13.ª Entrega (diciembre de 2022)
Versión del 31/12/2022
Equipo Real Academia Española
Familia Ver familia de palabras
espadachín s. (1587-)
espadachín, espadacín, espadazín
Etim. Calco del italiano spadaccino, voz atestiguada en esta lengua al menos desde el siglo XIV, con el significado 'persona que anda armado, dispuesto a provocar duelos', en La Fiorita de Armannino da Bologna (Frondutti, p. 60: "L'altrieri ti vidi nella selva che tu feristi con un trafiero un cinghiale, e se non fosse che il trafiero ti torse, il cinghiale t'avrebbe conquiso in terra, e ora fai cose da spadaccino"); y con el valor despectivo 'espada pequeña' en Il Morgante (p1461-a1483), de L. Pulci (F. Ageno, 8-85: "Or ch’io t’ho vinto, fracassato e zoppo, / a quel che vuol la giustizia t’opponi, / ed hai cavato fuor lo spadaccino: / questa usanza non è di paladino!). A su vez, esta voz proviene de spada, documentada en italiano desde el siglo XIII como 'arma blanca de hoja, generalmente recta y puntiaguda, con o sin corte' en el Libro de Uguccione da Lodi (114, p. 604: "E se l'un om pò l'autro enganar e trair, / çà no revardarà que li'n possa avegnir, / per leve ofensïone manaça-s'a ferir, / de spadhe e de corteli afolar et alcir"); asimismo, spada proviene del latín spatha y del griego spathe (véase TLIO, s. v. spadaccino, spada; GDLI, s. v. spadaccino). Por su parte, Corominas y Pascual apuntan a un paso previo a spadaccino: 'derivado de spadaccia, aumentativo de spada' (DECH, s.v. espada).

Se documenta por primera vez, en la acepción 'persona que se jacta de valiente y que se complace en provocar o intervenir en riñas y peleas', en 1587, en Carta de Lope a Liñán, de L. de Vega Carpio. Se consigna por vez primera en Recveil de dictionaires francoys, espaignolz et latins (1599) de Hornkens, y, poco después, en el Tesoro de la lengua castellana o española (1611) de Covarrubias. Como 'persona diestra en el manejo de la espada (| arma blanca larga y recta, generalmente con dos filos y punta aguda, guarnición y empuñadura)' se documenta en 1615, en la Comedia famosa de Pedro de Urdemalas de M. Cervantes Saavedra, pese a que comience a generalizarse este valor a partir del siglo XVIII (es Terreros Pando el primero en consignarlo en su Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las tres lenguas francesa, latina e italiana, en 1787), llegando a anteponerse paulatinamente a la primera acepción como valor general. En el ámbito de la esgrima, la acepción 'persona diestra en el manejo de la espada (| arma blanca larga y recta, con cazoleta, sin corte y con una punta que no hiere)', se documenta, al menos, desde 1904, en un artículo anónimo del diario ABC (Madrid). Por último, un par de testimonios justifican el valor 'espada pequeña', atestiguado por primera vez en 1980, en La misa del esclavo, de L. Britto García. Parece arriesgado, sin embargo, relacionar genéticamente esta acepción con el sentido prístino de la voz italiana spadaccino ('espada pequeña'), tantopor el carácter despectivo de esta como por la ausencia de este valor en el recorrido cronológico de la voz española, hasta finales del siglo XX, como se ha señalado.

Por su parte, la acepción de germanía 'rufián', presente en toda la tradición lexicográfica desde el siglo XVII hasta hoy, se consigna por vez primera en Romances de germanía de varios avtores con su bocabulario al cabo por la orden del a, b, c, para declaración de sus términos y lenguas (1609), de Chaves. Finalmente, restringido al área española oriental y sinónimo de espada y espadilla, el valor 'as de espadas' se consigna en el Atlas lingüístico y etnográfico de Aragón, Navarra y La Rioja, III-IV de Alvar, en 1980.

  1. ac. etim.
    s. m. y f. Persona que se jacta de valiente y que se complace en provocar o intervenir en riñas y peleas.
    docs. (1587-2020) 62 ejemplos:
    • c1587 Vega Carpio, Lope de Carta de Lope a Liñán 100 Poesías Esp (CDH )
      No menos la cabeza y gallardía / se queda atrás, pues como dice el sabio, / es la hermosura breve tiranía. / Sepa, si no lo sabe, que me agravio / de que en largas me traiga impertinentes, * / el agua al pecho y la manzana al labio. * / Rondar esquinas, cohechar parientes, / estoy, como Calixto con la escala, / entre un espadachín y dos valientes. / Adorar un cordón, traer por gala / la cinta de un zapato que desecha, / indigna de servir en martingala; * / llorando el apretón de una sospecha, / estoy como en Ginebra oyendo misa, / martirizado de una cueva estrecha. /
    • 2020 Sorel, J. "Historia Bares" Abc Color (Asunción): abc.com.py Pa (CORPES)
      En sus días, sin embargo, sita como estaba a un tiro de piedra de la entonces temible Puerta Cerrada [...] albergó La Posada del León de Oro una viva clientela de campesinos y tratantes de ganado llegados de los pueblos de la periferia, de Toledo, de Guadalajara y de las otras provincias limítrofes, que acudían a la Villa y Corte a hacer sus ventas y negocios y que iban al mercado del Paseo de los Pontones a vender sus caballerías, y agricultores llegados de todos los pueblos de la carretera de Extremadura, y rudos cocheros que hacían retumbar la estrecha vía con el tráfico renqueante de sus carretas y de sus galeras sobre las sufridas piedras, y atareados pueblerinos que también la utilizaban a veces como almacén, y toda una desordenada corte de viandantes imprecisos, hecha de bohemios, de espadachines, de bandidos y de todo aquello que se denominaba «gentes de mal vivir», fantasmas que aún merodean sin miedo por ese barrio, tan peligroso otrora cuando caía la tarde.
    • c1587 Vega Carpio, Lope de Carta de Lope a Liñán 100 Poesías Esp (CDH )
      No menos la cabeza y gallardía / se queda atrás, pues como dice el sabio, / es la hermosura breve tiranía. / Sepa, si no lo sabe, que me agravio / de que en largas me traiga impertinentes, * / el agua al pecho y la manzana al labio. * / Rondar esquinas, cohechar parientes, / estoy, como Calixto con la escala, / entre un espadachín y dos valientes. / Adorar un cordón, traer por gala / la cinta de un zapato que desecha, / indigna de servir en martingala; * / llorando el apretón de una sospecha, / estoy como en Ginebra oyendo misa, / martirizado de una cueva estrecha. /
    • 1596 Lpz Pinciano, A. Philosofía [1953] III, 39 Esp (CDH )

      No, dixo Fadrique. Fué el caso que eran vnos representantes haziendo vna comedia en casa de vn gran señor destos reynos, adonde estauan muchos señores titulados y no titulados con sus mujeres, que auían sido combidados por el señor de la casa; sucedió, pues, que salió vn entremés, y en él, vn rufián muy brauato, cuyas brauezas vinieron a término que vn pajezillo le quitó la espada, y le hizo poner de rodillas en el suelo y, alçando la espada desnuda en alto, le dixo que se confessasse. Al tiempo que esto oyó el brauo espadachín, soltósele vna ventosidad por la parte inferior que atronó el aposento; el vno y otro representante se entraron atajados, sin más hablar, y la gente quedó descompuesta de risa, y que agora no acaba.

    • 1605 Lpz Úbeda, F. Pícara Justina [1977] Esp (CDH )
      El primer pretendiente mío (a lo menos, de los primeros) fue uno tan faltoso de hacienda y traza cuan sobrado de amor y buen despejo, mocito espigado, barbiponiente, bermejuelo, pintojo, espadachín, no mal talle, sino que tenía la cabeza chica, que parecía porra de llaves, señal de poco seso, y la cara hoyosa de viruelas, tal que parecía molde de picar botas. Llamábase Maximino de Umenos, y aun era menos de lo que parecía.
    • 1626-1635 Quevedo Villegas, F. Política Dios, gobierno Cristo [1966] Esp (CDH )
      No acredita menos suspendido el rigor de los castigos por los ministros al respeto, que en no delinquir le tienen los vassallos, que la espada al valiente: quando siempre en la baina de miedo ninguno se atreve a ocasionarle, que la saque. Al que siempre la trae en las pendencias desnuda, espadachin, y reboltoso le llaman, no esforçado.
    • 1646 Anónimo Estebanillo González [1990] Esp (CDH )
      Andaba cada día con una docena de espadachines a caza de corchetes, en seguimiento de soplones y en alcance de fregonas. Hacíamos de noche cacarear las gallinas, balar a los corderos y gruñir a los lechones.
    • 1723 Santos, F. "Verdad potro Cid resucitado" p. 113 Obras prosa y verso, III Esp (BD)
      Mentís (respondió el tal bulto) que yo, si estoy reñido con los hombres de bien, y no voy á las casas de los virtuosos, es por que no hazen caso de mi, no me buscan como los ruines, rufianes, farsantes, espadachines, y rameras: y si jamás me tienen los buenos, sepanme buscar, y hagan lo que los malos; que en fin, aunque páro poco en su poder, yá me manosean, y tratan.
    • 1727-1728 Torres Villarroel, D. Visiones [1991] 337 Esp (CDH )
      Ya la horca ha tragado a todos los espadachines, broquelistas * y pendencieros de tu edad; y está tan extinguida la generación de los provocadores, que no han quedado ganchosos * cardonchas, escarramanes ni santurdes. Todos vivimos en una paz filípica, que es más gloriosa que la octaviana. Es la resolución más famosa que pudo tener el más poderoso de los reyes.
    • 1732 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      ESMARCHAZO. s. m. Guapo, valentón, espadachín. Oy se dice en algunas partes Marchazo, y con especialidad en Andalucia. Es voz italiana introducida sin necesidad.
    • 1734 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      HOJARASCA. Se llama entre los guapos y espadachines la espada.
    • c1779 Isla, J. F. Trad Aventuras Gil Blas Le Sage, III-IV [1797] p. 13 Esp (BD)
      A la verdad, si hubieran olido el nuestro no habrian errado el golpe, y dos solos inquilinos de la famosa cueva habrian bastado para soplarnos nuestros doblones; porque en la Corte yo no habia aprendido á ser valiente, y mi mozo de mulas no era de humor de dexarse matar por defender la bolsa de su amo. Solo Scipion era un poco espadachin.
    • 1802 Quintana, M. J. Prólogo Poesías T. Núñez [1969] 282 Poesías Esp (CDH )

      Hablo de esta especie de hombres que, según la graciosa expresión de Beaumarchais, hacen profesión de pescar lo malo en las obras de otros; que se complacen en las heridas que presumen hacer en el amor propio de los que atacan; y que, a manera de espadachines, quieren hacerse famosos a costa de ser infames.

    • 1816-1827 Fdz Lizardi, J. J. Periquillo Sarniento [1997] México (CDH )

      Es cierto que en las malas aventuras que he tenido no me han sacado las tripas, ni me han quitado un brazo, ni una pierna, como dices; pero también es cierto que a excepción de la pendencia del indio, yo he llevado mis buenos porrazos sin buscarlos y sin provocar a nadie. Esto me ha hecho más cobarde; porque si sin meterme a valiente, y antes excusando las ocasiones, he salido tan mal librado, ¿qué fuera si yo hubiera sido valentón, espadachín y perdonavidas? Seguramente ya me hubieran despachado a los infiernos, a buen componer, haciéndome primero picadillo.

    • a1828 Fdz Moratín, L. Apuntaciones [1868] 145 Esp (CDH )
      Criado bufon, diciendo disparates al Rey, que le sufre y aplaude, como acostumbra todo rey de comedia. Estilo hinchado y gigantesco en boca de los más ilustres caballeros y grandes señores. Banda que se le cae á la dama, altercacion para cogerla, desafío y cuchilladas sobre ello. Viejo espadachin y quimerista, con un hijo tan botarate como él.
    • 1872 Fuentes Ponte, J. Murcia que se fue [1872] 155 Esp (CDH )
      Por estas y otras fechurías más gordas y no muy honestas con las que doncellas han dado en llamar sin que propiedad el instituto tenga, ó por alzar el codo, échanlos pronto de las casas, tomándolos en otras por probar, y andando el tiempo, dejándose va poco á poco esta costumbre de tales criados que de nada sirven, mucho gastan y poco trabajan, teniendo ellos que tomar sombra en manceberías, tabernas y casas de trato, cuando no de valientes tienen ganada fama, que plaza dánles las gentes de la garduña: conóceseles por calidades de Rodrigones Corambres, Rodrigones Badanas, y Rodrigones Baquetas, los que de haraganes y mosquitos, de habladores y cobardes, y de valentones y espadachines con suerte, son reputados.
    • a1896 Silva, J. A. Sobremesa [1996] Colombia (CDH )
      [...] Zolá, ventrudo y pálido, contará el plan de su novela futura; Daudet paseará por sobre las obras de arte que destacan sus cartones sobre las viejas tapicerías desteñidas, la mirada curiosa de sus ojos de miope y apoyará en el brocatel de los sillares la enmarañada melena de piferaro; los pintores, Bastien Lepage, el preferido, chiquitín, enérgico, chatico, con su rubia barba de adolescente; Carrolus Durán, con sus aires de espadachín y de tenorio; el Maestro Tony Robert Fleury, el de la dulce fisonomía árabe y los ojos dormidos; los poetas Coppée, Sully Prudhomme, Theuriet, todos ellos serán recibidos allí como en una casa del arte y se sentirán ajonjeados y mimados como por una hermana.
    • 1902 Azorín Voluntad [1989] 213 Esp (CDH )
      Es un teatro sin madres y sin niños, de caracteres monofórmicos, de temperamentos abstractos, resueltos en damiselas parladoras, en espadachines grotescos, en graciosos estúpidos, en gentes que hablan de su honor á cada paso, y á cada paso cometen mil villanías...
    • 1906 Salillas, R. "Poesía matonesca" [01-01-1906] p. 429 Revue Hispanique (Nueva York-París) Esp (HD)
      El proceder matonesco, denominado temerón, es coaccionante y tiende á producir el miedo ó el espanto con la dominación y el rendimiento, para fines á la vez utilitarios y admirativos. Esta literatura, al definir sus formas de expresión, aparece muy acondicionada á la psicología del sujeto y del asunto. Á Julia, con una brusca transición del estado místico al estado disoluto, la transfigura el desdén. Lo mismo ocurre con Espinela, la más criminal de las tres mujeres valentonas de los romances matonescos [...] Espinela era espadachina.
    • 1926 Arlt, R. Juguete rabioso [1993] Argentina (CDH )
      Monti era un hombre activo y noble, excitable como un espadachín, enjuto como un hidalgo. Su penetrante mirada no desmentía la irónica sonrisa del labio fino, sombreado por sedosas hebras de bigote negro. Cuando se encolerizaba enrojecíansele los pómulos y su labio temblaba hasta el hundido mentón.
    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] 354 Argentina (CDH )
      Sólo conservaba de su gran época la rizada peluca, las maneras cortesanas y sugestionadoras, y por supuesto la fama, la enorme fama de amigo de Voltaire, de Rousseau, de Cagliostro, de espadachín y de taumaturgo, de masón, de diplomático, de viajero por las regiones invisibles, y de amador, de amador, de amador; una fama que lo enaltecía como si al entrar lo llevasen en andas. La fama seguía ahí, mas él ya no era él; atrás, remoto, había quedado el petimetre galante, atrayente, versallesco.
    • 1989 Landero, L. Juegos [1993] 140 Esp (CDH )
      Gregorio había imaginado aquella época de su pasado ficticio como una sucesión de riesgos y aventuras galantes, al modo de ciertas películas de espadachines y truhanes que había admirado en su juventud. La sensatez o el decoro le aconsejaron sin embargo renunciar a aquellos disparates. Se limitó a decir que, cuando murió su tío, abandonó Roma y se instaló en París. Leyó en la libreta: «En Roma descubrí el arte y la filosofía, y en París la ciencia y el amor».
    • 2002 Mtz Moreno, A. Con toga [2002] El Salvador (CDH )
      La obra cumbre del escritor francés del Siglo XVII, Cyrano de Bergerac, conocido generalmente como el espadachín narizón que Edmond Rostand popularizó con su pluma, ocupa el cuarto volumen de esta Colección.
    • 2007 Gil Calvo, E. Lucha política española Esp (CORPES)
      El resultado es una deslegitimación generalizada en la que nadie acepta rendir cuentas ante los demás porque ninguno considera dignos de pedírselas a los otros. Una tragicomedia barroca de capa y espada digna de Calderón o Tirso de Molina, donde matasietes y espadachines tratan de deshonrarse recíprocamente para salvar su fachada de hombres de honor.
    • 2020 Sorel, J. "Historia Bares" Abc Color (Asunción): abc.com.py Pa (CORPES)
      En sus días, sin embargo, sita como estaba a un tiro de piedra de la entonces temible Puerta Cerrada [...] albergó La Posada del León de Oro una viva clientela de campesinos y tratantes de ganado llegados de los pueblos de la periferia, de Toledo, de Guadalajara y de las otras provincias limítrofes, que acudían a la Villa y Corte a hacer sus ventas y negocios y que iban al mercado del Paseo de los Pontones a vender sus caballerías, y agricultores llegados de todos los pueblos de la carretera de Extremadura, y rudos cocheros que hacían retumbar la estrecha vía con el tráfico renqueante de sus carretas y de sus galeras sobre las sufridas piedras, y atareados pueblerinos que también la utilizaban a veces como almacén, y toda una desordenada corte de viandantes imprecisos, hecha de bohemios, de espadachines, de bandidos y de todo aquello que se denominaba «gentes de mal vivir», fantasmas que aún merodean sin miedo por ese barrio, tan peligroso otrora cuando caía la tarde.
    • c1587 Vega Carpio, Lope de Carta de Lope a Liñán 100 Poesías Esp (CDH )
      No menos la cabeza y gallardía / se queda atrás, pues como dice el sabio, / es la hermosura breve tiranía. / Sepa, si no lo sabe, que me agravio / de que en largas me traiga impertinentes, * / el agua al pecho y la manzana al labio. * / Rondar esquinas, cohechar parientes, / estoy, como Calixto con la escala, / entre un espadachín y dos valientes. / Adorar un cordón, traer por gala / la cinta de un zapato que desecha, / indigna de servir en martingala; * / llorando el apretón de una sospecha, / estoy como en Ginebra oyendo misa, / martirizado de una cueva estrecha. /
    • a1593 Isaba, M. Cuerpo milicia [1991] Esp (CDH )
      [...] es gran cosa esta por mí y otros muy notada que un criado de un veedor, contador o pagador se haya visto en ocho meses que hace el oficio de lo que se aprovechó enviar cuatro mil ducados a un banco, que montará lo que los otros sus compañeros llevaron, dejando a parte los juegos, banquetes, trajes, vestidos, así para ruar como para de camino, la amistad que que tienen y gasto que hacen con espadachines, rufianes y otros ejércitos ruines en que gastan tan cumplida y abastadamente, que cierto un caballero de seis mil ducados de renta vive harto más moderado: esto, aunque parece poco es mucho y es menester atajar este camino y así digo que en las tales muestras no haya tales oficiales.
    • 1596 Lpz Pinciano, A. Philosofía [1953] III, 39 Esp (CDH )

      No, dixo Fadrique. Fué el caso que eran vnos representantes haziendo vna comedia en casa de vn gran señor destos reynos, adonde estauan muchos señores titulados y no titulados con sus mujeres, que auían sido combidados por el señor de la casa; sucedió, pues, que salió vn entremés, y en él, vn rufián muy brauato, cuyas brauezas vinieron a término que vn pajezillo le quitó la espada, y le hizo poner de rodillas en el suelo y, alçando la espada desnuda en alto, le dixo que se confessasse. Al tiempo que esto oyó el brauo espadachín, soltósele vna ventosidad por la parte inferior que atronó el aposento; el vno y otro representante se entraron atajados, sin más hablar, y la gente quedó descompuesta de risa, y que agora no acaba.

    • 1597 Liñán Riaza, P. A la noche 169 Poesías Esp (CDH )
      No hay toca que en ti se extienda, / ni hay espejo en que te toques / ni maya que no destoques *ni alfiler que bien se prenda; / cuando vas más entonada, / sin chapines y enfaldada, / corres de ermita en ermita; / nadie la gorra te quita / porque vas siempre tapada. / Tus entrañas y tu pecho / son pensamientos de duende; / tu consulta, si se entiende, / tiene ventura y provecho; / eres manca del un brazo; / el otro, sin embarazo, / sirve a mil espadachines / averiguando motines / a la sombra de tu plazo. / Eres miserable y franca, / das y pides de ordinario; / gobiérnate el tiempo vario, / juegas con él de fayanca; *eres leal y traidora, / placentera y lloradora, / y la causa del nacer; / las plantas haces crecer / y descrecer a deshora. /
    • 1599 Hornkens, H. RecDictFrEspLat [1599] Esp (NTLLE)
      Espadachines, v. gladiador y valiente.
    • 1605 Lpz Úbeda, F. Pícara Justina [1977] Esp (CDH )

      Aunque los estudiantes no se dignaban de vernos, nunca me faltó por el camino conversación de mujeres y espadachines, porque todo hombre o mujer que no fuese estudiante me decían una chanzoneta. Yo no la escupía, que las mujeres, si creemos a los maldicientes talmudistas, somos hijas de una flauta y un tamboril, y así, salimos estrechas de pescuezo y anchas de cuerpo y hablamos tiple. Si entre chanzonetas y donaires venía de máscara alguna pulla, aunque fuese mayor de marca, la rebatía con la presteza posible y procuraba hacer el retorno con el mejor consonante que podía destilar mi alquitara: Esto de repenses como sale, aunque los buenos dichos de las mujeres, como son todo paja, son los que más presto salen al pelo del agua.

    • 1605 Lpz Úbeda, F. Pícara Justina [1977] Esp (CDH )
      El primer pretendiente mío (a lo menos, de los primeros) fue uno tan faltoso de hacienda y traza cuan sobrado de amor y buen despejo, mocito espigado, barbiponiente, bermejuelo, pintojo, espadachín, no mal talle, sino que tenía la cabeza chica, que parecía porra de llaves, señal de poco seso, y la cara hoyosa de viruelas, tal que parecía molde de picar botas. Llamábase Maximino de Umenos, y aun era menos de lo que parecía.
    • 1605 Lpz Úbeda, F. Pícara Justina [1977] Esp (CDH )

      Es cordura que nunca esté vacío el puesto, que taberna sin gente, poco vende. Mas ya que acudieron al reclamo otros opositores de más suficiencia y partes, yo, que estaba informada de las pocas deste barbiponiente espadachín, le llamé y dije:

      — Señor, yo he pensado en aquel negocio que vuesa merced me dijo el otro día, y creo que conforme a la relación que vuesa merced me hizo, me engañaba en la mitad del justo precio. De veras que cuando vuesa merced me dijo que era torneador en verano, entendí que ocupaba vuesa merced el tiempo del verano en torneos y justas, y parecíame bien [...].

    • 1609 Anónimo Romances germanía [1945] 68 Esp (CDH )
      Aqui los Mandilandines, / que a Iaques casi aspirauan / la Fisberta traen tendida. / y garlan con voz hinchada. / Mandiles del primer tercio, / que el nueuo trato empeçauan, / aqui tienen sus Bateles, / aqui hinchen su Esquifada. / Gran runfla de Espadachines / Rufeznos de media talla: / tanta de la Mulatesca / de Alares y Demiablanca. / Con guantes descabeçados / con cerdas, y con Estacas: / aqui hazen sus garitos / y traman la Penchicarda. /
    • 1611 Covarrubias, S. Tesoro Cast Esp (NTLLE)
      ESPADACHIN, es el valenton que anda rufaldado con su espada, levantada la punta en alto, y el braço izquierdo sobre ella: amigo de cuchilladas y pendencias: trato propio de rufian, o mata siete.
    • 1614 Cervantes Saavedra, M. Viaje Parnaso [1995] Esp (CDH )
      Ítem, se ordena que todo poeta que diere en ser espadachín, valentón y arrojado, por aquella parte de la valentía se le desagüe y vaya la fama que podía alcanzar por sus buenos versos.
    • 1617 Minsheu, J. VocHispLatAngl Esp (NTLLE)
      Espadachín y Espadacín. L. Gladiator. A. a swashbuckler, a fencer
    • 1617 Minsheu, J. VocHispLatAngl Esp (NTLLE)
      Espadazín vt espadachín.
    • 1620 Franciosini, L. VocEspItal Esp (NTLLE)
      espadachin. [spadaccino, smargiasso, tagliacantoni.
    • 1592-a1631 Argensola, B. L. Rimas [1951] 480 Esp (CDH )
      Con lágrimas he visto en bodegones / profanar, bueltos pobres, edificios / que ricos hiço el cielo con sus dones; / y a los que offrecen castos sacrifficios / por los vicios del pueblo, rebolcados / en los más viles y afrentossos viçios; / y andar por la ciudad menospreciados / los que envidiados de los serafines / hicieron cielos de los despoblados; / y en lugar de cantar a Dios maytines, / yr conquistando el voto más dudosso / en forma y ademán de espadachines. / No ay loco, ni más brauo, ni furiosso, / que en occassión de cáthedra vacante, / si tiene oppossitor, vn religioso, / vn seglar, pues, en casso semejante, / aunque assí no se note ni señale, / no es porque en todo no le va adelante. /
    • 1626-1635 Quevedo Villegas, F. Política Dios, gobierno Cristo [1966] Esp (CDH )
      No acredita menos suspendido el rigor de los castigos por los ministros al respeto, que en no delinquir le tienen los vassallos, que la espada al valiente: quando siempre en la baina de miedo ninguno se atreve a ocasionarle, que la saque. Al que siempre la trae en las pendencias desnuda, espadachin, y reboltoso le llaman, no esforçado.
    • 1624-1635 Quiñones Benavente, L. Cuatro galanes [2001] Jocoseria Esp (CDH )
      MúsicosTénganse los embozados, / tus ojuelos matasietes, / espadachines de amor, / broqueleros de la muerte; / ténganse, / que miren que los mataré. / Ténganse: no haya quistión; / repórtense; que los teme / a sus rubias estocadas / el soslayo más de nieve; / que el soslayo, / si no mata es por milagro. / Por suya queda la vida, / pues son ojos tan valientes, / que comen a miraduras, / y que las almas se beben. /
    • 1646 Anónimo Estebanillo González [1990] Esp (CDH )
      Andaba cada día con una docena de espadachines a caza de corchetes, en seguimiento de soplones y en alcance de fregonas. Hacíamos de noche cacarear las gallinas, balar a los corderos y gruñir a los lechones.
    • 1653 Gracián, B. El Criticón 2.ª parte [1939] Esp (CDH )
      — Señora —respondió el Dinero—, primeramente, todos los ruines, como son rufianes, farsantes, espadachines y rameras, jamás tienen un real, ni para en su poder. Y si los buenos tampoco le tienen, no tengo yo la culpa.
    • 1657 Torres, B. Crón Agustina [1974] 671 Perú (CDH )
      Aquí haziendo bizarría del desgarro, pretendió por este camino hazerse famoso, y tales libertades obró en las casas de juego, y de damas, y en las riñas, y pendencias, alborotos, y sediciones, que movió en la ciudad, que adquirió renombre de insigne rufián, y espadachín, y público facineroso. Desseavan las justicias, y muchos agraviados cortar los passos a su temeridad; entendiolo él, y procuró assegurarsse, y en la primera ocasión se embarcó secretamente para Portovelo, llegó a Panamá, y de allí passó al Perú.
    • 1705 Sobrino, F. DiccNEspFranc Esp (NTLLE)
      Espadachin, m. hombre que saca la espada por cosas leves, Spadacim, breteur.
    • 1723 Santos, F. "Verdad potro Cid resucitado" p. 113 Obras prosa y verso, III Esp (BD)
      Mentís (respondió el tal bulto) que yo, si estoy reñido con los hombres de bien, y no voy á las casas de los virtuosos, es por que no hazen caso de mi, no me buscan como los ruines, rufianes, farsantes, espadachines, y rameras: y si jamás me tienen los buenos, sepanme buscar, y hagan lo que los malos; que en fin, aunque páro poco en su poder, yá me manosean, y tratan.
    • 1727-1728 Torres Villarroel, D. Visiones [1991] 337 Esp (CDH )
      Ya la horca ha tragado a todos los espadachines, broquelistas * y pendencieros de tu edad; y está tan extinguida la generación de los provocadores, que no han quedado ganchosos * cardonchas, escarramanes ni santurdes. Todos vivimos en una paz filípica, que es más gloriosa que la octaviana. Es la resolución más famosa que pudo tener el más poderoso de los reyes.
    • 1732 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      ESPADACHIN. s. m. El preciado de guapo y valentón, alborotador y amigo de ruidos y pendencias.
    • 1732 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      ESMARCHAZO. s. m. Guapo, valentón, espadachín. Oy se dice en algunas partes Marchazo, y con especialidad en Andalucia. Es voz italiana introducida sin necesidad.
    • 1734 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      HOJARASCA. Se llama entre los guapos y espadachines la espada.
    • 1758 Isla, J. F. Fray Gerundio [1992] 98 Esp (CDH )
      «Yo soy el espadachín de mi comunidad», oí decir en el púlpito, enardecido y furioso, a un predicador que se hallaba sentido de otro, porque le había satirizado en un sermón.
    • c1779 Isla, J. F. Trad Aventuras Gil Blas Le Sage, III-IV [1797] p. 13 Esp (BD)
      A la verdad, si hubieran olido el nuestro no habrian errado el golpe, y dos solos inquilinos de la famosa cueva habrian bastado para soplarnos nuestros doblones; porque en la Corte yo no habia aprendido á ser valiente, y mi mozo de mulas no era de humor de dexarse matar por defender la bolsa de su amo. Solo Scipion era un poco espadachin.
    • 1787 Terreros Pando, E. DiccCastVocesCienciasArtes (NTLLE)
      ESPACHÍN, el quimerista, que todo lo quiere reñir. Fr. Spadassin. Lat. Sicárius, gladiátor. It. Spadaccino.
    • 1791 RAE DRAE 3.ª ed. (NTLLE)
      ESPADACHIN [...] Dícese tambien del que se precia de valiente y es amigo de pendencias.
    • 1802 Quintana, M. J. Prólogo Poesías T. Núñez [1969] 282 Poesías Esp (CDH )

      Hablo de esta especie de hombres que, según la graciosa expresión de Beaumarchais, hacen profesión de pescar lo malo en las obras de otros; que se complacen en las heridas que presumen hacer en el amor propio de los que atacan; y que, a manera de espadachines, quieren hacerse famosos a costa de ser infames.

    • 1816-1827 Fdz Lizardi, J. J. Periquillo Sarniento [1997] México (CDH )

      Es cierto que en las malas aventuras que he tenido no me han sacado las tripas, ni me han quitado un brazo, ni una pierna, como dices; pero también es cierto que a excepción de la pendencia del indio, yo he llevado mis buenos porrazos sin buscarlos y sin provocar a nadie. Esto me ha hecho más cobarde; porque si sin meterme a valiente, y antes excusando las ocasiones, he salido tan mal librado, ¿qué fuera si yo hubiera sido valentón, espadachín y perdonavidas? Seguramente ya me hubieran despachado a los infiernos, a buen componer, haciéndome primero picadillo.

    • a1828 Fdz Moratín, L. Apuntaciones [1868] 145 Esp (CDH )
      Criado bufon, diciendo disparates al Rey, que le sufre y aplaude, como acostumbra todo rey de comedia. Estilo hinchado y gigantesco en boca de los más ilustres caballeros y grandes señores. Banda que se le cae á la dama, altercacion para cogerla, desafío y cuchilladas sobre ello. Viejo espadachin y quimerista, con un hijo tan botarate como él.
    • 1832 Somoza, José Carta contra el abuso de la imprenta en España cuando no había libertad de imprenta Artículos Esp (CDH )

      Y ya en honor del sexo amable podemos asegurar que no es mérito exclusivo para la galantería el título de torero ó espadachín de oficio; y que no siempre es cierto el ferrum amantde Juvenal.

      No es ya de moda afortunadamente entre los españoles de la clase media ó alta aquel aire feroz de guapos, matones, jaques, majos, manolos y perdonavidas (más nombres hay para designar esta profesión que para distinguir las útiles y honradas); ni se halla tan amenudo el fiel traslado de un Francisco Estebanen la persona de un curial, tendero ó mayorazgo sedentario. Hipócritas de la valentía, á cuyo gesto insultante y mirar provocativo debería contestarse lo que á cierto duelista: no admito el reto porque no es igual el riesgo; yo expongo la persona de un hombre de bien, y usted la de un majadero.

    • 1846 Domínguez, R. J. DiccNacional, I Esp (BD)
      Espadachin [...] Duelista, amigo de desafíos y quimeras.
    • 1844-1852 Zorrilla, J. D. Juan Tenorio [1993] Esp (CDH )
      PASCUAL Más que un buen aragonés / no ha de valer un Tenorio. / Todos esos lenguaraces / espadachines de oficio / no son más que frontispicio * / y de poca alma capaces. * / Para infamar a mujeres / tienen lengua, y tienen manos / para osar a los ancianos / o apalear a mercaderes. / Mas cuando una buena espada, / por un buen brazo esgrimida, / con la muerte les convida, / todo su valor es nada. /
    • 1872 Fuentes Ponte, J. Murcia que se fue [1872] 155 Esp (CDH )
      Por estas y otras fechurías más gordas y no muy honestas con las que doncellas han dado en llamar sin que propiedad el instituto tenga, ó por alzar el codo, échanlos pronto de las casas, tomándolos en otras por probar, y andando el tiempo, dejándose va poco á poco esta costumbre de tales criados que de nada sirven, mucho gastan y poco trabajan, teniendo ellos que tomar sombra en manceberías, tabernas y casas de trato, cuando no de valientes tienen ganada fama, que plaza dánles las gentes de la garduña: conóceseles por calidades de Rodrigones Corambres, Rodrigones Badanas, y Rodrigones Baquetas, los que de haraganes y mosquitos, de habladores y cobardes, y de valentones y espadachines con suerte, son reputados.
    • 1882 Pardo Bazán, E. Francisco Asís [1903] Esp (CDH )

      Libre y cortejada en su mocedad, vivió escandalizando a Albiano con devaneos públicos y amoríos con un mozo noble, libertino y espadachín. Una noche esperó en vano al amante, que no acudía a la cita; turbada e inquieta, guiada por los ladridos plañideros de una perrilla muy favorita del galán, rastreó la huellas de éste, y le encontró en un lugar desierto, bajo un haz de paja, cosido a cuchilladas, ya fétido e hirviendo en gusanos.

    • a1896 Silva, J. A. Sobremesa [1996] Colombia (CDH )
      [...] Zolá, ventrudo y pálido, contará el plan de su novela futura; Daudet paseará por sobre las obras de arte que destacan sus cartones sobre las viejas tapicerías desteñidas, la mirada curiosa de sus ojos de miope y apoyará en el brocatel de los sillares la enmarañada melena de piferaro; los pintores, Bastien Lepage, el preferido, chiquitín, enérgico, chatico, con su rubia barba de adolescente; Carrolus Durán, con sus aires de espadachín y de tenorio; el Maestro Tony Robert Fleury, el de la dulce fisonomía árabe y los ojos dormidos; los poetas Coppée, Sully Prudhomme, Theuriet, todos ellos serán recibidos allí como en una casa del arte y se sentirán ajonjeados y mimados como por una hermana.
    • 1897 Rubén Darío Gesta [1950] Cuentos Nicaragua (CDH )

      El de Turín hace caracolear su caballo; del corpiño de la princesa novia se desprende la más rosada rosa y de su sonrisa, también la más rosada, vuela una promesa.

      ¡Batid, tambores; sonad, clarines!

      Y el miraje, cruel fata-morgana, cambia, y la musa me tira de las orejas.

      He aquí dos levitas; he aquí dos reales clubmen; he aquí un Orleáns periodista y un Turín espadachín.

      Y mientras el arte quiere unir lo que las políticas rompen, y circula más fragante y potente que nunca la sangre latina, y la alondra canta a la loba, el hijo del duque de Chartres reportea poco discretamente; por lo cual el hijo de Amadeo le mete el sable en la barriga.

    • 1901 Toro Gmz, M. NDiccEnciclLengCast (NTLLE)
      Espadachín, m [...] Valentón, pendenciero.
    • 1902 Azorín Voluntad [1989] 213 Esp (CDH )
      Es un teatro sin madres y sin niños, de caracteres monofórmicos, de temperamentos abstractos, resueltos en damiselas parladoras, en espadachines grotescos, en graciosos estúpidos, en gentes que hablan de su honor á cada paso, y á cada paso cometen mil villanías...
    • 1905 Menéndez Pelayo, M. Orígenes novela [1905] Esp (CDH )

      El personaje mismo de D. Florindo dista mucho de realizar con pureza el ideal caballeresco, y sobre todo se deja arrastrar y vencer constantemente por la pasión del juego. Es, en suma, un héroe degenerado, un aventurero bastante vulgar y más bien un espadachín que un caballero andante.

    • 1906 Salillas, R. "Poesía matonesca" [01-01-1906] p. 429 Revue Hispanique (Nueva York-París) Esp (HD)
      El proceder matonesco, denominado temerón, es coaccionante y tiende á producir el miedo ó el espanto con la dominación y el rendimiento, para fines á la vez utilitarios y admirativos. Esta literatura, al definir sus formas de expresión, aparece muy acondicionada á la psicología del sujeto y del asunto. Á Julia, con una brusca transición del estado místico al estado disoluto, la transfigura el desdén. Lo mismo ocurre con Espinela, la más criminal de las tres mujeres valentonas de los romances matonescos [...] Espinela era espadachina.
    • 1922 Insúa, A. Negro alma blanca [1998] Cuba (CDH )
      El cual advirtió en sus labios esa mueca que sugiere la presencia inesperada del hombre peligroso, del tahúr, del chantajista, del espadachín: una mueca en que la repugnancia y el miedo se neutralizan y se confunden en un gestecillo de prudencia.
    • 1926 Arlt, R. Juguete rabioso [1993] Argentina (CDH )
      Monti era un hombre activo y noble, excitable como un espadachín, enjuto como un hidalgo. Su penetrante mirada no desmentía la irónica sonrisa del labio fino, sombreado por sedosas hebras de bigote negro. Cuando se encolerizaba enrojecíansele los pómulos y su labio temblaba hasta el hundido mentón.
    • 1941-a1961 Guerra Navarro, F. Cuentos Pepe Monagas [1976] 276 Esp (CDH )

      Y a los cuantos rones, que venían enyescando con aceitunas, Pepe veía tres montados en un burro. Quedaba en el platillo, de la última corrida, una aceituna, esa aceituna que siempre queda, más rebejida que las otras, con arrugas y verde como las hojas. Monagas comenzó a cazarla. Pinchó una y otra vez Infructuosamente. La aceituna resbalaba, se escurría, huía el bulto, como un cristiano mal amañado. Pepe se lo fue cogiendo a pecho. Metía el palillo como entrando a matar, a modo de jinete de burro, en golpe de espadachín, con puño y tiro de matarife.

    • 1977 Vargas Llosa, M. Tía Julia [1996] Perú (CDH )
      El cuchillo, se averiguó después, era de la familia Bergua, filuda hoja de quince centímetros que había desaparecido misteriosamente de la cocina hacía una semana y que dejó el cuerpo del hombre de Ayacucho más cicatrizado y comido que el de un espadachín.
    • 1978 Cousté, A. Biografía Diablo [1978] Argentina (CDH )

      Acaso la versión más cáustica y desenfadada de los infiernos es debida a la pluma de Cyrano de Bergerac (1620-1655), el insidioso autor de Voyage à la Lune. Pero el escritor y espadachín francés utiliza la morada del Diablo para tomarse en solfa a los personajes históricos que en ella habitarían; no nos la describe, y sólo nos hace saber que es «bien diferente de lo que tenemos por aquí, y de lo que nos habían contado».

    • 1982 Arrabal, F. Torre herida [1983] Esp (CDH )

      Nuria se inició al oficio con humildad y modestia en «las golfas», vaciando al tiento y por cinco pesetas al vecino. Tarsis, sentado en la última fila de butacas, procuraba compaginar la visión del programa doble con su misión cinegética. Al acecho siempre a fin de señalar la pieza a su cazadora.

      Una noche, a la salida del cine, conocieron a Manuela del Río, una granadina con más de veinte años de profesión, a cuyo espadachín alojaban en espera de juicio en la Cárcel de Carabanchel. Se hicieron muy amigos, tanto que se vino a vivir con ellos.

    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] 354 Argentina (CDH )
      Sólo conservaba de su gran época la rizada peluca, las maneras cortesanas y sugestionadoras, y por supuesto la fama, la enorme fama de amigo de Voltaire, de Rousseau, de Cagliostro, de espadachín y de taumaturgo, de masón, de diplomático, de viajero por las regiones invisibles, y de amador, de amador, de amador; una fama que lo enaltecía como si al entrar lo llevasen en andas. La fama seguía ahí, mas él ya no era él; atrás, remoto, había quedado el petimetre galante, atrayente, versallesco.
    • 1983 Fdz Suárez, Á. Pesimismo esp [1983] Esp (CDH )

      Luego, la desmembración del Imperio y de la nación. La inautenticidad había invadido los valores antiguos: una pretendida honra sin honor defendida por espadachines y matones y una corrupción llevada a límites extremos. Pero la corrupción y la mentira no caracterizan a la sociedad española en medio de una Europa también corrompida de arriba abajo.

    • 1983 Fisas, C. Historias [1993] Esp (CDH )
      Se cuenta, por ejemplo, que un día se encontraron en una acera de Madrid Jacinto Benavente y José M.ª Carretero, más conocido por su seudónimo de El caballero Audaz, gran corpachón, metro noventa de estatura y espadachín conocido por sus varios duelos que dijo contemplando al gran dramaturgo, pequeño, delgado, barba cuidada y fama de afeminado:
    • 1983 Ribeyro, J. R. Geniecillos [1983] Perú (CDH )
      Decía: no hay imagen más perfecta de la sociedad que un barco. Un barco peruano es la imagen de nuestro país. Podrido hasta las bodegas. Como ayudante de contador he visto medrar a todo el mundo. Yo mismo he robado. ¿Cómo se puede ser moral? En el Parque Salazar: vivimos entre estafadores, entre espadachines. Hay gente que me dice: tu padre es honrado. Mentira, es un cojudo. El tuyo también lo fue. Cómo se reirán de ellos sus patronos. Y para consolarnos dicen: qué hombres íntegros, qué honorabilidad.
    • 1989 Landero, L. Juegos [1993] 140 Esp (CDH )
      Gregorio había imaginado aquella época de su pasado ficticio como una sucesión de riesgos y aventuras galantes, al modo de ciertas películas de espadachines y truhanes que había admirado en su juventud. La sensatez o el decoro le aconsejaron sin embargo renunciar a aquellos disparates. Se limitó a decir que, cuando murió su tío, abandonó Roma y se instaló en París. Leyó en la libreta: «En Roma descubrí el arte y la filosofía, y en París la ciencia y el amor».
    • 1996 Santos Febres, M. Pez vidrio [1996] Puerto Rico (CDH )
      Había tenido un anticipo a través de los viajes que daba sin moverse, desde las salas de proyección de los cines. Y mientras miraba películas de vaqueros, espadachines y exploradores, pensaba en la cantidad de historias que podía él filmar, historias más vivas, con mayor significado para gente como él, hambrienta de fantasía, de mundo.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      espadachín [...] m. Hombre que se precia de valiente y es amigo de pendencias.
    • 2002 Mtz Moreno, A. Con toga [2002] El Salvador (CDH )
      La obra cumbre del escritor francés del Siglo XVII, Cyrano de Bergerac, conocido generalmente como el espadachín narizón que Edmond Rostand popularizó con su pluma, ocupa el cuarto volumen de esta Colección.
    • 2006 Amo, Á. Casa Fieras Esp (CORPES)
      Los regalos se preparaban con mucha antelación. El niño y su hermano Agustín le entregaban un cuaderno, escrito por el niño y dibujado por Agustín, que contenía una pequeña novela; de piratas, del oeste, de espadachines.
    • 2007 Gil Calvo, E. Lucha política española Esp (CORPES)
      El resultado es una deslegitimación generalizada en la que nadie acepta rendir cuentas ante los demás porque ninguno considera dignos de pedírselas a los otros. Una tragicomedia barroca de capa y espada digna de Calderón o Tirso de Molina, donde matasietes y espadachines tratan de deshonrarse recíprocamente para salvar su fachada de hombres de honor.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      espadachín , na [...] m. Hombre que se precia de valiente y es amigo de pendencias.
    • 2020 Sorel, J. "Historia Bares" Abc Color (Asunción): abc.com.py Pa (CORPES)
      En sus días, sin embargo, sita como estaba a un tiro de piedra de la entonces temible Puerta Cerrada [...] albergó La Posada del León de Oro una viva clientela de campesinos y tratantes de ganado llegados de los pueblos de la periferia, de Toledo, de Guadalajara y de las otras provincias limítrofes, que acudían a la Villa y Corte a hacer sus ventas y negocios y que iban al mercado del Paseo de los Pontones a vender sus caballerías, y agricultores llegados de todos los pueblos de la carretera de Extremadura, y rudos cocheros que hacían retumbar la estrecha vía con el tráfico renqueante de sus carretas y de sus galeras sobre las sufridas piedras, y atareados pueblerinos que también la utilizaban a veces como almacén, y toda una desordenada corte de viandantes imprecisos, hecha de bohemios, de espadachines, de bandidos y de todo aquello que se denominaba «gentes de mal vivir», fantasmas que aún merodean sin miedo por ese barrio, tan peligroso otrora cuando caía la tarde.
  2. s. m. y f. Persona diestra en el manejo de la espada. ⇨ Arma blanca larga y recta, generalmente...
    Sinónimo: espada
    docs. (1615-2021) 57 ejemplos:
    • 1615 Cervantes Saavedra, M. Pedro Urdemalas [1995] Comedias y entremeses Esp (CDH )
      PedroPalmeóle las espaldas / contra su gusto el bochín, / de lo cual quedó mohíno, / según que dijo un malsín. / A las casas movedizas / le llevaron, y yo vi / arañarse la Escalanta / y llorar la Becerril. / Yo, viéndome sin el fieltro / de mi andaluz paladín, / de mandil a mochilero / un salto forzoso di. / Deparóme la fortuna / un soldado espadachín / de los que van hasta el puerto, / y se vuelven desde allí. / Las boletas rescatadas, / las gallinas que cogí, / si no las perdona el cielo, / ¡desventurado de mí! / Diome en rostro aquella vida, / porque della conocí / que el soldado churrullero / tiene en las gurapas fin, / y a gentilhombre de playa / en un punto me acogí, / vida de mil sobresaltos / y de contentos cien mil. /
    • 2021 Corroto, P "Espadachinas" [01-04-2021] El Confidencial (Madrid): elconfidencial.com Esp (HD)
      Otro caso que resulta fascinante es el de la cantante de ópera Julie D'Aubigny, conocida como la Maupin que, aunque no participó en ninguna guerra, "dio bastante guerra", escribe Soravilla. Nació en 1673 en Francia y murió a los 33 años. Pero le dio tiempo a hacer muchas más cosas que a casi cualquier persona en el planeta. Jugueteó por la corte de Versalles en la que trabajaba su padre, la casaron a los 14 años, poco después se fugaba con su profesor de esgrima y ella misma se convertía en espadachina y, más tarde, en estrella de la ópera. Abandonó a este profesor y tuvo varias amantes, como una a la que tuvo que rescatar de un convento (y por aquello llegó a estar en busca y captura). Finalmente, conoció a la marquesa de Florensac, con la que vivió dos años, hasta la muerte de esta.
    • 1615 Cervantes Saavedra, M. Pedro Urdemalas [1995] Comedias y entremeses Esp (CDH )
      PedroPalmeóle las espaldas / contra su gusto el bochín, / de lo cual quedó mohíno, / según que dijo un malsín. / A las casas movedizas / le llevaron, y yo vi / arañarse la Escalanta / y llorar la Becerril. / Yo, viéndome sin el fieltro / de mi andaluz paladín, / de mandil a mochilero / un salto forzoso di. / Deparóme la fortuna / un soldado espadachín / de los que van hasta el puerto, / y se vuelven desde allí. / Las boletas rescatadas, / las gallinas que cogí, / si no las perdona el cielo, / ¡desventurado de mí! / Diome en rostro aquella vida, / porque della conocí / que el soldado churrullero / tiene en las gurapas fin, / y a gentilhombre de playa / en un punto me acogí, / vida de mil sobresaltos / y de contentos cien mil. /
    • 1615 Cervantes Saavedra, M. Entretenida [1995] Comedias y entremeses Esp (CDH )
      Quiñones¿Qué tengo de responder? / ¿Ciño espada? No la ciño. / Y más, que es mengua si riño / con...CristinaQuiñones, a placer: / que es Ocaña hombre de bien, / y espadachín además.
    • 1730 Feijoo, B. J. Theatro crítico universal, IV [2003] Esp (CDH )
      En nuestras universidades, bien lejos de marchitarse en los cursantes la viciosa fecundidad de las passiones, se cultivan infelizmente en los intervalos del estudio, y brotan furiosamente antes de tiempo, de modo que vuelven a las casas de sus padres aquellos jóvenes mucho peores que salieron de ellas, y a tanto quanto que ayude una siniestra índole, al acabar sus cursos, son mejores galanteadores y espadachines que philósofos.
    • 1745 Feijoo, B. J. Cartas eruditas, II [2004] Esp (CDH )
      El Conde de Bauteville, el mayor espadachín de su tiempo, luego que llegaba a su noticia, que en tal, o tal parte, havía algún hombre muy guapo, al momento passaba allá a desafiarle, y mató a no pocos de estos. Sufrióle más que debiera esta insolencia Luis XIII; mas no se la sufrió siempre, porque al fin le hizo cortar la cabeza.
    • 1772 Cruz, R. La república de las mujeres [1990] 279 La república de las mujeres Esp (CDH )
      Ya no hay tornos, celosías, / no hay escuderos, no hay dueñas, / hermanos espadachines, / maridos que cierren puertas, / ni padres escrupulosos; / y aquéllos que hay de esta secta / lo ocultan porque se les / cae la cara de vergüenza, / que al ejemplo de los más / siempre los menos se arredran; / ya...
    • 1789 Hervás y Panduro, L. Historia vida hombre p. 363 Esp (BD)
      Por tanto atendiendo á que sin duda son freqüentísimos los peligros de desafios en los jóvenes que han aprendido la Esgrima, me parece que este arte daña mas que aprovecha á las familias y al Estado; y que no hay razones que convenzan su necesidad. Entre los Militares hay algunos que no han estudiado el arte de Esgrima, y sin necesidad de este estudio con su valor y corage saben tal vez á los primeros golpes descargar con tanto ardor , que no dan tiempo á los Espadachines para valerse ni defenderse con su ciencia.
    • 1792 Anónimo (D.V.M.I.D.) "Breve compendio usos costumbres republicas" p. 95 Esp (BD)
      De los Gladiadores y Escena. El juego de los Gladiadores era uno de los expectáculos mas célebres y agradables al Pueblo. En él se mataban los Espadachines, y de éstos era el mas famoso el que mejor se defendía y mataba mas hombres. Al principio solo entraban en este juego los Esclavos y sentenciados á este genero de muerte, y después de algún tiempo los prisioneros de guerra. El primer juego de Espadachines que se vio en Roma fué el que costearon los Brutos en el funeral de su padre. Y así solo se comenzaron á usar en los entierros de los hombres mas célebres, peleando los Gladiadores al rededor del cadáver quando se estaba quemando.
    • 1850 Ayguals Izco, W. Bruja Madrid [1969] Esp (CDH )

      — Porque nos has dado a todos un buen susto. Si a lo menos te sirviera de escarmiento... ¿Dónde tenías el juicio cuando fuiste a desafiarte con el más diestro espadachín de la corte?

    • 1869 Altamirano, I. M. Clemencia [1959] México (CDH )
      Deje usted de creer en eso, y mire usted, que le estoy hablando como no le hablaría a nadie, porque es peligroso revelar las opiniones íntimas de uno, como le es peligroso a un espadachín descubrir el cuerpo a los ojos de un contrario hábil. Esto le probará a usted que le quiero.
    • 1875 Pz Galdós, B. Batalla Arapiles [2002] 180 Esp (CDH )
      — Porque amáis más a vuestra niña, desde que ella adora a ese pachá de tres colas, a ese Fra-Diávolo, en quien me figuro ver un grandísimo ladrón, pero hermoso como los más hermosos tipos de Calabria y Andalucía, más valiente que el Cid, gran jinete, espadachín sublime, algo brujo, generoso con los pobres, cruel con los ricos y malvados, rico como el gran turco, y dueño de inmensas pedrerías que siempre le parecen pocas para su amada. También me lo figuro como Carlos Moor, el más poético e interesante de los salteadores de caminos.
    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] I, 182 Esp (CDH )

      Quintanar manejaba el florete, la espada española, la daga. Esta afición le había venido de su pasión por el teatro. Cuando trabajabacomo aficionado, había comprendido en los numerosos duelos que tuvo en escena la necesidad de la esgrima, y con tal calor lo tomó, y tal disposición natural tenía, que llegó a ser poco menos que un maestro. Por supuesto, no entraba en sus planes matar a nadie; era un espadachín lírico.

    • 1899 Pz Galdós, B. Estafeta romántica [2002] Esp (CDH )
      Aún se recrea en su sala de armas tirando un rato con los amigos, y aún vienen en busca de sus lecciones espadachines muy afamados. También acuden a casa los que se ven en el trance de aceptar o promover un duelo, porque la primera autoridad de Madrid en lances de honor y en sus complejas y delicadas reglas, es mi marido.
    • 1907 Benavente, J. Intereses creados [1995] Esp (CDH )

      capitán¿Y dices que tu amo no fue siquiera herido?

      crispínPero pudo ser muerto. ¡Figuraos! ¡Una docena de espadachines asaltándole de improviso ! *. Gracias a su valor, a su destreza, a mis voces...

      arlequín¿Y ello sucedió anoche, cuando tu señor hablaba con Silvia por la tapia de su jardín?

      crispínYa mi señor había tenido aviso...; pero ya le conocéis: no es hombre para intimidarse por nada.

    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] Argentina (CDH )

      La hija de Marcantonio, Donna Giovanna, esposa del duque de Mondragone, murió por esos días, y el general dispuso que su casa militar y sus guardias vistieran de luto, y que sobre la pintura roja de sus naves extendieran una capa de color negro, fúnebre. Fue, con breve distancia, el segundo mal presagio que nos aquejó, pues poco antes había fallecido el marqués de Pescara, virrey de Sicilia. Había sido un notable espadachín, inventor de estocadas famosas. En casa de su padre, el marqués de Guasto, lo vi una tarde poner de rodillas a cinco contrincantes.

    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )

      . Debido a su influencia, ahora se habían aficionado a la esgrima, pues Samuel hacía espadas muy bonitas y para pelear con ellas ninguno le aventajaba, ni los mayores.

      — Nadie toca a Samuel, porque Samuel es un espadachín.

      — Sí, Samuel sabe espadear como los tres mosqueteros.

      Samuel contaba muchas historias de hombres espadachines de su aldea, verdaderos magos a quienes nadie, ni estando dormidos, podía tocar con un arma cortante, hombres que iban por el mundo salvaguardados de todas las acechanzas, invulnerables a cualquier ataque de enemigos, aunque éstos fueran muchos.

    • a1973 Neruda, P. Confieso [1993] Chile (CDH )
      En cierta ocasión un militar golpista, con fama de matón y de espadachín, lo desafió a duelo. Gandulfo aceptó, aprendió esgrima en quince días y dejó maltrecho y asustadísimo a su contrincante.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — Me han hablado de él —dijo ella con perfecta indiferencia—. Tengo entendido que es uno de los mejores espadachines de Madrid.

      Asintió complacido el maestro.

    • 2003 Sarabia, A. "Último abordaje Don Juan" Acuérdate ojos Mx (CORPES)
      El joven se lanzó con intempestiva furia al ataque. El instinto le decía que, si era capaz de eliminar a aquel malévolo caudillo, podría tal vez salir de apuros sobornando más tarde a sus lugartenientes. Pero sus esperanzas se desvanecieron al darse cuenta de que tenía que habérselas con un consumado espadachín, no sólo de mayor experiencia, sino mejor instruido que él en el arte de la esgrima.
    • 2008 Vegas, F. "Marcelino" Carpa y cuentos Ve (CORPES)
      Mientras nos acercábamos al parque Los Caobos con languidez de velero, Marcelino comenzó a sentir una presencia en el carro de Kai. Quizás de tanto observarlo le produje un incómodo cosquilleo en la nuca. Movió el cuello varias veces, miró a Kai y, de pronto, con la agilidad de un espadachín, giró todo el cuerpo y apoyó ambas manos en el respaldar del asiento.
    • 2021 Corroto, P "Espadachinas" [01-04-2021] El Confidencial (Madrid): elconfidencial.com Esp (HD)
      Otro caso que resulta fascinante es el de la cantante de ópera Julie D'Aubigny, conocida como la Maupin que, aunque no participó en ninguna guerra, "dio bastante guerra", escribe Soravilla. Nació en 1673 en Francia y murió a los 33 años. Pero le dio tiempo a hacer muchas más cosas que a casi cualquier persona en el planeta. Jugueteó por la corte de Versalles en la que trabajaba su padre, la casaron a los 14 años, poco después se fugaba con su profesor de esgrima y ella misma se convertía en espadachina y, más tarde, en estrella de la ópera. Abandonó a este profesor y tuvo varias amantes, como una a la que tuvo que rescatar de un convento (y por aquello llegó a estar en busca y captura). Finalmente, conoció a la marquesa de Florensac, con la que vivió dos años, hasta la muerte de esta.
    • 1615 Cervantes Saavedra, M. Pedro Urdemalas [1995] Comedias y entremeses Esp (CDH )
      PedroPalmeóle las espaldas / contra su gusto el bochín, / de lo cual quedó mohíno, / según que dijo un malsín. / A las casas movedizas / le llevaron, y yo vi / arañarse la Escalanta / y llorar la Becerril. / Yo, viéndome sin el fieltro / de mi andaluz paladín, / de mandil a mochilero / un salto forzoso di. / Deparóme la fortuna / un soldado espadachín / de los que van hasta el puerto, / y se vuelven desde allí. / Las boletas rescatadas, / las gallinas que cogí, / si no las perdona el cielo, / ¡desventurado de mí! / Diome en rostro aquella vida, / porque della conocí / que el soldado churrullero / tiene en las gurapas fin, / y a gentilhombre de playa / en un punto me acogí, / vida de mil sobresaltos / y de contentos cien mil. /
    • 1615 Cervantes Saavedra, M. Entretenida [1995] Comedias y entremeses Esp (CDH )
      Quiñones¿Qué tengo de responder? / ¿Ciño espada? No la ciño. / Y más, que es mengua si riño / con...CristinaQuiñones, a placer: / que es Ocaña hombre de bien, / y espadachín además.
    • 1730 Feijoo, B. J. Theatro crítico universal, IV [2003] Esp (CDH )
      En nuestras universidades, bien lejos de marchitarse en los cursantes la viciosa fecundidad de las passiones, se cultivan infelizmente en los intervalos del estudio, y brotan furiosamente antes de tiempo, de modo que vuelven a las casas de sus padres aquellos jóvenes mucho peores que salieron de ellas, y a tanto quanto que ayude una siniestra índole, al acabar sus cursos, son mejores galanteadores y espadachines que philósofos.
    • 1745 Feijoo, B. J. Cartas eruditas, II [2004] Esp (CDH )
      El Conde de Bauteville, el mayor espadachín de su tiempo, luego que llegaba a su noticia, que en tal, o tal parte, havía algún hombre muy guapo, al momento passaba allá a desafiarle, y mató a no pocos de estos. Sufrióle más que debiera esta insolencia Luis XIII; mas no se la sufrió siempre, porque al fin le hizo cortar la cabeza.
    • 1772 Cruz, R. La república de las mujeres [1990] 279 La república de las mujeres Esp (CDH )
      Ya no hay tornos, celosías, / no hay escuderos, no hay dueñas, / hermanos espadachines, / maridos que cierren puertas, / ni padres escrupulosos; / y aquéllos que hay de esta secta / lo ocultan porque se les / cae la cara de vergüenza, / que al ejemplo de los más / siempre los menos se arredran; / ya...
    • 1787 Terreros Pando, E. DiccCastVocesCienciasArtes (NTLLE)
      ESPADACHIN, se dice tambien el que es diestro en la espada, ó uso de ella, V. Diestro.
    • 1789 Hervás y Panduro, L. Historia vida hombre p. 363 Esp (BD)
      Por tanto atendiendo á que sin duda son freqüentísimos los peligros de desafios en los jóvenes que han aprendido la Esgrima, me parece que este arte daña mas que aprovecha á las familias y al Estado; y que no hay razones que convenzan su necesidad. Entre los Militares hay algunos que no han estudiado el arte de Esgrima, y sin necesidad de este estudio con su valor y corage saben tal vez á los primeros golpes descargar con tanto ardor , que no dan tiempo á los Espadachines para valerse ni defenderse con su ciencia.
    • 1791 RAE DRAE 3.ª ed. (NTLLE)
      ESPADACHIN. s. m. El que sabe manejar bien la espada.
    • 1792 Anónimo (D.V.M.I.D.) "Breve compendio usos costumbres republicas" p. 95 Esp (BD)
      De los Gladiadores y Escena. El juego de los Gladiadores era uno de los expectáculos mas célebres y agradables al Pueblo. En él se mataban los Espadachines, y de éstos era el mas famoso el que mejor se defendía y mataba mas hombres. Al principio solo entraban en este juego los Esclavos y sentenciados á este genero de muerte, y después de algún tiempo los prisioneros de guerra. El primer juego de Espadachines que se vio en Roma fué el que costearon los Brutos en el funeral de su padre. Y así solo se comenzaron á usar en los entierros de los hombres mas célebres, peleando los Gladiadores al rededor del cadáver quando se estaba quemando.
    • 1846 Domínguez, R. J. DiccNacional, I Esp (BD)
      Espadachin, s. m. Denominacion que suele darse al que está diestro en el manejo de la espada.
    • 1850 Ayguals Izco, W. Bruja Madrid [1969] Esp (CDH )

      — Porque nos has dado a todos un buen susto. Si a lo menos te sirviera de escarmiento... ¿Dónde tenías el juicio cuando fuiste a desafiarte con el más diestro espadachín de la corte?

    • 1869 Altamirano, I. M. Clemencia [1959] México (CDH )
      Deje usted de creer en eso, y mire usted, que le estoy hablando como no le hablaría a nadie, porque es peligroso revelar las opiniones íntimas de uno, como le es peligroso a un espadachín descubrir el cuerpo a los ojos de un contrario hábil. Esto le probará a usted que le quiero.
    • 1869 Altamirano, I. M. Clemencia [1959] 96 México (CDH )

      — Y ¿usted no sabe que nuestras leyes militares prohiben bajo severímas penas el duelo? ¿Usted no sabe que va a hacerse reo de un delito grave, y que yo estoy resuelto a imponer a usted un castigo terrible si insiste en su propósito? Caballero, yo no permito en mi cuerpo, ni menos en estas circunstancias, semejantes lances de espadachines; yo haré fusilar, conforme a Ordenanza, al que intente siquiera, estando como estamos, frente al enemigo, promover duelos por cualquier motivo. ¿Es usted valiente? ¿Esta usted ofendido? Pues tiempo hay para probar su valor combatiendo por su patria y para lavar su ofensa, procurando en el primer combate portarse mejor que la persona que insultó a usted.

    • 1875 Palma, R. Tradiciones peruanas III [1967] Perú (CDH )

      Referíase de él que, soldado en los tercios de Chile, había desertado de la guarnición y pasado al Tucumán, Potosí y Cuzco, de cuyos lugares lo obligara también a salir lo pendenciero de su carácter. Oriundo de San Sebastián de Guipúzcoa, tenía el genio duro como el hierro de las montañas vascongadas, y tan endiablados los puños como el alma. Fama es que los diestros matones y espadachines de su tiempo no alcanzaban a parar una estocada que él había inventado, y a la que llamaba, aludiendo a su siniestro éxito, el golpe sin misericordia.

    • 1875 Pz Galdós, B. Batalla Arapiles [2002] 180 Esp (CDH )
      — Porque amáis más a vuestra niña, desde que ella adora a ese pachá de tres colas, a ese Fra-Diávolo, en quien me figuro ver un grandísimo ladrón, pero hermoso como los más hermosos tipos de Calabria y Andalucía, más valiente que el Cid, gran jinete, espadachín sublime, algo brujo, generoso con los pobres, cruel con los ricos y malvados, rico como el gran turco, y dueño de inmensas pedrerías que siempre le parecen pocas para su amada. También me lo figuro como Carlos Moor, el más poético e interesante de los salteadores de caminos.
    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] I, 182 Esp (CDH )

      Quintanar manejaba el florete, la espada española, la daga. Esta afición le había venido de su pasión por el teatro. Cuando trabajabacomo aficionado, había comprendido en los numerosos duelos que tuvo en escena la necesidad de la esgrima, y con tal calor lo tomó, y tal disposición natural tenía, que llegó a ser poco menos que un maestro. Por supuesto, no entraba en sus planes matar a nadie; era un espadachín lírico.

    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] Esp (CDH )

      Don Frutos dijo que sí sería, pero que ni ordalías ni san ordalías le hacían a él batirse. Él acudía al juez si le ofendían, y si no había modo, ventilaba la cuestión a palos.

      — Eso de que me mate un espadachín, que no ha tenido que trabajar para ganarse la comida, no lo consentirá el hijo de mi madre.

      — Sin embargo —decía Orgaz padre— hay circunstancias... el honor... la sociedad... Ya ve usted, Fígaro condena el duelo, y confiesa que él se batiría llegado el caso.

    • 1899 Pz Galdós, B. Estafeta romántica [2002] Esp (CDH )
      Aún se recrea en su sala de armas tirando un rato con los amigos, y aún vienen en busca de sus lecciones espadachines muy afamados. También acuden a casa los que se ven en el trance de aceptar o promover un duelo, porque la primera autoridad de Madrid en lances de honor y en sus complejas y delicadas reglas, es mi marido.
    • 1901 Fdz Guardia, R. Cuentos ticos [1901] Costa Rica (CDH )

      — ¡Por aquí no pasa nadie! —gritaba desaforado D. Telésforo, esgrimiendo la espada.— Y si alguno quiere pasar, que se venga. Aquí lo espero con punta, filo y guacal. *

      En vano se desgañitaba el bravo espadachín. Nadie se atrevía con él.

    • 1907 Benavente, J. Intereses creados [1995] Esp (CDH )

      capitán¿Y dices que tu amo no fue siquiera herido?

      crispínPero pudo ser muerto. ¡Figuraos! ¡Una docena de espadachines asaltándole de improviso ! *. Gracias a su valor, a su destreza, a mis voces...

      arlequín¿Y ello sucedió anoche, cuando tu señor hablaba con Silvia por la tapia de su jardín?

      crispínYa mi señor había tenido aviso...; pero ya le conocéis: no es hombre para intimidarse por nada.

    • 1907 Benavente, J. Intereses creados [1995] Esp (CDH )

      arlequínPudo atreverse a todo, pero no al amor...

      colombina¡Pretender asesinaros villanamente!

      crispín¡Doce espadachines, doce..., yo los conté!

      leandroYo sólo pude distinguir a tres o cuatro.

      crispínMi señor concluirá por deciros que no fue tanto el riesgo, por no hacer mérito de su serenidad y de su valor... ¡Pero yo los vi! Doce eran, doce, armados hasta los dientes, decididos a todo. ¡Imposible me parece que escapara con vida!

    • 1907 Benavente, J. Intereses creados [1995] Esp (CDH )

      leandro¿Qué es esto, Crispín? ¿Qué pretendes? ¿Hasta dónde has de llevarme con tus enredos? ¿Piensas que lo creí? Tú pagaste a los espadachines; todo fue invención tuya. ¡Mal hubiera podido valerme contra todos si ellos no vinieran de burla!

    • 1907 Benavente, J. Intereses creados [1995] Esp (CDH )

      crispín¿Estratagema decís?

      sirena¡Bah! Todos nos conocemos. Sabed que uno de los espadachines es pariente mío, y los otros me son también muy allegados... Pues bien: el señor Polichinela no se ha descuidado, y ya se murmura por la ciudad que ha dado aviso a la justicia de quién sois y cómo puede perderos; dícese también que hoy llegó de Bolonia un proceso...

    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] 80 Argentina (CDH )
      Era evidente, de acuerdo con sus narraciones, su ánimo fatuo, que por cualquier motivo lo empujaba a encolerizarse, a sacar el puñal y a exigir sangre, pero, a diferencia de los hombres de ese tipo que yo había visto y que me erizaban (los mismos que hacían las delicias de Girolamo, en las comidas de bravucones presididas por mi padre), Benvenuto, quizás porque su condición de artista y los rasgos más íntimos de su compleja personalidad incluían otras facetas, totalmente distintas, que mi niñez precoz procuraba discernir y que descollaban sobre sus aspectos de espadachín quisquilloso, me mantenía pendiente de sus labios, como mi abuela cuando me contaba una leyenda de orgullo y reciedumbre, en la que los Orsini se revolvían con metálico estruendo.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] Argentina (CDH )

      Juan Bautista se me acercó, entornando los ojos y alisándose el pelo. Sin duda quería aludir a nuestra aventura del sepulcro de Piamiano. Me incomodó que el supuesto espadachín pasase así, porque le convenía, de la guapeza agresiva a la condescendencia ahembrada. ¿Su ambición calculaba que, para ganar cuanto el favoritismo implica, debía emplear ese método? ¿Dónde relegaba su virilidad, sus mandobles, la lucha que había espantado a las meretrices en un loco cacareo de gallinas?

    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] Argentina (CDH )
      Mi abuelo, que no tenía muy presente al mozo, confundido dentro del centenar de personas que lo rodeaban y que comprendía desde maestresalas hasta capellanes, fámulos, monteros, espadachines y muchos parásitos, me lo concedió en seguida.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] Argentina (CDH )
      Luego de nuestra llegada a Recanati, no me decidí a entrar inmediatamente en la iglesia de Santo Domingo, meta de mi peregrinación como si temiera el enfrentamiento con mi padre, más arduo que el de los modestos espadachines de Rímini. Vagué a lo largo de dos días, con mis escuderos, por la ciudad estirada en las suaves colinas como en terrazas que delimitan los murallones.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] Argentina (CDH )
      ¿Planearía Maerbale despojarme de lo que había conquistado y en consecuencia sería él quien atentaba, por medio de mercenarios espadachines, contra mi tenaz permanencia en el mundo?
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] 521 Argentina (CDH )
      Aquella actitud despertaba en mi antiguo paje ásperos recelos: por un lado acechaban los albures de la amorosa intriga; por el otro, las perspectivas de una puñalada clavada en las sombras. Los espadachines a sueldo de Cosme de Médicis, o los que el veneciano concluiría por contratar, terminarían con Lorenzaccio y su servidor.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] Argentina (CDH )

      La hija de Marcantonio, Donna Giovanna, esposa del duque de Mondragone, murió por esos días, y el general dispuso que su casa militar y sus guardias vistieran de luto, y que sobre la pintura roja de sus naves extendieran una capa de color negro, fúnebre. Fue, con breve distancia, el segundo mal presagio que nos aquejó, pues poco antes había fallecido el marqués de Pescara, virrey de Sicilia. Había sido un notable espadachín, inventor de estocadas famosas. En casa de su padre, el marqués de Guasto, lo vi una tarde poner de rodillas a cinco contrincantes.

    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )

      . Debido a su influencia, ahora se habían aficionado a la esgrima, pues Samuel hacía espadas muy bonitas y para pelear con ellas ninguno le aventajaba, ni los mayores.

      — Nadie toca a Samuel, porque Samuel es un espadachín.

      — Sí, Samuel sabe espadear como los tres mosqueteros.

      Samuel contaba muchas historias de hombres espadachines de su aldea, verdaderos magos a quienes nadie, ni estando dormidos, podía tocar con un arma cortante, hombres que iban por el mundo salvaguardados de todas las acechanzas, invulnerables a cualquier ataque de enemigos, aunque éstos fueran muchos.

    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )
      Una vez contando una de sus historias de espadachines, contestando a las preguntas de los hijos del Alcalde, les refirió también que los mejores esgrimistas no lo eran porque practicasen el arte de manejar las armas blancas sino porque llevaban consigo un talismán llamado la piedra de la mica.
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )
      ¿No podríamos buscarla nosotros y hacernos espadachines?
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )
      — Sí, Samuelito, llévanos al monte y nos la muestras, así también nosotros seremos espadachines.
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )
      Helio y Diego suplicaban al campesino desde la mañana a la noche para que les llevara a buscar la célebre piedra de la mica y poder hacerse espadachines. Ya ellos habían leído novelas y cuentos donde los héroes peleaban a espada, como también habían visto algunas películas de ese tipo. ¿Cómo no querer ser espadachines los hijos del Alcalde cuando Samuel siendo un descalzo ya lo era? Pero Samuel se mantenía terco sin quererles mostrar la piedra de la mica, que según ellos se debía encontrar en el río o en alguna caverna de las montañas.
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )

      — Pues verán: la culebra mica sale brava y arremete contra el que destapa la puerta y quiere ser espadachín. Entonces éste se defiende con la cutachita de palo. La culebra sólo tira tres colazos, nada más que tres, y uno entonces se los quita con maña.

    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )
      Iban a enfrentarse nada menos que a una culebra mica para hacerse espadachines. ¿Cómo sería eso? Espectáculo tal no podían menos que esperarlo con impaciencia. ¿Quién de ellos no quería ser espadachín invulnerable? Claro que requería valor y los hijos del Alcalde, que en todo eran siempre los primeros, iban a realizar esa hazaña nunca vista. ¿Cómo no admirarlos? Los muchachos se sentían roídos hasta los tuétanos por la envidia.
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )

      Era el mediodía y el sol se había puesto como furioso con la tierra. Sudaban los futuros espadachines con los ojos ardidos de sorpresa ante lo misterioso. Cuando habían quitado la mitad de las piedras y palos y se escuchó ruido en el agujero, Diego, que era menor, corrió un poco timorato, pero los gritos de los espectadores y la voz de su hermano lo hicieron volver.

    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] 367 Honduras (CDH )
      Llegaron los demás muchachos y viendo ya la culebra muerta comenzaron a comentar y a reír burlándose de los espadachines que minutos antes les parecían héroes de leyenda.
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )
      Y se volvían mansos recordando aquel día en que no pudieron conquistar el talismán para convertirse en espadachines o, por lo menos, igualarse en pericia al campesino Samuel. Por toda la ciudad ya no se les llamó por los hijos del Alcalde sino como los hijos de la mica. Y fue un apodo que les duró hasta hombres.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] Perú (CDH )
      Martinto había visto una película en la que un espadachín le volaba la oreja al otro y estaba loco por dejar a Julius mocho, de mentira no más porque habían puesto unos corchos en las puntas de los palos. Se pasaban la vida, el gordo tratando de volarle la oreja y Julius tratando de desinflarlo.
    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] Perú (CDH )

      Quería invitar a sus amigos a la hacienda, pero su mamá se oponía a que viniera Arzubiaga porque era muy grande. ¡Qué diablos le importaba al gordo!, él con tal de divertirse. Y para eso le bastaba con un espadachín, Julius en este caso. Corretearon un día entero por toda la hacienda, hasta ponerse inmundos, y por la noche regresaron al palacio que los padres del gordo tenían en San Isidro. Le quedaban fuerzas para seguir luchando al gordo, saltaba por los sillones, por las mesas, perseguía a Julius de habitación en habitación, increíble cómo iba dejando huellas de barro y de tierra sobre tapices y alfombras orientales, al menos por el precio.

    • 1970 Bryce Echenique, A. Julius [1996] 226 Perú (CDH )
      No tenía problemas, se hacía y se deshacía de amigos con la misma facilidad con que ensuciaba de barro las alfombras de su casa y respondía que cuatro por tres igual cien. Ahí estaba sobre el cerro de arena, buscando espadachines, cuando Del Castillo, sin que se diera cuenta, lo hincó por atrás con una ramita; «¡traición!», gritó el gordo, y se vino abajo revolcándose íntegro y aterrizando ante los pies de Mary Charity, una monjita bizca que acababa de llegar de los Estados Unidos.
    • a1973 Neruda, P. Confieso [1993] Chile (CDH )
      En cierta ocasión un militar golpista, con fama de matón y de espadachín, lo desafió a duelo. Gandulfo aceptó, aprendió esgrima en quince días y dejó maltrecho y asustadísimo a su contrincante.
    • a1973 Neruda, P. Confieso [1993] Chile (CDH )

      Los incendiarios, los guerreros, los lobos buscan al poeta para quemarlo, para matarlo, para morderlo. Un espadachín dejó a Pushkin herido de muerte entre los árboles de un parque sombrío. Los caballos de pólvora galoparon enloquecidos sobre el cuerpo sin vida de Petöfi.

    • 1981 Figuero, J. UCD [1981] Esp (CDH )
      La carrera política de Arturo Moya, uno de los grandes espadachines que se baten por la sonrisa de la UCD granadina, CS también, históricamente, madrileña, y en el mundo empresarial de la Corte supo hacerse un nombre antes de pretender cercar la plaza mora.
    • 1985 Romero, E. Tragicomedia España [1986] Esp (CDH )
      De esta manera traigo hacia mí a la mayoría de la mesa (que se había alejado ante mis tesis socialistas) y freno un poco las acometidas del embajador. Florentino Pérez Embid, a quien encuentro como un espadachín certero, dice que en España solamente se quiere que exista una realidad de iniciativa y de poder, que es el Gobierno. Todo lo demás está condicionado a esto. Efectivamente, Floro tiene más razón que un santo. La representación pública, que la sostiene en su mayor parte la Organización Sindical, solamente se mueve en el espacio previamente acotado por el Gobierno.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — Me han hablado de él —dijo ella con perfecta indiferencia—. Tengo entendido que es uno de los mejores espadachines de Madrid.

      Asintió complacido el maestro.

    • 1989 Landero, L. Juegos [1993] Esp (CDH )
      Con un salto de espadachín se puso en pie, recogió el equipaje, incluida la palmatoria, miró alrededor y salió al pasillo saltando sobre las dos mujeres.
    • 1994 Armas Marcelo, J. J. Madrid [1994] 121 Esp (CDH )

      El Coronel Lawrence además servía de árbitro inapelable cuando la discusión subía de tono y amenazaba con romperse en mil pedazos la fragilidad del ambiente que Umbrosa construía tras sus invitaciones como un castillo de naipes. Tanto Umbrosa como Crown demostraban ser espadachines duchos en la constante contraargumentación, aunque el anfitrión buscaba con ahínco doblar el pulso de sus adversarios hasta que ninguno de aquellos exquisitos soportara su desproporcionado afán de triunfo y su desaforada ambición de victoria sobre todos los demás.

    • 1996 Meléndez, H. Identidad ausente [1996] Puerto Rico (CDH )

      El director acaso buscaba poner de relieve cómo siguen dominando, en la historia cubana y en la película, los sectores no negros. Pero no sabemos si es esto lo que buscaba el director. La aproximación del filme al problema parece más bien ambivalente. Presenta un asunto grave de forma veloz. A la vez, en el conflicto reduccionista entre venir "de España"o "de Africa", en el breve forcejeo de los dos espadachines, sale mejor parada la hispanofilia de Diego y tal vez un racismo muy sutil.

    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      espadachín [...] m. Hombre que sabe manejar bien la espada.
    • 2003 Sarabia, A. "Último abordaje Don Juan" Acuérdate ojos Mx (CORPES)
      El joven se lanzó con intempestiva furia al ataque. El instinto le decía que, si era capaz de eliminar a aquel malévolo caudillo, podría tal vez salir de apuros sobornando más tarde a sus lugartenientes. Pero sus esperanzas se desvanecieron al darse cuenta de que tenía que habérselas con un consumado espadachín, no sólo de mayor experiencia, sino mejor instruido que él en el arte de la esgrima.
    • 2008 Vegas, F. "Marcelino" Carpa y cuentos Ve (CORPES)
      Mientras nos acercábamos al parque Los Caobos con languidez de velero, Marcelino comenzó a sentir una presencia en el carro de Kai. Quizás de tanto observarlo le produje un incómodo cosquilleo en la nuca. Movió el cuello varias veces, miró a Kai y, de pronto, con la agilidad de un espadachín, giró todo el cuerpo y apoyó ambas manos en el respaldar del asiento.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      espadachín, na [...] m. y f. Persona que sabe manejar bien la espada.
    • 2018 Cervera, C. "Secreto más vergonzoso Carlos V" ABC (Madrid): abc.es Esp (CORPES)
      Con los años Don Juan de Austria se convirtió en un fiel reflejo de lo que había sido su padre y de lo que nunca pudo ser Felipe II: un hábil jinete, un rápido espadachín, un hombre desbordante de ánimo y un amante de la guerra. Tras sofocar la Rebelión de las Alpujarras —donde su tutor Luis de Quijada sacrificó su vida para salvarle durante una emboscada de los moriscos—, don Juan de Austria se postuló para encabezar la coalición cristiana que pretendía hacer frente a la temida flota otomana.
    • 2021 Corroto, P "Espadachinas" [01-04-2021] El Confidencial (Madrid): elconfidencial.com Esp (HD)
      Otro caso que resulta fascinante es el de la cantante de ópera Julie D'Aubigny, conocida como la Maupin que, aunque no participó en ninguna guerra, "dio bastante guerra", escribe Soravilla. Nació en 1673 en Francia y murió a los 33 años. Pero le dio tiempo a hacer muchas más cosas que a casi cualquier persona en el planeta. Jugueteó por la corte de Versalles en la que trabajaba su padre, la casaron a los 14 años, poco después se fugaba con su profesor de esgrima y ella misma se convertía en espadachina y, más tarde, en estrella de la ópera. Abandonó a este profesor y tuvo varias amantes, como una a la que tuvo que rescatar de un convento (y por aquello llegó a estar en busca y captura). Finalmente, conoció a la marquesa de Florensac, con la que vivió dos años, hasta la muerte de esta.
  3. s. m. y f. Esgrim. Persona diestra en el manejo de la espada. ⇨ Arma blanca, larga y recta, con...
    docs. (1904-2016) 9 ejemplos:
    • 1904 Anónimo (EPD) "Tragedia Sevilla" [13-10-1904] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Los espadachines de oficio tan abundantes en Francia, que hace poco le decían a nuestro colaborador Gómez Carrillo —¡Oh! en España no hay duelos formales— podran convencerse ahora con bien triste motivo, de que entre nosotros por desgracia se apadrinan y se verifican desafios en tales condiciones de gravedad que en ellos no hay mas solucion sino la muerte.
    • 2016 Anónimo "Huppenkothen ESPN" El Universal (Ciudad de México): eluniversal.com.mx Mx (CORPES)
      Uno de ellos es captar la atención de patrocinadores que acompañen su preparación rumbo a la justa veraniega, como esperan las esgrimistas Nataly Michel y Alejandra Terán, quienes hacen un llamado abierto mediante las redes sociales a todas las marcas que quieran respaldarlas durante los próximos tres meses. Aunque cuentan con el auxilio de su federación, las espadachinas, que apenas superan los 20 años de edad, buscan tener nuevos aliados que les permitan contar con todo lo necesario para llegar en óptimas condiciones a Río.
    • 1904 Anónimo (EPD) "Tragedia Sevilla" [13-10-1904] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Los espadachines de oficio tan abundantes en Francia, que hace poco le decían a nuestro colaborador Gómez Carrillo —¡Oh! en España no hay duelos formales— podran convencerse ahora con bien triste motivo, de que entre nosotros por desgracia se apadrinan y se verifican desafios en tales condiciones de gravedad que en ellos no hay mas solucion sino la muerte.
    • 1909 Valle-Inclán, R. M. Cofre sándalo p. 49 Esp (BD)
      —¿Diga usted, Tula, se puede saber quién sea ese Señor Popolasca que, al parecer, viene todos los dias? La criolla no se inmutó: —Un italiano que me da lecciones de esgrima. ¡Oh! ¡Aquí, donde usted me ve, soy gran espadachina! A todo esto habíase puesto en pie y se alisaba los cabellos: —¡Vamos! ¿Quiere usted que le dé unos cuantos botonazos? ¿De verdad, quiere usted?
    • 1982 Anónimo "Duelos espadas escuelas sablistas" [17-10-1982] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Cunas: La esgrima aún brilla en Francia e Italia, países de los que se recuerdan épocas doradas, espadachines memorables y maestros difíciles de superar.
    • 1996 Prensa El País, 16/07/1996 [1996] Colombia (CDH )

      Aunque es bastante aventurado hablar de la obtención de las medallas para Colombia en este deporte, pues en él influyen muchos factores a la hora de los combates, no es una utopía que alguno de los dos representantes criollos pueda tener cierto chance para ubicarse en el podio de premiación.

      Ambos espadachines cuentan con una muy bien llevada fase de preparación, con una aceptable experiencia, circunstancias que también pueden valer a la hora de la verdad.
    • 1997 Prensa El Siglo, 15/08/1997 [1997] Panamá (CDH )
      Puerto Rico mantiene un nivel altamente competitivo lo que le ha dado la conquista de dos medallas, una de oro y la otro de plata en manos de las espadachines Mirthescka Escanellas y Marie Walkers, de forma respectiva.
    • 2001 Pérez Valdés, R. "Estocadas experiencias ineludibles" Granma-Órgano oficial del PCC (La Habana) Cu (CORPES)
      Los resultados de la Copa Villa de La Habana (primera competencia para los cubanos tras Sydney), se volvieron un espejismo. Las medallas de oro de la "espadachina" Zuleydis Ortiz, y del floretista Raúl Perojo, así como el bronce del espadachín Nelson Loyola, no fueron en realidad un mensaje de que las cosas saldrían bien en la lid más importante del año.
    • 2009 Lemus, E. "Triunfan pequeños" Diario de Centro América (Guatemala) Gu (CORPES)
      La sala de armas Jorge de la Rosa fue el escenario para que los pequeños espadachines disputaran un lugar de privilegio para la justa nacional en las modalidades de espada y florete.
    • 2016 Anónimo "Huppenkothen ESPN" El Universal (Ciudad de México): eluniversal.com.mx Mx (CORPES)
      Uno de ellos es captar la atención de patrocinadores que acompañen su preparación rumbo a la justa veraniega, como esperan las esgrimistas Nataly Michel y Alejandra Terán, quienes hacen un llamado abierto mediante las redes sociales a todas las marcas que quieran respaldarlas durante los próximos tres meses. Aunque cuentan con el auxilio de su federación, las espadachinas, que apenas superan los 20 años de edad, buscan tener nuevos aliados que les permitan contar con todo lo necesario para llegar en óptimas condiciones a Río.
    • 1904 Anónimo (EPD) "Tragedia Sevilla" [13-10-1904] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Los espadachines de oficio tan abundantes en Francia, que hace poco le decían a nuestro colaborador Gómez Carrillo —¡Oh! en España no hay duelos formales— podran convencerse ahora con bien triste motivo, de que entre nosotros por desgracia se apadrinan y se verifican desafios en tales condiciones de gravedad que en ellos no hay mas solucion sino la muerte.
    • 1909 Valle-Inclán, R. M. Cofre sándalo p. 49 Esp (BD)
      —¿Diga usted, Tula, se puede saber quién sea ese Señor Popolasca que, al parecer, viene todos los dias? La criolla no se inmutó: —Un italiano que me da lecciones de esgrima. ¡Oh! ¡Aquí, donde usted me ve, soy gran espadachina! A todo esto habíase puesto en pie y se alisaba los cabellos: —¡Vamos! ¿Quiere usted que le dé unos cuantos botonazos? ¿De verdad, quiere usted?
    • 1982 Anónimo "Duelos espadas escuelas sablistas" [17-10-1982] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Cunas: La esgrima aún brilla en Francia e Italia, países de los que se recuerdan épocas doradas, espadachines memorables y maestros difíciles de superar.
    • 1996 Prensa El País, 16/07/1996 [1996] Colombia (CDH )

      Aunque es bastante aventurado hablar de la obtención de las medallas para Colombia en este deporte, pues en él influyen muchos factores a la hora de los combates, no es una utopía que alguno de los dos representantes criollos pueda tener cierto chance para ubicarse en el podio de premiación.

      Ambos espadachines cuentan con una muy bien llevada fase de preparación, con una aceptable experiencia, circunstancias que también pueden valer a la hora de la verdad.
    • 1997 Prensa El Siglo, 15/08/1997 [1997] Panamá (CDH )
      Puerto Rico mantiene un nivel altamente competitivo lo que le ha dado la conquista de dos medallas, una de oro y la otro de plata en manos de las espadachines Mirthescka Escanellas y Marie Walkers, de forma respectiva.
    • 1997 Prensa El Tiempo, 03/02/1997 [1997] Colombia (CDH )

      LOS COLOMBIANOS: 12. Mauricio Rivas; 25. Juan Miguel Paz; 28. Saúl Vasco; 33. Carlos Carrasquilla; 34. William González. En total intervinieron 57 espadachines.

      LA PRÓXIMA CITAde la espada mundial será la parada de la Copa Mundo que se realizará en La Habana. Colombia intervendrá con el equipo de Rivas, Paz, Vasco, Carrasquilla y González.

    • 2001 Pérez Valdés, R. "Estocadas experiencias ineludibles" Granma-Órgano oficial del PCC (La Habana) Cu (CORPES)
      Los resultados de la Copa Villa de La Habana (primera competencia para los cubanos tras Sydney), se volvieron un espejismo. Las medallas de oro de la "espadachina" Zuleydis Ortiz, y del floretista Raúl Perojo, así como el bronce del espadachín Nelson Loyola, no fueron en realidad un mensaje de que las cosas saldrían bien en la lid más importante del año.
    • 2009 Lemus, E. "Triunfan pequeños" Diario de Centro América (Guatemala) Gu (CORPES)
      La sala de armas Jorge de la Rosa fue el escenario para que los pequeños espadachines disputaran un lugar de privilegio para la justa nacional en las modalidades de espada y florete.
    • 2016 Anónimo "Huppenkothen ESPN" El Universal (Ciudad de México): eluniversal.com.mx Mx (CORPES)
      Uno de ellos es captar la atención de patrocinadores que acompañen su preparación rumbo a la justa veraniega, como esperan las esgrimistas Nataly Michel y Alejandra Terán, quienes hacen un llamado abierto mediante las redes sociales a todas las marcas que quieran respaldarlas durante los próximos tres meses. Aunque cuentan con el auxilio de su federación, las espadachinas, que apenas superan los 20 años de edad, buscan tener nuevos aliados que les permitan contar con todo lo necesario para llegar en óptimas condiciones a Río.
  4. s. m. Espada pequeña.
    docs. (1980-1999) 2 ejemplos:
    • 1980 Britto García, L. Misa esclavo [1983] Venezuela (CDH )
      (Dentro de los tules de su silla de manos, el Marqués de la Vaca parece agitarse, saca por la ventanilla su mano enguantada que sostiene un espadachín, y ordena.)

      MARQUES —¡Al ataque!

      (Llevados por la orden los portadores de la litera arrancan en dirección al enemigo. El Marqués les llama la atención, golpeando la cabina con el espadín.)

    • 1999 Prensa Escapada, 04/1999 [1999] Esp (CDH )

      A pocos kilómetros de Sos, nuestro viaje continúa en la histórica villa de Uncastillo a la que accedemos por una carretera estrecha y repleta de curvas que pone a prueba nuestra destreza al volante.

      Lo que más extraña al visitante que visita Uncastillo es encontrar turistas con bermudas y cámaras fotográficas, cuando lo más normal resultaría tropezarse con gentes ataviadas con túnicas, sables y espadachines.
  5. Acepción lexicográfica
  6. s. m. germ. "Rufián" (RAE, DLE 23.ª ed.-2014).
    docs. (1609-2014) 8 ejemplos:
    • 1609 Chaves, C. Bocabulario Romances Germanía Esp (NTLLE)
      Espadachines, rufiancillos.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      espadachín, na [...] m. germ. rufián [| persona sin honor, perversa, despreciable].
    • 1609 Chaves, C. Bocabulario Romances Germanía Esp (NTLLE)
      Espadachines, rufiancillos.
    • p1611 Covarrubias, S. TesCast-S Esp (NTLLE)
      ESPADACHÍN. Vale lo mesmo que Rufian, porque lleva la espada de diferente postura que los otros y porque se pica de valiente y diestro.
    • 1732 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      ESPADACHIN. En la Germania significa Rufiancillo. Juan Hidalgo en su Vocabulario.
    • 1787 Terreros Pando, E. DiccCastVocesCienciasArtes (NTLLE)
      ESPADACHIN, en la jerga de Jitanos, rufiancillo, V.
    • 1791 RAE DRAE 3.ª ed. (NTLLE)
      ESPADACHIN [...] Germ. Rufiancillo.
    • 1896 Salillas, R. Delincuente español p. 89 Esp (BD)
      NOMBRES DE LOS SIRVIENTES DE LAS PROSTITUTAS O RUFIANES Y ENCARGADOS O DUEÑOS DEL BURDEL [...] Los criados de rufián se llaman: guardapostigo, piltro, novelero, jorgolín (se da también este nombre al compañero del rufián), jorgolino y revuelta. Criado de rufián equivale a aprendiz de rufián, y de aquí el grupo de los rufianillos, que se llaman rufezno, espadachín y pagote. Los criados de padre de mancebía son guardas de mancebía y se llaman guardadamas, guardacoimas y guardaizas.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      espadachín [...] m. germ. rufián [| hombre sin honor, perverso, despreciable].
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      espadachín, na [...] m. germ. rufián [| persona sin honor, perversa, despreciable].
  7. Acepción lexicográfica
  8. s. m. Esp: Or "As de espadas" (Alvar, ALEANR III-IV-1980).
    Sinónimos: espada; espadón
    docs. (1980) Ejemplo:
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      ESPADACHÍN [...] "as de espadas" [Te 402] [...] (lám. 1409, mapa 1196).

Diccionario histórico de la lengua española
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