11.ª Entrega (octubre de 2021)
Versión del 29/10/2021
Equipo Real Academia Española
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pseudotuberculígeno, a adj. (1901-1930)
pseudotuberculígeno, pseudo-tuberculígeno
Etim. Derivado de tuberculígeno, a y (p)seudo-.

Se documenta por primera vez, en la acepción '[bacilo] que produce pseudotuberculosis', en 1901, en el artículo "Investigaciones sobre la tuberculosis y su bacilo. Nueva etiología y nueva patogenia de esta enfermedad. Primera solución práctica del problema de la vacunación antituberculosa" de J. Ferrán y Clúa, publicado en la Revista Ibero-Americana de Ciencias Médicas (Madrid). En el mismo artículo, en concreto, en el mismo párrafo, el autor emplea también la voz pseudotuberculógeno (véase).

  1. adj. Med. [Bacilo] Que produce pseudotuberculosis.
    docs. (1901-1930) 3 ejemplos:
    • 1901 Ferrán Clúa, J. "Investigaciones tuberculosis y su bacilo" [01-12-1901] Revista Ibero-Americana de Ciencias Médicas (Madrid) Esp (HD)
      [Nota 1] Dice mi opositor que habiendo dejado descomponer en la estufa y en vasos separados esputos procedentes de siete enfermos de tuberculosis, vió que por efecto de la descomposición desaparecieron todos los bacilos de Koch contenidos en estos esputos. Inoculados entonces estos esputos, descompuestos y desprovistos de bacilo de Koch, a siete cobayas, éstos murieron tuberculosos, y de sus órganos enfermos aisló el bacilo pseudo-tuberculígeno que les habia muerto.
    • 1907 Ferrán Clúa, J. / Viñas Cusí, F. / Grau, R. Peste bubónica p. 208 Esp (BD)
      ¿Acaso no resulta también identificado alguno de los bacilos pseudo-tuberculígenos con el bacilo de Koch? Si llegáramos á iguales resultados con los bacilos pseudo-pestosos ¡cuántas nebulosidades se desvanecerían de las muchas que oscurecen la epidemiología de esta enfermedad! Quizás el mismo origen de la peste lusitana, que ha motivado el presente trabajo, no resultaría, como hoy, tan misterioso.
    • 1930 Farreras, P. Trad Patología animales, Hutyra y Marek, II, 2 p. 675 Esp (BD)
      Las zonas pulmonares inmediatas a las atelectáticas ofrecen, a menudo, enfisema vicariante y, en los bóvidos, con frecuencia, enfisema intersticial. En las zonas pulmonares enfermas también pueden presentarse focos purulentos blanquecinos o verdosos de diverso tamaño, cuyo contenido alberga el bacilo pseudotuberculígeno de Preisz, a veces el de la necrosis y en los ovinos y porcinos el pyogenes.

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