6.ª Entrega (febrero de 2019)
Versión del 26/05/2020
Equipo Real Academia Española
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higróscopo o higroscopo s. (1705-1920)
higróscopo, higroscopo
Etim. Voz tomada del francés hygroscope, atestiguada en esta lengua al menos desde 1666 con la acepción 'aparato que permite apreciar las variaciones del estado higrométrico del aire'; y esta, a su vez, de hygro- y -scope (véase TLF, s. v. hygroscope). Cf. inglés hygroscope (registrada en 1665; OED, s. v.) y latín científico hygroscopium (atestiguada en 1653, en el tomo IV del Cursus philosophicus de E. Maignan, Tolosae, Raymundum Bosc, p. 1897: “atque etiam siphonem pariter instructum, nempe euersum atque ora duo depositum in duas instructas mercurio scutellas adhibito ad caloris frigrorisue discrimina termoscopio, quin & higroscopio ad humiditatis aëreae vel ariditatis agnoscendam varietatem”).

Se documenta por primera vez, con la acepción 'instrumento que sirve para medir la humedad atmosférica', en 1705, en el Diccionario nuevo de las lenguas española y francesa de F. Sobrino; en 1840 se registra en la Traducción del Nuevo manual completo de Física y Meterorologia por J. B. F. Steph. Ajasson de Grandsagne y J. M. L. Fouche, efectuada por F. Santos de Castro.  Con este valor el término parece propio de textos especializados en el ámbito de la física, donde se emplea para referirse a algunos higrómetros de absorción (véase  higrómetro ). Como 'objeto que manifiesta las variaciones de humedad atmosférica', se atestigua desde 1858, en la Traducción del Tratado de física experimental y aplicada y de metereología [...] por A. Ganot, realizada por J. M. Pérez ; en los testimonios recogidos se puede percibir la popularidad de este tipo de higróscopos, una especie de juguetes científicos que, como se indica en el ejemplo de 1858, se "construyen de varias clases, pero los mas usados son los de forma de figuritas, cuya cabeza se cubre ó descubre con una capucha, según esté mas ó menos húmedo el aire".

  1. ac. etim.
    s. m. Fís. Instrumento que sirve para medir la humedad atmosférica.
    docs. (1705-1920) 9 ejemplos:
    • 1705 Sobrino, F. DiccNEspFranc Esp (NTLLE)
      Higroscópo, m. instrumento para conocer la secura ó la humedad del áyre, Higroscope, instrument pour connoître la secheresse ou l’humidité de l’air.
    • 1920 Palazuelo, A. Origen sucesos Limpias p. 115 Esp (BD)
      ¿Cuándo se ha visto que un higróscopo se cargue de humedad sin que todas sus partes estén igualmente embebidas o empapadas por el vapor acuoso? Y, ¿por qué ley o razón había de hacer de higróscopo tan sólo la imagen de Jesús y no lo habían de hacer también las imágenes de la Santísima Virgen y la de San Juan, colocadas muy próximas a la de Jesús, rodeadas del mismo ambiente, teniendo como tienen la misma sustancia, poseyendo su componente la misma sustancia química, y no diferenciándose por su estructura física?
    • 1705 Sobrino, F. DiccNEspFranc Esp (NTLLE)
      Higroscópo, m. instrumento para conocer la secura ó la humedad del áyre, Higroscope, instrument pour connoître la secheresse ou l’humidité de l’air.
    • 1840 Santos Castro, F. Trad Manual física Ajasson y Fouche p. 383, n. 2 Esp (BD)
      (2) Hygróscopo. Figura 219. El pequeño receptáculo piramidal de marfil vuelto y que lleva un tubo de cristal de diámetro ancho está lleno de mercurio; cuando la atmósfera está mas seca y perdiendo esta bola de marfil su humedad, se contrae, y hace subir el mercurio en el tubo indicando la variacion en una escala fija en el instrumento y dividida en grados, que cada uno de ellos es un milesimo del volumen total. La diversa graducacion, puesta al otro lado del tubo indica la correspondencia de este instrumento con el hygrómetro perfecto. Este instrumento obra muy lentamente y no es transportable.
    • 1847 Domínguez, R. J. DiccNacional (2.ª ed.) Esp (BD)
      Higróscopo, s. m. Fís. Instrumento propio para hacer conocer y apreciar la existencia del vapor de agua en el aire ó en un gas
    • 1855 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, II (NTLLE)
      HIGRÓSCOPO: s. m. Fís.: instrumento que sirve para conocer y apreciar la existencia del vapor acuoso que existe en el aire atmosférico.
    • 1856 Rico Sinobas, M. / Santisteban, M. Manual Física p. 412 Esp (BD)
      Á la parte de la física que tiene por objeto medir la cantidad de vapor acuoso que existe en la atmósfera, se la ha llamado higrometría; y á los instrumentos que se emplean para la determinacion de los vapores acuosos que existen en un punto de la atmósfera, se les da el nombre de higrómetros. Cuando la cantidad de los vapores no se puede calcular por los instrumentos, y estos indican tan solo la presencia del vapor, se les llama higróscopos.
    • 1920 Palazuelo, A. Origen sucesos Limpias p. 112 Esp (BD)
      Peligroso modo de pensar y discurrir nos parece ese, porque, de seguir por ese camino deductivo, si lógicos habíamos de ser, necesariamente tendríamos que decir lo propio de la inmutación o cambio de color que más tarde se notó en el Cristo, y al que tanta importancia le han concedido los mismos que se la quitan al fenómeno del sudor, sin más fundamento de que puede darse el caso de que un cuerpo inerte, si es higrométrico, se cubra de humedad: también puede darse el caso de que una sustancia inanimada cambie de color bajo las influencias del estado higrométrico del medio ambiente, como sabemos sucede con los llamados higróscopos químicos.
    • 1705 Sobrino, F. DiccNEspFranc Esp (NTLLE)
      Higroscópo, m. instrumento para conocer la secura ó la humedad del áyre, Higroscope, instrument pour connoître la secheresse ou l’humidité de l’air.
    • 1840 Santos Castro, F. Trad Manual física Ajasson y Fouche p. 383, n. 2 Esp (BD)
      (2) Hygróscopo. Figura 219. El pequeño receptáculo piramidal de marfil vuelto y que lleva un tubo de cristal de diámetro ancho está lleno de mercurio; cuando la atmósfera está mas seca y perdiendo esta bola de marfil su humedad, se contrae, y hace subir el mercurio en el tubo indicando la variacion en una escala fija en el instrumento y dividida en grados, que cada uno de ellos es un milesimo del volumen total. La diversa graducacion, puesta al otro lado del tubo indica la correspondencia de este instrumento con el hygrómetro perfecto. Este instrumento obra muy lentamente y no es transportable.
    • 1847 Domínguez, R. J. DiccNacional (2.ª ed.) Esp (BD)
      Higróscopo, s. m. Fís. Instrumento propio para hacer conocer y apreciar la existencia del vapor de agua en el aire ó en un gas
    • 1855 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, II (NTLLE)
      HIGRÓSCOPO: s. m. Fís.: instrumento que sirve para conocer y apreciar la existencia del vapor acuoso que existe en el aire atmosférico.
    • 1856 Rico Sinobas, M. / Santisteban, M. Manual Física p. 412 Esp (BD)
      Á la parte de la física que tiene por objeto medir la cantidad de vapor acuoso que existe en la atmósfera, se la ha llamado higrometría; y á los instrumentos que se emplean para la determinacion de los vapores acuosos que existen en un punto de la atmósfera, se les da el nombre de higrómetros. Cuando la cantidad de los vapores no se puede calcular por los instrumentos, y estos indican tan solo la presencia del vapor, se les llama higróscopos.
    • 1856 Rico Sinobas, M. / Santisteban, M. Manual Física p. 412 Esp (BD)
      Como ejemplos de sustancias higroscópicas pueden citarse el cabello humano, las barbas de ballena , el marfil, las pieles, las maderas y otras muchas sustancias. Los higróscopos construidos con los cuerpos citados no expresan la cantidad del vapor existente en la atmósfera, pues solo indican el grado de saturación en que se halla el aire. Por esta razón, con el mejor de los higróscopos citados , el mismo grado de su escala podría representar cantidades diferentes del vapor que existe en la atmósfera, conforme la temperatura fuese elevada y cálida ó baja y fría.
    • 1856 Rico Sinobas, M. / Santisteban, M. Manual Física p. 413 Esp (BD)
      539. Hidrómetros de absorcion. Entre los higróscopos de absorcion el mas generalmente usado es el debido á Saussure, que consiste en un cabello humano de 8 á 12 pulgadas de largo, y privado de la grasa animal de que se halla ordinariamente cubierto, lo cual se consigue haciéndole hervir en una lejía muy debilitada. Uno de los estremos del cabello está sujeto por una pieza metálica, y el otro se arrolla á una polea que gira sobre su eje, haciendo recorrer á una aguja indicadora los grados ó divisiones de un arco de circunferencia (fig. 364).
    • 1920 Palazuelo, A. Origen sucesos Limpias p. 112 Esp (BD)
      Peligroso modo de pensar y discurrir nos parece ese, porque, de seguir por ese camino deductivo, si lógicos habíamos de ser, necesariamente tendríamos que decir lo propio de la inmutación o cambio de color que más tarde se notó en el Cristo, y al que tanta importancia le han concedido los mismos que se la quitan al fenómeno del sudor, sin más fundamento de que puede darse el caso de que un cuerpo inerte, si es higrométrico, se cubra de humedad: también puede darse el caso de que una sustancia inanimada cambie de color bajo las influencias del estado higrométrico del medio ambiente, como sabemos sucede con los llamados higróscopos químicos.
    • 1920 Palazuelo, A. Origen sucesos Limpias p. 115 Esp (BD)
      ¿Cuándo se ha visto que un higróscopo se cargue de humedad sin que todas sus partes estén igualmente embebidas o empapadas por el vapor acuoso? Y, ¿por qué ley o razón había de hacer de higróscopo tan sólo la imagen de Jesús y no lo habían de hacer también las imágenes de la Santísima Virgen y la de San Juan, colocadas muy próximas a la de Jesús, rodeadas del mismo ambiente, teniendo como tienen la misma sustancia, poseyendo su componente la misma sustancia química, y no diferenciándose por su estructura física?
  2. Acepción en desuso
  3. s. m. Objeto que manifiesta las variaciones de humedad atmosférica.
    Sinónimo: higroscopio
    docs. (1858-1900) 6 ejemplos:
    • 1858 Monlau, J. / Pérez, J. M. Trad Tratado física, Ganot (2.ª ed.) p. 251 Esp (BD)
      327. Higróscopos.― Dáse el nombre de higróscopos á unos aparatos que indican si hay más o menos vapor de agua en el aire, pero sin dar á conocer su cantidad. Se construyen de varias clases, pero los mas usados son los de forma de figuritas, cuya cabeza se cubre ó descubre con una capucha, según esté mas ó menos húmedo el aire. Estan fundados estos instrumentos en la propiedad que tienen las cuerdas y los intestinos retorcidos de destorcerse por la accion de la humedad, y de torcerse mas por la sequedad. Dependen sus indicaciones de un pedacito de intestino retorcido, fijo por una de sus estremidades, mientras que la otra se adhiere á una pieza móvil. Estos higróscopos son perezosos, es decir, que como marchan con muchísima lentitud, sus indicaciones llevan siempre un retraso con respecto á las variaciones higrométricas del aire, y ademas son muy poco sensibles.
    • 1866 Calvet, D. "Higrómetro Monier" [01-01-1866] p. 326 La Gaceta Industrial (Madrid) Esp (HD)
      Esta clase de aparatos lo mismo que los higróscopos, de que es el tipo el capuchino, no pueden pronosticar con exactitud el tiempo. Las corrientes húmedas vienen do háeia arriba; el instrumento caminará pues hácia la humedad cuando sea ya evidente para el observador el descenso del barómetro, del cual el higrómetro de Monier solo puede servir de comprobante.
    • 1870 Anónimo "Ciencia para todos" [01-04-1870] p. 319 Museo de las Familias (Madrid) Esp (HD)
      El instrumento más conocido de los basados en la anterior observación tiene por lo común la forma de un fraile, que al acercarse la lluvia, se cubre con su capucha, y que por el contrario se descubre así que el tiempo se pone seco. Son debidos tales movimientos á una cuerda enroscada de tripa que, cuando la humedad la penetra, se alarga y se estiende en parte, para enroscara nuevamente así que la humedad disminuye. Este instrumento no tiene á la verdad nada común con el barómetro; es un higroscopo (indicador de humedad). […] La diferencia esencial entre el higroscopo y el higrómetro consiste en que el primero solamente hace indicaciones vagas, al paso que las del segundo son exactas, y pueden compararse puntualmente entre sí por medio de los números que las espresan
    • 1880 Anónimo "Higróscopo papel cobalto" [07-11-1880] Revista Popular de Conocimientos Útiles (Madrid) Esp (HD)
      Hace algún tiempo se hacen higróscopos con papel impregnado en una disolución de cobalto preparada del modo siguiente: [...] Se introduce en esta solución papel blanco sin cola y después se seca. En estado húmedo el papel tiene un color rojo pálido. Cuando se seca adquiere un color rojo azulado, y por fin, completamente seco, es azul. Según el estado de humedad de la atmósfera, el papel toma un color más ó menos rojo ó azulado.
    • 1900 Anónimo "Noticias: En el extranjero" [12-05-1900] El Nuevo Régimen (Madrid) Esp (HD)
      En el extranjero se hallan muy de moda las tarjetas postales ilustradas. Ahora se han puesto ét la venta las tarjetas barométricas ó tarjetas higroscópicas. El grabado representa un caballero ó Tina señora que tiene en la mano un paraguas abierto. Si amenaza lluvia, el paraguas se vuelve de color de rosa; si el tiempo es variable, surge un color violeta, y si se anuncia el buen tiempo, aparece el color azul. [...] La novedad no deja de ser ingeniosa; pero ocurre con esto lo que sucede con todos los higróscopos; que frecuentemente la indicación del cambio de tiempo sobreviene cuando esto ha ocurrido. Fuera de estos casos, pronostica con gran fidelidad.
    • 1858 Monlau, J. / Pérez, J. M. Trad Tratado física, Ganot (2.ª ed.) p. 251 Esp (BD)
      327. Higróscopos.― Dáse el nombre de higróscopos á unos aparatos que indican si hay más o menos vapor de agua en el aire, pero sin dar á conocer su cantidad. Se construyen de varias clases, pero los mas usados son los de forma de figuritas, cuya cabeza se cubre ó descubre con una capucha, según esté mas ó menos húmedo el aire. Estan fundados estos instrumentos en la propiedad que tienen las cuerdas y los intestinos retorcidos de destorcerse por la accion de la humedad, y de torcerse mas por la sequedad. Dependen sus indicaciones de un pedacito de intestino retorcido, fijo por una de sus estremidades, mientras que la otra se adhiere á una pieza móvil. Estos higróscopos son perezosos, es decir, que como marchan con muchísima lentitud, sus indicaciones llevan siempre un retraso con respecto á las variaciones higrométricas del aire, y ademas son muy poco sensibles.
    • 1866 Calvet, D. "Higrómetro Monier" [01-01-1866] p. 326 La Gaceta Industrial (Madrid) Esp (HD)
      Esta clase de aparatos lo mismo que los higróscopos, de que es el tipo el capuchino, no pueden pronosticar con exactitud el tiempo. Las corrientes húmedas vienen do háeia arriba; el instrumento caminará pues hácia la humedad cuando sea ya evidente para el observador el descenso del barómetro, del cual el higrómetro de Monier solo puede servir de comprobante.
    • 1870 Anónimo "Ciencia para todos" [01-04-1870] p. 319 Museo de las Familias (Madrid) Esp (HD)
      El instrumento más conocido de los basados en la anterior observación tiene por lo común la forma de un fraile, que al acercarse la lluvia, se cubre con su capucha, y que por el contrario se descubre así que el tiempo se pone seco. Son debidos tales movimientos á una cuerda enroscada de tripa que, cuando la humedad la penetra, se alarga y se estiende en parte, para enroscara nuevamente así que la humedad disminuye. Este instrumento no tiene á la verdad nada común con el barómetro; es un higroscopo (indicador de humedad). […] La diferencia esencial entre el higroscopo y el higrómetro consiste en que el primero solamente hace indicaciones vagas, al paso que las del segundo son exactas, y pueden compararse puntualmente entre sí por medio de los números que las espresan
    • 1877 Navarro Soler, D. Atmósfera y pronóstico tiempo p. 222 Esp (BD)
      [Fig. 14. Higróscopo] Como los agricultores no tienen necesidad de conocer con demasiada precision el estado higrométrico del aire, se valen generalmente de un aparatito muy común en las poblaciones rurales, que representa la fig. 14, y consiste en un fraile con capucha. El fraile capuchino se cubre la cabeza cuando el aire está muy húmedo, como si amenazase lluvia, y se descubre cuando el aire está seco y hace buen tiempo. El capuchino obedece al impulso de una cuerda de tripa, tendida por detrás de la figura. Cuando la humedad del aire penetra en la cuerda, se afloja ésta y levanta el capuchón: por el contrario, cuando el aire está seco, se reseca la cuerda, se estira, solicita por detrás la capucha á que baje, y se descubre el fraile. Se comprende que estos movimientos de la capucha no son más que simples indicaciones sin precision, y que están muy lejos de prestar el servicio del sicrómetro. Además, los capuchinos no funcionan por mucho tiempo; el aire, el polvo y los insectos los deterioran destruyendo la cuerda de tripa.
    • 1880 Anónimo "Higróscopo papel cobalto" [07-11-1880] Revista Popular de Conocimientos Útiles (Madrid) Esp (HD)
      Hace algún tiempo se hacen higróscopos con papel impregnado en una disolución de cobalto preparada del modo siguiente: [...] Se introduce en esta solución papel blanco sin cola y después se seca. En estado húmedo el papel tiene un color rojo pálido. Cuando se seca adquiere un color rojo azulado, y por fin, completamente seco, es azul. Según el estado de humedad de la atmósfera, el papel toma un color más ó menos rojo ó azulado.
    • 1900 Anónimo "Noticias: En el extranjero" [12-05-1900] El Nuevo Régimen (Madrid) Esp (HD)
      En el extranjero se hallan muy de moda las tarjetas postales ilustradas. Ahora se han puesto ét la venta las tarjetas barométricas ó tarjetas higroscópicas. El grabado representa un caballero ó Tina señora que tiene en la mano un paraguas abierto. Si amenaza lluvia, el paraguas se vuelve de color de rosa; si el tiempo es variable, surge un color violeta, y si se anuncia el buen tiempo, aparece el color azul. [...] La novedad no deja de ser ingeniosa; pero ocurre con esto lo que sucede con todos los higróscopos; que frecuentemente la indicación del cambio de tiempo sobreviene cuando esto ha ocurrido. Fuera de estos casos, pronostica con gran fidelidad.

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