11.ª Entrega (octubre de 2021)
Versión del 29/10/2021
Equipo Real Academia Española
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autotuberculinización s. (1922-1924)
autotuberculinización, auto-tuberculinización
Etim. Derivado de tuberculinización y auto-. Cf., no obstante, inglés auto-tuberculinisation, vocablo documentado al menos desde 1905, en la traducción The Diagnosis of Tuberculosis of the Lung with Special Reference to the Early Stages, de K. Turban realizada por E. C. Morland (London, John Bale, Sons & Danielsson, p. 36: "It seems natural to assume that with more advanced disease the reaction is hindered by a certain degree of auto-tuberculinisation, which is naturally absent at the commencement").

Se documenta por primera vez, en la acepción 'producción por el organismo de una sustancia parecida a la tuberculina', en 1922, en la "Traducción de Los métodos empleados en la lucha tuberculosa, IV, por A. Wolff-Fisner, de Berlín", publicada en El Sol (Madrid).

  1. s. f. Med. Producción por el organismo de una sustancia parecida a la tuberculina.
    docs. (1922-1924) 2 ejemplos:
    • 1922 Anónimo "Trad Lucha antituberculosa, IV, Wolff-Fisner" [27-01-1922] El Sol (Madrid) Esp (HD)
      La helioterapia produce una hiperemia de la piel, que se hace elástica, adquiriendo al mismo tiempo una mayor resistencia contra las variaciones de Ia temperatura. Inseparable de las aplicaciones helioterápicas, es una cura de reposo. Si la auto-tuberculinización interviene para algo en la acción de la helioterapia, es todavía dudoso. No he podido observar jamás, en el curso de los tratamientos helioterápicos, la pérdida de la sensibilidad para la tuberculina, que es casi la regla en el curso de la tuberculinoterapia.
    • 1924 Anónimo "Tuberculosis ocular, Luedder" (Reseña) [01-07-1924] p. 414 Archivos de Oftalmología Hispano-Americanos (Madrid) Esp (HD)
      Conviene notar que los tratamientos empíricos de la tuberculosis se dividen en dos clases, según su acción sobre el equilibrio fermento- antifermento; la inmunidad de los niños de pecho respecto muchas infecciones es debida, no a una propiedad específica de la leche, sino a las grasas que contiene; del mismo modo obran el aceite de hígado de bacalao y la yema de huevo. En Francia se emplea el yodo, que obra disminuyendo la envoltura fibrosa que rodea los focos; si éstos se en­cuentran en tejido linfático, la actividad política de los linfocitos des­truye probablemente los bacilos; en otros tejidos, la misma acción con­duce a una autotuberculinización lenta.

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