.)" [10-11-1902] El Guadalete (Jerez de la Frontera) Esp (HD)
      Su sucesor Lamprocles y el discípulo de este, Damón, se señalaron por descubrimientos importantes en el dominio de la teoría y de la práctica; todos tres parecen haber contribuido poderosamente a propagar en la enseñanza musical los principios de la escuela pythagórica. La mayor parte de estos maestros dejaron una grande reputación de habilidad en la ejecución musical: Pythoclides, Midas y Metellus de Agrigente, Pronomos de Thebas fueron los auletas más famosos de su tiempo. Este último perfeccionó el mecanismo de las flautas antiguas por una innovación de las más considerables.
    • 1913 Gtz Camero, E. "La España de ayer" [04-03-1913] La Libertad (Madrid) Esp (HD)
      Una tarde Erina, a la hora del Véspero, oyó tras de unos lauros una flauta eglogal. Creyó al pronto que sería algún auleta errante. Mas quedó sorprendida al ver que el flautista era su vecino Cycnus. Era este como el Cycnus mitológico que luchó con Hércules, hermoso, fuerte y broncíneo. El autor piensa, al evocarle, en la estatua del Díscolo de Miron.
    • 1940 Pz Urbel, J. SPablo [1940] 76 Esp (CDH )
      Un día son los devotos de Dionisios: allí, en el monte cercano a la ciudad, bajo la luz de la luna, arden las lámparas sagradas, resuenan los címbalos, se levanta el abigarrado repiqueteo de las esquilas y los cencerros, rompen el aire los sonidos de las flautas de los auletas frigios, y a los ecos de la música salvaje la multitud mezcla sus gritos confusos, ejecutando la danza sagrada, el baile circular, furioso, vertiginoso, frenético, hasta que el cansancio los agota y los dispersa y los lanza a través de la ciudad en grupos revueltos, que corren con las cabelleras al aire y gritan descompasadamente y mascan la hiedra, cuyos jugos violentos producen la embriaguez, y agitan puñales y serpientes, las serpientes sagradas de Sabacios, y tirsos, cuyas extremidades se ocultan entre el follaje.
    • 1985 Barja Quiroga, Y. Trad Historia educación antigüedad, Marrou [1985] p. 168 Esp (BD)
      Hay algo que resulta más específicamente griego, y es el hecho de que todos estos ejercicios se ejecutaban al son del oboe: cada establecimiento tenía asignado un auleta, que se encargaba de dar ritmo a los movimientos del atleta; cosa curiosa, no sólo intervenían en estos ejercicios de entrenamiento, sino también en las pruebas deportivas del pentatlón.
    • 2005 Fdz Nieto, F. J. (coord.) HAntigua Grecia y Roma p. 81 Esp (BD)
      Por primera vez en la historia de Grecia del combate individual se pasaba al combate colectivo, bajo un mismo espíritu de disciplina, guiados los soldados al son de la flauta de un auleta en harmónica formación y orden de batalla (taxis).
    • 2006 Pz Cartagena, F. J. "La dirección del coro en el drama ático" p. 479 Koinós Lógos. Homenaje J. García López Esp (BD)
      La diferencia más acusada es que los antiguos directores y cantantes griegos dedicaban al aprendizaje de las exigentes melodías y su coreografía el esfuerzo que los modernos coros dedican a las servidumbres de la polifonía [...]. Nada en los textos invita a pensar en el director de coro como en una figura indispensable, como puedan serlo el corego, el poeta o el auleta; su libre contratación por cuenta y riesgo del corego demuestra que se consideraba un elemento secundario y no decisivo.
    • 2008 Andrés, R. El mundo en el oído p. 471 Esp (BD)
      La floración de mujeres dedicadas a la música, desde la muy antigua auleta y poetisa Caríxena citada por Aristófanes, sin olvidar a Polignota de Tebas ni a la legendaria trompetista Aglais de Alejandría, tiende un arco en el que las mujeres aparecen como una parte no menos importante que activa en el ámbito de la primitiva historia musical.
    • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
      Auleta. adj. com. ant.: Flautista.
    • 1857 Marty Caballero, L. Vocabulario voces faltan diccionarios Esp (BD)
      auleta. s. y. adj. ant. Flautista.
    • 1864 Marty Caballero, L. DiccLengCast, I [1864] Esp (BD)
      Auleta, s. y adj. ant. Flautista.
    • 1894 Castelar, E. "Plutarco del pueblo. Pericles" [08-06-1894] El Liberal (Madrid) Esp (HD)
      A todo esto se unían las procesiones exaltadas por alegres himnos de versos y melodías incomparables, compuestas de numerosísimos devotos, esclarecidas por antorchas bien olientes, rociadas por aguas lustrales, ceñidas de laureles y flores, donde al son de los instrumentos más armoniosos componían compasadísimos y concertados movimientos en torno de la trípode santa sobre que ardía el fuego sagrado, iluminando las innumerables libaciones, compañeras de las religiosas plegarias. Serían de ver á la cabeza de aquellas teorías ó procesiones, los atraídos y los auletas entonando coros; tras éstos, los vencedores del hipódromo, primeros en tocar la meta sobre sus desnudos caballos; luego los sacerdotes, vestidos de blancas túnicas, alrededor de las hecatombes, y los caballeros con sus ofrendas en las manos [...].
    • 1899 Lacal Bracho, L. DiccMúsica (1ª ed.) s. v. música Esp (BD)
      Música de la antigüedad. [...] La institución de los juegos escénicos, año 405, y el deseo de dar brillo á los festejos de sus héroes, para lo cual llevaron muchas veces los mejores músicos de la Etruria y de Grecia, fué popularizando la mús., que ya desde el consulado de Pablo Emilio formó parte esencial de los festines, de los triunfos guerreros, de las pompas fúnebres y de las fiestas pops. Con la conquista de Grecia adoptaron los romanos las costumbres helénicas, generalizóse el arte de tocar la cítara y la lira, formáronse los auletas y cantores romanos, descollando Hermógenes, Tigellio, (Bellus tibicen, el hermoso tocador de flauta) y fomentándose los conc. y las danzas mímicas con orquestas numerosas y brillantes, convirtiéronse esos recreos en arma política [...].
    • 1901 Rueda, S. El país del sol p. 268 Esp (BD)
      Los auletas. Grupo de flautas estremece el viento / con graciosa y esplédida armonía; / al mundo entero Grecia vencería / dando á sus notas raudo movimiento.
    • 1902 Fdz Entre Ríos Lidón, A. "Periodos historia música antigua (Cont.)" [10-11-1902] El Guadalete (Jerez de la Frontera) Esp (HD)
      Su sucesor Lamprocles y el discípulo de este, Damón, se señalaron por descubrimientos importantes en el dominio de la teoría y de la práctica; todos tres parecen haber contribuido poderosamente a propagar en la enseñanza musical los principios de la escuela pythagórica. La mayor parte de estos maestros dejaron una grande reputación de habilidad en la ejecución musical: Pythoclides, Midas y Metellus de Agrigente, Pronomos de Thebas fueron los auletas más famosos de su tiempo. Este último perfeccionó el mecanismo de las flautas antiguas por una innovación de las más considerables.
    • 1903 Schz Gerona, J. "Estatua Afrodita (Cuento griego)" [31-08-1903] La Ilustración Artística (Barcelona) Esp (HD)
      Llegaban los Arcontas, coronados de mirtos, severos é imponentes, guiados por su jefe el Epónimo [...]. Los escaféforos y los espondóforos portadores de maduras frutas y dulces panales, os unos, y de exquisitos vinos los otros, marchaban con paso rítmico á los acordes de las cítaras que les seguían. A los citaristas uníanse los auletas en artísticos grupos, arrancando armoniosas notas á sus flautas de oro y de laurel.
    • 1909 Lavoix, H. Trad Historia música Lavoix p. 41 Esp (BD)
      La comedia concedió también, en sus primeros ensayos, preferente puesto á la música. Lo que nos queda de Ferecrates, Platón el cómico y de otros, y algunas piezas de Aristófanes, contienen pasajes propios para la música; y, para no citar más que un ejemplo, el coro de Los pájaros, de Aristófanes, parece llamar el canto imitativo. Cuando la comedia se tornó política, la música desapareció poco á poco; pero cuando, más tarde, los artistas dionisiacos, verdaderas compañías ambulantes, fueron á representar comedias, llevaron consigo á un auleta y á un tocador de cítara.
    • 1912 Nin, J. "La verdadera grandeza" [01-04-1912] Revista Musical (Bilbao) Cu (HD)
      Antigénides fué uno de los más grandes auletas de la Grecia. Feríeles, que le admiraba, le encargó de enseñar el arte del aulos á Alcibiades, quien poco fruto hubo de sacar de esta enseñanza.
    • 1913 Gtz Camero, E. "La España de ayer" [04-03-1913] La Libertad (Madrid) Esp (HD)
      Una tarde Erina, a la hora del Véspero, oyó tras de unos lauros una flauta eglogal. Creyó al pronto que sería algún auleta errante. Mas quedó sorprendida al ver que el flautista era su vecino Cycnus. Era este como el Cycnus mitológico que luchó con Hércules, hermoso, fuerte y broncíneo. El autor piensa, al evocarle, en la estatua del Díscolo de Miron.
    • 1927 Gtz Camero, E. "La España de ayer" [17-04-1927] La Libertad (Madrid) Esp (HD)
      ¿Qué le parece usted? -Que si los flautistas tocaban en razón del valor de su tan caro instrumento, debían hacer maravillas. -Claro, que tocarían como los propios ángeles. Así eran las consideraciones que se guardaban a los flautistas (auletas) que en las orgías de Baco iban vestidos de bacantes y calzaban coturno femenino. Tengo la descripción de una fiesta en Delos, en que mientras los atletas lucían sus habilidades las mujeres se contoneaban pausada y dulcemente, cantando un himno a Diana. ¡Serían curiosas las orgías en Baco y las fiestas en Delos! -Sí que serían curiosos esos holgorios griegos con el pausado contoneo de las señoras y el soplar de los auletas en sus respectivas flautas.
    • 1927 Zozaya, A. "El poema del mármol" [27-05-1927] Nuevo Mundo (Madrid) Esp (HD)
      La Minerva de Fidias. Sabia, eurítmica Atenas, de héroes y de dioses elenco, / inextinguible antorcha, madre inmortal, genitora y fecunda: [...] / En su himatión envuelto, muestra grave su faz el arconte, / y en las bandejas áureas, las canéforas tímidas llevan / el trigo y los cuchillos que han de dar su fulgor ante el ara; / las bellas eupatridas, á que siguen los blancos carneros, / los simbólicos bueyes y los viejos con ramos de olivo; / citaristas, auletas, talóforos, escafóforos hábiles / preceden á los héroes que encabritan las bravas cuadrigas.
    • 1935 Abellán, A. M. "El Grupo de los Jóvenes" [01-01-1935] Musicografía (Monóvar) Esp (HD)
      Bien pertrechados, con bagaje intelectual, técnico y estético, estos paladines de la moderna música valenciana, conseguirán lo que se proponen. Valdés, Olmos, Sánchez, Asencio y Garcés,— tres maestros nacionales, un médico y un catedrático—tienen la inapreciable fortuna de poder seguir el consejo del auleta ateniense a su discípulo más amado, que se quejaba de la indiferencia del concurso ante el cual acababa de actuar: «Toca para mí y para las musas». Sí; el lector debe saber que de los cinco sólo Asencio vive de la música; pueden, pues, casi todos aquilatar sus producciones en la no espera de fáciles y ruidosos éxitos, necesarios al arte acuñado en falso, que se alimenta de las claudicaciones.
    • 1940 Pz Urbel, J. SPablo [1940] 76 Esp (CDH )
      Un día son los devotos de Dionisios: allí, en el monte cercano a la ciudad, bajo la luz de la luna, arden las lámparas sagradas, resuenan los címbalos, se levanta el abigarrado repiqueteo de las esquilas y los cencerros, rompen el aire los sonidos de las flautas de los auletas frigios, y a los ecos de la música salvaje la multitud mezcla sus gritos confusos, ejecutando la danza sagrada, el baile circular, furioso, vertiginoso, frenético, hasta que el cansancio los agota y los dispersa y los lanza a través de la ciudad en grupos revueltos, que corren con las cabelleras al aire y gritan descompasadamente y mascan la hiedra, cuyos jugos violentos producen la embriaguez, y agitan puñales y serpientes, las serpientes sagradas de Sabacios, y tirsos, cuyas extremidades se ocultan entre el follaje.
    • 1944 Wilkes, J. T. "Rítmica específica cantar nativo" [01-06-1944] p. 400 Boletín de la Academia Argentina de las Letras (Buenos Aires) Ar (HD)
      El ritmo sesquiáltero en sus diversas manifestaciones. No poseeríamos un conocimiento cabal de la rítmica específica de nuestro cancionero musical indígena, si dejáramos de mencionar la proporción sesquiáltera, cuyos valores quinaros se corresponden en relación de tres a dos unidades por cada uno de los dos tiempos en que se divide el compás; de donde la fórmula 3:2 con que se la expresa. De estudiar su origen tendríamos que remontarnos a remota antigüedad. Plutarco atribuye su invención al auleta frigio Olympos; los isleños de Creta decían que lo tenían de los misteriosos sacerdotes del Monte Ida. Taletas lo hizo ritmo obligado de las melodías bailables que compusiera para la juventud lacedomonia.
    • 1985 Barja Quiroga, Y. Trad Historia educación antigüedad, Marrou [1985] p. 168 Esp (BD)
      Hay algo que resulta más específicamente griego, y es el hecho de que todos estos ejercicios se ejecutaban al son del oboe: cada establecimiento tenía asignado un auleta, que se encargaba de dar ritmo a los movimientos del atleta; cosa curiosa, no sólo intervenían en estos ejercicios de entrenamiento, sino también en las pruebas deportivas del pentatlón.
    • 2005 Fdz Nieto, F. J. (coord.) HAntigua Grecia y Roma p. 81 Esp (BD)
      Por primera vez en la historia de Grecia del combate individual se pasaba al combate colectivo, bajo un mismo espíritu de disciplina, guiados los soldados al son de la flauta de un auleta en harmónica formación y orden de batalla (taxis).
    • 2006 Pz Cartagena, F. J. "La dirección del coro en el drama ático" p. 479 Koinós Lógos. Homenaje J. García López Esp (BD)
      La diferencia más acusada es que los antiguos directores y cantantes griegos dedicaban al aprendizaje de las exigentes melodías y su coreografía el esfuerzo que los modernos coros dedican a las servidumbres de la polifonía [...]. Nada en los textos invita a pensar en el director de coro como en una figura indispensable, como puedan serlo el corego, el poeta o el auleta; su libre contratación por cuenta y riesgo del corego demuestra que se consideraba un elemento secundario y no decisivo.
    • 2006 Pz Jiménez, A. / Ortiz, P. Trad Vidas Paralelas, Plutarco, III p. 133 Esp (BD)
      Cuando empezó a estudiar, a los demás maestros les prestaba la atención debida, pero se negaba a tocar el aulós, como cosa innoble e impropia de hombres libres; pues el uso del plectro y de la lira no alteraban nada la figura ni el aspecto que corresponde a un hombre libre, pero cuando uno toca auloí con su boca, hasta los parientes tienen dificultad en reconocer su casa. Además, la lira suena al ritmo y acompaña el canto del que la toca, mientras que el aulós obstruye la boca y amordaza a todos, al impedir la voz y la palabra. "Por tanto, que toque el aulós" decía, "los hijos de los tebanos, pues no saben conversar; pero nosotros, los atenienses, como dicen nuestros padres, tenemos como fundadora a Atenea y como patrono a Apolo; y de éstos, aquélla tiró el aulós y éste desolló al auleta". Así, medio en broma y medio en serio, Alcibíades se libró de su aprendizaje a sí mismo y a los demás.
    • 2006 Pz Jiménez, A. / Ortiz, P. Trad Vidas Paralelas, Plutarco, III p. 81 Esp (BD)
      Por primera vez en la historia de Grecia del combate individual se pasaba al combate colectivo, bajo un mismo espíritu de disciplina, guiados los soldados al son de la flauta de un auleta en harmónica formación y orden de batalla (taxis).
    • 2008 Andrés, R. El mundo en el oído p. 90 Esp (BD)
      Parece que las melodías o cantilenas de los rapsodas se caracterizaban, efectivamente, por la monotonía, una linealidad exigida en parte para favorecer la clara comprensión del texto. Es conocido que en muy contadas ocasiones se acompañaban de un instrumento, tarea que correspondía habitualmente a un citarista o, en menor medida, a un auleta. La función del músico consistía estrictamente en sostener la voz del recitante con un sencillo dibujo melódico.
    • 2008 Andrés, R. El mundo en el oído p. 471 Esp (BD)
      La floración de mujeres dedicadas a la música, desde la muy antigua auleta y poetisa Caríxena citada por Aristófanes, sin olvidar a Polignota de Tebas ni a la legendaria trompetista Aglais de Alejandría, tiende un arco en el que las mujeres aparecen como una parte no menos importante que activa en el ámbito de la primitiva historia musical.
    • 2008 Andrés, R. El mundo en el oído p. 302 Esp (BD)
      Quien parece haber logrado la gloria como tañedor de aulós y creador del Nómos pítico fue Sácadas de Argos, que recibió el galardón en los Juegos Píticos nada menos que en tres ocasiones, las concurrentes en los años 586, 584 y 582 a. C. Tiene sentido que sea recordado por Píndaro, dado que además dicho auleta enseñó y creó una forma nueva y más refinada de estructurar el canto [...].
    • 2008 Andrés, R. El mundo en el oído p. 488 Esp (BD)
      Lo cierto es que el padre del gran macedonio contaba siempre con el concurso de auletas y citaristas que amenizaban los banquetes y las fiestas de la corte y que, como refiere Bélis, llegó a organizar competiciones musicales de nivel y prestigio suficientes como para reunir en un mismo encuentro a tres célebres auletas que rivalizaron en la prueba de ditirambos: Antigénidas, Crysógonos y Timoteo de Tebas.

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