13.ª Entrega (diciembre de 2022)
Versión del 31/12/2022
Equipo Real Academia Española
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saetilla s. (1450-)
saetilla, zaetilla
Etim. Del diminutivo de saeta (formado con el sufijo -illa).

Se documenta por primera vez, con la acepción 'instrumento quirúrgico en forma de saeta con el que se practican incisiones en los abscesos', en el siglo XV, hacia 1450, en la obra Arte complida de cirugía. Desde entonces, se atestigua esporádicamente en diferentes textos especializados en cirugía. Con la acepción 'aguja que señala las medidas del tiempo en el reloj', se registra por vez primera en 1585, en Chronographia, Repertorio de los tiempos, a lo moderno de F. V. Tornamira. Posteriormente, se atestigua en una amplia variedad de tradiciones discursivas, composiciones literarias, textos periodísticos u obras sobre astronomía y geografía, en las que suele combinarse con el complemento del reloj y en las que rivaliza, desde finales del siglo XVIII, con su sinónimo saeta. En los repertorios lexicográficos, se consigna por primera vez con este valor semántico en el DRAE de 1803. Con el significado 'representación convencional de una punta de saeta que sirve de adorno en los óvalos', se atestigua por vez primera en 1587, en un testimonio sobre las tareas de restauración de una capilla situada en la iglesia de Nuestra Señora del Pilar en Zaragoza, recogido en Documentos sobre pintores y pintura del siglo XVI. Más adelante, se localiza de manera anecdótica en textos especializados en matemáticas y en diccionarios en los que a este significado se le atribuye la marca diatécnica de arquitectura. En los repertorios lexicográficos, se consigna por primera vez en 1848, en el Vocabulario de arquitectura civil de Matallana. Con el valor semántico 'aguja imantada de la brújula que gira sobre un eje para señalar el norte magnético', se documenta por primera vez en 1592, en la obra Plática manual de artillería de L. Collado. Desde entonces, se atestigua en una amplia variedad de tipologías textuales, siendo su empleo más frecuente a lo largo de los siglos XVII y XVIII, dado que, a partir de la centuria decimonónica, coexiste en este tipo de testimonios con su sinónimo saeta. Se recoge por primera vez en un repertorio lexicográfico en el DRAE de 1803. Con la acepción 'sentencia breve y fervorosa que pronuncian los misioneros o curas ante un pueblo en la iglesia o durante las festividades religiosas para predicar el evangelio, instruir en la penitencia y avivar la fe cristiana', se registra por primera vez en 1683, en la obra de F. García titulada Vida y martyrio del venerable padre Diego Lvis de Sanvitores de la compañia de Iesus, primer apostol de las Islas Marianas, y svcessos de estas islas. A partir de esta fecha, se documenta en obras y textos periodísticos que narran la labor de los misioneros en la predicación del evangelio y en la instrucción de la doctrina cristiana en los que, sobre todo en los siglos XVIII y XIX, convive con su sinónimo saeta. En el DRAE de 1803, la voz saetilla figura por primera vez en un repertorio lexicográfico con este valor. Con el significado 'planta herbácea perjudicial para el ganado que crece en los valles de Guatemala', se atestigua por primera vez en 1690, en Historia de Guatemala o recordación florida de F. A. Fuentes Guzmán. Posteriormente, a finales del siglo XIX, concretamente en 1883, se registra en el segundo tomo del Vocabulario de la Historia de Guatemala de Fuentes y Guzmán, redactado por Zaragoza y Cucala, en el que, además de con la grafía saetilla, figura con la variante zaetilla. Con la acepción 'expresión de crítica, reprobación o burla mordaz [contra alguien o algo]', se atestigua por primera vez en 1814, en un artículo periodístico titulado "Viva Fernando" y publicado en El Procurador General de la Nación y del Rey (Cádiz). Desde entonces, se localiza en diferentes textos periodísticos en los que coexiste, sobre todo en los siglos XVIII y XIX, con su sinónimo saeta y en los que, en ocasiones, se combina con el modificador envenenada. Con el valor 'palo delgado, armado con una punta de hierro en uno de sus extremos, que los banderilleros clavan de dos en dos en el lomo del toro', se documenta por primera vez en 1831, en la obra Elogio de las corridas de toros de M. Martínez Rueda. A partir de esta fecha, se registra en otros textos decimonónicos circunscritos al ámbito de la tauromaquia. Con la acepción 'planta herbácea de la familia de las gramíneas con las vainas en forma de saeta que sirve de pasto para el ganado', se atestigua por primera vez en 1835, en Agrimensura aplicada al sistema de medidas de la Isla de Cuba de D. Herrera. Desde entonces, se localiza esporádicamente en obras sobre botánica adscritas dialectalmente a Cuba en las que, en ocasiones, figura con la variante gráfica zaetilla. En los repertorios lexicográficos, se consigna por vez primera en 1928, en el Diccionario botánico de nombres vulgares cubanos de Roig y Mesa. Con el significado 'conducto estrecho por el que sale el agua con fuerza para mover la rueda del molino hidráulico', se registra por primera vez en 1840, en un artículo periodístico titulado "Juzgado de primera instancia. Venta de bienes nacionales [...] Provincia de Huelva" y publicado en el Diario de Madrid. Posteriormente, se localiza de manera esporádica en obras y textos periodísticos sobre el funcionamiento de los molinos hidráulicos en los que, desde el siglo XIX, compite con sus sinónimos saetillo y saetín. Con la acepción 'copla de cante flamenco, de asunto religioso, que se canta en las procesiones de Semana Santa', se documenta por vez primera en 1849, en el artículo "Tres días en la granja" publicado en La Nación (Madrid). A partir de entonces, se atestigua en diferentes obras y textos periodísticos que informan del desarrollo de las procesiones de Semana Santa en los diferentes pueblos de España. En los repertorios lexicográficos, se consigna por primera vez con este significado en el DRAE de 1970. Con el valor semántico 'artefacto pirotécnico que produce un ruido fuerte al estallar y que se usa, generalmente, con fines lúdicos', se registra por primera y única vez en 1856, en el primer tomo del Diccionario de artes y manufacturas de agricultura, de minas, etc., traducido bajo la dirección de Mellado. Con la acepción 'planta acuática herbácea perenne de la familia de las alismatáceas, originaria de Europa y Asia, de hasta 60 centímetros de altura, de tallo derecho y triangular, de hojas en forma de saeta y flores de pétalos blancos con centro púrpura; se emplea en decoración y medicina tradicional para tratar enfermedades cutáneas', se atestigua por primera vez en 1893, en el artículo "Del concepto de especie en el mundo orgánico" de D. Cortázar, publicado en la Revista Contemporánea (Madrid). Desde entonces, se localiza esporádicamente en obras circunscritas al ámbito de la botánica. La presencia anecdótica de la voz saetilla con este significado tal vez pueda explicarse por la competencia, ya desde la centuria decimonónica, con sus sinónimos saeta y sagitaria. En los repertorios lexicográficos, se consigna por primera vez con este valor semántico en el DRAE de 1899. Con la acepción 'planta herbácea de la familia de las gramíneas, de hasta 40 centímetros de altura, con frutos en forma de saeta que sirve de pasto para el ganado', se registra por vez primera en 1899, en una obra lexicográfica, el Diccionario geográfico argentino con ampliaciones enciclopédicas rioplatenses de Latzinia. A partir de entonces, se atestigua de manera esporádica en textos y diccionarios adscritos dialectalmente a Argentina. Con el significado 'planta herbácea perenne de la familia de las asteráceas, originaria de México y Guatemala, de hasta 1,5 metros de altura, de tallo erecto y lampiño, de hojas opuestas y aserradas y flores blanco amarillentas; se emplea en medicina tradicional para tratar enfermedades respiratorias e intestinales', se documenta por primera vez en 1942, en el Diccionario general de americanismos de Santamaría. Posteriormente, su empleo se limita a contribuciones científicas especializadas en botánica.

En algunos repertorios lexicográficos, la voz saetilla figura con distintos significados. Con la acepción 'indirecta', se registra en 1931, en el Gran diccionario de la lengua castellana de Pagés. Con el significado "Dícese de una persona molesta de la que procuramos desligarnos sin conseguirlo', se consigna en 1991, en el Diccionario de argentinismos de ayer y de hoy de Abad de Santillán. También, en las obras lexicográficas, el sustantivo saetilla se atestigua inserto en la unidad pluriverbal sonarse a saetilla a coz de dedo, forma que se adscribe, desde un punto de vista sociolingüístico, al vocabulario de germanía, de ahí que aparezca recogida en el Léxico del marginalismo del Siglo de Oro de Alonso Hernández (1976). 

    Acepción en desuso
  1. s. f. Cir. Instrumento quirúrgico en forma de saeta con el que se practican incisiones en los abscesos.
    docs. (1450-1676) 21 ejemplos:
    • a1450 Anónimo Arte complida cirugía Lanfranco (BNM 2165) [1993] fol. 157r Esp (CDH )
      E prouoque apostema de baxo / dela oreja & faze ende / llaga profunda con saetilla / & saque dende quantidat / de pudrimjento mas que seria / visto creyble E salljente / la sanjes por el / lugar nueua mente llagado / esforçose & çesaron / los dolores de todo en / todo E fue rrestituydo / ala sanjdat por ayudar / del todo poderodo E / fazese eso mismo en / la oreja por humjdat / corriente della syn vlçera / dolor peque quando se enuegeçe ma[yor] / mente E la cura dell[a] [es] / quitamjento de aquellas [ca]usas [...]. /
    • c1451-c1475 Anónimo Trad Cirugía Mayor Lanfranco [1987] fol. 157r Esp (CDH )
      E después que a muerte fue judgado, púsele abaxo de la oreja enplasto de leuadura (el qual daré en el antydotario) & enbrogele la cabeça muchas vezes con decobçión de majorana, e prouoqué apostema debaxo de la oreja, & fize ende llaga profunda con saetilla, & saqué dende quantidat de pudrimiento, más que sería visto creýble. E salliente la saniés por el lugar nueuamente llagado, esforçóse & çesaron los dolores de todo en todo, e fue rrestituydo a la sanidat por ayuda del Todopoderodo.
    • 1499 Mtz Ampiés, M. LAlbeyteria f. 95v Esp (BD)
      Porque a vezes los albeytares que sangran cauallos dan mayor golpe de lo necessario o por ser luenga la saetilla quier sangradera trauiessan la uena de parte a parte y en tal manera vazia por dentro y aun por fuera que no le pueden estancar la sangre: por ende muy bueno e prouechoso es de poner algun remedio segun se escriue.
    • 1676 Glz Godoy, P. Trad Crisol cirugia, Aqua p. 384 Esp (BD)
      Algunas vezes quando el conducto de la vlcera es ancho, y profundo, se toma vn instrumento que por la punta parece vna flecha, y la podemos llamar sagitella, ó saetilla, que es lo mismo, que la saeta pequeña. Con qualquiera pues de los dos instrumentos, ó ya con el que parece abuja, ó con la saetilla, que entre por dentro de vn cañoncillo abuxeramos la parte opuesta; de los quales instrumentos ha de aver muchos, mayores y menores, para que se proporcionen al vsos; y de estos instrumentos se vsa sin calentarlos, ni hazerlos fuego.
    • a1450 Anónimo Arte complida cirugía Lanfranco (BNM 2165) [1993] fol. 118v Esp (CDH )
      E / quando la conosçieres ser / [cxviij] / madura & conosçese por / la mitigaçion del dolor / & delos açidentes dela / fiebre sy fuere paresçiente / a de fuera foradala / con saetilla guardando / la lision delos nerujos / & de todas las arterias / & venas E despues / del abertura sea mundyficado / conlos mundificatjuos / nonbrados enel antydotario [...]. /
    • a1450 Anónimo Arte complida cirugía Lanfranco (BNM 2165) [1993] fol. 155v Esp (CDH )
      E fecho el maduramjento / sy es visto enla / rrayz del oreja a de fuera / enla fontanjlla alguna / emjnençia enla qual tañedo / conlos dedos fallaras sanjes / muy bueno seria fincar / mañosa mente la saetilla / fasta la sanjes & sacarla / por aquel lugar asy commo te / fare saber ayna [...].
    • a1450 Anónimo Arte complida cirugía Lanfranco (BNM 2165) [1993] fol. 157r Esp (CDH )
      E prouoque apostema de baxo / dela oreja & faze ende / llaga profunda con saetilla / & saque dende quantidat / de pudrimjento mas que seria / visto creyble E salljente / la sanjes por el / lugar nueua mente llagado / esforçose & çesaron / los dolores de todo en / todo E fue rrestituydo / ala sanjdat por ayudar / del todo poderodo E / fazese eso mismo en / la oreja por humjdat / corriente della syn vlçera / dolor peque quando se enuegeçe ma[yor] / mente E la cura dell[a] [es] / quitamjento de aquellas [ca]usas [...]. /
    • a1450 Anónimo Arte complida cirugía Lanfranco (BNM 2165) [1993] fol. 165v Esp (CDH )
      E sy fiziere sanjes / abrela con saetilla & espurga / la sanjes & mundifica / con vno delos mundificatjuos / dezjderos / E en njnguna manera / non pongas ende mecha / gruesa njn luenga asy / commo fazen los locos / por quanto jnposible seria / que non confregase algunt vilo / de nerujo delos quales es / multiplicada [...].
    • a1450 Anónimo Arte complida cirugía Lanfranco (BNM 2165) [1993] fol. 39v Esp (CDH )
      E de aqueste licor tibio / dos vezes enel dia sea lauada / fasta el profundo la / vlçera que fuera fistola & / sea desecada muy bien & sea / fenchida de filos secos & / de suso sean puestas las / fojas dela saetilla lo qual / sea continuado fasta que de / todo en todo sea consoldada / Ca de aquesta melezjna / prouada se curaria / toda fistola dela carrne / sy non tenga corronpida la / sustançia del nerujo o del / hueso enel profundo & espeçial / mente sy la fistola non / sea mucho antigua & la callosidat / non sea mucho dura / Ca en aquestos casos non / abasta la melezjna conel / agrimonja [...].
    • a1450 Anónimo Arte complida cirugía Lanfranco (BNM 2165) [1993] fol. 48r Esp (CDH )
      E aprieta el / lugar con venda fasta que / todo el lugar sea afirmado / & la finchazon se quite o / desuanesca & ayuntada la / materia sea rresolujda Ca / asy afirmaras todo el lugar / que non se corronpera cosa / alguna de todo en todo o / rremanesçera onde poco / corronpimjento la qual sy rremanesca / sea abierto el / lugar con saetilla & toda la / sanjes sea dende sacada / & sea curado asy commo todas / las otras apostemas / o vlçeras [...].
    • a1450 Anónimo Arte complida cirugía Lanfranco (BNM 2165) [1993] fol. 110r Esp (CDH )
      E madurada / el apostema lo qual / conosçes por el amansamjento / del dolor & por la / molleza del lugar & que / sientes so el dedo quando / la tañes sanjes ende ante / abre el lugar con saetilla / adelantando enla / bra çinco condiçiones / nesçesarias La primera / que nunca abras sy non quando / fuere el apostema conplida / mente madura sy / non quando fuere en lugar / ado materia fuere aparejada / para corrupçion del / mjenbro o fuese el apostema / açerca delos mjenbros / nobles [...].
    • a1450 Anónimo Arte complida cirugía Lanfranco (BNM 2165) [1993] fol. 116r Esp (CDH )
      E sy la materia non se / rresuelue asy mas comjença / a fazerse sanjes entonçe / sea madurada con maturatjuos / tenprados caljentes / la qual madurada non se espere / abrimjento del lugar / mas mañosa mente sea / abierto el lugar con saetilla / & sea sacada la sanjes / la qual sea enpuxada al lugar / ado es ayuntada la / sanjes eso mismo sy fuere / profunda En pero guarda / que non tangas ende el / nerujo o la vena o arteria [...]. /
    • a1450 Anónimo Arte complida cirugía Lanfranco (BNM 2165) [1993] fol. 196r Esp (CDH )
      E entonçe toma con / tus dedos dela mano / synjestra la pellicula / del mirrac enel lugar / ado quieres fazer el fendimjento / & forada en aquella / piel conla saetilla / segund longura del cuerpo / aduzjendo asy que non / tangas el çifac & forada / todo el vientre & / descubre el çifac asy que / lo puedas ver el qual / visto alça el cuero o / la piel enla qual feziste / la llaga arriba faz / ala cabeça por anchura / de vn dedo o de dos / & entonçe forada el çifac / & pon canula & saca / [cxcvj] / del agua quanto vieres / conuenjr para conseruaçion / dela virtud [...].
    • c1451-c1475 Anónimo Trad Cirugía Mayor Lanfranco [1987] Esp (CDH )
      E de aqueste licor, tibio, dos vezes en el día sea lauada fasta el profundo la úlçera que fuera fístola, & sea desecada muy bien & sea fenchida de filos secos, & de suso sean puestas las fojas de la saetilla, lo qual sea continuado fasta que de todo en todo sea consoldada, ca de aquesta melezina prouada se curaría toda fístola de la carrne, synon tenga corronpida la sustançia del neruio o del hueso en el profundo, & espeçialmente sy la fístola non sea mucho antigua & la callosidat non sea mucho dura, ca, en aquestos casos, non abasta la melezina con el agrimonia [...].
    • c1451-c1475 Anónimo Trad Cirugía Mayor Lanfranco [1987] fol. 48r Esp (CDH )
      [...] e sobre la vnçión poluorizamiento de poluo de granos de arrayhán, e aprieta el lugar con venda fasta que todo el lugar sea afirmado & la finchazón se quite o desuanesca, & ayuntada la materia, sea rresoluida, ca asý afirmarás todo el lugar, que non se corronperá cosa alguna de todo en todo, o rremanesçerá onde poco corronpimiento, la qual, sy rremanesca, sea abierto el lugar con saetilla & toda la saniés sea dende sacada & sea curado, asý commo todas las otras apostemas o úlçeras.
    • c1451-c1475 Anónimo Trad Cirugía Mayor Lanfranco [1987] Esp (CDH )
      E madurada el apostema, lo qual conosçes por el amansamiento del dolor & por la molleza del lugar, & que sientes so el dedo quando la tañes saniés, ende, ante abre el lugar con saetilla, adelantando en la obra çinco condiçiones nesçesarias: la primera, que nunca abras synon quando fuere el apostema conplidamente madura, synon quando fuere en lugar a do materia fuere aparejada para corrupçión del mienbro, o fuese el apostema açerca de los mienbros nobles o de las junturas [...].
    • c1451-c1475 Anónimo Trad Cirugía Mayor Lanfranco [1987] Esp (CDH )
      E sy la materia non se rresuelue asý, mas comiença a fazerse saniés, entonçe sea madurada con maturatiuos tenprados, calientes, la qual madurada, non se espere abrimiento del lugar, mas mañosamente sea abierto el lugar con saetilla & sea sacada la saniés, la qual sea enpuxada al lugar a do es ayuntada la saniés eso mismo sy fuere profunda.
    • c1451-c1475 Anónimo Trad Cirugía Mayor Lanfranco [1987] fol. 118v Esp (CDH )
      E quando la conosçieres ser madura, & conósçese por la mitigaçión del dolor & de los açidentes de la fiebre, sy fuere paresçiente a defuera, forádala con saetilla, guardando la lisión de los neruios & de todas las arterias & venas. E después del abertura, sea mundyficado con los mundificatiuos nonbrados en el antydotario.
    • c1451-c1475 Anónimo Trad Cirugía Mayor Lanfranco [1987] Esp (CDH )
      [...] muy bueno sería fincar mañosamente la saetilla fasta la saniés & sacarla por aquel lugar, asý commo te faré saber aýna, e después cura segund la cura de las úlçeras, la qual será dicha. E fázese algunas vezes el dolor del oreja por gruesa ventosidat deçendiente de la cabeça a las orejas, lo qual se conosçe porque entonçe es el dolor mezclado con tronido & siluo, & por la liuianez de la cabeça & por la exclusión de las otras señales.
    • c1451-c1475 Anónimo Trad Cirugía Mayor Lanfranco [1987] fol. 157r Esp (CDH )
      E después que a muerte fue judgado, púsele abaxo de la oreja enplasto de leuadura (el qual daré en el antydotario) & enbrogele la cabeça muchas vezes con decobçión de majorana, e prouoqué apostema debaxo de la oreja, & fize ende llaga profunda con saetilla, & saqué dende quantidat de pudrimiento, más que sería visto creýble. E salliente la saniés por el lugar nueuamente llagado, esforçóse & çesaron los dolores de todo en todo, e fue rrestituydo a la sanidat por ayuda del Todopoderodo.
    • c1451-c1475 Anónimo Trad Cirugía Mayor Lanfranco [1987] Esp (CDH )
      E sy fiziere saniés, ábrela con saetilla & espurga la saniés, & mundifica con vno de los mundificatiuos dezideros. E en ninguna manera non pongas ende mecha gruesa nin luenga, asý commo fazen los locos, por quanto inposible sería que non confregase algunt vilo de neruio de los quales es multiplicada, el qual confregamiento traería dolor al neruio, el qual enbargaría la cura atrayendo maliçia de humores.
    • c1451-c1475 Anónimo Trad Cirugía Mayor Lanfranco [1987] Esp (CDH )
      E sy fuere grande, vazía el agua con fendimiento, e es que forades la película de fuera, de la vna parte del filo, mediante la bolsa de los testículos con saetilla, faziendo fordamiento asás ancho; e después aquella película foradada rretorrna faz arriba vn poco, segund anchura de vn dedo, & entonçe forada la pellícula & saldrá agua, la qual, si fuere mucha, non la saques en vna vez, mas en muchas, & aquesto mismo faz de la otra parte.
    • c1451-c1475 Anónimo Trad Cirugía Mayor Lanfranco [1987] Esp (CDH )
      E entonçe toma, con tus dedos de la mano syniestra, la pellícula del mirrac en el lugar a do quieres fazer el fendimiento, & forada en aquella piel con la saetilla segund longura del cuerpo, aduziendo asý que non tangas el çifac, & forada todo el vientre & descubre el çifac asý que lo puedas ver; el qual visto, alça el cuero o la piel en la qual feziste la llaga arriba, faza la cabeça, por anchura de vn dedo o de dos, & entonçe forada el çifac & pon cánula, & saca del agua quanto vieres conuenir para conseruaçión de la virtud.
    • 1499 Mtz Ampiés, M. LAlbeyteria f. 95v Esp (BD)
      Porque a vezes los albeytares que sangran cauallos dan mayor golpe de lo necessario o por ser luenga la saetilla quier sangradera trauiessan la uena de parte a parte y en tal manera vazia por dentro y aun por fuera que no le pueden estancar la sangre: por ende muy bueno e prouechoso es de poner algun remedio segun se escriue.
    • 1676 Glz Godoy, P. Trad Crisol cirugia, Aqua p. 384 Esp (BD)
      Algunas vezes quando el conducto de la vlcera es ancho, y profundo, se toma vn instrumento que por la punta parece vna flecha, y la podemos llamar sagitella, ó saetilla, que es lo mismo, que la saeta pequeña. Con qualquiera pues de los dos instrumentos, ó ya con el que parece abuja, ó con la saetilla, que entre por dentro de vn cañoncillo abuxeramos la parte opuesta; de los quales instrumentos ha de aver muchos, mayores y menores, para que se proporcionen al vsos; y de estos instrumentos se vsa sin calentarlos, ni hazerlos fuego.
  2. s. f. Aguja que señala las medidas del tiempo en el reloj.
    docs. (1585-2021) 16 ejemplos:
    • 1585 Tornamira, F. V. Cronografía moderno p. 381 (BD)
      Los antiguos vsauan de Pyramides para hazer las sombras, y de la razon dellas y su distinction hazian sus reloges Solares, distinguiendo con las sombras las horas del dia: hasta que se introduxeron los reloges portatiles, que los sacaron de aquí, regulando los con la linea Meridiana por virtud de las agujas o saetillas que traen de hierro, tocadas con la piedra Yman.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      saetilla. f. Aguja del reloj.
    • 1585 Tornamira, F. V. Cronografía moderno p. 381 (BD)
      Los antiguos vsauan de Pyramides para hazer las sombras, y de la razon dellas y su distinction hazian sus reloges Solares, distinguiendo con las sombras las horas del dia: hasta que se introduxeron los reloges portatiles, que los sacaron de aquí, regulando los con la linea Meridiana por virtud de las agujas o saetillas que traen de hierro, tocadas con la piedra Yman.
    • 1729 Feijoo, B. J. Theatro crítico universal, III [2003] Esp (CDH )
      Es claro que una muestra bien fabricada en igual espacio de tiempo hace girar la saetilla por las doce horas que señala el día 22 de junio que el día 22 de diciembre, siendo assí que el Sol gasta más tiempo en el giro diurno el día 22 de diciembre que el día 22 de junio. Infiérese, lo segundo, otra que parece paradoxa: esto es, que una muestra regularíssima, o reducida a suprema exactitud, es impossible que concuerde en todo el discurso del año con el Sol. Es claro, porque la muestra hará las horas siempre iguales, y el Sol las hace desiguales, siendo mayores las del imbierno que las del verano.
    • 1777 Cedillo, P. M. Tratado cosmografia p. 106 Esp (BD)
      En los Reloxes, se hallan no pocos defectos, porque los de ruedas, ó sean mudos, que con solo la saetilla muestran las horas; ó sean de campana, padecen una grande desigualdad la cabo de algunos dias; principalmente en el ayre maritimo, y es dificil tales Reloxes pequeños, y portatiles igualarlos á una entera revolucion del Sol, ó del primer móvil a lo menos por mucho tiempo; como tambien que rara vez vna hora es igual con otra.
    • 1793 Sanponts, F. Principios mecánica, I p. 77 Esp (BD)
      El péndulo es la parte de los reloxes de cámara ó de sobremesa (que comumente se llaman péndulos por excelencia) de una exactitud que probablemente no llegaria á conseguirse por otro medio. Estos instrumentos están animados por un resorte ó por un peso que comunica el movimiento á algunas ruedas de cuya accion resulta el movimiento de los indices que siguen los grados de la muestra. Si este movimiento no fuese retardado por medio de un moderador, resultaria demasiado rápido y precipitado, y la flechilla que señala las horas no tendria el movimiento conveniente para dar dos vueltas exactas en 24 horas. Si el moderador está sujeto á desigualdades, la saetilla no correrá partes iguales, y se observarán algunas horas más largas que las otras.
    • 1798 Connelly, T. / Higgins, T. DiccLengEsp-Ing 1.ª parte, I español inglés (A-E) [1798] p. 70 Esp (BD)
      Aguja. Llaman los Reloxeros a la saetilla que va mostrando las horas y minutos.
    • 1814 Anónimo "D. Lúcas. Atalaya" [13-06-1814] Atalaya de la Mancha en Madrid (Madrid) Esp (HD)
      Atalaya. Por cierto lo son, y oxalá que llegasemos á penetrar todo el bien que ha traido consigo la augusta persona de este Soberano tan deseado de los buenos. El tiempo descubridor de los escondrijos hará conocer lo que ahora apenar se puede bruxulear. Sucede en el dia en estas cosas lo que observamos en la esfera del relox: todos ven en el movimiento de la saetilla; pero son muy contados los que poseen el conocimiento de la máquina y artificio que la da el impulso.
    • 1837 Anónimo "Variedades" [21-05-1837] El Guardia Nacional (Barcelona) Esp (HD)
      A todo esto la saetilla de mi reloj señaló las seis y cuarto, y ya fue cosa de irme á colocar bajo la proteccion del contrabajo para representar de nuevo el lucido y honrado papel de Cuvatiero servente. El baile andaba más tibio desfilaban parejas, amortiguabanse las luces, desmayaban los arcos y el aliento de los hijos de Apolo, y notábanse ya sin estorbo las evoluciones de algunos grupos enmascarados flotando por el salon.
    • 1857 Prieto, T. Elementos geografia universal juventud mexicana p. 42 Mx (BD)
      Cómo se distinguen los habitantes de la tierra según las posiciones que ocupan? En Periecos, Antecos y Antípodas. ¿Qué son Periecos? Los habitantes situados bajo la misma paralela, pero con meridianos opuestos: de modo que los unos tienen media noche, cuando los otros medio dia, siendo iguales la longitud de los dias y sus estaciones. Cómo se encuentra en la esfera artificial? Haciendo girar doce horas la saetilla del círculo horario, ó dando una media vuelta al globo.
    • 1875 Arana, V. "Trad Evangelina, Longfellow" [10-10-1875] El Bazar (Madrid) Esp (HD)
      Acércose al lugar donde Evangelina estaba sentada con su padre, y apercibió, al vacilante resplandor de la hoguera, el rostro del anciano, pálido, hundido, macilento, y sin expresión alguna, como la esfera de un reloj cuyas saetillas hubiesen sido arrancadas.
    • 1879 Mangin, A. "Lluvia buen tiempo (Continuación)" [01-01-1879] p. 117 Semanario Familiar Pintoresco (Barcelona) Esp (HD)
      Observe usted, señora, que el viento no se desvía ni se fija al azar, sino que obedece á una ley de rotacion. Tiene los focos ordinarios en dos puntos opuestos del horizonte: en nuestro clima estos focos están al sudoeste y al noroeste, es decir, las direcciones de los dos vientos aquí dominantes son exactamente las de los contra alisios y de los alisios. Del uno al otro pasa el viento recorriendo el horizonte, en idéntico sentido que las saetillas de un reloj al recorrer la esfera horaria: el norte corresponde á las doce; el sud á las seis.
    • 1910 Anónimo Trad "Asalto Malkoff", Duquet [10-12-1910] El Globo (Madrid) Esp (HD)
      No se hará ninguna señal; los relojes han sido puestos con el del general en jefe; cuando las dos agujas marquen las doce, los soldados franceses franquearán el parapeto. El corazón se oprime sin quererlo, en aquel momento terrible; todo el mundo, sin embargo, parece tranquilo. Los soldados aprietan convulsivamente sus fusiles y los oficiales tienen desenvainados los sables; todos miran fijamente á los generales, que, apoyados en los parapetos, siguen la marcha fatal de la fina saetilla de sus cronómetros.
    • 1914 Espina, C. Esfinge [1914] Esp (CDH )

      Ya no le quedaba á ésta más recurso que el reloj de su madre; era de oro, de una sola tapa, lindo y pequeño.

      Postrada ante el cofre exhausto, contemplaba la niña su joya con terrible perplejidad. Hubiera querido no sentir hacia ella un apego entrañable, no estremecerse con profunda emoción mirando la saetilla, parada en las tres, como recuerdo de una trágica hora.

    • 2013 Florido Lozano, A. Embriaguez p. 32 Esp (BD)
      El corazón me duele. Los gusanos roen mi estómago y mis intestinos. ¿Hambre? No. Es tu ausencia, tu llegada, tu marcha. Todo se me vuelve una maraña de asco y siento ganas de vomitar. Las saetillas no comprenden lo que quiero de ellas y corren exhaustas, segundo a segundo, buscando la meta que nunca llegará. Menos cuarto. El tiempo no cede. La gente continúa pasando delante de mí con los pies nerviosos. Tienen prisa. ¿Acaso no experimentan el amor de una mujer, amor y consuelo que les anclen al suelo y le calmen?
    • 1585 Tornamira, F. V. Cronografía moderno p. 381 (BD)
      Los antiguos vsauan de Pyramides para hazer las sombras, y de la razon dellas y su distinction hazian sus reloges Solares, distinguiendo con las sombras las horas del dia: hasta que se introduxeron los reloges portatiles, que los sacaron de aquí, regulando los con la linea Meridiana por virtud de las agujas o saetillas que traen de hierro, tocadas con la piedra Yman.
    • 1729 Feijoo, B. J. Theatro crítico universal, III [2003] Esp (CDH )
      Es claro que una muestra bien fabricada en igual espacio de tiempo hace girar la saetilla por las doce horas que señala el día 22 de junio que el día 22 de diciembre, siendo assí que el Sol gasta más tiempo en el giro diurno el día 22 de diciembre que el día 22 de junio. Infiérese, lo segundo, otra que parece paradoxa: esto es, que una muestra regularíssima, o reducida a suprema exactitud, es impossible que concuerde en todo el discurso del año con el Sol. Es claro, porque la muestra hará las horas siempre iguales, y el Sol las hace desiguales, siendo mayores las del imbierno que las del verano.
    • 1777 Cedillo, P. M. Tratado cosmografia p. 106 Esp (BD)
      En los Reloxes, se hallan no pocos defectos, porque los de ruedas, ó sean mudos, que con solo la saetilla muestran las horas; ó sean de campana, padecen una grande desigualdad la cabo de algunos dias; principalmente en el ayre maritimo, y es dificil tales Reloxes pequeños, y portatiles igualarlos á una entera revolucion del Sol, ó del primer móvil a lo menos por mucho tiempo; como tambien que rara vez vna hora es igual con otra.
    • 1793 Sanponts, F. Principios mecánica, I p. 77 Esp (BD)
      El péndulo es la parte de los reloxes de cámara ó de sobremesa (que comumente se llaman péndulos por excelencia) de una exactitud que probablemente no llegaria á conseguirse por otro medio. Estos instrumentos están animados por un resorte ó por un peso que comunica el movimiento á algunas ruedas de cuya accion resulta el movimiento de los indices que siguen los grados de la muestra. Si este movimiento no fuese retardado por medio de un moderador, resultaria demasiado rápido y precipitado, y la flechilla que señala las horas no tendria el movimiento conveniente para dar dos vueltas exactas en 24 horas. Si el moderador está sujeto á desigualdades, la saetilla no correrá partes iguales, y se observarán algunas horas más largas que las otras.
    • 1798 Connelly, T. / Higgins, T. DiccLengEsp-Ing 1.ª parte, I español inglés (A-E) [1798] p. 70 Esp (BD)
      Aguja. Llaman los Reloxeros a la saetilla que va mostrando las horas y minutos.
    • 1803 RAE DRAE 4.ª ed. (NTLLE)
      Saetilla. Lo mismo que saeta por la mano del relox.
    • 1814 Anónimo "D. Lúcas. Atalaya" [13-06-1814] Atalaya de la Mancha en Madrid (Madrid) Esp (HD)
      Atalaya. Por cierto lo son, y oxalá que llegasemos á penetrar todo el bien que ha traido consigo la augusta persona de este Soberano tan deseado de los buenos. El tiempo descubridor de los escondrijos hará conocer lo que ahora apenar se puede bruxulear. Sucede en el dia en estas cosas lo que observamos en la esfera del relox: todos ven en el movimiento de la saetilla; pero son muy contados los que poseen el conocimiento de la máquina y artificio que la da el impulso.
    • 1837 Anónimo "Variedades" [21-05-1837] El Guardia Nacional (Barcelona) Esp (HD)
      A todo esto la saetilla de mi reloj señaló las seis y cuarto, y ya fue cosa de irme á colocar bajo la proteccion del contrabajo para representar de nuevo el lucido y honrado papel de Cuvatiero servente. El baile andaba más tibio desfilaban parejas, amortiguabanse las luces, desmayaban los arcos y el aliento de los hijos de Apolo, y notábanse ya sin estorbo las evoluciones de algunos grupos enmascarados flotando por el salon.
    • 1857 Prieto, T. Elementos geografia universal juventud mexicana p. 42 Mx (BD)
      Cómo se distinguen los habitantes de la tierra según las posiciones que ocupan? En Periecos, Antecos y Antípodas. ¿Qué son Periecos? Los habitantes situados bajo la misma paralela, pero con meridianos opuestos: de modo que los unos tienen media noche, cuando los otros medio dia, siendo iguales la longitud de los dias y sus estaciones. Cómo se encuentra en la esfera artificial? Haciendo girar doce horas la saetilla del círculo horario, ó dando una media vuelta al globo.
    • 1875 Arana, V. "Trad Evangelina, Longfellow" [10-10-1875] El Bazar (Madrid) Esp (HD)
      Acércose al lugar donde Evangelina estaba sentada con su padre, y apercibió, al vacilante resplandor de la hoguera, el rostro del anciano, pálido, hundido, macilento, y sin expresión alguna, como la esfera de un reloj cuyas saetillas hubiesen sido arrancadas.
    • 1879 Mangin, A. "Lluvia buen tiempo (Continuación)" [01-01-1879] p. 117 Semanario Familiar Pintoresco (Barcelona) Esp (HD)
      Observe usted, señora, que el viento no se desvía ni se fija al azar, sino que obedece á una ley de rotacion. Tiene los focos ordinarios en dos puntos opuestos del horizonte: en nuestro clima estos focos están al sudoeste y al noroeste, es decir, las direcciones de los dos vientos aquí dominantes son exactamente las de los contra alisios y de los alisios. Del uno al otro pasa el viento recorriendo el horizonte, en idéntico sentido que las saetillas de un reloj al recorrer la esfera horaria: el norte corresponde á las doce; el sud á las seis.
    • 1910 Anónimo Trad "Asalto Malkoff", Duquet [10-12-1910] El Globo (Madrid) Esp (HD)
      No se hará ninguna señal; los relojes han sido puestos con el del general en jefe; cuando las dos agujas marquen las doce, los soldados franceses franquearán el parapeto. El corazón se oprime sin quererlo, en aquel momento terrible; todo el mundo, sin embargo, parece tranquilo. Los soldados aprietan convulsivamente sus fusiles y los oficiales tienen desenvainados los sables; todos miran fijamente á los generales, que, apoyados en los parapetos, siguen la marcha fatal de la fina saetilla de sus cronómetros.
    • 1914 Espina, C. Esfinge [1914] Esp (CDH )

      Ya no le quedaba á ésta más recurso que el reloj de su madre; era de oro, de una sola tapa, lindo y pequeño.

      Postrada ante el cofre exhausto, contemplaba la niña su joya con terrible perplejidad. Hubiera querido no sentir hacia ella un apego entrañable, no estremecerse con profunda emoción mirando la saetilla, parada en las tres, como recuerdo de una trágica hora.

    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. Manecilla del reloj.
    • 2013 Florido Lozano, A. Embriaguez p. 32 Esp (BD)
      El corazón me duele. Los gusanos roen mi estómago y mis intestinos. ¿Hambre? No. Es tu ausencia, tu llegada, tu marcha. Todo se me vuelve una maraña de asco y siento ganas de vomitar. Las saetillas no comprenden lo que quiero de ellas y corren exhaustas, segundo a segundo, buscando la meta que nunca llegará. Menos cuarto. El tiempo no cede. La gente continúa pasando delante de mí con los pies nerviosos. Tienen prisa. ¿Acaso no experimentan el amor de una mujer, amor y consuelo que les anclen al suelo y le calmen?
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      saetilla. f. Aguja del reloj.
    1. s. Frecuentemente, con el complemento del reloj.
      docs. (1622-2021) 10 ejemplos:
      • 1622 Fons, J. P. Trad Mystico Serafin Buenaventura p. 407 Esp (BD)
        Lo mismo nos manda nuestro bienauenturado Padre San Ignacio, en las reglas que hizo de la modestia, donde compone y regula el bendito Padre las acciones todas y de los religiosos sus hijos, ojos, frente, serenidad en el rostro, boca, manos, labios y pies; finalmente, todo el hombre exterior, para que sea indicio claro, como la saetilla del relox del espiritu interior: que lo son sin duda las acciones exteriores […].
      • 2021 Hernández, S. Guardianes internet p. 206 Esp (BD)
        Óscar Fígolls, Jordana y los demás no perdíamos de vista el reloj de la pared. El minutero avanzaba implacable en dirección a las 0 horas, el momento final en que SEPEL eclosionaría sin remedio y absolutamente fuera de control. Tan solo nos quedaba un minuto. Todos abandonaron la esperanza y permanecían expectantes, excepto yo. La manecilla seguía su curso. No pensaba darme por vencido. Las saetillas del reloj de pared se aproximaban al fatídico final y Marianne las acompañaba con un hilillo de voz.
      • 1622 Fons, J. P. Trad Mystico Serafin Buenaventura p. 407 Esp (BD)
        Lo mismo nos manda nuestro bienauenturado Padre San Ignacio, en las reglas que hizo de la modestia, donde compone y regula el bendito Padre las acciones todas y de los religiosos sus hijos, ojos, frente, serenidad en el rostro, boca, manos, labios y pies; finalmente, todo el hombre exterior, para que sea indicio claro, como la saetilla del relox del espiritu interior: que lo son sin duda las acciones exteriores […].
      • 1687 Barzia, J. Despertador christiano p. 236 Esp (BD)
        Vereis, Fieles, en aquella aguja, ó saetilla del Relox de Sol, lo que por comun no assombra, que en qualquier parte que esté, sea de noche, ó de dia, encerrada ó manifiesta entre las paredes mas dobles; á pesar de paredes y distancias mira siempre á la Estrella Fixa del Norte, aunque no la vé. Tiene esta inclinacion acaso por su vitud el azero? No, sino por estar tocado al iman. Pues asi, y mejor quando toca al alma la Fé, haze que atienda, y mire al Norte fixo de la Bienaventurança, sin que le sea embaraço el no verla, mientras se halla en la carcel obscura desta moralidad para dexar de governar su navegacion a esta su querida Patria, por lo que le muestra la Fé.
      • 1690 Barcia Zamabrana, J. Despertador Christiano Eucharistico p. 349 Esp (BD)
        No le embarazan las mysteriosas tinieblas en que se halla la razon natural, para ver, conocer, y adorar a todo vn Dios hombre, oculto en aquellos accidentes: porque como la saetilla del relox atiende al norte, sin que le impidan paredes, nubes ni distancias; como la flor del Sol le busca, le halla, le mira, aunque mas le oculten las nubes, y tinieblas.
      • 1712 Font, J. Quatro vias p. 140 Esp (BD)
        Porque como la Saetilla del Relox atiende al norte, sin que le impiden paredes, nubes ni distancias; assi, y mejor, la fé, conoce, halla y atiende á Iesu Christo oculto en la nube de los accidentes, y entre la noche obscura, y tinieblas de la razon natural.
      • 1920 Santa Teresa, S. "Imitación Santa Teresa" [15-10-1920] Voluntad (Madrid) Esp (HD)
        Hay un momento de indecisión en la vida claustral de Teresa para sus rápidas ascensiones hacia Dios: vacila en la oración; sufre de aridez interior; mira las saetillas del reloj por ver si llega el fin de aquella hora de recogimiento, que se le hace interminable y aburridísima; quiere establecer una especie de pacto consigo misma para ser lo que se dice una monja buena, de un buen pasar espiritual, ni más ni menos que como tantas otras religiosas ejemplares de su convento […].
      • 1926 Mori, A. "Conservadores" [27-04-1926] El Pueblo: Diario Republicano de Valencia (Valencia) Esp (HD)
        El señor Sánchez Guerra declaró disuelto el partido, pero el partido no ha querido disolverse. Eso de que no hay salvaguardia como la suya, tiene toda la gracia del mundo. Ni la corona ni el país han de agradecerle nada. Al contrario; con sus extremismos derechistas los perjudicaron; con su ecuanimidad histórica, detuvieron las saetillas del reloj tradicional. Estamos cansados de oír que España es conservadora y que el orden necesita del rancio y vanidoso partido. Estamos cansados de tanta literatura insípida y almidonada, sin trabazón con la realidad.
      • 1969 Fdz Rúa, J. L. "Circo Moscú" [28-12-1969] Mediterráneo: Prensa y Radio del Movimiento (Castellón de la Plana) Esp (HD)
        La señorita Josefina no se arredró e inició la búsqueda del dueño de aquel coche que tenía inmovilizado el suyo; entró en un bar y rogó al camarero que preguntara entre los clientes. Ante el infructuoso resultado de su indagación, consultó a los porteros de dos casas vecinas, a la dependienta de una ferretería… Todos se encogían de hombros. Desconocían al autor o autores del problema. Lo peor es que las saetillas del reloj iban, fatalmente, avanzando. Ella tenía que ir a la oficina.
      • 2016 Arroba Martín, B. Supremo Atanor - Esp (BD)
        Y yo, como entendí que quería de mí, me adelanté hasta aquel cabo de la cisterna, cerré la mano, y la introduje en el agujero hasta la muñeca; a tientas ajusté el símbolo de la sortija al de la pared, y, como ya hiciere en Toledo, giré mi puño en sentido contrario a la derrota que siguen las saetillas del reloj; con el viró el anillo, con el anillo la estrellita de la oquedad, y con ambos pareció despertar el aljibe entero, porque primero retemblaron levemente los muros, luego se oyó un perezoso crujido, y ayuso de los símbolos cincelados en la columna se desplazaron fatigosamente dos sillares.
      • 2021 Hernández, S. Guardianes internet p. 206 Esp (BD)
        Óscar Fígolls, Jordana y los demás no perdíamos de vista el reloj de la pared. El minutero avanzaba implacable en dirección a las 0 horas, el momento final en que SEPEL eclosionaría sin remedio y absolutamente fuera de control. Tan solo nos quedaba un minuto. Todos abandonaron la esperanza y permanecían expectantes, excepto yo. La manecilla seguía su curso. No pensaba darme por vencido. Las saetillas del reloj de pared se aproximaban al fatídico final y Marianne las acompañaba con un hilillo de voz.
      • 1622 Fons, J. P. Trad Mystico Serafin Buenaventura p. 407 Esp (BD)
        Lo mismo nos manda nuestro bienauenturado Padre San Ignacio, en las reglas que hizo de la modestia, donde compone y regula el bendito Padre las acciones todas y de los religiosos sus hijos, ojos, frente, serenidad en el rostro, boca, manos, labios y pies; finalmente, todo el hombre exterior, para que sea indicio claro, como la saetilla del relox del espiritu interior: que lo son sin duda las acciones exteriores […].
      • 1687 Barzia, J. Despertador christiano p. 236 Esp (BD)
        Vereis, Fieles, en aquella aguja, ó saetilla del Relox de Sol, lo que por comun no assombra, que en qualquier parte que esté, sea de noche, ó de dia, encerrada ó manifiesta entre las paredes mas dobles; á pesar de paredes y distancias mira siempre á la Estrella Fixa del Norte, aunque no la vé. Tiene esta inclinacion acaso por su vitud el azero? No, sino por estar tocado al iman. Pues asi, y mejor quando toca al alma la Fé, haze que atienda, y mire al Norte fixo de la Bienaventurança, sin que le sea embaraço el no verla, mientras se halla en la carcel obscura desta moralidad para dexar de governar su navegacion a esta su querida Patria, por lo que le muestra la Fé.
      • 1690 Barcia Zamabrana, J. Despertador Christiano Eucharistico p. 349 Esp (BD)
        No le embarazan las mysteriosas tinieblas en que se halla la razon natural, para ver, conocer, y adorar a todo vn Dios hombre, oculto en aquellos accidentes: porque como la saetilla del relox atiende al norte, sin que le impidan paredes, nubes ni distancias; como la flor del Sol le busca, le halla, le mira, aunque mas le oculten las nubes, y tinieblas.
      • 1712 Font, J. Quatro vias p. 140 Esp (BD)
        Porque como la Saetilla del Relox atiende al norte, sin que le impiden paredes, nubes ni distancias; assi, y mejor, la fé, conoce, halla y atiende á Iesu Christo oculto en la nube de los accidentes, y entre la noche obscura, y tinieblas de la razon natural.
      • 1920 Santa Teresa, S. "Imitación Santa Teresa" [15-10-1920] Voluntad (Madrid) Esp (HD)
        Hay un momento de indecisión en la vida claustral de Teresa para sus rápidas ascensiones hacia Dios: vacila en la oración; sufre de aridez interior; mira las saetillas del reloj por ver si llega el fin de aquella hora de recogimiento, que se le hace interminable y aburridísima; quiere establecer una especie de pacto consigo misma para ser lo que se dice una monja buena, de un buen pasar espiritual, ni más ni menos que como tantas otras religiosas ejemplares de su convento […].
      • 1926 Mori, A. "Conservadores" [27-04-1926] El Pueblo: Diario Republicano de Valencia (Valencia) Esp (HD)
        El señor Sánchez Guerra declaró disuelto el partido, pero el partido no ha querido disolverse. Eso de que no hay salvaguardia como la suya, tiene toda la gracia del mundo. Ni la corona ni el país han de agradecerle nada. Al contrario; con sus extremismos derechistas los perjudicaron; con su ecuanimidad histórica, detuvieron las saetillas del reloj tradicional. Estamos cansados de oír que España es conservadora y que el orden necesita del rancio y vanidoso partido. Estamos cansados de tanta literatura insípida y almidonada, sin trabazón con la realidad.
      • 1969 Fdz Rúa, J. L. "Circo Moscú" [28-12-1969] Mediterráneo: Prensa y Radio del Movimiento (Castellón de la Plana) Esp (HD)
        La señorita Josefina no se arredró e inició la búsqueda del dueño de aquel coche que tenía inmovilizado el suyo; entró en un bar y rogó al camarero que preguntara entre los clientes. Ante el infructuoso resultado de su indagación, consultó a los porteros de dos casas vecinas, a la dependienta de una ferretería… Todos se encogían de hombros. Desconocían al autor o autores del problema. Lo peor es que las saetillas del reloj iban, fatalmente, avanzando. Ella tenía que ir a la oficina.
      • 2013 Grijalba Iturri, M. Superándonos Siglo 21 p. 131 (BD)
        Para cumplir el rito de las circunvalaciones, invocando a Dios incesantemente. O sea, en las siete vueltas que se dan alrededor de la Kaaba, tratando de tocar la Piedra Negra. Esas circuambulaciones se hacen en sentido contrario a las saetillas del reloj. Ello nos confirma que tanto el tiempo, como el lugar, donde los humanos se encuentran en el mundo, no son importantes.
      • 2016 Arroba Martín, B. Supremo Atanor - Esp (BD)
        Y yo, como entendí que quería de mí, me adelanté hasta aquel cabo de la cisterna, cerré la mano, y la introduje en el agujero hasta la muñeca; a tientas ajusté el símbolo de la sortija al de la pared, y, como ya hiciere en Toledo, giré mi puño en sentido contrario a la derrota que siguen las saetillas del reloj; con el viró el anillo, con el anillo la estrellita de la oquedad, y con ambos pareció despertar el aljibe entero, porque primero retemblaron levemente los muros, luego se oyó un perezoso crujido, y ayuso de los símbolos cincelados en la columna se desplazaron fatigosamente dos sillares.
      • 2021 Hernández, S. Guardianes internet p. 206 Esp (BD)
        Óscar Fígolls, Jordana y los demás no perdíamos de vista el reloj de la pared. El minutero avanzaba implacable en dirección a las 0 horas, el momento final en que SEPEL eclosionaría sin remedio y absolutamente fuera de control. Tan solo nos quedaba un minuto. Todos abandonaron la esperanza y permanecían expectantes, excepto yo. La manecilla seguía su curso. No pensaba darme por vencido. Las saetillas del reloj de pared se aproximaban al fatídico final y Marianne las acompañaba con un hilillo de voz.
  3. Acepción en desuso
  4. s. f. Representación convencional de una punta de saeta que sirve de adorno en los óvalos.
    docs. (1587-1855) 6 ejemplos:
    • 1587 Anónimo José de Fuentes, Bartolomé Martínez, Pedro Ballabrera y Miguel de Abejar, doradores, se encargan de dorar y policromar una capilla del obispo de Teruel situada en la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza Documentos sobre pintores y pintura del siglo XVI Esp (CDH )
      Item la boveda grande del cuerpo de la capilla todos los campos dorados y la talla enrriqueçida de oro donde fuere menester y la rosa que esta en medio de dicha boveda con quatro floroncillas quatro veneras al rebes estas han de yr con filetes de oro bruñido y los cucharones y lo de en medio de plata bruñida adobada y unas conchicas que van con unos floroncillos el hueco de dentro de blanco bruñido y el canto de las veneras de oro bruñido y el lazo que çiñe toda la bobeda y van unos obalos saetillas y un cordon con unas cuentas, los obalos y saetillas de oro y el cordon de oro y las cuentas de plata bruñida adobada y los filetes que van en dicho lazo de oro bruñido y lo demas de blanco bruñido.
    • 1783 Bails, B. Elementos de matemática, IX, I p. 647 Esp (BD)
      I es un adorno de forma ovalada, llamado huevo, que admite diferentes adornos segun las cornisas de los órdenes á que se aplica. Estos adornos que por lo regular tienen la forma de un huevo, están por lo común encerrados en una cáscara que remeda la de una castaña; á veces se les da la forma de un corazon, y entonces se separan unos de otros con lengüetas ó saetillas para significar el amor; los huevos se aplican á los óvolos.
    • 1848 Matallana, M. Voc Arquitectura civil Esp (BD)
      Saetilla. = Puntas de flechas, símbolos del amor, que sirven de adorno en los óvalos.
    • 1853 Domínguez, R. J. DiccNacional (NTLLE)
      Saetilla. Arq. Puntas de flechas, símbolo del amor, las cuales sirven de adorno á los óvalos que tienen la forma de corazón, llamados vulgarmente huevos.
    • 1855 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, II (NTLLE)
      Saetilla. s. f. Arquit.: puntas de flechas, que simbolizan el amor, y sirven de adorno a los óvalos en figura de corazón llamados vulgarmente huevos.
    • 1587 Anónimo José de Fuentes, Bartolomé Martínez, Pedro Ballabrera y Miguel de Abejar, doradores, se encargan de dorar y policromar una capilla del obispo de Teruel situada en la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza Documentos sobre pintores y pintura del siglo XVI Esp (CDH )
      Item las quatro insignias de los evangelistas que van debajo las virtudes todas las alas plateadas de oro y el artesonado donde van las dichas quatro insinias los filetes de oro bruñido y los campos donde van unas rosas en dicho artesonado el campo de oro y los vivos de dichas rosas doradas y lo demas de blanco bruñido y una cornisa que va por encima de dichas quatro insinias con unos obalos y saetillas dorados y los filetes de la cornisa de oro bruñido y lo demas de blanco bruñido.
    • 1587 Anónimo José de Fuentes, Bartolomé Martínez, Pedro Ballabrera y Miguel de Abejar, doradores, se encargan de dorar y policromar una capilla del obispo de Teruel situada en la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza Documentos sobre pintores y pintura del siglo XVI Esp (CDH )
      Item la boveda grande del cuerpo de la capilla todos los campos dorados y la talla enrriqueçida de oro donde fuere menester y la rosa que esta en medio de dicha boveda con quatro floroncillas quatro veneras al rebes estas han de yr con filetes de oro bruñido y los cucharones y lo de en medio de plata bruñida adobada y unas conchicas que van con unos floroncillos el hueco de dentro de blanco bruñido y el canto de las veneras de oro bruñido y el lazo que çiñe toda la bobeda y van unos obalos saetillas y un cordon con unas cuentas, los obalos y saetillas de oro y el cordon de oro y las cuentas de plata bruñida adobada y los filetes que van en dicho lazo de oro bruñido y lo demas de blanco bruñido.
    • 1783 Bails, B. Elementos de matemática, IX, I p. 647 Esp (BD)
      I es un adorno de forma ovalada, llamado huevo, que admite diferentes adornos segun las cornisas de los órdenes á que se aplica. Estos adornos que por lo regular tienen la forma de un huevo, están por lo común encerrados en una cáscara que remeda la de una castaña; á veces se les da la forma de un corazon, y entonces se separan unos de otros con lengüetas ó saetillas para significar el amor; los huevos se aplican á los óvolos.
    • 1848 Matallana, M. Voc Arquitectura civil Esp (BD)
      Saetilla. = Puntas de flechas, símbolos del amor, que sirven de adorno en los óvalos.
    • 1853 Domínguez, R. J. DiccNacional (NTLLE)
      Saetilla. Arq. Puntas de flechas, símbolo del amor, las cuales sirven de adorno á los óvalos que tienen la forma de corazón, llamados vulgarmente huevos.
    • 1855 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, II (NTLLE)
      Saetilla. s. f. Arquit.: puntas de flechas, que simbolizan el amor, y sirven de adorno a los óvalos en figura de corazón llamados vulgarmente huevos.
  5. s. f. Aguja imantada de la brújula que gira sobre un eje para señalar el norte magnético.
    docs. (1592-2021) 32 ejemplos:
    • 1592 Collado, L. Artillería [2000] Esp (CDH )
      Tomará, pues, la punta de aquel hilo y hará que alguno lo tenga por el un cabo sobre de el medio justo de la joya de la boca y el otro cabo sobre aquel de la joya de la culata y, estando bien tirado, señalará una línea, la qual, siendo ya bien seca, plantará sobre ella una brúxula con su aguja y calamita o un relox de sol a falta de ella, pero en tal manera la calamita será asentada sobre la línea dicha, que la línea meridional, que es aquella que está en el suelo del relox señalada, por la qual se rige y se govierna la lanceta o saetilla, venga a estar sobre la raya o línea que está sobre la pieça y, estando en esta manera bien asestada y justa, mirará hazia qué parte mira la saetilla de la brúxula y con una punta de un cuchillo señalará una raya en el metal de la pieça por aquel derecho, la qual operación hará encima de la pieça misma y junto o delante del fogón de ella y aun, por más assegurarse del tiro, podrá hazerlo junto a la joya de la boca.
    • 2021 Guevara Rengifo, N. Arca zodíaco, I - Co (BD)
      Cuando las tres piezas se conectaron, brillaron en una sincronía perfecta. Las dos agujas de su brújula rodaron sin parar y resplandecieron tal como en la noche de la aparición de Reguminoliem. La saetilla engarzada giraba en su propio eje al igual que sus pares. Cuando el brillo sobrepasó los bordes de su fragua, las tres se congelaron y apuntaron en la misma dirección a sus espaldas. Charm giró y encontró una luz flotante que la guiaba a algún lugar. Era el mismo fenómeno que le permitió encontrar el Palacio de Chronos.
    • 1592 Collado, L. Artillería [2000] Esp (CDH )
      Tomará, pues, la punta de aquel hilo y hará que alguno lo tenga por el un cabo sobre de el medio justo de la joya de la boca y el otro cabo sobre aquel de la joya de la culata y, estando bien tirado, señalará una línea, la qual, siendo ya bien seca, plantará sobre ella una brúxula con su aguja y calamita o un relox de sol a falta de ella, pero en tal manera la calamita será asentada sobre la línea dicha, que la línea meridional, que es aquella que está en el suelo del relox señalada, por la qual se rige y se govierna la lanceta o saetilla, venga a estar sobre la raya o línea que está sobre la pieça y, estando en esta manera bien asestada y justa, mirará hazia qué parte mira la saetilla de la brúxula y con una punta de un cuchillo señalará una raya en el metal de la pieça por aquel derecho, la qual operación hará encima de la pieça misma y junto o delante del fogón de ella y aun, por más assegurarse del tiro, podrá hazerlo junto a la joya de la boca.
    • 1606 García Céspedes, A. Regimiento de navegación p. 31 Esp (BD)
      Passado que sea vna hora, o pocos menos, se haga la misma obseruacion, teniendo cuenta que la sombra del estilo vaya por la barreta, g h, y viendo donde señala la saetilla de la aguja en el circulo, se tenga cuenta con aquel punto y ver quantos grados ay, de donde señaló la primera vez, adonde señaló la segunda.
    • 1633 Lpz Arenas, D. Compendio carpintería [1997] Esp (CDH )
      Y pon el relojillo encima del dicho cuadrante y, parada la saetilla que apuntará al Norte, le ajustarás el torzal de modo que saetilla y torzal estén paralelas; y, cuando así esté el torzal con la saetilla, habrá ya señalado el torzal los grados que hay entre el torzal y la pared: y esto se llama declinación de la línea del Norte Sur, o de Leste a Oeste. Todas las demás paredes que estuvieren transversas son declinantes.
    • 1644 Nieremberg, J. E. Cvriosa filosofia p. 130 Esp (BD)
      Esta es la causa, que aplicado el clauo por debaxo la tire, y no por arriba: porque como mira a la tierra está más inclinada su direccion por la parte inferior, por la qual le es mas proporcionado ajustarse, porque al fin alli mira; pero por la parte superior como no mira al cielo se perturba su direccion, y assi se desuia por aquel lado, por lo qual es necessario suceda lo contrario en la Cruz, o Sur, con la cabeça del clauo; porque en este emisferio Setentrional, assi como va mirando mas baxo la saetilla, o la parte que mira al Setentrion, assi es fuerça se leuante mas la contraria, como se vera claro en vna Iman, que mientras mas cerca de un Polo la aplican vn hilo de hierro como un grano de ceuada mas se va levantando el hierro por la estremidad contraria.
    • 1679 Abarca Bolea, A. F. Vigilia y octavario SJuan Baptista [1994] Esp (CDH )
      Serían las cinco de la tarde (según declaraba la suelta saetilla, movida del fino y enamorado imán, tan siguidor del norte) cuando Fileno y Lisis fueron en busca de sus amigos y serranos y, hechos una animada piña, se encaminaron al paraje que por la mañana les sirvió de solio, habiendo antes quitado los sirvientes lo que podía ser estorbo para ver la campaña, estando ya lejos de aquel districto los luminosos resplandores de Faetón.
    • 1700 Grau, F. Tercera parte sabio instrvido naturaleza p. 260 (BD)
      Seneca, dize, que este es mal comun de los hombres, que quieren que quiera la Ley, lo que ellos quieren; y no quieren ellos, lo que quiere la Ley. Mas esso será quando la luz del Sol sea tinieblas; ó juzgan las tinieblas como el Sol. Bien puede atarse, como quería algun necio, la saetilla de la torre, que indica el viento que corre; mas no por esso se assegura, que corre el viento, que ella assi violentada, indica.
    • 1715 Tosca, T. V. Compendio mathematico, VIII p. 106 Esp (BD)
      Las bruxulas magneticas, y equilibradas, se dirigen tambien segun la linea meridiana; pero por lo regular no exactamente, si que declinan de ella, en unas regiones mas, y en otras menos; en unas ázia levante, y en otras ázia el poniente. Esta declinacion es tan notoria, que puede llegar á 20. y aun á 30. grados: si bien en el Mar Mediterraneo no excede de 4. á 5. grados; y lo mismo en Madrid y Valencia. Esta declinacion, ó variacion se observara facilmente, porque si haviendo sacado exactamente la linea meridiana por el Cielo, se pone sobre ella la bruxula equilibrada, si concordare con la Meridiana, no tendra declinacion alguna; pero si el cabo de la saetilla se desviare de ella, quantos grados se desviare al Levante, ó Poniente, tanta sera la declinacion.
    • 1726 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      Aguja de marear. Es una flechilla, ó saetilla tocada á la piedra Imán, que puesta sobre una púa da vueltas mirando siempre al Norte, la qual se llama tambien bruxula, y va puesta en una caxa que llaman la Vitácora, de la qual llaman los Marineros para conocer los vientos en la Mar.
    • 1793 Bautista Muñoz, J. Historia nuevo mundo, I p. 27 Esp (BD)
      Ya esta piedra por su virtud de atraer el hierro se habia en todos tiempos conciliado la admiracion de las gentes, y el nuevo descubrimiento dió ocasion á multiplicar experiencias. Por donde vino tal vez á tocar el metal con la piedra, y echarse de ver que se le habian comunicado ambas propiedades. De aquí fué fácil colegir, que una saetilla de hierro tocada con el imán, y equilibrada de modo que girase con libertad, señalaría de una parte la región septentrional, y de otra la meridional, y podria dirigir con seguridad y constancia el rumbo de las navegaciones.
    • 1796 Anónimo (D. C. C.) / Anónimo (D. F. X.) Trad DiccFísica Brisson, I p. 86 Esp (BD)
      Aguja de marear ó naútica. Flechilla ó saetilla de acero templado, larga y delgada, tocada a un buen iman natural ó artificial, que puesta en equilibrio por su centro de gravedad sobre una púa ó exe, llamado estilo, tiene la propiedad de dirigir sus dos puntas hacia los Polos del mundo, y sirve de gobierno á los pilotos y marineros para conocer los rumbos. Para hacer una buena Aguja de marear se ha de atender á tres cosas; es á saber, á la materia de que debe hacerse, á la figura que conviene darle, y al modo de tocarla al imán, ó de magnetizarla.
    • 1803 RAE DRAE 4.ª ed. (NTLLE)
      Saetilla. Lo mismo que saeta por la aguja de marear.
    • 1830 Anónimo (El Barón de Ortaffá) Trad Manual instructivo, Tegg, II p. 131 Esp (BD)
      Es evidente que la fuerza directiva del imán ó aquella que, cuando está colocado de modo que pueda dar vueltas con libertad, es causa de que tome siempre una posición norte y sur, es la propiedad mas útil del imán. La brújula de los marinos es una aguja delgada, un dedo índice, ó un pedazo de alambre de acero figurando un dedo índice, ó un pedazo de alambre de acéro figurando un dedo índice, ó una saetilla de relox, hechos de modo que puedan girar libremente sobre el eje que los sostiene. La aguja ó índice está puesta en una caja; y debajo de ella los puntos del compás, ó las diferentes cuartas del Orizonte, esto es, Este, Oeste, Norte y Sur, están delineados sobre un círculo de cartón.
    • 1850 Anónimo (J. M. P.) "Brújula" p. 35 Colección artículos demócrata Esp (BD)
      La aguja náutica no es otra cosa que un iman artificial ó bien una planchuela de acero de la figura de un rombo (2) muy prolongado que por el contacto ó frotamiento con otro iman ha adquirido la propiedad de conservar una dirección constancia hacia una parte del horizonte, cuando se la deja libremente suspendida por su mitad. Esta direccion se acerca mucho á la que tienen entre sí los polos de rotación sobre que gira la tierra […]. En el medio ó centro de gravedad de la planchuela se hace un agujero en el cual se introduce un cono cóncavo de laton, llamado chapitel, que en su parte interior suele llevar embutido otro cono ó embutido mas pequeño de ágata ó de otra piedra dura; este último sirve para que el chapitel no se perfore con la punta aguda de acero templado del pivote ó estilo sobre que debe girar la saetilla ó planchuela.
    • 1869 RAE DRAE 11.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. saeta, por la aguja de la rosa náutica.
    • 1895 Zerolo, E. DiccEnciclLengCastellana (NTLLE)
      saetilla. f. 3. Saeta (| flecha ó aguja tocada á la piedra imán, que señala el norte de la rosa náutica).
    • 1917 Alemany Bolufer, J. DiccLengEsp (NTLLE)
      Saetilla. f. Saeta, 3.ª (| barrita ó flechilla imantada que, puesta en equilibrio sobre una púa, se vuelve siempre hacia el norte magnético).
    • 1931 Pagés, A. GDiccLengCastellana (NTLLE)
      Saetilla. f. Saeta, 3ª (| barrita ó flechilla imantada que, puesta en equilibrio sobre una púa, se vuelve siempre hacia el norte magnético).
    • 1947 RAE DRAE 17.ª ed. (NTLLE)
      Saetilla. f. Saeta, 3.ª (| barrita ó flechilla imantada que, puesta en equilibrio sobre una púa, se vuelve siempre hacia el norte magnético).
    • 1970 RAE DRAE 19.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. Brújula, flechilla que se vuelve hacia el polo magnético.
    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. Brújula, flechilla que se vuelve hacia el polo magnético.
    • 2009 Vargas Rdz, V. M. Prueba pericial topográfica p. 103 Mx (BD)
      Asimismo, no debe soslayarse el uso de iguales instrumentos científicos y técnicos empleados por los peritos de las partes, sus valores y porcentajes de error de paralaje en las mediciones, su certificación y calibración para valorar sus resultados y la preexistencia de métodos y normas que rijan sus usos y prácticas profesionales. En donde se entiende que el error de paralaje es el que se produce por la posición errónea del ojo del observador respecto del instrumento, al hacer las lecturas, de las medidas impresas de una probeta, del fiel de una balanza o la saetilla de una brújula, por ejemplo.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      saetilla. f. En una brújula, flecha que se vuelve hacia el polo magnético.
    • 2021 Guevara Rengifo, N. Arca zodíaco, I - Co (BD)
      Cuando las tres piezas se conectaron, brillaron en una sincronía perfecta. Las dos agujas de su brújula rodaron sin parar y resplandecieron tal como en la noche de la aparición de Reguminoliem. La saetilla engarzada giraba en su propio eje al igual que sus pares. Cuando el brillo sobrepasó los bordes de su fragua, las tres se congelaron y apuntaron en la misma dirección a sus espaldas. Charm giró y encontró una luz flotante que la guiaba a algún lugar. Era el mismo fenómeno que le permitió encontrar el Palacio de Chronos.
    • 1592 Collado, L. Artillería [2000] Esp (CDH )
      Tomará, pues, la punta de aquel hilo y hará que alguno lo tenga por el un cabo sobre de el medio justo de la joya de la boca y el otro cabo sobre aquel de la joya de la culata y, estando bien tirado, señalará una línea, la qual, siendo ya bien seca, plantará sobre ella una brúxula con su aguja y calamita o un relox de sol a falta de ella, pero en tal manera la calamita será asentada sobre la línea dicha, que la línea meridional, que es aquella que está en el suelo del relox señalada, por la qual se rige y se govierna la lanceta o saetilla, venga a estar sobre la raya o línea que está sobre la pieça y, estando en esta manera bien asestada y justa, mirará hazia qué parte mira la saetilla de la brúxula y con una punta de un cuchillo señalará una raya en el metal de la pieça por aquel derecho, la qual operación hará encima de la pieça misma y junto o delante del fogón de ella y aun, por más assegurarse del tiro, podrá hazerlo junto a la joya de la boca.
    • 1592 Collado, L. Artillería [2000] Esp (CDH )

      [...] la dioptra que se vee fuera de la calamita, donde dize 'dioptra', aquella se mete dentro de la concavidad del redondo y sobre la calamita misma se encaxa con mucha destreza. La qual dioptra es de alatón y las dos pinolas notadas con Ay Bsirven de tomar la mira recta del cavo de la mina. Buélvese esta dioptra dentro del circuyto dicho de la saetilla a la una mano y a la otra, y con aquella punta que se ve delante de la pinola Ame señala no solamente el viento que he de seguir para acercarme a una fortaleza, pero qualquiera quarta y minuta.
    • 1592 Collado, L. Artillería [2000] Esp (CDH )
      Pero, por quanto, haviéndose de servir de ella conviene, como diximos, meterla dentro de la calamita y rebolverla a una mano y a otra, el vidrio que cubre la saetilla de la calamita cada hora se me rompía, hallé que, en lugar de el vidrio, un poco de cuerno muy delgado de aquello que se hazen las lanternas de alumbrar de noche me hazía el mismo effecto, el qual, por su transparencia, ni más ni menos me demuestra la saetilla y estoy seguro de que jamás no se rompa.
    • 1606 García Céspedes, A. Regimiento de navegación p. 31 Esp (BD)
      Passado que sea vna hora, o pocos menos, se haga la misma obseruacion, teniendo cuenta que la sombra del estilo vaya por la barreta, g h, y viendo donde señala la saetilla de la aguja en el circulo, se tenga cuenta con aquel punto y ver quantos grados ay, de donde señaló la primera vez, adonde señaló la segunda.
    • 1611 Covarrubias, S. Tesoro Cast Esp (NTLLE)
      Aguja de marear, el hierrecico o saetilla y demostrador, tocado en la piedra imán, que siempre buelue al norte, poniéndose en vna caxa redonda en cuyo círculo están señalados los vientos.
    • 1633 Lpz Arenas, D. Compendio carpintería [1997] Esp (CDH )
      Y pon el relojillo encima del dicho cuadrante y, parada la saetilla que apuntará al Norte, le ajustarás el torzal de modo que saetilla y torzal estén paralelas; y, cuando así esté el torzal con la saetilla, habrá ya señalado el torzal los grados que hay entre el torzal y la pared: y esto se llama declinación de la línea del Norte Sur, o de Leste a Oeste. Todas las demás paredes que estuvieren transversas son declinantes.
    • 1633 Lpz Arenas, D. Compendio carpintería [1997] Esp (CDH )
      [...] y, cuando así esté el torzal con la saetilla, habrá ya señalado el torzal los grados que hay entre el torzal y la pared: y esto se llama declinación de la línea del Norte Sur, o de Leste a Oeste. Todas las demás paredes que estuvieren transversas son declinantes.
    • 1633 Lpz Arenas, D. Compendio carpintería [1997] 276 Esp (CDH )
      Saca una línea desde el punto A al punto N, como lo muestra la línea de la saetilla, y habrás hecho un triángulo A G N, al cual llamaremos triángulo del mostrador. Echa una línea que caiga sobre el ángulo recto de este triángulo, que será G I; toma esta cantidad en un compás y ponla desde el punto G al punto M en la línea del estilo, a la cual línea llamaremos semidiámetro equinoccial; y con él, hecho centro el punto M, darás un más que medio círculo que quede comprendido debajo de la equinoccial. Toma ahora el tocamiento de la línea meridiana y la equinoccial en el punto O; tira una línea desde el punto y centro M, y, considerando esta línea a peso, caso que no lo esté, levantarás en el punto M hasta que toque en la línea contingente y equinoccial, que todo es uno; y en la parte que tocare en la equinoccial, poner allí un punto. Y, desde el centro del reloj y punto A, saca una línea que pase por este dicho punto y llegue a la faja donde se ponen las horas, y ésta será la hora de las seis.
    • 1633 Lpz Arenas, D. Compendio carpintería [1997] Esp (CDH )
      Y sólo pondremos de él la demostración y algunas advertencias que en el antecedente faltan, como son que, tirando la línea de la saetilla y punto A N, y poniendo la diametral con la línea del estilo A G, conocerás dos cosas: la una que el nemon, o mostrador, quedará en la perfección que ha de quedar, puesto con el triángulo A G N; la otra, que, si no le echares triángulo, sino la varilla para el mostrador, pon en el punto G la cantidad de la línea G I recto con la pared, y que caiga en ángulo recto con la varilla, y la varilla diametral con la dicha línea del estilo, y será lo mismo que el triángulo.
    • 1633 Lpz Arenas, D. Compendio carpintería [1997] 270 Esp (CDH )
      y desde allí, haciendo el punto de las once y de la una centros, harás dos cuartas de círculo, graduados cada uno en noventa grados, y contando desde el trópico, desde su centro hasta las líneas de las saetillas, treinta y siete grados: sabrás que aquélla es la altura en que está nuestra patria, Sevilla.
    • 1644 Nieremberg, J. E. Cvriosa filosofia p. 130 Esp (BD)
      Esta es la causa, que aplicado el clauo por debaxo la tire, y no por arriba: porque como mira a la tierra está más inclinada su direccion por la parte inferior, por la qual le es mas proporcionado ajustarse, porque al fin alli mira; pero por la parte superior como no mira al cielo se perturba su direccion, y assi se desuia por aquel lado, por lo qual es necessario suceda lo contrario en la Cruz, o Sur, con la cabeça del clauo; porque en este emisferio Setentrional, assi como va mirando mas baxo la saetilla, o la parte que mira al Setentrion, assi es fuerça se leuante mas la contraria, como se vera claro en vna Iman, que mientras mas cerca de un Polo la aplican vn hilo de hierro como un grano de ceuada mas se va levantando el hierro por la estremidad contraria.
    • 1679 Abarca Bolea, A. F. Vigilia y octavario SJuan Baptista [1994] Esp (CDH )
      Serían las cinco de la tarde (según declaraba la suelta saetilla, movida del fino y enamorado imán, tan siguidor del norte) cuando Fileno y Lisis fueron en busca de sus amigos y serranos y, hechos una animada piña, se encaminaron al paraje que por la mañana les sirvió de solio, habiendo antes quitado los sirvientes lo que podía ser estorbo para ver la campaña, estando ya lejos de aquel districto los luminosos resplandores de Faetón.
    • 1700 Grau, F. Tercera parte sabio instrvido naturaleza p. 260 (BD)
      Seneca, dize, que este es mal comun de los hombres, que quieren que quiera la Ley, lo que ellos quieren; y no quieren ellos, lo que quiere la Ley. Mas esso será quando la luz del Sol sea tinieblas; ó juzgan las tinieblas como el Sol. Bien puede atarse, como quería algun necio, la saetilla de la torre, que indica el viento que corre; mas no por esso se assegura, que corre el viento, que ella assi violentada, indica.
    • 1715 Tosca, T. V. Compendio mathematico, VIII p. 106 Esp (BD)
      Las bruxulas magneticas, y equilibradas, se dirigen tambien segun la linea meridiana; pero por lo regular no exactamente, si que declinan de ella, en unas regiones mas, y en otras menos; en unas ázia levante, y en otras ázia el poniente. Esta declinacion es tan notoria, que puede llegar á 20. y aun á 30. grados: si bien en el Mar Mediterraneo no excede de 4. á 5. grados; y lo mismo en Madrid y Valencia. Esta declinacion, ó variacion se observara facilmente, porque si haviendo sacado exactamente la linea meridiana por el Cielo, se pone sobre ella la bruxula equilibrada, si concordare con la Meridiana, no tendra declinacion alguna; pero si el cabo de la saetilla se desviare de ella, quantos grados se desviare al Levante, ó Poniente, tanta sera la declinacion.
    • 1726 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      Aguja de marear. Es una flechilla, ó saetilla tocada á la piedra Imán, que puesta sobre una púa da vueltas mirando siempre al Norte, la qual se llama tambien bruxula, y va puesta en una caxa que llaman la Vitácora, de la qual llaman los Marineros para conocer los vientos en la Mar.
    • 1793 Bautista Muñoz, J. Historia nuevo mundo, I p. 27 Esp (BD)
      Ya esta piedra por su virtud de atraer el hierro se habia en todos tiempos conciliado la admiracion de las gentes, y el nuevo descubrimiento dió ocasion á multiplicar experiencias. Por donde vino tal vez á tocar el metal con la piedra, y echarse de ver que se le habian comunicado ambas propiedades. De aquí fué fácil colegir, que una saetilla de hierro tocada con el imán, y equilibrada de modo que girase con libertad, señalaría de una parte la región septentrional, y de otra la meridional, y podria dirigir con seguridad y constancia el rumbo de las navegaciones.
    • 1796 Anónimo (D. C. C.) / Anónimo (D. F. X.) Trad DiccFísica Brisson, I p. 86 Esp (BD)
      Aguja de marear ó naútica. Flechilla ó saetilla de acero templado, larga y delgada, tocada a un buen iman natural ó artificial, que puesta en equilibrio por su centro de gravedad sobre una púa ó exe, llamado estilo, tiene la propiedad de dirigir sus dos puntas hacia los Polos del mundo, y sirve de gobierno á los pilotos y marineros para conocer los rumbos. Para hacer una buena Aguja de marear se ha de atender á tres cosas; es á saber, á la materia de que debe hacerse, á la figura que conviene darle, y al modo de tocarla al imán, ó de magnetizarla.
    • 1803 RAE DRAE 4.ª ed. (NTLLE)
      Saetilla. Lo mismo que saeta por la aguja de marear.
    • 1822 RAE DRAE 6.ª ed. (NTLLE)
      Saetilla. Saeta. por la aguja de la rosa náutica.
    • 1830 Anónimo (El Barón de Ortaffá) Trad Manual instructivo, Tegg, II p. 131 Esp (BD)
      Es evidente que la fuerza directiva del imán ó aquella que, cuando está colocado de modo que pueda dar vueltas con libertad, es causa de que tome siempre una posición norte y sur, es la propiedad mas útil del imán. La brújula de los marinos es una aguja delgada, un dedo índice, ó un pedazo de alambre de acero figurando un dedo índice, ó un pedazo de alambre de acéro figurando un dedo índice, ó una saetilla de relox, hechos de modo que puedan girar libremente sobre el eje que los sostiene. La aguja ó índice está puesta en una caja; y debajo de ella los puntos del compás, ó las diferentes cuartas del Orizonte, esto es, Este, Oeste, Norte y Sur, están delineados sobre un círculo de cartón.
    • 1850 Anónimo (J. M. P.) "Brújula" p. 35 Colección artículos demócrata Esp (BD)
      La aguja náutica no es otra cosa que un iman artificial ó bien una planchuela de acero de la figura de un rombo (2) muy prolongado que por el contacto ó frotamiento con otro iman ha adquirido la propiedad de conservar una dirección constancia hacia una parte del horizonte, cuando se la deja libremente suspendida por su mitad. Esta direccion se acerca mucho á la que tienen entre sí los polos de rotación sobre que gira la tierra […]. En el medio ó centro de gravedad de la planchuela se hace un agujero en el cual se introduce un cono cóncavo de laton, llamado chapitel, que en su parte interior suele llevar embutido otro cono ó embutido mas pequeño de ágata ó de otra piedra dura; este último sirve para que el chapitel no se perfore con la punta aguda de acero templado del pivote ó estilo sobre que debe girar la saetilla ó planchuela.
    • 1869 RAE DRAE 11.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. saeta, por la aguja de la rosa náutica.
    • 1895 Zerolo, E. DiccEnciclLengCastellana (NTLLE)
      saetilla. f. 3. Saeta (| flecha ó aguja tocada á la piedra imán, que señala el norte de la rosa náutica).
    • 1917 Alemany Bolufer, J. DiccLengEsp (NTLLE)
      Saetilla. f. Saeta, 3.ª (| barrita ó flechilla imantada que, puesta en equilibrio sobre una púa, se vuelve siempre hacia el norte magnético).
    • 1931 Pagés, A. GDiccLengCastellana (NTLLE)
      Saetilla. f. Saeta, 3ª (| barrita ó flechilla imantada que, puesta en equilibrio sobre una púa, se vuelve siempre hacia el norte magnético).
    • 1947 RAE DRAE 17.ª ed. (NTLLE)
      Saetilla. f. Saeta, 3.ª (| barrita ó flechilla imantada que, puesta en equilibrio sobre una púa, se vuelve siempre hacia el norte magnético).
    • 1970 RAE DRAE 19.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. Brújula, flechilla que se vuelve hacia el polo magnético.
    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. Brújula, flechilla que se vuelve hacia el polo magnético.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. En una brújula, flecha que se vuelve hacia el polo magnético.
    • 2009 Vargas Rdz, V. M. Prueba pericial topográfica p. 103 Mx (BD)
      Asimismo, no debe soslayarse el uso de iguales instrumentos científicos y técnicos empleados por los peritos de las partes, sus valores y porcentajes de error de paralaje en las mediciones, su certificación y calibración para valorar sus resultados y la preexistencia de métodos y normas que rijan sus usos y prácticas profesionales. En donde se entiende que el error de paralaje es el que se produce por la posición errónea del ojo del observador respecto del instrumento, al hacer las lecturas, de las medidas impresas de una probeta, del fiel de una balanza o la saetilla de una brújula, por ejemplo.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      saetilla. f. En una brújula, flecha que se vuelve hacia el polo magnético.
    • 2021 Guevara Rengifo, N. Arca zodíaco, I - Co (BD)
      Cuando las tres piezas se conectaron, brillaron en una sincronía perfecta. Las dos agujas de su brújula rodaron sin parar y resplandecieron tal como en la noche de la aparición de Reguminoliem. La saetilla engarzada giraba en su propio eje al igual que sus pares. Cuando el brillo sobrepasó los bordes de su fragua, las tres se congelaron y apuntaron en la misma dirección a sus espaldas. Charm giró y encontró una luz flotante que la guiaba a algún lugar. Era el mismo fenómeno que le permitió encontrar el Palacio de Chronos.
  6. s. f. Sentencia breve y fervorosa que pronuncian los misioneros o curas ante un pueblo en la iglesia o durante las festividades religiosas para predicar el evangelio, instruir en la penitencia y avivar la fe cristiana.
    Sinónimo: saeta
    docs. (1683-2020) 20 ejemplos:
    • 1683 García, F. Vida Diego Lvis Sanvitores p. 121 Esp (BD)
      […] y auiendose tomado á San Miguel por Patron de esta guerra, y dispuesto vn Octauario al Santo Arcangel, salio la primera noche el Acto de Contricion, lleuando el Santo Christo vno de los Generales, assistiendo toda la Milicia, y el mismo Gouernador encubierto. Empeçó el Padre San Vitores á disparar las balas de la Artillería del Arcángel, asi llama a las saetillas, valiendose de las palabras de el Principe de la Milicia Celestial, y diziendo: Quien como Dios para temido? Quien como Dios para amado? Imitauanle los Padres que le acompañaban con grande fervor y zelo, entonando sentencias, y haziendo Actos de Contricion; y mouiose de manera la Ciudad á lagrimas, clamores, y penitencia, que los que antes repugnauan que saliesse vna noche, quissieron saliesse en la misma forma todas las del Octauario.
    • 2020 Jurado Revaliente, I. Cultura oral España Moderna p. 243 Esp (BD)
      El Padre Pedro Calatayud ideó la función del segundo mandamiento para combatir los juramentos, en la cual se hacían uso de saetillas que animaban a participar activamente a todo el pueblo en la procesión. Este acto se iniciaba una vez que había finalizado el sermón contra los pecados de la lengua. Era presidido por un misionero que portaba un crucifijo acompañado por dos eclesiásticos, que portaban dos hachas. Se utilizaban también cuatro eclesiásticos o cantores de voz gruesa, dos de ellos acompañaban al citado misionero, y otros dos se instalaban entre la gente.
    • 1683 García, F. Vida Diego Lvis Sanvitores p. 121 Esp (BD)
      […] y auiendose tomado á San Miguel por Patron de esta guerra, y dispuesto vn Octauario al Santo Arcangel, salio la primera noche el Acto de Contricion, lleuando el Santo Christo vno de los Generales, assistiendo toda la Milicia, y el mismo Gouernador encubierto. Empeçó el Padre San Vitores á disparar las balas de la Artillería del Arcángel, asi llama a las saetillas, valiendose de las palabras de el Principe de la Milicia Celestial, y diziendo: Quien como Dios para temido? Quien como Dios para amado? Imitauanle los Padres que le acompañaban con grande fervor y zelo, entonando sentencias, y haziendo Actos de Contricion; y mouiose de manera la Ciudad á lagrimas, clamores, y penitencia, que los que antes repugnauan que saliesse vna noche, quissieron saliesse en la misma forma todas las del Octauario.
    • 1749 Murillo Velarde, P. HFilipinas Compañía Jesús, II p. 318 Fi (BD)
      Llego con la Mision a otro Pueblo, y dixo vn mozo divertido: buenas comedias nos traen los Padres, no aya miedo que cojan alli, que yo no trato aora de morir. Salto el Acto de Contricion, y se cantaron aquellas saetillas: pecador, alerta, alerta, que la muerte esta muy cerca. Confiesa lo que has callado, no amanezcas condenado. Desde luego penetro esta sentencia el corazon, que parecia tan rebelde de aquel hombre, que deshecho en lagrimas siguio la procesion.
    • 1754 Calatayud, P. Missiones y sermones, I p. 143 Esp (BD)
      Esta providencia es utilisima, y muy necesaria: Lo primero, porque venir, y dexar sus labores, se les hace cuesta arriba; y con las sentencias, saetillas, instancias, amenazas, dulces exhortaciones, y la vista del Señor por las calles, se estimulan, se animan, y aunque con dolor de su apetito, y natural, anteponiendo el negocio de su alma, salen de casa, y van a la Mission.
    • 1786 Sempere Guarinos, J. Ensayo biblioteca española, III p. 211 Esp (BD)
      Tambien reprende una costumbre que ya en el siglo XVI. la habia censurado Alonso Garcia Matamoros (I). No aprobamos (dice) el sacar calaveras, condenados ni punturas horrorosas, ni aterrar demasiado á los oyentes: es cierto que los rudos y muy pecadores suelen despertar de su letargo con la consideracion de los novisimos; y es la mas saludable memoria, según el Espíritu Santo, mas los sollozos extremados, las voces lastimeras, las bofetadas, y otras acciones desmedidas, no son propias de la gravedad del púlpito: ni es conversion permanente, si no lágrimas pasageras, de que despues se burla, como de saetillas, penitencias irregulares, que no practicaron los Santos Padres. El entendimiento es el que ha de convencer; y si esto no se logra, poco sirven los lamentos.
    • 1788 Anónimo Trad Regla primitiva religiosos descalzos p. 120 Esp (BD)
      En tiempo de silencio solo se tratará en la celda del Prior aquello que de ningún modo pueda diferirse; y guardese la loable costumbre de la Religion, de que precediendo el toque de las tablillas se cante alguna sentencia, ó sea saetilla propia para la meditacion. A los transgresores del silencio se les dará una disciplina.
    • 1792 Anónimo Ocupaciones Santa Quaresma p. 260 Esp (BD)
      Saetillas de desengaño que pueden arrojarse concluido el sermon de cada uno de los asuntos de Mision, al tiempo en que van los oyentes á salir de la iglesia.
    • 1820 Anónimo "Articulo comunicado Diario Madrid" [24-08-1820] Diario de Madrid (Madrid) Esp (HD)
      No siendo, pues, suficiente para soportar tantos y tan considerables gastos las rentas aplicadas á dicho objeto, pues apenas dan éstas tres mil reales, al año, no puede prescindirse de mover la actividad, amor y celo de sus individuos, para que con las limosnas que recogen en sus ejercicios diarios, coadyuven á llenar todas sus atenciones en lo posible. Asi lo practican en efecto. Se desentienden de la fatiga, cansancio y desvelo que cuesta la demanda. Sufren los insultos de varias personas a quienes hiere, no la voz del demandante, sino la verdad que les asesta la endecha, plegaria o saetilla que profieren.
    • 1845 Anónimo "Noticias Reino. Castilla Vieja" [22-03-1845] El Católico (Madrid) Esp (HD)
      Diré á vd. ahora lo que he observado durante la mision: en primer lugar se notaba una atencion desusada; ni aun se percibia el respiro de una sola persona: aquel respetable Crucifijo que estaba fijo en el mismo púlpito con dos belas de á libra á sus lado; aquel toque de la campanilla que por cuatro ó cinco veces sonaba durante los sermones; aquellas saetillas que seguían á la señal de la campanilla, cantadas á tres voces con el violín; todo esto, digo, que observábamos, nos causaba un pavor y silencio que nos animaba y sorprendía. Los asuntos de los sermones han sido los mas a propósito. —Sobre la misericordia de Dios. —Sobre la obligacion de hacer penitencia […].
    • 1863 Anónimo "Sevilla 6 octubre" [10-10-1863] La Esperanza (Madrid) Esp (HD)
      Concluido el sermon se cantó el Te Deum con el Señor espuesto, y dada la bendición y hecha la reserva, se ordenó la procesion, cantando los versos tan devotos como patéticos y sentimentales a la Divina Pastora, interrumpiendo en el tránsito por tres veces el canto; y en estas paradas echó tres saetillas uno de los misioneros con aquella gala, gracia y uncion que le es característica, y así quedó concluida la santa mision, aunque al dia siguiente, en medio de los niños que rodeaban los confesionarios, se dejaron ver una porcion de personas mayores que no habian podido verificarlo en los dias anteriores.
    • 1883 Chaulié, D. "Cosas Madrid (I)" [01-11-1883] p. 163 Revista Contemporánea (Madrid) Esp (HD)
      Uno de los actos de las asociaciones religiosas que más llamaba la atención desde tiempos antiguos, era la colecta nocturna que verificaban los hermanos de Nuestra Señora de la Esperanza, vulgarmente llamados de Pecado Mortal. Por lo común pertenecían á clase distinguida, y ya bien entrada la noche se repartían en parejas á demandar por calles y plazas limosna para hacer bien por los que están en pecado mortal, clamando con voz lúgubre y acompasada, cada uno por acera diferente. A veces se paraban á echar lo que llamaban una saetilla, que no era otra cosa sino una cuarteta mística excitando á la penitencia, comenzaba en tono doliente por uno de los hermanos, en términos parecidos: Piensa que te has de morir, Piensa que hay juicio é infierno; á lo que añadía el otro en el mismo compás: Bien y mal, y todo eterno, y que á juicio has de venir.
    • 1893 Anónimo "Visita desierto Palmas" [22-09-1893] La Hormiga de Oro (Barcelona) Esp (HD)
      Hoy este monasterio es noviciado de la Orden. La oracion, el estudio y la penitencia llenan la vida de los religiosos. La imagen de la muerte les rodea por todas partes; en su lecho de duras tablas hay siempre una calavera; otra ocupa el puesto de honor en la mesa frugalísima del refectorio. Todas las noches interrumpen su sueño el chasquido de las tabillas avisadoras y la sentenciosa saetilla; y los miércoles y viernes, cuando las tinieblas envuelven el convento, se oye en un rincón del claustro el crugir de las disciplinas, que acompaña los fúnebres versículos del Miserere.
    • 1901 Collado, D. "Letras" [24-04-1901] La Ilustración Nacional (Madrid) Esp (HD)
      Los Hermanos de la Esperanza, llevados por el celo de la conversión de las almas, salían de noche, pidiendo limosna, hasta hace cincuenta años, con una linterna encendida por las calles y plazas de Madrid, entrando en los patios de las casas, especialmente en la de los barrios excéntricos y de mayor vecindad, donde por lo común hay más uniones ilícitas, y recitaban algunas sentencias (saetillas), que recordaban el estado infeliz del alma en pecado mortal.
    • 1926 Lpz Baeza, A. "Casa Pecado Mortal" [26-05-1926] La Voz (Madrid) Esp (HD)
      Esta misión, a la que debió su origen, es la que cumplía actualmente, pues la otra, la que principalmente dio renombre a la Hermandad, hace muchísimos años que no se ejerce. Consistía en la ronda nocturna, realizada por los Hermanos con el fin de recordar a los pecadores su condición, para lo cual visitaban preferentemente los barrios excéntricos, los más populosos y en los que existía vecindad de conducta equívoca. Frecuentaban los lugares de alegría, por ejemplo, los bailes, junto a los cuales, uno de los hermanos cantaba con triste sonsonete […]. Ponía fin a la saetilla la campanilla con sus fúnebres repiques, y en el silencio de la noche repicaba otra voz.
    • 1956 Navarro Martín, J. F. "Ronda Pecado Mortal" [01-01-1956] p. 194 Archivo Hispalense: Revista Histórica, Literaria y Artística (Sevilla) Esp (HD)
      Una de las cosas más impresionantes de la Ronda del Pecado Mortal era la campanilla que portaban. Antes de comenzar el canto o recitación de las saetillas —este era su exacto nombre—la campanilla con su aire funeral, era ya de por sí impresionante. Considérese que en aquella época las tinieblas más espesas se enseñoreaban de la villa; sólo de trecho en trecho la dudosa luz de algún mugriento farol venía a poner una nota de vida en las calles que, tal vez por eso mismo, lejos de poseer la necesaria iluminación parecían más sombrías una vez atravesado el débil resplandor de los faroles. Y en este cuadro, en medio del silencio de la noche, sentir, de pronto, el tintineo de la campana y, casi a seguidas, el canto agorero de las saetillas, todas ellas intencionadas cuando no pavorosas —como más adelante verá el lector— indudablemente eran motivo suficiente para turbar a cualquiera y más aún a quienes se sentían aludidos, como por voz de su propia conciencia, en la voz de los cantores de la Ronda.
    • 1987 Peñafiel Ramón, A. "Misiones España Antiguo Régimen" p. 1270 Homenaje Juan Torres Fontes, II Esp (BD)
      Regulados igualmente de antemano hasta en sus menores detalles, los actos de penitencia llevaban marcados puntos clave como el detenerse, por ejemplo, en alguna plaza “o sitio bastante ancho y seco”, arrodillándose antes las palabras del Misionero, para hacer “un acto tierno de Contrición, pero muy breve lo que basta para que se compunjan”, con todos los recursos usuales de la época, tales como levantar el Crucifijo, pronunciar lapidarias frases latinas, elevar o disminuir el tono de voz, etc. Pudiendo, además, entonar saetillas que sirvieran para recordar a los asistentes la fealdad y enormidad de sus pecados y la constante amenaza de las llamas eternas. Saetillas que, por otra parte, no serían exclusivas de las Misiones del P. Calatayud.
    • 1999 Burrieza Schz, J. "Misiones Xátiva" [01-01-1999] p. 335 Revista de Historia Moderna (Alicante) Esp (HD)
      Después que el misionero ha proclamado las indulgencias que poseía en sus manos, y de haber convocado al pueblo a los distintos sermones, rosarios callejeros y a los niños para la enseñanza de la doctrina, el jesuita se preocupaba por recordar día a día esta convocatoria a través de sentencias y saetillas.
    • 2010 Carbajal Lpz, D. "Procesiones Orizaba, 1762-1834" [01-01-2010] p. 32 Relaciones: Estudios de Historia y Sociedad (Michoacán) Mx (HD)
      En ese mismo marco deben entenderse otras fiestas religiosas asimismo excepcionales, las misiones apostólicas, de las que ya hemos hecho mención, pero de las que es preciso dar aún mayores detalles. En ellas tenían lugar sobre todo dos tipos de procesiones, las que llamaban a la penitencia en la apertura de la misión, y la triunfal que marcaba su fin. En las primeras, nocturnas generalmente, los misioneros salían por las calles alumbrados con antorchas, haciendo sonar campanillas y cantando versos (saetillas) que llamaban a los fieles a la misión recordándoles los riesgos de morir en pecado. Las procesiones de cierre, en cambio, celebraban la reconciliación de los pueblos con Dios, luego de la confesión y comunión generales, y podían tener por final el establecimiento de una cruz, la “cruz de la misión”, en un lugar elevado del pueblo, a la vista de todos sus habitantes, para recordarles de manera permanente su consagración a Cristo.
    • 2020 Jurado Revaliente, I. Cultura oral España Moderna p. 243 Esp (BD)
      El Padre Pedro Calatayud ideó la función del segundo mandamiento para combatir los juramentos, en la cual se hacían uso de saetillas que animaban a participar activamente a todo el pueblo en la procesión. Este acto se iniciaba una vez que había finalizado el sermón contra los pecados de la lengua. Era presidido por un misionero que portaba un crucifijo acompañado por dos eclesiásticos, que portaban dos hachas. Se utilizaban también cuatro eclesiásticos o cantores de voz gruesa, dos de ellos acompañaban al citado misionero, y otros dos se instalaban entre la gente.
    • 1683 García, F. Vida Diego Lvis Sanvitores p. 121 Esp (BD)
      […] y auiendose tomado á San Miguel por Patron de esta guerra, y dispuesto vn Octauario al Santo Arcangel, salio la primera noche el Acto de Contricion, lleuando el Santo Christo vno de los Generales, assistiendo toda la Milicia, y el mismo Gouernador encubierto. Empeçó el Padre San Vitores á disparar las balas de la Artillería del Arcángel, asi llama a las saetillas, valiendose de las palabras de el Principe de la Milicia Celestial, y diziendo: Quien como Dios para temido? Quien como Dios para amado? Imitauanle los Padres que le acompañaban con grande fervor y zelo, entonando sentencias, y haziendo Actos de Contricion; y mouiose de manera la Ciudad á lagrimas, clamores, y penitencia, que los que antes repugnauan que saliesse vna noche, quissieron saliesse en la misma forma todas las del Octauario.
    • 1743 Torres Villarroel, D. Vida I-IV [1972] Vida Esp (CDH )

      Llegamos a la ermita, y sacando de un arcón un saco viejo, capilla y alpargatas, mandó que lo trocase por mi ropa, lo que hice prontamente, y la guardó en el mismo paraje donde había sacado los atavíos de santero. Me encargó las obligaciones de atizar la lámpara, barrer la ermita y cuidar del borrico; diome un par de desengaños y muchos consejos, los que remató con la saetilla de "haz aquello que quisieras haber hecho cuando mueras", y quedé una fantasma de beato tan propria, que me podía equivocar con el más pajizo padre del yermo. Cobré con su presencia el rubor y la humildad que habían arrojado de mi corazón los malos ejemplos y mis cavilaciones.

    • 1749 Murillo Velarde, P. HFilipinas Compañía Jesús, II p. 318 Fi (BD)
      Llego con la Mision a otro Pueblo, y dixo vn mozo divertido: buenas comedias nos traen los Padres, no aya miedo que cojan alli, que yo no trato aora de morir. Salto el Acto de Contricion, y se cantaron aquellas saetillas: pecador, alerta, alerta, que la muerte esta muy cerca. Confiesa lo que has callado, no amanezcas condenado. Desde luego penetro esta sentencia el corazon, que parecia tan rebelde de aquel hombre, que deshecho en lagrimas siguio la procesion.
    • 1754 Calatayud, P. Missiones y sermones, I p. 143 Esp (BD)
      Esta providencia es utilisima, y muy necesaria: Lo primero, porque venir, y dexar sus labores, se les hace cuesta arriba; y con las sentencias, saetillas, instancias, amenazas, dulces exhortaciones, y la vista del Señor por las calles, se estimulan, se animan, y aunque con dolor de su apetito, y natural, anteponiendo el negocio de su alma, salen de casa, y van a la Mission.
    • 1786 Sempere Guarinos, J. Ensayo biblioteca española, III p. 211 Esp (BD)
      Tambien reprende una costumbre que ya en el siglo XVI. la habia censurado Alonso Garcia Matamoros (I). No aprobamos (dice) el sacar calaveras, condenados ni punturas horrorosas, ni aterrar demasiado á los oyentes: es cierto que los rudos y muy pecadores suelen despertar de su letargo con la consideracion de los novisimos; y es la mas saludable memoria, según el Espíritu Santo, mas los sollozos extremados, las voces lastimeras, las bofetadas, y otras acciones desmedidas, no son propias de la gravedad del púlpito: ni es conversion permanente, si no lágrimas pasageras, de que despues se burla, como de saetillas, penitencias irregulares, que no practicaron los Santos Padres. El entendimiento es el que ha de convencer; y si esto no se logra, poco sirven los lamentos.
    • 1788 Anónimo Trad Regla primitiva religiosos descalzos p. 120 Esp (BD)
      En tiempo de silencio solo se tratará en la celda del Prior aquello que de ningún modo pueda diferirse; y guardese la loable costumbre de la Religion, de que precediendo el toque de las tablillas se cante alguna sentencia, ó sea saetilla propia para la meditacion. A los transgresores del silencio se les dará una disciplina.
    • 1792 Anónimo Ocupaciones Santa Quaresma p. 260 Esp (BD)
      Saetillas de desengaño que pueden arrojarse concluido el sermon de cada uno de los asuntos de Mision, al tiempo en que van los oyentes á salir de la iglesia.
    • 1803 RAE DRAE 4.ª ed. (NTLLE)
      Saetilla. Lo mismo que saeta por la coplilla del misionero.
    • 1820 Anónimo "Articulo comunicado Diario Madrid" [24-08-1820] Diario de Madrid (Madrid) Esp (HD)
      No siendo, pues, suficiente para soportar tantos y tan considerables gastos las rentas aplicadas á dicho objeto, pues apenas dan éstas tres mil reales, al año, no puede prescindirse de mover la actividad, amor y celo de sus individuos, para que con las limosnas que recogen en sus ejercicios diarios, coadyuven á llenar todas sus atenciones en lo posible. Asi lo practican en efecto. Se desentienden de la fatiga, cansancio y desvelo que cuesta la demanda. Sufren los insultos de varias personas a quienes hiere, no la voz del demandante, sino la verdad que les asesta la endecha, plegaria o saetilla que profieren.
    • 1845 Anónimo "Noticias Reino. Castilla Vieja" [22-03-1845] El Católico (Madrid) Esp (HD)
      Diré á vd. ahora lo que he observado durante la mision: en primer lugar se notaba una atencion desusada; ni aun se percibia el respiro de una sola persona: aquel respetable Crucifijo que estaba fijo en el mismo púlpito con dos belas de á libra á sus lado; aquel toque de la campanilla que por cuatro ó cinco veces sonaba durante los sermones; aquellas saetillas que seguían á la señal de la campanilla, cantadas á tres voces con el violín; todo esto, digo, que observábamos, nos causaba un pavor y silencio que nos animaba y sorprendía. Los asuntos de los sermones han sido los mas a propósito. —Sobre la misericordia de Dios. —Sobre la obligacion de hacer penitencia […].
    • 1863 Anónimo "Sevilla 6 octubre" [10-10-1863] La Esperanza (Madrid) Esp (HD)
      Concluido el sermon se cantó el Te Deum con el Señor espuesto, y dada la bendición y hecha la reserva, se ordenó la procesion, cantando los versos tan devotos como patéticos y sentimentales a la Divina Pastora, interrumpiendo en el tránsito por tres veces el canto; y en estas paradas echó tres saetillas uno de los misioneros con aquella gala, gracia y uncion que le es característica, y así quedó concluida la santa mision, aunque al dia siguiente, en medio de los niños que rodeaban los confesionarios, se dejaron ver una porcion de personas mayores que no habian podido verificarlo en los dias anteriores.
    • 1883 Chaulié, D. "Cosas Madrid (I)" [01-11-1883] p. 163 Revista Contemporánea (Madrid) Esp (HD)
      Uno de los actos de las asociaciones religiosas que más llamaba la atención desde tiempos antiguos, era la colecta nocturna que verificaban los hermanos de Nuestra Señora de la Esperanza, vulgarmente llamados de Pecado Mortal. Por lo común pertenecían á clase distinguida, y ya bien entrada la noche se repartían en parejas á demandar por calles y plazas limosna para hacer bien por los que están en pecado mortal, clamando con voz lúgubre y acompasada, cada uno por acera diferente. A veces se paraban á echar lo que llamaban una saetilla, que no era otra cosa sino una cuarteta mística excitando á la penitencia, comenzaba en tono doliente por uno de los hermanos, en términos parecidos: Piensa que te has de morir, Piensa que hay juicio é infierno; á lo que añadía el otro en el mismo compás: Bien y mal, y todo eterno, y que á juicio has de venir.
    • 1893 Anónimo "Visita desierto Palmas" [22-09-1893] La Hormiga de Oro (Barcelona) Esp (HD)
      Hoy este monasterio es noviciado de la Orden. La oracion, el estudio y la penitencia llenan la vida de los religiosos. La imagen de la muerte les rodea por todas partes; en su lecho de duras tablas hay siempre una calavera; otra ocupa el puesto de honor en la mesa frugalísima del refectorio. Todas las noches interrumpen su sueño el chasquido de las tabillas avisadoras y la sentenciosa saetilla; y los miércoles y viernes, cuando las tinieblas envuelven el convento, se oye en un rincón del claustro el crugir de las disciplinas, que acompaña los fúnebres versículos del Miserere.
    • 1901 Collado, D. "Letras" [24-04-1901] La Ilustración Nacional (Madrid) Esp (HD)
      Los Hermanos de la Esperanza, llevados por el celo de la conversión de las almas, salían de noche, pidiendo limosna, hasta hace cincuenta años, con una linterna encendida por las calles y plazas de Madrid, entrando en los patios de las casas, especialmente en la de los barrios excéntricos y de mayor vecindad, donde por lo común hay más uniones ilícitas, y recitaban algunas sentencias (saetillas), que recordaban el estado infeliz del alma en pecado mortal.
    • 1926 Lpz Baeza, A. "Casa Pecado Mortal" [26-05-1926] La Voz (Madrid) Esp (HD)
      Esta misión, a la que debió su origen, es la que cumplía actualmente, pues la otra, la que principalmente dio renombre a la Hermandad, hace muchísimos años que no se ejerce. Consistía en la ronda nocturna, realizada por los Hermanos con el fin de recordar a los pecadores su condición, para lo cual visitaban preferentemente los barrios excéntricos, los más populosos y en los que existía vecindad de conducta equívoca. Frecuentaban los lugares de alegría, por ejemplo, los bailes, junto a los cuales, uno de los hermanos cantaba con triste sonsonete […]. Ponía fin a la saetilla la campanilla con sus fúnebres repiques, y en el silencio de la noche repicaba otra voz.
    • 1956 Navarro Martín, J. F. "Ronda Pecado Mortal" [01-01-1956] p. 194 Archivo Hispalense: Revista Histórica, Literaria y Artística (Sevilla) Esp (HD)
      Una de las cosas más impresionantes de la Ronda del Pecado Mortal era la campanilla que portaban. Antes de comenzar el canto o recitación de las saetillas —este era su exacto nombre—la campanilla con su aire funeral, era ya de por sí impresionante. Considérese que en aquella época las tinieblas más espesas se enseñoreaban de la villa; sólo de trecho en trecho la dudosa luz de algún mugriento farol venía a poner una nota de vida en las calles que, tal vez por eso mismo, lejos de poseer la necesaria iluminación parecían más sombrías una vez atravesado el débil resplandor de los faroles. Y en este cuadro, en medio del silencio de la noche, sentir, de pronto, el tintineo de la campana y, casi a seguidas, el canto agorero de las saetillas, todas ellas intencionadas cuando no pavorosas —como más adelante verá el lector— indudablemente eran motivo suficiente para turbar a cualquiera y más aún a quienes se sentían aludidos, como por voz de su propia conciencia, en la voz de los cantores de la Ronda.
    • 1987 Peñafiel Ramón, A. "Misiones España Antiguo Régimen" p. 1270 Homenaje Juan Torres Fontes, II Esp (BD)
      Regulados igualmente de antemano hasta en sus menores detalles, los actos de penitencia llevaban marcados puntos clave como el detenerse, por ejemplo, en alguna plaza “o sitio bastante ancho y seco”, arrodillándose antes las palabras del Misionero, para hacer “un acto tierno de Contrición, pero muy breve lo que basta para que se compunjan”, con todos los recursos usuales de la época, tales como levantar el Crucifijo, pronunciar lapidarias frases latinas, elevar o disminuir el tono de voz, etc. Pudiendo, además, entonar saetillas que sirvieran para recordar a los asistentes la fealdad y enormidad de sus pecados y la constante amenaza de las llamas eternas. Saetillas que, por otra parte, no serían exclusivas de las Misiones del P. Calatayud.
    • 1999 Burrieza Schz, J. "Misiones Xátiva" [01-01-1999] p. 335 Revista de Historia Moderna (Alicante) Esp (HD)
      Después que el misionero ha proclamado las indulgencias que poseía en sus manos, y de haber convocado al pueblo a los distintos sermones, rosarios callejeros y a los niños para la enseñanza de la doctrina, el jesuita se preocupaba por recordar día a día esta convocatoria a través de sentencias y saetillas.
    • 2010 Carbajal Lpz, D. "Procesiones Orizaba, 1762-1834" [01-01-2010] p. 32 Relaciones: Estudios de Historia y Sociedad (Michoacán) Mx (HD)
      En ese mismo marco deben entenderse otras fiestas religiosas asimismo excepcionales, las misiones apostólicas, de las que ya hemos hecho mención, pero de las que es preciso dar aún mayores detalles. En ellas tenían lugar sobre todo dos tipos de procesiones, las que llamaban a la penitencia en la apertura de la misión, y la triunfal que marcaba su fin. En las primeras, nocturnas generalmente, los misioneros salían por las calles alumbrados con antorchas, haciendo sonar campanillas y cantando versos (saetillas) que llamaban a los fieles a la misión recordándoles los riesgos de morir en pecado. Las procesiones de cierre, en cambio, celebraban la reconciliación de los pueblos con Dios, luego de la confesión y comunión generales, y podían tener por final el establecimiento de una cruz, la “cruz de la misión”, en un lugar elevado del pueblo, a la vista de todos sus habitantes, para recordarles de manera permanente su consagración a Cristo.
    • 2020 Jurado Revaliente, I. Cultura oral España Moderna p. 243 Esp (BD)
      El Padre Pedro Calatayud ideó la función del segundo mandamiento para combatir los juramentos, en la cual se hacían uso de saetillas que animaban a participar activamente a todo el pueblo en la procesión. Este acto se iniciaba una vez que había finalizado el sermón contra los pecados de la lengua. Era presidido por un misionero que portaba un crucifijo acompañado por dos eclesiásticos, que portaban dos hachas. Se utilizaban también cuatro eclesiásticos o cantores de voz gruesa, dos de ellos acompañaban al citado misionero, y otros dos se instalaban entre la gente.
  7. Acepción en desuso
  8. s. f. Gu Planta herbácea perjudicial para el ganado que crece en los valles de Guatemala.
    docs. (1690-1883) 2 ejemplos:
    • 1690 Fuentes Guzmán, F. A. HGuatemala [1882-1883] II, 123 Gu (CDH )
      Pero volviendo la consideración y memoria á lo tocante y perteneciente á lo recreable deste Valle de Chimaltenango, es de advertir que todo el cuerpo de su hermosa y agradable circunferencia, se compone de una llanura siempre vestida y poblada de abundantes y jugosos pastos, porque en ella se apasta el ganado (de cuya crianza carece este país) cuyo, temperamento y pastaje fuera maravillosamente adecuado para las crianzas de menor ganado, por ser la campiña y territorio sumamente limpio y libre de nocivas hierbas, como son la saetilla y la hierba mala; que es una planta que crece y se levanta á la estatura y porte de una higuera: sus hojas son redondas y anchas y de verdor desmayado y pálido, y todo el pie dellas de color funesta y oscuramente rojo.
    • 1883 Zaragoza Cucala, J. Voc HGuatemala, Fuentes Guzmán, II (FG)
      Saetilla, zaetilla, págs. 36, 126, II.— Hierba muy común y aun perjudicial al ganado en los valles de Guatemala, menos en el de Chimaltenango.
  9. s. f. Expresión de crítica, reprobación o burla mordaz [contra alguien o algo].
    docs. (1814-1926) 13 ejemplos:
    • 1814 Anónimo "Viva Fernando" [05-04-1814] El Procurador General de la Nación y del Rey (Cádiz) Esp (HD)
      […] y como a Luis XIV se le pedia por los Constituyentes la sancion ó aprobacion de todos sus artículos, ¿qué extraño sería que Fernando equivocadamente pensara que también á S. M. se le exigiria antes de jurada, y que por lo mismo el buen Rey anticipara para nuestro consuelo la promesa de su aprobacion? Pero el Fiscal ó acusador del Rey insiste preguntando: “¿con que la jurada y querida Constitucion desaparecerá para siempre, si el Rey no la aprueba?” ¡Que saetillas! ¡qué preguntas tan ominosas! Señor Abeja: si nuestra Constitucion no es mas que nuestras antiguas leyes fundamentales […].
    • 1926 Lpz Goldaras, J. "Guante blanco" [18-10-1926] Diario de la Marina (La Habana) Esp (HD)
      La amistad que siempre nos ha unido, las buenas relaciones que mantenemos, el concepto en que yo le tengo como literato, como periodista y como caballero, alejan toda sospecha de hostilidad. Veo en su cortés dúplica, que pasó por alto las saetillas que, según cree, le dirigí saetillas que, además de considerarlas usted romas, puedo declararle yo que no han sido tales saetillas más que en su imaginación. Me agrada mucho que podamos continuar, con toda seriedad, eliminando todas las bromas, la discusión que, en realidad, tampoco es discusión porque —según ustedes con sobrada razón— dice en casi todo estamos de acuerdo.
    • 1814 Anónimo "Viva Fernando" [05-04-1814] El Procurador General de la Nación y del Rey (Cádiz) Esp (HD)
      […] y como a Luis XIV se le pedia por los Constituyentes la sancion ó aprobacion de todos sus artículos, ¿qué extraño sería que Fernando equivocadamente pensara que también á S. M. se le exigiria antes de jurada, y que por lo mismo el buen Rey anticipara para nuestro consuelo la promesa de su aprobacion? Pero el Fiscal ó acusador del Rey insiste preguntando: “¿con que la jurada y querida Constitucion desaparecerá para siempre, si el Rey no la aprueba?” ¡Que saetillas! ¡qué preguntas tan ominosas! Señor Abeja: si nuestra Constitucion no es mas que nuestras antiguas leyes fundamentales […].
    • 1834 Anónimo "Real decreto" [22-05-1834] Diario del Comercio (Madrid) Esp (HD)
      Un periódico que nadie lee por la razón potísima de que no haciendo mas que copiar á los demas sin poner de su cosecha cosa que merezca la pena, nadie quiere pagar su dinero dos veces para leer lo que ya sabe, nos interpreta á su modo para combatirnos. Si el objeto de este papel es hacerse conocer por medio de nuestro periódico y nos ha disparado esta saetilla para que le citemos, se ha llevado gran chasco. El silencio es la expresión más significativa del desprecio.
    • 1860 Olivan, A. "Reino. Madrid 6 noviembre 1860" [06-11-1860] El Reino: Diario de la Tarde (Madrid) Esp (HD)
      Despues de esto, los gacetilleros de La Iberia harán lo que gusten respecto á apagar o continuar sus fuegos. Gracias á Dios he sido periodista en mi juventud, y aún se me acuerda algo de apreciar las fuerzas y las posiciones. Doliérame y escociérame mucho el haber caido en materias científicas bajo la férula de Newton ó de Laplace ó ser en cualquier ocasion blanco de las saetillas y epígramas de Quevedo ó del Padre Isla.
    • 1887 Anónimo (Un labrador) "Cartas rural" [15-12-1887] La Iberia (Madrid) Esp (HD)
      Por la tarde el congreso se reune en el ejido, alli donde aventamos los que no tenemos era propia, los cuatro puñados de granos que nos rinde la añada. A dicha hora y en dicho sitio, como ya se ha desvanecido, con perdón lo diga, la influencia de la misa y de la plática del vicario, y por otra parte ha comido y bebido cada cual en su mesa lo poco ó lo mucho que aquel día ha tocado, las sesiones de la informacion se hacen más acaloradas y en ellas acostumbra dispararse alguna saetilla.
    • 1888 Pereda, J. M. Montálvez [1888] 361 Esp (CDH )

      Muchas veces estuvo á punto de hablar con ella de estas cosas; pero siempre había concluído por considerarlo fuera de sazón todavía. Por eso ni su padre ni su madre estaban al tanto de lo que pasaba. Sospechaban que había algo, porque Angel era muy otrode lo que fué, por el desarreglo de sus horas, por sus arrobamientos y preocupaciones y hasta por el modo de vestir; pero nada más. Echábanle saetillas bien intencionadas en la mesa y en los ratitos de conversación que había á menudo entre los tres; pero ¡á buena parte iban con indirectas! ¿No le veían risueño, no le veían gozoso y no estaban siempre hurgándole para que saliera en busca de su media naranja? Pues si de estar buscándola ya se trataba, como ellos iban sospechando, y le veían lucido, sano y contento, ¿qué más necesitaban saber por de pronto? Ya se andaría lo que faltaba por andar; ya les daría la sorpresa de las sorpresas cuando fuera la hora de dársela...

    • 1901 Anónimo (Un Sacerdote graduado) "Cosas inexplicables" [14-12-1901] La Libertad (Tortosa) Esp (HD)
      Hay sabiondo improvisado, que no ha abierto más libros que el El tratado de la cria del carnero ó El arte de cocina, que se atreve á criticar y censurar los argumentos de tal, y la disertación de cual, y la competencia de fulano, y la justicia de zutano. Pero lo más chusco del caso es que no falta periódico liberal (apenas había necesidad de dar a conocer la filiación) que se atreva á echar su cuarto, y aun cuartos, a espadas emprendiéndolas contra el tribunal, injuriando con reticencias al dignísimo Prelado y poniéndose en ridículo ante las personas sensatas. Aunque las ridículas saetillas son anónimas, como que no consideramos a ningún Sacerdote de la ciudad capaz de faltar tan descaradamente á su deber escribiendo en tal sentido en un periódico liberal, como que conocemos la sensatez y la filiación política de los únicos seglares de Tortosa que podrían ocuparse en este asunto sabiendo lo que se traen entre manos y como que conocemos los puntos teológicos y lingüísticos que calza cada uno de los inspiradores.
    • 1907 Anónimo "El Imparcial como siempre" [06-08-1907] La Voz de México (Ciudad de México) Mx (HD)
      Conforme a las teorías liberales los gobiernos establecidos bajo ese sistema están obligados á tolerar y respetar todas las creencias religiosas. ¿Cómo debía obrar, respecto de esto, un periódico ministerial ó mejor dicho semioficial? A las claras se ve que su principal deber sería no atacarlas. ¿Cumple “El Imparcial” con este deber? Casi no hay día en que tanto en los artículos, como en los reportazgos deje de lanzar por lo menos alguna saetilla al catolicismo y, en cambio, cuando se trata del protestantismo ó de la secta masónica no le falta una frase de elogio y encomia á sus ministros ó socios mientras descarga sus ataques en contra del clero católico.
    • 1909 Pz Galdós, B. Caballero encantado [1977] Esp (CDH )

      Y ella, con asombro y risa:

      — ¿Qué estás diciendo?

      — Y él:

      — Si me niegas que eres americana, no he dicho nada.

      Empleando de nuevo la burla campesina, la hermosa hembra declaró que no podían seguir juntos si él no ponía freno a sus dislates, y terminó con esta saetilla:

      — Explícame, hombre de Dios, cómo puede ser americana la que ha nacido, como yo, en Matalebreras, lugar a dos leguas de aquí, camino de Soria.

      — ¿Qué nacido puede asegurar el lugar de su nacimiento? En cuanto al nombre, si el mundo engañado te conoce por Pascuala, para mí, desengañado, Cintia eres y Cintia te llamaré.

      — No es feo nombre. Yo he notado que suelen ser bonitas las cosas falsas. ¿Y a ti cómo debo llamarte?

      — Mientras estemos en este destierro expiatorio, llámame Gil.

    • 1924 Graciano Mtz, P. "Santa Teresa Jesús" [01-03-1924] España y América (Madrid) Esp (HD)
      Todavía no he dicho nada de aquel su humorismo encantador que se le escapaba, tan natural como el aliento, de los labios y d e la pluma, y que es para mí uno de los arreos teresianos que hacen a la Virgen abulense más bella y enamoradora. No desperdiciaba ocasión oportuna para disparar sus inocentes saetillas humorísticas que, de frente o de soslayo, daban siempre en el hito.
    • 1926 Lpz Goldaras, J. "Guante blanco" [18-10-1926] Diario de la Marina (La Habana) Esp (HD)
      La amistad que siempre nos ha unido, las buenas relaciones que mantenemos, el concepto en que yo le tengo como literato, como periodista y como caballero, alejan toda sospecha de hostilidad. Veo en su cortés dúplica, que pasó por alto las saetillas que, según cree, le dirigí saetillas que, además de considerarlas usted romas, puedo declararle yo que no han sido tales saetillas más que en su imaginación. Me agrada mucho que podamos continuar, con toda seriedad, eliminando todas las bromas, la discusión que, en realidad, tampoco es discusión porque —según ustedes con sobrada razón— dice en casi todo estamos de acuerdo.
    • 1814 Anónimo "Viva Fernando" [05-04-1814] El Procurador General de la Nación y del Rey (Cádiz) Esp (HD)
      […] y como a Luis XIV se le pedia por los Constituyentes la sancion ó aprobacion de todos sus artículos, ¿qué extraño sería que Fernando equivocadamente pensara que también á S. M. se le exigiria antes de jurada, y que por lo mismo el buen Rey anticipara para nuestro consuelo la promesa de su aprobacion? Pero el Fiscal ó acusador del Rey insiste preguntando: “¿con que la jurada y querida Constitucion desaparecerá para siempre, si el Rey no la aprueba?” ¡Que saetillas! ¡qué preguntas tan ominosas! Señor Abeja: si nuestra Constitucion no es mas que nuestras antiguas leyes fundamentales […].
    • 1834 Anónimo "Real decreto" [22-05-1834] Diario del Comercio (Madrid) Esp (HD)
      Un periódico que nadie lee por la razón potísima de que no haciendo mas que copiar á los demas sin poner de su cosecha cosa que merezca la pena, nadie quiere pagar su dinero dos veces para leer lo que ya sabe, nos interpreta á su modo para combatirnos. Si el objeto de este papel es hacerse conocer por medio de nuestro periódico y nos ha disparado esta saetilla para que le citemos, se ha llevado gran chasco. El silencio es la expresión más significativa del desprecio.
    • 1836 Larra, M. J. Carta a P. Pascual Oliver [2000] Fígaro Esp (CDH )
      Con respecto a la voz «temporal», no quise criticar su uso, sino que, como usted dice muy bien, «cediendo a la pasión que me domina», traté de jugar del vocablo para disparar al redactor de la real orden una saetilla más, no sospechando que fuese usted; pues a haberlo sabido, mucho me hubiera guardado de hacer tal cosa, y de «criticarlo» a usted «a toda costa», como suelo, cediendo a aquella maldita pasión que me domina, y que ha de ser, por fin, mi perdición.
    • 1839 Segovia Izquierdo, A. M. (El estudiante) "Sin epigrafe" [06-12-1839] El Piloto (Madrid) Esp (HD)
      Cuartamente, quiero y debo darme por entendido de una saetilla que disimuladamente, y así como quien no quiere la cosa, me ha disparado el susodicho Eco, tirando á herir el bulto debajo de esta mi pobre y raida sotana estudiantil. Quinta y últimamente, estoy en la obligacion de no fastidiar á los electores ni ahuyentar á los apasionados del PILOTO, forzándolos a leer polémicas pesadas, disputas insulsas, personalidades nada interesantes, y tiquis-miquis chismográficos.
    • 1860 Olivan, A. "Reino. Madrid 6 noviembre 1860" [06-11-1860] El Reino: Diario de la Tarde (Madrid) Esp (HD)
      Despues de esto, los gacetilleros de La Iberia harán lo que gusten respecto á apagar o continuar sus fuegos. Gracias á Dios he sido periodista en mi juventud, y aún se me acuerda algo de apreciar las fuerzas y las posiciones. Doliérame y escociérame mucho el haber caido en materias científicas bajo la férula de Newton ó de Laplace ó ser en cualquier ocasion blanco de las saetillas y epígramas de Quevedo ó del Padre Isla.
    • 1887 Anónimo (Un labrador) "Cartas rural" [15-12-1887] La Iberia (Madrid) Esp (HD)
      Por la tarde el congreso se reune en el ejido, alli donde aventamos los que no tenemos era propia, los cuatro puñados de granos que nos rinde la añada. A dicha hora y en dicho sitio, como ya se ha desvanecido, con perdón lo diga, la influencia de la misa y de la plática del vicario, y por otra parte ha comido y bebido cada cual en su mesa lo poco ó lo mucho que aquel día ha tocado, las sesiones de la informacion se hacen más acaloradas y en ellas acostumbra dispararse alguna saetilla.
    • 1888 Pereda, J. M. Montálvez [1888] 361 Esp (CDH )

      Muchas veces estuvo á punto de hablar con ella de estas cosas; pero siempre había concluído por considerarlo fuera de sazón todavía. Por eso ni su padre ni su madre estaban al tanto de lo que pasaba. Sospechaban que había algo, porque Angel era muy otrode lo que fué, por el desarreglo de sus horas, por sus arrobamientos y preocupaciones y hasta por el modo de vestir; pero nada más. Echábanle saetillas bien intencionadas en la mesa y en los ratitos de conversación que había á menudo entre los tres; pero ¡á buena parte iban con indirectas! ¿No le veían risueño, no le veían gozoso y no estaban siempre hurgándole para que saliera en busca de su media naranja? Pues si de estar buscándola ya se trataba, como ellos iban sospechando, y le veían lucido, sano y contento, ¿qué más necesitaban saber por de pronto? Ya se andaría lo que faltaba por andar; ya les daría la sorpresa de las sorpresas cuando fuera la hora de dársela...

    • 1889 Anónimo "Escobadas y escobazos" [29-07-1889] La Escoba (Madrid) Esp (HD)
      Tengo que ocuparme otra vez del diario de la plaza de la Almudena. ¿A quién dirán ustedes que tiene ahora en estudio? ¿Al gobernador de la provincia? ¿Al municipio de Madrid? ¿A los matuteros… que han introducido en la coronada villa 30.000 latas de petróleo sin pagar derechos de consumos? No, señor; al Banco de España. Estos días le ha dado por dirigirle alguna que otra saetilla… Y no es sin razón. Todo lo contrario. Pero, vamos al decir, que si el Banco quisiera… ¡Oh! Si el Banco quisiera le haría enmudecer. Y El Libaral se quedaría… con su razón. Y el Banco, con sus privilegios. Y… tutti contenti.
    • 1901 Anónimo (Un Sacerdote graduado) "Cosas inexplicables" [14-12-1901] La Libertad (Tortosa) Esp (HD)
      Hay sabiondo improvisado, que no ha abierto más libros que el El tratado de la cria del carnero ó El arte de cocina, que se atreve á criticar y censurar los argumentos de tal, y la disertación de cual, y la competencia de fulano, y la justicia de zutano. Pero lo más chusco del caso es que no falta periódico liberal (apenas había necesidad de dar a conocer la filiación) que se atreva á echar su cuarto, y aun cuartos, a espadas emprendiéndolas contra el tribunal, injuriando con reticencias al dignísimo Prelado y poniéndose en ridículo ante las personas sensatas. Aunque las ridículas saetillas son anónimas, como que no consideramos a ningún Sacerdote de la ciudad capaz de faltar tan descaradamente á su deber escribiendo en tal sentido en un periódico liberal, como que conocemos la sensatez y la filiación política de los únicos seglares de Tortosa que podrían ocuparse en este asunto sabiendo lo que se traen entre manos y como que conocemos los puntos teológicos y lingüísticos que calza cada uno de los inspiradores.
    • 1907 Anónimo "El Imparcial como siempre" [06-08-1907] La Voz de México (Ciudad de México) Mx (HD)
      Conforme a las teorías liberales los gobiernos establecidos bajo ese sistema están obligados á tolerar y respetar todas las creencias religiosas. ¿Cómo debía obrar, respecto de esto, un periódico ministerial ó mejor dicho semioficial? A las claras se ve que su principal deber sería no atacarlas. ¿Cumple “El Imparcial” con este deber? Casi no hay día en que tanto en los artículos, como en los reportazgos deje de lanzar por lo menos alguna saetilla al catolicismo y, en cambio, cuando se trata del protestantismo ó de la secta masónica no le falta una frase de elogio y encomia á sus ministros ó socios mientras descarga sus ataques en contra del clero católico.
    • 1909 Pz Galdós, B. Caballero encantado [1977] Esp (CDH )

      Y ella, con asombro y risa:

      — ¿Qué estás diciendo?

      — Y él:

      — Si me niegas que eres americana, no he dicho nada.

      Empleando de nuevo la burla campesina, la hermosa hembra declaró que no podían seguir juntos si él no ponía freno a sus dislates, y terminó con esta saetilla:

      — Explícame, hombre de Dios, cómo puede ser americana la que ha nacido, como yo, en Matalebreras, lugar a dos leguas de aquí, camino de Soria.

      — ¿Qué nacido puede asegurar el lugar de su nacimiento? En cuanto al nombre, si el mundo engañado te conoce por Pascuala, para mí, desengañado, Cintia eres y Cintia te llamaré.

      — No es feo nombre. Yo he notado que suelen ser bonitas las cosas falsas. ¿Y a ti cómo debo llamarte?

      — Mientras estemos en este destierro expiatorio, llámame Gil.

    • 1924 Graciano Mtz, P. "Santa Teresa Jesús" [01-03-1924] España y América (Madrid) Esp (HD)
      Todavía no he dicho nada de aquel su humorismo encantador que se le escapaba, tan natural como el aliento, de los labios y d e la pluma, y que es para mí uno de los arreos teresianos que hacen a la Virgen abulense más bella y enamoradora. No desperdiciaba ocasión oportuna para disparar sus inocentes saetillas humorísticas que, de frente o de soslayo, daban siempre en el hito.
    • 1926 Lpz Goldaras, J. "Guante blanco" [18-10-1926] Diario de la Marina (La Habana) Esp (HD)
      La amistad que siempre nos ha unido, las buenas relaciones que mantenemos, el concepto en que yo le tengo como literato, como periodista y como caballero, alejan toda sospecha de hostilidad. Veo en su cortés dúplica, que pasó por alto las saetillas que, según cree, le dirigí saetillas que, además de considerarlas usted romas, puedo declararle yo que no han sido tales saetillas más que en su imaginación. Me agrada mucho que podamos continuar, con toda seriedad, eliminando todas las bromas, la discusión que, en realidad, tampoco es discusión porque —según ustedes con sobrada razón— dice en casi todo estamos de acuerdo.
      Acepción en desuso
    1. s. En ocasiones, con el modificador envenenada.
      docs. (1886-1887) 2 ejemplos:
      • 1886 Anónimo "Ateneo" [01-04-1886] El Serpis (Alcoy) Esp (HD)
        Resultó a veces algo tildado de amaneramiento y afectación en el estilo, pero sobremanera fué en casi todo su discurso fácil y brillante. Habló de la desamortización civil y eclesiástica, é hizo apreciaciones acertadas acerca de este hecho, luego pasó a ocuparse de la ley agraria. Dijo lo que tantos críticos y estadistas han dicho y empobreció la conferencia que pareció ser no más que un pretexto para disparar desde la tribuna saetilla envenenada, al decir que era necesario librar la política de aventureros. ¿Qué sería entonces de la mayor parte de los conservadores? Aventura y no muy digna del Sr. Silvela que se precia de discreto y de cortés, corrió anoche a aprovechar la tribuna del Ateneo para hacer más o menos veladamente alusiones políticas.
      • 1887 Anónimo (Q. B. S. M.) "Otra carta" [18-09-1887] La República (Madrid) Esp (HD)
        Hablamos, no para devolverles golpe por golpe, como podíamos haberlo hecho, sino para defender cínicamente nuestra dignidad política y la honra de todos nuestros correligionarios injustamente ultrajada: pues todavía les parece mucho. Publican diariamente los órganos zorrillistas las cartas de los federales (así se llaman ellos) que reniegan de sus principios, ofreciendo su incondicional apoyo al Sr. Ruiz Zorrilla y dirigiendo de paso alguna que otra saetilla envenenada al Sr. Pi y Margall: y esto es lícito.
  10. Acepción en desuso
  11. s. f. Taurom. Palo delgado, armado con una punta de hierro en uno de sus extremos, que los banderilleros clavan de dos en dos en el lomo del toro.
    docs. (1831-1878) 3 ejemplos:
    • 1831 Mtz Rueda, M. Corridas toros p. 15 Esp (BD)
      Pero, ¿quiénes son aquellos majos de calzon corto y de chaqueta, cubiertos de alamares de oro y plata, ancha patilla, pelo escarolado, que saltan de gozo á la leve señal que se les ha hecho? Son los banderilleros Legaña, Capita, el Curro, Perico no te veas, y otros más que ansiosos de mostrar su destreza, corren en todas direcciones á encontrarse con el toro: búscanle por el frente, por los lados, y hasta por la trasera; revuélvese para defenderla, cuando dos saetillas le advierten dolorosamente que el arte se burla de la fuerza. Repítense las suertes, las corridas, los engaños: todos se disputan la honra de desafiar los riesgos…
    • 1845 Anónimo "Toros" [18-06-1845] El Tiempo (Madrid) Esp (HD)
      Desde este punto la fiera sirvió de escarnio y jigote á la lid de saetillas: siete llevó como gozques. Y el garboso matador, á quien Chiclana dio nombre, dos pinchazos en los medios y un mete y saca tiróle, ni malos para silbidos, ni buenos para loores. Este sí que es torito de gaudeamos, moralejo, celoso, boyante y claro: por esto, niñas, he de cantarle en tono de seguidillas. Dos docenas de varas, que es cuenta justa, le arrimaron los picas en la cogulla, porque estos bravos con aquel que recibe no son tacaños.
    • 1878 Santa Coloma, J. Fiestas reales toros [1878] Esp (CDH )
      El torete, en banderillas, tomó los medios y acudió á los cites de los chicos «Joselito» y «Culebra», los cuales le hicieron saltar y brincar del efecto que le causaron el par y medio de saetillas que le clavó el primero llegando hasta la cara del toro, y uno el segundo cuarteando en corto. Cuando tocaron á matar el torete, pues que no podia dársele otro nombre por la edad y libras, se fué á los tercios buscando la querencia del piso más húmedo de la plaza, para defenderse del enemigo, atendido á las pocas facultades que tenia en las piernas.
  12. s. f. Cu Bot. Planta herbácea de la familia de las gramíneas con las vainas en forma de saeta que sirve de pasto para el ganado.
    docs. (1835-1997) 8 ejemplos:
    • 1835 Herrera, D. Agrimensura Isla Cuba p. 10 Cu (BD)
      Sabana (I): terreno por lo regular liano, poco fértil, que nunca fue montuoso, cubierto de saetilla y espartillo, con matorrales y peralejos.
    • 1997 Catasús Guerra, L. Gramíneas Cuba, I p. 46 Cu (BD)
      Aristida L. […] Hermafroditas, anuales o perennes, raramente estoloníferas. Culmos medulares, simples o ramificados. Hojas concentradas en la base o dísticas a lo largo del culmo; vainas iguales, más largas o más cortas que los entrenudos; limbos lineares, estrechos, planos, involutos, convolutos o plegados. Inflorescencia terminal en panícula abierta, contraída o espiciforme. Espículas pediceladas, lateralmente comprimidas, articuladas oblicuamente sobre las glumas, con un solo flósculo. Gluma s comúnmente uninervias, en ocasiones la primer a gluma es más larga que la segunda. Lema convoluto, cilindrico, con callo agudo y piloso, a veces con una columna estéril, recta o torcida, con tres aristas (a veces las laterales nulas o reducidas). Estambres tres, a veces uno […]. ETNOBOTÁNICA. Son conocidas como espartillo o saetilla. Las especies cubanas son inocuas, pueden considerarse pastos mediocres. Su arribo, o en incremento de sus poblaciones, indica un mal manejo de la tierra.
    • 1835 Herrera, D. Agrimensura Isla Cuba p. 10 Cu (BD)
      Sabana (I): terreno por lo regular liano, poco fértil, que nunca fue montuoso, cubierto de saetilla y espartillo, con matorrales y peralejos.
    • 1836 Real Sociedad Patriótica Habana Memorias Real Soc. Patriótica La Habana p. 217 Cu (BD)
      Zaetilla. —Sale en tiempos de agua, la come el mismo ganado, a quien no agrada mucho, lo mantiene; pero lo enflaquece.
    • 1841 Anónimo Memorias Habana, XII p. 182 Cu (BD)
      Si las reses no son grandes es por lo insustancioso de los pastos, que son en general juncosos, como espartillo, zaetilla, etc. Esta última planta causa mucho daño al ganado vacuno y mular, pues sus semillas son unas zaetillas delgadas y duras de que toma el nombre que tiene; estas se introducen en los ojos de los animales referidos, y no salen si no se las sacan; y si hay descuido en esto ciegan ó entuertan, como sucede á menudo.
    • 1928 Roig Mesa, J. T. Diccionario botánico cubano [1928] Cu (BD)
      Saetilla (Maza): V. Patanco y saetía (|”planta silvestre graminácea, parecida al espartillo, que sale en las sabanas en tiempo de aguas; sólo por necesidad la come el ganado; pero su semilla cuando seca se desprende de la espiga, con su vaina en figura de una pequeña saeta, hiriendo a las reses y ovejas, que suelen perder los ojos si se dirigen a ellos).
    • 1942 Santamaría, F. J. DiccGralAmericanismos (NTLLE)
      Saetilla. f. — En Cuba, planta herbácea silvestre, semejante al espartillo, que nace y crece en tiempo de lluvias, y es pasto de mediana calidad; produce unas vainitas como saetas, que lastiman a los animales, y hasta pueden cegarlos. Vulgarmente, dícenle saetía (Gramen saetia). En Costa Rica, setilla.
    • 1975 Neves, A. N. Diccionario de Americanismos, 2.ª ed. - (BD)
      Saetilla. f. Cuba. Saetía (| planta de las gramíneas (Gramen saetía), que sirve de pasto al ganado).
    • 1997 Catasús Guerra, L. Gramíneas Cuba, I p. 46 Cu (BD)
      Aristida L. […] Hermafroditas, anuales o perennes, raramente estoloníferas. Culmos medulares, simples o ramificados. Hojas concentradas en la base o dísticas a lo largo del culmo; vainas iguales, más largas o más cortas que los entrenudos; limbos lineares, estrechos, planos, involutos, convolutos o plegados. Inflorescencia terminal en panícula abierta, contraída o espiciforme. Espículas pediceladas, lateralmente comprimidas, articuladas oblicuamente sobre las glumas, con un solo flósculo. Gluma s comúnmente uninervias, en ocasiones la primer a gluma es más larga que la segunda. Lema convoluto, cilindrico, con callo agudo y piloso, a veces con una columna estéril, recta o torcida, con tres aristas (a veces las laterales nulas o reducidas). Estambres tres, a veces uno […]. ETNOBOTÁNICA. Son conocidas como espartillo o saetilla. Las especies cubanas son inocuas, pueden considerarse pastos mediocres. Su arribo, o en incremento de sus poblaciones, indica un mal manejo de la tierra.
    • 1835 Herrera, D. Agrimensura Isla Cuba p. 10 Cu (BD)
      Sabana (I): terreno por lo regular liano, poco fértil, que nunca fue montuoso, cubierto de saetilla y espartillo, con matorrales y peralejos.
    • 1836 Real Sociedad Patriótica Habana Memorias Real Soc. Patriótica La Habana p. 217 Cu (BD)
      Zaetilla. —Sale en tiempos de agua, la come el mismo ganado, a quien no agrada mucho, lo mantiene; pero lo enflaquece.
    • 1841 Anónimo Memorias Habana, XII p. 182 Cu (BD)
      Si las reses no son grandes es por lo insustancioso de los pastos, que son en general juncosos, como espartillo, zaetilla, etc. Esta última planta causa mucho daño al ganado vacuno y mular, pues sus semillas son unas zaetillas delgadas y duras de que toma el nombre que tiene; estas se introducen en los ojos de los animales referidos, y no salen si no se las sacan; y si hay descuido en esto ciegan ó entuertan, como sucede á menudo.
    • 1928 Roig Mesa, J. T. Diccionario botánico cubano [1928] Cu (BD)
      Saetilla (Maza): V. Patanco y saetía (|”planta silvestre graminácea, parecida al espartillo, que sale en las sabanas en tiempo de aguas; sólo por necesidad la come el ganado; pero su semilla cuando seca se desprende de la espiga, con su vaina en figura de una pequeña saeta, hiriendo a las reses y ovejas, que suelen perder los ojos si se dirigen a ellos).
    • 1928 Roig Mesa, J. T. Diccionario botánico cubano [1928] Cu (BD)
      Saetilla (Maza): V. Patanco(|vegetal silvestre y abundante en Guantánamo, cerca de Cuba, cuyas espinas nocivas parecen tocadas de cierto magnetismo para con los animales, en vista de la actividad y eficacia con que se lanzan al menor impulso o toque que experimentan. ¿Será la saetilla de la parte Occidental?).
    • 1942 Santamaría, F. J. DiccGralAmericanismos (NTLLE)
      Saetilla. f. — En Cuba, planta herbácea silvestre, semejante al espartillo, que nace y crece en tiempo de lluvias, y es pasto de mediana calidad; produce unas vainitas como saetas, que lastiman a los animales, y hasta pueden cegarlos. Vulgarmente, dícenle saetía (Gramen saetia). En Costa Rica, setilla.
    • 1975 Neves, A. N. Diccionario de Americanismos, 2.ª ed. - (BD)
      Saetilla. f. Cuba. Saetía (| planta de las gramíneas (Gramen saetía), que sirve de pasto al ganado).
    • 1997 Catasús Guerra, L. Gramíneas Cuba, I p. 46 Cu (BD)
      Aristida L. […] Hermafroditas, anuales o perennes, raramente estoloníferas. Culmos medulares, simples o ramificados. Hojas concentradas en la base o dísticas a lo largo del culmo; vainas iguales, más largas o más cortas que los entrenudos; limbos lineares, estrechos, planos, involutos, convolutos o plegados. Inflorescencia terminal en panícula abierta, contraída o espiciforme. Espículas pediceladas, lateralmente comprimidas, articuladas oblicuamente sobre las glumas, con un solo flósculo. Gluma s comúnmente uninervias, en ocasiones la primer a gluma es más larga que la segunda. Lema convoluto, cilindrico, con callo agudo y piloso, a veces con una columna estéril, recta o torcida, con tres aristas (a veces las laterales nulas o reducidas). Estambres tres, a veces uno […]. ETNOBOTÁNICA. Son conocidas como espartillo o saetilla. Las especies cubanas son inocuas, pueden considerarse pastos mediocres. Su arribo, o en incremento de sus poblaciones, indica un mal manejo de la tierra.
  13. s. f. Conducto estrecho por el que sale el agua con fuerza para mover la rueda del molino hidráulico.
    Sinónimos: saetillo; saetín
    docs. (1840-2020) 8 ejemplos:
    • 1840 Anónimo "Venta bienes nacionales. Provincia Huelva" [14-09-1840] Diario de Madrid (Madrid) Esp (HD)
      Medio molino harinero situado en la villa Paterna del Campo compuesto de asnas, cañon, hueco y muralla, carcabo, casco de molino, rocino de parajus, saetilla, gorron, sortija lastre, porayerro, la viga, tirote, picadera, pico, martillo, palanqueta, dos piedras para pan bazo y dos fanegas de tierra en la Isleta; no tiene cargas, capitalizado en 34, 853 rs.
    • 2020 Lpz Castro, Eduardo Molinos hidráulicos siglo XVI p. 70 Mx (BD)
      A partir del conocimiento de la sub estructura del molino, es necesario conocer cómo es que la energía producida por el agua es conectada para poder accionar el rodezno. (Turriano, s. f. p. 306) explica que las paletas o álabes serán las palancas o brazos mecánicos los cuales ayudarán a mover el rodezno en conjunto y por lo tanto se necesitará de aplicar una fuerza externa para poder mover esos brazos mecánicos. En un inicio explica que la mejor solución es que esa fuerza sea aplicada verticalmente para un mayor empuje. El problema es que los rodeznos tendrían que estar colocados verticalmente para poder mover los álabes y también sería imposible colocar un canal de forma vertical, por lo que la innovación de este molino fue la inclusión de un saetín o saetilla. Estructura que sirve para conectar la fuerza del agua al rodezno y generar presión para poder mover los álabes.
    • 1840 Anónimo "Venta bienes nacionales. Provincia Huelva" [14-09-1840] Diario de Madrid (Madrid) Esp (HD)
      Medio molino harinero situado en la villa Paterna del Campo compuesto de asnas, cañon, hueco y muralla, carcabo, casco de molino, rocino de parajus, saetilla, gorron, sortija lastre, porayerro, la viga, tirote, picadera, pico, martillo, palanqueta, dos piedras para pan bazo y dos fanegas de tierra en la Isleta; no tiene cargas, capitalizado en 34, 853 rs.
    • 1961 Alvar, M. (dir.) ALEA, I Esp (FG)
      Saetilla. Saetín (lám. 242) (| Canalillo por donde sale violentamente el agua que impulsa el rodezno)
    • 1985 Paoletti Duarte, C./ Pérez Casas, Á. "Estudio etnográfico Almería" [01-01-1985] p. 67 Etnografía Española (Madrid) Esp (HD)
      En bastantes casos encontramos pequeñas represas de piedra dispuestas entre la acequia y el canal, que formaban embalses en los que se almacenaba el agua que sería utilizada en su momento para la molienda, sobre todo en el verano, cuando la disminución del caudal impedía en muchos casos la actividad del molino, debiendo recurrir al agua almacenada en el embalse. Los molinos que no poseían estas reservas de agua debían permanecer inactivos durante, al menos, dos o tres meses al año por falta de agua. El cubo desemboca por su parte inferior y a través de un orificio cuadrangular en el que se emplazaba la saetilla, en la bóveda o cueva, receptáculo de forma más o menos circular y de unas dimensiones que oscilan entre los tres por cinco y los cinco por siete metros.
    • 1994 Pallaruelo Campo, S. Los molinos del Altoaragón p. 33 Esp (BD)
      En Los veintiún libros el autor llama “saetía” al canal cerrado que conduce el agua desde la balsa o cubo hasta el rodete. El término “saetia” no se ha usado recientemente en el Altoaragón. ni siquiera lo hemos hallado en la documentación del siglo XVI contemporánea del manuscrito. En los documentos de la época se emplea algunas veces la palabra “saetilla” y —más frecuentemente— se le llama, simplemente, “la canal”. Este último término es confuso porque puede referirse tanto a un canal abierto como a uno cerrado.
    • 1998 Cantero, P. A. Arquitectura agua Huelva p. 27 Esp (BD)
      En la desembocadura del cubo está emplazada la saetilla o saetín, conducto de madera de forma piramidal, regulado por una paraera. La saetilla propulsa el agua en las cucharas del rodezno haciéndolo girar. Este último elemento se halla en el cárcavo (también llamado bóveda o cueva), cámara excavada en la roca o construida en fábrica, que desagua al exterior por una boca en arco. Sobre la bóveda se levanta la sala de molienda, sala en al que se encuentran las piedras y otros elementos necesarios para moler. Algunas veces existen dependencias anejas que sirve de almacén o de cuadra. Ciertos edificios poseían un doblao.
    • 2000 Reyes Mesa, J. M. "Molino hidráulicos Granada" [01-01-2000] p. 2 Gazeta de Antropología (Granada) Esp (HD)
      Para aprovechar la fuerza del agua es necesario construir los molinos sobre un cauce de agua o bien en las cercanías de un río o fuente, interceptando el agua mediante una presa y llevándola hasta el molino a través de un canal o acequia con una pendiente adecuada. En algunas comarcas, la irregularidad de la corriente motivó que se tuvieran que construir de forma inmediata al molino una balsa o alberca en las que poder acumular agua. Hasta el molino el agua llega por el canal o acequia y cae por un cubo o rampa, dependiendo del tipo de molino; atraviesa la saetilla y acciona el rodezno o rodete ubicado bajo la bóveda del cárcamo o cárcavo. Este rodezno o rueda hidráulica horizontal que recibe el impulso del agua traduce la presión o empuje en movimiento rotatorio y lo transmite a la muela superior (volandera o corredera).
    • 2013 Penco Martín, A. D./ Rengifo Gallego, J. M. "Aceñas comarca Zafra" p. 106 Santos Maimona historia, IV Esp (BD)
      El agua es captada aguas arriba, desviándola con una presa para luego ser conducida por un canal hasta el depósito de agua desde donde se precipita con gran fuerza por el cubo sobre las paletas del rodezno, haciéndolo girar, este giro se transmite a través del eje o árbol a la muela móvil o volandera. Entre el canal y el cubo se coloca la reja de madera, con el objeto de evitar la entrada en el molino de hojas, ramas, raíces y piedras que si pasasen al cubo podrían crear problemas. Al final del cubo se encuentra la saetilla, espacio angosto en el extremo del cubo por el que el agua sale a gran presión. Superpuesta a la saetilla está la paradera, mecanismo cuya misión es desviar la corriente de agua fuera del campo de acción del rodezno, haciendo que este pare o arranque.
    • 2020 Lpz Castro, Eduardo Molinos hidráulicos siglo XVI p. 70 Mx (BD)
      A partir del conocimiento de la sub estructura del molino, es necesario conocer cómo es que la energía producida por el agua es conectada para poder accionar el rodezno. (Turriano, s. f. p. 306) explica que las paletas o álabes serán las palancas o brazos mecánicos los cuales ayudarán a mover el rodezno en conjunto y por lo tanto se necesitará de aplicar una fuerza externa para poder mover esos brazos mecánicos. En un inicio explica que la mejor solución es que esa fuerza sea aplicada verticalmente para un mayor empuje. El problema es que los rodeznos tendrían que estar colocados verticalmente para poder mover los álabes y también sería imposible colocar un canal de forma vertical, por lo que la innovación de este molino fue la inclusión de un saetín o saetilla. Estructura que sirve para conectar la fuerza del agua al rodezno y generar presión para poder mover los álabes.
  14. s. f. Copla de cante flamenco, de asunto religioso, que se canta en las procesiones de Semana Santa.
    Sinónimo: saeta
    docs. (1849-2021) 15 ejemplos:
    • 1849 Anónimo "Tres días Granja" [31-07-1849] La Nación (Madrid) Esp (HD)
      Después de suponer el poeta que Cristo habló en la tierra como él cuando hace versos á la reina, dice con el aire de misionero, y como quien llama á los fieles al cumplimiento de la iglesia en Pascua de Pentecostés: “Si hay quien gima en afliccion En Isabel deposite De su mal la confesion: Si hay quien perdon necesite Ella es fuente de perdon”. Tras de esa saetilla, que vale tanto como para cada una de las que entonaban los hermanos del Pecado mortal, sigue esta estrofa, arrancada de los gozos de alguna novena: “De hermosura altiva flor, Clara luna de consuelo, Manantial de santo amor, Es el ángel mediador entre la tierra y el cielo”.
    • 2021 Velo, M. A. "Coplas maestro Navarro" [15-11-2021] Diario de Jerez (Jerez de la Frontera) Esp (HD)
      No ha mucho acudí al concierto organizado por la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración en la iglesia de San Miguel a resultas de los actos conmemorativos del centenario de la marcha ‘Cristo de la Expiración’ (de Germán Álvarez Beigbeder). ¿El himno por antonomasia de la Semana Santa de Jerez? Aquí los votos a favor ganarían por goleada. Quien suscribe no alberga la menor duda. Esta marcha es como un flashback de nuestra más tierna infancia cofradiera, un ritornello, un regreso a la semilla, una vuelta al ser, la ‘mordente’ de toda saetilla musical sobre el pentagrama de la niñez -que es patria del hombre al decir de Rilke-.
    • 1849 Anónimo "Tres días Granja" [31-07-1849] La Nación (Madrid) Esp (HD)
      Después de suponer el poeta que Cristo habló en la tierra como él cuando hace versos á la reina, dice con el aire de misionero, y como quien llama á los fieles al cumplimiento de la iglesia en Pascua de Pentecostés: “Si hay quien gima en afliccion En Isabel deposite De su mal la confesion: Si hay quien perdon necesite Ella es fuente de perdon”. Tras de esa saetilla, que vale tanto como para cada una de las que entonaban los hermanos del Pecado mortal, sigue esta estrofa, arrancada de los gozos de alguna novena: “De hermosura altiva flor, Clara luna de consuelo, Manantial de santo amor, Es el ángel mediador entre la tierra y el cielo”.
    • 1851 Puente, V. "Sacristán" p. 67 Españoles pintados Esp (BD)
      En los pueblos donde el Sacristan reune á los demas cargos el de maestro de escuela (sigue el aspecto literario) su ocupación es mucho más complicada, ya que tiene que asistir a la misa mayor, por no abandonar la escuela, entretanto, se encamina á la iglesia con los chicos, que llevan delante una cruz con el Cristo de los doctrinos y van entonando saetillas ó la prosa rimada del P. Ripalda. Luego que entran en la iglesia tienen buen cuidado de ponerlos en el sitio acostumbrado y á distancias regulares para que no se empujen y caigan unos sobre otros como soldados de plomo.
    • 1864 Anónimo "Segura Aragón 6 junio" [14-06-1864] La Esperanza (Madrid) Esp (HD)
      Desde el 13 todos los días al anochecer se rezaba el santo rosario, cantando en él piadosas saetillas, después coplitas á la Virgen, y el sexagenario esplicaba la doctrina cristiana, aplicando ejemplos que patentizaban las mas las verdades eternas: á continuación se presentaba el Sr. García, el que con su presencia en el púlpito cautivaba la atención más profunda. ¡Cuántas lágrimas derramamos en todos sus sermones!
    • 1870 Anónimo "Parte política" [18-04-1870] La Época (Madrid) Esp (HD)
      Procesiones han faltado algunas, pero ha salido la que por costumbre tradicional empieza á las tres de la madrugada. Era una noche de luna templadísima, y el ambiente estaba impregnado por un aroma de azahar, como solo se disfruta en Sevilla. La carrera estaba cuajada de gente, como si fueran las tres de la tarde, y todos los murmullos cesaban al acercarse las imágenes, cuya magnificencia es proverbial, y que iban rodeadas de infinidad de luces: en medio de aquel silencio destacábanse de trecho en trecho entre la multitud voces más o menos buenas, pero bastante afinadas en lo general, que entonaban saetillas al estilo del país, es decir, á modo de playeras, produciendo esto un efecto á quien lo oye por primera vez, que dificilmente puede comprenderlo quien no lo haya presenciado.
    • 1855-1875 Fuente, V. HEclesiástica España VI [1875] 170 Esp (CDH )

      Manifestaba en su juventud tan pocos alcances, que, al pedir el hábito de capuchino, fué reprobado en el exámen: admitiósele por órden del General. Tan luego como tomó el hábito se le vió hacer grandes progresos en los estudios. Sus sermones estaban llenos de uncion, y los acompañaban el don de lenguas y otros prodigios, pues los entendían en Sevilla y otros puntos algunos extranjeros, que nada sabían de español. Componía en verso con gracia y soltura, y sus saetillas y composiciones religiosas eran populares en Andalucía. Predicó tambien en Madrid con mucho fruto. Murió en Ronda á principios de este siglo, del vómito negro.

    • 1907 Anónimo (Rivera) "Semana Santa Sevilla" [25-03-1907] El Adelanto (Salamanca) Esp (HD)
      En todas las calles un inmenso gentío presencia el paso de las cofradías, cantándose las saetillas de costumbre. En las procesiones de este año se desplegará un gran lujo, estrenándose nuevos y valiosos pasos.
    • 1910 Anónimo (El Corresponsal) "Fuensalida" [13-04-1910] El Porvenir: Periódico Carlista (Toledo) Esp (HD)
      Sobre todo en la procesión de los niños, con un millar de ambos sexos, enarbolando ricas banderas, cantando saetillas de vehemencia excitadora con modulaciones de pecho virgen, enajenóse el corazón de la muchedumbre prorrumpiendo en exclamaciones de adhesión al Dios de la Santidad, cuyo espíritu de bendición se cernía sobre todo el pueblo.
    • 1918 Anónimo "Patronato obrero" [27-02-1918] Correo de Mallorca (Palma de Mallorca) Esp (HD)
      Recordó el efecto de entusiasmo que causa todos los años en el pueblo sevillano la aparición de aquellas imágenes de talla acabadísimas vestidas de sedas, oro y pedrería de un valor fabuloso y las zaetillas que con gracia andaluza son lanzadas por gente del pueblo delante de las imágenes de la Dolorosa y de Jesús del Gran Poder.
    • 1955 Anónimo (El Corresponsal) "Melgar Fernamental" [15-04-1955] Diario de Burgos (Burgos) Esp (HD)
      Los sermones de Jueves y Viernes Santo prepararon los ánimos para las dos procesiones de ambos días: “Nuestra Señora de los Dolores y el Santo Entierro”. El silencio y compostura del pueblo, materialmente volcado en estos actos, impresionaban hondamente. Las calles fueron iluminadas previamente para dar más realce a la procesión del Santo Entierro, en la que el dramatismo de las imágenes de “Nuestra Señora” y “Cristo Yacente”, ponían en el ambiente y en los corazones una nota cálida de sentimiento religioso. Las saetillas del canto popular, dejadas caer, oportunamente a lo largo del trayecto, y previamente recitadas con clara voz por el maestro de coro de la iglesia parroquial, don Francisco Ramos, eran coreadas por el público que, atento y devoto llenaba calles y balcones.
    • 1970 RAE DRAE 19.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. Copla que se canta en algunas procesiones.
    • 2017 Anónimo "Guía cofrade" [10-03-2017] El Correo de Andalucía (Sevilla) Esp (HD)
      Tienen esa virtud de romper el Silencio de una cofradía seria para darle aún más solemnidad al procesionar de según qué pasos. Los más conocidos son los llamados pitos del Silencio que acompañan a la hermandad de San Antonio Abad en su salida procesional de la madrugada del Viernes Santo, y sus famosas saetillas cuyo origen se remonta al siglo XVIII, atribuidas a Francisco de Paula Solís; ministril de la Capilla Musical de la Colegiata del Salvador.
    • 2020 Comas, J. "Virgen Estrella" [22-03-2020] ABC (Sevilla) Esp (HD)
      Laserna dejó a lo largo de su vida un amplio repertorio con sus conocidas saetillas en los finales de marchas que las hizo inconfundibles desde el primer acorde. Desde "Saeta Cordobesa", pasando por "El Cachorro, Saeta sevillana", "Pasa la Virgen Macarena", "Sevilla cofradiera" o "María Santísima del Subterráneo". Otras, menos conocidas, también han formado parte de la memoria sonora de la Semana Santa como "Ante el Gran Poder" o "La Sagrada Cena". Todo ello de un autor que dijo de su propia boca: “yo empecé a componer en Sevilla porque así lo quiso la Macarena”.
    • 2021 Velo, M. A. "Coplas maestro Navarro" [15-11-2021] Diario de Jerez (Jerez de la Frontera) Esp (HD)
      No ha mucho acudí al concierto organizado por la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración en la iglesia de San Miguel a resultas de los actos conmemorativos del centenario de la marcha ‘Cristo de la Expiración’ (de Germán Álvarez Beigbeder). ¿El himno por antonomasia de la Semana Santa de Jerez? Aquí los votos a favor ganarían por goleada. Quien suscribe no alberga la menor duda. Esta marcha es como un flashback de nuestra más tierna infancia cofradiera, un ritornello, un regreso a la semilla, una vuelta al ser, la ‘mordente’ de toda saetilla musical sobre el pentagrama de la niñez -que es patria del hombre al decir de Rilke-.
    • 1849 Anónimo "Tres días Granja" [31-07-1849] La Nación (Madrid) Esp (HD)
      Después de suponer el poeta que Cristo habló en la tierra como él cuando hace versos á la reina, dice con el aire de misionero, y como quien llama á los fieles al cumplimiento de la iglesia en Pascua de Pentecostés: “Si hay quien gima en afliccion En Isabel deposite De su mal la confesion: Si hay quien perdon necesite Ella es fuente de perdon”. Tras de esa saetilla, que vale tanto como para cada una de las que entonaban los hermanos del Pecado mortal, sigue esta estrofa, arrancada de los gozos de alguna novena: “De hermosura altiva flor, Clara luna de consuelo, Manantial de santo amor, Es el ángel mediador entre la tierra y el cielo”.
    • 1851 Puente, V. "Sacristán" p. 67 Españoles pintados Esp (BD)
      En los pueblos donde el Sacristan reune á los demas cargos el de maestro de escuela (sigue el aspecto literario) su ocupación es mucho más complicada, ya que tiene que asistir a la misa mayor, por no abandonar la escuela, entretanto, se encamina á la iglesia con los chicos, que llevan delante una cruz con el Cristo de los doctrinos y van entonando saetillas ó la prosa rimada del P. Ripalda. Luego que entran en la iglesia tienen buen cuidado de ponerlos en el sitio acostumbrado y á distancias regulares para que no se empujen y caigan unos sobre otros como soldados de plomo.
    • 1864 Anónimo "Segura Aragón 6 junio" [14-06-1864] La Esperanza (Madrid) Esp (HD)
      Desde el 13 todos los días al anochecer se rezaba el santo rosario, cantando en él piadosas saetillas, después coplitas á la Virgen, y el sexagenario esplicaba la doctrina cristiana, aplicando ejemplos que patentizaban las mas las verdades eternas: á continuación se presentaba el Sr. García, el que con su presencia en el púlpito cautivaba la atención más profunda. ¡Cuántas lágrimas derramamos en todos sus sermones!
    • 1870 Anónimo "Parte política" [18-04-1870] La Época (Madrid) Esp (HD)
      Procesiones han faltado algunas, pero ha salido la que por costumbre tradicional empieza á las tres de la madrugada. Era una noche de luna templadísima, y el ambiente estaba impregnado por un aroma de azahar, como solo se disfruta en Sevilla. La carrera estaba cuajada de gente, como si fueran las tres de la tarde, y todos los murmullos cesaban al acercarse las imágenes, cuya magnificencia es proverbial, y que iban rodeadas de infinidad de luces: en medio de aquel silencio destacábanse de trecho en trecho entre la multitud voces más o menos buenas, pero bastante afinadas en lo general, que entonaban saetillas al estilo del país, es decir, á modo de playeras, produciendo esto un efecto á quien lo oye por primera vez, que dificilmente puede comprenderlo quien no lo haya presenciado.
    • 1855-1875 Fuente, V. HEclesiástica España VI [1875] 170 Esp (CDH )

      Manifestaba en su juventud tan pocos alcances, que, al pedir el hábito de capuchino, fué reprobado en el exámen: admitiósele por órden del General. Tan luego como tomó el hábito se le vió hacer grandes progresos en los estudios. Sus sermones estaban llenos de uncion, y los acompañaban el don de lenguas y otros prodigios, pues los entendían en Sevilla y otros puntos algunos extranjeros, que nada sabían de español. Componía en verso con gracia y soltura, y sus saetillas y composiciones religiosas eran populares en Andalucía. Predicó tambien en Madrid con mucho fruto. Murió en Ronda á principios de este siglo, del vómito negro.

    • 1907 Anónimo (Rivera) "Semana Santa Sevilla" [25-03-1907] El Adelanto (Salamanca) Esp (HD)
      En todas las calles un inmenso gentío presencia el paso de las cofradías, cantándose las saetillas de costumbre. En las procesiones de este año se desplegará un gran lujo, estrenándose nuevos y valiosos pasos.
    • 1910 Anónimo (El Corresponsal) "Fuensalida" [13-04-1910] El Porvenir: Periódico Carlista (Toledo) Esp (HD)
      Sobre todo en la procesión de los niños, con un millar de ambos sexos, enarbolando ricas banderas, cantando saetillas de vehemencia excitadora con modulaciones de pecho virgen, enajenóse el corazón de la muchedumbre prorrumpiendo en exclamaciones de adhesión al Dios de la Santidad, cuyo espíritu de bendición se cernía sobre todo el pueblo.
    • 1918 Anónimo "Patronato obrero" [27-02-1918] Correo de Mallorca (Palma de Mallorca) Esp (HD)
      Recordó el efecto de entusiasmo que causa todos los años en el pueblo sevillano la aparición de aquellas imágenes de talla acabadísimas vestidas de sedas, oro y pedrería de un valor fabuloso y las zaetillas que con gracia andaluza son lanzadas por gente del pueblo delante de las imágenes de la Dolorosa y de Jesús del Gran Poder.
    • 1955 Anónimo (El Corresponsal) "Melgar Fernamental" [15-04-1955] Diario de Burgos (Burgos) Esp (HD)
      Los sermones de Jueves y Viernes Santo prepararon los ánimos para las dos procesiones de ambos días: “Nuestra Señora de los Dolores y el Santo Entierro”. El silencio y compostura del pueblo, materialmente volcado en estos actos, impresionaban hondamente. Las calles fueron iluminadas previamente para dar más realce a la procesión del Santo Entierro, en la que el dramatismo de las imágenes de “Nuestra Señora” y “Cristo Yacente”, ponían en el ambiente y en los corazones una nota cálida de sentimiento religioso. Las saetillas del canto popular, dejadas caer, oportunamente a lo largo del trayecto, y previamente recitadas con clara voz por el maestro de coro de la iglesia parroquial, don Francisco Ramos, eran coreadas por el público que, atento y devoto llenaba calles y balcones.
    • 1970 RAE DRAE 19.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. Copla que se canta en algunas procesiones.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. Copla que se canta en algunas procesiones.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      saetilla. f. Copla que se canta en algunas procesiones.
    • 2017 Anónimo "Guía cofrade" [10-03-2017] El Correo de Andalucía (Sevilla) Esp (HD)
      Tienen esa virtud de romper el Silencio de una cofradía seria para darle aún más solemnidad al procesionar de según qué pasos. Los más conocidos son los llamados pitos del Silencio que acompañan a la hermandad de San Antonio Abad en su salida procesional de la madrugada del Viernes Santo, y sus famosas saetillas cuyo origen se remonta al siglo XVIII, atribuidas a Francisco de Paula Solís; ministril de la Capilla Musical de la Colegiata del Salvador.
    • 2020 Comas, J. "Virgen Estrella" [22-03-2020] ABC (Sevilla) Esp (HD)
      Laserna dejó a lo largo de su vida un amplio repertorio con sus conocidas saetillas en los finales de marchas que las hizo inconfundibles desde el primer acorde. Desde "Saeta Cordobesa", pasando por "El Cachorro, Saeta sevillana", "Pasa la Virgen Macarena", "Sevilla cofradiera" o "María Santísima del Subterráneo". Otras, menos conocidas, también han formado parte de la memoria sonora de la Semana Santa como "Ante el Gran Poder" o "La Sagrada Cena". Todo ello de un autor que dijo de su propia boca: “yo empecé a componer en Sevilla porque así lo quiso la Macarena”.
    • 2021 Velo, M. A. "Coplas maestro Navarro" [15-11-2021] Diario de Jerez (Jerez de la Frontera) Esp (HD)
      No ha mucho acudí al concierto organizado por la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración en la iglesia de San Miguel a resultas de los actos conmemorativos del centenario de la marcha ‘Cristo de la Expiración’ (de Germán Álvarez Beigbeder). ¿El himno por antonomasia de la Semana Santa de Jerez? Aquí los votos a favor ganarían por goleada. Quien suscribe no alberga la menor duda. Esta marcha es como un flashback de nuestra más tierna infancia cofradiera, un ritornello, un regreso a la semilla, una vuelta al ser, la ‘mordente’ de toda saetilla musical sobre el pentagrama de la niñez -que es patria del hombre al decir de Rilke-.
  15. Acepción en desuso
  16. s. f. Artefacto pirotécnico que produce un ruido fuerte al estallar y que se usa, generalmente, con fines lúdicos.
    Sinónimos: cohete; cuete; petar; petardo
    docs. (1856) Ejemplo:
    • 1856 Mellado, F. P. Trad Diccionario artes, I p. 925 Esp (BD)
      Los busca-pies son cohetes pequeños hechos con uno ó dos naipes, y su calibre es menor 1 y ¼ centímetros (9 líneas). Las saetillas son algo mayores y estan hechas con tres naipes y las carretillas son más pequeñas. Su composicion es: 16 partes de nitro, 2 de carbon toscamente machacado, 4 de pólvora, 4 de azufre y 6 de limaduras finas de acero.
  17. s. f. Bot. Planta acuática herbácea perenne de la familia de las alismatáceas, originaria de Europa y Asia, de hasta 60 centímetros de altura, de tallo derecho y triangular, de hojas en forma de saeta y flores de pétalos blancos con centro púrpura; se emplea en decoración y en medicina tradicional para tratar enfermedades cutáneas. Nombre científico: Sagittaria Sagittifolia.
    Sinónimo: saeta
    docs. (1893-2015) 8 ejemplos:
    • 1893 Cortázar, D. "Concepto especie" [01-01-1893] p. 347 Revista Contemporánea (Madrid) Esp (HD)
      Define el Sr. Egozcue, y enseguida estudia, la influencia del medio en la formación de variedades específicas, citando los ejemplos del ranúnculo acuático, la saetilla, la hiedra, el ricino, la reseda, las hortensias y la col, y también analiza cómo la domesticidad cambia el desarrollo y la coloración del pelo en los mamíferos y del plumaje en las aves; cómo crecen otros apéndices externos en casos determinados; cómo la calidad del terreno influye en el desarrollo de la concha de los moluscos ó la pureza de las aguas en la carne de los peces, y cuán fácilmente sufre el feto modificaciones por el cambio de alimentación y trabajo de la madre.
    • 2015 Alemán, F./ Sánchez, A. "Arvenses Nicaragua" [01-01-2015] p. 75 La Calera: Revista Científica (Managua) Ni (HD)
      Arvenses acuáticas consideradas posibles amenazas. En los sistemas de cultivo, los problemas de arvenses acuáticas se circunscribe a la producción de arroz. Muchas plantas acuáticas crecen junto al cultivo, entre ellas, grama de agua (Echynocloa colona), Saetilla (Sagitaria sp.), y azul (Hetheranthera sp). También hay problemas potenciales en áreas no agrícolas con especies tales como. Jacinto de agua (Eichornia cassipes) y lechuga de agua (Pistia stratiotes), que son las plantas acuáticas más comunes que afectan áreas con cuerpos de agua como lagos, estanques, depósitos de agua, etc.
    • 1893 Cortázar, D. "Concepto especie" [01-01-1893] p. 347 Revista Contemporánea (Madrid) Esp (HD)
      Define el Sr. Egozcue, y enseguida estudia, la influencia del medio en la formación de variedades específicas, citando los ejemplos del ranúnculo acuático, la saetilla, la hiedra, el ricino, la reseda, las hortensias y la col, y también analiza cómo la domesticidad cambia el desarrollo y la coloración del pelo en los mamíferos y del plumaje en las aves; cómo crecen otros apéndices externos en casos determinados; cómo la calidad del terreno influye en el desarrollo de la concha de los moluscos ó la pureza de las aguas en la carne de los peces, y cuán fácilmente sufre el feto modificaciones por el cambio de alimentación y trabajo de la madre.
    • 1893 Egozcue Cia, J. Discurso [1893] Esp (CDH )
      Del mismo modo, cuando la Sagitaria sagittaefolia de Linn., llamada en castellano saetilla y cola de golondrina, vive á orillas del agua; tiene sus hojas lanceoladas; Sumergida en parte la planta, se ofrecen aquellas espatulares ó lineales, y si la sumersión es completa y prolongada, no solo hay el cambio de forma sino que desaparecen las estomas cual consecuencia de la falta de transpiración del vegetal.
    • 1899 RAE DRAE 13.ª ed. (NTLLE)
      Saetilla. Sagitaria (| Planta herbácea anual, de la familia de las alismáceas, que crece hasta cuatro ó seis, con tallo derecho y triangular, hojas en figura de saeta, muy precioladas las inferiores; flores terminales, blancas, en verticilos triples; fruto seco, capsular, y raíz fribrosa, con los extremos en forma de bulbo carnoso. Vive en los terrenos encharcados de varios puntos de España).
    • 2001 Grosch, T. (ed.) Enciclopedia Invicta [2001] Co (BD)
      saetilla. f. Sagitaria, planta (| planta herbácea anual, de las alismatáceas, de hojas en forma de saeta, flores terminales de color blanquecino, fruto seco y raíz fibrosa. Crece en terrenos encharcados de la Península Ibérica).
    • 2010 Castroviejo Bolibar, S. (coord.) Flora ibérica, XVII p. 27 Esp (BD)
      S. Sagittifolia […]. Hierba perennizante, estolonífera, monoica. Hojas 70-90 cm, sagitadas; pecíolo 58-77 cm, comprimido y envainador en la base, cilíndrico en la mitad superior; limbo 14-26 cm, tribolado, palmatinervio con el lóbulo central 6,5-12,6 cm, ovado o triangular y los 2 laterales de 6,5-13,2 x 0,6-3 cm triangulares […]. Lagos y pantanos; 0-100 m. VI-IX, Euroasiática. N de la Península Ibérica Esp.: Ge, Port.: BL, Mi. N.v.: cola de golondrina, saeta, saeta de agua, saetilla, sagitaria.
    • 2015 Alemán, F./ Sánchez, A. "Arvenses Nicaragua" [01-01-2015] p. 75 La Calera: Revista Científica (Managua) Ni (HD)
      Arvenses acuáticas consideradas posibles amenazas. En los sistemas de cultivo, los problemas de arvenses acuáticas se circunscribe a la producción de arroz. Muchas plantas acuáticas crecen junto al cultivo, entre ellas, grama de agua (Echynocloa colona), Saetilla (Sagitaria sp.), y azul (Hetheranthera sp). También hay problemas potenciales en áreas no agrícolas con especies tales como. Jacinto de agua (Eichornia cassipes) y lechuga de agua (Pistia stratiotes), que son las plantas acuáticas más comunes que afectan áreas con cuerpos de agua como lagos, estanques, depósitos de agua, etc.
    • 1893 Cortázar, D. "Concepto especie" [01-01-1893] p. 347 Revista Contemporánea (Madrid) Esp (HD)
      Define el Sr. Egozcue, y enseguida estudia, la influencia del medio en la formación de variedades específicas, citando los ejemplos del ranúnculo acuático, la saetilla, la hiedra, el ricino, la reseda, las hortensias y la col, y también analiza cómo la domesticidad cambia el desarrollo y la coloración del pelo en los mamíferos y del plumaje en las aves; cómo crecen otros apéndices externos en casos determinados; cómo la calidad del terreno influye en el desarrollo de la concha de los moluscos ó la pureza de las aguas en la carne de los peces, y cuán fácilmente sufre el feto modificaciones por el cambio de alimentación y trabajo de la madre.
    • 1893 Egozcue Cia, J. Discurso [1893] Esp (CDH )
      Del mismo modo, cuando la Sagitaria sagittaefolia de Linn., llamada en castellano saetilla y cola de golondrina, vive á orillas del agua; tiene sus hojas lanceoladas; Sumergida en parte la planta, se ofrecen aquellas espatulares ó lineales, y si la sumersión es completa y prolongada, no solo hay el cambio de forma sino que desaparecen las estomas cual consecuencia de la falta de transpiración del vegetal.
    • 1899 RAE DRAE 13.ª ed. (NTLLE)
      Saetilla. Sagitaria (| Planta herbácea anual, de la familia de las alismáceas, que crece hasta cuatro ó seis, con tallo derecho y triangular, hojas en figura de saeta, muy precioladas las inferiores; flores terminales, blancas, en verticilos triples; fruto seco, capsular, y raíz fribrosa, con los extremos en forma de bulbo carnoso. Vive en los terrenos encharcados de varios puntos de España).
    • 2001 Grosch, T. (ed.) Enciclopedia Invicta [2001] Co (BD)
      saetilla. f. Sagitaria, planta (| planta herbácea anual, de las alismatáceas, de hojas en forma de saeta, flores terminales de color blanquecino, fruto seco y raíz fibrosa. Crece en terrenos encharcados de la Península Ibérica).
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      saetilla. f. sagitaria (| Planta herbácea anual, de la familia de las Alismatáceas, de cuatro o seis decímetros de altura, con tallo derecho y triangular, hojas en forma de saeta, muy pecioladas las inferiores, flores terminales, blancas, en verticilos triples, fruto seco, capsular, y raíz fibrosa, con los extremos en forma de bulbo carnoso. Vive en los terrenos encharcados de varios puntos de España).
    • 2010 Castroviejo Bolibar, S. (coord.) Flora ibérica, XVII p. 27 Esp (BD)
      S. Sagittifolia […]. Hierba perennizante, estolonífera, monoica. Hojas 70-90 cm, sagitadas; pecíolo 58-77 cm, comprimido y envainador en la base, cilíndrico en la mitad superior; limbo 14-26 cm, tribolado, palmatinervio con el lóbulo central 6,5-12,6 cm, ovado o triangular y los 2 laterales de 6,5-13,2 x 0,6-3 cm triangulares […]. Lagos y pantanos; 0-100 m. VI-IX, Euroasiática. N de la Península Ibérica Esp.: Ge, Port.: BL, Mi. N.v.: cola de golondrina, saeta, saeta de agua, saetilla, sagitaria.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      saetilla. f. sagitaria (| planta herbácea anual, de la familia de las alismatáceas, de 40 o 60 cm de altura, con tallo derecho y triangular, hojas en forma de saeta, muy pecioladas las inferiores, flores terminales, blancas, en verticilos triples, fruto seco, capsular, y raíz fibrosa, con los extremos en forma de bulbo carnoso, que vive en los terrenos encharcados de varios puntos de España).
    • 2015 Alemán, F./ Sánchez, A. "Arvenses Nicaragua" [01-01-2015] p. 75 La Calera: Revista Científica (Managua) Ni (HD)
      Arvenses acuáticas consideradas posibles amenazas. En los sistemas de cultivo, los problemas de arvenses acuáticas se circunscribe a la producción de arroz. Muchas plantas acuáticas crecen junto al cultivo, entre ellas, grama de agua (Echynocloa colona), Saetilla (Sagitaria sp.), y azul (Hetheranthera sp). También hay problemas potenciales en áreas no agrícolas con especies tales como. Jacinto de agua (Eichornia cassipes) y lechuga de agua (Pistia stratiotes), que son las plantas acuáticas más comunes que afectan áreas con cuerpos de agua como lagos, estanques, depósitos de agua, etc.
  18. s. f. Ar Planta herbácea de la familia de las gramíneas, de hasta 40 centímetros de altura, con frutos en forma de saeta que sirve de pasto para el ganado.
    docs. (1899-2015) 5 ejemplos:
    • 1899 Latzina, F. Diccionario geográfico argentino (3.ª ed.) Ar (BD)
      Saetilla, gramínea que abunda en las provincias arribeñas. Presenta las variedades Aristida stricta, A. setifolia, A. interrupta, A. ripuria, A. pallens, A. complanutum. Todas estas gramíneas son pastos duros de un valor secundario para la alimentación de los ganados.
    • 1947 Anónimo "Gramíneas indígenas valor forrajero" [15-11-1947] Noticioso (Buenos Aires) Ar (HD)
      Saetilla […]. Su área de dispersión comprende la mayor parte de la formación mesopotámica (región seca) y junto con otras gramíneas constituyen los pastos más apreciados para la ganadería de esa zona. Alcanza a 40 cm de altura y vegeta desde la primavera hasta mediados del verano; el forraje es de calidad inferior y debe ser suministrado tierno.
    • 1961 Cáceres Freyre, J. Diccionario regionalismos Rioja (Argentina) Ar (FG)
      Saetilla. s. f. B. Un pasto cuyas semillas se adhieren a la ropa.
    • 1997 Peña, M. R. Nombres vulgares flora argentina p. 141 Ar (BD)
      saetilla [...]. Compuestas. Maleza. Planta anual, ramosa.
    • 2015 Núñez, C. O. "Ecos pasado" Misterio de la vida Ar (CORPES)
      Entre los arbustos hay que destacar el piquillín, de frutos comestibles, los ornamentales como la lagaña de perro, apreciada por el color de sus flores amarillas con grandes estambres rojos, y el peine de mono, por sus grandes flores blancas en forma de trompeta, los medicinales y aromáticos como el usillo, el pico de loro, las lantanas, el quiebra arado, la carquejilla, el poleo, y la pasionaria. Entre las hierbas más abundantes eran la marcela, la carqueja, la hierba del venado, la hierba del pollo, el paico, la cola de caballo, el vira vira, (todas de gran valor medicinal en la actualidad), la margarita punzó de hermosas flores rojas, la verbena (con flores azules) y la chinita del campo (de flores rojas y rosadas con una consistencia como si fueran de papel). Los pastizales estaban integrados especialmente por gramíneas llamadas flechillas, por la forma de sus frutos, los que se adherían a la ropa y a los cueros para diseminarse, el preciado pasto de vaca, la poa, la templaderilla, las saetillas, nombre dado por la forma de sus frutos en forma de saeta
  19. s. f. Bot. Planta herbácea perenne de la familia de las asteráceas, originaria de México y Guatemala, de hasta 1,5 metros de altura, de tallo erecto y lampiño, de hojas opuestas y aserradas y flores blanco amarillentas; se emplea en medicina tradicional para tratar enfermedades respiratorias e intestinales. Nombre científico: Bidens (género); en particular, Bidens leucantha o Bidens pilosa.
    docs. (1942-2018) 12 ejemplos:
    • 1942 Santamaría, F. J. DiccGralAmericanismos (NTLLE)
      Saetilla. f. En Méjico, nombre vulgar, una planta compuesta, conocida también pacahual, rosilla y aceitilla. (Bidens leucantho pilosa, L.; Chaetium bromoides, BENTH).
    • 2018 Egea Elsam, J./ Mereles, F./ Céspedes, G. Malezas comunes Paraguay p. 148 Pa (BD)
      Bidens Pilosa L. var. Pilosa […]. Nombres comunes: […]. Amor de viejo, amor seco, amore seco, espina de erizo, espina negra, saetilla […]. Reconocida por: Hojas opuestas, pinnatipartidas, compuestas por un folíolo terminal y 1-2 pares de folíolos laterales de menor tamaño. Capítulos con flores marginales blancas. Aquenios lineares con aristas de pelos retrorsos que se pegan fácilmente a la ropa y otras superficies […]. Descripción: Hierbas de 0.3-1.2 m de altura. Tallos erectos, glabros o levemente pubescentes. Hojas opuestas, pinnatipartidas, con el segmento terminal ovado y 1-2 pares de segmentos laterales de menor tamaño; segmentos de base decurrente, margen aserrado y ápice acuminado. Inflorescencias en capítulos largamente pedunculados. Flores dimorfas; flores marginales liguladas, blancas; flores del disco tubulares, pentadentadas. Fruto aquenio linear, recto o algo curvo, tetrágono, de 4-16 mm, con una corona de 2-3 aristas rígidas con pelos retrorsos.
    • 1942 Santamaría, F. J. DiccGralAmericanismos (NTLLE)
      Saetilla. f. En Méjico, nombre vulgar, una planta compuesta, conocida también pacahual, rosilla y aceitilla. (Bidens leucantho pilosa, L.; Chaetium bromoides, BENTH).
    • 1957 Paray, L. "Género Bidens Valle México" [01-01-1957] p. 1 Boletín de la Sociedad Botánica de México (Ciudad de México) Mx (HD)
      Bidens […]. Hierbas o arbustos anuales o perennes, peludas o lampiñas, erectas, rastreras o trepadoras; tallos angulosos o cilíndricos, a veces acanalados. Hojas opuestas, enteras, dentadas o aserradas; sencillas o partidas […]. Etimología: Bidens significa dos dientes, aludiendo a las dos púas del vilano. Este género tiene cerca de 250 especies distribuidas sobre el globo. Casi la mitad de ellas son americanas. No tienen mucho valor económico. Algunas son ornamentales o medicinales. En México suelen llamar a distintas especies "acahual", "saetilla", "té de milpa", "acahualillo" y a B. pilosa: "aceitilla". Gran parte de las especies son ruderales y crecen hasta en las calles de la capital, o en las milpas como maleza o después de la cosecha cubren los campos de cultivo.
    • 1975 Neves, A. N. Diccionario de Americanismos, 2.ª ed. (BD)
      Saetilla. Méx. Planta herbácea de las compuestas, en algunas especies del género Bidens.
    • 1999 Farias Flores, F. J. Plantas nombres científicos p. 42 Mx (BD)
      Bidens/ Compuestas/ Asteráceas. Plantas herbáceas anuales o perennes de hojas opuestas o multipartidas, capítulo globular, frecuentemente solitario, de tamaño mediano, o en panícula; fruto cuadrangular y comprimido con 2-4 aristas terminales, rígidas, barbuladas. Muchas de sus especies son consideradas como malezas de potreros, praderas y cultivos, otras tienen cierta importancia como ornamentales y algunas como forrajeras y aplicación en medicina doméstica […]. Saetilla, herbácea hasta de 1.5 m, flores amarillas, aquenio cuadrangular punzante, maleza herbácea.
    • 1999 Ladio, A. H./ Rapoport, E. H. "Bosques andino-patagónicos" [01-01-1999] p. 57 Bosque (Valdivia) Ch (HD)
      Dracaena reflexa contiene 10% de grasas y hasta una vulgar plantita pantropical como Bidens pilosa, muy utilizada en Africa, llega a tener 22.5% de grasas en sus hojas. Es curioso que esta hierba es una maleza ampliamente distribuida también en Latinoamérica, donde se la conoce como "amor seco", "saetilla", "mozote" , "pição preto", "aceitilla" y muchos nombres más. Pero prácticamente no se la utiliza como alimento.
    • 2012 Zagal Alvarado, A. D. Uso medicinal aceitilla p. 3 Mx (BD)
      Acetilla […]. Sinónimos comunes: Eloquilitl, Zitziquilit, Acahual blanco, aceitillo, mulito, rosilla, saetilla […]. Originaria de México y Guatemala. Habita en las regiones tropicales y subtropicales del mundo; extendiéndose a algunas áreas templadas. Específicamente en campos de cultivo, a orillas de caminos y pastizales La aceitilla es una planta silvestre que crece demasiado, hierba anual, erecta o ascendente, llega a medir de 10 hasta 80 cm de alto, sus hojas suelen estar divididas en 5 pequeños fascículos, opuestas, de hasta 10 cm de largo, de flores blanco cremoso, disco amarillo, tallos de forma cuadrada en corte transversal, las cabezuelas se parecen a las de las margaritas, los frutos van del color café al negro. Existen varias especies de Bidens con flores liguladas blancas y tubulares amarillas, se portan como malezas Bidens pilosa (tiene mas pelos) y por lo menos algunos frutos con 3 o mas aristas B. odorata tiene 2 menos, Bidens alba tiene flores liguladas mas angostas. Florece de Agosto a Octubre. Es originaria de México y Guatemala, se presenta en climas cálido, semiseco, seco y templado. Es una maleza común en terrenos de cultivo, asociada a bosques tropicales.
    • 2016 Lpz Sandoval, J. A. Herbolaria apuntes p. 165 Mx (BD)
      Bidens pilosa L. […]. Sinónimos […] aceitilla […] mozote blanco, rocía, rosilla, saetilla, té de mialpa […]. Hierba que dura un año con tallos erguidos y ramosos con pelos o lampiños. Las hojas están compuestas por 3 hojitas o a veces 5 o 7, con los bordes parecidos a una sierra. Las cabezuelas son del tipo de la margarita, las flores de la periferia tienen pétalos parecidos a una lengüeta color blanco o blanco amarillentas y las flores del centro son amarillas. Los frutos son secos y comprimidos, en forma de pescado, café oscuros o amarillos. Planta originaria de América austral, India occidental, presente en climas cálido, semicálido y templado desde el nivel del mar hasta los 2900m. Planta cultivada en huertos familiares, crece en terrenos de cultivo abandonados, asociada a vegetación perturbada de dunas costeras, bosque tropical caducifolio, subcaducifolio, subperennifolio y perennifolio, matorral xerófilo, bosque espinoso, pastizal, bosque mesófilo de montaña, de encino y de pino.
    • 2018 Egea Elsam, J./ Mereles, F./ Céspedes, G. Malezas comunes Paraguay p. 148 Pa (BD)
      Bidens Pilosa L. var. Pilosa […]. Nombres comunes: […]. Amor de viejo, amor seco, amore seco, espina de erizo, espina negra, saetilla […]. Reconocida por: Hojas opuestas, pinnatipartidas, compuestas por un folíolo terminal y 1-2 pares de folíolos laterales de menor tamaño. Capítulos con flores marginales blancas. Aquenios lineares con aristas de pelos retrorsos que se pegan fácilmente a la ropa y otras superficies […]. Descripción: Hierbas de 0.3-1.2 m de altura. Tallos erectos, glabros o levemente pubescentes. Hojas opuestas, pinnatipartidas, con el segmento terminal ovado y 1-2 pares de segmentos laterales de menor tamaño; segmentos de base decurrente, margen aserrado y ápice acuminado. Inflorescencias en capítulos largamente pedunculados. Flores dimorfas; flores marginales liguladas, blancas; flores del disco tubulares, pentadentadas. Fruto aquenio linear, recto o algo curvo, tetrágono, de 4-16 mm, con una corona de 2-3 aristas rígidas con pelos retrorsos.
    • 1942 Santamaría, F. J. DiccGralAmericanismos (NTLLE)
      Saetilla. f. En Méjico, nombre vulgar, una planta compuesta, conocida también pacahual, rosilla y aceitilla. (Bidens leucantho pilosa, L.; Chaetium bromoides, BENTH).
    • 1953 VV. AA. DiccEnciclop UTEHA [1950-1964] (FG)
      Saetilla. Bot. En México, cualquiera de las compuestas Bidens leucantha, y B. pilosa.
    • 1957 Paray, L. "Género Bidens Valle México" [01-01-1957] p. 1 Boletín de la Sociedad Botánica de México (Ciudad de México) Mx (HD)
      Bidens […]. Hierbas o arbustos anuales o perennes, peludas o lampiñas, erectas, rastreras o trepadoras; tallos angulosos o cilíndricos, a veces acanalados. Hojas opuestas, enteras, dentadas o aserradas; sencillas o partidas […]. Etimología: Bidens significa dos dientes, aludiendo a las dos púas del vilano. Este género tiene cerca de 250 especies distribuidas sobre el globo. Casi la mitad de ellas son americanas. No tienen mucho valor económico. Algunas son ornamentales o medicinales. En México suelen llamar a distintas especies "acahual", "saetilla", "té de milpa", "acahualillo" y a B. pilosa: "aceitilla". Gran parte de las especies son ruderales y crecen hasta en las calles de la capital, o en las milpas como maleza o después de la cosecha cubren los campos de cultivo.
    • 1959 Santamaría, F. J. DiccMejicanismos Mx (NTLLE)
      Saetilla. f. Nombre vulgar de una planta compuesta, conocida también por acahual, rosilla y aceitilla (Bidens leucantha ó B. Pilosa, L.); Chaetium Bromoides, BENTH).
    • 1975 Neves, A. N. Diccionario de Americanismos, 2.ª ed. (BD)
      Saetilla. Méx. Planta herbácea de las compuestas, en algunas especies del género Bidens.
    • 1980 Arias Cruz, M. Á. Americanismos - (BD)
      Saetilla. n. f. dim. Bol. (Méx). Planta de la familia de las compuestas.
    • 1999 Farias Flores, F. J. Plantas nombres científicos p. 42 Mx (BD)
      Bidens/ Compuestas/ Asteráceas. Plantas herbáceas anuales o perennes de hojas opuestas o multipartidas, capítulo globular, frecuentemente solitario, de tamaño mediano, o en panícula; fruto cuadrangular y comprimido con 2-4 aristas terminales, rígidas, barbuladas. Muchas de sus especies son consideradas como malezas de potreros, praderas y cultivos, otras tienen cierta importancia como ornamentales y algunas como forrajeras y aplicación en medicina doméstica […]. Saetilla, herbácea hasta de 1.5 m, flores amarillas, aquenio cuadrangular punzante, maleza herbácea.
    • 1999 Ladio, A. H./ Rapoport, E. H. "Bosques andino-patagónicos" [01-01-1999] p. 57 Bosque (Valdivia) Ch (HD)
      Dracaena reflexa contiene 10% de grasas y hasta una vulgar plantita pantropical como Bidens pilosa, muy utilizada en Africa, llega a tener 22.5% de grasas en sus hojas. Es curioso que esta hierba es una maleza ampliamente distribuida también en Latinoamérica, donde se la conoce como "amor seco", "saetilla", "mozote" , "pição preto", "aceitilla" y muchos nombres más. Pero prácticamente no se la utiliza como alimento.
    • 2010 ASALE DiccAmericanismos (NTLLE)
      Saetilla. f. Mx. Hierba de hasta 1 m de altura, con hojas divididas de bordes aserrados, flores en cabezuelas, blancas y amarillas, fruto pequeño y de aristas prominentes que se adhieren a la ropa o al pelo de los animales. (Asteraceae; Bidens pilosa).
    • 2012 Zagal Alvarado, A. D. Uso medicinal aceitilla p. 3 Mx (BD)
      Acetilla […]. Sinónimos comunes: Eloquilitl, Zitziquilit, Acahual blanco, aceitillo, mulito, rosilla, saetilla […]. Originaria de México y Guatemala. Habita en las regiones tropicales y subtropicales del mundo; extendiéndose a algunas áreas templadas. Específicamente en campos de cultivo, a orillas de caminos y pastizales La aceitilla es una planta silvestre que crece demasiado, hierba anual, erecta o ascendente, llega a medir de 10 hasta 80 cm de alto, sus hojas suelen estar divididas en 5 pequeños fascículos, opuestas, de hasta 10 cm de largo, de flores blanco cremoso, disco amarillo, tallos de forma cuadrada en corte transversal, las cabezuelas se parecen a las de las margaritas, los frutos van del color café al negro. Existen varias especies de Bidens con flores liguladas blancas y tubulares amarillas, se portan como malezas Bidens pilosa (tiene mas pelos) y por lo menos algunos frutos con 3 o mas aristas B. odorata tiene 2 menos, Bidens alba tiene flores liguladas mas angostas. Florece de Agosto a Octubre. Es originaria de México y Guatemala, se presenta en climas cálido, semiseco, seco y templado. Es una maleza común en terrenos de cultivo, asociada a bosques tropicales.
    • 2016 Lpz Sandoval, J. A. Herbolaria apuntes p. 165 Mx (BD)
      Bidens pilosa L. […]. Sinónimos […] aceitilla […] mozote blanco, rocía, rosilla, saetilla, té de mialpa […]. Hierba que dura un año con tallos erguidos y ramosos con pelos o lampiños. Las hojas están compuestas por 3 hojitas o a veces 5 o 7, con los bordes parecidos a una sierra. Las cabezuelas son del tipo de la margarita, las flores de la periferia tienen pétalos parecidos a una lengüeta color blanco o blanco amarillentas y las flores del centro son amarillas. Los frutos son secos y comprimidos, en forma de pescado, café oscuros o amarillos. Planta originaria de América austral, India occidental, presente en climas cálido, semicálido y templado desde el nivel del mar hasta los 2900m. Planta cultivada en huertos familiares, crece en terrenos de cultivo abandonados, asociada a vegetación perturbada de dunas costeras, bosque tropical caducifolio, subcaducifolio, subperennifolio y perennifolio, matorral xerófilo, bosque espinoso, pastizal, bosque mesófilo de montaña, de encino y de pino.
    • 2018 Egea Elsam, J./ Mereles, F./ Céspedes, G. Malezas comunes Paraguay p. 148 Pa (BD)
      Bidens Pilosa L. var. Pilosa […]. Nombres comunes: […]. Amor de viejo, amor seco, amore seco, espina de erizo, espina negra, saetilla […]. Reconocida por: Hojas opuestas, pinnatipartidas, compuestas por un folíolo terminal y 1-2 pares de folíolos laterales de menor tamaño. Capítulos con flores marginales blancas. Aquenios lineares con aristas de pelos retrorsos que se pegan fácilmente a la ropa y otras superficies […]. Descripción: Hierbas de 0.3-1.2 m de altura. Tallos erectos, glabros o levemente pubescentes. Hojas opuestas, pinnatipartidas, con el segmento terminal ovado y 1-2 pares de segmentos laterales de menor tamaño; segmentos de base decurrente, margen aserrado y ápice acuminado. Inflorescencias en capítulos largamente pedunculados. Flores dimorfas; flores marginales liguladas, blancas; flores del disco tubulares, pentadentadas. Fruto aquenio linear, recto o algo curvo, tetrágono, de 4-16 mm, con una corona de 2-3 aristas rígidas con pelos retrorsos.
  20. Acepción lexicográfica
  21. s. f. "Indirecta" (Pagés, GDiccLengCastellana-1931).
    docs. (1931) Ejemplo:
    • 1931 Pagés, A. GDiccLengCastellana (NTLLE)
      Saetilla. fig. Indirecta.
  22. Acepción lexicográfica
  23. s. f. "Dícese de una persona molesta de la que procuramos desligarnos sin conseguirlo" (Abad Santillán, DiccArgentinismos 2.ª ed.-1991).
    docs. (1991) Ejemplo:
    • 1991 Diego Abad de Santillán Diccionario de argentinismos, 2. ª ed. - Ar (BD)
      saetilla. f. Dícese de una persona molesta de la que procuramos desligarnos sin conseguirlo.
sonarse a saetilla a coz de dedo
    Acepción lexicográfica
  1. v. prnl. germ. "Sonarse o limpiarse la nariz colocando los dedos sobre las aletas encima de los orificios para cerrarlas un tanto y hacer presión con el aire y el moco que acaba por salir lanzado" (Alonso Hernández, Léx marginalismo S. Oro-1976).
    docs. (1976) Ejemplo:
    • 1976 Alonso Hnz, J. L. Léx marginalismo S. Oro [1976] Esp (BD)
      Saetilla a coz de dedo, sonarse a. Sonarse o limpiarse la nariz colocando los dedos sobre las aletas encima de los orificios para cerrarlas un tanto y hacer presión con el aire y el moco que acaba por salir lanzado.

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