10.ª Entrega (marzo de 2021)
Versión del 31/03/2021
Equipo Real Academia Española
Familia Ver familia de palabras
chal s. (1775-)
chal, chalito, chalcito, chalecito
Etim. Voz tomada del francés châle, atestiguada en esta lengua al menos desde 1663 con la variante chalou; en francés esta palabra se emplea con las acepciones 'pieza larga de tela que los orientales usan como turbante, cinturón o en los hombros', 'pieza de tela cuadrada o triangular que las mujeres llevan sobre los hombros, cruzándola sobre el pecho'' y 'cuello cruzado con solapas anchas'. Posteriormente, el TLF (s. v. châle) registra las variantes scial (en una traducción de una obra italiana), chale, chaale, schal y schawl (debida al influjo del inglés). La voz francesa procede, a su vez, del hindi shāl.

Se documenta por primera vez, con la acepción 'prenda de vestir de abrigo o adorno que consiste en una banda de tela ancha y larga que se lleva sobre los hombros y que cubre la espalda y los brazos', en 1775, en la traducción de Miguel Terracina de la Historia general de los viajes: Bernier 1664 , texto donde se explica el origen de la voz, a partir de su denominación en el reino de Cachemira ("Mais rien ne leur est si particulier, & ne leur attire tant d'argent par le Comerce, qu'une espece d'étoffes à laquelle ils occupent jusqu'à leurs petits enfans. On les nomme Chales. Ce sont des pieces d'une aune&demie de long, sur une de large, qui sont brodées, au métier, par les deus bouts. Les Mogols & la plûpart des Indiens, de l'un & l'autre sexe, les portent en hyver sur leur tête, repassées, comme un manteau, par-dessus l'épaule gauche. On en distingue deus sortes: les uns de laine du pays, qui est plus fine que celle d'Espagne; les autres d'une laine, ou plutôt d'un pil qu'on nomme Touz, & qui se prend sur la poitrine des chevres sauvages du gran Tibet. [...], en Histoire générale des voyages, ou Nouvelle collection de toutes les relations de voyages par mer et par terre qui ont été publiées jusqu'à présent dans les différentes langues , Paris, Chez Didot, 1752, Tomo X, pp. 110-111). Las documentaciones posteriores ya dan cuenta de la implantación de la prenda en Europa, aunque también de las modificaciones operadas en, por ejemplo, el cambio de materiales. No obstante, la relación entre la prenda y el tejido original (la lana) queda reflejado en la variante "de cachemira", documentada desde el año 1808. Sin embargo, las características concretas de la prenda, por lo que respecta al material utilizado en su confección y a detalles como la longitud, son cambiantes a lo largo del tiempo y producto de la moda. De ahí que bufanda , echarpe , corbata o manteleta figuren en distintos testimonios del siglo XIX como términos equivalentes. Como  'prenda de punto que sirve para envolver o abrigar a los recién nacidos' se documenta por vez primera en El obsceno pájaro de la noche (1970) de Donoso y vuelve a registrarse posteriormente en otros textos chilenos. La voz presenta una acepción lexicográfica: 'especie de manta que llevan los derviches', que se consigna por vez primera en 1846, en el Diccionario nacional de Domínguez.

En chal se documenta por primera vez en un artículo publicado en 1841 en la Gaceta de los tribunales o Causas y hechos célebres del reino y extranjeros (Madrid).

Cuello chal (véase cuello ), en la acepción 'cuello de una prenda de vestir con solapas anchas y largas', se atestigua por vez primera en un artículo publicado en 1875 en el Correo de la Moda (Madrid) .

Notas filológicas

En un anuncio publicado repetidamente desde 1844 a 1845 en distintos periódicos se lee "chales o echapies" ("dicho establecimiento se halla surtido de los géneros siguientes y todo de superior calidad, gusto y de última moda: mantones de cachemir con dibujos variados; id. chales de capucha de merinos; id. pañuelos mogador; id. segovinos, chales ó echapies de merino"); el texto presenta una evidente errata por echarpe.

  1. ac. etim.
    s. m. Prenda de vestir de abrigo o adorno que consiste en una banda de tela ancha y larga que se lleva sobre los hombros y que cubre la espalda y los brazos.
    Sinónimo: schal
    docs. (1775-2020) 580 ejemplos:
    • 1775 Terracina, M. "Trad Historia viages" [05-10-1775] Diario Noticioso, Curioso, Erudito y Comercial. Público y Económico (Madrid) Esp (HD)
      Admirase particularmente su habilidad en seguir, ó contrahacer las venas de cierta madera, que las tienen muy hermosas aplicandolas hilos de oro. Pero nada les es mas particular, ni les atrahe tanto dinero por el comercio, como una especie de estofas, en lo qual ocupan, hasta á sus hijos pequeñuelos. Llamanse Chales. Estas son piezas de vara y media de largo, sobre una de ancho, bordadas con arte por ambas extremidades. Los Mogoles, y la mayor parte de los Indios de ambos sexos, usan de ellas en la cabeza en el Invierno, cruzadas, como una capa, por encima del hombro izquierdo. Distinguense en dos generos; unas de lana del País, mas fina que la de España; otras de una lana, ó mas bien de un pelo llamado Touz, que se saca del pelo de las cabras del Gran Tibet. Las Chales de esta segunda especie son mucho mas caras que las otras. No hay castor mas delicado que ellas, aunque se apolillan facilmente, sin un continuo cuidado de doblarlas, y sacudirlas. Los Omrhas las mandan fabricar expresamente, del valor de hasta ciento y cincuenta rupies; en vez que las mas exquisitas de lana del Pais no exceden de cincuenta. Observando Bernier, sobre las Chales, que los Fabricantes de Patna, de Agra y Lahor, no consiguen darlas la delicadeza, y hermosura de Kachemira, añade, que esta diferencia se atribuye á el agua del País; como acontece en Masulipatam con las preciosas Chitas, que se ponen mas hermosas lavandolas.
    • 2020 Lutuala, C. "Comunidad y patrimonio" Patrimonio inmaterial Ecuador Ec (CORPES)
      Las mujeres, tejen chales, faldas, ponchos, fajas, etc., que enseñaron las abuelas y los abuelos y nos sirven para sustento de la vida, tanto para la vestimenta como para generar ingresos a través de la venta a quienes visitan la comunidad.
    • 1775 Terracina, M. "Trad Historia viages" [05-10-1775] Diario Noticioso, Curioso, Erudito y Comercial. Público y Económico (Madrid) Esp (HD)
      Admirase particularmente su habilidad en seguir, ó contrahacer las venas de cierta madera, que las tienen muy hermosas aplicandolas hilos de oro. Pero nada les es mas particular, ni les atrahe tanto dinero por el comercio, como una especie de estofas, en lo qual ocupan, hasta á sus hijos pequeñuelos. Llamanse Chales. Estas son piezas de vara y media de largo, sobre una de ancho, bordadas con arte por ambas extremidades. Los Mogoles, y la mayor parte de los Indios de ambos sexos, usan de ellas en la cabeza en el Invierno, cruzadas, como una capa, por encima del hombro izquierdo. Distinguense en dos generos; unas de lana del País, mas fina que la de España; otras de una lana, ó mas bien de un pelo llamado Touz, que se saca del pelo de las cabras del Gran Tibet. Las Chales de esta segunda especie son mucho mas caras que las otras. No hay castor mas delicado que ellas, aunque se apolillan facilmente, sin un continuo cuidado de doblarlas, y sacudirlas. Los Omrhas las mandan fabricar expresamente, del valor de hasta ciento y cincuenta rupies; en vez que las mas exquisitas de lana del Pais no exceden de cincuenta. Observando Bernier, sobre las Chales, que los Fabricantes de Patna, de Agra y Lahor, no consiguen darlas la delicadeza, y hermosura de Kachemira, añade, que esta diferencia se atribuye á el agua del País; como acontece en Masulipatam con las preciosas Chitas, que se ponen mas hermosas lavandolas.
    • 1797 Laserna, B. Damas nuevo cuño [1932] Tonadillas teatrales Esp (CDH )
      El chal.

      (Cantado.)

      Es un mixto, bien mirado, / el chal, a lo que yo entiendo, / entre un dengue de gitana / y un alquicel de Marruecos. *Van echados sobre el hombro / y por detrás arrastrando. / Con eso van las mujeres / con cola como lagartos
    • 1816-1827 Fdz Lizardi, J. J. Periquillo Sarniento [1997] Mx (CDH )
      Entró, digo, esa noche mi Anita vestida con un túnico azul nevado de tafetán con su guarnición blanca, su chal de punto blanco, zapatos del mismo color, media calada y peinada a lo del día.
    • 1851-1855 Mármol, J. Amalia [2000] Ar (CDH )

      La joven comprende lo que se quiere hacer de ella; y en el acto se quita el chal que cubría su cabeza y la presenta a las manos de sus profanadores.

    • 1886 Pardo Bazán, E. Pazos [1987] Esp (CDH )
      Mientras Rita se atrincheraba tras los restos de una silla de manos y una desvencijada cómoda, huyeron dos chicas, las menos valientes; y habiendo tenido Manolita la buena ocurrencia de cegar momentáneamente a su primo arrojándole a la cabeza un chal, pudo evadirse también Rita, jefe nato del motín.
    • 1895 Pereda, J. M. Peñas [1995] Esp (CDH )
      Todos los mozos usaban el lástico * encarnado, y verde todos los viejos, y todas las mujeres llevaban la manta o chal de parecido color y cruzado de igual modo sobre el pecho y los riñones; en todas y en todos abundaban el tipo rubio y la línea curva, no sin gracia, con tendencia al cuadrado hacia los hombros; todos y todas andaban, hablaban y se movían con la misma parsimonia, y en todas las caras, viejas y juveniles, se notaba la misma expresión de bondad con cierto matiz de sobresalto, como si la continua visión de las grandes moles a cuya sombra viven aquellas gentes, las tuviera amedrentadas y suspensas.
    • 1902 Valle-Inclán, R. M. Sonata otoño [1996] Esp (CDH )
      — Me pondré un chal para cruzar los corredores.
    • 1914 Cestero, T. M. Sangre [2003] RD (CDH )
      El carabiné, danza final, es bailado con los chales sobre los hombros femeninos; las mamás soñolientas aguardan en el primer peldaño.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      Un chalcito que le merqué a mi mujer, ya va a ser su santo.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] Ch (CDH )
      Mientras ellos trabajaban en su terrible oficio, la Nana, aburrida de llorar y rezar, y presintiendo que algo extraño estaba ocurriendo en sus territorios del tercer patio, se levantó, se arropó con un chal y salió a recorrer la casa.
    • 1999 Volpi, J. Busca Klingsor [1999] Mx (CDH )
      Irene lo recibió con una especie de casaca negra y un chal sobre los hombros.
    • 2001 Bondy Reyes, E. Freud, Madelyn y yo Viaje de retorno, hasta Sabina y otros relatos Ho (CORPES)
      Me empujé con los pies haciendo girar el asiento de la barra y me encontré frente a ella cuando avanzaba desde la entrada, caminando por entre las mesas del salón, tal como una sirena de seda, envuelta en un largo vestido rosáceo que la hacía verse más alta y espigada y un delicado chal turquesa sobre los hombros.
    • 2005 Toro, G. El Laberinto del Fauno Mx (CORPES)
      Ofelia vuelve su mirada hacia el interior del auto, donde reposa su madre, CARMEN, de unos veintiocho, pelo negro, tez pálida y vestida de blanco, con chal y abanico. Su enorme vientre revela su avanzado embarazo.
    • 2020 Lutuala, C. "Comunidad y patrimonio" Patrimonio inmaterial Ecuador Ec (CORPES)
      Las mujeres, tejen chales, faldas, ponchos, fajas, etc., que enseñaron las abuelas y los abuelos y nos sirven para sustento de la vida, tanto para la vestimenta como para generar ingresos a través de la venta a quienes visitan la comunidad.
    • 1775 Terracina, M. "Trad Historia viages" [05-10-1775] Diario Noticioso, Curioso, Erudito y Comercial. Público y Económico (Madrid) Esp (HD)
      Admirase particularmente su habilidad en seguir, ó contrahacer las venas de cierta madera, que las tienen muy hermosas aplicandolas hilos de oro. Pero nada les es mas particular, ni les atrahe tanto dinero por el comercio, como una especie de estofas, en lo qual ocupan, hasta á sus hijos pequeñuelos. Llamanse Chales. Estas son piezas de vara y media de largo, sobre una de ancho, bordadas con arte por ambas extremidades. Los Mogoles, y la mayor parte de los Indios de ambos sexos, usan de ellas en la cabeza en el Invierno, cruzadas, como una capa, por encima del hombro izquierdo. Distinguense en dos generos; unas de lana del País, mas fina que la de España; otras de una lana, ó mas bien de un pelo llamado Touz, que se saca del pelo de las cabras del Gran Tibet. Las Chales de esta segunda especie son mucho mas caras que las otras. No hay castor mas delicado que ellas, aunque se apolillan facilmente, sin un continuo cuidado de doblarlas, y sacudirlas. Los Omrhas las mandan fabricar expresamente, del valor de hasta ciento y cincuenta rupies; en vez que las mas exquisitas de lana del Pais no exceden de cincuenta. Observando Bernier, sobre las Chales, que los Fabricantes de Patna, de Agra y Lahor, no consiguen darlas la delicadeza, y hermosura de Kachemira, añade, que esta diferencia se atribuye á el agua del País; como acontece en Masulipatam con las preciosas Chitas, que se ponen mas hermosas lavandolas.
    • 1797 Laserna, B. Damas nuevo cuño [1932] Tonadillas teatrales Esp (CDH )
      El chal.

      (Cantado.)

      Es un mixto, bien mirado, / el chal, a lo que yo entiendo, / entre un dengue de gitana / y un alquicel de Marruecos. *Van echados sobre el hombro / y por detrás arrastrando. / Con eso van las mujeres / con cola como lagartos
    • 1817 RAE DRAE 5.ª ed. (NTLLE)
      CHAL. s. m. Especie de manteleta que usan las mugeres, suelta y tan ancha en los extremos como en el medio.
    • 1822 Anónimo "Ventas. En la villa de Villaviciosa" [28-08-1822] Diario de Madrid (Madrid) Esp (HD)
      A el almacen por mayor y menor de abanicos, tejidos de seda y otros géneros, sito en la calle del Carmen, tienda grande en dos puertas, recien pintada, se ha hecho una considerable rebaja para dar salida á los géneros de verano, y para dar una idea de ello se estampa el precio fijo de los siguientes: un completo surtido de abanicos desde 20 rs. docena hasta 500 cada uno, bufandas ó chales de punto imperial con bolas á 60, esclavinas de id. á 30 y 40, pañuelos de dicha clase de cuatro cuartas á 18 [...].
    • 1825 Fdz Moratín, L. Cartas 1825 [1973] Epistolario Esp (CDH )
      Ahora mismo se está comprando el chal, o sea schal; quándo irá, ni por qué medio, ni si llegará a su destino, no lo sé; ello es que se está comprando.
    • 1825 Fdz Moratín, L. Cartas 1825 [1973] Epistolario Esp (CDH )
      Esta tarde le diré a Goya lo que me previenes acerca de la compra y remisión del otro chal.
    • 1825 Fdz Moratín, L. Cartas 1825 [1973] Epistolario Esp (CDH )

      Mi amigo y Señor; pondré en el despacho de Les Jummelles(hoy o mañana) un paquetillo cilíndrico, cubierto de encerado, que contiene un chal, encargo de Melón, añadido a los mil y quinientos que tengo sobre mí.

    • 1825 Fdz Moratín, L. Cartas 1825 [1973] Epistolario Esp (CDH )

      QueridoJuan: si me hubiera dejado llevar de mis naturales ímpetus, te hubiera respondido, qdo recibí la comisión del chal, que yo no admitía tales encargos, en atención a las actuales, críticas, lastimosas circumstancias; pero se atravesaba dama de por medio, y es cosa sabida que las señoras quieren con vehemencia, no conocen obstáculos para nada, y quando se las representan las dificultades que se oponen a sus apetitos, sin hacer caso de nada, responden que es gana de no hacerlo.

    • 1825 Fdz Moratín, L. Cartas 1825 [1973] 615 Epistolario Esp (CDH )
      Por esto, y no por otra cosa, compré el chal al instante; por señas que es muy bonito, y lo digo para que la rabia de su pérdida sea mayor.
    • 1825 Fdz Moratín, L. Cartas 1825 [1973] 615 Epistolario Esp (CDH )
      Lo envié al instante a Bayona (y te hago gracia del porte de aquí allá); se lo encargué al Sor Prada, el qual quedó en enviarle con la primera proporción segura que hubiese, añadiéndome lo que yo sabía ya, y parece que las señoras de mi lugar no saben todavía, relativo al peligro que corre el malaventurado chal de quedarse enrredado entre las uñas de los aduaneros de Vitoria o los de Miranda (nunca más zelosos del Real servicio que ahora), o en las de los ladrones que infestan el camino de Irún a Foncarral.
    • 1825 Fdz Moratín, L. Cartas 1825 [1973] 615 Epistolario Esp (CDH )
      Si San Antonio no se encarga de hacer que el consabido chal llegue a su destino, te aseguro que no hallo remedio.
    • 1825 Fdz Moratín, L. Cartas 1825 [1973] Epistolario Esp (CDH )
      El chal consabido no es azul (¡a buen tiempo se acuerdan de encargar que sea azul!); es amaranto, y así le gusta a la Sra Administradora de la aduana de Vitoria.
    • 1825 Núñez Taboada, M. DiccLengCastellana (NTLLE)
      CHAL, s. m. Especie de manteleta que usan las mugeres.
    • 1816-1827 Fdz Lizardi, J. J. Periquillo Sarniento [1997] Mx (CDH )
      Entró, digo, esa noche mi Anita vestida con un túnico azul nevado de tafetán con su guarnición blanca, su chal de punto blanco, zapatos del mismo color, media calada y peinada a lo del día.
    • 1831 Larra, M. J. No más mostrador [2002] Esp (CDH )
      Y en caso de casarte ¿querrías mejor un elegante que no tuviera nada que hacer en todo el día, que fuese noble y no ganase la comida, que llevase todos los días a su mujer a Vista-Alegre y a la ópera, que te pasease por el Prado en tílburi o en landó, que te regalase sortijas, chales, gorros, plumas, pieles y cadenas... en fin, que no mirase nunca la cuenta de la modista, que te dejase el maestro de piano, y dar conciertos, como, por ejemplo, el conde del Verde Saúco, que se fue a París, y de que tanto nos han hablado, di, querrías?...
    • 1832 Larra, M. J. Empeños y desempeños [2000] Fígaro Esp (CDH )

      — Eso mismo decía el dueño de aquel surtú que ha pasado en aquella percha dos inviernos; y la que trajo aquel chal, que lleva aquí dos carnavales, y la...

    • 1832 Larra, M. J. Empeños y desempeños [2000] Fígaro Esp (CDH )
      No quisiera acabar mi artículo sin advertir que reconocí en el baile al famoso prestamista, y en los hombros de su mujer el chal magnífico que llevaba tres carnavales en el cautiverio; y dejó de asombrarme desde entonces el lujo que en ella tantas veces no había comprendido.
    • 1833 Mesonero Romanos, R. Escenas 1833 Panorama matritense (1832-1835) Esp (CDH )
      toda la sociedad se dispuso en alas para recibirla, y la recién llegada, previa la ceremonia de dejar su capa y su pelliza, y de arreglar su chal y su sombrero, se adelantó a recibir aquellos homenajes, dispensando a la media rueda de señoras sendos besos en ambas mejillas, y dedicando a los caballeros una afectada cortesía y sonrisa.
    • 1839 García Gutiérrez, Antonio Juan Dandolo [1866] 107 Esp (CDH )
      / ¡Oh! y frenéticas de amor, / Hay momentos en que diéramos / Cuanto amor hallar pudiéramos, / Por un chal, por una flor.
    • 1839 García Gutiérrez, Antonio Juan Dandolo [1866] 114 Esp (CDH )
      / Mi amor dirá á mi riqueza: / «Dadla plumas, dadla chales, / Cuanto quepa en su grandeza»; / Y por ver tanta belleza / Se poblarán los canales.
    • 1839 Pesado, J. J. Poesías [1846] Mx (CDH )
      / Y ese chal que en tus hombros / Luce con labores varias, / Contrasta con el vestido / Simple y desnudo de galas.
    • 1837-1840 Zorrilla, J. Poesías [1943] Esp (CDH )
      / ¡Bellas son las orientales! / Delicados como espumas / sus prendidos y sus chales, / que mece en ondas iguales / un abanico de plumas.
    • 1837-1840 Zorrilla, J. Poesías [1943] 117 Esp (CDH )
      / Venid, y mal prendidos / los velos y los chales, / prodiguen liberales / de luz de vuestra tez: / los ondulantes rizos / flotando por la espalda, / la mal ceñida falda / mintiendo desnudez.
    • 1841 Anónimo "Modas" [20-06-1841] Gaceta de los Tribunales o Causas y Hechos Célebres del Reino y Extranjeros (Madrid) HD BNE Esp (HD)
      Algunas señoras de alto rango, conocidas por su elegancia y esquisito gusto, se adornaron por la tarde con los nuevos echarpes de cachemira de Rosset. Independientemente de la riqueza de los colores y dibujos que le hacen superior á los demas, tiene el mérito de ocupar un término medio entre el chal y el ligero echarpe. Este último se halla amenazado de muerte, porque el liso se vá haciendo vulgar y consiguiente poco á propósito para vestirse. Hemos visto tambien una agraciada manteleta del corte de las que llevaban nuestras abuelas, guarnecida con fruncidos pequeños y guarnicion plegada.
    • 1842 Sanfuentes, S. Campanario [1846] 745 Ch (CDH )
      / Y luego va a mirar si está el zapato / Ajustado a su pié; si el chal es rico: / Examina el vestido un largo rato, / Y abre y cierra con gracia el abanico: / Se hace de crespos un pomposo ornato, / Y ufana se acomoda el sombrerico: / Y al un después de ajitacion tan viva, / Viene a quedarse mustia y pensativa.
    • 1830-1846 Arolas Bonet, J. Poesías [1982] Esp (CDH )
      Pasados los misterios de la noche, / Negra madre del sueño y desvarío, / Cuando rompe la flor su hermoso broche / Sedienta de una gota de rocío, / Laura deja el marfil de blando lecho / Y desata sus trenzas amorosas, / Y un chal viene a caer sobre su pecho, / Nube que transparenta nieve y rosas.
    • 1830-1846 Arolas Bonet, J. Poesías [1982] Esp (CDH )
      «¿Para qué trenzas profusas / Que ondulan al desprenderlas, / Si no las escarchan perlas / Buscadas en honda mar? / ¿Para qué nevado seno, / Sin verse cómo suspira / Bajo un chal de cachemira / Trasparente y singular? [...]. /
    • 1846 Domínguez, R. J. DiccNacional, I Esp (BD)
      Chal, s. m. Com. Especie de manteleta que úsan las damas, suelta y tan ancha en los estremos como por el medio; cubre los hombros y las espaldas hasta la cintura ó cerca de ella, y, cruzada sobre el pecho, que tambien abriga si se quiere, baja en dos anchas y vistosas tiras hasta mas abajo de la rodilla, rematando en flecos ó cosa análoga.
    • 1846 Salvá, V. NDiccLengCast (NTLLE)
      CHAL. m. Especie de manteleta que usan las mujeres, suelta y tan ancha en los extremos como en el medio.
    • 1852 Zorrilla, J. Granada [1895] I, 21 Esp (CDH )
      / Allí están las tristísimas bellezas / Que lloraron incógnitos amores: / Los héroes sin prez cuyas proezas / No ensalzaron jamás los trovadores: / Armado el paladín de todas piezas, / Coronadas las vírgenes de flores, / Tendidos los de Oriente sobre chales, / Ornados con moriscos almaizales.
    • 1852 Zorrilla, J. Granada [1895] Esp (CDH )
      Amanecía apenas: los reflejos / De la rosada luz del sol naciente / Á dorar comenzaban á lo lejos / De la ancha, sierra la arbolada frente: / Y empezaba la aurora purpurina / Ostentosa á tender su velo de oro / Prendido en el Oriente, / Sobre la extensa, vega granadina / Ceñidor de verdura, / Morisco chal que envuelve la cintura / De la ciudad en donde reina el Moro.
    • 1852 Zorrilla, J. Granada [1895] I, 307 Esp (CDH )
      » / Hechas á obedecer, sin más demora / Rasgaron la oriental tapicería / Que la ostentosa cámara decora, / El chal con que cada una se ceñía, / El rico pabellón de crujidora / Seda que el lecho de Abdilá tenía.
    • 1852 Zorrilla, J. Granada [1895] Esp (CDH )
      Despuntaba la luz de la mañana: / El sol, detrás aún del horizonte, / Tendía ya su resplandor de grana / Como un inmenso chal de monte en monte.
    • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
      CHAL: s. m. Com.: especie de manteleta que usan las mujeres, suelta y tan ancha en los estremos como en el medio y que remata en flecos o cosa análoga.
    • 1851-1855 Mármol, J. Amalia [2000] Ar (CDH )

      Para el carácter circunspecto de Amalia era una diversión el ver a Agustina revolviéndole las cómodas, sacando y mirando cosa por cosa de cuantas allí había, y exigiéndole la historia de cada una, desde su fábrica hasta su precio; poniéndose enseguida cuanta capa, cuanto chal, cuanto encaje, cuanto chiche y cuanta alhaja guardaba en sus gavetas la bella tucumana, y pasando luego a mirarse y contonearse en los grandes espejos del tocador siendo para Amalia una verdadera curiosidad el ver aquella mujer tan linda de fisonomía y de formas, entregada como una niña de ocho años a los placeres más pueriles y ajenos de su edad, pues que Agustina era tres o cuatro años mayor que Amalia.

    • 1851-1855 Mármol, J. Amalia [2000] Ar (CDH )
      Florencia batió las manos de alegría y atravesó corriendo el salón a tomar del gabinete su sombrero y su chal, repitiendo al volver:

      — A casa, a casa, Eduardo.

    • 1851-1855 Mármol, J. Amalia [2000] Ar (CDH )

      La joven comprende lo que se quiere hacer de ella; y en el acto se quita el chal que cubría su cabeza y la presenta a las manos de sus profanadores.

    • 1851-1855 Mármol, J. Amalia [2000] Ar (CDH )

      La mirada se sumergía en ella, y no hallaba un ser viviente, ni una luz, ni un indicio de vida; ni se percibía otro ruido que el de la brisa entre las hojas de los árboles. Parecía uno de esos parajes que escogen los espíritus de otro mundo, para bajar al nuestro, envueltos en sus chales de sombra; y donde corren, se deslizan, se chocan, ríen, lloran, cantan, tocan en los cristales y se dilatan y se escurren, y sin forma ni color rozan la frente, revuelven los cabellos, y con su soplo volcanizan la imaginación y se escapan: lugares rodeados de soledad y de misterio en que el alma se sobrecoge y reconcentra, y un no sé qué de vago la oprime, imprimiéndose en el aire y en la sombra las mismas fantasías de la mente; espíritus que se ven; [...].

    • 1851-1855 Mármol, J. Amalia [2000] Ar (CDH )
      Un chal del mismo encaje que las bandas caía como una tenue neblina sobre sus hombros, rebelde a su objeto, descubriendo el seno y la espalda que quería ocultar.
    • 1851-1855 Mármol, J. Amalia [2000] Ar (CDH )

      — ¡Oh! ¡Es mucha, es mucha felicidad para un solo corazón!... ¡Y la luz de la lámpara se amortiguaba; las hojas de la rosa blanca se desprendían y caían entre los rizos de la joven, y el chal de encajes, envuelto al acaso entre los brazos de ella y él, cubrió la frente de los dos... y era el velo de la novia... y era el cendal del amor y del misterio!...

    • 1847-1857 Valera, J. Correspondencia [1913] II, 324 Esp (CDH )
      El viento que se agita en torno y el aire que cruza y parte, le echa atrás y levanta y ahueca el velo y el chal y los rizos, y le da el aspecto de un hada que atraviesa los aires y va al palacio de su reina Parabanú.
    • 1847-1857 Valera, J. Correspondencia [1913] II, 330 Esp (CDH )
      "El Padre Santo me dió este chal como á Reina de las cantoras; tú me acabas de vencer y reconozco que eres superior á mí; abdico la corona del canto, que á tí se debe y como signo de esta soberanía te traspaso este magnífico chal, ó regio manto, que nadie sino tú es justo que lleve sobre las espaldas."
    • 1861 Alarcón, P. A. De Madrid a Nápoles [1861] 54 Esp (CDH )
      ¡Oh!..., yo amo mucho la naturaleza... Yo soy buena, Dios mío... Yo lo he enviado una vez a mi madre a Burdeos un chal que sólo me había puesto diez o doce veces, y que le costó a mi esposo 300 francos..., un chal muy bonito, que me iba muy bien con cierto sombrero blanco que lo vendí a Lucila por la mitad de su precio... ¡Oh, caballero!, yo tengo un alma.
    • 1861 Alarcón, P. A. De Madrid a Nápoles [1861] 54 Esp (CDH )
      ¡Oh!..., yo amo mucho la naturaleza... Yo soy buena, Dios mío... Yo lo he enviado una vez a mi madre a Burdeos un chal que sólo me había puesto diez o doce veces, y que le costó a mi esposo 300 francos..., un chal muy bonito, que me iba muy bien con cierto sombrero blanco que lo vendí a Lucila por la mitad de su precio... ¡Oh, caballero!, yo tengo un alma.
    • 1840-a1862 El Cucalambé Poesías [1974] 442 Cu (CDH )
      / Sin empleo productivo / Vive cualquier perillán, / Pero su novia le pide / Un rico y costoso chal, / Y sucede que lo toman / Diciendo que han de pagar, / Y se queda en pagaré / Que nunca se pagará.
    • 1866 Gtz Glz, G. Cultivo maíz [1972] Co (CDH )
      / Ya dio el gurrí su fúnebre chillido / largo y agudo, en la vecina selva; / ya la Roza se va cubriendo en partes / con los jirones de su chal de nieblas.
    • 1867 Isaacs, J. María [1995] Co (CDH )
      Sobre los ropajes turquíes de las montañas blanqueaban algunas nubes desgarradas, como chales de gasa nívea que el viento hiciese ondear sobre la falda azul de una odalisca; y la bóveda diáfana del cielo se arqueaba sobre aquellas cumbres sin nombre, semejante a una urna convexa de cristal azulado incrustada de diamantes.
    • 1867 Isaacs, J. María [1995] Co (CDH )
      Con la corta y pulcra falda de carmesí salpicada de estrellas de plata; el amplio chal color de cielo, que después de ocultarle el seno, cruzándolo, pendía de la cintura; turbante rojo prendido con agujas de oro, y collares y pulseras de ágata, debía estar más seductiva que nunca.
    • 1867 Pereda, J. M.ª Los buenos muchachos Esbozos y rasguños Esp (CDH )
      Al primero se le enreda, al pasar, un boton en los flecos del chal de una modista, y doña Opinion, la mala, le marca con el dedo como á un desenfrenado corruptor de la pública moralidad.
    • 1828-1870 Bretón Herreros, M. Poesías [1884] 244 Esp (CDH )
      / Pero la tímida corza / Que cifraba su fortuna / En un acerico y una / Santa Gertrúdis de alcorza; / Y esotra que un rigodon / Prefiere á una letanía, / Y un buen chal á sor María / De la Transverberacion.
    • 1828-1870 Bretón Herreros, M. Poesías [1884] 276 Esp (CDH )
      / Mas con labio balbuciente / Y enredando con el chal, / Apénas ahulló el andante / De una voce poco fa.
    • 1871 Pereda, J. M. Tipos y paisajes [1989] Esp (CDH )
      Estas seis que vienen, al parecer, mujeres, envueltos sus talles en menguados chales y sus cabezas en flotantes pañuelos de seda cruda, a manera de capucha, son las hembras de dos familias modestas que viven en una misma escalera, y que después de cenar se han reunido para dar el ordinario nocturno paseo callejero que ahora comienzan.
    • 1871 Pz Galdós, B. Audaz [2003] Esp (CDH )
      Acercose él, y entonces pudo distinguirla perfectamente: estaba tendida sobre un canapé y muy arrebujada en una especie de manto o gran chal que la cubría toda, excepto la cara y las extremidades de los pies.
    • 1873 Pz Galdós, B. Trafalgar [1995] Esp (CDH )

      Como yo observaba todo, me fijé en la extraña figura de aquellos hombres, en sus afeminados gestos y, sobre todo, en sus trajes, que me parecieron extravagantísimos. No eran muchas las personas que vestían de aquella manera en Cádiz, y pensando después en la diferencia que había entre aquellos arreos y los ordinarios de la gente que yo había visto siempre, comprendí que consistía en que éstos vestían a la española, y los amigos de doña Flora conforme a la moda de Madrid y de París. Lo que primero atrajo mis miradas fue la extrañeza de sus bastones, que eran unos garrotes retorcidos y con gruesísimos nudos. No se les veía la barba, porque la tapaba la corbata, especie de chal, que dando varias vueltas alrededor del cuello y prolongándose ante los labios, formaba una especie de cesta, una bandeja o más bien bacía en que descansaba la cara.

    • 1873 Pz Galdós, B. Corte Carlos IV [1995] 330 Esp (CDH )
      Aquel traje era el mismo que había traído a casa de la marquesa; mas habiéndose mudado para la representación de la tonadilla, se lo quitó, y estaba colgado con otras muchas prendas, tales como mantón, chal, enaguas, etc., en una percha puesta al efecto sobre la pared del fondo.
    • 1875 Pz Galdós, B. Batalla Arapiles [2002] Esp (CDH )
      Sus manos temblaban, destrozando las puntas del chal amarillo.
    • 1876 Grassi, Á. Copo [2003] Esp (CDH )
      Iba envuelta en un chal de gasa blanca, y llevaba en la cabeza un sombrerito de paja adornado de flores.
    • 1876 Obligado, Rafael Poesías 106 Ar (CDH )
      / Vestía una falda / Ligera de lino; / Cubríala el seno, / Velando el corpiño, / Un chal tucumano / De mallas tejido; / Y el negro cabello, / Sin moños ni rizos, / Cayendo abundoso, / Brillaba ceñido / Con una guirnalda / De flor de seíbo.
    • 1876 Pz Galdós, B. Grande Oriente [2002] 311 Esp (CDH )
      También compré en casa del francés de los portales de Bringas una citoyenne preciosísima y un chal muy rico.
    • 1876 Pz Galdós, B. Grande Oriente [2002] Esp (CDH )
      El chal era de color de rosa con listas blancas que brillaban como la más deslumbradora plata.
    • 1876 Pz Galdós, B. Grande Oriente [2002] Esp (CDH )
      Con esa rapidez de manos que acompaña siempre al instinto del bien parecer, Andrea se puso la citoyenne; después arrojó la citoyenne para ponerse el chal.
    • 1876 Pz Galdós, B. Grande Oriente [2002] Esp (CDH )

      Andrea se quitó el chal y lo envolvió rápidamente en el cuello de su amante, diciendo [...].

    • 1876 Pz Galdós, B. Grande Oriente [2002] Esp (CDH )
      — Pues si te enfadas —declaró ella con vehemencia—, no quiero el diamante, no quiero el collar, no quiero el chal.
    • 1877 Pz Galdós, B. Terror 1824 [2002] Esp (CDH )
      Envolvíase en un rico chal blanco que a Lobo le pareció, sobre los lindos hombros y entre los brazos de verde vestidos, como el más gracioso capricho de la nieve entre las plantas de un jardín.
    • 1878 Pereda, J. M. El buey suelto [1990] Esp (CDH )
      Entonces avanza Regla un paso, haciendo heroicos esfuerzos para cubrir el busto rollizo con un menguado chal tirado sobre los hombros.
    • 1878 Pereda, J. M. El buey suelto [1990] Esp (CDH )
      Pero la casualidad, la taimada casualidad que ha infundido el mismo pensamiento en Gedeón, guía la mano de éste con igual rumbo; y como el camino es estrecho, la mano choca con el brazo, y el brazo, temeroso o deferente, por ser de quien es, se repliega y retrocede; en virtud del cual movimiento, el mezquino chal de la azorada Regla se desliza por los hombros abajo.
    • 1880 Barreras, A. Espadachín [2002] Esp (CDH )
      Y la de Esquilache, separando su amplio chal, sacó un paquete lacrado, que alargó hacia el joven.
    • 1881 Pardo Bazán, E. Viaje novios [2002] 74 Esp (CDH )
      Levantose el viajero, y sin mirar que en la rejilla había un envoltorio de mantas, abrió su propio maletín y sacó un chal escocés, peludo, de finísima lana, que delicadamente extendió sobre los pies y muslos de la dormida.
    • 1881 Pardo Bazán, E. Viaje novios [2002] Esp (CDH )
      Agitábase ya Lucía en su asiento, y echando abajo el chal escocés e incorporándose, se frotaba asombrada los ojos con los nudillos, a la manera de las criaturas soñolientas.
    • 1881 Pardo Bazán, E. Viaje novios [2002] 197 Esp (CDH )
      No se veían sino dijes y prendas graciosas abandonadas sobre sillas y mesas; sombrillas largas, de seda, muy recamadas de cordoncillo de oro; cabás y estuches de labor, ya de cuero de Rusia, ya de paja con moños y borlas de estambre; aquí un chal de encaje, allí un pañuelo de batista; acá un ramo de flores que agoniza exhalando su esencia más deliciosa; acullá un velito de moteado tul, y encima las horquillas que sirven para prenderle... El grupo de españolas, capitaneado por Lola Amézaga, que era muy resuelta, tenía cierta independencia e intimidad, bien distinta de la reserva secatona de las inglesas: y aún entre ambos bandos se advertía disimulada hostilidad y recíproco desdén.
    • 1839-1882 Villaverde, C. Cecilia Valdés [1992] 309 Cu (CDH )
      Vestía traje de cañamazo, compuesto de una especie de chal para cubrirse la cabeza y de la falda corta que ceñía a la cintura con una correa de cuero larga y negra.
    • 1839-1882 Villaverde, C. Cecilia Valdés [1992] Cu (CDH )
      El primer cuidado de la anciana fue ver si la nieta reposaba en el alteroso lecho; y satisfecha de que dormía tranquila, se quitó el chal de cañamazo, se desciñó la correa y se dejó caer en la butaca, desalojando para ello al gato, que al ruido de la entrada de su ama entonces se esperezaba, abría tamaña boca y mostraba la roja lengua con los afilados dientes.
    • 1839-1882 Villaverde, C. Cecilia Valdés [1992] Cu (CDH )
      Sin aguardar respuesta se ciñó de nuevo la correa, se echó el chal de cañamazo por la cabeza y salió a la calle.
    • 1884 Picón, J. O. Hijastra amor [2003] Esp (CDH )
      Muy cerca del amanecer se levantó, y echándose un chal sobre los hombros salió de la alcoba.
    • 1884 Picón, J. O. Hijastra amor [2003] Esp (CDH )
      — Ponte una mantilla, un chal, cualquier cosa, y sal inmediatamente de esta casa.
    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] Esp (CDH )
      — ¿Qué quieres? —preguntó el ama, que se estaba embozando en su chal porque sentía mucho frío.
    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] II, 96 Esp (CDH )
      Entonces Ana se ponía en pie, recorría el comedor a grandes pasos, hundida la cabeza en el embozo del chal apretado al cuerpo, daba vuelta alrededor de la mesa oval, y acababa por acercarse a los vidrios del balcón y apretar contra ellos la frente.
    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] Esp (CDH )
      Ana había desaparecido otra vez, había entrado en la casa, olvidando a Santa Juana Francisca sobre el banco, y a los dos minutos estaba otra vez allí con chal y sombrero; y los cuatro habían salido por la puerta del parque, que abrió Frígilis con su llave.
    • 1885 Martí, J. Lucía Jerez [1994] 191 Cu (CDH )
      Un chal de listado tenía siempre puesto y caído sobre un hombro; y no había quien, cuando remataba una frase que le parecía intencionada, se echase por la espalda con más brío el chal de listado.
    • 1885 Martí, J. Lucía Jerez [1994] 191 Cu (CDH )
      Y mientras Ana los gustaba, Petrona Revolorio, con el chal cruzado, se sentaba a sus pies "no por servicio, sino porque le había cobrado afición", y le hacía cuentos.
    • 1885 Martí, J. Lucía Jerez [1994] Cu (CDH )
      Conque, mi niñita, prepárese para el baile, y que le voy a prestar un chal de seda encarnado que yo tengo, que me la va a poner más linda que la misma niña Sol.
    • 1885 Martí, J. Lucía Jerez [1994] Cu (CDH )
      ¡Oh qué tamales, de las especies más diversas, tiene dispuestos Petrona Revolorio! esta tarde, cuando los hizo, se puso el chal de seda, Ana no ha visto su sillón de flores.
    • 1885 Pardo Bazán, E. Cisne Vilamorta [1885] Esp (CDH )
      Quedóse Nieves algo más retirada, y se envolvió mejor en su chal argelino tramado de plata, porque en aquel salón lóbrego y vacío se notaba fresco.
    • 1885 Pardo Bazán, E. Cisne Vilamorta [1885] Esp (CDH )
      Carmen Agonde, la muchachona gruesa, con sus ojos dormilones y su genio de pastaflora, descubría á veces tanto la hilaza de la malicia... Pero quiá... ¿cómo habían de ver nada? El chal argelino era largo y cubría todo el cuerpo... Y Nieves tomó el chal, se lo puso y se miró con dos espejos para cerciorarse de que con aquella prenda no podía verse un brazo pasado alrededor de un talle... Estaba en esta ocupación cuando abrieron la puerta y entró una persona.
    • 1885 Pardo Bazán, E. Cisne Vilamorta [1885] 166 Esp (CDH )
      Carmen Agonde, la muchachona gruesa, con sus ojos dormilones y su genio de pastaflora, descubría á veces tanto la hilaza de la malicia... Pero quiá... ¿cómo habían de ver nada? El chal argelino era largo y cubría todo el cuerpo... Y Nieves tomó el chal, se lo puso y se miró con dos espejos para cerciorarse de que con aquella prenda no podía verse un brazo pasado alrededor de un talle... Estaba en esta ocupación cuando abrieron la puerta y entró una persona.
    • 1886 Acevedo Díaz, E. Brenda [2002] Ur (CDH )
      A sus espaldas, las luces de la ciudad dormida formaban en la atmósfera una nube rojiza al irradiar en el impalpable tul de la neblina, que contrastaba con las purísimas líneas de la parte de cielo despejado, hacia el levante, parecidas a pintorescas fajas de un chal de bayadera; y a otro rumbo, tinieblas salpicadas con las últimas estrellas pálidas y temblorosas, cual esas esperanzas que titilan en ciertas horas en la penumbra de la duda.
    • 1886 Clarín Pipá [1995] Esp (CDH )
      Aquella noche vio hasta el comienzo del último ejercicio; entonces se levantó, se dejó poner el chal, salió del palco, se acercó a Fernando, que no movía ni pie ni mano, nada; al llegar a tocar con el hombro en los bigotes del muchacho, que estaba inclinado sobre el antepecho del paseo, se detuvo para esperar a Enriqueta, que estaba en el palco todavía.
    • 1886 Pardo Bazán, E. Pazos [1987] Esp (CDH )
      Mientras Rita se atrincheraba tras los restos de una silla de manos y una desvencijada cómoda, huyeron dos chicas, las menos valientes; y habiendo tenido Manolita la buena ocurrencia de cegar momentáneamente a su primo arrojándole a la cabeza un chal, pudo evadirse también Rita, jefe nato del motín.
    • 1886 Pardo Bazán, E. Pazos [1987] Esp (CDH )
      Desenredarse del chal haciéndolo jirones y lanzarse a la puerta y a la escalera en seguimiento de la fugitiva, fueron acciones simultáneas en don Pedro.
    • 1886 Puiggarí Llobet, J. Iconografía traje [2002] 240 Esp (CDH )

      Después, el Directorio trajo los increíblesy las maravillosas, verdaderas deformidades indumentarias que, o por irrisión del precedente estado monárquico y de sus efectos, o por servil rendimiento a la sans-façondel nuevo régimen, rompió descaradamente con todas las leyes de aseo y decoro, afectando el porte más desgalichado y grosero; ellos, desgreñado el pelo, ahogados en una corbata hasta los ojos; aretes en las orejas; chalequillos de tendidas solapas; rugosos y mal ajustados el levitón o el frac; calza corta, de jarreteras botonadas; medias de rejilla; escarpines barquillados; sombrero de campana o de cresta con sus inevitables escarapelas, y garrote en la mano; ellas, brotando mechones de crines a la garçon, por debajo de un gorro chato, enormemente aleado, lleno de ridículos cintajos; pecho casi desnudo, y mal ceñido por un chaquetín de solapilla, denominado spencer, y acortado a las brevísimas dimensiones del talle en boga; basquiña floja, que algunas se remangaban hasta la rodilla, andando de punta, con medias bordadas lateralmente, y zapatillas sin talón, y por fin, revuelta desgarbadamente entre hombros y brazos, una luenga tira de ropa de colores, que bajo nombre de chal, y con harta más importancia, duró hasta allende el Imperio.

    • 1886 Puiggarí Llobet, J. Iconografía traje [2002] 21 Esp (CDH )
      Más livianas las mujeres, al paso de utilizar dichos calzones, añadíanles haldetas de géneros trasparentes, mientras un breve corpiño provisto de simples braceras, abarcaba su cuerpo, y un chal revuelto o un manto tendido, cubría su cabeza, cuando no andaban en trenzas sembradas de garzotas, muy valiosas de ordinario, como el resto de alhajas que lucían en diferentes partes del cuerpo y del vestido.
    • 1886 Puiggarí Llobet, J. Iconografía traje [2002] 28 Esp (CDH )
      Hubo un período sin embargo, obligado acaso por la ritualidad gentílica, en que el ropaje griego, sin dejar de ser airoso y elegante, ofreció escasas plegaduras, llevando prolijos floreados y recamos de colorines chillones; indudable influencia de los vecinos pueblos del Asia Menor, y aun de otros más orientales, dándose casos de serviles imitaciones egipcias y asirias, así en capotas y chales, como en ropas y géneros rayados, listados, floreados, etc. Vestiduras de semejante clase regalábanse en Esparta a mujeres públicas o cortesanas.
    • 1886 Puiggarí Llobet, J. Iconografía traje [2002] 241 Esp (CDH )
      Si buena fe hubo por parte de algunas en ajustarse a semejantes demasías, sólo sirvió para dar carácter a la nueva moda de vestidos livianos, cuerpos diminutos, chales, capotas y turbantes, que sin llegar a honesta ni decente, y teniendo menos de arcaica que de grotesca, mediante algunas adiciones cursis, como el balanción o ridículo de mano (antiguamente reticulum), vino generalizándose por do quiera hasta el tercer decenio de nuestro siglo.
    • 1885-1887 Pz Galdós, B. Fortunata [1993] Esp (CDH )
      A este ilustre chino deben las españolas el hermosísimo y característico chal que tanto favorece su belleza, el mantón de Manila, al mismo tiempo señoril y popular, pues lo han llevado en sus hombros la gran señora y la gitana.
    • 1885-1887 Pz Galdós, B. Fortunata [1993] Esp (CDH )
      Poco a poco iba cayendo el chal de los hombros de las mujeres hermosas, porque la sociedad se empeñaba en parecer grave, y para ser grave nada mejor que envolverse en tintas de tristeza.
    • 1885-1887 Pz Galdós, B. Fortunata [1993] Esp (CDH )
      No sabían hacerlo sino los que de antiguo tenían la costumbre de manejar aquel artículo, por lo cual muchas damas, que en algún baile de máscaras se ponían el chal, lo mandaban al día siguiente, con la caja, a la tienda de Gumersindo Arnáiz, para que éste lo doblase según arte tradicional, es decir, dejando oculta la rejilla de a tercia y el fleco de a cuarta, y visible en el cuartel superior el dibujo central.
    • 1888 Acevedo Díaz, E. Ismael [1991] Ur (CDH )
      — ¡Así ha de ser! —repuso en voz breve, lívido y descompuesto el del rosillo, envolviéndose con giro rápido en el brazo izquierdo una especie de chal de vicuña que había traído a modo de banda sobre el cojinillo de su montura.
    • 1885-1888 Pereda, J. M. Sotileza [1991] Esp (CDH )
      Había ido a misa de once aquel día del bracete de su marido, con vestido de gro negro, chal de Manila, mantilla de blonda, abanico de nácar y mitones de seda calados.
    • 1889 Pereda, J. M. Puchera [1980] Esp (CDH )
      Siguiendo el camino de la llosa sin extraviarse, bajó a las praderas y continuó andando de prisa, muy arrebujada en el chal, tiritando de zozobra y ensañándose en los recuerdos de su pasado martirio, para hacer más llevadero aquel que estaba sufriendo... Pero ¡qué oscuridad tan cerrada! ¡qué silencio tan temeroso! ¡qué soledad la suya, y qué inmensidad la de aquel negro espacio vacío!... ¿Avanzaría más, o retrocedería siquiera hasta el bardal * de la llosa, para aguardar, acurrucada allí, más cerca del barrio, a que alboreara el día? Pero ¿no era ya tanta la distancia hasta la llosa como hasta donde ella iba?... Ciertamente.
    • 1889 Pereda, J. M. Puchera [1980] 482 Esp (CDH )
      Se le figura que oye sus pasos ya muy cerca, y corre más todavía para que la fiera no la alcance; pero sólo consigue aumentar la fatiga, porque la inmunda carcelera corre más que ella... y al fin la alcanza... y la pone la mano sobre el cuello... y la agarra por el chal... y entonces la infeliz prisionera lanza un grito de angustia, que repiten los ecos de aquella soledad, con lo que su espanto llega al paroxismo; vacilan sus piernas, falta el aire en su pecho, y cae desvanecida junto al vallado de la sierra.
    • 1890 Acevedo Díaz, E. Nativa [2002] Ur (CDH )
      Sus grandes fajas azules, rojas y amarillas cuyo esplendor ensanchaban más las brumas tenues del horizonte, alargábanse tras de la loma y del monte como un inmenso chal de fantasía.
    • 1892 Anónimo (Madame Polisson) "Ellas" [07-02-1892] Caras y Caretas (Montevideo) Ur (HD)
      Notamos hoy la aparición de varios estilos de collares, destinados á reemplazar los cuellos á lo Carlos IX, los boas de encaje, los chalecitos, pañoletas y todas las cosas embarazosas y pesadas con las cuales las elegantes del año pasado, encontraban delicioso el envolverse el cuello.
    • 1892 Valera, J. Atlántida Estudios Hist y Política Esp (CDH )
      Un paño cuadrado, que llamaban chircate, les servía de falda, ceñida a la cintura por el chumbe, y en los hombros se ponían la liquira, a modo de chal, prendido entre los pechos, medio desnudos, por un alfiler llamado topo. Sobre la frente y sobre los sueltos cabellos lucían medias lunas de oro o de plata.
    • 1893 Clarín Señor [1997] Esp (CDH )
      Al llegar Víctor cerró el volumen de repente, lo escondió bajo el chal, y mirando a Carrasco con dulzura y simpatía, se le cogió del brazo que sujetaba la caña.
    • 1895 Pereda, J. M. Peñas [1995] Esp (CDH )
      Todos los mozos usaban el lástico * encarnado, y verde todos los viejos, y todas las mujeres llevaban la manta o chal de parecido color y cruzado de igual modo sobre el pecho y los riñones; en todas y en todos abundaban el tipo rubio y la línea curva, no sin gracia, con tendencia al cuadrado hacia los hombros; todos y todas andaban, hablaban y se movían con la misma parsimonia, y en todas las caras, viejas y juveniles, se notaba la misma expresión de bondad con cierto matiz de sobresalto, como si la continua visión de las grandes moles a cuya sombra viven aquellas gentes, las tuviera amedrentadas y suspensas.
    • 1895 Pereda, J. M. Peñas [1995] Esp (CDH )
      Pero ¡qué donosa estaba y qué linda, con su revoltijo de cabellos castaños sombreándole la cara juvenil, tersa y sonrosada, hablando por sus ojos azules, de largas pestañas, tanto como por su boquita de labios rojos sobre los dientes más blancos y apretados que yo he visto en mi vida, mientras se afanaba por cubrir con las antes recogidas mangas de su vestido, y debajo de los flecos y sobrantes del espeso chal con que se envolvía el gracioso busto, sus rollizos brazos, salpicados aún por leves costras, lo mismo que las manos pequeñuelas y rechonchas, de la masa de «pan de trigo» que acababan de sobar! *
    • 1895 Pereda, J. M. Peñas [1995] Esp (CDH )
      Lita llevaba la cabeza envuelta en una esponjada toquilla de color azul celeste, que realzaba la frescura de su linda cara sonrosadita por la crudeza del aire serrano, y todo el cuerpo gentil arrebujado en un chal de lana gris, de mucho abrigo.
    • 1895 Pereda, J. M. Peñas [1995] Esp (CDH )

      Encontré a Lituca de la misma traza que cuando la conocí y como la había visto muchas veces mientras vivió en mi casa, de trapillo y trajinando; con un chal de abrigo cruzado en el pecho y anudado atrás, despeinada y con una bayeta en la mano, dale que le das para despolvorear los muebles, y soba que soba para sacarles brillo.

    • 1896 Carrasquilla, T. Frutos tierra [1952] Co (CDH )
      Resignóse a no tener capul; pero sí se compró un chal azulado, que hacía flux con su alma, vestida ahora de color de cielo.
    • 1896 Carrasquilla, T. Frutos tierra [1952] Co (CDH )
      Porque no se le aplastase el lazo del balacón, llevaba en la mano la gran corrosca, pintada con humo de pez, muy bien barnizada, y con mucho plumaje y mucha flor de trapo; y, por último, el chal de cielo azul, caído hasta la cintura y las puntas cogidas en los antebrazos.
    • 1896 Carrasquilla, T. Frutos tierra [1952] Co (CDH )
      Y haciéndola sentar de nuevo, arregló los cigarrillos y luego que los hubieron encendido, se recostó en un extremo inclinado de la piedra, con la cara vuelta a Filis, y, con muchísima monada, se puso a echarles el humo a los flecos agusanados del chal.
    • 1896 Carrasquilla, T. Frutos tierra [1952] Co (CDH )
      Filis da un chillido y va a alzarlo; pero antes que lo haga, Agusto tira la tranca, salta al camino, y se le prende de los gañotes con la siniestra mano, mientras con la diestra le arranca corrosca y balaca; le desbarata la moña, le quita chal y sombrilla, que unos tras otros vuelan al corral de los marranos; luego la acogota contra la tapia.
    • 1896 Carrasquilla, T. Frutos tierra [1952] 192 Co (CDH )
      Y ¡lo que es el mundo!: mientras los amantes iban desfallecidos de pura hambre, la puerca y sus siete infantes se hartaban de chal y sombrilla, de capones y bocadillo.
    • 1896 Carrasquilla, T. Frutos tierra [1952] Co (CDH )
      El chal de seda, o el encaje de la rica mantilla de la señora, se enreda en los botones del gabán heredado del pordiosero, si no en la leontina de algún Lovelace de arrabal.
    • 1899 RAE DRAE 13.ª ed. (NTLLE)
      Chal. [...] m. Prenda de vestir de mujer, que cubre los hombros y las espaldas hasta la cintura, tan ancha en los extremos como en el medio, y que, generalmente suelta, aunque también puede cruzar por le pecho, cuelga de sobre los brazos hasta la rodilla, rematando en flecos ú otros adornos.
    • 1902 Valle-Inclán, R. M. Sonata otoño [1996] Esp (CDH )
      — Me pondré un chal para cruzar los corredores.
    • 1904-1905 Benejam, J. Escuela práctica [2003] Esp (CDH )
      Al día siguiente salieron a comprar un chal de lana y se lo entregaron á la pobre anciana, que derramaba lágrimas de alegría.
    • 1904-1905 Benejam, J. Escuela práctica [2003] Esp (CDH )
      ¿Quién la socorrerá ? Por fortuna habita en la tienda inmediata una muchacha que pedirá a su madre un chal de lana de escaso coste para la viejecita, y cuando esa muchacha, llamada Luisa, habrá ofrecido este abrigo, sentirá en el alma un dulce consuelo.
    • 1905 Pardo Bazán, E. Quimera [1991] Esp (CDH )
      — ¿Es usted de los que encuentran desconsoladora la perspectiva del no ser? —articuló bajito Minia, que se cubrió la cabeza, por respeto al lugar sagrado, con el chal de lana ligera que llevaba al cuello para preservarse de la humedad.
    • 1905 Pz Galdós, B. Aita Tettauen [1905] Esp (CDH )
      La que parecía principal era la única que llevaba medias, y en el busto un chal amarillo, de crespón, muy usado... El burro pacía con avidez de atrasado apetito, y el hombre, tan pequeño que bien podría llamarse enano, vestía un haraposo balandrán azul, y se cubría la coronilla con un gorrete del mismo color.
    • 1905 Pz Galdós, B. Aita Tettauen [1905] Esp (CDH )
      La del chal habló así [...].
    • 1905 Pz Galdós, B. Aita Tettauen [1905] Esp (CDH )
      Y la del chal siguió [...].
    • 1905 Pz Galdós, B. Aita Tettauen [1905] Esp (CDH )
      Entre tanto, la del chal le dijo: "Agora veráis que hais topado con familia bondadosa. Afloja tu pena, y ven á mi casa, do toparás remedio y paz... Monta en el asno, y seguro venrás á la cibdad..." El enano, luego que Juan se encaramó en la cabalgadura, le dijo.
    • 1906 Álvz Quintero, S. / Álvz Quintero, J. Genio [1993] Esp (CDH )
      (Sale por el portón. Viene de traje claro y mantón de Manila o de espuma, * puesto en forma de chal. Lucío la sigue.)
    • 1908 Pz Galdós, B. España trágica [2002] 40 Esp (CDH )
      Traía Lucila un negro chal por la cabeza.
    • 1909 Vasseur, Á. A. Cantos otro yo [1955] Ur (CDH )
      / Lejos, / con chal de nieve rayando el éter, / soñadoras / azulean las montañas; / a ratos se oye el distante / gorjear de un ave / que pasa: / ¡quietud! / ¡soledad! / ¡olvido! / Vitrales de mis prisiones, / Nirvana, lento Nirvana.
    • 1910 Magón Propia [1947] Cuentos CR (CDH )

      Y fiestas van y fiestas vienen y allá ruedan las cuartas de India tras las enaguas de todos géneros y colores y las camisas lentejueladas y las cintas como franjas de arco iris; y a cambio de rebozos salvadoreños y chales tornasolados y aretes y gargantillas de oro, sortijas de carey encasquilladas y peinetas y pañuelos chinos y hasta un caballo fino pasitrotero aperado con montura de ante.

    • c1910 Zaldumbide, G. Égloga trágica [1962] Ec (CDH )
      En el descenso por la angosta vereda, Marta iba cuidando de no enredar su falda ni su chal en los cactus de largos tallos rastreros, redondos y cubiertos de espinas como de escamas, que semejaban serpientes contorsionándose por el suelo, entre otras plantas salvajes de raíces crispadas y tenaces como garras.
    • c1910 Zaldumbide, G. Égloga trágica [1962] Ec (CDH )
      Marta encogió los hombros y con un ligero estremecimiento, recogió el chal que tenía en la falda y se cubrió el busto.
    • 1912 Álvz Quintero, S. / Álvz Quintero, J. Puebla Mujeres [1993] Esp (CDH )
      (Aparecen a poco Doña Belén Zurita y su linda sobrina Juanita La Rosa . Ambas vienen de chal. Doña Belén es una señora circunspecta y suave, que adora en su casta. Pronuncia correctísimamente, casi casi sin abrir la boca y cuando termina un párrafo de cierta importancia, sorbe aire por entre los dientes cerrados como para subrayarlo y realzarlo más. Habla siempre con una sonrisa protectora. Juanita tiene un hablar modoso y dulce, pero andaluz, naturalmente. Lo probable es que le guste al abogado cuando la vea, supuesto que ya no la haya visto.)
    • 1914 Cestero, T. M. Sangre [2003] RD (CDH )
      El carabiné, danza final, es bailado con los chales sobre los hombros femeninos; las mamás soñolientas aguardan en el primer peldaño.
    • 1914 Cestero, T. M. Sangre [2003] RD (CDH )
      Todavía un cuarto de hora más y la ve salir, cautelosa, arrebujada la cabeza en un chal.
    • 1914 Espina, C. Esfinge [1914] 6 Esp (CDH )
      Al tenue claror que la lucecilla del techo difunde, sólo se logra averiguar que entrambas duermen: la una sentada á un extremo, con la cabeza envuelta en un abrigo que le oculta la cara; tendida la otra en sosegada postura bajo la caricia confortadora de un chal.
    • 1914 Espina, C. Esfinge [1914] Esp (CDH )
      Iníciase á lo largo del confortable chal una rápida agitación, y, al punto, la tan sutilmente importunada vuelve á quedar en serena actitud.
    • 1914 Espina, C. Esfinge [1914] Esp (CDH )
      Entonces el frío y el cansancio la inmovilizaron, envuelta en un chal junto á los cristales: otra vez cerró los ojos abismándose en desconsoladas meditaciones.
    • 1914 RAE DRAE 14.ª ed. (NTLLE)
      Chal. [...] m. Pañuelo de seda o lana, mucho más largo que ancho, y que, puesto en los hombros, sirve a las mujeres de abrigo o adorno.
    • c1916 Blasco Ibáñez, V. Trad Mil noches [2003] Esp (CDH )
      "¡Dadme mis ropas interiores!" Y las jóvenes se acercaron, y por todo vestido le pusieron a los hombros un chal de oro, una gasa verde en los cabellos y un cinturón de brocado en torno del talle.
    • c1916 Blasco Ibáñez, V. Trad Mil noches [2003] Esp (CDH )
      Alí Babá y su hijo, en el límite del espanto y de la indignación, se abalanzaron sobre Luz Nocturna, que, temblando, de emoción, limpiaba con su chal de seda el puñal ensangrentado.
    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )
      Llevaban el rostro cubierto con el velo del sombrero, y otro velo más grande cruzaba sus espaldas, sostenido por los brazos a guisa de chal.
    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )
      Sobre el verde marino del traje llevaba un tul blanco con lentejuelas plateadas, a modo de chal.
    • 1919 Arguedas, A. Raza [1988] Bo (CDH )
      Y componiéndose el chal de alpaca con un movimiento de hombros, dió media vuelta y largó dos pasos.
    • 1919 Arguedas, A. Raza [1988] Bo (CDH )
      Y se tendió a dormir, en tanto que el otro guardaba prudentemente el fruto entre su chal.
    • 1919 Arguedas, A. Raza [1988] Bo (CDH )
      Cuando hubo concluido la ingrata faena, deshizo las chipas, desempaquetó la lata de alcohol y los abundantes comestibles de que se había provisto en la ciudad, cogió algunas manzanas de las mejores, las anudó en una de las extremidades de su chal, y fuese en busca de Wata-Wara, al cerro Cusipata, donde la moza tenía por costumbre apacentar su ganado.
    • 1919 Arguedas, A. Raza [1988] Bo (CDH )
      Iban metidos en sus abrigos y el cuello envuelto en calientes chales de vicuña.
    • 1919 Ibarbourou, J. Lenguas de diamante [1998] Ur (CDH )
      / ¡Copa con vino de vida, / Y un ascua viva encendida / En lugar del corazón! / ¡Oh, mi amante, te lo ofrendo / Como un regalo de amor! / ¡Oh, mi amante, te lo ofrendo / En el engarce estupendo / De mi chal multicolor! / Sangre-fuego, carne-cera, / Olor a sol y a panal.
    • 1921 Palacio Valdés, A. Novela Novelista [1922] Esp (CDH )
      Mi pobre madre vegetaba en un rincón del sofá envuelta en su chal de lana trabajando con el ganchillo de marfil.
    • 1922 Ibarbourou, J. Raíz Salvaje [1998] Ur (CDH )
      / El esqueleto de hierro / Va a tener un chal de seda / Ahora verde, azul más tarde / Cuando llegue el mes de Enero / Y se abran las campanillas / Como puñados de cielo.
    • 1922 Insúa, A. Negro alma blanca [1998] Esp (CDH )
      Ginette, sentada entre Linaje y Chacón y envuelta en un chal azul, dejó resbalar éste y le tendió a Roel sus brazos desnudos.
    • 1924 Anónimo (Carmen) "Chales" [01-02-1924] Elegancias (Madrid) Esp (HD)
      Los chales son una de estas cosas. No pasan jamás. Las imitaciones de los chales son los echarpes de las elegantes y los cómodos mantones de las mujeres del pueblo [...]. No se conocían apenas hace poco más de un siglo en Europa, y, sin embargo, ellos eran los primitivos, los que dieron hasta el nombre á esa cómoda y graciosa prensa, pues la palabra chal es español, sciale en Italia, shall en Alemania y shall en Inglaterra, proviene del sánscrito chala; y es Siriganer, la capital de Kachemira, la que se distinguió desde la antigüedad en la fabricación de ese tejido, que recibe el nombre de cachemira. El prestigio de la cachemira está en su origen oriental. Hay una orgía de colores en ella, un lujo de matices, un entrecruzamiento de hilos que parecen guardar reflejos de sol. Ya se imita la cachemira en los telares de Europa, y se inventa variantes de la clásica; pero siempre hay algo con lo que la imitación no puede competir; el prestigio de su procedencia.
    • 1926 Arlt, R. Juguete rabioso [1993] 82 Ar (CDH )
      Escondía las manos en los pliegues del chal negro que modelaba su pequeño busto de hombros caídos.
    • 1910-1926 Miró, G. Cerezas cementerio [1991] Esp (CDH )

      Félix se estremeció; y Beatriz quitóse su precioso chal para abrigarle.

    • 1926 Pz Ayala, R. Curandero su honra [1991] Esp (CDH )
      Doña Iluminada, Carmina y Herminia, arrebujada ésta en un chal y desnuda de pie y pierna, estaban no lejos de Colas, atónitas, poseídas de pavor genuino, como ante la puerta de un sepulcro.
    • 1926 Pz Ayala, R. Curandero su honra [1991] Esp (CDH )
      La Güeya, antes de aventurarse en jornada tan peligrosa, confesó, comulgó e hizo testamento, dejando a Mini heredero universal de todos sus bienes, que consistían en unas arracadas de aljófar y un chal de Cachemira. *
    • 1927 García Lorca, F. Mariana Pineda [1994] Esp (CDH )
      Dame el chal.
    • 1928 Nardi, A. "Elegancias" [11-02-1928] La Esfera (Madrid) Esp (HD)
      Los descotes en los trajes de tarde se llevan poco pronunciados, y algunos rematados por un bies y guarnecidos por anchos cuellos ó chales ó corbatas anudadas al lado izquierdo.
    • 1929 Glz Anaya, S. Oración tarde [1944] Esp (CDH )
      No halló ante sí, como esperaba, a la revoltosa unigénita de don Cecilio Santafé, vestida con tules de estío al propio borde de las rótulas, y en la negrura del cabello la peina y el velo andaluz; sino a la favorita fascinadora del adusto Muley-Hacén, oculta entre brocados de azul y plata, con un chal de Oriente a los hombros, y regada de pedrería.
    • 1930 Chacel, R. Estación [1996] Esp (CDH )
      La he visto envolvérselos en el chal, defendiéndolos, como cuando abrían una puerta y se le ponía carne de gallina.
    • 1931 Guillén, N. Sóngoro [1974] Cu (CDH )
      / Záfate tu chal de espumas / para que torees la rumba; / y si Antonio se disgusta / que se corra por ahí: / ¡la mujer de Antonio tiene / que bailar aquí! / Desamárrate, Gabriela.
    • 1929-1933 Jardiel Poncela, E. Amor [1996] Esp (CDH )
      El naufragio del Gillette les había sorprendido a las siete de la tarde llevando: él smoking Sylvia un traje de baile, hecho en pailletes y un pequeño chal de lo mismo enrollado a la garganta y sujeto en uno de los lados con una rosa.
    • 1935 Loynaz, D. M. Jardín [1992] Cu (CDH )
      Se arrodilló en el sendero, recogió de entre la yerba la luna rota y la envolvió en su chal de encaje.
    • 1935 Loynaz, D. M. Jardín [1992] Cu (CDH )
      Bárbara se sonrío imperceptiblemente y, envolviéndose en su chal de seda, salió a recorrer el jardín.
    • 1935 Loynaz, D. M. Jardín [1992] Cu (CDH )
      Se arrebujó más en su chal de seda y siguió andando por entre la obscuridad verdosa y húmeda del parque.
    • 1935 Loynaz, D. M. Jardín [1992] Cu (CDH )
      Bárbara se ceñía más y más en su chal de seda, pero no dejaba de sonreír por el frío; la sombra de su sonrisa se proyectaba en el cielo como una pálida media luna que no era aún la luna nueva.
    • 1935 Loynaz, D. M. Jardín [1992] Cu (CDH )

      Reconoció el lugar, y el corazón se le abatió en el pecho como el ave que se enreda en un lazo; se quitó el chal, lo arrojó sobre los heliotropos y siguió caminando.

    • 1935 Loynaz, D. M. Jardín [1992] Cu (CDH )
      Chales bordados de pájaros y flores, aguas estancadas de los moarés, que su mano súbita revuelve...
    • 1935-1936 Carrasquilla, T. Hace tiempos [1951] Co (CDH )
      Las que antes fueron de escoba y de hollín pinchan las colas, revuelan chales, calzan zapatos escotados de cueros broncíneos y paran en mozas del partido.
    • 1938 Buitrago, J. Pescadores Magdalena [1938] Co (CDH )
      Su espalda, tatuada con pintas de un negro profundo, aseméjase a un chal, de color gris perla, moteado de exquisitas bordaduras.
    • 1939 Castellón, H. A. DiccNicaraguanismos Ni (NTLLE)
      Chal. m.: Especie de tapado o pañolón que usan las mujeres. Voz persa.
    • 1940 Jardiel Poncela, E. Eloísa [1997] Esp (CDH )
      Está incompleto; le falta una manga y el chal. (Sacando un vestido como el que indica del arcón y mostrándoselo a Mariana, que también se ha levantado.)
    • 1940 Jardiel Poncela, E. Eloísa [1997] Esp (CDH )
      ¡Y el chal! (Al extender el chal, cae al suelo un cuchillo que estaba envuelto en él.)
    • 1941 Mallea, E. Todo verdor perecerá [1969] Ar (CDH )
      Ágata, sin embargo, no necesitó privarse nunca de sus vestidos costosos preparados por el sastre Medina, ni de los chales «bordeaux» de La Nueva del Plata, que tanto sentaban a su tez mate pálido.
    • 1943 Fdz Flórez, W. Bosque animado [1997] Esp (CDH )
      La criada suprimía el ocio y el tedio del calmoso viaje calcetando aquel chal que había comenzado ya muchos meses antes.
    • c1932-1945 Alonso, D. Hijos ira [1986] Esp (CDH )
      / Yo no sé qué es más gris, / si el acero frío de sus ojos, / si el gris desvaído de ese chal / con el que se envuelve el cuello y la cabeza, / o si el paisaje desolado de su alma.
    • 1917-1945 Fdz Flórez, W. Volvoreta [1989] Esp (CDH )
      Entonces doña Rosa, asustada, se echó un viejo chal sobre los hombros y salió.
    • 1917-1945 Fdz Flórez, W. Volvoreta [1989] Esp (CDH )
      Doña María, más pálida que nunca, con un extraño fuego en el fondo de los ojos, envuelta en un chal negro, los recibió.
    • 1917-1945 Fdz Flórez, W. Volvoreta [1989] Esp (CDH )
      Doña María se sentó en una pequeña butaca, muy envuelta en su chal.
    • 1917-1945 Fdz Flórez, W. Volvoreta [1989] Esp (CDH )
      Doña María, envuelta en un chal negro, apareció.
    • 1924-1945 Mistral, G. Ternura [1996] 75 Ch (CDH )
      / Se desparraman en grupos / como estrellas o animales; / y de nuevo se rehace / la ronda de palmas reales... / Entre cafés y algodones, / y entre los cañaverales, / avanza abriéndose paso / la ronda de palmas reales... / Saltan con una pernada / maniguas y, platanales / y de noche van sonámbulas / andando, las palmas reales... / Cuando, de loca frenética, / suelta las cofias y chales, / se da a bailar con nosotros / la ronda de palmas reales... / Pero ahora, de ligeras, / no llevan cuerpos mortales, / y se pierde rumbo al cielo, / la ronda de palmas reales.
    • 1947 Loynaz, D. M. Juegos Agua [1993] Cu (CDH )
      / Y la recién casada está contenta; / su dicha tiene la simplicidad / del paisaje (Azul, azul, azul... / Y el horizonte cerca...) / Siento envidia / de sus zapatos blancos; de su chal / de batista, de sus dientes que brillan... / Se lo he dicho; y se ríe con el mar... / No creen que es posible que yo envidie / algo: He quedado un rato pensativa; / arriba brilla un cielo de metal.
    • 1947 Yáñez, A. Filo Agua [1992] Mx (CDH )
      Hasta los pobres, los peones, los enfermos del hospital estrenan el Jueves: una camisa, unos calzones, huaraches, y, en escala social, zapatos, vestidos, chales, corbatas, gorras, bombines.
    • 1947 Yáñez, A. Filo Agua [1992] 66 Mx (CDH )
      — "A la hora de los Oficios, con la apretura, casi nadie se fijó en ella, como iba tapada con el chal y con un vestido sencillito; pero ahora en el Lavatorio y en la visita de las Siete Casas, parece que se la quieren comer con los ojos, hombres y mujeres, hasta los chiquillos."
    • 1947 Yáñez, A. Filo Agua [1992] Mx (CDH )
      — "Qué bien se le cerraron los ojos." — "Es que luego, luego, cuando pensamos que había ya pasado el Juicio, antes de comenzar a vestirla, les puse sal y mucho rato le detuve los párpados con los dedos." (— "Hasta los tiene hundidos, como una calavera; la voy a soñar" —piensa, sin decirlo, doña Dolores la planchadora.) — "¿Le desamarraremos el paño de las quijadas?" — "No sea que se vaya a desencajar; mejor no." (Tiene la boca enjuta, los pómulos casi pelones, como una calavera; las manos huesudas, amarradas; el vestido negro, almidonado, bien planchado; la cabeza tocada con un chal; el cuerpo cubierto de imágenes y escapularios.)
    • 1947 Yáñez, A. Filo Agua [1992] 115 Mx (CDH )
      Pero su cárcel de la torre parécele deliciosa; y deliciosa la paciencia diaria de buscar —en variados impulsos de su mano sobre las campanas— el acento de aquella lengua que le habla desde la hondura del infinito... quién sabe si desde más acá, desde las raíces del Camposanto, desde los cimientos de la Casa de Ejercicios, desde la fuerza con que cierra el pueblo sus ventanas y puertas, desde las junturas de las cruces, desde bajo las piedras del río enjuto, desde las calles nocturnas privadas de toda luz, desde los nervios que paralizan el rostro de los vecinos, desde los vestidos y chales negros de las mujeres, desde la veta que surte —subterráneamente— la angustia del vivir, aquí y ahora.
    • 1947 Yáñez, A. Filo Agua [1992] Mx (CDH )
      El chal siempre sobre la cabeza.
    • 1948 Gmz Serna, R. Automoribundia [1948] Esp (CDH )
      Viviendo en París se va convirtiendo uno en vieja, no en viejo, y se acaba sentado en un sillón y con un chal a la espalda.
    • 1948 Rubín, R. Tzotziles [1990] Mx (CDH )
      rebozo, chal en que las mujeres se envuelven la cabeza y que les sirve también para sostener a las espaldas a sus pequeños hijos.
    • 1944-1949 Baroja, P. Última vuelta [1978] 639 Esp (CDH )
      Se la oía andar por los cuartos a las dos y tres de la mañana, envuelta en un chal de color, con su cabeza torcida, su nariz de loro y la piel pálida.
    • 1944-1949 Baroja, P. Última vuelta [1978] Esp (CDH )
      Los mantones de invierno eran fuertes, de colores oscuros; las viejas los llevaban puestos en pico, y las jóvenes, en forma de chal.
    • 1950 Fdz-Flórez, D. Lola [1950] Esp (CDH )
      Se me ofreció, al volver en mí, y, en cuanto supe que tenía una fábrica de mantones y chales, acepté su ofrecimiento.
    • 1951 Magaña, S. Signos Zodíaco [1984] Mx (CDH )
      (Todavía Augusto da unas notas. De pronto pega sobre las teclas y se levanta, marchándose afuera. Camina hasta sentarse bajo el árbol. Popoca atraviesa el patio en dirección a la casa de Ana; pero se detiene al ver que Rosa viene bajando la escalera: Rosa trae un chal sobre la cabeza y su actitud es afligida. Sólo distingue a Augusto.)
    • 1939-a1952 Lachatañaré, R. Sistema religioso lucumí [1992] Cu (CDH )
      Por esta causa cuando Obatalá viene por el camino del río se presenta temblorosa y busca un chal para cubrirse.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      Un chalcito que le merqué a mi mujer, ya va a ser su santo.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      — ¿Comprás? —le preguntó al chino, desenvolviendo un paquetito, para mostrarle el chal.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      Recogió el chal del mostrador.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] 151 Gu (CDH )
      Recogió el chal de una manotada y sin envolverlo salió hacia la tienda de los alemanes, situada al costado de la iglesia, braceando para darse ánimo, aunque él decía que para llegar más luego.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      — ¡Abran campo y anchura que va el chal de su hermosura! —gritó a unos arrieros sus conocidos que estaban descargando bultos de mercadería a la puerta del principal almacén de San Miguel, y fue directamente a ofrecer el chal a don Deféric.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      — ¡Abran campo y anchura que va el chal de su hermosura! —gritó a unos arrieros sus conocidos que estaban descargando bultos de mercadería a la puerta del principal almacén de San Miguel, y fue directamente a ofrecer el chal a don Deféric.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      El bávaro lo volvió a mirar con sus profundos ojos azules, techados por espesas cejas pajizas, y de un bolsillo del pantalón sacó al pulso lo que Aquino pedía por el chal * —estaba haciendo cuentas— y se lo dio, sin recibir prenda.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      Agradeció aquél, insistiendo en que se quedara con el chal * —le daba lástima dejarlo ir en el río o romperlo en mil pedazos—, pero don Deféric, por más que le neció, * no quiso saber nada. *
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      ¿Chal es eso?... —y dirigiéndose al fulano que casi le soltaba el aliento y el humo del cigarro en la pechuga, añadió, coqueta—... Vaya, que ya tengo novio para que me lo obsequie porque si no son los novios ¿quién?... Los maridos luego creyen de que uno le va a miquiar * a otro si le compran algo así bonito.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      Pero, a decir verdad, la conversación de la presencia, aunque a lo mudo es fatigosa, porque hay que estar siempre con el gesto amigo en actitud de estar atento a lo que el otro piensa, y si la Aleja Cuevas se la llevaba, no era por su linda cara, sino por el chal corinto, bordado, que ya no le parecía lindo, sino divino.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      Sus ojos de miel de morro no le perdían movimiento a la mano y antebrazo en que el correo se había enrollado el chal, para él, en su enamoramiento, como si lo llevara así, yendo el resto en los hombros y espalda de su Chagüita Terrón, terrón de cosa dulce, que lo apretaba y apretaba.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      El señor Nicho se pisoteaba un pie con otro * —culpables de tanta responsabilidad eran sus pies de correo descalzo—, recostado en el mostrador, vaga la mirada, estúpido y sonriente, sin soltar el chal, conversando en una segunda realidad, la de sus adentros, con la Chagüita, su mujer que se fue por sus pies, pies para qué te quiero, pies andando, pies, pies... *
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      La fondera, que no le quitaba los ojos al relumbre sangroso del chal, más vivo cuando le pegaban los rayos del sol que entraban oblicuamente por la ventana que daba luz al estanco, rezongó:
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      Cerró la puerta del fondín con pasador y tranca, entornó bien la ventana, y en la media oscuridad empezó suavemente a querer desenrollar el chal del brazo del borracho.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] 161 Gu (CDH )
      Varias veces intentó defenderse con los dos brazos y una mano, porque con la otra mantenía agarrado el chal, momentos que la fondera no dejó de aprovechar para arrebatarle la preciosa prenda, aunque sin resultado, porque éste, entre dejarse arrancar lo que tanto, al parecer, quería y defendía, y ahogarse, se ahogaba, no sin intentar en el ansia del ahogo y el vómito sacarse el embudo de la boca moviendo la cabeza de un lado a otro, sin conseguirlo, ya que el final del embudo lo tenía lindando con el galillo.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] 161 Gu (CDH )
      Abrió la puerta, después de ordenarse las ropas y el pelo, sacudirse algunos hilos de las barbas del chal que le brillaban en la nagua, * y quedó a la espera, en la trastienda, haciéndose la desentendida.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      Hilario le agarró las orejas y le frotó la mano en que no tenía el chal, porque la otra seguía como una garra rígida prendida al pedazo de seda refulgente.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      — Y eso, para qué lo traería —intervino la fondera, de muy mal humor, refiriéndose al chal.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      — Y hasta el chal se quiso comer por lo visto, pues está todo rasgado y manchado de sangre y aquí como que se rasguñó él mismo, en la desesperada de no poderlo romper.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )

      — Lo que se ve se cree, lo demás son versos; quiero ver si cuando eche viaje de nuevo, se acuerda de mí y me trae de la capital un chal así corinto, como ése que trajo el correo.

    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      —Haga cuenta, chula, que ya lo tiene en lucimiento, siempre que en cambio del chalcito, usté me dé algo...
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      — Y de veras, pues, que rasgó el chal —soltó la fondera, para asegurarse contra la más mínima sospecha—, debe haberlo agarrado a mordidas; qué culpa tiene el trapo de que la fulana se le haya ido juida.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      Se lo tenía dicho la Aleja Cuevas, su gas * del monte; va a bailar del gusto cuando vea el chal, porque aquella limpia de pelos tenía su antelación.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      Antes de ir a la barbería anduvo por donde los chinos y mercó un chal corinto, hermano de seda del que el pobre Nicho Aquino llevaba para su mujer, y del que se prendó la Aleja Cuevas.
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Gu (CDH )
      Le llevaba el chal.
    • 1954 Salarrué Trasmallo [1954] ES (CDH )
      Tropezándose en los cachivaches que se aglomeraban por la estrecha chijurnia dió por fin con el chalito celeste, y enredándose todavía en los chirajos de sueño, siguió a la vieja hasta el zaguan y se largó con ella hasta la iglesia.
    • 1955 Cortázar, J. Trad Memorias Adriano [1982] Ar (CDH )
      Durante el primer mes de mi reinado, y contra mi voluntad, el Senado me había conferido la larga serie de designaciones honoríficas que, a manera de un chal rayado, adorna el cuello de ciertos emperadores.
    • 1955 Ibargüengoitia, J. Clotilde [1989] Mx (CDH )
      Que entra quitándose el chal.
    • 1956 Schz Mazas, R. Vida Pedrito Andía [1995] 264 Esp (CDH )
      Le cantaba también una canción que había hecho él, letra y música, y Pili la sabe: «Adelaidita, mi mente amorosa — sueñe contigo su dulce soñar.» Luego, si salía un poco frío y humedad, como en otoño, por las tardes, llamaba con la campanilla o, si estaban muy lejos, con el silbato y gritaba: «¡Venancio! ¡Venancio! ¿Qué hace usted? Traiga el chal ya, que puede resfriarse la señora.»
    • 1958 Carpentier, A. Guerra [1970] Cu (CDH )
      Y como entonces repicaron las campanas de la catedral, fue a buscar el chal bordado que sólo usaba en las grandes oportunidades.
    • 1958 Delibes, M. Diario emigrante [1958] Esp (CDH )
      La chavala, que no es tonta, echó el ojo a un chal de vicuña, pero buen precio tiene el condenado.
    • 1958 Fuentes, C. Región [1968] Mx (CDH )
      Durante largas horas de suspensión, doña Lorenza, erguida, nariz aguileña y chal de seda, el pelo amarillento cuidadosamente compuesto, medias opacas, botines de lazo, rememoraba con Benjamín los saraos de la primera década del siglo, con él revivía los nombres de las propiedades en el Bajío, en Sonora, en Morelos, los títulos de España que bajo este mismo techo habían recibido hospitalidad, las visitas a Chapultepec, cuando doña Carmelita.
    • 1958 Fuentes, C. Región [1968] 126 Mx (CDH )
      Yo simulaba escribir sobre el cuaderno, pero no perdía detalle de esta ceremonia nocturna, y mi madre, a medida que su vista profundizaba en el cristal, iba percibiendo más el mundo reflejado: me iba percibiendo a mí, hasta que sus ojos se volvieron, como un relámpago, sobre mi figura encorvada mientras yo, con un movimiento eléctrico, trataba de reanudar la escritura; pero ella no se había dejado engañar, se había dado cuenta de que la espiaba, de que no envejecía sola, de que no se daba cuenta sola de las cosas, de que había otra persona en su vida, con la cual debía compartirla; esto debió sentir en ese momento, y erguida, con el chal volando, cayó sobre mí y me golpeó la cara y regó la botellita de tinta; "¡No me engañes!", me gritaba [...].
    • 1958 Fuentes, C. Región [1968] 448 Mx (CDH )
      [...] tú que comes chicharrón y garnachas, tamarindo y mamey magullado, sopes y frijoles refritos, quesadillas de flor y gusanos de maguey, carnitas y pozole, ponches de granada y mangos de Manila, sandías ennegrecidas, salsa de pipián y cajeta quemada, pulque curado y chilaquiles, chirimoya y guanábana, dulces fríos de cristal y jamoncillo tricolor, tú que te pones un overol azul y un sombrero de petate y una camisola de rayas y medias caladas y calzón de manta y un chal de estambre y cinturones con hebilla de plata y anillos con la piedra del sol y aguamarinas rosa y chamarras de mezclilla y tú que no te rajas [...].
    • 1958 Menéndez, R. A. Ira cordero [1971] ES (CDH )
      ¿Dónde está tu chal...?
    • 1958 Menéndez, R. A. Ira cordero [1971] 249 ES (CDH )
      (Efectivamente Saúl y Adán entran por el fondo en ese instante. Saúl es alto y atlético, de ojos grandes y profundamente negros, cabello negro y rizado. De rostro alegremente burlón y desafiante. Hay una eterna y enigmática sonrisa jugueteando de continuo en sus labios. Su voz es grave y profunda. Adán es un muchacho alto, guapo, fuerte, de ojos oscuros, de sonrisa agradable y mirada franca. Su voz es suave y extrañamente dulce. Su rostro denota cierto aire de temor infantil. La edad de ambos frisa entre los dieciocho y veinte años. Ambos visten trajes muy juveniles de colores brillantes. Saúl lleva en las manos el chal de María y el saco de Andrés .)
    • 1958 Menéndez, R. A. Ira cordero [1971] ES (CDH )
      (A la madre.) Tu chal, mamá.
    • 1958 Menéndez, R. A. Ira cordero [1971] ES (CDH )
      (Mientras se quita el chal.)—
    • 1958 Menéndez, R. A. Ira cordero [1971] ES (CDH )
      (Se quita el saco. Adán entra con los anteojos, un libro y una lámpara de pie. Saúl entra trayendo una silla mecedora. Adán enciende la lámpara que estará colocada junto a la silla. Andrés se sienta cómodamente en ésta, y empieza a leer. María tiende el chal a Adán , éste lo toma y hace mutis. Andrés entrega el saco a Saúl y éste sale. —Hay una pausa—. Andrés busca despreocupadamente una página determinada del libro, mientras María lo observa de pie y en silencio. Andrés lee durante un momento. Reparando en que ella le ve obstinadamente.)
    • 1934-1961 Icaza, J. Huasipungo [1994] Ec (CDH )

      Macana: Especie de chal de india.

    • 1934-1961 Icaza, J. Huasipungo [1994] Ec (CDH )

      Tupushina: Especie de pañuela o chal que usa la mujer india prendido en los hombros.

    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] Cu (CDH )
      Pero ahora estaba asido —colgado— de los más altos barrotes de la ventana, espigado por el esfuerzo, crucificado de bruces, desnudo el torso, con todo el costillar marcado en relieves, sin más ropa que un chal enrollado en la cintura.
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] Cu (CDH )
      Cansada de oír las piquetas y las sierras, las polcas y mazos, hasta los confines de la hacienda, Sofía se encerró en la casa, tras de un despliegue de cortinas recién colgadas, de chales abiertos sobre ventanas, de biombos y paravanes usados a modo de murallas, de recintos, en aquella propiedad invadida por los guardias y centinelas desde que estaba entregada a la confusión de dialectos de las negradas.
    • c1962 Isaza Jaramillo Meza, B. Itinerario breve [1970] Co (CDH )
      Lo que sí encontró en Manizales fueron extraordinarios motivos para sus romances; este paisaje de montañas que van desde el verde intenso y el azul translúcido hasta el platino extático del Ruiz deslumbró su imaginación; la ciudad le parecía original y hermosa como ninguna tendida como un chal andaluz en el escalón soberbio de la cordillera; con él salíamos en los atardeceres de hechicería a dominar desde la fácil colina de Chipre aquella prodigiosa concha de collados y vertientes y planadas que iban hasta la curva de aluminio del horizonte.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] Ar (CDH )
      La lagartija que hay en la mesa, sobre el chal azul —la lagartija sexual de Paracelso, que el pintor descubrió en mi cámara del palacio—, el manojo de llaves, las literarias plumas, los pétalos de rosa esparcidos junto al libro que hojeo, y, detrás, en el mismo plano donde se advierte mi gorra con la medalla de Cellini, esas alegorías inesperadas: el cuerno de caza y el pájaro muerto, fraternizan en la obra de Lotto con los objetos misteriosos —la áurea garra, la lámpara, el minúsculo cráneo, las marchitas flores, el ramillete de jazmines y las alhajas— que aparecen en otras efigies suyas.
    • 1963 Torrente Ballester, G. Don Juan [1963] Esp (CDH )
      Detrás venía una muchacha joven, un chal encima del camisón.
    • 1963 Torrente Ballester, G. Don Juan [1963] Esp (CDH )
      El chal, puesto al desgaire, dejaba ver unos brazos llenitos, de buen contorno.
    • 1963 Torrente Ballester, G. Don Juan [1963] Esp (CDH )
      Dejó caer el chal y cogió un abanico.
    • 1936-1964 Cernuda, L. Realidad y deseo [1994] Esp (CDH )
      Cuida tu pecho y tus sueños, cuida tu cabeza, que ya es una nube y se pierde, como chal delicado, en la tempestad orquestada.
    • 1965 Elizondo, S. Farabeuf [2000] Mx (CDH )
      Esto, además de ser un lapso significativo quiere decir que usted, querido maestro, en ese lapso de tiempo diminuto, congeló el «suplicio» para traer consigo, como lo hacían los demás soldados de la Fuerza Expedicionaria con los paipai, los «clatros» —esas esferas talladas unas dentro de otras—, los chales de seda natural, las figuritas de jade, los abanicos de rajas de bambú, un souvenir una fotografía que tiempo después descuidadamente dejó usted olvidada junto con algunas preparaciones anatómicas conservadas en formol, unos libros y algunos instrumentos enmohecidos, en los desvanes de una casa, con la intención —sí, con la intención cabal— de que algún día fueran encontrados.
    • 1965 Quiroga, E. Tu nombre [1993] Esp (CDH )
      Un chal de lana blanco...
    • 1965 Quiroga, E. Tu nombre [1993] Esp (CDH )
      Tía Concha repetía, ciñéndose el chal en torno a sus hombros y apretando los labios:
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] 158 Ho (CDH )
      Allí están los fieles devotos; grandes y chicos con sus catrines domingueros; las mujeres con sus enaguas y blusas almidonadas, cabelleras bien peinadas y lustrosas de manteca de res o de brillantina, enfloradas, cubiertas con sus chales o sus sombreros; y los varones, bañados, descalzos pero con sus cotones que hacía mucho tiempo no salían del baúl de cuero y muestran los dobleces y arrugas.
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] 171 Ho (CDH )
      De la hondonada donde la quebrada charla sus chismes a las hojas de piedra, se va subiendo el chal negro de la noche.
    • 1966 Donoso, J. Domingo [1968] Ch (CDH )
      Su madre y sus hermanos y las demás sirvientas llegaron del campo: el verano terminaba y comenzaban las clases para toda la familia, y la mañana de marzo de esa llegada llena de desorden y de maletas y de atados de chales escoceses y de canastos con frutas y cajones con frascos de mermelada, y las narices despellejándose y los pelos con mechones descoloridos y las manos enrudecidas, puso fin a esa época.
    • 1966 Donoso, J. Domingo [1968] Ch (CDH )
      La Violeta le había tapado las piernas con un chal.
    • 1966 Donoso, J. Domingo [1968] 206 Ch (CDH )
      Luego comenzaron a levantarla. La sentaban en su silla en la alcoba que era su dormitorio antes que muriera mi abuelo, los pies cubiertos con chales, frente al bow-window que se abría al macizo de hortensias del jardín.
    • 1966 Lezama Lima, J. Paradiso [1988] 441 Cu (CDH )
      A las doce mediadas los fantasmones recogían sus pipas y sus chales, sintiendo ya la cruda apetencia del frío de las sábanas de lino, cambiadas y perfumadas el último sábado, oleando por los muslos extendidos.
    • 1966 Marsé, J. Teresa [1996] Esp (CDH )

      La velocidad difuminaba los contornos y era como una sucesión de imágenes: viejos y apacibles matrimonios nórdicos de rostro lozano con hijos rubios y bellos como flores, rebaños de encantadoras y rosadas viejecitas llegadas en autocar con sus deliciosos sombreros multicolores, y fulgurantes, paradisíacas, inaccesibles suecas, y francesas angulosas y cálidas salidas de las páginas de revistas (cet été vous changerez d'amour,decía el horóscopo de Elle), inglesas híbridas que van al baile con chales y amplios vestidos que crujen, como si fuesen a una recepción, y que acabarán dejándose besuquear por pescadores y camareros libres de servicio, etc.

    • 1967 Viñas, D. Hombres [1967] Ar (CDH )

      — Un chal, sí; para el invierno: yo los padezco mucho, los inviernos son fríos, eso se cae de la mata, pero yo siempre cojo alguna peste si no me cuido... ¿A usted le interesan los chales?

    • 1967 Viñas, D. Hombres [1967] Ar (CDH )
      Tú te has cerebro ¿ah? Pero hay que saber esperar —y el chal de lana va creciendo y avanzando sobre las rodillas de ese hombre, mientras una vieja con la cabeza cubierta por un pañuelo avanza entre las mesas.
    • 1969 Vargas Llosa, M. Conversación [1996] Pe (CDH )
      Tenía los pelos revueltos, el chal de lana que le cubría los hombros parecía un crudo.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] 399 Pe (CDH )
      Tres semanas que él desembocaba en ese inmenso auditorium con sus cuatro bancas siempre pegadas a la pared del fondo, todo oscuro y al otro lado el estrado también oscuro, sólo dos pianos iluminadísimos, y en el de la izquierda Frau Proserpina esperándolo tres veces por semana, y en la silla desfondada todos sus chales, buenas tardes, Frau Proserpina.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] 400 Pe (CDH )
      Pensó en Juan Lucas, a ése nunca... a mami no le gustaría... «No pensar en las musarañas es condición del buen discípulo», dijo Frau Proserpina incorporándose y balbuceando algo del otoño y del invierno mientras se dirigía a la silla de los chales y cogía uno.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] 400 Pe (CDH )
      Ése fue el primer chal que se puso.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] Pe (CDH )
      Y hoy, tres semanas más tarde, Frau Proserpina llevaba varios chales sobre los hombros y se quejaba de que el invierno iba a ser terrible.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] Pe (CDH )
      Julius miró hacia la silla desfondada y notó que colgaba sobre el espaldar la misma cantidad de chales que el día de su primera lección.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] 402 Pe (CDH )
      «Tengo que seguir. Algún día habrá recital y seguro van a venir todos los que viven ¿casa? ¿edificio? ¿cuartos?, aquí...» ¡Zas! «¡levanta la monyeca!» y él levantó altísimo las dos monyecas y las mantuvo así mientras Frau Proserpina iba por otro chal, «será un invierno muy crudo», anunció.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] Pe (CDH )
      Frau Proserpina se puso de pie y se dirigió a la silla desfondada en busca de otro chal.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] Pe (CDH )
      En ésas andaba cuando una madera del piso crujió bajo su pie y los pianos volvieron a iluminarse de golpe aclarando aquel extremo del vetusto auditorium: la nieta de Beethoven estaba tejiendo un chal.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] 404 Pe (CDH )
      Avanzó luego más despacio hasta llegar a la mitad del corredor, rarísimo todo, el alumno puntual no llegaba, tenía que pasar por ese corredor y nada... Algo lo hizo regresar por segunda vez hasta la puerta de la academia, pegó su aguaitadita y partió la carrera al ver que la nieta de Beethoven había apagado nuevamente las luces, seguro que estaba tejiendo chales, y a él le provocaba todo menos que una madera del piso volviera a crujir.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] 451 Pe (CDH )
      Los chales también.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] 451 Pe (CDH )
      Realmente increíble el asunto de los chales.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] 451 Pe (CDH )
      Ya casi no podía con los que llevaba encima, y sin embargo el espaldar de la silla desfondada seguía llenecito de chales nuevos.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] Pe (CDH )
      Se dirigía firmemente hacia la silla de los chales, cuando de pronto escuchó los aplausos.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Otras viejas, las íntimas de la finada, lavaron el cadáver, lo peinaron, le metieron los dientes postizos en la boca, le pusieron su ropa interior más primorosa, y lamentándose y lloriqueando durante las deliberaciones acerca de la toilette final más adecuada, se decidieron por el vestido de jersey gris-marengo y el chal rosado, ése que la Brígida guardaba envuelto en papel de seda y se ponía los domingos.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Una vieja rezagada recoge una rosa blanca de las baldosas de la portería, y bostezando, agotada con tanta excitación, se la prende en el moño antes de perderse en los corredores para buscar a sus amigas, su plato de sopa aguachenta, su chal, su cama.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 91 Ch (CDH )
      Y ese chal negro, mire pues Clemencia le digo, ése es el chal negro que yo le contaba el otro día, no ve, el que le regaló la señorita Malú para su cumpleaños y ella no se lo puso nunca porque no ve que a la Brígida no le gustaba el negro... estará nuevecito...
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Las oía comentar cosas: una de ellas se hizo daño con una piedrecita en el pie, la Brígida informaba que misiá Raquel recibió una postal de misiá Inés desde Roma, alguna adivinanza cien veces repetida, o un cuento para entretener a la Iris sentada en la falda de la Rita, que la arrebozaba con la punta de su chal.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 110 Ch (CDH )
      Tan lindo que es cuidar una guagua... arroparla con chales para que no vaya a tener frío... darle de comer... lavarla... amarrarla bien amarrada en sus pañales... vestirla.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Le estamos cosiendo ropita, pañales finos con una sábana de hilo que regaló la Brígida, este chal hay que deshacerlo para lavar bien lavada esta lana que es muy buena no como las lanas de ahora que son con electricidad, y volver a tejer el chal, que la Dora lo teja, tan curiosa que es la Dora para cuestiones de tejidos.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      La Rita y la Dora la desnudan rápidamente, le secan el pelo que es lo más difícil porque lo tiene crespo, tantísimo pelo que tiene la Iris por Dios si no se le va a secar nunca y puede pescar una pulmonía con tanto pelo mojado, le ponen ropa abrigadora, camisa de franela, calcetines, suéter, un chal, qué más, sí, una botella de agua caliente en los pies pero si el agua está hirviendo hay que meter una pajita en la botella, de las pajitas que se sacan de las escobas, para que la botella no se quiebre con el agua hirviendo.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      La tapan bien tapada con chales, qué sé yo qué le habrá pasado a esta chiquilla, empapada como la encontramos, tirada en un charco de agua en el patio de la portería, sin zapatos siquiera, quién sabe dónde habrá dejado los zapatos.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      — Pásenme un chal para abrigarla.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      La Iris se levanta de su cama y envuelve las caderas y las piernas de la vieja con el chal.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Husmeó el licor antes que su sobrino lo ayudara a sentarse en el sillón de mimbre, sobre el chal deshilachado que le servía de cojín amoldado por las flacas asentaderas de don Clemente.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Inés me tomó del otro brazo, tiéndase aquí en la reposera de Jerónimo y déjeme cubrirle los pies con su chal, déjeme acompañarlo un rato si no se siente bien, no le vaya a pasar algo, me hubiera bastado rozar su mano con la mía para que todo sucediera.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 242 Ch (CDH )
      Sin embargo debo estar convaleciendo, porque de otro modo usted andaría agitada moviéndose de un lado para otro, decidida a hacer algo por mí y no, está tranquila, sentada a mi lado tejiendo algo que puede ser un chal blanco porque aquí todo es blanco, para Boy.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 245 Ch (CDH )
      [...] sí, Dora, no me apure porque estoy un poco cansado, que no ve que estoy barriendo mientras usted se cubre la boca con su chal para reírse de algo que le dice la Rita y después descubre esa caverna desdentada, aquí no hay nadie con la cara cubierta, no hay máscaras ni antifaces ni caretas ni mascarillas, no, aquí todos tienen su propia cara deteriorándose en el orden de un tiempo lineal, como debe ser, y el Mudito con su escoba hace otro montoncito más con los trozos del enlucido que se derrumbó y más diarios rotos, tanto diario, hay habitaciones llenas de diarios viejos en la Casa, tanto papel inútil que nos manda el Arzobispo.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 261 Ch (CDH )
      A pesar del viento enloquecido en los rincones de la capilla y de las toses y los estornudos y del miedo de apulmonarse y del sueño que a veces tumba a alguien en medio de una salve, las viejas rezan y rezan, le hacen reverencias a la Iris que es lo que a ella le gusta porque le da risa, y que le echen de ese humito oloroso, y hasta que le bailen haciéndole aaaaasssssííííí, aaaaasssssííííí con los brazos, genuflexiones con sus rodillas que crujen, que se apure el niño, ellas ya tienen sus atados listos para irse con el niño al cielo porque eso es lo que la Brígida prometió, unas cuantas cositas no más para llevarse amarradas en paquetes, el reloj despertador, un chal, naipes para la brisca porque allá no dejan jugar al monte no ve que el monte es el juego del demonio, la tetera, y quizá ni siquiera necesitemos llevarnos esas cosas al Cielo porque dicen que allá dan de todo, y nuevito.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 265 Ch (CDH )
      [...] porque nosotras creemos que las cosas blancas son inofensivas y por eso la Brígida nunca se ponía ese chal negro que le regaló la señorita Malú para su cumpleaños y que quedó nuevecito... quién sabe quién se habrá quedado con él... capaz que se haya desteñido y se haya puesto blanco porque el milagro puede comenzar cualquier día, por eso, para estar lista, hay que hacer paquetititos con las cosas que nos vamos a llevar, la tetera, el despertador, las medias abrigadoras porque puede correr viento, un chal de cualquier color... color...
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 288 Ch (CDH )
      [...] yo no quiero saber qué significa nada, quiero encontrar algo para no rasguñar en la noche cuando me duermo, si es que duermo, nunca sé... gracias, Madre Benita, sí, ese chal, a los pies de la cama, póngamelo por favor, así...
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      — Mi chal a cuadros.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Arrebatas de los hombros de la Rita su deshilachado chal a cuadros y te cubres con él.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Caminas lentamente, encorvada bajo tu chal, se te cae una horquilla de carey, te agachas, la recoges y vuelves a prenderla en tu moño desordenado que deja algunas mechas sueltas.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Inés se arrebuja en el chal.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 318 Ch (CDH )
      Mientras tanto, duermes en el catre de la Zunilda Toro que reemplazó el tuyo, con una camisa de dormir de la Ema, tomas té en una taza de la María Benítez, te cubres con el chal de la Rita, en lugar de cartera andas con una bolsa sucia de no sé quién en las manos, usas las medias que le has ido ganando a la Dora y a la Auristela y los calzones de la Lucy, te cubres con harapos, duermes en un colchón meado, te peinas con una peineta desdentada, rehúsas calzar nada que no sea las zapatillas aportilladas de la Rosa Pérez.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      — ...y les quita todo lo que las pobres viejecitas apuestan... a ninguna le queda una frazada, ni un chal, ni un brasero, andan tiritando por los corredores, hay varias con bronquitis porque andan medio desnudas y usted conoce las ventoleras de la Casa...
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      [...] pero misiá Inés que es tan buena y tan devota de la Iris que ella dice que no se llama Iris Mateluna sino que es la beata Inés de Azcoitía, nos da mucha plata para que salgamos embozadas en nuestros chales si es que nos queda un chal que misiá Inesita, no nos haya ganado en el Canódromo, para comprar ramos de flores frescas, de las más caras, y cirios y más cirios y todas las cosas que necesitemos para el culto de la beata que sobrevivió y ahora ella la ha descubierto para que seamos todas felices [...].
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 335 Ch (CDH )
      [...] pero tú, ya está bueno, mira cómo estai, ya no te puedo prestar mi chal aunque me gustaría porque me da pena verte encuclillada y desnuda, tiritando al lado del tablero, pero no te lo presto porque me tengo que cuidar, no ves que estoy convaleciendo de angina, y yo del reuma, y yo de tortícolis [...].
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      [...] la señora, la dueña, sus hombros cubiertos con un chal a cuadros y el moño deshecho hincada al otro lado, mirando a la Iris, retándola [...].
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 337 Ch (CDH )
      [...] mañana mismo comenzará el culto aquí en la capilla con Boy en sus brazos, concebido sin intervención masculina por la beata Inés de Azcoitía en que los de Roma no creen porque son unos herejes que no creen en los milagros, son todos comunistas, no tienen la fe de la buena gente de antes, que se abran las puertas de la capilla, que corran a avisarle a todas las viejas de la Casa manda la beata, a todas incluso a las otras que sólo sospechaban, acuden viejas de todos los patios, descalzas y arrebozadas en chales, llevando velas en palmatorias, arrastrando sus camisas de dormir de franela [...].
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 337 Ch (CDH )
      Los chales de las que acuden se agitan en los chiflones de los corredores, las que no sabían nada oyen por fin las bocas temblorosas de las otras viejas lo que tanto ansiaron saber y corren a prosternarse, el asombro las ilumina ante el milagro de la beata rediviva vestida de harapos y sin dientes y con las greñas grises revueltas igual que ellas, ahora cantan todas, se hincan todas, reconozco a la Madre Julia con su frente tocando al suelo, el coro de las voces rezándonos rosarios, la Eliana extasiada, contestando a padrenuestros con avemarías, hasta que Inés dice ya, me cansé, quiero ir a descansar, debe ser tarde.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Emperatriz vestía de negro con un ligero tul birmano color lila como un chal sobre los hombros.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      [...] las formas blandas de las viejas iguales e intercambiables han ido marcando lo que les pertenece, zapatos aportillados, medias huachas, chales, mira Rita, aquí encontré tu chal a cuadros que el otro día no más estabas diciendo que te hacía tanta falta, frazadas, colchas, enaguas de lana, cada cosa vuelve a las manos de su dueña después de esa breve permanencia en otras manos que no dejaron su sello [...].
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      La Rita y la Dora se arrebozan en sus chales y como tienen que obedecerle al niño te sacan a la calle: así, flanqueada por esos dos cuerpos andrajosos Inés se va de la Casa encarnada en una muñecona artificial y pintarrajeada igual al Gigante.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      [...] qué será de la Amalia, ella fue de las primeras, acuérdense, qué será de ella y dónde la tendrán encerrada a la pobre, no es la Carmela sino que la Eliana que se puso encima de la cabeza el chal apolillado de la Carmela y las confundí... [...].
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      [...] sale con su cabeza arrebozada en su chal, arrastrando chancletas, deslizándose junto a la pared, sola, pero cuando uno la ve avanzando sola, encorvada y renga, uno sabe que hay un grupo armado esperando detrás de la esquina, así es que uno inmediatamente cruza hacia el farol de la otra vereda, pero divisa a un par de viejas ocultas en el umbral de la casa de más allá, entonces uno sale al medio de la calle y se encuentra con un grupo de sombras que avanzan [...].
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Se arreboza en su chal.
    • 1970 León, M. T. Memoria melancolía [1982] Esp (CDH )
      La falda era de percal gris, la blusa blanca, el delantal negro, el chal de colores.
    • 1970 León, M. T. Memoria melancolía [1982] Esp (CDH )
      Los árboles tenían su cabeza al pie del tronco; en el alero, el chal de una muchacha, y un poco más arriba, sobre el techo humeante, una máquina de coser.
    • 1970 León, M. T. Memoria melancolía [1982] Esp (CDH )
      Unos la negaban, convirtiéndola en un monstruo que aparecía por la noche con su chal negro terciado y un cuchillo afiladísimo entre los dientes, con el que sacaba los ojos a los curas.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Le estamos cosiendo ropita, pañales finos con una sábana de hilo que regaló la Brígida, este chal hay que deshacerlo para lavar bien lavada esta lana que es muy buena no como las lanas de ahora que son con electricidad, y volver a tejer el chal, que la Dora lo teja, tan curiosa que es la Dora para cuestiones de tejidos.
    • 1972 Benet, J. Viaje invierno [1989] 186 Esp (CDH )
      Cuando encontró el papel al pie de la puerta * estaba tan acostumbrado a ciertos avisos que ni siquiera pasó por su cabeza el deseo de ocultárselo; observándolo por ambos lados —la misma palabra escrita con mayúsculas simétricas respecto al eje vertical podían leerse en un sentido u otro debido a la transparencia del mismo— subió las escaleras, recorrió el pasillo y aguardó discretamente ante la puerta entreabierta en espera de que ella, advertida por el sonido de sus pasos, confirmara la premonitoria llamada: tal vez no fue una voz, pero él así lo entendió, un eco de la casa vacía equívocamente disfrazado de un sonido de muebles, pero que (apenas sabía leer) parecía coincidir puntualmente con la palabra escrita, que le indujo a asomar la cabeza tras la hoja de la puerta tan sólo para observar confundido cómo sentada ante su escritorio y en escorzo de espalda, con gesto rápido extendía sus faldas sobre sus rodillas y ocultaba el bausán con los bordes del chal.
    • 1972 Benet, J. Viaje invierno [1989] 194 Esp (CDH )
      «Abríguese», había pensado decirle días atrás, al poco tiempo de llegar, en una de las últimas tardes del otoño, suspendida ya de un foco sin calor; y cuando en cierta ocasión estuvo a punto de acercarse a ella —en el momento de salir a la puerta de su alcoba— para colocar sobre sus hombros el amplio y oscuro chal del que no se separó en todo el invierno (hasta la mañana que asomó a la ventana con una camisa ligera) tuvo la sensación de haber llegado tarde, tan irremediablemente tarde como si en el origen de los tiempos ya hubiera sido tarde [...].
    • 1972 Benet, J. Viaje invierno [1989] 194 Esp (CDH )
      En efecto no había nadie pero hubiera dicho que el chal fue directamente a sus hombros, en obediencia a una orden que la memoria se avino a cumplir (ante el desacato de un Gravitacional apegado a leyes para sí inconcusas * pero infringibles para aquélla) o haciendo uso de un anticipo con cargo al crédito que el Tiempo —no depositario del tiempo, más bien su agente fiduciario— había tenido a bien concederle por razones de parentesco o amistad personal.
    • 1972 Benet, J. Viaje invierno [1989] 210 Esp (CDH )
      Incluso parece verosímil que ella la abandonara durante unas pocas horas para vagar por los alrededores envuelta en su chal, ya para no ser testigo del más ligero desmán a la regla de la lustración, ya para dar con su ausencia la cumplida respuesta a cualquier antojo de vuelta: porque si el orden de lo cotidiano había de restaurarse al menos que fuera sin testigos ni testimonios, en el seno de la decrépita y zumbante soledad tan hostil a aquel espíritu de conquista contra cuyo dominio ella y sus invitados ya que no se habían alzado en abierta rebeldía al menos por unas horas habían inmolado una voluntad sometida a él.
    • 1972 Benet, J. Viaje invierno [1989] 211 Esp (CDH )
      Un orden romo, conjeturable y avieso ha pretendido lo contrario pero —pregunta, en el momento en que se echa el chal sobre los hombros, ante la puerta abierta a esa primera claridad colgada sobre el horizonte como una emulsión rota cuyas partículas han ascendido a la superficie de un líquido de espúrea coloración —sólo prevalece aquello que, incluso antes de la muerte, se desentiende y manumite * del alma.
    • 1972 Chacel, R. Desde amanecer [1972] Esp (CDH )
      Me ponía por los hombros un chal azul que ella usaba en invierno, me hacía cruzar las manos sobre el pecho, colocaba mi pelo extendido en debida forma y decía a los presentes: «Ahí tenéis a mi madonica: no me negaréis que es exacta.» Y esto no me irritaba porque veía que, para mi abuela, yo era exacta a la Purísima de Murillo.
    • 1972 Chacel, R. Desde amanecer [1972] Esp (CDH )
      Pero no precisamente o no solo de intensidad —lo que yo conocía, las efusiones de mi abuela Sinforiana cuando me ponía el chal azul y me arreglaba el pelo, «¡Hijica de mis entretelas!», escarbaba el brasero y acomodaba entre la ceniza una manzana para mí—, la intensidad de aquel calor no era aumentable: era decantable.
    • 1973 Azuela, A. Tamaño infierno [1985] Mx (CDH )
      El chal de la anciana es lo único que cambia, ayer le encontró tres agujeros y varios puntos corridos.
    • 1973 Azuela, A. Tamaño infierno [1985] Mx (CDH )
      La anciana se truena varios dedos como si fuera señal de victoria: el chal vuelve a su lugar, los anteojos sobre la mesa de caoba, miradas de satisfacción y una taza de té para saborear con más gusto los pormenores de la plática.
    • 1973 Azuela, A. Tamaño infierno [1985] 245 Mx (CDH )
      En ese momento tocan la puerta, es la primera alumna, se pone el chal gris de punto mientras el gato salta de las cuerdas del piano.
    • 1973 Azuela, A. Tamaño infierno [1985] Mx (CDH )
      Soledad se acomoda el chal, sale con precipitación de la parroquia, camina por el Portal de las Ánimas, da vuelta en Capuchinas y por fin atraviesa la calle de la Merced y abre la puerta de su casa: los azulejos y los naranjos están empapados y la cantera rosa de las columnas recibe gotas enormes que resbalan hasta el suelo.
    • 1974 Saiz, G. Princesa [1974] 200 Mx (CDH )
      ¿Hay alguien allí? Como no obtuvieron respuesta abrieron la puerta bruscamente y empezaron a tirar sacos, abrigos, chales, todo lo que había adentro.
    • 1975 Arrabal, F. Arquitecto [1993] Esp (CDH )
      «Temo... lo peor; últimamente se ha vuelto la mar de raro, me riñe por todo. Cuando vamos al bosque las noches claras ya no danzamos las farandolas como antes, tengo la impresión que me busca, que me...» (El Emperador sale corriendo. El Arquitecto se quita su atuendo de Presidente de Tribunal y se coloca la máscara de madre y un chal por encima. El Emperador danza frenéticamente, mientras canta:)
    • 1975 Arrabal, F. Arquitecto [1993] Esp (CDH )
      ¿Cómo harían con todo esto para dejarse meter mano? (Imitando.) «Ay, que me roza una hebilla.» (Por fin ha terminado de ponerse la faja. Se coloca por encima un chal y un sombrero barroco.)
    • 1975 Carballido, E. Cartas Mozart [1994] Mx (CDH )
      ¿No tendrás paludismo? (Ella niega.) Ponte un chal, o algo, abrígate.
    • 1975 Carballido, E. Cartas Mozart [1994] Mx (CDH )
      (Pone cara de valor.) Voy a traerte un chal.
    • 1975 Carballido, E. Cartas Mozart [1994] Mx (CDH )
      Le da el chal. Ella se cubre.
    • 1975 Gala, A. Ulises [1994] Esp (CDH )
      ¿Quieres llevarte el chal dorado?
    • 1975 Gasulla, L. Culminación [1979] Ar (CDH )
      ¿Me compras este chal?
    • 1976 Martín Gaite, C. Fragmentos interior [1994] Esp (CDH )
      Notó que ella se estremecía, cogió un chal negro que había a los pies de la chaise-longue y se lo puso por los hombros.
    • 1976 Ossona, P. Educación danza [1976] Ar (CDH )
      También la vibración, a veces rítmica y pausada y otras veloz, de los hombros y manejos gráciles y discretos de faldas, chales o pañuelos.
    • 1976 Ossona, P. Educación danza [1976] Ar (CDH )
      brazos en jarras, manos detrás de la nuca, brazos a los lados con los codos flexionados, brazos cruzados sobre el pecho, manipulación de elementos como arcos, chales, pañuelos, etcétera.
    • 1976 Panero, L. M. Lugar hijo [1985] Esp (CDH )
      El gesto desabrido con que se quitó el chal, el tono de conversación banal que empleó para dirigirse a su criada, fueron para mí y para Minnie una auténtica revelación.
    • 1976 Prensa El País, 01/08/1976 [1976] Esp (CDH )
      Son frecuentes los largos y grandes chales, los turbantes ajustados, los grandes bolsos llevados en bandolera, al igual que los grandes cinturones de cuero.
    • 1976 Vázquez, Á. Juanita Narboni [1990] 44 Esp (CDH )
      ¡Ea, ya estoy en tierra firme! ¡Anda, mamá se ha enganchado un pico del chal en el brazo del farol! ¡Pobrecita! Voy a ayudarte, mamá.
    • 1976 Vázquez, Á. Juanita Narboni [1990] 88 Esp (CDH )
      Ella se lo ponía como un chal cuando daban las fiestas del rey en la plaza de los Exploradores.
    • 1976 Vázquez, Á. Juanita Narboni [1990] 177 Esp (CDH )
      Un chal muy bonito.
    • 1976 Vázquez, Á. Juanita Narboni [1990] 191 Esp (CDH )
      ¡Andando, Juani, antes de que le dé por llover! El paraguas, y un chal.
    • 1977 Lynch, M. Dedos [1977] Ar (CDH )
      Mamá consentía abrazándose a su chal.
    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] Mx (CDH )
      En nombre del mismo sacrilegio, Molkas sacó de un clóset una escoba y le dijo Este es tu cayado, y de un cajón sacó un chal de Estefanía y le dijo Este es tu amito, del color de rosa que se usa en el Domingo de Laetare.
    • 1977 Vázquez Montalbán, M. Soledad mánager [1988] 156 Esp (CDH )
      Charo se había puesto la toalla como un chal y se arreglaba el pelo con las manos.
    • 1978 Donoso, J. Casa campo [1989] Ch (CDH )
      Permaneció escudriñando a las hermanas y cuñadas, que se ponían de pie entre el revuelo de faldas y chales con el propósito de ir a prepararse para el intempestivo paseo cogiendo siquiera bolsos y guantes, sombrillas y pamelas.
    • 1978 Donoso, J. Casa campo [1989] Ch (CDH )
      — ¿No quieres llevar algo con que abrigarte, quizás un chal...?
    • 1978 García Vega, L. Orígenes [1978] 225 Cu (CDH )
      La Rampa por el pozo, la luna por un techo, el líder hablando, Marisu bajaba con un chal, por La Rampa.
    • 1978 García Vega, L. Orígenes [1978] 225 Cu (CDH )
      Y tú, Marisu, la luna, bajabas con chal, por aquel relato de La Rampa, por el juego, Cobra, de palabras, que era más que nunca el folletín.
    • 1978 García Vega, L. Orígenes [1978] Cu (CDH )
      Y Marisu, con su chal de La Rampa, terminó en la cárcel.
    • 1978 García Vega, L. Orígenes [1978] Cu (CDH )
      Y Severo Sarduy conoció a Barthes, y dijo que el texto era independiente, pero Marisu, que quería cantar en La Rampa, se puso el chal para recibir a la muerte.
    • 1978 Marsé, J. Muchacha bragas [1993] 43 Esp (CDH )
      Tu madre, por ejemplo, cada atardecer se sentaba al piano con su desfalleciente J'attendrai y su chal morado echado sobre los hombros, que invariablemente, en los últimos compases, resbalaba y caía al suelo, lo que me permitía acercarme a ella cojeando elegantemente e iniciar alguna frase desenvuelta...
    • 1978 Marsé, J. Muchacha bragas [1993] 46 Esp (CDH )
      También había reinventado fielmente aquel piso profundo y musical de la calle Aragón y el primer encuentro con las hermanas Monteys, con sus chales morados, sus ojos pesados de sueño y el erguido resplandor de sus pantorrillas enfundadas en medias de luto;
    • 1978 Marsé, J. Muchacha bragas [1993] Esp (CDH )
      Ardían sobre el piano dos candelabros de plata y vi en el suelo el chal de tu madre, junto al taburete.
    • 1978 Marsé, J. Muchacha bragas [1993] Esp (CDH )
      —Continúa con tu excitante melodrama de candelabros, chal y piano de cola.
    • 1978 Marsé, J. Muchacha bragas [1993] Esp (CDH )
      Todavía hoy me pregunto cómo fui capaz de llegar hasta su espalda, recoger del suelo el chal morado y, al ponérselo en los hombros, depositar un persistente beso en su nuca.
    • 1978 Marsé, J. Muchacha bragas [1993] 56 Esp (CDH )
      Sólo así se explica que pudiera oír las saltarinas y excitantes notas de J'attendrai cuando lo que salía del teclado era una desmayada versión del dichoso Lago del Como, lo único que perpetraba de oídas tu pobre tía Soledad, que era por supuesto quien estaba al piano... El chal morado sí que era de tu madre, y probablemente llevaba todo el día tirado allí en el suelo.
    • 1978 Vilalta, M. Historia él [1989] Mx (CDH )
      La vidente, envuelta en un chal y con una falda larga que deja asomar calcetines y zapatos de hombre, es un hombre...
    • 1979 Romero Esteo, M. Vodevil rosa [1979] Esp (CDH )
      (Respinga de un salto en mitad del suelo, y se va rápido hacia el galán como quien se va rápido hacia el canelo. De paso, va y se agarra de un vaso unas gasas de azul celeste. Y en mitad del vals, va y se las echa encima de los hombros lo mismo que una peste a modo de chal).
    • 1980 Benet Goitia, J. Saúl [1994] 116 Esp (CDH )
      No mudaba de apostura ni de ropas —por entre un chal de lana negra indolentemente caído sobre sus hombros, una especie de funerario y casi incorpóreo valido que de tanto en tanto le aconsejaba cerrarlo sobre su pechuga, y no para resguardarla de corriente alguna sino para hacer ostensible por periodos fijos la actividad interior de un cuerpo aparentemente inmóvil, como el carrillón de un reloj público, y unas sayas negras que confundían su hipotético cuerpo con las deformidades de la butaca, al igual que esos pueblos de montaña se ciñen a las fragosidades de la ladera y adoptan para sus fábricas los mismos materiales del suelo, como para eludir mediante el mimetismo el azote de una naturaleza que desatará toda su cólera en cuanto advierta el menor signo de vida organizada a determinadas altitudes, tan sólo destacaba un alzacuello de encaje blanco con el que subrayaba la decapitación a que se había visto forzada a cambio de su admisión e inmersión en el mundo de las tinieblas— y sin embargo todas las mañanas amanecía envuelta en una fúnebre y tersa frescura, no por obra de un baño o de unas ropas limpias cuanto por una intensa oxigenación nocturna en la que combustía todo el almidón con que un maquillador de ultratumba, con pocos, certeros, refinados y perversamente irónicos toques, formaría la esencia de su parecido con la sibila.
    • 1980 Larreta, A. Volavérunt [1995] 189 Ur (CDH )
      Olvidé mientras la leía la presencia de Cayetana, que se había reclinado en un diván, frente a mí, y jugaba con los flecos de su chal de Cachemira, sus ojos puestos en los míos, esperando la manifestación de mi cólera como el mejor reconocimiento de su buen trabajo.
    • 1980 Larreta, A. Volavérunt [1995] 228 Ur (CDH )
      Secó la cruz en los flecos de un chal abandonado junto al tocador.
    • 1980 Signes Mengual, M. Charles Darwin [1986] Esp (CDH )
      Aparte de que, ¿cuántas injusticias no cometeré al caracterizarlo? Ponerle un chal sobre los hombros, calzarle unas grandes botas de paño forradas de piel, y sacarlo a escena es fácil.
    • 1980 Signes Mengual, M. Charles Darwin [1986] Esp (CDH )
      (Viste la misma ropa y lleva un chal por encima de los hombros. En animada conversación)
    • 1980 Signes Mengual, M. Charles Darwin [1986] Esp (CDH )
      (Los cuatro concelebrantes se quitan también las ropas talares a la vista del público y las guardan en el púlpito. LA MUJER y el ACTOR C (que se recuerda aquí puede ser representado por una actriz) lo hacen sólo en parte y arrastran el púlpito fuera de la escena. NORMAN llevaba debajo de las ropas eclesiásticas las grandes botas de paño forradas de piel y el chal por los hombros que en la escena 2.ª, página 136, dijo el mismo actor que eran prendas características de Darwin. En la transición se procurará dar la sensación de que la lectura no fue interrumpida... si fuera posible).
    • 1980 Signes Mengual, M. Charles Darwin [1986] Esp (CDH )
      (Con las botas y el chal de la escena anterior)
    • 1980 Signes Mengual, M. Charles Darwin [1986] Esp (CDH )
      Entra Norman, sin el chal y las botas forradas de piel características del personaje Darwin, pero con ropa del XIX. Da unas vueltas por el escenario observándolo con cara de asombro. Finalmente adopta una actitud estática en el punto de la escena que el director estime más conveniente para el movimiento de los demás personajes. /
    • 1980 Signes Mengual, M. Charles Darwin [1986] Esp (CDH )
      (Con el chal y las grandes botas de paño forradas de piel. Sin el cuaderno de tapas de cartón. Entra a escena y se dirige hacia la concha; LA MUJER como Henrietta Darwin le sigue unos pasos detrás)
    • 1981 Aparicio, J. P. Es del César [1990] Esp (CDH )
      Las carbonilleras en cuclillas, inclinadas sobre la pendiente, agarradas a ella con magia de alpinistas, fundían el negro de sus chales con la negra escombrera, revolvían en sus porosidades, como hozaría una piara de cerdos buscando el alimento, y llevaban a sus faltriqueras un peine, un pedazo de cobre, el asa de una bacinilla, un trozo de carbón.
    • 1981 Bryce Echenique, A. Martín Romaña [1995] Pe (CDH )
      Porque detrás de ella vivían pacíficamente un viejo profesor retirado y permanentemente muy abrigado, su esposa, segunda pintora de mi historia, que llevaba bohemiamente ladeada una boina azul como sus ojos de viejita linda, que tuvo que ser muy hermosa de joven, un gran pañuelo también bohemio al cuello, un gran chal de lana roja, y muchas cosas más de las que sí existían en las canciones de Edith Piaf y en el Proust condensado de la Alianza Francesa.
    • 1981 Daneri, A. Matar preguntas [1983] Ar (CDH )
      (La besa en el cuello. Ella se abandona. APAGON. Se prende una luz en Luisa. Está de pie junto a la ventana imaginaria, arreglada para salir y con un chal en los hombros. Tiene magnífico peinado recién hecho —peluca—. Se lo toca. Parece inquieta, observa su reloj. Se sienta).
    • 1981 Daneri, A. Matar preguntas [1983] 270 Ar (CDH )
      Le dije que esta noche saldremos solos, como a él le gusta... (Se para y vuelve a mirar por la ventana, insiste en tocar su peinado. Luego de un rato se da cuenta, con certeza, que ya no vendrá temprano. Entonces se sienta y solloza de golpe, el rostro casi contra las piernas). ¡Mío!... ¡Mío! (Se levanta y quitándose el chal sale corriendo en medio de sus sollozos y su desilusión. La escena queda vacía. Pausa. Entra Carlos extenuado. Se echa en el practicable —la "cama"—, bosteza, tira los zapatos por el aire. Ella reaparece casi violenta, tiene puesto un batón, la cara con evidentes síntomas del llanto. Carlos parece ignorarla, satisfecho).
    • 1981 Martín Recuerda, J. Caballos desbocaos [1981] Esp (CDH )
      Ni mi chal de lentejuelas doradas.
    • 1981 Martín Recuerda, J. Caballos desbocaos [1981] Esp (CDH )
      Ayúdame y mira mi chal de encaje y lentejuelas.
    • 1981 Martín Recuerda, J. Caballos desbocaos [1981] Esp (CDH )
      (Se enrosca el chal al cuello.)
    • 1981 Martín Recuerda, J. Caballos desbocaos [1981] Esp (CDH )
      Mi chal.
    • 1981 Martín Recuerda, J. Caballos desbocaos [1981] Esp (CDH )
      (Le registra, le quita la pistola. Le ata las manos atrás y lo amordaza. DOLORES escapa. Se quita el chal y se enrosca la bandera al cuello.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria tradicional I [1981] 209 Mx (CDH )
      Se cubren la cabeza con una pañoleta, o chal, atada bajo el mentón.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria tradicional I [1981] Mx (CDH )
      En cuadros y litografías ejecutados durante la época colonial vemos a las mujeres indígenas vistiendo faldas hasta los tobillos, chincuetes, rebozos y a menudo chales blancos cubriéndoles la cabeza.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria tradicional I [1981] 150 Mx (CDH )
      El famoso «chal de Hueyapan» es un ancho rebozo tradicional en esta población de la Sierra de Puebla, elaborado en lana blanca o negra que lleva una ancha faja en ambos extremos bordada profusamente en punto de cruz con estambres de vivos colores, en diseños que figuran estrellas, animales y plantas estilizados.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria tradicional I [1981] Mx (CDH )
      Un gran chal blanco le sirve para envolverse en él o para cargar el maíz, las hierbas recogidas en el bosque, un pequeño manojo de leña y por lo regular al niño que permanece, dormido o despierto, a su espalda.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria tradicional I [1981] Mx (CDH )
      Los extremos del chal los pasa sobre los hombros y los cruza sobre el pecho.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria tradicional I [1981] Mx (CDH )
      39. Mujer de Jamiltepec comprando ollas en el mercado. Usa el enredo de algodón y su huipil sin meter los brazos y la cabeza por sus orificios, sino envolviéndola como un chal.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria tradicional I [1981] Mx (CDH )
      57. Mujer de Jamiltepec enfundada en su huipil, que no se usa nunca puesto en el cuerpo, sino a manera de chal, excepto en la boda y el entierro.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria indígena II [1981] Mx (CDH )
      Las totonacas nunca se ponen el quechquemitl, sino que lo doblan en triángulo y lo colocan como chal en la espalda cuando van a pasear, en las fiestas; al entrar a la iglesia suben uno de los picos sobre la cabeza dejando el otro en la espalda, tomando así la apariencia de un blanco traje nupcial.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria indígena II [1981] Mx (CDH )
      Pero lo más famoso de la vestimenta en este pueblo es el rebozo —al que llaman «chal de Hueyapan»—, ancho, de lana negra, hecho en telar de cintura y bordado en sus dos extremos con estambres de colores, en punto de cruz.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria indígena II [1981] 297 Mx (CDH )
      Se tapa la cara con el xolotón grande, colocado como chal desde encima de la cabeza y sobre los hombros, y encima de éste lleva la corona de ramas de romero enflorada.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria indígena II [1981] Mx (CDH )
      También acostumbran usar el huipil como tocado, doblándolo plano sobre la cabeza, y tienen un huipil especial para llevar como chal sobre la cabeza y los hombros cuando van a las fiestas o a la iglesia.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria indígena II [1981] 377 Mx (CDH )
      Se lo pueden colocar sobre la cabeza y los hombros en forma de chal para ir a la iglesia o al mercado; cuando se casan se lo colocan con la cabeza pasada por el escote, pero no los brazos, que asoman por debajo del huipil, y a veces se levanta éste en los lados sobre los hombros a manera de capa (Jamiltepec) o se coloca con los brazos colgando en la espalda y el pecho, y un brazo doblado sostiene hasta la cintura el lado izquierdo del huipil cuando entra a la iglesia, y lo deja caer al salir (Pinotepa Nacional).
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria indígena II [1981] Mx (CDH )
      Las ancianas se cubren con chales cuadrados de artisela negra, a los que llaman «tápalos».
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria indígena II [1981] Mx (CDH )
      Se cubren con chales negros sobre la cabeza y los hombros.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria indígena II [1981] Mx (CDH )
      255. El famoso «chal de Hueyapan», Puebla, con sus extraordinarios diseños decorativos bordados.
    • 1981 Mompradé, E. L. / Gutiérrez, R. Indumentaria indígena II [1981] Mx (CDH )
      256. Muchacha mestiza luciendo un rebozo de Hueyapan, Puebla, llamado «chal de Hueyapan», bordado en lanas de colores sobre el fondo de lana negra.
    • 1981 Padilla, H. Jardín [1981] 155 Cu (CDH )
      Pero sus tías —como si con ellas no fuese— continuaban chillando y dando vueltas y Tin queriendo liberarse de la garra flaca de Lucrecia y Juan Valdés, el camionero, echando cuerdas por encima de los muebles, ajeno a la gritería, anudando los extremos, y Lucrecia y Caruca cerrando ventanas y puertas de la casa vacía, y estaban ya roncas; hipaban groseramente, Caruca envuelta en su chal negro; Lucrecia se sentaba en los peldaños de la escalerita que daba a la arboleda y hacía como si llorara (y Julio sabía que era su último recurso para hacerlo salir, para conmoverlo) y entonces su nombre sonaba como si viniera de una caverna.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] Ch (CDH )
      Mientras ellos trabajaban en su terrible oficio, la Nana, aburrida de llorar y rezar, y presintiendo que algo extraño estaba ocurriendo en sus territorios del tercer patio, se levantó, se arropó con un chal y salió a recorrer la casa.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] 39 Ch (CDH )
      La Nana se quedó de pie, con los brazos cruzados sujetando el chal contra su pecho.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] 135 Ch (CDH )
      La envolvieron en un chal y regresaron al coche.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] Ch (CDH )
      Nicolás encontró a la joven en la cama, arropada con un chal desteñido y jugando a las damas con su hermano Miguel.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] Ch (CDH )
      Nicolás se aproximó a la cama y trató de recordar a la cimbreante y morena Amanda, la Amanda frutal y sinuosa de sus encuentros en la oscuridad de los cuartos cerrados, pero entre las lanas apelmazadas del chal y las sábanas grises, había una desconocida de grandes ojos extraviados, que lo observaba con inexplicable dureza.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] Ch (CDH )
      Andaba por la habitación descalza, con el chal en los hombros y el pelo revuelto, afanada alrededor de la hornilla a parafina que había sobre una mesa que le servía como escritorio, comedor y cocina.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] 269 Ch (CDH )
      En el día la agobiaba el sofoco de ese sol de plomo y por las noches temblaba de frío entre las sábanas de su cama, defendiéndose de las heladas con bolsas de agua caliente y chales de lana.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] 371 Ch (CDH )
      En la noche calentaron vino tinto con canela y azúcar y arropados en sus chales brindaron por la cara que pondría el abuelo cuando se diera cuenta que lo habían robado, riéndose hasta que les saltaron las lágrimas.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] Ch (CDH )
      Nunca se imaginó, sin embargo, que vería irrumpir en su casa, al amparo del toque de queda, una docena de hombres sin uniformes, armados hasta los dientes, que lo sacaron de su cama sin miramientos y lo llevaron de un brazo hasta el salón, sin permitirle ponerse las pantuflas o arroparse con un chal.
    • 1982 Asenjo Sedano, J. Días largos [1982] 32 Esp (CDH )
      Cómo tenía la cabeza doblada, hundida entre sus manos, abrigada con aquel chal negro de lana con el que ella pasaba sus inviernos.
    • 1982 Asenjo Sedano, J. Días largos [1982] 32 Esp (CDH )
      Aquel chal era un luto sobre otro luto.
    • 1982 Asenjo Sedano, J. Días largos [1982] 32 Esp (CDH )
      Vino al mundo así, como estaba ahora, vestida con aquella bata y con aquel chal espantoso.
    • 1982 Asenjo Sedano, J. Días largos [1982] Esp (CDH )
      Por eso mi madre tenía su chal sobre los hombros y había reforzado el brasero.
    • 1982 Asenjo Sedano, J. Días largos [1982] Esp (CDH )
      Me tiraba de la cama sólo para verlas envueltas en sus abrigos y en sus chales, lo mismo que brujas goyescas.
    • 1982 Asenjo Sedano, J. Días largos [1982] Esp (CDH )
      La veo sentada con los brazos desnudos (sin su chal) echados sobre el mantel de hule.
    • 1982 Cabal, F. Vade retro [1987] Esp (CDH )
      (A la luz del flexo vemos a ABILIO que dormita con un libro grueso sobre las rodillas. La Biblia. Sobre los hombros tiene una especie de chal. Lleva las gafas puestas, un tanto caídas sobre la nariz. Los pies sobre una de las sillas).
    • 1982 Gambaro, G. Malasangre [1992] Ar (CDH )
      Dolores y la madre en la habitación de Dolores. Un chal sobre una silla. La madre sostiene un vestido entre los brazos, Dolores, en enaguas, tararea. Cuando la madre se acerca con el vestido y lo acomoda para que coloque la cabeza, Dolores se inclina y sale por el otro lado. Da vueltas tarareando.
    • 1982 Gambaro, G. Malasangre [1992] Ar (CDH )
      Tengo el chal.
    • 1982 Mendoza, M. L. Perro escribana [1982] 48 Mx (CDH )
      Era venda, sábana, chal, mantilla, era el marcador de un libro con letras góticas, era el resplandor de la chimenea, era el vapor del té caliente, era en verdad la "petite phrase" de la sonata de Vanteuil, el olán de una falda, la debilidad de la convalescencia, el transporte de un pétalo que se desprende.
    • 1982 Pitol, S. Juegos florales [1985] Mx (CDH )
      Eran éstos una legión de hermanos y hermanas; su padre había sido un americano, administrador del ingenio muerto de un infarto, dejando a los hijos y a una viuda, una mexicana a quien había conocido en San Francisco que parecía no hablar bien ni español ni inglés, una mujer a quien uno fácilmente podía tomar por muda, a la cual vio muchas veces sentada en una mecedora, infinitamente frágil, delicada, de enormes ojeras, envuelta en un chal, meciéndose acompasadamente horas enteras, sin hablar, sin fijar la mirada en parte alguna, emitiendo de cuando en cuando profundos suspiros.
    • 1982 Pitol, S. Juegos florales [1985] Mx (CDH )
      Están vestidas como para asistir a una reunión de la más alta solemnidad, los hombros cubiertos por chales de encaje o de sedas casi transparentes; los cuellos, las cabelleras, los brazos, constelados de rica pedrería.
    • 1982 Pitol, S. Juegos florales [1985] Mx (CDH )
      Algunas se ponen de pie, se cubren con sus chales, corren y rodean a Titania, quien, sobresaltada por el aviso, deja caer la partitura al suelo.
    • 1982 Pitol, S. Juegos florales [1985] Mx (CDH )
      La desdentada vuelve a levantarse, se ajusta las babuchas doradas y los múltiples chales y se arrastra con paso de gata hacía la pareja.
    • 1983 Gambaro, G. Real envido [1992] Ar (CDH )
      (Se ve a Margarita corriendo. Es joven y agraciada, está vestida de blanco, arrastra un larguísimo chal)
    • 1983 Gambaro, G. Real envido [1992] Ar (CDH )
      (Margarita busca un lugar donde esconderse. Se oculta tras un sillón de alto respaldo. El chal se engancha en la pata del sillón y queda visible. Entra el Rey, acompañado por Natán. Resopla agitado)
    • 1983 Gambaro, G. Real envido [1992] Ar (CDH )
      (descubre el extremo del chal enganchado en la pata del sillón, se acerca y lo observa, cauteloso)
    • 1983 Gambaro, G. Real envido [1992] Ar (CDH )
      (Consigue desenganchar el chal, intenta recogerlo. Por su parte, el Rey se abalanza y lo enrolla por el otro extremo)
    • 1983 Gambaro, G. Real envido [1992] Ar (CDH )
      (tan obsesionado tironeando y enrollando el chal que no la ve)
    • 1983 Gambaro, G. Real envido [1992] Ar (CDH )
      (De un tirón se queda con el chal)
    • 1983 Otero, L. Temporada ángeles [1986] 98 Cu (CDH )
      Fue entonces que escuchaste los leves pasos de la señora Paulina, quien descendía por los tablones de la escalera, llevando una palmatoria en la mano, vestida con un ligero ropón de noche y un chal de lana sobre los hombros.
    • 1983 Pombo, Á. Héroe Mansardas [1990] Esp (CDH )
      María del Carmen, en el extremo cerca de la puerta del office. tenía puesto el chal gris, de punto gordo sobre los hombros, por las corrientes de aire.
    • 1983 Prensa ABC, 20/11/1983 [1983] Esp (CDH )
      Se pone el vestido de viejos encajes, el chal de viejos encajes color hueso.
    • 1984 Benítez, J. J. Caballo Troya I [1994] Esp (CDH )
      El jefe de la tintorería aceptó con gusto, mostrándonos un abundante surtido de ropones, túnicas de lana y algodón, mantos para mujeres (muy parecidos al actual chal) y finas vestiduras de hilo de Egipto, teñidos todos ellos en los más variados y sugestivos colores.
    • 1984 Benítez, J. J. Caballo Troya I [1994] Esp (CDH )
      Y aunque aquella especie de «chal» había sido comprado para Marta, la hermana de Lázaro, la genial sugerencia del discípulo hizo variar mis planes.
    • 1984 Parrado, G. 1905 Tríptico Cu (CDH )
      Yo puedo tejer el chal, o echarme fresco.
    • 1984 Prensa Revista Hoy, 25-31/07/1984 [1984] Ch (CDH )
      Me introdujeron en un salón grande, donde había muchas personas sentadas con aire de desamparo, la vista también vendada y en algunos casos con un chal sobre los hombros.
    • 1985 Herrera Luque, F. Casa pez [1985] Ve (CDH )
      — Tiene razón, mi doctor, me voy a poner el chal.
    • 1985 Merino, J. M. Orilla oscura [1995] 150 Esp (CDH )
      Dirá usted que por qué le cuento esto; pues se lo cuento: Susana tenía el cuerpo largo y blanco, con los hombros cubiertos de pecas finísimas, tupidas como un chal muy sutil, los pezones grandes como guindas y, sobre el pubis, una mata abundante de pelo color caoba.
    • 1985 Rossi, A. C. María noche [1985] CR (CDH )
      Y cuando terminó la cerveza no pude dejarlo ir, ¡la noche!, la noche corre afuera como una mujer bruta y despedida y con un chal de corta duración durmamos juntos y me recuerda así toda la parte nocturna del vocabulario, cuando apagan las luces y los sueños, venga, dígame.
    • 1986 Cohen, M. Insomnio [1986] 41 Ar (CDH )
      Una azafata de peineta alta y rebozo, que llevaba en el chal una chapita con el nombre de Selva, se le colaba en el WC, pero cuando él giraba para abrazarla sólo encontraba una escalerita de peldaños calados.
    • 1986 Faner, P. Flor sal [1986] Esp (CDH )
      Doña Ana, sentada en la sillita de tijera, leía versos, o por ventura tejía un chal con hilos de plata.
    • 1986 Futoransky, L. Pe a Pa [1986] Ar (CDH )

      ¿Necesitarán salvoconducto que todos van por los corredores con papeles firmados y lápices en la mano y cuando se tropiezan unos con otros pronuncian contraseñas? ¿Por qué vaya donde vaya los escritorios tienen las mismas plantitas? oídos supurando / boca reseca / estoy en un tris de llamar a Longo: jefe, me sale todo por las orejas / Azuela se desliza con chal sobre los hombros, reclama nerviosa el texto que le tengo que dactilografiar para cuando ella vuelva de tomar café, sin falta, dice enarbolando dedo índice y se le caen los papeles y marcadores con los que se disponía a salir [...].

    • 1986 Gabriel Galán, J. A. Bobo ilustrado [1986] Esp (CDH )
      Entre chales, mantos, basquiñas, tocas y otras lindezas apareció un ejemplar reciente del «Correo del Otro Mundo» abierto en una página determinada, con párrafos subrayados.
    • 1986 Gabriel Galán, J. A. Bobo ilustrado [1986] Esp (CDH )
      En tertulias y aposentos, los señores y demás principales de la villa mostraban una cierta indolencia, con sus ricos chales y mantos colocados en el antepecho de los palcos.
    • 1986 Gabriel Galán, J. A. Bobo ilustrado [1986] Esp (CDH )
      Se puso un chal sobre los hombros y comenzó a hablar con una gravedad que contrastaba con la semidesnudez de su cuerpo matronal.
    • 1986 Mendoza, E. Ciudad prodigios [1993] Esp (CDH )
      Le cubría los hombros con un chal de lana de Angora de color amarillo chillón: a este chal acudían las mariposas y las abejas, atraídas por el color.
    • 1986 Mendoza, E. Ciudad prodigios [1993] Esp (CDH )
      Le cubría los hombros con un chal de lana de Angora de color amarillo chillón: a este chal acudían las mariposas y las abejas, atraídas por el color.
    • 1986 Mendoza, E. Ciudad prodigios [1993] 325 Esp (CDH )
      Ella había usado esta pieza a modo de chal, precisamente en los días traicioneros del otoño.
    • 1986 Mendoza, E. Ciudad prodigios [1993] 325 Esp (CDH )
      Onofre, cuando era presa de los recuerdos y las ensoñaciones, sacaba de la cómoda el chal que había pertenecido a su madre y se sentaba con el chal extendido sobre las rodillas.
    • 1986 Mendoza, E. Ciudad prodigios [1993] 325 Esp (CDH )
      Onofre, cuando era presa de los recuerdos y las ensoñaciones, sacaba de la cómoda el chal que había pertenecido a su madre y se sentaba con el chal extendido sobre las rodillas.
    • 1986 Mendoza, E. Ciudad prodigios [1993] 325 Esp (CDH )
      Así permanecía durante varias horas, acariciando distraídamente el chal.
    • 1986 Mendoza, E. Ciudad prodigios [1993] Esp (CDH )
      Antes de salir fue a buscar un chal con que protegerse del relente.
    • 1986 Moix, T. No digas [1993] Esp (CDH )
      La aludida cubría su desnudez con un chal muy basto, que un día tuvo flecos, pero que había perdido más de la mitad por los caminos del mundo.
    • 1986 Prensa El País, 01/08/1986 [1986] Esp (CDH )
      Cada vez que pensaba en el hacha ensangrentada sentía que el mundo se hundía a mis pies y que atrás quedaban, patéticamente dibujadas para siempre, las escenas (de alegría y plenitud que me habían hecho idealizar la figura paterna y forjar la imagen mítica de un hombre siempre levantado antes de la aurora, en pijama, con los hombros cubiertos por un chal, el cigarrillo entre los dedos, los ojos fijos en la veleta de una chimenea, mirando nacer el día, entregándose con implacable regularidad y con monstruosa perseverancia al rito solitario de crear su propio lenguaje a través de la escritura de un libro de memorias o inventario de nostalgias que siempre pensé que, a su muerte, pasaría a formar parte de mi tierna aunque pavorosa herencia.
    • 1986 Prensa ABC, 01/11/1986 [1986] Esp (CDH )
      O sea, que se convierte en madre mayor, pero no en abuela de chal de lana negra y bastón de empuñadura de plata.
    • 1986 Skármeta, A. Cartero Neruda [1996] Ch (CDH )
      La madre hizo un nudo en su chal.
    • 1986 Soriano, O. Rendido león [1987] 111 Ar (CDH )
      Las mujeres habían salido de las casas a la apurada, envueltas en batas y chales.
    • 1986 Tibón, G. Aventuras [1986] Mx (CDH )

      Parte de los millonarios del crucero se conformaron con compras de pingüinos-juguetes confeccionados por las falclandesas; también vaciaron la tienda de artesanías locales, con chales, gorros y ¡quechquémeles! de lana hilada y tejida a mano.

    • 1986 Tibón, G. Aventuras [1986] Mx (CDH )
      Se cubren el hombro izquierdo con un ligero chal rojo.
    • 1987 Agromayor, L. Fiestas [1987] Esp (CDH )
      Los niños disfrutan muchísimo con sus caras tiznadas, sus bigotes y barbas de carbón, con pañolones y chales, con ropas largas que les hacen sentirse, por un día, personas mayores.
    • 1987 Azúa, F. Hombre humillado [1991] 144 Esp (CDH )
      Desde el siglo IV antes de Cristo, representado por los potentes coturnos de doble suela que le elevan majestuosamente como a un trágico del Peloponeso, hasta el estilo incroyable de finales del XVIII, incorporado por un chaleco floreado color nata y limón, y un chal de lentejuelas, todos y cada uno de los avatares de la moda europea de los últimos veinte siglos encuentran un rincón sobre este cuerpo acogedor.
    • 1987 Cifuentes, E. Nueva Esmeralda [1987] Gu (CDH )
      Recuerdo lejanamente que en Granada, mi madre además de pintarme los ojos, los labios y las mejillas, me hacía desfilar ante sus amigos con hermosos vestidos de muchos vuelos y colores, con chales y grandes peinetas.
    • 1987 Edwards, J. Anfitrión [1987] Ch (CDH )
      Apolinario me entregó un chal y me envolvió las piernas él mismo, con primoroso cuidado.
    • 1987 Edwards, J. Anfitrión [1987] Ch (CDH )
      Agarré el chal, frenético, y lo tiré al suelo.
    • 1987 Edwards, J. Anfitrión [1987] Ch (CDH )
      Recogí el chal y volví a cubrirme.
    • 1987 Elizondo Elizondo, R. Setenta veces [1994] 157 Mx (CDH )
      Carolina, para ella, no quiso nada, se dedicó a sentir el gusto de María Rosa y así compró telas y adornos, se llevó también un sombrero para Joaquín —de esos que son tan finos que sin menoscabo a su duración pueden servir para dar de beber a un caballo—, y un rebozo para Dora Ema que Virginia dijo no se llamaba rebozo, sino echarse, pero que Carolina, luego de medirlo, tentarlo y probarlo, concluyó en que no era más que un chal pero con otro nombre.
    • 1987 Fdz Castro, J. Novia Capitán [1987] Esp (CDH )
      El caso era que esa mañana doña América había amanecido aquejada de fuertes dolores en las articulaciones y una sensación de opresión en los lóbulos frontales que no tardó en degenerar en un estado febril y tan desapacible que ella misma, sin necesidad de ejercer presión alguna, decidió quedarse en la cama bajo una montaña de mantas, chales y almohadas.
    • 1987 Fdz Castro, J. Novia Capitán [1987] Esp (CDH )
      Luego apiló adecuadamente las almohadas para quedar incorporada y se arrebujó en los chales.
    • 1987 Fdz Castro, J. Novia Capitán [1987] Esp (CDH )
      —Y qué pasó —dijo doña América emergiendo un instante por entre la montaña de almohadas y chales en la que había ido sepultándose a medida que hablaba Severo.
    • 1987 Fdz Castro, J. Novia Capitán [1987] Esp (CDH )
      Y aunque Emma, cuando Severo pareció tan interesado en el juego después de transmitir el recado, desbarató la partida de un manotazo y dijo haber tenido una idea mejor, no pudo evitar que Carolina y Gabino se quedasen mirando con sumo interés la oquedad practicada en las almohadas y chales por doña América al dejarse caer hacia atrás.
    • 1987 Fuentes, C. Cristóbal Nonato [1988] 264 Mx (CDH )

      [...] el temblor de las voladoras se apagó bajo sus pies y sus gritos y mi padre con su jorongo y su barba de cuatro días condujo a mi madre sentada en el burro y envuelta en un chal azul y conmigo en el centro del universo mundo y los indios se apartaron, nos dejaron pasar y mi padre hizo una señal con la mano y dijo ven Homero, entrarás por el ojo de una aguja porque así de grande es nuestra misericordia [...].

    • 1987 Fuentes, C. Cristóbal Nonato [1988] Mx (CDH )
      [...] sin embargo, entre el humo y la sangre de la derrota de Tenochtitlán o entre la devastación por derrumbe y fuego de la metrópoli enlutada siete años antes, nadie pudo ver a dos figuras como éstas que ahora corren agazapadas, las cabezas cubiertas con chales de estambre, untadas casi a los muros leprosos, entre la Avenida Durango y la calle de Génova; se detienen en cada esquina, miran alrededor, continúan si no advierten peligro, retroceden si lo ven o intuyen.
    • 1987 Fuentes, C. Cristóbal Nonato [1988] Mx (CDH )
      Pero mirando de reojo y con pavor no disimulado la ciudad de trincheras súbitas repletas de seres muertos, las filas de ahorcados colgados de los postes del Paseo de la Reforma frente al Seguro Social, los incendios de los puestos de fritangas en la avenida y las barracas de los merolicos y tragafuegos en las glorietas, las hermanitas Fagoaga acabaron por mirarse de reojo entre sí y estallar en carcajadas antes de disimularlas con prisa, la pequeña y decidida Capitolina con una manita regordeta sobre los labios, la alta y trémula Farnesia con el negro chal ocultándole media faz: siempre habían imaginado lo peor —mentira, mentira: lo habían deseado fervorosamente: el accidente, la enfermedad, la revolución, el terremoto, la muerte... Aquí estaba! Nadie escapaba! Todos amolados! Este era el remate de la década de los desastres y es cierto, pensaron juntamente las hermanitas, lo que les decía su sabio y experimentado hermano mayor, el señor licenciado don Homero: sólo se necesitaba un empujoncito, apenas un volar de la uña, para precipitar a la abismal metrópoli: su destino era ya su imagen, no se necesitaron esta vez aves agoreras, columnas de fuego, mujeres lloronas o espejos que ofrecieran las estrellas al sol.
    • 1987 Fuentes, C. Cristóbal Nonato [1988] Mx (CDH )
      La hermana mayor se dirigió hacia el Paseo de la Reforma y la menor, agitada, corriendo detrás de ella, envuelta en el chal, riendo, que el destino de la mujer soltera es conducir a los monos en el infierno.
    • 1988 Jiménez Lozano, J. Grano maíz [1989] 108 Esp (CDH )
      O quizás era una cliente nueva: una dama alta y muy hermosa, de pelo muy negro y ojos almendrados, algo escotada y con zapatos de tacón muy elevado que hacía cimbrearse su figura, envuelta en un chal rojo sobre su vestido negro.
    • 1988 Jiménez Lozano, J. Grano maíz [1989] Esp (CDH )
      Y también cuchicheos, porque esa noche no sólo sorprendieron a la alta dama de negro y con chal rojo, arreglándose el pelo ante el gran espejo del hall con una gran coquetería, sino que también bajó al comedor por vez primera y se sentó precisamente en la solitaria mesa donde el joven tullido se sentaba.
    • 1988 Prensa ABC, 10/07/1988 [1988] Esp (CDH )
      Y todavía ese bello poema «Imágenes» que hemos leído en una traducción afortunada, ahora de García Ortega, mejor que la que conocíamos, y que es uno de los mayores aciertos de este viajero, de Karkov —¡ah!, de esa Rusia sureña donde todas las mujeres cubiertas con su chal blanco parecen madonas— hasta Rotterdam... Y luego, entre Córdoba y Sevilla, donde el viajero «busca con los ojos algún pueblo detrás / dormido bajo los eucaliptus».
    • 1989 Aridjis, H. Hombre Teatro fin Mx (CDH )
      (Le da un tarro negro de cerveza que parece sacar de sus costillas, igual que si lo hubiera llevado todo el tiempo cubierto con su chal. Mientras él bebe, se oyen ruidos en su interior y en el cuarto, como si ambos estuvieran desvencijados.)
    • 1989 Grandes, A. Edades Lulú [1995] Esp (CDH )
      [...] entonces salían de sus madrigueras, los veíamos a la luz de las farolas, se plantaban, con los brazos en jarras, sólo unos metros por delante del coche, Pablo iba casi parado, ellos se abrían la ropa, despegaban los labios, movían la lengua, y cuando estaban a la distancia justa, zas, acelerábamos, les dábamos un susto mortal, razonablemente mortal, porque nunca nos acercábamos tanto como para que pensaran que iban a morir atropellados, no, solamente queríamos, quería yo, en realidad, que era la inventora del juego y de sus normas, verles saltar, salir corriendo, con todos sus complementos, collares, pamelas de ala ancha, chales que flotaban al viento, eran graciosos, resbalando sobre los tacones, se caían de culo, pesados, y grandes, no estaban todavía demasiado familiarizados con sus ropas y corrían levantándose las faldas, cuando las llevaban, con el bolso en la mano, corrían, con los meñiques estirados, era divertido, algunos, con cara de odio, nos insultaban agitando el puño en el aire, y nos reíamos, nos reíamos mucho, siempre me he reído mucho con él, siempre, y nunca con él me sentía culpable después.
    • 1989 Landero, L. Juegos [1993] Esp (CDH )
      ¡Péinese que nos vamos! Como si una pudiese, así como así, peinarse, como si una tuviese vestidos de película, rabos de zorro y pedrería, brocamantones y chales de diario.
    • 1989 Landero, L. Juegos [1993] Esp (CDH )
      Doña Gloria estaba sentada en un sillón de orejas, con un chal en los hombros y envuelta en una manta blanca desde la cintura hasta los pies.
    • 1989 Martínez, T. E. Perón [1989] 320 Ar (CDH )
      Como las otras vecinas de la Villa, tenía un chal sobre los hombros y un pañuelo blanco en la cabeza, pero en aquel invierno de agua las ropas eran un peso, no un abrigo.
    • 1989 Puértolas, S. Queda noche [1993] Esp (CDH )
      Me puse un chal sobre los hombros y salí a la terraza.
    • 1990 Campos Reina, J. Desierto seda [1990] Esp (CDH )
      Pepe se encontraba en la biblioteca, y llevaba a modo de chal una manta escocesa pese a la buena temperatura.
    • 1990 Freire, T. Tevedécada [1990] Ch (CDH )
      Sabe que será un ave de paso, que le corresponderá vivir una transición, que la tarea que le encomiendan es prácticamente imposible, y que lo mejor, para su estado anímico, será cubrirlo con un grueso chal de filosofía y esperanza.
    • 1990 García Soubriet, S. Bruna [1990] Esp (CDH )
      Me sentía el ser más desgraciado del mundo, cuando andaba un poco detrás de Bruna, fija en sus piernas largas y delgadas, en su cuerpo esbelto, en la osadía de pintarse los labios de ese color rojo apagado y llevar un extravagante chal enredado al cuello.
    • 1990 García Soubriet, S. Bruna [1990] Esp (CDH )
      La imaginé andando por esas calles blancas y heladas, con su chal enredado al cuello.
    • 1990 García Soubriet, S. Bruna [1990] 47 Esp (CDH )
      Después de ver las carteleras del cine Roma, de hablar con unos y con otros y recorrerse el barrio, se sentaba meditabunda junto a las cuestas con el pitillo en la mano, fija en el atardecer, con el chal enredado al cuello y su enorme bolso de cazador abierto y abandonado en la arena.
    • 1990 García Soubriet, S. Bruna [1990] Esp (CDH )
      Luego la he imaginado mil veces, andando sola por París, con su chal enredado al cuello, cruzando esas calles blancas y frías de las que me hablaba, o en pequeños cafés, tomando vino caliente, ensimismada en su mundo, tal vez en el nuestro.
    • 1990 Medina, D. Cosas familia [1990] Mx (CDH )
      Y que su mujer, o sea mi comadre, anda por ai en las casas de los que les deben favores y parientes tacaños de reconocerla, con un chal en lugar de blusa de ese género transparente que llaman tela de fierro, y en lugar de falda un rebozo enrollado, y que está esperando.
    • 1990 Orovio, H. Música Caribe [1990] Cu (CDH )
      A veces se agrega un chal o un pañolón.
    • 1990 Pombo, Á. Metro platino [1993] 283 Esp (CDH )
      Ahora mismo, por ejemplo, su padre estaba dando conversación a la vez a la abuela y a Virginia, que no daban abasto a escuchar, y a la abuela se le acababa de resbalar un chal de lana rosa que Pelé le había echado por los hombros no hacía cinco minutos y Martín lo recogía del suelo con gran flexión de piernas que sorprendió a Pelé y un crujido de la articulación de tibia y fémur que reveló a la atónita Virginia lo flaquísimo que estaba el novelista.
    • 1990 Pombo, Á. Metro platino [1993] 286 Esp (CDH )
      María, no obstante su deseo de sentirse alegre, se sintió arrebujada y frágil, un poco lo mismo que la abuela, en el chal de lana rosa de la presente situación y su perplejidad intermitente.
    • 1990 Somers, A. Retrato Dickens [1990] Ur (CDH )
      Me doblé cuanto pude, y allí, a ras de suelo, había un ratón parado de manos, con una especie de chalcito verde en el lomo.
    • 1991 Cano Gaviria, R. Lección abismo [1991] 91 Co (CDH )
      Estoy seguro de que la actitud de su hermana no habría sido distinta (por cierto, ayer por fin me pareció verla pasear sobre la terraza muy despacio, con la cabeza cubierta con una pamela y los hombros por un chal, como corresponde a una persona aún convaleciente), y creo que hasta sería capaz de preguntárselo a Evelyne la próxima vez que la vea...
    • 1991 Cerezales, A. Escaleras [1991] Esp (CDH )
      Por si acaso, la niña mientras tanto decide que tiene sueño, y le pide un chal a su doncella.
    • 1991 Chao Ebergenyl, G. Los Altos [1991] Mx (CDH )

      El hedor pronto hizo efecto: las mujeres se cubrían el rostro con los vuelos de sus rebozos y chales y procuraban que sus hijos tampoco respiraran aquella pestilencia de muerte.

    • 1991 Navales, A. M. Cuentos Bloomsbury [1991] Esp (CDH )
      Aquí, en mi dormitorio, sobre una mecedora, yace el mantón de seda con grandes rosas bordadas que Ottoline me regaló sin motivo y que alguna vez usé como chal.
    • 1991 Quintero, E. Danza jaguar [1991] 187 Ve (CDH )
      Se había cubierto los hombros con un chal color canela.
    • 1991 Quintero, E. Danza jaguar [1991] 204 Ve (CDH )
      Se había cubierto el cuello y los hombros con un chal.
    • 1991 Rossetti, A. Alevosías [1991] Esp (CDH )
      Apoyada en la balaustrada de la terraza, parapetada tras unas enormes gafas del sol, recortada en el contraluz del atardecer y con un etéreo chal de gasa agitándosele en torno como un trémulo nimbo azul piscina, allí estaba su sinvivir y su tormento que, al percibir su presencia, se volvió, sin duda, sonriéndole.
    • 1991 Satué, F. J. Carne [1991] Esp (CDH )
      Dejó pasar un minuto en que sólo se escucharía el rumor de las respiraciones en una apacible mezcolanza con el aletear de los chales, las blusas abiertas, las faldas, los pañuelos y los sombreros.
    • 1991 Valenzuela, L. Novela negra [2004] Ar (CDH )
      Roberta le envolvió la cabeza con un chal; él intentó atarle las muñecas con una boa de plumas.
    • 1991 Valenzuela, L. Novela negra [2004] Ar (CDH )
      Sí, esa rubia con la cara medio tapada por un chal que entraba al café y se sentaba a la mesa de enfrente.
    • 1991 Valenzuela, L. Novela negra [2004] Ar (CDH )

      Empezó a sentir frío; se metió en su walk-in closeta buscar un chal o algo; tiró de la cuerdita para encender la luz y vio todo ese desorden que la configuraba; volvió a tirar de la cuerda, cerró la puerta y en la oscuridad se hizo un nido entre suéteres y buzos, pantalones, mantas, chales y un viejo sacón de piel que estaban tirados en el piso.

    • 1991 Valenzuela, L. Novela negra [2004] Ar (CDH )
      volvió a tirar de la cuerda, cerró la puerta y en la oscuridad se hizo un nido entre suéteres y buzos, pantalones, mantas, chales y un viejo sacón de piel que estaban tirados en el piso.
    • 1991 Valenzuela, L. Novela negra [2004] Ar (CDH )
      Bill en uno de sus vuelos rasantes por la trastienda le pone a Roberta un gran chal sobre los hombros.
    • 1991 Vega, A. L. Falsas Crón sur [1997] PR (CDH )
      Yo me encontraba en la sala dándole los últimos toques al chal violeta que estaba tejiendo para mi patrona.
    • 1991 Vega, A. L. Falsas Crón sur [1997] PR (CDH )
      Recoge las alas del chal violeta que la cubre y se las cruza alrededor del cuello.
    • 1992 Bermejo, Á. Stelle [1992] Esp (CDH )
      Gloria aparece ovillada dentro de un grueso chal, como si tuviera mucho frío. /
    • 1992 Chirbes, R. Buena letra [1995] Esp (CDH )
      Me abrigué con el chal.
    • 1992 Jodorowsky, A. Canta pájaro [1994] 28 Ch (CDH )
      Moisés, contando con el apoyo de sus paisanos que lo cubrieron con un chal blanco, gritó desgarrándose las cuerdas vocales, mientras la seda se llenaba de manchas rojas, el fin del salmo.
    • 1992 Jodorowsky, A. Canta pájaro [1994] Ch (CDH )
      Ese color luminoso emergiendo de sus chales blancos los hacía asemejarse a un campo de girasoles.
    • 1992 Jodorowsky, A. Canta pájaro [1994] Ch (CDH )
      Mientras la madre se retorcía los dedos y lanzaba desgarradores "¡Oy!", empapando con lágrimas panzudas el chal de lana que cubría la cabeza de sus comadres, entre alegres gorjeos las jóvenes prostitutas jabonaron la cara y la cabeza de Simón.
    • 1992 Jodorowsky, A. Canta pájaro [1994] 165 Ch (CDH )
      Marina Leopoldovna, rehuyendo prodigar su famosa sonrisa, prefirió hundirse en el sillón del coche y, pretextando un ataque de estornudos, se tapó las narices con su chal.
    • 1992 Maqua, J. Invierno [1992] Esp (CDH )
      ¿Quieres acercarme el chal?
    • 1992 Maqua, J. Invierno [1992] Esp (CDH )
      Pero el chal estaba al alcance de la mano del novio.
    • 1992 Maqua, J. Invierno [1992] Esp (CDH )
      Alargó la mano y recogió el chal que Anselmo le tendió.
    • 1992 Prensa Diario La Prensa, 15/05/1992 [1992] Ar (CDH )

      El dibujo escocés es rey: tapados de cuadros gigantes acompañados por grandes chales adornados con pasamanería y flecos de gamuza y blazers a cuadros de colores fuertes que se usan sobre blusas blancas con botones bijou.

    • 1992 Roa Bastos, A. Vigilia Almirante [1992] Py (CDH )
      Simonetta, hija única de los nobles lugareños Annari Lualdi-Stassei, se enamoró perdidamente del joven cardador que llevaba de tanto en tanto a su casa paños y tejidos, zaleas y alfombras, chales, capillos, camafeos de raso y de sedas de China.
    • 1992 Rdz Márquez, N. / Mtz Uceda, J. Televisión [1992] Esp (CDH )
      «Convencidos todos, se inicia la programación regular, tres horas de emisión diaria, cuando en el presupuesto de 1956 existía para Televisión la asignación de un millón de pesetas... al año. Haciendo de tripas corazón se pone en marcha aquella televisión, y comienzan los problemas económicos. La gestión económica venía marcada desde arriba y no contemplaba los criterios naturales a la actividad televisiva. El mayor problema es el maquillaje, porque la intervención de Hacienda se niega a dar por buenas las notas de peluquería, de cremas, de barras de labios... Inconcebible. El material lo trae de casa Isabel, mi esposa, que aportó también unos chales con los cuales tapar ciertas redondeces femeninas que la censura
    • 1993 Bain, C. Dolor Ceiba [1995] Co (CDH )
      La mujer se tapó la boca con un extremo del viejo chal que llevaba sobre los hombros.
    • 1993 Bonfil Batalla, G. Simbiosis culturas [1993] 8 Mx (CDH )
      Entre las cuestiones relevantes y de mayor interés están los sistemas jurídico-administrativos, modalidades de propiedad de la tierra, relaciones personales e instituciones sociales como el compadrazgo, costumbres festivas (las "calaveras" del Día de Muertos, las "posadas", la tauromaquia), repostería (de los árabes españoles), terminología agrícola, el vestido (los "chales"), la moneda (el "peso", el "tostón") y otras muchas.
    • 1993 Hayen, J. E. Calle anhelos [1993] 20 Mx (CDH )

      Mi vieja se asomó a la ventana que porque dizque alguien había tocado en el vidrio, pero yo le dí un jalón ¿qué tal si le apagan un ojo?"; el "ay oiga usté ¿pos quién sería el ratero?"; la recomendación de algunas a doña Jovita que enrollada en su chal roto y descolorido, misal en mano y con su gran escapulario asomado en la espalda, se apresuraba por alcanzar la primera misa en la parroquia de San Lorencito patrono del barrio [...].

    • 1993 Hayen, J. E. Calle anhelos [1993] 170 Mx (CDH )
      Venía envuelto en un chal, disfrazado de mujer, con unas antiparras que en vez de cristales parecían tener dos prismas —por eso a cada paso titubeaba, y al saltar el sardinel de la entrada trastabilló—.
    • 1993 Lpz Páez, J. Doña Herlinda [1993] 88 Mx (CDH )
      Apenas si pudimos con él, en la maniobra se le cayó el chal, todavía fuera del automóvil.
    • 1993 Lpz Páez, J. Doña Herlinda [1993] Mx (CDH )
      Eso sí: me fijé, apenas iba a llegar a un lugar soleado echaba su chal negro sobre su cara.
    • 1993 Lpz Páez, J. Doña Herlinda [1993] Mx (CDH )
      Doña Reyna, cubierta con su chal negro, parada sobre unas pacas de paja, nos vio descender del auto.
    • 1993 Lpz Páez, J. Doña Herlinda [1993] 168 Mx (CDH )
      En la punta del cerrillo, a donde me gustaba llevar a Felipito antes de que naciera Panchito, la figura de doña Reyna, las puntas del chal estaban levantadas hacia donde yo estaba, miraba en dirección opuesta.
    • 1993 Lpz Páez, J. Doña Herlinda [1993] 178 Mx (CDH )
      Se cubría el rostro con un chal negro delgado.
    • 1993 Schz Ferlosio, R. Malos años [1993] 96 Esp (CDH )
      ¿Quién imagina indefensas a las víctimas e invulnerables a sus verdugos? El adúltero, el soberbio, el irascible, el prepotente, el triunfador, cae fulminado al suelo, como un roble bajo cuya corteza no hay más que cascajo de madera podrida, sucia, marrón, que se desmigaja entre los dedos, mientras las zarpas de pantera de la viuda saltan de entre el chal de punto y rasgan de arriba abajo en cuatro tiras la flotante bata de seda de la nieta predilecta.
    • 1994 Aldecoa, J. R. Mujeres de negro [1995] Esp (CDH )
      Mi padre bajó las escaleras y gritó: «Juana, Juana.» Mi madre me bajó envuelta en un chal y allí, en el rellano, había una muñeca, la más grande que yo había visto en mi vida.
    • 1994 Armas Marcelo, J. J. Madrid [1994] 30 Esp (CDH )
      Quería lo imposible, que la reconociera así, con aquel chal marrón y anticuado cubriéndole los hombros, vestida con su traje liso americano de raso beige, el cabello envejecido con mechas rubias y una soledad mal disimulada ocultando en su cara y en sus ojos la tristeza atroz de los años vanos.
    • 1994 Buero Vallejo, A. Trampas azar [1994] Esp (CDH )
      Ya era verano y yo llevaba un vestidito que descubría casi toda la espalda... También llevaba un chal, pero me lo había quitado por el calor...
    • 1994 Carballido, E. Soñar la noche [1994] Mx (CDH )
      Sala de una maestra jubilada. Medias luces. Diplomas. Un piano vertical con chal bordado encima y velas rojas en los candeleros. Pantallas de flecos, muñeca flaca de trapo, un aire de años 20, cuadros y chucherías lamentables. La madre de Perpetua teje; está en bata de casa y chanclos. En el radio, una canción de Agustín Lara: "Palabras de mujer" / Suena el timbre de la pue se extraña, ve el reloj. Suena el timbre otra vez.
    • 1994 Carballido, E. Soñar la noche [1994] Mx (CDH )
      Suena otra vez, con más insistencia. Ella se envuelve en el chal, va a abrir. Ahora suenan tres golpes en la madera de la puerta.
    • 1994 Carballido, E. Soñar la noche [1994] Mx (CDH )
      Sala de un departamento en un edificio artnouveau. Muebles heterogéneos, pero conjunto convencional: sillones viena, sofá pulman, mesita y sillas artdeco, lámpara de pie muy nueva, de metal Reproducciones de Renoir (niña) y Goya (maja vestida); muchos retratos, el pergamino del premio de Adán; radio consola lujosa, una televisión. / La madre de Adán oye el radio y hace un trabajo de araña, deshilando un mantel de lino. Tiene puesto un chal. Luz única, la de la Lámpara de pie.
    • 1994 Carballido, E. Soñar la noche [1994] Mx (CDH )
      Tal vez tengan razón... ¿Qué estoy diciendo? Es que la vida... la vida no... (Va por un abrigo, tira el chal. Toma su bolsa, revisa si hay dinero.)
    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] Esp (CDH )
      Una de las doncellas bajaba un chal, y madame de Montespin se arrebujaba en su sillón, frente al fuego, abandonada la labor para el resto del día y, con un gesto, le pedía a Mariana que acercase su asiento.
    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] 50 Esp (CDH )
      Dio órdenes precisas para que encendieran el fuego del salón y mandó buscar uno de sus abrigados chales de invierno.
    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] 50 Esp (CDH )
      Pero al acercarse a despertarla, supo que estaba muerta, porque las manos, que sujetaban el chal sobre el pecho, se habían vuelto grandes y rojas, como si se hubieran erizado e hinchado, llenándose la palma suave de callosidades y asperezas, como si fueran de pronto manos de hombre, o manos de campesina fuerte y dura, acostumbrada a ganarse con ellas el pan...
    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] 56 Esp (CDH )
      La veía empequeñecerse en la distancia, y durante algún tiempo sentía un cariño borroso y compasivo, semejante al que le provocaban las muchachitas pobres que se acercaban a él en los bulevares, apenas cubiertas por un chal oscuro, en pleno invierno, vendiendo flores con la voz, pero ofreciendo con los ojos aquel cuerpo helado y tembloroso a cambio de comida y calor...
    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] 190 Esp (CDH )
      A menudo, cuando veía a Mariana tiritar, la cubría de chales y la frotaba con energía, como se frota a los niños pequeños después del baño, para templarlos, palpaba luego su propio cuerpo, rebosante de carne a pesar de las penurias, y se reía: «La familia de mi madre fue pobre desde que existió. Y las italianas pobres sabemos defendernos de todos los males...»
    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] Esp (CDH )
      Mariana se arrebujó en el chal:
    • 1994 Prensa La Vanguardia, 12/10/1994 [1994] Esp (CDH )
      Colores fuertes, mantones, chales y profusión del negro, que sigue siendo el color a la hora de "salir".
    • 1994 Prensa El Mundo, 16/07/1994 [1995] Esp (CDH )
      Félicité aparta con el pie una piedra, frota el suelo, se quita su chal, lo extiende y se sienta.
    • 1994 Rey Rosa, R. Soñó Sebastián [1994] Gu (CDH )
      Tenía un chal de seda gris en los hombros, y la seda jugaba con la luz.
    • 1994 Zarraluki, P. HSilencio [1995] 130 Esp (CDH )
      Clara, que no había traicionado sus faldas largas de cretona ni sus camisetas teñidas a mano, llevaba por todo abrigo un chal de lana de vivos colores.
    • 1995 Aguilar Camín, H. Error Luna [1995] Mx (CDH )
      — Lo quiero —dijo Leonor y lo sobó un rato, como un chal.
    • 1995 Almeida, C. Carta corrupción [1995] Esp (CDH )
      Del chal espantoso que cubre sus hombros en una recepción.
    • 1995 Britton, R. M. No pertenezco [1995] Pa (CDH )
      Ella y Enericia, se entretienen por horas en tiendas repletas de sedas, sombrillas, guantes, chales y bonetes adornados con los más extravagantes objetos, a la moda de la época, mientras que José Hilario recorre las calles a pie.
    • 1995 Britton, R. M. No pertenezco [1995] Pa (CDH )
      Baúles llenos de vestidos, chales de seda, sombreros y zapatos se van acumulando en el zaguán.
    • 1995 Britton, R. M. No pertenezco [1995] 210 Pa (CDH )
      Fue Mariano quien encontró el chal de Helena enredado en unas rocas en un remanso río abajo, pero era casi imposible pensar que se hubiera ahogado en ese riachuelo inocente y a todos nos pareció una broma de mal gusto.
    • 1995 Donoso, J. Morir elefantes [1995] Ch (CDH )
      Y sin siquiera darle un beso a Nina, se acercó a escarbar en ese tumulto de chales y pañales:
    • 1995 Donoso, J. Morir elefantes [1995] Ch (CDH )
      Fue hasta el moisés y entreabrió el chal para mirar a su hijo.
    • 1995 Donoso, J. Morir elefantes [1995] Ch (CDH )
      Figúrate que ese día, el de la escapatoria de la clínica, a la Ruby, que no tiene mucho sentido de las cosas porque para ella todo se resuelve con una especie de gran teatralidad, se le ocurrió salir vestida de blanco, con un amplio delantal de la clínica, con echarpes, chales, mangas enormes, todo flotante y demasiado grande.
    • 1995 Giardinelli, M. Imposible equilibrio [1995] Ar (CDH )
      De pronto cambia la música de la fiesta y se me acerca otra mujer, ésta bastante mayor pero todavía lozana y muy elegante, con un hermoso chal de hilos de plata bordados cubriéndole los hombros, y me da charla.
    • 1995 Leguineche, M. Camino corto [1996] Esp (CDH )
      Los vendedores del pushmina, el chal blanco que puede pasar por el interior de una alianza de matrimonio, están desesperados, así como los comerciantes de tejidos, alfombras, bufandas, pañuelos.
    • 1995 Leguineche, M. Camino corto [1996] Esp (CDH )
      Dos días más tarde, camuflado entre los vendedores de chales, batines y pañuelos, se coló en la casa flotante un muchacho con típico aspecto de agitador profesional.
    • 1995 Leguineche, M. Camino corto [1996] Esp (CDH )
      ¿Los ha visto usted, quizá? El Gobierno indio está arruinando nuestro comercio, no vendemos chales ni vienen los turistas, tan sólo soldados y más soldados.
    • 1995 Leguineche, M. Camino corto [1996] Esp (CDH )
      Aquella tarde, en Cachemira, después de una hora de entrevista, Indira Gandhi se ajustó el chal sobre la cabeza y me despidió desde la puerta.
    • 1995 Posse, A. Pasión según Eva [1995] Ar (CDH )
      Le tenía un chal bastante pesado, por si se levantaba viento.
    • 1995 Pozo, R. Noche tahúres [1995] Esp (CDH )
      Apolo llevaba la cabeza tapada con un chal rojo para evitar el frío de la madrugada; había salido del cabaret embadurnado de sudor.
    • 1995 Prensa Geo, nº 101, 06/1995 [1995] Esp (CDH )
      Con todo, las mujeres de algunas tribus gurjas, las rai por ejemplo, aún visten en determinados días sus trajes tradicionales, con chales rojos, collares de monedas y faldas de algodón con una faja aunque, en verdad, es una bolsa en la que guardan sus pertenencias.
    • 1995 Ribeyro, J. R. Santiago [1995] Pe (CDH )
      Decoración de huerta. Atardecer. Al fondo, perspectiva del San Cristóbal. Santiago, subido en una piedra, mira el follaje de los árboles donde se escuchan los cantos de los pájaros. Rosaluz, con un chal sobre los hombros, da vueltas, impaciente, a su alrededor.
    • 1995 Sánchez, C. Palacio [1995] Esp (CDH )
      Me quito el chal, y Olga lo arroja en un respaldo.
    • 1995 Zaldívar, M. Sr. Capablanca [1995] 18 CR (CDH )
      La lluvia empezaba a caer sobre el toldo de la carreta y de repente el carruaje se detuvo; mi madre despertó y se cubrió la cabeza con el chal antes de correr la ventanilla; vi la cara barbuda y mojada del cochero diciendo que era mejor regresar a la hacienda, pero mi madre dijo terminantemente que continuaríamos.
    • 1996 Prensa ABC Cultural, 21/06/1996 [1996] Esp (CDH )

      La Academia posee en este salón Goya (recentísimamente dispuesto y tapizado por D. Antonio Bonet Correa) otro retrato despampanante: el de María del Rosario Fernández, actriz dramática conocida por "La Tirana"(del apodo de su marido, también actor), en pie, majestuosamente descarada, brazo derecho en jarras y mano izquierda luciendo una sortija portentosa, con la cabeza "romana"emergiendo del traje blanco sobre el que se cruza un chal indiano, de flecos dorados, ante la baranda de un jardín.

    • 1996 Santiago, E. Sueño América [1996] PR (CDH )
      Luego encuentra un chal de la señora Leverett y lo pone sobre la pantalla de la lámpara para oscurecer el cuarto, suavizar la luz, crear sombras que ocultarán sus moretones y que negarán el ultraje cometido en su cuarto, en su cama, ni a diez pies de donde duermen sus niños.
    • 1997 Calvo Serraller, F. HArte [1997] Esp (CDH )
      El cielo, pleno de movimiento, se funde con el mar mediante una turbulencia, en medio de la cual flota un inmenso chal como si fuera una bandera al viento.
    • 1997 Prensa Época, 16/06/1997 [1997] Esp (CDH )
      Pantalón de negro brocado hippy, su chal de gasa en rosas degradé la unificaba con Patricia Carulla, novia barcelonesa de Alejo Martínez-Bodiú.
    • 1997 Prensa Época, 11/08/1997 [1997] Esp (CDH )
      Como su genio e ingenio, sacaba carcajadas a Chata López-Sáenz mientras la vetusta Susy Limberg se animaba, es un decir, con enorme chal oliváceo como Mary Angeles Marín —su hija Mirian con impresionantes pendientes art déco en brillantes, refulgían sobre túnica verde chicle floreada— hacía notar que era de la norteamericana Judith Lieber su refulgente bolso-bola multicolor como la renacida nuit marbellera.
    • 1997 Prensa Época, 11/08/1997 [1997] Esp (CDH )
      Negrura contrastada con crespones salmón, chal a juego.
    • 1997 Prensa Época, 28/04/1997 [1997] Esp (CDH )
      O al anacrónico chal atigrado —¡con lo que estaba cayendo!— en que su hermana Mirian, esposa de Alfonso —Repsol— Cortina resguardaba insólitos fríos.
    • 1997 Prensa Época, 08/12/1997 [1997] Esp (CDH )
      La condesa Carolina de Waldburg, escoltada por el mismo grupo de amigos con el que había acudido a la gala, cruzó la puerta de la discoteca Pachá como quien cruza la entrada al paraíso: se liberó de un chal negro, se ajustó la pinza con la que se había recogido la melena y ensayó unos pasos de baile junto a la barra.
    • 1997 Solares, I. Mártires [1997] Mx (CDH )
      La dueña de la casa —una mujer flaquísima, envuelta en un chal negro, con una piel morena y apergaminada que se le hundía entre los huesos salientes de los pómulos y los brazos, y que caminaba en puntas de pie y siempre hablaba en murmullo— nos conducía a través de la sala a la capilla.
    • 1997 Solares, I. Mártires [1997] Mx (CDH )
      Permanecía sentada en una silla, envuelta en el chal como un puro bulto, sin mirar nada y en silencio.
    • 1997 Solares, I. Mártires [1997] 113 Mx (CDH )
      Sólo se oía el murmullo apagado de un grupo de mujeres con chales oscuros que rezaban el rosario en las bancas de adelante.
    • 1997 Solares, I. Mártires [1997] Mx (CDH )
      Cristina se rezagó, se recargó en la jamba de la puerta y desde allí vio a la anciana en la cama de latón, entre almohadones de encaje, con una cofia y un chal en los hombros.
    • 1997 Solares, I. Mártires [1997] Mx (CDH )
      El chal se le desprendió de los hombros.
    • 1997 Solares, I. Mártires [1997] Mx (CDH )
      Se sentó en la orilla de la cama y acomodó el chal sobre los hombros de doña Luz.
    • 1999 Díaz, L. Televisión [1999] Esp (CDH )
      Fraga, responsable del invento introdujo algunas mejoras como eliminar el ridículo chal que se había utilizado para cubrir el escote a actrices despampanantes pero no consigue acabar con la mosca.
    • 1999 González, E. Quién como Dios [1999] Mx (CDH )
      La señora Lola pensará otra cosa porque estaba rete simpática y dejó que él le quitara el chal de los hombros.
    • 1999 González, E. Quién como Dios [1999] Mx (CDH )
      Le descalzó las chinelas, le acomodó los pies sobre la cama y le echó un chal de lana por encima.
    • 1999 González, E. Quién como Dios [1999] Mx (CDH )
      Detrás de ella venía la señora ama diciéndole: — Tápese usté, tápese que hay chiflón de aire —mientras hablaba, doña Cuca le colocaba un gran chal sobre los hombros envolviéndola de tal modo que sólo asomaba la cara.
    • 1999 Volpi, J. Busca Klingsor [1999] Mx (CDH )
      Irene lo recibió con una especie de casaca negra y un chal sobre los hombros.
    • 2001 Bondy Reyes, E. Freud, Madelyn y yo Viaje de retorno, hasta Sabina y otros relatos Ho (CORPES)
      Me empujé con los pies haciendo girar el asiento de la barra y me encontré frente a ella cuando avanzaba desde la entrada, caminando por entre las mesas del salón, tal como una sirena de seda, envuelta en un largo vestido rosáceo que la hacía verse más alta y espigada y un delicado chal turquesa sobre los hombros.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      chal. [...] m. Paño de seda o lana, mucho más largo que ancho, y que, puesto en los hombros, sirve a las mujeres como abrigo o adorno.
    • 2003 Skármeta, A. Baile Victoria [2003] Ch (CDH )
      Tras unos pocos minutos, le puso sobre la mesa una sopa de arvejas con trozos de tocino y se sentó a hacerle compañía, acariciándose su chal negro con filigranas.
    • 2003 Skármeta, A. Baile Victoria [2003] Ch (CDH )
      Envuelta en un chal color rosa, Elena llenaba crucigramas en la recepción, y al ver tras los cristales a la pareja apretó el conmutador para abrirles la puerta.
    • 2003 Skármeta, A. Baile Victoria [2003] Ch (CDH )
      Volvió a los autobuses destartalados y las hijas sucumbieron de un buen colegio privado a un liceo municipalizado con aulas sin calefacción ni ampolletas, donde las alumnas se ponían chales y frazadas sobre sus jumpers o se desmayaban de calor a las tres de la tarde en verano.
    • 2004 Allami, L. Hoy me pasó de nuevo Eso sin nombre Ar (CORPES)
      Envuelta en su chalcito mañanero —flores tupidas al croché color lavanda—, arrastra las pantuflas gastadas. El sol la ciega. Un respiro el postigón plegado: apenas una sombra que apacigua.
    • 2005 Toro, G. El Laberinto del Fauno Mx (CORPES)
      Ofelia vuelve su mirada hacia el interior del auto, donde reposa su madre, CARMEN, de unos veintiocho, pelo negro, tez pálida y vestida de blanco, con chal y abanico. Su enorme vientre revela su avanzado embarazo.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      chal [...] m. Paño de seda o lana, mucho más largo que ancho, y que, puesto en los hombros, sirve a las mujeres como abrigo o adorno.
    • 2018 Anónimo "Máxima enseña falso sari" [28-05-2018] Vanity Fair (Madrid): revistavanityfair.es Esp (HD)
      Máxima de Holanda ha combinado un vestido azul de Natan que tiene desde 2015 con un chal de brocado estampado con unas hojas muy parecidas a las lágrimas que forman parte del de cachemira o Paisley, tan típico de ese país. También el diseño de Edouard Vermeulen para Natan, con un pronunciado escote en forma de uve y un cinturón plateado, está estampado de hojas y, junto con el chal echado sobre su hombro izquierdo, evocaba un sari. El azul de ambas prendas, uno de los colores de la India, quedaba por otra parte subrayado con los pendientes y joyas de ese mismo tono con los que la reina ha conjuntado su atuendo.
    • 2020 Lutuala, C. "Comunidad y patrimonio" Patrimonio inmaterial Ecuador Ec (CORPES)
      Las mujeres, tejen chales, faldas, ponchos, fajas, etc., que enseñaron las abuelas y los abuelos y nos sirven para sustento de la vida, tanto para la vestimenta como para generar ingresos a través de la venta a quienes visitan la comunidad.
    1. s. Frecuentemente, con el complemento de cachemira.
      docs. (1808-2015) 31 ejemplos:
      • 1808 Anónimo "Trad De la sofora del Japón" [02-06-1808] Semanario de agricultura y artes dirigido a los párrocos (Madrid) Esp (HD)
        No sé de donde ha nacido la fábula de que los chales de Cachemira son de pelo de cabra: absurdo con que se ha abusado de la credulidad de muchos; y aun hay quien quiera persuadir mayores embustes. Es verdad que los chales superfinos no se hacen con lana sino con el pelo que tiene el camello en la frente y al rededor de las orejas. De estos chales que llaman cacacheti hay muy pocos y cuestan cerca de mil reales en donde se hacen, que solo es en Sirinagar capital de Cachemira. Los buenos chales ordinarios que se fabrican allí mismo y que llaman seomi se compran desde 160 á 240 reales, segun el bordado y lo largo y ancho que tengan, y á los otros les dan el nombre de passori.
      • 2015 Funes, M. L. "Al calor de las maxibufandas" [17-10-2015] ABC (Madrid) Esp (HD)
        La moda de los chales y bufandas como prendas elegantes llegó a Europa a finales del siglo XVIII, con la vuelta de los soldados británicos y franceses de las numerosas guerras en las colonias. A principios del XIX, Josefina Bonaparte puso de moda los chales indios: recibía en Palacio a decenas de mercaderes que traían pashminas, chales de cachemira, flecos, lisos o estampados. Napoleón, desesperado al ver que la colección de chales de la emperatriz superaba las 500 piezas y no dejaba de crecer, impedía la entrada de los comerciantes que acudían a visitar a Josefina.
      • 1808 Anónimo "Trad De la sofora del Japón" [02-06-1808] Semanario de agricultura y artes dirigido a los párrocos (Madrid) Esp (HD)
        No sé de donde ha nacido la fábula de que los chales de Cachemira son de pelo de cabra: absurdo con que se ha abusado de la credulidad de muchos; y aun hay quien quiera persuadir mayores embustes. Es verdad que los chales superfinos no se hacen con lana sino con el pelo que tiene el camello en la frente y al rededor de las orejas. De estos chales que llaman cacacheti hay muy pocos y cuestan cerca de mil reales en donde se hacen, que solo es en Sirinagar capital de Cachemira. Los buenos chales ordinarios que se fabrican allí mismo y que llaman seomi se compran desde 160 á 240 reales, segun el bordado y lo largo y ancho que tengan, y á los otros les dan el nombre de passori.
      • 1820 Anónimo "Parte política. Francia" [01-06-1820] Mercurio de España (Madrid) Esp (HD)
        Como quiera que sea, en Francia, atendiendo al estado de las cosas en las demas naciones, se sigue el medio de conciliar en lo posible los intereses del comercio y de la industria. [...] Se ha propuesto levantar la prohibicion de introducir los chales de cachemira del Oriente, por creerla inutil; mas se ha renunciado á ello por no desalentar á los fabricantes franceses, que estan haciendo notables esfuerzos para adelantar en este ramo.
      • 1855 Pz Mirón, A. "Mayo" [08-05-1855] Álbum de Señoritas y Correo de la Moda (Madrid) Esp (HD)
        El sol hermoso de Mayo brilla por fin con todo su esplendor en el azulado cielo, trayendo de la mano á la deseada primavera. Dentro de muy pocos dias aparecerán entre las lilas y las rosas los ligeros y vistosos tejidos que la Moda tiene preparados para la estacion de las flores. Si la frescura de las mañanas y noches precisa todavia á alguna delicada belleza á envolver sus gracias entre los pliegues del suave chal de cachemira, no tardarán mucho estas coquetas crisálidas á desechar su envoltura y trasformarse en ligeras mariposas.
      • 1879 Anónimo "Ciencia familiar. Las falsas piedras verdaderas" [01-01-1879] Semanario Familiar Pintoresco (Barcelona) Esp (HD)
        —Ya que usted quiere que lo confiese, así lo haré: lo raro, lo caro de una cosa, cuando es un hecho notorio, le dan cierto prestigio y cierto mérito, sí es que cualquier señora prefiere un chal de cachemira por viejo y descolorido que esté, a uno nuevo y flamante de fabricacion nacional, porque ya es sabido que aquel cuesta muchos miles de reales, al paso que este apenas sí vale algunos centenares.
      • 1899 Anónimo (Monte-Amor) "Teatro Infanta Isabel" [11-09-1899] La Época (Madrid) Esp (HD)
        Los actores vistieron la obra con gran lujo de detalles: el marqués de Haro parecía una antigua miniatura de las que nuestras abuelas llevaban encerradas en un marco de oro prendiendo sus chales de cachemira; D. Braulio Avial y el Sr. Fabra, perfectamente caracterizados, así como el Sr. Pérez Seoane en el originalísimo tipo de D. Abundio, y D. Jaime Llorens, recordando los grabados de la época del romanticismo, con su cabeza á lo Espronceda.
      • 1948 Massip, J. M. "El mundo a través de nuestros corresponsales [...] ABC en Londres" [01-01-1948] ABC (Madrid) Esp (HD)
        Esto era la geografía, la economía, la despensa y el extrarradio del Imperio. Su desaparición crea un gran vacío alrededor de la vieja metrópoli de Clive y de la Reina Victoria. Los chales de Cachemira no se venderán más, como cosa corriente, en las tiendas de Regent Street. Hoy, un chal de lana de Cachemira cuesta en Londres un puñado de libras.
      • 1960 Luca Tena, T. "La teología del vestido en la moda de la mujer hindú" [09-04-1960] Blanco y Negro (Madrid) Esp (HD)
        En India no existe —¿para qué los modistos? — una industria de la confección, pero en cambio su industria textil y su industria de tintes son las dos más desarrolladas y de más calidad de todo el Oriente. Los "saris" de Benares y los chales de Cachemira, son los culpables ¡ay! de la mayoría de los desequilibrios presupuestarios de los turistas y aún de quienes cruzan el país por motivos profesionales.
      • 1975 Pree, A. "Cachemira, peligrosa encrucijada" [22-03-1975] Blanco y Negro (Madrid) Esp (HD)
        En 1848, el abuelo del Maharajá sir Hari Sing compró el Estado a los ingleses por la modesta suma de dos millones de dólares, comprometiéndose, además, a darles cada año dos chales de Cachemira, dos sementales blancos y la asistencia militar tradicional.
      • 1996 Santiago, E. Sueño América [1996] PR (CDH )
        En otro ropero guarda su ropa de vestir, con sus propios zapatos adornados con pedrería, carteras minúsculas, dos chales de cachemira y dos abrigos de piel, uno largo y uno corto.
      • 2003 Schoebel Orbea, A. "La estampación textil en Europa" Textil e Indumentaria: materias, técnicas y evolución Esp (CORPES)
        Los diseños realizados para la estampación por rodillo de cobre consistían en motivos más finos y detallados. Desde 1785 se desarrollaron por ejemplo los motivos florales sobre fondos negros denominados "ramoneur" (deshollinador) de inspiración india, que tuvieron mucho éxito durante la Revolución. Oriente constituyó una fuente muy rica de inspiración para Oberkampf, sobre todo en los últimos años del siglo XVIII. Motivos indios, de "chinoiserie", persas como el "boteh" característico de los chales de Cachemira, e incluso posteriormente, motivos de fuerte connotación política como el estilo "egipcio", que conmemoraba las campañas de Napoleón.
      • 2015 Funes, M. L. "Al calor de las maxibufandas" [17-10-2015] ABC (Madrid) Esp (HD)
        La moda de los chales y bufandas como prendas elegantes llegó a Europa a finales del siglo XVIII, con la vuelta de los soldados británicos y franceses de las numerosas guerras en las colonias. A principios del XIX, Josefina Bonaparte puso de moda los chales indios: recibía en Palacio a decenas de mercaderes que traían pashminas, chales de cachemira, flecos, lisos o estampados. Napoleón, desesperado al ver que la colección de chales de la emperatriz superaba las 500 piezas y no dejaba de crecer, impedía la entrada de los comerciantes que acudían a visitar a Josefina.
      • 1808 Anónimo "Trad De la sofora del Japón" [02-06-1808] Semanario de agricultura y artes dirigido a los párrocos (Madrid) Esp (HD)
        No sé de donde ha nacido la fábula de que los chales de Cachemira son de pelo de cabra: absurdo con que se ha abusado de la credulidad de muchos; y aun hay quien quiera persuadir mayores embustes. Es verdad que los chales superfinos no se hacen con lana sino con el pelo que tiene el camello en la frente y al rededor de las orejas. De estos chales que llaman cacacheti hay muy pocos y cuestan cerca de mil reales en donde se hacen, que solo es en Sirinagar capital de Cachemira. Los buenos chales ordinarios que se fabrican allí mismo y que llaman seomi se compran desde 160 á 240 reales, segun el bordado y lo largo y ancho que tengan, y á los otros les dan el nombre de passori.
      • 1820 Anónimo "Parte política. Francia" [01-06-1820] Mercurio de España (Madrid) Esp (HD)
        Como quiera que sea, en Francia, atendiendo al estado de las cosas en las demas naciones, se sigue el medio de conciliar en lo posible los intereses del comercio y de la industria. [...] Se ha propuesto levantar la prohibicion de introducir los chales de cachemira del Oriente, por creerla inutil; mas se ha renunciado á ello por no desalentar á los fabricantes franceses, que estan haciendo notables esfuerzos para adelantar en este ramo.
      • 1832 Larra, M. J. Empeños y desempeños [2000] Fígaro Esp (CDH )
        ¡Oh, si hablaran todos aquellos cautivos! El deslumbrante vestido de la belleza, ¿qué de cosas diría dentro de sus límites ocurridas? ¿Qué el collar, muchas veces importuno, con prisa desatado y arrojado con despecho? ¿Qué sería escuchar aquella sortija de diamantes, inseparable compañera de los hermosos dedos de marfil de su hermoso dueño? ¡Qué diálogo pudiera trabar aquella rica capa de chinchilla con aquel chal de cachemira! Desvié mi pensamiento de estas locuras, y parecióme bien que no hablasen.
      • 1838 Anónimo "Noticias estrangeras [...] Inglaterra" [08-07-1838] El Eco del Comercio (Madrid) Esp (HD)
        Se dice que el embajador de Turquia Mehemed Bajá trae preciosos regalos que el Sultan envia á S. M. la reina Victoria, entre los cuales hay magníficos chales de cachemira, esencias y perfumes de Arabia y otros objetos de lujo.
      • 1846 Anónimo "Sección industrial. Estado mercantil de Trebisenda" [06-05-1846] El Clamor Público (Madrid) Esp (HD)
        Las esportaciones anuales están valuadas en unos 36 á 40 millones de mercancías, y el resto en primeras materias rusas. Los principales artículos de esportacion son la seda de Persia, los chales de Cachemira, el azafran, los tapices y algunas telas de algodon. Todos estos artículos vienen de la Persia. Las maderas de construccion y de buques, los frutos, la cera, el aceite y el tabaco son procedentes de la Anatolia.
      • 1846 Anónimo "Comisión francesa" [26-11-1846] Diario de Avisos de Madrid (Madrid) Esp (HD)
        M. C. Mayer tiene el honor de renovar al público sus ofrecimientos con motivo de haber recibido un gran surtido de géneros de última moda y de superior calidad tanto para señora como para caballero, todo á precios muy equitativos, como lo tiene acreditado. Entre otros muchos se hallan los siguientes: chales de capucha de cachemira [...]; chales ó echarpes de cachemir y de seda; cortes de vestido de seda con dibujos muy variados; gró negro de la India muy superior; gran surtido de terciopelo de todos colores para vestidos de señoras; merinos y cachemires de dibujos muy variados para id.[...].
      • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
        CHALES DE CACHEMIRA: chales que se fabrican en los Estados de Cachemira con el pelo de una cabra de raza particular propia del pais de los Kirguizios recomendables por su solidez y hermosura.
      • 1855 Pz Mirón, A. "Mayo" [08-05-1855] Álbum de Señoritas y Correo de la Moda (Madrid) Esp (HD)
        El sol hermoso de Mayo brilla por fin con todo su esplendor en el azulado cielo, trayendo de la mano á la deseada primavera. Dentro de muy pocos dias aparecerán entre las lilas y las rosas los ligeros y vistosos tejidos que la Moda tiene preparados para la estacion de las flores. Si la frescura de las mañanas y noches precisa todavia á alguna delicada belleza á envolver sus gracias entre los pliegues del suave chal de cachemira, no tardarán mucho estas coquetas crisálidas á desechar su envoltura y trasformarse en ligeras mariposas.
      • 1851-1855 Mármol, J. Amalia [2000] Ar (CDH )
        Agregad a esto un talle de doce pulgadas de circunferencia, sosteniendo un delicado vaso de alabastro en que parecía colocada, como una flor, aquella bellísima cabeza, y tendréis una idea medianamente aproximada de la joven del coche, vestida con un traje de seda color jacinto, y un chal de cachemira blanco, con guardas color naranja.
      • 1847-1857 Valera, J. Correspondencia [1913] II, 330 Esp (CDH )
        Cuéntese, pues, que cuando la Catalani estuvo en Rusia, no recuerdo cuantos años há, había en Moscou una gitana cantadora, cuyo nombre siento también haber olvidado á pesar de lo celebérrimo que debe ser, la cual cantó en cierta ocasión en presencia de la Catalani y delante de un inmenso concurso; y, atónita y entusiasmada de oirla la cantora italiana, dicen que no pudo contenerse y se levantó del asiento y se fué derecha á la gitana, y la abrazó y besó con ternura, y la llamó hermana y maestra y señora, y Dios solo sabe cuántas otras cosas más; y, despojándose de un chal de verdadera cachemira, que una princesa de dicho reino había regalado á un padre capuchino que predicó por allí el Evangelio, y tuvo la dicha y la honra de convertirla al cristianismo, que este padre capuchino cedió luego al General de su Orden, y que éste llevó al Papa de presente, y que el Papa, por último, había regalado á la Catalani, después de oírla cantar el Stabat Mater de Rossini, se le dió á la gitana, diciéndola [...].
      • 1869 Raymond, E. "Revista de modas. París 27 de Enero de 1869" [30-01-1869] La Moda Elegante (Cádiz) Esp (HD)
        Se me pregunta con frecuencia, y no sin melancolía, lo que pudiera hacerse de los chales de cachemira negra bordados y guarnecidos de guipur. Ha llegado el caso de hablar franca y esplicitamente.
      • 1879 Anónimo "Ciencia familiar. Las falsas piedras verdaderas" [01-01-1879] Semanario Familiar Pintoresco (Barcelona) Esp (HD)
        —Ya que usted quiere que lo confiese, así lo haré: lo raro, lo caro de una cosa, cuando es un hecho notorio, le dan cierto prestigio y cierto mérito, sí es que cualquier señora prefiere un chal de cachemira por viejo y descolorido que esté, a uno nuevo y flamante de fabricacion nacional, porque ya es sabido que aquel cuesta muchos miles de reales, al paso que este apenas sí vale algunos centenares.
      • 1879 Pz Galdós, B. Apostólicos [2002] Esp (CDH )
        La dama subió con ágil pie por la escalera, la cual era tan estrecha que en la angostura de las paredes se le chafaron a la señora las huecas mangas de jamón, y el chal de cachemira se le resbaló de los hombros.
      • 1885 Anónimo "¡Vivir sin vivir!" [05-03-1885] La Luz del Porvenir (Barcelona) Esp (HD)
        Llegué a Madrid y alcancé lo que tanto deseaba, mas al reclinarme en mi lujosa carretela, al envolver mis piés con pieles de tigre, y abrigar mis hombros con ricos Chales de Cachemira, llevando en mis sombreros aves del paraiso y plumas de marabú, al adornarme con valiosas joyas, en medio de tanta opulencia tenia un vacio!...
      • 1899 Anónimo (Monte-Amor) "Teatro Infanta Isabel" [11-09-1899] La Época (Madrid) Esp (HD)
        Los actores vistieron la obra con gran lujo de detalles: el marqués de Haro parecía una antigua miniatura de las que nuestras abuelas llevaban encerradas en un marco de oro prendiendo sus chales de cachemira; D. Braulio Avial y el Sr. Fabra, perfectamente caracterizados, así como el Sr. Pérez Seoane en el originalísimo tipo de D. Abundio, y D. Jaime Llorens, recordando los grabados de la época del romanticismo, con su cabeza á lo Espronceda.
      • 1916 Anónimo (Mme. Gagnier) "Los trajes de luto riguroso" [01-01-1916] Hojas selectas (Barcelona) Esp (HD)
        En París y en la mayor parte de las grandes poblaciones ya no se usan los chales de cachemira de la India, con que era costumbre cubrirse en la ceremonia de los funerales. Estas prendas son muy molestas para la vida activa que suelen llevar la mayor parte de señoras. Se han substituído por un largo manto de paño mate con adornos de crespón inglés en forma de gabán. En invierno se suprime la banda de crespón que subraya el borde inferior de la prenda, porque el crespón se estropea con la humedad y la lluvia.
      • 1935 Anónimo (Mme. Gagnier) "Los trajes de luto riguroso" [09-06-1935] Hojas selectas (Barcelona) Esp (HD)
        Los estampados con dibujos a estilo de los chales de Cachemira se emplean igualmente mucho, y tanto para la confección de vestidos como para forro de los abrigos combinados con dichos vestidos.
      • 1948 Massip, J. M. "El mundo a través de nuestros corresponsales [...] ABC en Londres" [01-01-1948] ABC (Madrid) Esp (HD)
        Esto era la geografía, la economía, la despensa y el extrarradio del Imperio. Su desaparición crea un gran vacío alrededor de la vieja metrópoli de Clive y de la Reina Victoria. Los chales de Cachemira no se venderán más, como cosa corriente, en las tiendas de Regent Street. Hoy, un chal de lana de Cachemira cuesta en Londres un puñado de libras.
      • 1960 Luca Tena, T. "La teología del vestido en la moda de la mujer hindú" [09-04-1960] Blanco y Negro (Madrid) Esp (HD)
        En India no existe —¿para qué los modistos? — una industria de la confección, pero en cambio su industria textil y su industria de tintes son las dos más desarrolladas y de más calidad de todo el Oriente. Los "saris" de Benares y los chales de Cachemira, son los culpables ¡ay! de la mayoría de los desequilibrios presupuestarios de los turistas y aún de quienes cruzan el país por motivos profesionales.
      • 1975 Pree, A. "Cachemira, peligrosa encrucijada" [22-03-1975] Blanco y Negro (Madrid) Esp (HD)
        En 1848, el abuelo del Maharajá sir Hari Sing compró el Estado a los ingleses por la modesta suma de dos millones de dólares, comprometiéndose, además, a darles cada año dos chales de Cachemira, dos sementales blancos y la asistencia militar tradicional.
      • 1976 Chacel, R. Barrio Maravillas [1991] 51 Esp (CDH )
        La luz, en su cuarto, resbala por cestillos de paja finísima, tejidos por manos indígenas en las remotas islas y se une o se embebe o se confunde dilectamente con el aroma del benjuí, revela los tonos exquisitos del chal de Cachemira, la amarillez pulida del Cristo de marfil... En el resto de la casa la luz titubea, cambia de cara en las diversas piezas.
      • 1980 Larreta, A. Volavérunt [1995] Ur (CDH )
        Se sacudió de Costillares, rió un poco, como para sí, recogió su chal de Cachemira con gesto indolente, y se marchó sin decir palabra, en un clima de fracaso y tristeza que me sobrecogió.
      • 1980 Larreta, A. Volavérunt [1995] Ur (CDH )
        Me pareció que era el chal de Cachemira, como una mancha de sangre sobre el mármol de Carrara.
      • 1980 Larreta, A. Volavérunt [1995] 145 Ur (CDH )
        Me eché sobre los hombros el chal de Cachemira que ella había usado la víspera y escondí el vaso, junto con la cajita, debajo del brazo.
      • 1980 Larreta, A. Volavérunt [1995] 201 Ur (CDH )
        Y ella respondió: "Gracias, Alteza, sí, debo poner todo en orden." Hizo una inclinación de cabeza, levantó del taburete el chal de Cachemira y empezó a doblarlo.
      • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] Ar (CDH )
        Lleva un ancho sombrero de paja, sobre el cual palpita un leve chal de Cachemira, que anuda bajo el mentón, y un vestido gris perla, que la ciñe y se arrastra detrás, a modo de una segunda sombra.
      • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] 377 Ar (CDH )
        La conversación estuvo a cargo de Lord James y Mr. William, pues Lady Rowena, el chal de Cachemira sobre las espaldas, la mayor parte del tiempo se limitó a volver los ojos, soñadoramente, hacia la ventana del parque, y a sonreírle a su esposo, limitando la comunicación con el bibliotecario a inquirir si las romanas usaban todavía muy alta la cintura; a los niños les estaba prohibido hablar durante el almuerzo.
      • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] 430 Ar (CDH )
        El delicioso aroma me devolvió al bosque feérico de Arden, que en ráfagas fragantes ascendía al cuarto de Mr. Low, y me devolvió el recuerdo de Lady Withrington y su chal de Cachemira, de modo que casi esperé verla flotar, bajo los árboles de aquel calmo rincón de París.
      • 1996 Santiago, E. Sueño América [1996] PR (CDH )
        En otro ropero guarda su ropa de vestir, con sus propios zapatos adornados con pedrería, carteras minúsculas, dos chales de cachemira y dos abrigos de piel, uno largo y uno corto.
      • 2003 Schoebel Orbea, A. "La estampación textil en Europa" Textil e Indumentaria: materias, técnicas y evolución Esp (CORPES)
        Los diseños realizados para la estampación por rodillo de cobre consistían en motivos más finos y detallados. Desde 1785 se desarrollaron por ejemplo los motivos florales sobre fondos negros denominados "ramoneur" (deshollinador) de inspiración india, que tuvieron mucho éxito durante la Revolución. Oriente constituyó una fuente muy rica de inspiración para Oberkampf, sobre todo en los últimos años del siglo XVIII. Motivos indios, de "chinoiserie", persas como el "boteh" característico de los chales de Cachemira, e incluso posteriormente, motivos de fuerte connotación política como el estilo "egipcio", que conmemoraba las campañas de Napoleón.
      • 2015 Funes, M. L. "Al calor de las maxibufandas" [17-10-2015] ABC (Madrid) Esp (HD)
        La moda de los chales y bufandas como prendas elegantes llegó a Europa a finales del siglo XVIII, con la vuelta de los soldados británicos y franceses de las numerosas guerras en las colonias. A principios del XIX, Josefina Bonaparte puso de moda los chales indios: recibía en Palacio a decenas de mercaderes que traían pashminas, chales de cachemira, flecos, lisos o estampados. Napoleón, desesperado al ver que la colección de chales de la emperatriz superaba las 500 piezas y no dejaba de crecer, impedía la entrada de los comerciantes que acudían a visitar a Josefina.
    2. Acepción en desuso
    3. s. En ocasiones, con el complemento de capucha.
      docs. (1826-1880) 7 ejemplos:
      • 1826 Anónimo "Por la buena aceptación que han tenido [...]" [06-12-1826] Diario de Avisos (Madrid) Esp (HD)
        Por la buena aceptacion que han tenido, tanto en los años anteriores como en el presente, los pañuelos de paño, el dueño del almacen de los dichos de la calle Mayor, núm. 10, frente al de las reales fábricas de Guadalaja, tiene actualmente un completísimo surtido mayor [...]; igualmente se hallan los géneros siguientes: pañuelos de madrás de siete cuartas á 19 rs., alfombrados a 90, y de dos varas muy finas á 160, chales de capucha de tres varas y media cenefas anchas á 180, medios pañuelos de casimira fondo encarnado [...].
      • 1844 Anónimo "Comision francesa" [10-12-1844] El Nuevo Avisador (Madrid) Esp (HD)
        M. C. Mayer tiene el honor de anunciar á este respetable público que acaba de recibir numerosos surtidos de géneros de novedades de las mejores fábricas de Europa para señoras y caballeros, teniendo la satisfaccion de poder anunciar que se limitará a una módica ganancia; dicho establecimiento se halla surtido de los géneros siguientes y todo de superior calidad, gusto y de última moda: mantones de cachemir con dibujos variados; id. chales de capucha de merinos; id. pañuelos mogador [...].
      • 1853 Anónimo "Noticias nacionales [...] He aquí la lista de los objetos" [20-12-1853] Diario de Palma (Palma de Mallorca) Esp (HD)
        Hé aquí la lista de los objetos remitidos por SS.MM. y AA. á la real asociacion domiciliaria para la rifa que se está verificando á favor de los establecimientos de beneficencia. Por S. M. la reina: Un escritorio maqueado. Un tocador de palo santo con embutidos de bronces. Una papelera de madera negra con flores. Un tocador de palo de rosa. Un chal de capucha. Un corte de vestido blanco con oro.
      • 1861 Anónimo "Novedades para señora" [26-10-1861] Diario Oficial de Avisos de Madrid (Madrid) (HD)
        Nuestro surtido lo constituye una gran cantidad de sederias negras y de colores, lisas y labradas, de todas clases y precios; una inmensa coleccion de telas de lana y lana y seda, lisas, labradas de flores, reps, epingles, etc., etc. Una seccion importantisima de chales de capucha y pañuelos alfombrados, lana dulce, confeccion, etc., etc., etc.
      • 1880 Anónimo "Grandes rebajas" [16-01-1880] Diario Oficial de Avisos de Madrid (Madrid) Esp (HD)
        Chales de capucha á 38 rs. Las camisas de señora á 8 rs. Las id. bordadas en trama inglesa á 14 rs. Las id. de puro hilo á 18 y 23 rs. con tiras bordadas.
      • 1826 Anónimo "Por la buena aceptación que han tenido [...]" [06-12-1826] Diario de Avisos (Madrid) Esp (HD)
        Por la buena aceptacion que han tenido, tanto en los años anteriores como en el presente, los pañuelos de paño, el dueño del almacen de los dichos de la calle Mayor, núm. 10, frente al de las reales fábricas de Guadalaja, tiene actualmente un completísimo surtido mayor [...]; igualmente se hallan los géneros siguientes: pañuelos de madrás de siete cuartas á 19 rs., alfombrados a 90, y de dos varas muy finas á 160, chales de capucha de tres varas y media cenefas anchas á 180, medios pañuelos de casimira fondo encarnado [...].
      • 1844 Anónimo "Comision francesa" [10-12-1844] El Nuevo Avisador (Madrid) Esp (HD)
        M. C. Mayer tiene el honor de anunciar á este respetable público que acaba de recibir numerosos surtidos de géneros de novedades de las mejores fábricas de Europa para señoras y caballeros, teniendo la satisfaccion de poder anunciar que se limitará a una módica ganancia; dicho establecimiento se halla surtido de los géneros siguientes y todo de superior calidad, gusto y de última moda: mantones de cachemir con dibujos variados; id. chales de capucha de merinos; id. pañuelos mogador [...].
      • 1850 Anónimo "Nuevo depósito de géneros muy arreglados" [12-03-1850] Diario Oficial de Avisos de Madrid (Madrid) Esp (HD)
        La señora que guste pasar á la calle del Caballero de Gracia, número 9, cuarto entresuelo, hallará raso negro superior á 23 rs.; gro negro de cinco cuartas, á 21; sargas para forros, á 10 1,2; brocado de seda de 80 rs. vara, á 36; pañuelos trimes, de 120, á 60; pañolería de entretiempo; chales de capucha de 2000 rs.; a 760; tul de 2 1.2 varas de ancho á 15 rs.; [...].
      • 1853 Anónimo "Noticias nacionales [...] He aquí la lista de los objetos" [20-12-1853] Diario de Palma (Palma de Mallorca) Esp (HD)
        Hé aquí la lista de los objetos remitidos por SS.MM. y AA. á la real asociacion domiciliaria para la rifa que se está verificando á favor de los establecimientos de beneficencia. Por S. M. la reina: Un escritorio maqueado. Un tocador de palo santo con embutidos de bronces. Una papelera de madera negra con flores. Un tocador de palo de rosa. Un chal de capucha. Un corte de vestido blanco con oro.
      • 1861 Anónimo "Novedades para señora" [26-10-1861] Diario Oficial de Avisos de Madrid (Madrid) (HD)
        Nuestro surtido lo constituye una gran cantidad de sederias negras y de colores, lisas y labradas, de todas clases y precios; una inmensa coleccion de telas de lana y lana y seda, lisas, labradas de flores, reps, epingles, etc., etc. Una seccion importantisima de chales de capucha y pañuelos alfombrados, lana dulce, confeccion, etc., etc., etc.
      • 1875 Anónimo "Aprovechad la ocasion" [22-11-1875] La Correspondencia de España (Madrid) Esp (HD)
        1000 chales de capucha, desde 22 reales uno. 500 mantas de Palencia y sajonosas, desde 29 rs, una. 1000 camisas para señora y caballero.
      • 1880 Anónimo "Grandes rebajas" [16-01-1880] Diario Oficial de Avisos de Madrid (Madrid) Esp (HD)
        Chales de capucha á 38 rs. Las camisas de señora á 8 rs. Las id. bordadas en trama inglesa á 14 rs. Las id. de puro hilo á 18 y 23 rs. con tiras bordadas.
  2. s. m. Ch Prenda de punto que sirve para envolver o abrigar a los recién nacidos.
    docs. (1970-2011) 7 ejemplos:
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 116 Ch (CDH )
      Aquí en el sótano que nos preparó el Mudito, tan bueno el Mudito, qué hubiéramos hecho sin él, estamos realizando nuestra plenitud al planchar y doblar pañales para el niño, tejiendo chales, muchos chales para no tener que envolver a la criatura en trapos cualquiera cuando haga frío, es peligroso que se resfríen los niños chicos aunque dicen que ahora hay unos supositorios que cortan los mocos en un par de días, hay que comprar de esos supositorios, y sujetamos blondas con lazos de seda a los cortinajes que caen del baldaquino de perinolas de bronce, y aquí tienes el hule para que el colchón no se pudra con los meados porque los colchones podridos son harto hediondos y este sótano no es mucha la ventilación que tiene, habrá que hacer baberos con esa seda tan bonita, tan fina, seda celeste porque va a ser niño, no, los baberos de seda no sirven para nada porque después no se pueden lavar a mano, no ven, y no vamos a estar mandándolos a la tintorería cada vez que la guagua los ensucie y las guaguas ensucian muchos baberos, varios cada día, pero si la seda se lava pues Amalia, cómo va a ser tan tonta que no sabe ni eso siquiera, la seda natural, la fina de veras, hay que rociarla bien rociadita y se deja orear un poco y entonces, después, con la plancha no muy caliente...
    • 1983-1985 RAE DMILE 3.ª ed. (NTLLE)
      chal. [...] [Pañoleta, generalmente de punto, cuadrada o triangular, que se ponen las mujeres sobre los hombros y también se utiliza para envolver a los niños pequeños.
    • 2011 Poblete, M. J. El desvelo Ch (CORPES)
      En una esquina, sentado en un sillón pequeño, su padre sostenía un bulto envuelto en chalcitos blancos y su madre lo miraba desde la cama, con esa cara cansada, tan suya, que les sonrió en cuanto los vio aparecer.
    • 2011 Sofer, G. La geometría del amor. La bendición Mi madre es un pez Esp (CORPES)
      Las caras de las madres que esperaban haciendo cola para subir a la pila bautismal con sus hijos en brazos se volvieron más blancas que los chales que cubrían a sus hijos. El cura pareció entrar en éxtasis y casi dejó caer al bebé que sostenía, cuya madre rodó desmayada por las escaleras del altar.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] 116 Ch (CDH )
      Aquí en el sótano que nos preparó el Mudito, tan bueno el Mudito, qué hubiéramos hecho sin él, estamos realizando nuestra plenitud al planchar y doblar pañales para el niño, tejiendo chales, muchos chales para no tener que envolver a la criatura en trapos cualquiera cuando haga frío, es peligroso que se resfríen los niños chicos aunque dicen que ahora hay unos supositorios que cortan los mocos en un par de días, hay que comprar de esos supositorios, y sujetamos blondas con lazos de seda a los cortinajes que caen del baldaquino de perinolas de bronce, y aquí tienes el hule para que el colchón no se pudra con los meados porque los colchones podridos son harto hediondos y este sótano no es mucha la ventilación que tiene, habrá que hacer baberos con esa seda tan bonita, tan fina, seda celeste porque va a ser niño, no, los baberos de seda no sirven para nada porque después no se pueden lavar a mano, no ven, y no vamos a estar mandándolos a la tintorería cada vez que la guagua los ensucie y las guaguas ensucian muchos baberos, varios cada día, pero si la seda se lava pues Amalia, cómo va a ser tan tonta que no sabe ni eso siquiera, la seda natural, la fina de veras, hay que rociarla bien rociadita y se deja orear un poco y entonces, después, con la plancha no muy caliente...
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      Upa... upa... ayudamos a la Iris a tomar a la Damiana en brazos, ataviada con el gorro con pompón, el babero bordado, el chal.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      No vaya a manchar el chal que es nuevecito.
    • 1970 Donoso, J. Obsceno pájaro [1990] Ch (CDH )
      La Iris arropa a la Damiana en el chal y se sienta en un rincón para arrullarla, meciéndola, meciéndola dulcemente en sus brazos, su mejilla pegada a la mejilla escamosa de la vieja, canturreándole muy bajito:
    • 1983-1985 RAE DMILE 3.ª ed. (NTLLE)
      chal. [...] [Pañoleta, generalmente de punto, cuadrada o triangular, que se ponen las mujeres sobre los hombros y también se utiliza para envolver a los niños pequeños.
    • 2011 Poblete, M. J. El desvelo Ch (CORPES)
      En una esquina, sentado en un sillón pequeño, su padre sostenía un bulto envuelto en chalcitos blancos y su madre lo miraba desde la cama, con esa cara cansada, tan suya, que les sonrió en cuanto los vio aparecer.
    • 2011 Sofer, G. La geometría del amor. La bendición Mi madre es un pez Esp (CORPES)
      Las caras de las madres que esperaban haciendo cola para subir a la pila bautismal con sus hijos en brazos se volvieron más blancas que los chales que cubrían a sus hijos. El cura pareció entrar en éxtasis y casi dejó caer al bebé que sostenía, cuya madre rodó desmayada por las escaleras del altar.
  3. Acepción lexicográfica
  4. s. m. "Especie de manta que llevan los derviches" (Rdz Navas Carrasco, DiccGralTécnHispanoamericano-1918).
    docs. (1846-1918) 3 ejemplos:
    • 1846 Domínguez, R. J. DiccNacional, I Esp (BD)
      Chal [...] Especie de vestidura turca, larga ó cuadrada, que sirve en el Oriente, á entrambos sexos, de turbante, capa y faja.
    • 1917 Alemany Bolufer, J. DiccLengEsp (NTLLE)
      CHAL. [...] Prenda de vestir que llevan en Oriente los individuos de ambos sexos, como turbante, faja o capa.
    • 1918 Rdz Navas Carrasco, M. DiccGralTécnHispanoamericano (NTLLE)
      Chal. [...] Del persa y ár. xal, especie de manta que llevan los derviches.
en chal
    Acepción en desuso
  1. loc. adv. De manera que se cruza sobre el pecho.
    docs. (1841-1892) 5 ejemplos:
    • 1841 Anónimo "Modas [...] No hay artículo de modas que no haya de empezar" [11-07-1841] Gaceta de los tribunales o Causas y hechos célebres del reino y extranjeros (Madrid) Esp (HD)
      Los niños llevan chaquetitas, de color verde oscuro ajustadas á la cintura por sobre pantalon; si son pequeños la chaqueta es cerrada enteramente y exije un cuello de batista bordado con encaje al rededor y si mayorcitos la chaqueta es abierta y se les pone un chalequito de color claro, cortado en chal; los pantalones tampoco deben ser oscuros pero sí ajustados arriba y algo mas anchos por debajo.
    • 1869 Belleville, A. E. "Revista de modas. París 26 de setiembre de 1869" [30-09-1869] El Trovador del Ebro (Zaragoza) Esp (HD)
      En cuanto á los corpiños de otoño, cuando se les quiera hacer de algun adorno, irán generalmente abiertos en forma cuadrada, ó bien en forma de chal. Con estos corpiños se llevará un ancho encaje de Valenciennes ó de Malinas, fruncido y fijado debajo del borde de un entredós bordado, recortado por el contorno de su dibujo. Debajo del otro lado de este entredós se pone un encaje adecuado al anterior, pero estrecho y solamente sostenido. El entredós se dispondrá en cuadro ó en chal segun convenga mas para adaptarse á la abertura del corpiño, que estará de ese modo bastante bien guarnecido para no necesitar de otro adorno.
    • 1878 Balmaseda, J. "Trajes de calle y paseo. [...] Vestido para jovencita" [18-05-1878] El Correo de la Moda (Madrid) Esp (HD)
      35. Vestido para jovencita.— [...] El cuerpo se adorna en chal con tres bieses hasta el cinturon, cerrando el cuerpo dos carreras de botones dorados. Sombrero birrete de paja negra con terciopelo y pluma.
    • 1880 Anónimo "22 y 23. Cuello-fichú para casa" [26-04-1880] El Correo de la Moda (Madrid) Esp (HD)
      Un cuadro de tela fina, de 52 cents. de largo por 32 de ancho, cortado al bies, forma el fichú ó pañuelo, bordando las dos mitades separadas y por los modelos 20 ó 21 á elegir, festonando el borde ó rematándole una puntilla de crochet, hecha en el mismo color del bordado; un cuello abierto de atras y que baja en chal por delante, bordado como el fichú, remata éste.
    • 1892 Anónimo (Rosa T.) "22. Traje para casino" [18-08-1892] El Correo de la Moda (Madrid) Esp (HD)
      Falda lisa de crespón de la India, grano de trigo, con viso de seda igual, y cuerpo formado por draperías cruzadas en chal por delante y por detrás; ancha cintura de seda con guipure encima, y manga corta igual con brazaletes de gasa plegada. Collar de terciopelo con perlas.
  2. loc. adv. [Cuello] Que tiene solapas anchas y largas.
    docs. (2018) Ejemplo:
    • 2018 Anónimo (Redacción) "Colección Christian Lacroix para Desigual" [28-04-2018] Magazinespain.com (Madrid): magazinespain.com Esp (HD)
      Mono negro Mono sin mangas cruzado en escote en V y cuello de americana en chal, cintura con caída y pantalones un poco más anchos en la parte inferior. Está impreso con ramos multicolores inspirados en telas tradicionales de algodón indio sobre un fondo negro con follaje blanqueado, sobreimpreso y en negativo, de un antiguo herbario. Una mezcla de estilos más casual en la parte del pantalón y otra más arreglada en la parte superior.
cuello chal
  • loc. sust. m. Cuello de una prenda de vestir con solapas anchas y largas.
    docs. (1875-1984) 4 ejemplos:
    • 1875 Balmaseda, J. "Trajes para paseo y campo" [02-07-1875] El Correo de la Moda (Madrid) Esp (HD)
      2. Vestido con triple mantelo para paseo. —Es de granadina, cañamazo azul celadon, con ancho volante plegado al canto de la falda y sujeto el plegado solo hasta la mitad del volante: un bullon de muchos frunces y con cabeza á los dos bordes, va á la pegadura del volante: mantelo triple con punta y colocadas las tres desiguales despues de guarnecer cada una de fleco-pluma de un tono más subido. Chaqueta ribeteada de seda y con gran cuello chal, de seda tambien, completándole gola de tul blanca; manga con vueltas y lazos de seda.
    • 1875 Balmaseda, J. "Explicación de los grabados. 23 y 24. Chaqueta para vestido" [10-07-1875] El Correo de la Moda (Madrid) Esp (HD)
      La forma es la misma, variando solo ambos modelos en el adorno y manga: es la hechura de coraza que sigue haciéndose con preferencia á todas las demás: el modelo núm. 23 no lleva alrededor más que un vivo que se repite alrededor del cuello-chal, que cierra con un lazo igual á los bullones, biés y lazo de la manga [...].
    • 1894 Anónimo "La moda de París. Si la primavera" [01-01-1894] La Ilustración Moderna (Barcelona) Esp (HD)
      Como marca, el monograma, el apellido con la firma ó las iniciales enlazadas, obtienen el favor de las mujeres de buen gusto. Como adorno, muchas bertas en las camisas de día, grandes cuellos-chales y cuellos vueltos en las camisas de dormir. Las iniciales van incrustadas en relieve sobre el encaje de las bertas ó bordadas en calados sobre los adornos de batista.
    • 1984 Prensa El País, 01/04/1984 [1984] Esp (CDH )
      Sus temas incluyen aire oriental, japonés y sastre, que se mezclan entre sí a base de chaquetones y abrigos cruzados estilo quimono, con cuellos chal, con grandes fajines en caderas y sobrefaldas tubo asimétricas de caderas anchas y bajas.

Diccionario histórico de la lengua española
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