Diccionario histórico de la lengua española

11.ª Entrega (octubre de 2021)
Versión del 29/10/2021
Equipo Real Academia Española
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ginebril adj. (1908-)

ginebril

Etim. Derivado de ginebra⁵ e -il.

Se documenta por primera vez, en la acepción 'perteneciente o relativo a la ginebra', en 1908, en el artículo "Desde Elche insistiendo", de L. Pascual, publicado en El Heraldo de Alicante; en este testimonio el adjetivo parece emplearse en sentido figurado, dado que se menciona a Castelado y Sperling (que, en realidad, son la misma persona, pues Sperling es seudónimo), quienes se sujetan para no caer, probablemente, como sugiere el autor del texto, de tono satírico, a causa de una ingestión excesiva de ginebra.

>ginebra+–il
adj. Perteneciente o relativo a la ginebra.
Sinónimos: ginebrero, a; ginebrista
docs. (1908-2018) 2 ejemplos:
- 1908 Pascual, L. "Elche insistiendo" [23-09-1908] Heraldo de Alicante (Alicante) Esp (HD)
  ■ Hace bien, que al menos continuaremos gozando en Elche de las sublimidades de su talento y dándonos tono á toda orquesta para provocar la envidia de las naciones, que forzosamente tendrán que resignarse al ver el genio inmenso en figura de Castelado un poco grotesca y repugnante, como por general es la de todos los genios, se cobija en este paraje, que si hasta ahora era admirado por sus poéticos palmerales, en adelante tendremos un timbre de gloria más que exponer al viajero, y en vez de enseñar á los turistas que nos visitan solo la palmera famosa del capellán, redondearemos nuestra inmensa satisfacción, exponiendo llenos de orgullo y envanecimiento el hermoso y raro ejemplar del sabio doctor Sperling cojido del brazo de Alfredo Castelado para no caerse porque se dan casos ginebriles.
- 2018 Galisteo, A. "Escapada San Sebastián" [25-07-2018] Esquire (Madrid) Esp (HD)
  Si quieres una buena copa, no lo dudes. Pásate por La Gintonería Donostiarra, templo ginebril y digestivo donde los haya, o cruza el puente de Santa Catalina y siéntate en una de las mesas del Dry Bar del icónico hotel María Cristina para viajar a la Belle Époque con los tragos que prepara Fito, confesor (seguro) de los grandes del celuloide que se alojan aquí año a año.