8.ª Entrega (marzo de 2020)
Versión del 31 de marzo de 2020
Equipo Real Academia Española
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brulotista s. (1825-)
brulotista
Etim. Derivado de brulote e -ista.

Se documenta por primera y única vez, con la acepción 'persona que pertenece a la tripulación de un brulote', en 1825, en un artículo publicado en el Diario Balear (Palma de Mallorca) . Como 'persona que escribe brulotes' se atestigua en 1937, en Larra (semblanza cruel) de M. Olivari y se registra esporádicamente hasta la actualidad; con este valor parece voz propia de Argentina.

    Acepción en desuso
  1. >brulote+–ista
    s. m. y f. Persona que pertenece a la tripulación de un brulote.
    docs. (1825) Ejemplo:
    • 1825 Anónimo "Noticias estrangeras" [25-01-1825] Diario Balear (Palma de Mallorca) Esp (HD)
      El gobierno acaba de adquirir diez brulotes nuevos, de los que ha dado uno á canaris, que se propone acabar á cualquier coste con la fragata que monta Ibrahim-bajá. Es grande el entusiasmo de los brulotistas, y han jurado perecer ó acabar con la escuadra de los egipcios, muy maltratada ya.
  2. >brulote+–ista
    s. m. y f. Persona que escribe brulotes.
    docs. (1937-2014) 7 ejemplos:
    • 1937 Olivari, M. Larra p. 6 Ar (BD)
      Los compañeros de cafés, a pesar de la tragedia de su muerte, recuerdan que era antipático, que su frase fué siempre mordaz y corrosiva, aunque ingeniosa. Hubiera sido el primer brulotista de su tiempo, si le hubieran dado ocasión.
    • 2014 Forn, J. "El más gato" [14-03-2014] Página 12 (Buenos Aires) Ar (HD)
      Pero cuando llegó el momento de escapar con sus secuaces, Brasillach no huyó, e incluso se entregó voluntariamente. Enfrentó al tribunal como enfrentaba las mesas de examen en la École, con la jactancia del que se cree un elegido. Y Francia se lo creyó. En lugar de darle una sentencia que lo humillara, le dieron pena de muerte. El juicio fue a sala llena, duró sólo seis horas, pero en esas seis horas Brasillach pasó de ser un mero brulotista a un poeta de Francia. Mientras estaba arrestado esperando el juicio, había empezado a escribir sus “Poemas de la prisión”. Los poemas eran buenos.
    • 1937 Olivari, M. Larra p. 6 Ar (BD)
      Los compañeros de cafés, a pesar de la tragedia de su muerte, recuerdan que era antipático, que su frase fué siempre mordaz y corrosiva, aunque ingeniosa. Hubiera sido el primer brulotista de su tiempo, si le hubieran dado ocasión.
    • 1938 Soto, L. E. Crítica p. 36 Ar (BD)
      Invariablemente, el brulotista, ingenuo a pesar suyo, hace alarde de virulencia para conseguir el respeto que con su obra, por sí sola, no obtendría nunca. Pero en épocas de frases como aquéllas, el brulote se cotizaba porque cumplía su destino retórico.
    • 1946 Schallman, L. Coloquios lenguaje argentino Ar (FG)
      Aquí y allí se emplea además la voz brulotista, cuya formación está de acuerdo con las normas generales de la derivación nominal: ". . .ejercí el periodismo en Santiago del Estero como brulotista de un diario opositor". (Silverio Boj: "Una lotería macabra").
    • 1948 Chamico (Conrado Nalé Roxlo) "Primer S.O.S." [19-05-1948] Leoplán (Buenos Aires) Ar (HD)
      “Yo sé que, según el Génesis, no descubrí el vino hasta después de desembarcar, pero usted sabe muy bien que ese libro está lleno de inexactitudes y que a usted mismo se le atribuyen allí un montón de tonterías que jamás pensó hacer. Su anónimo autor era un buen brulotista y nada más. […]”
    • 1988 Academia Argentina "Notas habla argentinos" [01-01-1988] t. 53, p. 270 Boletín de la Academia Argentina de las Letras (Buenos Aires) Ar (HD)
      Brulote, brulotista, brulotear […] Propio del lenguaje periodístico y político, el sentido de ‘escrito violento y ofensivo’ no sólo ha hallado cabida en diversas obras lexicográficas sino que ha generado un relativo número de derivados. Así pues se calificará de brulotista a los redactores que se caracterizan por emplear este estilo, mientras que con el postnominal brulotear se hace referencia a la acción de escribir tal tipo de notas.
    • 2005 Vila Ortiz, G. "Prisionero trenes" [22-10-2005] Página 12 (Buenos Aires) Ar (HD)
      Esta nostalgia llega lejos y paradójicamente, ya que entre los viejos papeles y revistas, encuentro un número de San Guillermo, órgano del Grupo San Guillermo, el publicado en abril de 1988, en donde se intentaba agredirme con eso que periodísticamente se llama brulote, pero que pierde fuerza cuando no lleva firma. Me atacaban duro, hablando de mis "atroces lugares comunes" y mis "nostalgias", y el brulote en cuestión no estaba mal hecho, lo que no es raro pues hacerlo es posiblemente una de las formas más fáciles para un periodista. En nuestro país ha habido grandes brulotistas, sobre todo entre los nacionalistas, como Ignacio Anzoátegui y Leonardo Castellani, pero ellos firmaban sus notas.
    • 2014 Forn, J. "El más gato" [14-03-2014] Página 12 (Buenos Aires) Ar (HD)
      Pero cuando llegó el momento de escapar con sus secuaces, Brasillach no huyó, e incluso se entregó voluntariamente. Enfrentó al tribunal como enfrentaba las mesas de examen en la École, con la jactancia del que se cree un elegido. Y Francia se lo creyó. En lugar de darle una sentencia que lo humillara, le dieron pena de muerte. El juicio fue a sala llena, duró sólo seis horas, pero en esas seis horas Brasillach pasó de ser un mero brulotista a un poeta de Francia. Mientras estaba arrestado esperando el juicio, había empezado a escribir sus “Poemas de la prisión”. Los poemas eran buenos.

Diccionario histórico de la lengua española
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