11.ª Entrega (octubre de 2021)
Versión del 29/10/2021
Equipo Real Academia Española
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fimógeno, a adj. (1887-1914)
fimógeno
Etim. Compuesto de fimo-1 y -geno, a1. Cf., no obstante, francés phymogène, voz registrada en esta lengua al menos desde el 13 de septiembre de 1887 en el artículo de Baudisson, titulado “Sur la pleurésie “à frigore”” y publicado en la revista Gazette des Hopitaux (Paris, p. 914: “Dire qu’une pleurésie est redoutable chez tout sujet prédisposé á la tuberculose; c’est énoncer, à mon avis, un fait de la plus exacte vérité; mais il me semble que si tous les hydrothorax que j’ai rencontrés et vu guérir avaient tenu à une pleurésie tuberculeuse, il n’aurait pas suffi de quelques grands vésicatoires volants associés à quelques drastiques et à quelques diurétiques pour avoir raison des microbes phymogènes”).

Se documenta por primera vez, con la acepción 'que produce fimia', en 1887, en la contribución científica de A. Espina y Capo titulada "Fase anémica de la tuberculosis laringo-pulmonar", publicada en la Revista de Medicina y Cirugía Prácticas (Madrid) . Se emplea posteriormente en otros textos médicos, en los que rivaliza con su sinónimo fimatógeno .

  1. adj. Med. Que produce fimia.
    Sinónimo: fimatógeno, a
    docs. (1887-1914) 13 ejemplos:
    • 1887 Espina Capo, A. "Fase anémica tuberculosis laringo-pulmonar" [22-06-1887] Revista de Medicina y Cirugía Prácticas (Madrid) Esp (HD)
      Si es el pulmón el primeramente atacado, la tos es accesiva, seca la mayoría de las veces, y cuando va acompañada de expectoración, ésta es sero-mucosa, es decir, francamente catarral, lo que induce a creer en la no especificidad de la afección. Si entonces se hace un análisis micrográfico, es casi seguro que se encontrarán bacilos fimógenos en mayor ó menor número, y siempre precediendo á la aparición de los síntomas confirmativos de la tuberculosis indudable.
    • 1914 Anónimo (Aceña) "Sesión 13 junio 1914. No declaración obligatoria tuberculosis" [01-07-1914] La España Médica (Madrid) Esp (HD)
      Las orientaciones de Ferrán, muy dignas de alabanzas, son muy acertadas, pues los microbios tienen que pasar las fases evolutivas para adaptarse á las defensas del hombre. Creo muy razonable que el bacilo de Koch posea formas de infección aguda, cuya función bacteriana sea distinta de la del bacilo ácido resistente; esta forma va junto con el bacilo adulto y el bacilo fimógeno de Ferrán.
    • 1887 Espina Capo, A. "Fase anémica tuberculosis laringo-pulmonar" [22-06-1887] Revista de Medicina y Cirugía Prácticas (Madrid) Esp (HD)
      Si es el pulmón el primeramente atacado, la tos es accesiva, seca la mayoría de las veces, y cuando va acompañada de expectoración, ésta es sero-mucosa, es decir, francamente catarral, lo que induce a creer en la no especificidad de la afección. Si entonces se hace un análisis micrográfico, es casi seguro que se encontrarán bacilos fimógenos en mayor ó menor número, y siempre precediendo á la aparición de los síntomas confirmativos de la tuberculosis indudable.
    • 1888 Höhr, J. L. Etiología Tuberculosis p. 25 Esp (BD)
      El Dr. Reich asegura haber visto morir de meningitis tuberculosa á diez niños asistidos por una matrona que tenía la costumbre de besarlos é insuflarles el aire en la boca. Niepce dice también que la trasmisión se realiza por los besos que dan las madres á sus hijos: á nosotros nos parece entender mejor, que en estos reducidos casos el aire espirado no ha sido con frecuencia el vehículo del agente fimógeno, sino la inoculación directa del mismo, por su residencia accidental en la boca (esputos) ó por la localización del proceso en este mismo lugar.
    • 1893 Hnz Silva, J. Urberuaga de Ubilla: Estudio aguas p. 106 Esp (BD)
      Estas circunstancias de debilitación, de pobreza fisiológica, de depauperación orgánica forman el terreno: pues esto es la diátesis. Por eso no es hereditaria la tisis, lo que se hereda es la diátesis, el estado constitucional, que en unos individuos podrá modificarse y resistir los embates, de la infección fimógena, pero que otros por causas especiales de vida, de posición social, por la lucha incesante y trabajosa por la existencia, no pueden resistir la acción de los gérmenes que proceden del exterior o que han heredado.
    • 1898 Ribas Perdigó, M. Tratamiento tuberculosis pulmonar p. 18 Esp (BD)
      Asimismo tiene un grandísimo interés práctico el examen de los esputos de esos decadentes, puesto que el hallazgo del germen fimógeno autoriza asegurar casi siempre la existencia real y verdadera de la tuberculosis, aun en casos en que los síntomas ordinarios no permiten precisar las cosas.
    • 1899 Rdz Pinilla, H. Mentiras convencionales medicina p. 52 Esp (BD)
      Cuando Koch anunció en el Congreso de Wiesbaden su descubrimiento del bacillus fimógeno, alguien preguntó: ¿cómo se explica la herencia de la tuberculosis con vuestra doctrina? Y el sabio contestó: no lo explico hoy. Contestación, en efecto, honrada y verdadera, que al presente comienza á poderse dar.
    • 1900 Marin Sancho, F. / Melgosa Olaechea, M. / Pizá Rosselló, J. Formulario medicamentos modernos p. 877 Esp (BD)
      En Tisiología como en Agronomía, el desarrollo ó cosecha mayor ó menor de la tuberculosis depende de la energía y abundancia de los bacilos fimógenos, que casi siempre nos atacan bajo la forma de gérmenes atmosféricos, y de la mayor ó menor aptitud del terreno orgánico para que esos gérmenes prendan y se desarrollen en nuestros tejidos.
    • 1902 Sampol Vidal, J. "Sanatorios tratamiento tuberculosis" [20-10-1902] Revista Balear de Ciencias Médicas (Palma de Mallorca) Esp (HD)
      Y aún sin esto, aunque el contagio fuera inevitable, aunque las medidas higiénicas fueran débil barrera para su potencia morbosa, no por esto la sola entrada en el organismo del bacilo fimógeno produciría inevitablemente la tuberculosis. Ya he dicho antes, que aunque la enfermedad desde el momento que tiene una causa específica en el bacilo no puede existir sin la presencia de éste, el bacilo, no es por sí solo la enfermedad.
    • 1909 García Izcara, D. Carnes animales tuberculosos p. 8 Esp (BD)
      El criterio científico sobre la localización ó generalización del proceso tuberculoso debe basarse, principalmente, en el modo de difundirse por el organismo el virus fimógeno.
    • 1912 Blanco, J. "Órganos endocrinos patología tuberculosis, N. Pende" (Reseña) [01-12-1912] Revista Clínica de Madrid (Madrid) Esp (HD)
      Algunos autores que también habían observado síntomas basedowoides en este último caso, trataban de explicárselos por la irritación de los filetes simpáticos, producida por el proceso inflamatorio; pero Pende, tanto en la pleuritis como en los demás tuberculosos, cree preferible explicársele por la acción selectiva que las toxinas fimógenas ejercen sobre el sistema simpático y sobre el tiroides con cuyos hormonas cree el autor tienen alguna semejanza en el modo de obrar.
    • 1914 Anónimo (Aceña) "Sesión 13 junio 1914. No declaración obligatoria tuberculosis" [01-07-1914] La España Médica (Madrid) Esp (HD)
      Las orientaciones de Ferrán, muy dignas de alabanzas, son muy acertadas, pues los microbios tienen que pasar las fases evolutivas para adaptarse á las defensas del hombre. Creo muy razonable que el bacilo de Koch posea formas de infección aguda, cuya función bacteriana sea distinta de la del bacilo ácido resistente; esta forma va junto con el bacilo adulto y el bacilo fimógeno de Ferrán.
    • 1887 Espina Capo, A. "Fase anémica tuberculosis laringo-pulmonar" [22-06-1887] Revista de Medicina y Cirugía Prácticas (Madrid) Esp (HD)
      Si es el pulmón el primeramente atacado, la tos es accesiva, seca la mayoría de las veces, y cuando va acompañada de expectoración, ésta es sero-mucosa, es decir, francamente catarral, lo que induce a creer en la no especificidad de la afección. Si entonces se hace un análisis micrográfico, es casi seguro que se encontrarán bacilos fimógenos en mayor ó menor número, y siempre precediendo á la aparición de los síntomas confirmativos de la tuberculosis indudable.
    • 1888 García Solá, E. "Nosogenia parasitaria" [31-08-1888] El Criterio Médico (Madrid) Esp (HD)
      Y sobre todo, ¿por qué solo sucumben ciertos organismos? Cómo explicarnos sea un niño afectado de coqueluche, resultando indemne otro que respiró el mismo aire? ¿Por qué resulta invulnerable al tifus quien bebió la misma agua que otro sujeto por ella afectado de esta dolencia? ¿Cómo no padece tuberculosis el enfermero que pasa la vida barriendo el suelo de las clínicas de tuberculosos, y por tanto, inspirando un aire cargado de gérmenes fimógenos dispersos de los esputos desecados?
    • 1888 Höhr, J. L. Etiología Tuberculosis p. 25 Esp (BD)
      El Dr. Reich asegura haber visto morir de meningitis tuberculosa á diez niños asistidos por una matrona que tenía la costumbre de besarlos é insuflarles el aire en la boca. Niepce dice también que la trasmisión se realiza por los besos que dan las madres á sus hijos: á nosotros nos parece entender mejor, que en estos reducidos casos el aire espirado no ha sido con frecuencia el vehículo del agente fimógeno, sino la inoculación directa del mismo, por su residencia accidental en la boca (esputos) ó por la localización del proceso en este mismo lugar.
    • 1893 Hnz Silva, J. Urberuaga de Ubilla: Estudio aguas p. 106 Esp (BD)
      Estas circunstancias de debilitación, de pobreza fisiológica, de depauperación orgánica forman el terreno: pues esto es la diátesis. Por eso no es hereditaria la tisis, lo que se hereda es la diátesis, el estado constitucional, que en unos individuos podrá modificarse y resistir los embates, de la infección fimógena, pero que otros por causas especiales de vida, de posición social, por la lucha incesante y trabajosa por la existencia, no pueden resistir la acción de los gérmenes que proceden del exterior o que han heredado.
    • 1898 Ribas Perdigó, M. Tratamiento tuberculosis pulmonar p. 18 Esp (BD)
      Asimismo tiene un grandísimo interés práctico el examen de los esputos de esos decadentes, puesto que el hallazgo del germen fimógeno autoriza asegurar casi siempre la existencia real y verdadera de la tuberculosis, aun en casos en que los síntomas ordinarios no permiten precisar las cosas.
    • 1899 Rdz Pinilla, H. Mentiras convencionales medicina p. 52 Esp (BD)
      Cuando Koch anunció en el Congreso de Wiesbaden su descubrimiento del bacillus fimógeno, alguien preguntó: ¿cómo se explica la herencia de la tuberculosis con vuestra doctrina? Y el sabio contestó: no lo explico hoy. Contestación, en efecto, honrada y verdadera, que al presente comienza á poderse dar.
    • 1900 Marin Sancho, F. / Melgosa Olaechea, M. / Pizá Rosselló, J. Formulario medicamentos modernos p. 877 Esp (BD)
      En Tisiología como en Agronomía, el desarrollo ó cosecha mayor ó menor de la tuberculosis depende de la energía y abundancia de los bacilos fimógenos, que casi siempre nos atacan bajo la forma de gérmenes atmosféricos, y de la mayor ó menor aptitud del terreno orgánico para que esos gérmenes prendan y se desarrollen en nuestros tejidos.
    • 1902 Sampol Vidal, J. "Sanatorios tratamiento tuberculosis" [20-10-1902] Revista Balear de Ciencias Médicas (Palma de Mallorca) Esp (HD)
      Y aún sin esto, aunque el contagio fuera inevitable, aunque las medidas higiénicas fueran débil barrera para su potencia morbosa, no por esto la sola entrada en el organismo del bacilo fimógeno produciría inevitablemente la tuberculosis. Ya he dicho antes, que aunque la enfermedad desde el momento que tiene una causa específica en el bacilo no puede existir sin la presencia de éste, el bacilo, no es por sí solo la enfermedad.
    • 1907 Forns Romans, R. "Profilaxia de la tuberculosis" [01-01-1907] p. 379 Revista de Especialidades Médicas (Madrid) Esp (HD)
      Y estos ácidos grasos son los que mortifican las células y, á la vez, se oponen á la producción de las cadenas laterales defensivas, según la teoría de Ehrlich, por la sencilla razón que los receptores de las células vivas son función viva de la materia lábil; y como la labilidad se pierde bajo la acción mortificante de los ácidos grasos, de aquí que la tuberculosis bacilar de Koch sea poco tóxica y muy destructora, y no deja agentes inmunizantes contra esta particular infección. En cambio, en la forma hipertóxica del bacilo fimógeno, observamos, á despecho de la insignificante alteración anatómica, una infección intensa que puede matar en lapso breve, caracterizada por una flegmasía de carácter vulgar que se localiza en los órganos tuberculizados.
    • 1909 García Izcara, D. Carnes animales tuberculosos p. 8 Esp (BD)
      El criterio científico sobre la localización ó generalización del proceso tuberculoso debe basarse, principalmente, en el modo de difundirse por el organismo el virus fimógeno.
    • 1912 Blanco, J. "Órganos endocrinos patología tuberculosis, N. Pende" (Reseña) [01-12-1912] Revista Clínica de Madrid (Madrid) Esp (HD)
      Algunos autores que también habían observado síntomas basedowoides en este último caso, trataban de explicárselos por la irritación de los filetes simpáticos, producida por el proceso inflamatorio; pero Pende, tanto en la pleuritis como en los demás tuberculosos, cree preferible explicársele por la acción selectiva que las toxinas fimógenas ejercen sobre el sistema simpático y sobre el tiroides con cuyos hormonas cree el autor tienen alguna semejanza en el modo de obrar.
    • 1912 Anónimo "Conclusiones. Sección Primera. Bacteriología" [01-01-1912] p. 525 El Monitor Sanitario (Madrid) Esp (HD)
      La patogenia de la tuberculosis parece consistir más en una acción química que en una acción de vida, pero siempre dependiente del germen específico invasor, en función con el organismo invadido. Esta conclusión se aprobó por mayoría. Una respetable minoría, entre los cuales se hallaban los ponentes oficiales del tema, Dres. Risquez y Calleja, y los Dres. Ortega Morejón y Constancio Castells, quienes sustentaron que la tuberculosis no depende siempre de la acción microbiana, sino que es determinada regularmente por una perturbación nutritiva con la cual se forman de un modo autógeno productos bioquímicos de acción fimógena, á los que pueden servir de vehículo los bacilos de Koch y otros muchos cuerpos vivos.
    • 1914 Anónimo (Aceña) "Sesión 13 junio 1914. No declaración obligatoria tuberculosis" [01-07-1914] La España Médica (Madrid) Esp (HD)
      Las orientaciones de Ferrán, muy dignas de alabanzas, son muy acertadas, pues los microbios tienen que pasar las fases evolutivas para adaptarse á las defensas del hombre. Creo muy razonable que el bacilo de Koch posea formas de infección aguda, cuya función bacteriana sea distinta de la del bacilo ácido resistente; esta forma va junto con el bacilo adulto y el bacilo fimógeno de Ferrán.

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