13.ª Entrega (diciembre de 2022)
Versión del 31/12/2022
Equipo Real Academia Española
Familia Ver familia de palabras
serpentear v. (1758-)
serpentear
Etim. Derivado de serpiente y -ea(r).

Se documenta por primera vez, en la acepción 'moverse o extenderse [una persona o una cosa] formando curvas', en 1758, en la Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas alias Zotes , de J. Isla, y se consigna por vez primera en el  Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes (1788), de Terreros y Pando.

  1. >serpiente+–ea(r)
    v. intr. Moverse o extenderse [una persona o una cosa] formando curvas.
    Sinónimo: serpear
    Esquema sintáctico
    docs. (1758-2020) 407 ejemplos:
    • 1758 Isla, J. F. Fray Gerundio [1992] 190 Esp (CDH )

      Los muchachos se quedaban atónitos, mirándose los unos a los otros, pasmados de la profunda sabiduría de su dómine; porque, aunque es verdad que, echada bien la cuenta, había en su construcción, mitad por mitad, tantos disparates como palabras —puesto que ni meo, meassignifica como quiera 'ir', sino 'ir por rodeos, por giros y serpenteando', ni queo, quissignifica 'poder'como quiera, sino 'poder con dificultad', pero los pobres niños, no entendían estos primores; ni el penetrar la propiedad de los varios significados que corresponden a los verbos y a los nombres, que parecen sinónimos y no lo son, es para gramáticos de prima tonsura ni para preceptores de la legua.

    • 2020 Masoliver, A. "Perros callejeros" [02-11-2020] La Razón (Madrid) Esp (CORPES)
      Atento como estaba a los jóvenes borrachos, no vio al perro gris deslizarse entre las piernas de ellos, camuflado por un segundo con los colores tibios de la noche, y el perro gris apareció de la improvisada arboleda que habían formado las piernas de los humanos, lanzándose hacia delante para atrapar con su mandíbula el cuello del perro viejo. Pude verlo desde arriba, en mi balcón, serpenteaba como una anguila.
    • 1758 Isla, J. F. Fray Gerundio [1992] 190 Esp (CDH )

      Los muchachos se quedaban atónitos, mirándose los unos a los otros, pasmados de la profunda sabiduría de su dómine; porque, aunque es verdad que, echada bien la cuenta, había en su construcción, mitad por mitad, tantos disparates como palabras —puesto que ni meo, meassignifica como quiera 'ir', sino 'ir por rodeos, por giros y serpenteando', ni queo, quissignifica 'poder'como quiera, sino 'poder con dificultad', pero los pobres niños, no entendían estos primores; ni el penetrar la propiedad de los varios significados que corresponden a los verbos y a los nombres, que parecen sinónimos y no lo son, es para gramáticos de prima tonsura ni para preceptores de la legua.

    • 1797 Cavanilles, A. J. Observaciones Valencia, II [1797] Esp (CDH )
      Hállanse allí mezclados los fresnos y moreras con higueras y almeces. Las parras trepan por los fresnos y almeces, y se extienden por arriba en forma de toldos, de los quales cuelgan delicadas uvas: vense en las áreas trigos, maices, cáñamos y alfalfas, y por varias partes serpentean las aguas que vienen de la fuente de la Barbulla.
    • 1805 Zavala Zamora, G. Eumenia [1992] 64 Esp (CDH )
      . ¡Y qué puro placer recibirá mi corazón al encontrar el elevado peñasco donde me sentaba tantas veces a contemplar las innumerables bellezas que los valles de al rededor ofrecían a la vista! Desde él miraba al caudaloso Mosa baxar serpenteando al espacioso llano; descubría a lo lejos las pequeñas islas que formaba rodeadas de sauces y de mimbres; veía a los animosos pescadores afanarse en sus barquillas, y tender las redes para aprisionar en ellas a los incautos barbos y pintadas tencas.
    • 1831 Fdz Navarrete, M. Diccionario marítimo Esp (BD)
      SERPENTEAR. v. n. Pil. En acepcion comun se dice de la costa que á no muy largos trechos forma alternativamente varias entradas y salidas.
    • 1836 Larra, M. J. Día difuntos 1836 [2000] Fígaro Esp (CDH )
      Dirigíanse las gentes por las calles en gran número y larga procesión, serpenteando de unas en otras como largas culebras de infinitos colores:
    • 1847 Domínguez, R. J. DiccNacional (2.ª ed.) Esp (BD)
      Serpentear, v. n. [...] fig. Dícese de algunas cosas que brillan haciendo visos parecidos a los movimientos undulatorios de la serpiente.
    • 1857 Bécquer, G. A. HTemplos España [1995] Esp (CDH )
      Después de haber contemplado durante cortos momentos el panorama que hemos querido describir con algunos rasgos, comenzamos a descender a la llanura por una senda que nos mostró nuestro guía y que baja serpenteando por la falda de la eminencia en que se halla el hospital de que más arriba se hizo mención.
    • 1871 Pz Galdós, B. Audaz [2003] Esp (CDH )
      «Papá, mire usted aquel árbol; ¿no ve usted aquella nube? Mamá, ¿qué te parece ese arroyo que va serpenteando hasta traspasar todo el llano?» Con tales razones pasó la mañana, insensible a las súplicas de su madre, empeñada en que cosiera, bordara o se consagrara a cualquiera de los menesteres propios de su sexo.
    • 1885-a1901 Blasco, E. Páginas íntimas [1905] Esp (CDH )
      Y en la misma posición, sentado y con los pies colgando, contemplo todo el valle, con sus caseríos blancos, el río que va serpenteando, las yuntas de bueyes, y oigo el ¡Aida! que resuena á lo lejos. De una iglesita que veo en el fondo salen dos ó tres mujeres vestidas de negro. La campana voltea y llama á misa... ¡Qué paz! Allá, á lo lejos, se ve pasar el tren de Francia con su penacho de humo.
    • 1901 Fdz Guardia, R. Cuentos ticos [1901] Costa Rica (CDH )
      El tren rodaba ahora sobre el viaducto colosal de Birrís con ruido sordo de aguas torrentosas, y proseguía su carrera descendente serpenteando á gran altura por el costado de la sierra. El panorama había cambiado con la rapidez de una mutación escénica. A la sobria campiña de las altiplanicies, que recuerda los paisajes del Norte, sucedió de pronto la pujanza monstruosa de la vegetación tropical; y la corpulencia de los árboles, la espesura de los follajes y la elegante esbeltez de las palmeras, nos daban la ilusión extraña de estar en otro país, situado á mil leguas de distancia.
    • 1927 Hnz-Pacheco Estevan, F. Geología fisiográfica HNatural IV Esp (CDH )
      Por el centro de esta extensa llanura serpentea el río empujando lentamente sus aguas tranquilas hacia el mar. Estuarios en vías de relleno son los del Guadalquivir y en el Cantábrico los de San Vicente de la Barquera y Santander, y completamente evolucionados y casi totalmente rellenos pueden citarse los del Mondego en Figueira da Foz (Portugal) y el de la Somne, en Francia, que desembocan en el Atlántico.
    • 1951 Barea, A. Forja rebelde [1958] Esp (CDH )

      Orgullosamente les expliqué mi idea a los tres. En seguida formamos una cuadrilla de moros que comenzaron a cavar al pie del cerro. Al poco rato la tierra rezumaba y comenzamos a explorar en busca de la vena de agua. Aquella tarde la encontramos y al anochecer quedó allí un arroyuelo que serpenteaba a través del tajo yendo a inundar las raíces de la higuera.

    • 1975 Mendoza, E. Caso Savolta [1994] 187 Esp (CDH )
      Las aceras estaban atiborradas de gentes harapientas de torva catadura, que buscaban en aquel ambiente de bajez y corrupción el consuelo fugaz a sus desgracias cotidianas. Los borrachos cantaban y serpenteaban, las prostitutas se ofrecían impúdicamente desde los soportales, bajo las trémulas farolas de gas verdoso; rufianes apostados en las esquinas adoptaban actitudes amenazadoras exhibiendo navajas; humildes chinos de sedosos atavíos salmodiaban mercancías peregrinas, baratijas y ungüentos, salsas picantes, pieles de serpiente, figurillas minuciosamente talladas.
    • 1999 Prensa Escapada, 04/1999 [1999] Esp (CDH )
      Después de serpentear las estrechas calles que actúan de antesala, un escenario de arte con grandes horizontes se abre de pronto ante nuestros ojos.
    • 2001 Cercas, J. Soldados Salamina [2002] 70 Esp (CDH )
      Siguiéndolas, salí del santuario por la carretera de acceso, llegué hasta una cruz de piedra que conmemoraba la masacre, doblé a la izquierda por un sendero que serpenteaba entre pinos y desemboqué en el claro.
    • 2007 Anónimo "Protestan contra cierre" [22-05-2007] Nación.com. San José CR (CORPES)
      Gritando "¡queremos libertad!" y agitando banderas venezolanas, los participantes en la marcha advirtieron que el plan del presidente Hugo Chávez de reemplazar a RCTV con una estación de servicio público sería parte de un amplio esfuerzo para callar la crítica. El estandarte que serpenteaba por las calles decía "Libertad de expresión, SOS" en 10 idiomas.
    • 2020 Masoliver, A. "Perros callejeros" [02-11-2020] La Razón (Madrid) Esp (CORPES)
      Atento como estaba a los jóvenes borrachos, no vio al perro gris deslizarse entre las piernas de ellos, camuflado por un segundo con los colores tibios de la noche, y el perro gris apareció de la improvisada arboleda que habían formado las piernas de los humanos, lanzándose hacia delante para atrapar con su mandíbula el cuello del perro viejo. Pude verlo desde arriba, en mi balcón, serpenteaba como una anguila.
    • 1758 Isla, J. F. Fray Gerundio [1992] 190 Esp (CDH )

      Los muchachos se quedaban atónitos, mirándose los unos a los otros, pasmados de la profunda sabiduría de su dómine; porque, aunque es verdad que, echada bien la cuenta, había en su construcción, mitad por mitad, tantos disparates como palabras —puesto que ni meo, meassignifica como quiera 'ir', sino 'ir por rodeos, por giros y serpenteando', ni queo, quissignifica 'poder'como quiera, sino 'poder con dificultad', pero los pobres niños, no entendían estos primores; ni el penetrar la propiedad de los varios significados que corresponden a los verbos y a los nombres, que parecen sinónimos y no lo son, es para gramáticos de prima tonsura ni para preceptores de la legua.

    • 1758 Isla, J. F. Fray Gerundio [1992] Esp (CDH )
      Origen y señor mío: / Derivándose de usted, como de un manantial inagotable, este corto arroyuelo de mi vida, que hoy serpentea líquido por estos dilatados campos de Villagarcía, es de mi obligación poner en noticia de usted cómo ya es muy delgado el hilo de su corriente, porque los rayos del sol (que nos abrasó en carnestolendas) elevaron hacia arriba tantos vapores que apenas le han dejado caudal para humedecer la hierba.
    • 1758 Isla, J. F. Fray Gerundio [1992] Esp (CDH )
      Pues, ¿qué, la multitud de estruendosos voladores que subieron serpenteando por ese diáfano elemento, saetas encendidas, que disparó la bizarría y el valor para disipar el nigricante escuadrón de las tinieblas?
    • 1774-1775 Requena, F. Descripción Guayaquil [1984] Ecuador (CDH )

      Las mismas altas serranías y cerros que cercan esta llanura derraman en ella las copiosas aguas que reciben. Con éstas se forman los ríos que riegan y fertilizan la provincia: los principales son Yaguachi, Babahoyo, Mapán, Palenque y Daule, en los que entran otros muchos que les dan caudal, y después de dejar el terreno cortado por un considerable número de esteros, quebradas o ramificaciones que serpentean por él, se unen ocho leguas antes de llegar al mar y componen todos el famoso río de Guayaquil, que tiene el nombre de la provincia y la ha hecho memorable por su puerto y comercio.

    • 1774-1775 Requena, F. Descripción Guayaquil [1984] Ecuador (CDH )
      Al contrario el del Balzar, aunque nace donde el de las Esmeraldas, con un viaje casi diametralmente opuesto forma un hermoso rodeo, con el cual después de precipitarse por la quebradas de los montes, con alegres cascadas y saltos, al llegar a la llanura de esta provincia (ya navegable por los demás ríos que en él se han perdido) serpentea por toda ella y la riega y fertiliza hasta que hecho uno con el río de Babahoyo, cerca de Guayaquil, sale con él al mar, después de haber recorrido más de 60 leguas del país por la grande vuelta que describe con su majestuoso y suave movimiento.
    • c1786 Chantre Herrera, J. HMisiones Marañón [1901] Ecuador (CDH )
      Porque ¿quién podrá medir las vueltas, círculos y redobles con que va serpenteando á cada paso dentro de más de 40 leguas, en que ya se acerca, ya se aparta de la línea que no pierde de vista desde la ciudad de Jaén? Dos cosas ciertas se pueden decir en esta materia.
    • c1786 Chantre Herrera, J. HMisiones Marañón [1901] Ecuador (CDH )
      Conoció cómo para bajar al río desde el paraje en que estaba había camino más breve que el que pensaba, y que rozando matorrales y maleza se acortaba mucho la bajada, porque serpenteando las aguas lamían la falda misma de la montaña y permitían hacer desembarazo muy cerca de la Boca del Dragón.
    • c1786 Chantre Herrera, J. HMisiones Marañón [1901] 408 Ecuador (CDH )

      Puso fuego al volador con alguna cautela teniéndole puesto en el suelo y queriendo sujetarle para que no subiese por lo alto; mas escapándose el cohete y serpenteando por la tierra tropezó en una caña gruesa, que llevó encendida por el aire y, sin poder ninguno remediarlo, cayeron enlazados el volador y la caña en la capilla mayor de la iglesia cubierta de paja.

    • 1788 Terreros Pando, E. DiccCastVocesCienciasArtes (NTLLE)
      SERPENTEAR, serpear, culebrear, volver a un lado y al otro, formando tronos, o espiras como serpientes. [...] No obstante es mas comun serpear, y culebrear que serpentear.
    • 1795 Cavanilles, A. J. HNatural Valencia [1795] 103 Esp (CDH )

      Presenta este recinto una hermosa vista quando de alguna elevacion se observan los campos cercados de moreras, y las áreas matizadas con cáñamos, maices, trigos, alfalfas y hortalizas; se ven serpentear las aguas por varios canales, que refrescan y fecundan aquella tierra pingüe; el mar cierra el quadro por la parte oriental, y los montes mas ó ménos distantes por las otras partes, todas cultivadas y plantadas de olivos, viñas y algarrobos.

    • 1795 Cavanilles, A. J. HNatural Valencia [1795] Esp (CDH )
      Desde Almenára hasta salir del reyno va tomando cuerpo la enorme sierra de Espadán; aumenta de latitud y altura reuniendo elevados cerros y montes, por cuyas gargantas y raices serpentean arroyos, rios y barrancos: son sus cauces como intrincados laberintos sin salida, dexando horizontes muy limitados, y apénas descubierto el cielo, donde parecen esconderse los elevados picos.
    • 1797 Cavanilles, A. J. Observaciones Valencia, II [1797] Esp (CDH )
      Hállanse allí mezclados los fresnos y moreras con higueras y almeces. Las parras trepan por los fresnos y almeces, y se extienden por arriba en forma de toldos, de los quales cuelgan delicadas uvas: vense en las áreas trigos, maices, cáñamos y alfalfas, y por varias partes serpentean las aguas que vienen de la fuente de la Barbulla.
    • 1797 Cavanilles, A. J. Observaciones Valencia, II [1797] Esp (CDH )

      El camino para salir de Córtes por este rumbo es pintoresco: queda el Xucar á la izquierda, cuyas aguas serpentean casi á 1000 palmos de profundidad, desde la qual se levantan los muros que lo contienen por uno y otro lado: por la derecha del camino se descubren cintos y quebradas sin término, árboles, verdor y poca luz: pásase algunas veces muy cerca de bancos descarnados que se avanzan desde el monte, y que parece van á desplomarse: empieza la cuesta para subir á las alturas; se aumentan sucesivamente los pinares; desaparece el rio, y entrase en un desierto sin cultivo, sin colonos.

    • 1803 RAE DRAE 4.ª ed. (NTLLE)
      SERPENTEAR v. n. Andar o moverse, haciendo vueltas y tornos, como las serpientes.
    • 1805 Zavala Zamora, G. Eumenia [1992] 64 Esp (CDH )
      . ¡Y qué puro placer recibirá mi corazón al encontrar el elevado peñasco donde me sentaba tantas veces a contemplar las innumerables bellezas que los valles de al rededor ofrecían a la vista! Desde él miraba al caudaloso Mosa baxar serpenteando al espacioso llano; descubría a lo lejos las pequeñas islas que formaba rodeadas de sauces y de mimbres; veía a los animosos pescadores afanarse en sus barquillas, y tender las redes para aprisionar en ellas a los incautos barbos y pintadas tencas.
    • 1799-1815 Conde de Noroña Poesías [1871] Esp (CDH )
      Los céfiros suaves, / Libres y exentos de las nieblas graves, / En torno la rodean, / Halagan y recrean / Los pechos aquejados; / Los arroyos, que atados / Con prisiones de hielo / No podian regar el verde suelo, / Ahora sueltos, del monte / Con risa bulliciosa se despeñan; / Corren serpenteando / Por el ameno valle y van regando / Las plantas á porfía; / Renace la alegría / Del rústico, que en la era / Espesas haces hacinar espera [...]. /
    • 1815-1819 Anónimo Relaciones topográficas Venezuela [1991] Venezuela (CDH )
      De San Antonio sube el camino a San Diego las faldas del Alto de las Yeguas, serpenteando luego por su declivio oriental y meridional hasta llegar al portachuelo que atraviesa a la cordillera. Diferentes veredas de labor lisan por la mano derecha por la cumbre; por la mano izquierda, una profunda cañada impide desviarse del camino. Al lado opuesto de esta cañada sigue a cuatro mil varas de distancia la cordillera de Recordatorio, sobre la cual por Guayabo corre el camino a Charallave y Ocumare.
    • 1815-1819 Anónimo Relaciones topográficas Venezuela [1991] Venezuela (CDH )
      Esta línea de colinas termina al valle de frente, llamado el Paradero de Tiriquiamo, por el cual atraviesa la quebrada Honda de Tiriquiamo, serpenteando bajo un áspero bosque, sobre terreno pantanoso. Los pasos del camino por este paradero son malos en invierno, por falta de providencia de desaguar las aguas llovedizas.
    • 1815-1819 Anónimo Relaciones topográficas Venezuela [1991] Venezuela (CDH )
      El camino serpentea con rumbo Sur y Suroeste, entre las colinas que están inmediatas al pie de la cuesta de Guarátaro, con algunos pasos fangosos en invierno. La Quebrada de Mancón, de aguas muertas, es sólo de consideración por marcar una hondonada de la montaña en la dirección de Sureste a Noroeste.
    • 1815-1819 Anónimo Relaciones topográficas Venezuela [1991] Venezuela (CDH )

      En ella principia el Camino Real de Valencia. A corta distancia se encuentran los altos cerros de Valle Seco y la Vigía, entre los cuales, y a la falda del primero, está practicado el Camino: que continúa serpenteando, según la configuración de la serie de montañas que reina por la parte del Noreste, hasta las casas o pueblo de San Esteban.

    • c1790-a1820 Arjona, M. M. Poesías [1871] Poesías Esp (CDH )
      / De la montaña desciende / El río precipitado; / Párase un poco en el prado, / Y empieza á serpentear.
    • c1790-a1820 Arjona, M. M. Poesías [1871] 507 Poesías Esp (CDH )
      / Sólo el rey del averno / Serpentea con hórridos bramidos; / Que del dolor eterno / Rotos ve ya los vínculos temidos, / Y al fuerte impulso abiertas / De horrendo bronce las inmensas puertas.
    • 1825 Núñez de Taboada, M. DiccLengCastellana (NTLLE)
      SERPENTEAR v. n. Andar o moverse, haciendo vueltas y tornos, como las serpientes.
    • 1827 Ceán Bermúdez, J. A. Trad Arte Milizia [1827] Esp (CDH )

      Hay en la bella naturaleza una contínua variedad, y nada se repite en un mismo individuo. Hay formas convexâs, cóncavas, redondas, interrumpidas y mezcladas, de lo que resultan contornos serpeados, ninguno sin línea curva, y ninguna curva sin inflexîon: todo serpentea como la onda, ó como la llama, de manera, que ninguna línea cóncava tropieza con otra semejante, ni ninguna curva con otra igual, ni ninguna de un mismo carácter y proporcion, que no esté en oposicion con la de en frente.

    • 1830 Lpz Soler, R. Bandos Castilla [2003] Esp (CDH )
      Condújole después por un angosto sendero que se abría paso en medio de un valle más abajo del palacio, donde serpenteaba también un riachuelo cristalino. Habían andado cerca de un cuarto de hora, cuando llegaron a cierto sitio en que la reunión de dos arroyos formaba el río poco caudaloso de que acabamos de hablar.
    • 1830 Lpz Soler, R. Bandos Castilla [2003] Esp (CDH )
      / Hiende la lluvia los aires; / retumba el trueno: la sierra / estremécese: mil rayos / relumbrando serpentean.
    • 1831 Fdz Navarrete, M. Diccionario marítimo Esp (BD)
      SERPENTEAR. v. n. Pil. En acepcion comun se dice de la costa que á no muy largos trechos forma alternativamente varias entradas y salidas.
    • 1834 Duque de Rivas Moro expósito [1982] I, 109 Esp (CDH )
      / Dirigióse a un arroyo cristalino, / que sobre guijas cándidas no lejos / serpenteaba con murmurio manso, / entre adelfas y frágiles helechos, / y, robando al raudal pequeña parte, / tornó a las flores que sembró su anhelo / y, con la actividad cobrando fuerzas, / les dio socorro de abundante riego.
    • 1834 Duque de Rivas Moro expósito [1982] I, 251 Esp (CDH )
      Cuando al doblar la sierra, en su alta cumbre, / volvió Mudarra el rostro enardecido / a la insigne ciudad, y entre la niebla / descubrió los gigantes edificios, / la gran mezquita, las flexibles palmas, / el dorado alminar, y el claro río / serpenteando plácido y risueño / entre vergeles, huertas y molinos, / un vuelco diole el corazón cuitado / y recobraron de él todo el dominio / en tropel los recuerdos de la infancia, / y de su ardiente amor el fuego vivo; / cual rey que, destronado algunas horas, / torna triunfante en nuevo poderío / a sentarse en su trono.
    • 1834 Larra, M. J. Ministerial [2000] Fígaro Esp (CDH )
      Es cangrejo porque se vuelve atrás de sus mismas opiniones francamente, abeja en el chupar, reptil en el serpentear, mimbre en lo flexible, aire en el colarse, agua en seguir la corriente, espino en el agarrarse a todo, aguja imantada en girar siempre hacia su norte, girasol en mirar al que alumbra, muy buen cristiano en no votar; y seméjase, en fin, por lo mismo al camello en poder pasar largos días de abstinencia; así es que en la votación más decidida álzase el ministerial y exclama: «Me abstengo»; pero, como aquel animal, sin perjuicio de desquitarse de la larga abstinencia a la primera ocasión.
    • 1835 Duque de Rivas Don Álvaro [1988] 86 Esp (CDH )
      / ¿Y qué espero? ¡Infeliz! De sangre un río, / que yo no derramé, serpenteaba / entre los dos; mas ahora el brazo mío / en mar inmenso de tornarlo acaba.
    • 1835 Larra, M. J. Hombre-globo [2000] Fígaro Esp (CDH )

      El hombre-líquidofluye, corre, varía de posición; vuela a ocupar el vacío, tiene ya mayor grado de calórico; serpentea de continuo encima del hombre-sólido, y le moja, le gasta, le corroe, le arrastra, le vuelca, le ahoga.

    • 1836 Larra, M. J. Día difuntos 1836 [2000] Fígaro Esp (CDH )
      Dirigíanse las gentes por las calles en gran número y larga procesión, serpenteando de unas en otras como largas culebras de infinitos colores:
    • 1837 Arolas, J. La sílfida del acueducto [2003] 86 Esp (CDH )
      / Si nubes de repente / en su feroz pelea / lanzan el fuego ardiente / que vivo serpentea, / ¿por qué, Señor, entonces / aquella raza impura / que iguala a duros bronces / no paga su locura? / Ser grande, que avasallas / al ponto y lo refrenas, / poniendo por murallas / las débiles arenas: / ¿por qué del mismo modo / no humillas al ingrato / que oprime al mundo todo / y burla tu mandato? / Sangre, exterminio y guerra / causaron los tiranos, / y alzáronse en la tierra / los hombres inhumanos / que en fuerza de señores / a los demás dijeron, / sois bestias, o peores, / y los demás temieron
    • 1837-1840 Zorrilla, J. Poesías [1943] 177 Esp (CDH )
      / Ya en copos blancos se eleva / trenzada y murmuradora, / ya cae en hebras de plata / y se arrastra tumultuosa, / ya trepando por las piedras / se columpia de una en otra, / ya por evitar un canto / serpenteando se encorva, / y ya tornando a ser agua / susurra en la yerba tosca.
    • 1842 Lafuente, M. Viajes fray Gerundio [1842] Esp (CDH )
      Como por allí va el camino de hierro in fieri para Prusia, de que hablé en capítulo anterior, le hallamos todo entrecortado de puentes en construccion ó concluidos, de terraplenes, de viaducts , de montañas perforadas, y otras obras, lo que hacía serpentear mas nuestro carruage; y esto y algun rio cuyas aguas llevaban un color de ladrillo espeso y subido cuya causa no pude saber, es todo lo que se encuentra en la travesía á Vertiers, á donde llegamos bien entrada, la noche, dando fondo en el hotel des Pays-Bas.
    • 1842 Lafuente, M. Viajes fray Gerundio [1842] Esp (CDH )
      A nuestros pies veíamos serpentear las aguas del brazo del Rhin llamado Wahal; la vista abrazaba al mismo tiempo el curso magestuoso del gran Rhin, las caudalosas corrientes del Mosa, las abundantes aguas del Yssel, los canales de la Gueldres, las calles de Nimega, el bosque frondoso de los Tilos, las montañas de Cléves y de Elten, las agudas flechas de los templos y palacios de Zutphen y de Doesbour, los confines de la Bélgica y de la Prusia.
    • 1844 Duque de Rivas (Ángel de Saavedra) Viaje Vesubio [2003] Esp (CDH )
      Algunos de la caravana no se contentaron con esto y bajaron con gran dificultad al fondo de aquella conca a observar de cerca los arroyos de lava, que, como culebras de fuego, serpenteaban en torno del montecillo. Gran riesgo corrió, por cierto, uno de los curiosos, pues debajo de los pies se le quebró la costra de lava y se vio muy a pique de hundirse en el abismo del volcán.
    • 1844 Duque de Rivas Viaje Pesto [2003] Esp (CDH )
      Entre ellos serpentea un buen camino de herradura, construido con mucho arte, y desde cuyas revueltas se descubren admirables puntos de vista. En la cima de la montaña, descuella la Torre de Chiunsa, atalaya circular antiquísima, que hoy sirve de nido a los milanos y de blanco a las tormentas, pues se ven las repetidas huellas del rayo en sus rotos sillares.
    • 1844 Duque de Rivas Viaje Pesto [2003] Esp (CDH )
      El camino, que serpentea por entre espesos matorrales, frondosas hayas y gigantescos castaños, admite carruajes, aunque es muy tortuoso y bastante empinado. Llegamos allá fatigados, porque el día empezaba caluroso. El aspecto del monasterio no descubre que lo sea a los ojos del anhelante viajero.
    • 1844 Gil Carrasco, E. Señor Bembibre [1989] Esp (CDH )
      Don Álvaro cruzó el arroyo y comenzó a trepar la empinada cuesta en que serpenteaba el camino, que después de numerosas curvas y prolongaciones acababa en las obras exteriores del castillo. Iba su ánimo combatido de deseos y esperanzas a cual más inciertas, pero determinado a aceptar las numerosas ofertas del comendador Saldaña y ponerlas a prueba en aquella ocasión, en que se trataba de algo más que su propia vida.
    • 1844 Gil Carrasco, E. Señor Bembibre [1989] Esp (CDH )
      A medida que se acercaba, íbase descogiendo un nuevo pliegue del terreno, y ora un grupo de árboles, ora un arroyo que serpenteaba en alguna quiebra, ora una manada de cabras que parecían colgadas de una roca, a cada paso derramaban nuevas gracias sobre aquel cuadro. Cuando por fin llegó a la quinta y se asomó al mirador, desde el cual todos los contornos se registraban, subieron de punto a sus ojos todas aquellas bellezas.
    • 1844 Gil Carrasco, E. Señor Bembibre [1989] Esp (CDH )

      El pico de la Aquiana cubierto de nieve durante siete u ocho meses y el más alto de todos los del Bierzo, domina el monasterio casi a vista de pájaro y dista poquísimo por el aire; pero son tales los derrumbaderos que por aquel lado lo cercan, que el camino para llegar allá tiene que serpentear en la ladera por espacio de más de una legua y tomar además grandes rodeos.

    • 1826-a1845 Calderón, F. Poesías [1902] México (CDH )
      / Ruge aquí el río en espumosas ondas, / Serpenteando se oculta allá á lo lejos: / Más allá se descubre el lago inmóvil, / Sus dormitantes aguas extendiendo, / Donde se alza la estrella vespertina, / Sobre el azul hermoso de los cielos.
    • 1846 Navarro Villoslada, F. Blanca de Navarra [2003] Esp (CDH )

      Es un castillo sobre altísimas rocas, casi verticalmente tajadas; nido de cigüeñas, suspendido sobre un abismo; corona condal de una frondosa y dilatada vega, por donde el Ega enfrena su curso hasta entonces espumoso, y serpentea alborozado al verse libre del angosto cauce de las montañas, y corre suelto entre viñedos, olivares y praderas, en que pacen numerosos rebaños bajo un cielo tendido y despejado.

    • 1846 Salvá, V. NDiccLengCast (NTLLE)
      SERPENTEAR v. n. Andar o moverse, haciendo vueltas y tornos, como las serpientes.
    • 1847 Domínguez, R. J. DiccNacional (2.ª ed.) Esp (BD)
      Serpentear, v. n. Culebrear, rastrear, andar o moverse haciendo vueltas, tronos y giros como la serpiente.
    • 1847 Domínguez, R. J. DiccNacional (2.ª ed.) Esp (BD)
      Serpentear, v. n. [...] fig. Dícese de algunas cosas que brillan haciendo visos parecidos a los movimientos undulatorios de la serpiente.
    • 1850 Ayguals Izco, W. Bruja Madrid [1969] Esp (CDH )
      En efecto, los bellísimos cuadros que ofrecen, por ejemplo, los primeros albores de un día sereno al descorrer el tenebroso velo de la noche, los amenos vergeles cuyas matizadas flores abren su corola como para aspirar los halagos de las brisas las cascadas que se despeñan cristalinas, y dividiéndose en mil arroyuelos serpentean entre las verdes plantas, sobre las cuales vagan las mariposas, mientras los pajarillos se desperezan y saltan de rama en rama por los copudos árboles [...].
    • 1850 Coronado, C. Jarilla [2001] Esp (CDH )
      Hay quien diría, rimbomba el cielo tremebundo, y el relámpago fúlgido serpentea con etérea luz al través de las gruesas lágrimas de las nubes: mas yo, que no entiendo de pinturas, digo que tronaba, que relampagueaba y que llovía.
    • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
      SERPENTEAR: v. n.: Andar o moverse, haciendo vueltas y tornos, como las serpientes.
    • 1806-1854 Duque de Rivas Poesías [1854] Esp (CDH )
      Por una gran llanura dilatada / Que la famosa Astorga señorea, / Y con verdosa grama entapizada, / Y con pomposas hayas se hermosea; / De Orbigo la corriente sosegada / Entre flores y sauces serpentea, / Cubierta de frondosos matorrales, / Espadañas y espesos carrizales.
    • 1856 Jover, N. C. Amarguras rey [2003] Esp (CDH )
      «Al otro lado de los mares, les dijeron, hay una region tan deliciosa como el Edén que el Profeta ofrece á sus escogidos: allí las mujeres tienen la tez blanca como el armiño, y los ojos azules como el firmamento; allí serpentean sobre alfombras de verdura rios con las corrientes de plata y las arenas de oro; allí crecen flores de gayos matices que esmaltan los prados, y cuyas redolientes emanaciones embriagan con mas dulzura que los perfumes de la Arabía.»
    • 1857 Bécquer, G. A. HTemplos España [1995] Esp (CDH )
      Después de haber contemplado durante cortos momentos el panorama que hemos querido describir con algunos rasgos, comenzamos a descender a la llanura por una senda que nos mostró nuestro guía y que baja serpenteando por la falda de la eminencia en que se halla el hospital de que más arriba se hizo mención.
    • 1858 Bécquer, G. A. Caudillo manos rojas Leyendas Esp (CDH )
      Pulo, ya fuera de los muros de la ciudad, manda retirarse a los que le siguen, y emprende solo y sumido en hondas meditaciones el camino que, serpenteando entre las rocas y las cortaduras, se dirige a la gruta donde nace el torrente, que ya salpica su rostro con el polvo de sus aguas.
    • c1858 Díaz Castro, E. Manuela [2003] Colombia (CDH )
      Después de pisado el hoyo, puso el sacristán una cruz de palo en los gajos del ambuque, que aderezó y amarró con un bejuco que serpenteaba por entre las ramas del árbol.
    • 1860 Bécquer, G. A. Cruz diablo Leyendas Esp (CDH )
      Este venerable ermitaño, a cuya prudencia y proverbial sabiduría encomendaron los vecinos de Bellver la resolución de este difícil problema, después de implorar la misericordia divina por medio de su santo patrono, que, como ustedes no ignorarán, conoce al diablo muy de cerca y en más de una ocasión le ha atado bien corto, les aconsejó que se emboscasen durante la noche al pie del pedregoso camino que sube serpenteando por la roca en cuya cima se encontraba el castillo, encargándoles al mismo tiempo que, ya allí, no hiciesen uso de otras armas para aprehenderlo que de una maravillosa oración que les hizo aprender de memoria, y con la cual aseguraban las crónicas que San Bartolomé había hecho al diablo su prisionero.
    • a1860 Gmz Avellaneda, G. Ondina [1981] Novelas Cuba (CDH )

      Habíamos visitado recientemente a Gabarnie, sin intimidarnos ante los angostos desfiladeros; las sendas serpenteando por flancos de la cordillera, suspendidos sobre abismos; las bóvedas de monstruosos peñascos que —socavados por la Gave Bearnesa— parece que amenazan desplomarse [...].

    • 1860 Núñez Arce, G. Campaña África [2003] Esp (CDH )
      El río, serpenteando por el valle, aparece y desaparece alternativamente, iluminado por los vívidos rayos del astro del día, que arranca, permítase la expresión, de las tranquilas ondas chispas de plata y fuego. A ambos lados de la ciudad, a la caída de las cumbres que la estrechan, divísanse infinitas casas de campo, perdidas entre el espeso follaje, casi todas en mal estado de conservación; pero que desde lejos atraen vigorosamente la vista, la imaginación y el deseo.
    • 1861 Alarcón, P. A. De Madrid a Nápoles [1861] Esp (CDH )
      En el fondo de la sucesión de valles por donde serpentea el camino, se levantaba ya una imponente montaña, como primera avanzada de los Alpes.
    • 1861 Alarcón, P. A. De Madrid a Nápoles [1861] Esp (CDH )
      Primero nos hallamos en un bosque de laureles, por en medio del cual serpenteaba una arrecifada cuesta.
    • 1861 Alarcón, P. A. De Madrid a Nápoles [1861] Esp (CDH )
      A la izquierda de la ciudad y por detrás de ella, serpentea otro gran río al través de amenísimas campiñas.
    • 1862 Castelar, E. Hermana caridad [2002] Esp (CDH )
      . Los árboles, entrelazándose, dejan entrever pliegues del cielo, y dejan penetrar rayos del sol, que se quiebran en sus ramas, y forman con las sombras mil caprichosos juegos en la menuda y dorada arena. Un arroyo, desatándose en mil corrientes, serpenteaba entre el césped, arrastrando en sus ondas hojas caídas de las rosas y azucenas que en sus cristales se miran.
    • 1862 Villamartín, F. Nociones arte militar [1989] Esp (CDH )
      Entonces un pastor se presentó en el campo, manifestando una senda oculta, difícil e ignorada, que serpenteando por entre las breñas, ascendía hasta las Navas de Tolosa sobre el flanco del ejército moro, a una posición llana y espaciosa.
    • 1864 Bécquer, G. A. Celda [1985] Esp (CDH )
      Una senda que sigue al curso del arroyo que cruza el valle, serpenteando por entre los cuadros de los trigos, verdes y tirantes como el paño de una mesa de billar, sube, dando vueltas a los amontonados pedruscos sobre que se asienta el pueblo, hasta el punto en que un pilarote de ladrillos con una cruz en el remate señala la entrada.
    • 1864 Bécquer, G. A. Celda [1985] Esp (CDH )
      Una saya corta, airosa y encarnada o amarilla les llega justamente hasta el punto de la pierna en que se atan las abarcas con un listón negro, que sube serpenteando sobre la media azul hasta bastante más arriba del tobillo.
    • 1864 Bécquer, G. A. Celda [1985] Esp (CDH )

      Al penetrar en aquel anchuroso recinto, ahora mudo y solitario; al ver las almenas de sus altas torres caídas por el suelo, la hiedra serpenteando por las hendiduras de sus muros y las ortigas y los jaramagos que crecen en montón por todas partes, se apodera del alma una profunda sensación de involuntaria tristeza.

    • 1864 Bécquer, G. A. Rosa pasión Leyendas Esp (CDH )
      — Buen hombre —exclamó la hermosa hebrea, arrojando algunas monedas a su conductor y señalando un camino estrecho y tortuoso que subía serpenteando por entre las rocas—, ¿es ése el camino que siguen?
    • 1866 Bécquer, G. A. Tesoro Narraciones Esp (CDH )
      Esto diciendo, los dos personajes que, caballeros en sendas mulas, sostenían entre sí el anterior diálogo en lo más alto y escabroso de la montaña que domina el lugar de Cebollinos, picaron con los talones las caballerías y emprendieron paso a paso la senda que baja serpenteando entre rocas y cortaduras hasta el fondo del valle.
    • 1867 Isaacs, J. María [1995] Colombia (CDH )
      De espaldas contra un grupo de robles, haciendo serpentear la cola, erizando el dorso, los ojos llameantes y la dentadura descubierta, el tigre lanzaba bufidos roncos, y al sacudir la enorme cabeza, las orejas hacían un ruido semejante al de las castañuelas de madera. Al revolver, hostigado por los perros, no escarmentados aunque no muy sanos, se veía que de su ijar izquierdo chorreaba sangre, la que a veces intentaba lamer, inútilmente, porque entonces lo acosaba la jauría con ventaja.
    • 1867 Isaacs, J. María [1995] 240 Colombia (CDH )
      Nos sentábamos a la orilla del derrumbo, coronado de madreselvas, desde donde veíamos hervir y serpentear las corrientes del río en el fondo profundo y montuoso de la vega. Afanábase otras veces por hacerme distinguir sobre los lampos de oro que el sol dejaba al ocultarse, leones dormidos, caballos gigantes, ruinas de castillos de jaspe y lapislázuli, y cuanto se complacía en forjar con entusiasmo infantil.
    • 1869 Altamirano, I. M. Clemencia [1959] México (CDH )
      Es la cadena de la Sierra Madre que atraviesa serpenteando el Estado de Jalisco, y cuyos ramales toman los nombres de Sierra de Mascota, Sierra de Alica y más al Norte el de Sierra del Nayarit, yendo después a formar las inmensas moles auríferas de Durango, hasta salir de la República para tomar en la América del Norte el nombre de Montañas Pedregosas (Rocky Mountains).
    • 1870 Mansilla, L. V. Indios Ranqueles [1957] Argentina (CDH )

      La lluvia cesó a las cuatro horas; pero el cielo quedó encapotado, amenazando volver a desplomarse, el aquilón continuó rugiendo y los relámpagos serpenteando en el cielo por los espacios sin fin.

    • 1870 Mansilla, L. V. Indios Ranqueles [1957] Argentina (CDH )

      [...] ; los abigarrados reptiles serpenteando en todas direcciones: los millones de insectos que murmuran en incesante coro diurno y nocturno; el agua siempre abundante para consuelo del sediento viajero, y tantas, y tantas otras cosas que revelan la eternal grandeza de Dios, ¿dónde están aquí?, me preguntaba yo, soliloqueando por entre los carbonizados y carcomidos algarrobos.

    • 1870 Mansilla, L. V. Indios Ranqueles [1957] Argentina (CDH )
      Lo digo ingenuamente, prefiero el aire libre del desierto, su cielo, su sublime y poética soledad a estas calles encajonadas, a este hormiguero de gente atareada, a estos horizontes circunscritos que no me permiten ver el firmamento cubierto de estrellas, sin levantar la cabeza, ni gozar del espectáculo imponente de la tempestad cuando serpentean los relámpagos luminosos y ruge el trueno.
    • 1870 Mansilla, L. V. Indios Ranqueles [1957] Argentina (CDH )
      las baterías eléctricas fulminaban la negra esfera, con rápidas intermitencias, el rayo serpenteaba horizontalmente, de arriba abajo, en líneas rectas y oblicuas, descubriendo entre sombras y luz algunas remotas estrellas; el bronco trueno, en incesante repercusión, conmovía la masa aérea impalpable y el alma de los nocturnos caminantes se replegaba sobrecogida sobre sí misma, como cuando signos materiales visibles le auguran un peligro cercano.
    • 1871 Pz Galdós, B. Audaz [2003] Esp (CDH )
      «Papá, mire usted aquel árbol; ¿no ve usted aquella nube? Mamá, ¿qué te parece ese arroyo que va serpenteando hasta traspasar todo el llano?» Con tales razones pasó la mañana, insensible a las súplicas de su madre, empeñada en que cosiera, bordara o se consagrara a cualquiera de los menesteres propios de su sexo.
    • 1872 Vilanova Piera, J. Compendio Geología [1872] Esp (CDH )

      [...] trascurrido el cual, se oia una pequeña detonacion, efecto de la violencia con que empuja la masa interior, que resquebrajando la costra externa, y agrietándola en sentidos diferentes, franqueaba el paso al manantial ígneo, el cual rebasando las orillas de la cavidad, se derramaba por los puntos más declives, estableciendo de este modo el principio de la corriente de la lava, que serpenteando por la llanura completaba perfectamente el simil de un manantial y del arroyo que la sigue.

    • 1874 Alarcón, P. A. Alpujarra [2003] Esp (CDH )

      Como ya indiqué antes, Órgiva, se alza en la confluencia de dos ríos. Estos son: el legítimo de su nombre, que nace encima de ella, muy arriba, en las nieves del Picacho, y baja a buscarla casi de cabeza, como un hijo cariñoso; – y el más importante río de Cádiar, que viene de muy lejos (después de haber serpenteado al través de gran parte de la Alpujarray de haber sido rey de un largo valle), y pasa orgullosamente por delante de Órgiva, apoderándose de su verdadero río, como de todas las demás corrientes indígenas que le salen al encuentro.

    • 1874 Alarcón, P. A. Alpujarra [2003] 237 Esp (CDH )
      Menos aún se veían (aunque se adivinara su trayecto) los prolongados ríos de Cádiar, de Yátor y de Adra, —cuyos hondos lechos seguía la imaginación leguas y leguas, sin más ayuda que el continuo paralelismo con que serpenteaban ciertas y ciertas lomas.
    • 1874 Pz Galdós, B. Juan Martín Empecinado [2003] Esp (CDH )
      Vimos en efecto el camino real de Aragón que serpenteaba entre el arroyo y la montaña de enfrente, siguiendo las sinuosidades del angosto valle.
    • 1875 Pz Galdós, B. Batalla Arapiles [2002] 324 Esp (CDH )
      Los desparramados grupos del ejército enemigo, rayas fugaces que serpenteaban en el suelo a lo lejos, se desvanecían absorbidos por la tierra y los bosques, entre la triste música de los roncos tambores. Estos y la algazara cercana y el ruido del cañón, que aún cantaba las últimas lúgubres estrofas del poema, producían un estrépito loco que desvanecía el cerebro.
    • 1876 Valera, J. Influjo Inquisición Discursos académicos Esp (CDH )
      El teatro de Tirso se parece a aquel país de las hadas, que nos pintan los poetas románticos, donde cautivan los sentidos y el corazón del peregrino sones misteriosos y embriagadores perfumes; donde serpentean mil sendas que ya lo llevan o lozanos vergeles, ya por amenos valles, desde abismos que causan vértigo hasta montañas que tocan el cielo, y donde se oye en las grutas la voz burlona de los gnomos y de los duendes, y los silfos se mecen en el aire, y el sol de la poesía, hasta sobre los caminos extraviados, hasta sobre los derrumbaderos y precipicios, vierte su lumbre encantadora.
    • c1876 Anónimo Trad Higiene fumadores Nueville y Cochinat [1876] 47 Esp (CDH )

      El nargilé es una pipa persa, de tubo muy flexible, que alcanza muchos metros de longitud. Difiere de las otras en que el humo atraviesa un recipiente lleno de agua, algunas veces con esencia de rosas. La esencia de rosas fué descubierta en Asia; una princesa, más rica que todas las de las «Mil y una noches», gustaba de pasearse todos los días en un bote por el canal que serpenteaba entre sus jardines.

    • 1879 Castelar, E. Recuerdos Elda [2003] Esp (CDH )

      Los olivares se blanqueaban y se oscurecían al soplo del aire, que rizaba sus hojas de doble color; los palmerales vibraban, como si cada una de sus palmas fuese verdadera lira pulsada por el viento; serpenteaba el río entre los viñedos, dando toques argentados al oscuro follaje; los álamos se levantaban sobre los arbustos y las rotondas sobre los álamos, confundiéndose los signos de la religión y los seres de la naturaleza, cual en nuestro ser se confunden e identifican el cuerpo y el alma como si compusieran una sola sustancia.

    • 1879 Castelar, E. Recuerdos Elda [2003] Esp (CDH )
      Las campanas todas repican al vuelo, los cohetes serpentean por los aires; la población entera se regocija; las músicas suenan mezcladas con los vivas de entusiasmo y los alardes de alegría.
    • 1880 Barreras, A. Espadachín [2002] Esp (CDH )
      Por el contrario, el salón principal empezaba a ser invadido por arroyos de fuego, que serpenteando en distintas direcciones, se apoderaban de los bancos y sillas, se encaramaban por las mesas, y propagaban la destrucción por todas partes.
    • 1876-1880 Zugasti Sáenz, J. Bandolerismo [1983] Esp (CDH )
      El Maruso y su compañero aguijaron sus caballos en dirección opuesta, y muy pronto desaparecieron al galope entre las revueltas de un ancho sendero, que serpenteaba por aquellos matorrales.
    • 1881 Casas Barbosa, J. Manual electricidad popular [1881] Esp (CDH )
      La chispa, pues, halla una resistencia en su trayectoria rectilínea y esa resistencia que ha de vencer, la salva serpenteando, digámoslo así, por la senda que le abren las capas atmosféricas menos aisladoras. Tal es la explicacion que se da del curso en zig-zag que el rayo sigue.
    • 1881 Pardo Bazán, E. Viaje novios [2002] 229 Esp (CDH )
      Próximos a estos caprichos galantes y afeminados, los raros productos del arte asiático proyectaban sus siluetas extrañas y deformes, semejantes a ídolos de un bárbaro culto; por los panzudos tibores, cubiertos de una vegetación de hojas amarillas y flores moradas o color de fuego, cruzaban bandadas de pajarracos estrafalarios, o serpenteaban monstruosos reptiles; del fondo obscuro de los vasos tabicados surgían escenas fantásticas, ríos verdes corriendo sobre un lecho de ocre, kioscos de laca purpúrea con campanillas de oro, mandarines de hopalanda recta y charra, bigotes lacios y péndulos, ojos oblicuos y cabeza de calabacín.
    • 1880-1882 Montalvo, J. Catilinarias [1985] Ecuador (CDH )

      Los trogloditas eran un pueblo sobre el cual la lluvia de fuego estaba en el disparador: hombres y mujeres, todos hundidos en un pozo de iniquidades y torpezas. Entre ellos la importancia personal de un individuo se graduaba por el número de acciones atroces, o por los actos que hacen temblar a la naturaleza. Pundonor en los unos, pudor en las otras, borrados de sus costumbres: sangre, rapiña, blasfemia, gula, incesto, pan de cada día para esos miserables. Viven sin gobierno: la anarquía, envolviéndose sobre ella misma, y soltándose luego cuan larga es, va serpenteando por la tierra, o se dispara veloz de un punto a otro: incendios, bacanales furiosas, adulterios, parricidios, ésta la vida de los trogloditas.

    • 1882 Puerta, G. Manual química orgánica [1882] Esp (CDH )
      Algunos líquidos y materias solubles son absorbidas directamente del estómago por las venas capilares que serpentean en las paredes de este órgano y en el intestino delgado; pero la mayor parte de las peptonas, materias neutras solubles y materias grasas modificadas, son absorbidas por los capilares de la vena porta y por los vasos llamados quilíferos.
    • 1883 Moya Jiménez, F. J. Filipinas 1882 [1883] Filipinas (CDH )
      Su cumbre atestigua haber sido volcánica, y de ella se precipitan siete caudalosos arroyos que corren todo el año, cayendo hacia el medio de su parte E. S. E., donde el ímpetu y constancia del golpe han formado un profundo depósito, del que sale una abundante cascada, que despues de serpentear por las escabrosidades del terreno va á alimentar al rio Chico.
    • 1884 Cambaceres, E. Música sentimental [2003] Argentina (CDH )
      Abajo, el tren que pasa serpenteando y entra al túnel como una anguila enorme ganando la cueva en los socavones del arroyo.
    • 1884 Morales Pz, A. Traqueotomía Dictamen, 1884 Esp (CDH )
      Disequé por el intersticio de los músculos externo-tiroideos y externo-tiroideos, separando con cuidado el tejido celuloso posterior, por el cual serpentean las venas del plexo pre-traqueal. Sorteando de este modo los inconvenientes de una hemorragia, pude poner al descubierto, en la extensión de unos dos centímetros, la tráquea, sin tener que ligar vaso alguno, y sí tan sólo torcer la boquilla de una vena, separando la pinza pocos momentos después, sin ulteriores consecuencias.
    • 1884 Pz Galdós, B. Tormento [2002] 91 Esp (CDH )
      Cuando se reía, todos los diablillos del Infierno de la malicia serpenteaban en su rostro con un tembloreo como el de los infusorios en el líquido. De sus sienes bajaban unas patillas negras que se perdían disfuminadas sobre la piel blanca, y el labio superior ostentaba una dedada de bozo más fuerte de lo que en buena ley estética corresponde a la mujer. Pero lo más llamativo en esta joven era su seno harto abultado, sin guardar proporciones con su talle y estatura. La ligereza de su traje en aquella ocasión acusaba otras desproporciones de imponente interés para la escultura, semejantes a las que dieron nombre a la Venus Calipiga.
    • c1885 Molinas, J. A. Trat maquinaria [1855] Esp (CDH )
      Su construccion especial hace serpentear las platinas y mallas hasta la extremidad de las agujas. Despues de montado el telar, en vista de que las platinas no podian colocarse y mantenerse en esa posicion extrema, los constructores han aplicado un pequeño empuje de tornillo y bisagra que, pudiendo cambiarse á voluntad, permite hacer entrar el gatillo de caida hácia el centro del telar, y dar a las platinas la posicion ligeramente inclinada por la cual se hacen solidarias.
    • 1886 Acevedo Díaz, E. Brenda [2002] 144 Uruguay (CDH )
      Las enredaderas comunes en los cercos serpenteaban en el frente y cubrían la entrada, formando una bóveda caprichosa de la cual pendían moradas campanillas, en cuyo hojoso centro fabricaban los colibríes sus complicados nidos, semejantes a delicadas escarcelas que guardasen finísimas perlas.
    • 1886 Acevedo Díaz, E. Brenda [2002] Uruguay (CDH )
      Un arroyo franjeado por ligeros boscajes serpenteaba al pie de las cuchillas, destacándose en forma de hilo plateado en pequeñas planicies, y perdiéndose en los declives y hondonadas, para presentar a lo lejos en algún llano de cultivo su doble festón de talas, sauces y espinillos en caprichosas isletas. En otra dirección, distinguíanse árboles solitarios junto a moradas humildes, doradas mieses, caminos de agaves, grandes parvas amarillentas y ganado doméstico esparcido en terrenos de pastoreo. La paz, la tranquilidad y el trabajo reinaban en aquellos sitios, hasta la llegada de los ejércitos; enormes culebras de anillos de acero, que debían dejar a su tránsito surcos más profundos que los del arado, llenos de un riego de sangre viril y generosa.
    • 1887 Morales, E. Flores [2003] Colombia (CDH )
      Llegaron por fin al otro extremo de la selva, y pudo divisar Rafael, entre una vaga neblina, una ciudad fantástica y deslumbradora circuida totalmente por hermosos vergeles, entre los que se veían serpentear cual movibles cintas de plata, gran número de canales, surcados en diversas direcciones por pequeñas y lindas barquillas que tenían figura de cisnes. Una de aquellas aguardaba, sin duda, a la preciosa hada, porque saltó ligera en ella haciendo sentar a Rafael a su lado.
    • 1887 Ximeno Ximénez Siluetas filipinas [1887] Filipinas (CDH )

      Después, Barcelona; su indescriptible movimiento mercantil, templos hermosos, elegantes edificios, flores, joyas, mujeres encantadoras, teatros, hoteles, cafés, paseos, tranvías... el tren que avisa, que después serpentea sobre la férrea vía como veloz y gigántea culebra.... Zaragoza... Madrid... y en el andén la anciana madre, que viéndole asomar en la ventanilla del vagón, grita:— ¡hijo mío!...

    • 1888 Acevedo Díaz, E. Ismael [1991] Uruguay (CDH )
      Resignábase a ello Ismael tras un nuevo esfuerzo de su parte, que solo hizo hipar su cabalgadura sin conseguir moverla del cieno, cuando llegó a vislumbrar un bulto que se arrastraba lentamente a uno de los flancos, como quien evita perder la costra firme o lengüeta de tierra sólida que serpentea en los tremedales sirviéndoles de línea divisoria.
    • c1886-1888 Altamirano, I. M. Zarco [2003] México (CDH )
      De lejos, ora se llegue de Cuernavaca por el camino quebrado de las Tetillas, que serpentea en medio de dos colinas rocallosas cuya forma les ha dado nombre, ora descienda de la fría y empinada sierra de Tepoztlán, por el lado Norte, o que se descubra por el sendero llano que viene del valle de Amilpas por el Oriente, atravesando las ricas y hermosas haciendas de caña de Cocoyoc, Calderón, Cassano y San Carlos, siempre se contempla a Yautepec como un inmenso bosque por el que sobresalen apenas las torrecillas de su iglesia parroquial.
    • c1886-1888 Altamirano, I. M. Zarco [2003] México (CDH )
      Después la cabalgata comenzó a entrar en un laberinto de veredas, unas serpenteando a través de pequeños valles encajados entre las altas rocas, y otras frecuentadas por bandidos y leñadores.
    • 1885-1888 Pereda, J. M. Sotileza [1991] Esp (CDH )
      Él, con levita y pantalón de paño negro finísimo, con trabillas de botín, chaleco de raso, sobre el cual serpenteaban dos enormes ramales de la cadena de oro de su reloj; chalina de seda, de cuadros oscuros, con dos alfileres de brillantes, unidos por una cadenilla de oro; sombrero de copa, muy reluciente; botas de charol y guantes de seda de color de ceniza. Sudaba el hombre de calor y de molestia, debajo de aquellas galas que le oprimían por el cuello, por la cintura, y por las manos, y por los pies; y relucía su atezado rostro, encuadrado entre las patillas, algo grises ya, y las alas del sombrero, mientras el almidonado cuello de la camisa se reblandecía y arrugaba con el sudor del pescuezo.
    • 1889 Matto Turner, C. Aves [2000] Perú (CDH )
      En estas llanuras inconmensurables serpentea a las veces el rayo que, terrorífico, lleva en cintas de fuego la destrucción a la cabaña, o la muerte al ganado, que huye despavorido en pos de refugio escondido.
    • 1889 Pereda, J. M. Puchera [1980] 91 Esp (CDH )

      [...] que del barrio más próximo a la ría y llamado de Las Pozas, seguramente por las que en él abundan en invierno, *son los únicos anfibiosque cuenta el vecindario de todo lugar, y que la casuca de Juan Pedro Menocales, más conocido por el Lebrato, *el únicomatriculado *en regla que hay entre los contados anfibios, está casi dando con los cimientos en el agua de un canalizo que serpentea hasta aquellos límites de la junquera y arranca del extremo terrestrede la Arcillosa.

    • 1889 Podestá, M. T. Irresponsable [2003] Argentina (CDH )
      Algunas veces pendía de la viga una mano descarnada, seca, medio momificada por el frío, en cuyo dorso serpentean nervios, venas, arterias y un manejo de tendones que se irradiaban hasta la extremidad de los dedos, cuyas uñas de color plomizo parecían haber crecido por la falta de tejidos blandos que las rodeasen. Estas piezas, al parecer abandonadas allí, servían a los alumnos para los repasos; generalmente eran escamoteadas por los más rezagados, que no querían darse el trabajo de prepararlas ni de soportar las incomodidades de estudiar al aire libre.
    • 1890 Acevedo Díaz, E. Nativa [2002] Uruguay (CDH )
      En una como montaña, la más enhiesta de la aérea cordillera, la refracción formaba en los contornos sinuosos una ancha franja de oro de un brillo incomparable y por detrás se alzaban a varios rumbos diversas fajas o hebras de cabellera no ígnea sino azulada, en tanto caía de la vecina falda, lo mismo que baja serpenteando de las cumbres al valle un gran curso de agua, una cascada de fuego que desaparecía en la boca negra de un abismo. Uno que otro rayo se escapaba a través de aquella masa condensada, casi horizontalmente, y venía a atravesar los montes que festonaban el río convirtiéndose en el pasaje en un diluvio de aristas luminosas.
    • 1891 Clarín (Leopoldo Alas) Hijo [1990] Esp (CDH )
      Bonis, desesperado, abandonó aquellos hermosos valles de eterna verdura, de frescas sombras y matices infinitos en la variedad de los accidentes de colinas y vegas, en que serpenteaban claros ríos... «¡Divino! ¡Divino!...
    • 1893 Ascárate Fdz, C. Insectos y criptógamas [1893] Esp (CDH )
      Los individuos de esta especie corren con grande agilidad, y las más de las veces serpenteando. Su alimentación consiste en limacos ó Babosas, gusanos y orugas. Cuando se quiere coger á algún individuo de la especie que nos ocupa, se vuelven con gran presteza para morder al que le molesta, y suele determinar en ciertos organismos un poco de dolor; pero sin más consecuencia á no ser que la herida recaiga en animales pequeños, á los cuales mata ó narcotiza.
    • 1893 Ascárate Fdz, C. Insectos y criptógamas [1893] Esp (CDH )
      Por otra parte, la capa externa de la membrana de los filamentos que componen el estroma se jaleifica, se hincha, confluye con las inmediatas ó vecinas y forma una masa gelatinosa homogénea donde serpentean los filamentos; en este estado el estroma se dice que es gelatinoso (ejemplo la Tremella y otros).
    • 1893 Clarín Señor [1997] Esp (CDH )

      — Pues mira, pichón; si quieres que seamos amigos, corre a pescarme truchas de aquel río que serpentea allá abajo...

    • 1893 Ramón Cajal, S. Estructura del asta de Ammon Selección de trabajos de investigación Esp (CDH )
      En opinión de Schaffer, todos los cilindros-ejes de los granos, una vez llegados á las gruesas pirámides del hileo, serpentearían, ya por encima, ya por debajo de estas para dirigirse hacia adelante, es decir, hacia la región del asta de Ammon subyacente á la fimbria, donde constituirían, doblándose repentinamente, un manojo longitudinal, colocado por cima de las gruesas pirámides, en una región que podría llamarse vacuolada por presentarse sembrada en los cortes teñidos al carmín ó hematoxilina, de numerosos huecos ó vacuolas. Esta región supra-piramidal ha sido ya notada y distinguida por los autores y corresponde á la capa lucida de Honeggers.
    • a1895 Navarro Villoslada, Francisco El remedio del amor 313 Artículos en el Semanario Pintoresco Español Esp (CDH )
      En el fondo de un dilatado valle de Navarra, coronado de altas y escarpadas rocas que asoman su frente entre bosques de antiguas encinas y copudas hayas, al margen del Ega cristalino y caudaloso que atraviesa serpenteando, como un inmenso dragón de plateadas escamas, elévase una quinta, cuyas paredes, ceñidas de amorosa yedra y de lozana y retorcida parra, se miran retratadas en las puras olas del río, que besan respetuosamente sus carcomidas plantas.
    • 1895 Zerolo, E. DiccEnciclLengCastellana (NTLLE)
      SERPENTEAR, n. Andar o moverse haciendo vueltas y tornos como la serpiente.
    • 1896 Gamboa, F. Suprema Ley [1965] México (CDH )
      Y así como en un estereoscopio ensánchase y dilata el panorama, conforme se da vueltas al manubrio, así el tranvía, conforme ascendía serpenteando en las curvas al poderoso impulso de las mulas que el cochero azuzaba, iba mostrando una porción de encantos naturales, de verdes laderas, de fábricas en descanso con sus simétricas hileras de ventanas cerradas y mudas; el castillo, llenándolo todo, cual si temiera perder el absoluto dominio que ejerce en sus contornos; y a un lado, las enormes chimeneas del Molino del Rey, apuntado al cielo.
    • a1896 Silva, J. A. Trad cuentos A. France [1990] Colombia (CDH )
      Una noche en que estaba en lo alto de la torre observando la estrella nueva, vio Baltasar, al mirar hacia la tierra, una línea negra que serpenteaba entre las arenas del desierto, como un hormiguero. Se fijó más, y al irse acercando lo que venía, comenzó a distinguir entre lo negro siluetas de camellos, de elefantes y de caballos.
    • 1896 Valera, Juan El Caballero del Azor Cuentos Esp (CDH )
      Dos horas después cabalgaba Plácido, solo y armado, por medio de un pinar espeso y por senda apenas trillada, que iba serpenteando junto a la orilla de un arroyo, entre cerros altísimos.
    • 1897 Pz Galdós, B. Abuelo [2003] Esp (CDH )

      Bosque en las inmediaciones de Jerusa, formado de corpulentos robles, hayas y encinas. Lo atraviesa un tortuoso sendero, donde se ven los surcos trazados por los carros del país. Por el Norte, formidable cantil de roca y conglomerado, en cuyos cimientos baten las olas del mar; al Sur cierra el paisaje la espesura de la vegetación; hacia el Oeste serpentea y se subdivide el sendero, atravesando algunas calvas y espesos matorrales.

    • 1898 Blasco Ibáñez, V. Barraca [1997] Esp (CDH )
      Algunas vetas de agua, escapadas de los azudes y presas que refrescan la vega, serpenteaban formando curvas e islas en un suelo polvoriento, ardoroso, desigual, que más parecía de desierto africano que lecho de un río.
    • 1898 Pz Galdós, B. Zumalacárregui [2002] 100 Esp (CDH )
      Dispuso Fago internar más el cañón en el bosque, pues sólo se hallaban a un tiro de fusil del camino real que en lo hondo del valle serpenteaba. Echaron todos sus formidables manos, y tomado el tiento a la pesada mole, lograron moverla monte arriba como unas veinte varas, poniéndola en un sitio más escondido, al amparo de las ruinas de una cabaña de carboneros...
    • 1900 Blasco Ibáñez, V. Entre naranjos [1997] Esp (CDH )
      Los dos hombres se creían dos náufragos abandonados en un mar sin límites, en una noche eterna, sin otra compañía que la llama rojiza que serpenteaba en la proa y aquellas vegetaciones sumergidas que aparecían y desaparecían como los objetos vistos desde un tren a gran velocidad. *
    • 1900 Blasco Ibáñez, V. Entre naranjos [1997] Esp (CDH )
      Muchas veces, en su época de resistencia, al contemplar por la noche desde su balcón aquel río que serpenteaba a través de la campiña dormida, había pensado con delicia en un paseo por el inmenso jardín del brazo de Rafael, en deslizarse por el Júcar, llegando hasta la isla.
    • 1900 Rubió Bellvé, M. Guerra moderna [1900] Esp (CDH )

      La condición militar que debe imponerse á una columna de marcha es muy sencilla: evitar una sorpresa, y poder pasar en cualquier instante de la cadena que serpentea por un camino á la línea desplegada que ocupe una posición, y se bata con desembarazo. La receta para evitar las sorpresas es el temor, ó, si esta palabra asusta en un libro que trata de cosas de guerra, la prudencia.

    • 1885-a1901 Blasco, E. Páginas íntimas [1905] Esp (CDH )
      Y en la misma posición, sentado y con los pies colgando, contemplo todo el valle, con sus caseríos blancos, el río que va serpenteando, las yuntas de bueyes, y oigo el ¡Aida! que resuena á lo lejos. De una iglesita que veo en el fondo salen dos ó tres mujeres vestidas de negro. La campana voltea y llama á misa... ¡Qué paz! Allá, á lo lejos, se ve pasar el tren de Francia con su penacho de humo.
    • 1901 Fdz Guardia, R. Cuentos ticos [1901] Costa Rica (CDH )
      El tren rodaba ahora sobre el viaducto colosal de Birrís con ruido sordo de aguas torrentosas, y proseguía su carrera descendente serpenteando á gran altura por el costado de la sierra. El panorama había cambiado con la rapidez de una mutación escénica. A la sobria campiña de las altiplanicies, que recuerda los paisajes del Norte, sucedió de pronto la pujanza monstruosa de la vegetación tropical; y la corpulencia de los árboles, la espesura de los follajes y la elegante esbeltez de las palmeras, nos daban la ilusión extraña de estar en otro país, situado á mil leguas de distancia.
    • 1901 Toro Gmz, M. NDiccEnciclLengCast (NTLLE)
      Serpentear, N. Moverse como la serpiente.
    • 1902 Azorín Voluntad [1989] Esp (CDH )
      Entre el follaje, los azarbes pletóricos serpentean. El sol inunda de cegadora lumbre la campiña, abate en ardorosos bochornos los pámpanos redondos, se filtra por las copudas nogueras y pinta en tierra fina randa de luz y sombra. De cuando en cuando una ráfaga de aire tibio hace gemir los altos maizales rumorosos. La naturaleza palpita enardecida. Detrás, la mancha gris del pueblo se esfuma en la mancha gris de las laderas yermas. De la negrura incierta emergen el frontón azulado de una casa, la vira blanca de una línea de fachadas terreras, los diminutos rasgos verdes, aquí y allá, en la escarpada peña, de rastreantes higueras.
    • 1902 Azorín Voluntad [1989] Esp (CDH )
      Y la gente corre desalada serpenteando entre las cepas, las sombrillas vuelan en sinuoso mariposeo sobre los pámpanos.
    • 1902 Azorín Voluntad [1989] Esp (CDH )
      La luz del quinqué hace brillar sobre el negro tablero, entre papeles y volúmenes, una tabaquera de plata, un reloj achatado, una interminable cadena de oro que serpentea entre los libros y cruza rutilante sobre el título grueso de un periódico.
    • 1902 Azorín Voluntad [1989] Esp (CDH )
      Ante la casa, un camino amarillento se aleja serpenteando en violentos zig-zags. En los días grises, la tierra toma tintes cárdenos, ocres, azulados, rojizos, cenicientos, lívidos; las lomas se ennegrecen; los manchones rojos de las Moratillas emergen como enormes cuajarones de sangre. A ratos, el gemido del viento, el tintinar lejano de una esquila, el silabeo imperceptible de una canción fatigosa, conmueven el espíritu con el ansia perdurable de lo Infinito. Y Azorín contempla á través de los diminutos cristales el cielo gris y la llanura gris.
    • 1903 Azorín Antonio Azorín [1992] Esp (CDH )
      Una senda blanca serpentea entre las peñas, se pierde tras los pinos, surge, se esconde, desaparece en las alturas. Aparecen, acá y allá, solitarios, cenicientos, los olivos; las manchas amarillentas de los rastrojos controlan con la verdura de los pámpanos. Y las viñas extienden su sedoso tapiz de verde claro en anchos cuadros, en agudos cornijales, en estrechas bandas que presidían blancos ribazos por los que desborda la impetuosa verdura de los pámpanos.
    • 1903 Azorín Antonio Azorín [1992] Esp (CDH )
      Esta moza tan meticulosa y apañada —piensa Azorín— me recuerda esas mujeres que se ven en los cuadros flamencos, metidas en una cocina limpia, con un banco, con un armario coronado de relucientes cacharros, con una ventana que deja ver a lo lejos un verde prado por el que serpentea un camino blanco...
    • 1903 Bobadilla, E. Fuego [2003] Cuba (CDH )
      Se desembarcaba en canoas que serpenteaban lentamente entre los caños, varando a lo mejor. Una turba de indios descamisados se arremolinaba gritando alrededor de las lanchas cargadas de frutas, de costales de huevos, de jaulas llenas de cotorras y papagayos. Por el palo de una de las lanchas subía y bajaba un enorme mono negro, amaestrado por la tripulación. Le habían enseñado a fumar y a emborracharse.
    • 1903 Bobadilla, E. Fuego [2003] Cuba (CDH )
      La bulliciosa nube de biciclistas que durante la primavera interrumpía el curso de los coches, se reducía a empleados de las tiendas y correos, que serpenteaban desgarbadamente en larguiruchas y despavonadas máquinas de lance, a través de los fiacres y los ómnibus.
    • 1905 Blasco Ibáñez, V. La bodega [1998] Esp (CDH )
      De repente, se adelgazaba, partiendo como un relámpago hacia las alturas, hasta convertirse en un alarido agudo, en un grito que serpenteaba, formando complicados arabescos de salvaje bizarría.
    • c1870-1905 Echegaray, J. Ciencia popular [1905] Esp (CDH )
      »El riachuelo, que al aire serpentea sobre arena y guijo; la savia, que rebosa en ramajes y en hojas; la flor, que es tálamo de silenciosos amores; el pájaro, que es todo plumas y trinos; sombras y luces que se mezclan sobre la hierba; brisas y aromas que perfuman los verjeles; todas estas explosiones de vida y amor, todas estas reverberaciones de color y de luz, de arriba vienen, de la majestuosa é inmóvil montaña, madre que dió su carne y su jugo, su sombra y sus reflejos al valle y á la llanura.
    • 1905 Pz Galdós, B. Aita Tettauen [1905] Esp (CDH )
      ¿No crees que en una de esas descansarían muy bien los huesos de este cura? Pues vuelve los ojos á la otra parte, á mano izquierda, y verás el mar, adonde lleva sus aguas el río grande que serpenteando baja de la ciudad, y otro pequeño que corre más cerca de nosotros, y también en la mar se vacía. Hay un tercero que si no me engañan los ojos desagua en el grande...
    • 1905 Pz Galdós, B. Aita Tettauen [1905] Esp (CDH )
      Desde las lomas donde dejé á los facíes, bajé rápidamente, y pasando el arroyo Virgech me volví á las trincheras que en extensa línea, con entrantes y salientes, conforme á las ondulaciones del terreno, serpenteaban de Norte á Sur, cortando el camino de Tettauen... Seguían los españoles su marcha pavorosa, y los dos Cuerpos de Ejército se separaban más conforme iban ganando terreno.
    • 1906 Chocano, J. S. Alma América [1906] Perú (CDH )
      / Inclinó la mirada al bosque umbrío; / y pudo ver que, en el lejano suelo, / en vez del boa, serpenteaba un río...
    • 1906 Chocano, J. S. Alma América [1906] Perú (CDH )
      ENTRE nubes de polvo, mi caballo corría / y corría sudando, por la cuesta bravía / que en los flancos de un monte serpenteaba.
    • 1906 Rdz Navas Carrasco, M. Dicc completo LEsp [1906] (BD)
      Serpentear, n. Andar o moverse como la serpiente.
    • 1907 Lillo, B. Sub Sole [2001] Chile (CDH )
      El cielo azul, la verde campiña con sus bosques y sus hondonadas, los valles cubiertos de flores y los arroyos serpenteando en los claros y espesuras, hacían de aquel paisaje un conjunto de una belleza incomparable. Mas el monarca nada vio: ningún matiz, ninguna línea, ningún detalle atrajo la atención de sus ojos de milano, clavados como dos ardientes llamas en el glorioso disco del sol.
    • 1908 Unamuno, M. Recuerdos [1945] Esp (CDH )
      Desde allí se descubre en el fondo el escenario de las enhiestas y escuetas peñas de Mañaria, cerrando el deleitoso valle de Echévarri, por donde el río serpentea entre verdura como queriendo allí detenerse. A un lado la cordillera de Archanda, que tanto soñé recorrer de niño, y que representaba para mí entonces una tarde de aventuras juliovernescas, y del otro lado, hacia el sombrío poniente, de donde salían las nubes negras que nos echaban a perder los paseos, las formidables alturas de Pagazarri y compañeros, Himalaya de mi niñez, porque el gigante Gorbea asomaba demasiado lejos su cabezota.
    • 1909 Baroja, P. Zalacaín [1997] Esp (CDH )
      El camino serpenteaba subiendo el desnivel de la sierra de Andía.
    • 1909 Lugones, L. Lunario sentimental [1988] Argentina (CDH )
      Daira / Mi desmayo provino de ver una culebra / Que hacia mí serpenteaba saliendo de su quiebra.
    • 1909 Pz Galdós, B. Caballero encantado [1977] Esp (CDH )
      Yo advertí que el cordel por sí solo deshizo sus nudos, y salió silbando y serpenteando hasta perderse de vista en el monte... Ahora déjame ver la luz rosada que anuncia tu presencia, y sienta yo dentro de mí la suspensión o azoramiento, señal infalible de que la Naturaleza se conmueve a tu paso.
    • c1910 Zaldumbide, G. Égloga trágica [1962] Ecuador (CDH )
      Y la inflexión de los lomos serpenteaba con felina ondulación, del cuello que se tendía y se engatillaba, a las ancas que se encogían para el asalto.
    • 1912 Azorín Castilla [1972] Esp (CDH )

      Muchas de las callejas del pueblo han sido ensanchadas; muchas de aquellas callejitas que serpenteaban en entrantes y salientes —con sus tiendecillas— son ahora amplias y rectas calles donde el sol calcina las viviendas en verano v el vendaval frío levanta cegadoras tolvaneras en invierno.

    • 1912 Azorín Castilla [1972] Esp (CDH )

      ¡Cuántas veces desde esta altura he contemplado yo el panorama de la vega y de la ciudad lejana! Dime: ¿se ve a la derecha, allá junto a un camino (un camino que serpentea, el camino viejo de Novales), una casa blanca que apenas asoma entre los árboles?

    • 1914 Trigo, F. Jarrapellejos [1991] 286 Esp (CDH )
      Luego la cinta blanca del camino había ido serpenteando la angostura de unos valles cerrados por altísimas montañas; flores y más flores, jaras y más jaras, siempre; pero águilas y lobos, en vez de las perdices, y jabalíes y ciervos a manadas, por única producción brindaba haraganamente a hidalgos cazadores; los dos automóviles, el del ministro delante y el del director general a pocos metros, corrían doblándose entre canchos, por debajo de las águilas, por encima de las águilas, con castillos de cobrizas rocas contra el cielo, con súbitos abismos de verdor al lado de las ruedas; y seguramente, como el director general y la ministra, el ministro no iría sintiendo más que el crispado placer silvestre del peligro y la hermosura.
    • 1916 Ambrogi, A. LTrópico II [1916] El Salvador (CDH )
      Ese camino asciende siempre, serpenteando entre peñascos arenosos y cercas de piña y de brotón.
    • 1916 Ambrogi, A. LTrópico II [1916] El Salvador (CDH )
      El sendero que serpentea bajo el claror de la luna, como un prolongado rastro de cascabel.
    • c1916 Blasco Ibáñez, V. Trad Mil noches [2003] Esp (CDH )
      Y pudieron así admirar las claras aguas que serpenteaban entre las flores y las abandonaban con pena, las plantas cargadas de perfumes, los árboles fatigados de tanta fruta, los pájaros cantores, los boscajes de flores, los arbustos de especies, todo cuanto convertía a aquel jardín en una parte suelta de los jardines edénicos.
    • 1916 Lynch, B. Caranchos [1984] Argentina (CDH )

      Don Panchito conoce muy bien el camino; tiene "el instinto de la orientación", según él, y por eso deja galopar su caballo en línea recta, seguro de encontrar al cabo de algunas cuadras el paso de la laguna de la estancia, aquel paso que ha visto muchas veces, que los caballos atraviesan con el agua a la cincha y que se desliza como un canal, serpenteando entre dos altas murallas de duraznillo y juncos.

    • 1917 Alemany Bolufer, J. DiccLengEsp (NTLLE)
      SERPENTEAR, v. n. Andar o moverse haciendo vueltas y tornos como la serpiente.
    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )
      Al frente de la expedición iba un sacerdote, joven y elegante, un monseñor romano vestido de seda, y con él dos damas extranjeras y guapetonas, que se plantaban en los lugares más altos, teniendo sus faldas algo levantadas por miedo a las salamanquesas que serpenteaban en las ruinas. Ferragut, con la humildad de la admiración, se quedaba siempre abajo, viéndolo todo al través de sus piernas.
    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

      Ella se apretó aún más contra Ulises, emocionada al pensar en el próximo espectáculo. Saltó una de las bolsas convertida en estrella: sus patas serpentearon buscando al recién llegado.

    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )
      Algo negro serpenteaba formando hilillos sobre la seda del almohadón. Era sangre que corría un breve trecho entre las flores heráldicas del bordado; sangre que manaba de la sien oculta, para ser bebida por la sequedad del blando relleno.
    • 1906-1919 Blasco Ibáñez, V. Maja [1998] Esp (CDH )
      Susurraba el agua del deshielo al caer de los troncos, formando arroyuelos que serpenteaban cuesta abajo, casi invisibles bajo la hierba. En algunas umbrías aún quedaban, como vedijas de blanca lana, montones de nieve resistiéndose a la general licuefacción.
    • 1923 Giménez Caballero, E. Notas marruecas soldado [1923] Esp (CDH )

      Es un jardín lleno de silencio, que huele penetrantemente, un jardín para horas sentimentales.

      Serpenteando por la ladera, antes de llegar a la ermita, se atalaya todo Ceuta.
    • 1924 El conde de Carlet Los Valles de Andorra La Esfera. Ilustración mundial, 23 de agosto de 1924 Esp (CDH )
      A partir de la plaza de este pueblo, capital de parroquia, por mal camino, de fuerte repecho y serpenteando un desfiladero imponente, se alcanza la ermita de la Virgen de Metitxell, patrona de Los Valles, suspendida, como un nido de águilas, en una roca.
    • 1924 Pellicer, C. Cielo [2002] Antología México (CDH )
      Y el mar dorado / que coloridas olas serpentea / bajo los vinos suaves de la aurora. / Y en la arena de oro / la huella viva de los pies desnudos. / Y en el cuerpo desnudo y contundente / la primer salpicadura del baño. / Y las nubes llenas de semejanzas / familiares. /
    • 1926 Glz Fragoso, R. Talofitas [1926] Esp (CDH )
      Estos rizomorfos caminan, alargándose, serpenteando, por la superficie de las cortezas y raíces ya muertas, hasta que encuentran otros que se hallen próximos, y este círculo se agranda al contagiar otros en los que forman nuevas láminas y rizomorfos, propagando el mal cada vez más lejos.
    • 1926 Villalón, F. Andalucía la Baja [1998] 127 Esp (CDH )
      / Galopando bajaba por los tuertos caminos / que serpentean estrechos entre bosques de pinos / el guarda montaraz.
    • 1927 Hnz-Pacheco Estevan, F. Geología fisiográfica HNatural IV Esp (CDH )
      Por el centro de esta extensa llanura serpentea el río empujando lentamente sus aguas tranquilas hacia el mar. Estuarios en vías de relleno son los del Guadalquivir y en el Cantábrico los de San Vicente de la Barquera y Santander, y completamente evolucionados y casi totalmente rellenos pueden citarse los del Mondego en Figueira da Foz (Portugal) y el de la Somne, en Francia, que desembocan en el Atlántico.
    • 1927 Hnz-Pacheco Estevan, F. Geología fisiográfica 352 HNatural IV Esp (CDH )
      En estas últimas zonas, durante el verano, la superficie del glaciar caldeada por el Sol, se ve recorrida por una gran cantidad de pequeños arroyos que serpentean en su superficie y originan, al fundirla, erosiones caprichosas y los cuales frecuentemente desaparecen por las grietas o en agujeros verticales por ellos mismos formados que atraviesan a toda la masa de la lengua y a los que se les ha denominado molinos por el giro que las aguas adquieren a su entrada. Una vez que el Sol se pone, las corrientes se hielan de nuevo cesando o disminuyendo, según la época, la circulación sobre el glaciar.
    • 1927 Hnz-Pacheco Estevan, F. Geología fisiográfica HNatural IV Esp (CDH )
      A veces, si el lago no era muy extenso y los acarreos fueron muy abundantes, fácilmente se rellenó, dando origen a una zona plana sobre la cual serpentea el torrente que lo colmó con sus acarreos. Como ejemplo, puede citarse la llanura que se extiende al sur de Esterri de Aneo en el Pirineo de Lérida. Una vez que las grandes masas de hielos retrocedieron, quedó el terreno modificado, bien por acciones de erosión o de depósito.
    • 1924-1928 Parra, T. Ifigenia [1991] Venezuela (CDH )
      Y como tan fatal experiencia no ha caído por fortuna en saco roto, y como ya he visto y palpado que el almacenar ideas propias es cosa tan insensata y peligrosa como el llevar una bomba de dinamita en el bolsillo, rechazo en seguida todo género de filosofías, y me pongo a dialogar con Perucho, quien paso a paso, camina ahora tras de mí, por la estrecha, larga y sombreadísima senda, que se estira y serpentea a la margen izquierda del río.
    • 1924-1928 Parra, T. Ifigenia [1991] Venezuela (CDH )
      Un aguacero, una carta, y una tarde viajera, que cual un camino, se desliza, serpentea y se pierde en el pasado .
    • 1929 Asturias, M. Á. Barba provisional Periodismo creación literaria Guatemala (CDH )

      ¡Me dieron ganas de tomar un baño! Nada más incitante que el agua, de romper aquel clarísimo espejo, no con mi imagen, con mi persona, como en un sueño, de apagarme en él como una antorcha encendida para arder mil años. Fue pensándolo y haciéndolo. A la una y veinte de la mañana, salté de un trampolín al agua... Ella me siguió, juntándoseme en aquel extraño amor de peces, móvil y huidiza como el agua que serpenteaba.

    • 1929 Fdz Galiano, E. Fundamentos biología [1939] Esp (CDH )
      Entre las masas de tejido clorofílico serpentean unos largos tubos que constituyen el tejido conductor , encargados de transportar la savia a las diferentes partes del vegetal. Y así sucesivamente, si observásemos al microscopio todos los órganos de la planta los hallaríamos constituídos invariablemente por la agrupación de tejidos diferentes.
    • 1929 Glz Anaya, S. Oración tarde [1944] Esp (CDH )

      Doquiera que erraba los ojos, la mirada se le perdía en pintorescos espectáculos. Al Sur, a la otra margen del profundo cauce del Darro, los murallones de la Alhambra, bermejos al sol del poniente; y más distante, una ancha sierra con ásperos desfiladeros, valles de perenne verdor y horizontes color de rosa, entre los cuales serpentea orillado de caserías, de sotos, de álamos, de flores, el manso río de urnas de plata que arrastra el oro en sus arenas.

    • 1931 Pagés, A. GDiccLengCastellana (NTLLE)
      SERPENTEAR: intr. andar, moverse y extenderse, formando vueltas y tornos como la serpiente.
    • 1932 Azuela, M. Luciérnaga [1991] México (CDH )
      Mientras el tren serpentea, dejando atrás y para siempre, a orillas de árboles y agua corriente, los pájaros del pueblo y el alma del pueblo, ella va serena, dueña absoluta de su voluntad, revelándose a sí misma en su propia contextura de acero. No es la madre: madre es la loba, la hiena, la víbora. Es la esposa cristiana que sigue a su compañero, así esté lacrado por las enfermedades, por la miseria, por el vicio, o por el crimen mismo. Si la misión de la luciérnaga es hacer más negra la noche con su lucecilla, la luciérnaga cintilando, cumple con su misión.
    • c1923-1936 Machado, A. Canc apócrifo [1988] 726 Esp (CDH )
      ¿Seguimos? / — Aguarda un poco. / Aquí vive un cura loco / por un lindo adolescente. / Y aquí pena arrepentido, / oyendo siempre tronar, / y viendo serpentear / el rayo que lo ha fundido. /
    • 1938 Anónimo Yemayá [1992] Cu (CDH )
      Se observaba desde las planicies más elevadas desbordarse serpenteando por entre las montañas, semejando un monstruo plateado que avanzara calmoso; pero cuando en un urgente esfuerzo fue vencida la distancia, el río visto de cerca mostró toda su fiereza. Brotaba agitado y convulso en furiosos torbellinos, contorsionándose como una serpiente herida, enseñando su dorso en los estertores de la muerte.
    • 1938 Anónimo Yemayá [1992] Cu (CDH )
      El joven, con una frialdad pasmosa, dio un puntapié al cuerpo desmayado y volvió sus pasos, encaminándose a los güemileres callados porque la aldea entera serpenteaba por los montes en busca del gemelo; y más tarde fue a hacerle compañía al Obeye en su escondite disimulado por la alta hierba en un oculto rincón del bosque.
    • 1941 Alegría, C. Mundo [1978] Perú (CDH )
      Hacia el grueso camino que lleva a Navilca confluyen muchos senderos que serpentean por todas las estribaciones andinas y Calixto ve que se acerca por uno de ellos una extraña procesión de hombres seguidos de caporales y gendarmes. Altos, sobre buenos caballos, haciendo brillar al sol sus fusiles y marchando al pajonal con sus capas y ponchos, marchan los guardianes.
    • 1941 Azorín Madrid [1941] 147 Esp (CDH )
      Los caminejos ascienden serpenteando hacia la cumbre y de improviso, cuando menos lo catamos, nos hallamos al borde de un precipicio y atalayamos allá en lo hondo de una cañada, un poblado recogido sobre sí mismo. El poblado está en el fondo del valle, y muchedumbre de casitas solitarias se asientan en las pinas laderas. Van a rodar al fondo de un momento a otro. El cielo bajo y ceniciento deja caer una luz dulce y tenue. Lo gris de lo alto hace resaltar lo vivaz de lo verde en lo bajo. De tarde en tarde, un caserón noble, denegrido, austero.
    • 1941 Mallea, E. Todo verdor perecerá [1969] Argentina (CDH )
      . Altas como gritos, las espigas crecían bravamente en agosto. Cada día comprobaban los ojos esa liberación del grano, esa irrupción hacia Dios. Serpenteaban los caballos de los peones al borde del inmenso cuadro, de las espigas, erguidas en masa, dobladas de pronto por el viento del norte como una cabeza. Hubo días en que Ágata tuvo confianza: el marido regresaba con callada fatiga, repetía un dicho cualquiera.
    • 1943 Marañón, G. Manual diagnóstico etiológico [1943] Esp (CDH )
      La capa muscular se hipertrofia, sobre todo cuando hay hipertensión; el proceso esclerótico invade la totalidad del vaso, y éste se alarga, serpenteando, se endurece y su luz disminuye, apareciendo entonces los trastornos funcionales arterioscleróticos que se deben fundamentalmente a la anoxia de los tejidos mal irrigados por los vasos de calibre deficiente.
    • 1948 Gmz Serna, R. Automoribundia [1948] Esp (CDH )

      [...] en mi techo hay de esas estrellas de rabo de los nacimientos; hay una cometa roja y amarilla volando interminablemente y enseñando su fino esqueleto de caña mientras su gaya cola serpentea nerviosa y latigueante; hay precisamente sobre mi asiento un Espíritu Santo completamente litúrgico [...].

    • 1944-1949 Baroja, P. Última vuelta [1978] Esp (CDH )

      Desde ese alto del Observatorio se oían silbidos de las locomotoras de la estación del Mediodía próxima; hacia Carabanchel se extendía la llanura madrileña en suaves ondulaciones, por donde nadaban las neblinas del amanecer; serpenteaba el Manzanares, estrecho como un hilo de plata [...].

    • 1944-1949 Baroja, P. Última vuelta [1978] Esp (CDH )
      Este río aurífero, por todo el cauce por donde lo he visto, marcha serpenteando en el fondo de tajos y peñascales pizarrosos. Es un río dramático y teatral.
    • 1951 Barea, A. Forja rebelde [1958] Esp (CDH )

      Orgullosamente les expliqué mi idea a los tres. En seguida formamos una cuadrilla de moros que comenzaron a cavar al pie del cerro. Al poco rato la tierra rezumaba y comenzamos a explorar en busca de la vena de agua. Aquella tarde la encontramos y al anochecer quedó allí un arroyuelo que serpenteaba a través del tajo yendo a inundar las raíces de la higuera.

    • 1929-1952 Cuadra, P. A. Tierra prometida [1952] 21 Nicaragua (CDH )
      / (Ibamos serpenteando por las colinas / con las ropas pegadas al cuerpo / entre los moscardones excitados / y rostros como sudando una fatiga feliz, / mientras todo volvía, desolvidándose, / en una estela de ubre lechera / y de hierba recién mascada).
    • 1952 Cáceres Lara, V. Humus [1995] Cuentos Honduras (CDH )
      La mujer se asomó a la puerta y se quedó con la vista fija en el camino que serpenteaba no muy lejos, en las faldas pedregosas de la loma.
    • 1952 Cáceres Lara, V. Humus [1995] Cuentos Honduras (CDH )
      A la distancia, después de serpentear por entre un bosque de robles y de helechos gigantes, un arroyo se desprende sobre el abismo que le forman dos rocas grises y deja oír algo así como una voz de desolada imploración, al pulverizarse, cien metros más abajo, contra el dorso gélido de los peñascos del fondo.
    • 1952 Cáceres Lara, V. Humus [1995] Cuentos Honduras (CDH )
      El caminito hacia la casa de don Ildefonso serpenteaba cansinamente por la falda escarpada, continuaba después sobre el flanco de la meseta, se dejaba ir de narices hacia una hondonada profunda, surgía en otra pequeña loma y allí estaba la casa de don Foncho, como solía decirle casi todo el vecindario de la aldea.
    • 1954 Salarrué Trasmallo [1954] El Salvador (CDH )
      Pies calzados trajinaban hipócritas por la vereda salporosa que bajaba serpenteando hasta el "Mesón Chifurnia". Pies disfrazados-de clientela cepillaban el tiste de los ladrillos de barro quemado; se juntaban largas horas entre las pacayas del taburete ayuntados, vigilantes, rumiadores, traidores.
    • 1958 Arguedas, J. M. Ríos Profundos [1986] Perú (CDH )

      Lo dejé al borde del ancho camino de tierra que llegaba al cuartel. Los chicos del pueblo y algunos mestizos pasaban aún, del cuartel hacia el centro de la ciudad; otros subían a los caseríos por los caminos de a pie que serpenteaban en la gran montaña, perdiéndose por trechos, entre la maleza y los árboles.

    • 1958 Arguedas, J. M. Ríos Profundos [1986] Perú (CDH )

      — Te distinguías también por eso en la pampa, cuando rodeábamos el lago. Tú sólo tenías chullude ese color. Cientos de palomas volaban de un extremo a otro del lago, a los montes de espinos. Los patos nadaban serpenteando, marcando su camino en el agua.

    • 1958 Fuentes, C. Región [1968] México (CDH )
      Sólo Cuquis se desprendió del azoro general de la mesa y, contoneando su high-ball, se fue serpenteando a otra. — ¡Hola, Cuquis! —le dijo la voz alegre y borracha que la presidía—.
    • 1958 Fuentes, C. Región [1968] México (CDH )
      Los petardos se aceleraban por encima de las voces cuando Federico, a las once de la noche, salió de su oficina y serpenteando para evitar los grupos de borrachos y celebrantes y niños que lanzaban cohetes, ascendió en su automóvil hasta las Lomas. La sala de la casa estaba apagada. Federico pronunció el nombre de su mujer y subió a la recámara encendida: Norma, envuelta en un deshabillé de seda y encaje, le dio la cara desde la cama.
    • 1923-a1959 Altolaguirre, M. Poesías [1992] Esp (CDH )
      / En el dintel de fuego, / antes de penetrarte, / vi el estuco aparente, / tus mostachos oníricos, / tus amigos de escuela; / pórtico con melenas / como infinita fuente de violetas, / de pensamientos y de nomeolvides; / caudal que serpentea / sobre desnudos armoniosos.
    • 1923-a1959 Altolaguirre, M. Poesías [1992] Esp (CDH )
      Tú eres aquel / que ayer cambió su coche / como cambia la serpiente de piel / y que esta noche, / serpenteando por la carretera / como un reptil cualquiera, / derramarás veneno con derroche.
    • 1959 Matute, A. M. Primera memoria [1960] 174 Esp (CDH )
      Desde donde estábamos echados, la tierra parecía balancearse suavemente, serpenteando hacia la playa como una movediza corteza. Casi mareaba mirarla. Parecía formar olas de un tono abarquillado o gris. Más lejos, se alzaban unos árboles, desoladoramente desnudos. "Son higueras", pensé. Recordé la de nuestro jardín.
    • 1961 Gironella, J. M. Muertos [1989] Esp (CDH )
      La comitiva serpenteó a lo largo del río a la luz del atardecer. Merche parecía un alma en pena presidiendo el cortejo de mujeres. El Responsable, sin Porvenir, respiraba con dificultad. Cosme Vila, ¡cómo no!, iba a su lado y le había dicho: «Lo siento mucho.» Imposible saber si era verdad. Cosme Vila iba pensando cosas inconcretas y echaba de menos un héroe de los suyos, del Partido Comunista, que fuera el equivalente, que compensara la situación. El ataúd fue llevado a hombros.
    • 1961 Gironella, J. M. Muertos [1989] Esp (CDH )

      Al día siguiente, a las ocho de la mañana, provistos del fusil y del petate, montaron en la camioneta de Intendencia y emprendieron la ruta hacia el Balneario de Panticosa. La carretera serpenteaba entre paredones cortados a pico.

    • 1961 Grosso, A. Zanja [1984] Esp (CDH )
      El silbo del tren mensajero, que serpentea a primera hora la servidumbre de los Alcores, llegó resoplando la cuesta arriba jadeante, con el mismo ritmo cansino de su corazón.
    • 1961 Grosso, A. Zanja [1984] Esp (CDH )
      La carretera serpentea en la cuesta arriba * y corta el «reprise» del taxi que corona en segunda uno y otro alcor. A derecha e izquierda, los olivos sobre los bancales rojos de la servidumbre serrana. De tarde en tarde, una casa encalada; la casilla de un peón caminero con su parra trepadora en el porche, un zócalo de añil y unos niños que juegan desnudos junto al portal al lado de una mujer que zurce unos calcetines, junto a una bicicleta apoyada en el quicio, y un hombre encorvado sobre la pequeña parcela de su huertín sembrado entre la linde del latifundio y la carretera: en la estrecha zona de los caminos pecuarios.
    • 1961 Grosso, A. Zanja [1984] Esp (CDH )

      Primero el hombre alcanza la línea del cañizal y tuerce a la izquierda; después parece buscar el caminito entre el barbecho y la linde que serpentea, y allí queda parado en mitad de la tierra sin dejar de cantar su extraña canción.

    • 1961 Sábato, E. Héroes [1986] Argentina (CDH )
      La noche es helada y la luna ilumina frígidamente la quebrada. Los ciento setenta y cinco hombres vivaquean, pendientes de los rumores del sur. El Río Grande serpentea como mercurio brillante, testigo indiferente de luchas, expediciones y matanzas.
    • 1962 Cortázar, J. Cronopios [2003] Argentina (CDH )
      Más difícil, más recogido y silencioso es el menester de horadar la piedra opaca bajo la cual serpentean las venas de mercurio, entender a fuerza de paciencia la cifra de cada fuente, guardar en noches de luna penetrante una vigilia enamorada junto a los vasos imperiales, hasta que de tanto susurro verde, de tanto gorgotear como de flores, vayan naciendo las direcciones, las confluencias, las otras calles, las vivas.
    • 1962 Font Quer, P. Plantas medicinales [1962] Esp (CDH )
      "Porque aun cuando la pilosela nazca copiosamente en las colinas, produce sus hojas de contorno oliváceo, con abundante y aparente vellosidad blanca, de la cual ha tomado el nombre de pilosela . También los tallos son igualmente vellosos, los cuales avanzan serpenteando por el suelo, y, arraigando en él, echan las escasas flores de color amarillo, y las raíces, cortas y sutiles, caracteres que no concuerdan con los del holostio.
    • 1962 Fuentes, C. Muerte Artemio Cruz [1962] México (CDH )
      Dirigió la mirada lejos del comedor, hacia la curva de la playa recortada que se iba serpenteando en espuma desde el extremo del océano abierto hasta la media luna más recogida de la bahía, ahora punteada de veleros y un rumor ascendente de actividad. Un matrimonio conocido pasó a su lado y le saludó con un gesto. Él inclinó la cabeza y volvió a tomar una bocanada de humo.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] Argentina (CDH )
      Y lo empuje hacia mi aposento, mientras que en los meandros del valle aparecían y desaparecían las banderas, serpenteando, como si jugaran, como si se mofaran.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] 377 Argentina (CDH )
      Las cabalgatas sucesivas serpenteaban en los caminos, rumbo al caserón. Mi abuela, mi abuelo y yo acogimos a los parientes con pródiga familiaridad. En interminables festines, nos hablamos los unos a los otros de la magnificencia de nuestra alcurnia y eso nos hizo rebosar de buen humor. Las querellas que varios de los Orsini mantenían entre sí, casi siempre con motivo de legados y reparticiones, fueron postergadas y como diluidas por los vapores del vino.
    • 1962 Vargas Llosa, M. Ciudad perros [1997] 18 Perú (CDH )
      Desde allí ve entre los barrotes, como el lomo de una cebra, la carretera asfaltada que serpentea al pie de la baranda y el borde de los acantilados, escucha el rumor del mar y, si la neblina no es espesa, distingue a lo lejos, igual a una lanza iluminada, el malecón del balneario de La Punta penetrando en el mar como un rompeolas y, al otro extremo, cerrando la bahía invisible, el resplandor en abanico de Miraflores, su barrio. El oficial de guardia pasa revista a los imaginarias cada dos horas: a la una, lo hallará en su puesto. Mientras, Alberto planea la salida del sábado.
    • 1963 Faus, A. DiccMontaña [1963] 260 Esp (CDH )

      La pista debe ser pisada con anticipación y marcada con banderitas muy próximas unas a otras; suele ser un circuito cerrado que comprende un tercio de subida, un tercio de llano y un tercio de bajada, con un desnivel que en ciertas pruebas internacionales puede ser de hasta 1.600 m., y serpenteando por bosques para añadir dificultades técnicas al recorrido.

    • 1964 Bullrich, S. Burgueses [1998] 24 Argentina (CDH )
      Pero lo triste es que, evidentemente, los lugares comunes encierran mucha sabiduría, mucha verdad. La mejor florería de Buenos Aires compuso ese adorno de flores que gracias a las medias lunas de plata que van encajando en la bandeja central empieza a serpentear como un arroyo sobre la mesa.
    • 1964 Gironella, J. M. Japón [1964] Esp (CDH )
      El río que serpenteaba a nuestros pies, por el que se deslizaban barcazas llevando troncos de árbol, debía de ser el Sumida. Dejábamos a nuestra espalda abruptas montañas, sobre las que se posaban con dulzura los primeros rayos del sol.
    • 1965 García Pavón, F. Liberales [1965] Esp (CDH )
      Iba la comitiva serpenteando calle arriba entre tanto ruido y polvo. Y muchos que por angostura de bolsillo o de optimismo habían decidido no ir a los toros, ahora envidiosos de la euforia unánime y removidos por la música alegre, se incorporaban a los marchantes improvisando alegría.
    • 1965 Quiroga, E. Tu nombre [1993] Esp (CDH )
      Qué hondas desde allí las calles altas, qué sinuosas serpenteando, buscando el ancho campo de la mar. Se me limpiaban los ojos en la pátina bruñida de la bahía, o me traía a casa en ellos la algodonosa bruma que se elevaba al fondo. La mar, con su barco carbonero, desde lejos, no era mi mar de verano como una vela hinchada, como una dilatada alegría, como un descubrimiento cegador, como una libertad sin barra, sino una superficie hermética, calma e inquietante.
    • 1966 Brugalla Turmo, E. Inquietudes Libros Encuadernación Esp (CDH )
      Sus robustos tallos, flotando sobre las corrientes aguas de ríos y canales que desde el norte serpentean hacia el sudoeste, son así transportados sin apenas coste a los aserraderos instalados en sus desembocaduras a lo largo de la costa, mientras la tala de árboles se propaga tierra adentro sin cesar, para obtener de la madera una abundante variedad de productos.
    • 1966 Goytisolo, J. Señas identidad [1996] Esp (CDH )
      La cuerda de presos abandona el camino maderero del Segura, serpentea con lentitud montaña arriba por un agreste sendero de carro. A cada paso surgen más hombres, como brotados directamente del suelo. El sol empieza a pegar duro, guardianes y presos jadean. Los de la Gestora han enviado un enlace al pueblo y anuncian que su presidente y el alcalde van a entrevistarse con el teniente de los civiles. Los paisanos se muestran escépticos y, animados por la continua afluencia de refuerzos, se arriman otra vez a los guardias.
    • 1966 Goytisolo, J. Señas identidad [1996] Esp (CDH )
      La comarcal 3212 serpentea por en medio de los bosques madereros, domina el agua azul del pantano de la Fuensanta, baja, bordea la orilla, vuelve a escalar, deja atrás los pinos, atraviesa el llano. Los canchales empiezan poco después y poco a poco la vegetación desaparece. Los alberos suceden a los espartizales. El sol llamea blanco e incoloro. Toda vida se extingue.
    • 1966 Goytisolo, J. Señas identidad [1996] Esp (CDH )
      Un sendero abrupto serpenteaba entre las casitas de madera y desembocaba de pronto en un cementerio de coches. Los viejos Ford, Cadillac, Chevrolet, De Soto se descomponían lentamente en la explanada, testigos oxidados y maltrechos de una época desaparecida.
    • 1966 Marsé, J. Teresa [1996] Esp (CDH )
      El coche se puso en marcha y los niños corrieron tras él hasta la primera revuelta de la carretera, donde se pararon para seguirlo con los ojos mientras serpenteaba lentamente carretera abajo.
    • 1966 Marsé, J. Teresa [1996] 252 Esp (CDH )
      Teresa aún no se había decidido (vio que Manolo sonreía irónicamente, desinteresado) pero iba a ocurrir algo que la empujaría a aceptar alegremente: estaban los tres de pie en un ángulo de la sala, todo el mundo esperaba que la orquesta atacara el próximo baile (acababa de cantar Domin Marc y estaba anunciada la actuación del "Trío Moreneta Boys") cuando, de pronto, se produjo un pequeño revuelo que serpenteó en medio de la pista; se oyeron algunos chillidos femeninos, las parejas se agitaron y muchas cabezas se volvieron en dirección a ellos.
    • 1966-1967 Otero, Blas de de Historias fingidas y verdaderas Expresión y reunión Esp (CDH )
      Una nube morada fue dilatándose de sur a norte, estrechando y serpenteando sus riberas. Acaso adquiriendo una fugaz semejanza con Viet-Nam.
    • 1967 Viñas, D. Hombres [1967] Argentina (CDH )
      «Cuatro» y «cinco» y esos movimientos tensos se iban repitiendo con un ritmo de gimnastas y su padre los dispone los había dispuesto a Marcelo y a él en la punta de ese camino que serpenteaba entre las acacias.
    • 1969 Linazasoro, I. Otra Guipúzcoa [1969] Esp (CDH )
      Es cierto que las carreteras que surcan y serpentean los parajes bucólicos, atraen al gamberro. Se impone la educación cívica de las masas y en el interin, la promoción social de Igaratza y sus aledaños, que bien merecen la pena.
    • 1969 Linazasoro, I. Otra Guipúzcoa [1969] Esp (CDH )
      Por la plazuela que forma la única urbanización, atraviesa la carretera, que serpenteando por pastizales y bosques, sirve a Alzaga y Alzagarate. He aquí, el estratégico «campo de operaciones», mirado y remirado por los aficionados a la micología.
    • 1969 Linazasoro, I. Otra Guipúzcoa [1969] Esp (CDH )
      Serpenteaba el coche, lamiendo los muros de cuidadas haciendas, ascendiendo sin tregua. Al llegar a una minúscula meseta, productora de maíz y alfalfa, nos sorprende la silueta de una aldehuela con alba, nítidamente dibujada en lontananza.
    • 1970 Goytisolo, J. Reivindicación [1973] 21 Esp (CDH )

      [...] abajo, el sólido de los sólidos: costra del mundo, base del edificio social, sobre el cual se pisa, se anda, se sube: ni más ni menos que una piedra: en medio, el hombre líquido: corriendo y serpenteando encima del anterior: en movimiento continuo: a la caza de vacantes y empleos: hoy arroyo, mañana río [...].

    • 1970 Goytisolo, J. Reivindicación [1973] 76 Esp (CDH )

      [...] labios voraces y rojos, prestos a sorber de un tirón, con pagana avidez, toda la sal del mundo!: volviendo la cabeza y acechando ansiosamente la nocturna procesión que serpentea con su nebulosa de cometas, satélites, estrellas y lunas [...].

    • 1970 Goytisolo, J. Reivindicación [1973] Esp (CDH )

      un enemigo más fuerte que tú cela prudentemente sus pasos: cauteloso, sagaz, escurre y serpentea por la piedra, culebra astuta, arma poderosa de Julián: su cabeza triangular y aplastada oscila conforme a una modulación hipnótica, sus ojillos agudos, de transparentes párpados, vigilan, tenaces, como cabezas de alfiler

    • 1970 Rivarola Matto, J. B. Yvypóra [2003] Paraguay (CDH )
      Por eso, cuando el gringo Stauffemberg sujetó a su compañero, se alegró de ver, en lugar de la mezquina huerta que cultivaran para el consumo y el trueque, rojos surcos serpenteando entre los cocoteros con promesa de algodonales y sueños de tierra propia.
    • 1971 Aub, M. Gallina ciega [1995] Esp (CDH )
      Comprendo el imán que tiene para los alemanes el sol, el vino —regular y regalado—, el aceite al que se acostumbran quieran o no. Lo mismo les da aceite o trabajadores, langostas o criadas. No acabará mientras no varíen otras cosas, que no llevan ese camino. Todos contentos. Saliendo de Figueras la carretera se estrecha, sube. Serpentea. Todo es piedra. Mueren los árboles. Allá a lo lejos, abajo, enorme, azul, tranquila, suave, destrozada en sus bordes: la bahía de Rosas y el pueblo, que fue pequeño y casi nada, rodeado de rascacielos. Se traspone. Cadaqués.
    • 1971 Castro Bastos, L. Paisajes Perú [1971] Perú (CDH )
      Se les ven serpenteando los caminos de herradura, con sus vestiduras, curvas y contracurvas; trepando a las cuestas, hasta la divisoria de las cadenas rocosas de las cordilleras.
    • 1972 García Hortelano, J. Mary Tribune [1999] Esp (CDH )
      Rodé hasta la alfombra y, cuerpo a tierra, serpenteando, avancé por el salón. Desde el parapeto de una consola, descubrí en una sala, al otro lado del vestíbulo, la pantalla todavía desplegada y las dos filas de sillas. En los inicios del pasillo, recobré la posición vertical. Encendí la luz del dormitorio de Bert, sin pensar que un luminoso tapiz se dibujaría sobre el parque, y, de inmediato, resonaron las voces, interesadas en conocer, mientras me vestía, si continuaba yo dormido o ebrio exclusivamente. Renqueante y tenaz, cepillaba el pasamanos de la escalera.
    • 1972 García Hortelano, J. Mary Tribune [1999] 659 Esp (CDH )
      En la pantalla del televisor, entronizado en una repisa cercana al techo, se abombaba un difuso reflejo de la cafetera, serpenteaba la barra, al tiempo que olía a vapor, a baldosines fregoteados o a cáñamo. Una pereza atávica, inasequible a los ardores del scotch lugareño con el que el «Miami» castigaba a sus clientes, se licuaba por las molduras, mientras las voces, algodonosas y precarias, alejaban las perspectivas. Canales helados, con el agua bajo la sucia costra, estáticos como visillos en agosto.
    • a1972 More, E. Trad Viaje Perú Gerstäcker [1972] Perú (CDH )
      En éstos, situados en fila a lo largo de la corriente, estaba ubicada la colonia, interrumpida de trecho en trecho por el lomo de las colinas, serpenteando algo así como media legua distante de la orilla.
    • a1972 More, E. Trad Viaje Perú Gerstäcker [1972] Perú (CDH )
      Ahora va serpenteando la senda rumbo al río, y allí donde las aguas pudieron humedecer el suelo, y donde la profunda garganta protege de los crudos vientos de los nevados, brotaba ufanamente el verde, cada vez más alto, de tal manera que en corto tiempo las ramas de los sauces rozaban el sombrero, mostrando troncos más fuertes y más llenos.
    • 1973 Edwards, J. Non grata [1973] Chile (CDH )
      Sin desviar los ojos de la autopista, que en ese momento serpenteaba cerca de unas cúpulas barrocas y exigía el máximo de su atención, mi interlocutor sonrió ligeramente.
    • a1973 Neruda, P. Confieso [1993] 85 Chile (CDH )
      Violentos cuchillos estremecían los muros con hojas plateadas que serpenteaban desde la sombra.
    • 1943-1974 Augier, Á. Prosa [1982] Cuba (CDH )
      Existe una magnífica carretera que serpentea por entre una sucesión de montañas, alguna que otra vez, una pequeña parcela de vegetación en la árida extensión que sube y sube sin cesar, ofrece la clásica estampa del pastor con su rebaño. No hay coyuntura, sin embargo, para que la imaginación pueda concebir la aparición de Pan y el coro de sus ninfas bailando al son de la siringa, en medio de la angustia de esta tierra desolada, asolada, desoladora, solitaria, que atraviesa el ómnibus turístico. Lo que aparece en la altura lejana son dos enormes montes coronados de nieves y nubes y que sobresalen entre otros muchos que se levantan en todas direcciones.
    • 1974 Ramírez García, Filiberto Un tipo de quincha empleado en la "Casa Rosada" Arqueología PUC Perú (CDH )

      Desde hace XX siglos, el hombre peruano de la costa ha usado procedimientos constructivos a base de caña y lodo; su uso le fué sugerido por la presencia de grandes mantos de caña brava y carrizo, que crecen en las márgenes de los ríos que serpentean a lo largo de sus valles; así como la existencia de un suelo que contiene cantidades semejantes de arcilla y arena, proporción de óptima calidad para la fabricación de adobe y quincha.

    • 1975 Gasulla, L. Culminación [1979] 74 Argentina (CDH )
      No podía haberlo, pues de las casas próximas, por las calles y por todo el ámbito circundante, serpenteaban los sones de la cueca, el canto y el rumor de la fiesta. Aspiró el aire fresco y limpio y encendió un cigarrillo. Por entre los automóviles reunidos bajo la arboleda, algunas parejas se estrechaban largamente.
    • 1975 Mendoza, E. Caso Savolta [1994] 187 Esp (CDH )
      Las aceras estaban atiborradas de gentes harapientas de torva catadura, que buscaban en aquel ambiente de bajez y corrupción el consuelo fugaz a sus desgracias cotidianas. Los borrachos cantaban y serpenteaban, las prostitutas se ofrecían impúdicamente desde los soportales, bajo las trémulas farolas de gas verdoso; rufianes apostados en las esquinas adoptaban actitudes amenazadoras exhibiendo navajas; humildes chinos de sedosos atavíos salmodiaban mercancías peregrinas, baratijas y ungüentos, salsas picantes, pieles de serpiente, figurillas minuciosamente talladas.
    • 1975 Mendoza, E. Caso Savolta [1994] Esp (CDH )
      —Estas modas —iba diciendo a María Rosa Savolta tras una larga disquisición en la que había serpenteado por todos los temas con la osadía con que el doctor Livingstone se adentraba en las selvas africanas— no son más que tonterías para hacer que las mujeres hagan el ridículo y los hombres se gasten el dinero.
    • 1975 Mendoza, E. Caso Savolta [1994] Esp (CDH )
      En la encrucijada humeaban las brasas de la fogata extinta. De la esquina, rompiendo la bruma matutina que serpenteaba desde el puerto hacia la montaña, surgió un landó tirado por dos caballos blancos.
    • 1975 Mendoza, E. Caso Savolta [1994] Esp (CDH )
      Desde allí se dominaba la sala entera y, a través del cristal, la carretera que serpenteaba entre frutales desde las estribaciones de Montserrat. Atravesar el escarpado, de noche, había constituido una proeza y mis nervios se resentían. Ahora, relajado, los objetos empezaban a balancearse dulcemente a mi alrededor.
    • 1975 Salisachs, M. Gangrena [1976] Esp (CDH )
      Y se metía en el ritmo como una persona mayor, contoneándose, serpenteando su cuerpo igual que si no tuviese huesos. Decía haber aprendido a bailar de aquel modo mirando por el ojo de la cerradura a los invitados de sus padres.
    • 1975 Salisachs, M. Gangrena [1976] Esp (CDH )

      No los esperaba. Me había echado en la arena y estaba medio dormido. Alcé la vista hacia el bosque: había tres cuerpos serpenteando tras la arboleda:

      — No vienen solos —añadió mi suegra.

    • 1975 Salisachs, M. Gangrena [1976] Esp (CDH )

      No me dio tiempo a reaccionar. Se alejó en seguida. La vi mezclarse entre la gente; erguida, volatilizada, su vestido blanco serpenteando grácil entre fraques oscuros. No sabía si odiarla por lo que acababa de decirme o si agradecerle su ductilidad.

    • 1975 Salisachs, M. Gangrena [1976] Esp (CDH )
      Luego, cuando todos se iban, cuando el domingo se adentraba hacia el lunes y las carreteras (todavía estrechas e incómodas) serpenteaban saturadas de coches camino de la ciudad, yo recorría a Serena en el bungalow de los Moraldo: «Ha sido un día agotador, Serena...» Y Victoria nos decía adiós desde el atrio de su casa.
    • 1976 Martín Gaite, C. Fragmentos interior [1994] 58 Esp (CDH )
      Y el dinero fluyendo a la par del hastío en ríos paralelos por la noche del sábado, serpenteando, pasando de los taxis a los pubs, a los mesones de carretera, a las cerilleras que se demoran contra la madrugada en la Gran Vía, a las boîtes, a las gasolineras, a los apartamentos que se alquilan por noches, una fiebre mezquina y consabida de sudor sin delirio.
    • 1976 Revilla, B. Guatemala: Terremoto pobres [1976] Gu (CDH )
      De ella solamente la que en dirección sudeste se proyecta hacia el noreste serpentea y se esconde entre tierras quebradas, de pronunciados desniveles —el Altiplano—. El terremoto, en consecuencia, dada la topografía de la región, produjo en este tramo el 60 por 100 de los daños del sistema carretero del país. Cerca de un millón de metros cúbicos de tierra deberán ser removidos y se necesitará rehacer por completo cuatro kilómetros de camino desaparecido.
    • 1977 Giménez-Arnau, J. Islas Transparentes [1977] Esp (CDH )
      A pesar de que la oscuridad crecía, una lóbrega claridad fantasmagórica serpenteaba entre aquel centenar de chozas encaladas. Cientos de cebras entraban y salían en casas y garitos con una familiaridad que oscilaba entre lo equino y lo humano.
    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] 494 México (CDH )
      Ya la verán, ya la verán, les aseguró, pero primero los voy a llevar a la Cueva del Diablo para que conozcan las piedras luminosas; y Palinuro, Estefanía y el enano Vigil hicieron una virada lacticínea y descendieron al valle donde herbajaban las vacas que los saludaron con sus colas espantamoscas y el enano les dijo también que su madre, la loca, le hacía comprarle vestidos de gente grande y se los ponía y los arrastraba por toda la casa levantando nubes de polvo amarillo, les contó, y al mismo tiempo barrió el camino con su escoba de verdascas y yerbas de olor y Palinuro y su prima entraron en la noche y siguieron el rastro que dejó el enano Vigil en la estela de jaboncillo que serpenteaba sobre las ondas de lo oscuro hasta llegar al antro del pedrerío.
    • 1978 Donoso, J. Casa campo [1989] Chile (CDH )
      Es verdad que todavía, de cuando en cuando, una falange maldita —residuo de los nativos convocados en otros tiempos por la voz de que todo era de todos, invitándolos a asentarse en los feraces aledaños de la casa señorial —serpenteaba llanura adentro conducida a punta de rifle y dejando un reguero de cadáveres en su camino hacia las montañas azules que teñían el horizonte.
    • 1978 Donoso, J. Casa campo [1989] Chile (CDH )

      El nabab se quitó las gafas, las guardó en su cajita negra, se caló otras gafas y encendió su pipa al echarse atrás en su sillón para contemplar la propiedad: los niños en el césped, o más bien en lo que quedaba de él y que a esta hora podía pasar por césped, formaban con sus juegos una versátil guirnalda que serpenteaba trenzándose y destrenzándose como el más delicioso elemento decorativo, entonando las canciones de la dicha infantil.

    • 1978 Durán, A. Revolución [1978] Venezuela (CDH )
      Uno de esos días el galope de unos caballos despertó al viejo Lucas Martín, que se había quedado dormido a la sombra de una higuera, a muy pocos pasos del camino que serpenteaba a través del bosque, para perderse al otro lado de los muros de la fortaleza.
    • 1978 Durán, A. Revolución [1978] Venezuela (CDH )
      Pero la ruta que en realidad debía seguir para llegar adonde iba atravesaba plazas tan conocidas, se extendía a lo largo de muros tan familiares, serpenteaba por accidentados y tortuosos caminos tantas veces transitados, que podía seguirla a ciegas. Luego, sin inquietarme en absoluto por la ceguera, me adentré en los bosques. El frescor que se me hundió en el cuerpo me hizo recuperar la vista, pero un pequeño error de cálculo (de distancia, para ser más exactos) me hizo perder el pie y precipitarme hacia el fondo de un barranco en cuyo extremo occidental se mecían las suaves hojas de un plátano.
    • 1978 Marsé, J. Muchacha bragas [1993] Esp (CDH )
      Llamó su atención una larga nota al margen que serpenteaba en busca del espacio inferior en blanco, y que transmitía una forma sibilina de crispación, una tensión agazapada. De algún modo, detectó la falacia antes de empezar a leer.
    • 1978 Marsé, J. Muchacha bragas [1993] 64 Esp (CDH )

      Frente a la hoja en blanco recordó otra vez lo que debía suceder, lo que furtivamente ya estaba escrito en la memoria venidera y necesaria, emboscado, en espera de la fecha y el decorado: ese día primaveral y ese dormitorio blanco de artesonado techo y medias columnas donde serpentea el laurel, esa isla sumergida para siempre junto con su decisión de renuncia tan meditada.

    • 1979 Ibargüengoitia, J. Dos crímenes [1995] México (CDH )
      El manantial se desagua por una cañada estrecha que serpentea, dejando un rastro de vapor, hasta llegar a un punto en que el terreno baja y el agua llega a la superficie, de donde es conducida primero al estanque, para que se enfríe, después al balneario y por último a los cañaverales.
    • 1979 Morales, A. Verdad [1979] Estados Unidos de América (CDH )
      Las semillas parecían bailar con el viento frío que serpenteaba en la choza, eran las cihuatitas que corrían gritando que el alma del niño se fue porque sabía que iba a penetrar al mundo por una apertura científica.
    • 1980 María, G. Fábrica conciencias [1985] México (CDH )
      Yo tranquilo, ¿no?, serpenteando con los cuates y dejando vivir. Jamás me ha interesado meterme con la gente, incluso prefiero evitarla, sólo que esta vez, al ponerme de acuerdo con Erik para vernos aquí, mi máquina mental sobrepasó los límites de lo razonable. Y ya ven: jodido, soportando tener que ordenar estos satánicos molletes sabor a estiércol, con tal de sentarme en una mesa.
    • 1981 Caballero Bonald, J. M. Toda la noche [1988] 134 Esp (CDH )
      Se veía desde allí la cinta ocre de una trocha que serpenteaba a duras penas por un terreno baldío y como estragado. La albariza tenía algo de inmensa osamenta calcinada por un sol de furiosa antigüedad. Al fondo ondulaban las viñas sin esquilmo, los barbechos con cenizas del rastrojo quemado hacía dos años. Don Fermín congregó a los jinetes y les habló con las palabras del experto en logística, impasible el ademán.
    • 1981 Caballero Bonald, J. M. Toda la noche [1988] Esp (CDH )
      El camino serpenteaba en busca del andén del muelle de los Sirios, entre nopales empolvados, matas de hinojo, racimos de salvia enana. Una pareja volvía de los caladeros de Argónida, los motores tableteando en el aire benigno con una sonoridad que también había venido a transgredir, como tantas otras cosas, los viejos códigos portuarios. Sagrario se soltó del brazo de Natalia.
    • 1981 Ferrero, J. Bélver Yin [1993] 51 Esp (CDH )
      . De hombres a caballo y de hombres a pie y hombres montados en bueyes y en carros de guerra. Y de manos enlazadas y de manos tensas y de manos que tejen y de manos cortadas. Y de manos que escriben y de manos que se hunden en el agua y en el barro y cincelan piedras. »Y de pronto apareció la Gran Muralla como un gigantesco gusano de seda serpenteando las colinas más lejanas.»
    • 1982 García Hortelano, J. Gramática parda [1992] Esp (CDH )
      Maurice L'Encre abría los ojos, pero sólo sentía serpentear, instantánea y disforme, la amenaza, como un soplo de aire o un destello en un espejo obscurecido. De su suspensión, al regresar con Venus Carolina Paula, le bajaba Motmot, quien le pedía noticias de Duvet (para seguir tranquilizando a los padres), le instaba a salir por la puerta (que era más limpio que por la chimenea) y le prometía (tan falsamente como año tras año le había prometido) que iría a visitarle a su humilde morada.
    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] 25 Argentina (CDH )
      Al principio se me ocurrió que este engendro era, a causa de su espanto y magnitud, la Serpiente de Mar que mencionaba Kalamis en el taller, pero ese otro dragón infernal, según le oí al propio Kalamis, difería completamente del que ante mí se adelantaba, ya que la sierpe de Andrómeda, por lógica, revestía una envoltura serpentina, serpenteante, y capaz de atrapar a un navío serpentinamente y de hundirlo serpenteando.
    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] 415 Argentina (CDH )
      Aquella, que se descoyuntaba y serpenteaba en medio de un bric-à-brac que reproducía las acumulaciones de la rue Péreire, no era, no fue ni un instante, Cleopatra; era Madame Sarah, como asentó un crítico, en una versión de la Reina fatal «para escolares y enamorados»; era Madame Sarah, hija prodigiosa de una «cocotte» holandesa y de no se sabía quién, desencadenada, enloquecida por los furores sensuales y los celos, por una reedición de los celos dementes que le había inspirado el difunto Damala aux Camélias, y que ahora aplicaba al Triunviro Marco Antonio o, mejor dicho, a Monsieur Philippe Garnier, rehabilitado ex amante, gallardo y declamador como el resto.
    • 1982 Sueiro, J. V. et alii Manual matanza [1982] Esp (CDH )
      Ese mismo día se disparaban por las callejuelas de los pueblos las típicas «carretillas», cohetes desprovistos de guía que serpenteaban velozmente entre las piernas de la chiquillería alborotada.
    • 1983 Perucho, J. Pamela [1983] Esp (CDH )
      Aparte de sus bellos monumentos, como pueden ser la Giralda, la Torre del Oro, el Alcázar, etc., las calles (que podrían muy bien calificarse de callejuelas) serpentean con giros imprevistos y son de un blanco deslumbrante, ya que las casas las encalan con mucha frecuencia. Estas casas pertenecen a la nobleza y a la burguesía del país, y resultan magníficas por su arquitectura interior y por el gusto con que están decoradas y amuebladas.
    • 1983 Prensa ABC, 03/12/1983 [1983] Esp (CDH )
      El casco viejo, las calles que serpentean en el interior de la antigua fortificación, conservan su aire milenario. La belleza de sus piedras, los arcos romanos, los templos cristianos, las iglesias ortodoxas o musulmanas, las sinagogas judías coquetean juntas bajo el cielo azul de la ciudad.
    • 1983 Ribeyro, J. R. Geniecillos [1983] Perú (CDH )
      Al fin le pareció distinguir una huella de tierra serpenteando entre detritus. Poniendo las palmas de sus manos en el parapeto se dio impulso y saltó al otro lado. Luego siguió la huella, olió a carne podrida, descendió un trecho y se encontró ante un desfiladero que caía empinadamente hacia el mar.
    • 1984 Ayerra, R. Lucha inútil [1984] Esp (CDH )
      Gracias a ello, esa puerca institución, y perdónenme el adjetivo, quizá superfluo y odioso para ser esgrimido ante un foro de calidad, como éste del que muy honrado formo parte, pero no he logrado liberarme de ciertos prejuicios, gracias a esto, insisto, serpentea y se acopla a cuanta novedad se suscita en el mundo, y a ello, sólo a ello, debe su continuidad y su poder que, no debemos engañarnos, sigue siendo notable.
    • 1984 Benítez, J. J. Caballo Troya I [1994] 289 Esp (CDH )
      Él, en las proximidades de la cima del Olivete —cubriendo así el flanco oriental del campamento— y el muchacho, en el sendero que serpenteaba junto a la puerta de entrada al huerto y que moría en el puente sobre el barranco del Cedrón. De esta forma, si la policía del Templo intentaba asaltar el refugio del Nazareno —bien por el camino más corto: el del Cedrón o por la cumbre del Olivete—, Marcos o el Zebedeo podrían dar la alerta, respectivamente.
    • 1984 Benítez, J. J. Caballo Troya I [1994] Esp (CDH )
      Sólo el temblor de sus largas y encallecidas manos, bajo cuya piel serpenteaba una maraña de venas azules y pronunciadas, reflejaba su aflicción.
    • 1984 Berlanga, A. Gaznápira [1990] Esp (CDH )

      Solamente te veías maestra los sábados por la tarde cuando subían a la buhardilla dos vecinitas testarudas; y tus lecciones de matemáticas de tercero serpenteaban pronto hacia las aventuras de un mundo insólito y alucinante para ellas: ovejas pariendo corderos, luciérnagas guiando la noche, nidos de urracas hechos con barro, palitroques y sortijas.

    • 1984 Leyva, D. Piñata [1984] México (CDH )
      Más visible y más notorio cuando extendíase sobre las piernachicharradas y sobre todo no había la menor duda cuando salía del cuerpo y alejábase serpenteando por la habitación para conectarse al enchufe que estaba en una esquina.
    • 1984 Leyva, D. Piñata [1984] México (CDH )
      Malboro descubrió una extraña puerta que resultó ser la del ascensor que subía a un único y sólo piso, el cual, gracias a un sinuoso corredor que serpenteaba porentre las terrazas, comunicaba con todos los búngalows de la insólita construcción. En una de las verandas, un grupo de chicas en monokini hacían ejercicios de yoga. Malboro las observó complacido y caminó porentre el pasillo hasta llegar a la puerta en donde estaba escrito el nombre del detective. Llamó. Tocó dos veces. Una voz ronca, somnolienta, contestó del interior: — I'm coming.
    • 1984 Tomás García, J. L. Orilla droga [1985] Esp (CDH )
      Tenía los senos al descubierto y con un dedo le rozó el pecho, serpenteando sobre él, sintiendo el calor de aquel remanso. Cuando su dedo giró suavemente sobre la corona rosada de su cúspide, Maica abrió los ojos.
    • 1985 Martín Vigil, J. L. Defensa propia [1985] Esp (CDH )
      De inmediato el Mercedes reemprendió la fuga y tú corriste hacia tu coche con la urgencia serpenteándote en el cuerpo, pero con el ánimo exultante de pronto.
    • 1985 Perucho, J. Dietario [1985] Esp (CDH )
      «Al penetrar en el anchuroso recinto, ahora mudo y solitario, al ver las almenas de sus altas torres caídas por el suelo, la hiedra serpenteando por las hendiduras de sus muros, y las ortigas y los jaramagos que crecen en montón por todas partes, se apodera del alma una profunda sensación de involuntaria tristeza». Ante tal descripción se me ocurre pensar que algo ha mejorado, sin embargo, el estado actual del monasterio pues, aunque solitario, ha sido éste parcialmente restaurado y parece bien atendido, lo que no puede decirse de otros lugares históricos o artísticos de la geografía española.
    • 1985 Satué, F. J. Desierto ojos [1986] Esp (CDH )
      Un látigo serpenteaba sobre la alfombra. Beber también forma parte de la instrucción moral con que un sirviente reviste sus miedos, antes de incorporarse a su puesto. No todo implica picaresca en el universo hermético y burocrático de los sirvientes, sino una sucesión de improvisaciones que constituyen con el paso del tiempo un hábito inapreciable, la verdadera lógica. Ningún detalle debía correr a su antojo, seriedad. Y Ángel servía generoso el whisky en los vasos. En sus gestos adolescentes reposaba el optimismo insidioso con que se aceptan las celebraciones inesperadas.
    • 1985 Satué, F. J. Desierto ojos [1986] Esp (CDH )
      La quemazón serpenteaba en los huesos una corriente de aguas subterráneas. El anquilosamiento de las ideas.
    • 1985 Satué, F. J. Desierto ojos [1986] Esp (CDH )
      Cecilia también quería gritar cuando un restallido seco serpenteó por sus brazos. El fogonazo la detuvo: luchaba por arrancar el arma de las manos de una mujer furiosa y no de la mujer que sufría, y sus esfuerzos chocaban contra una figura envarada cuyos rasgos desencajados reflejaban el apresurado desorden de la conformidad.
    • 1986 Chávez Jr., G. Batallador [1986] México (CDH )
      Caminamos a lo largo de los arenales en sombra; esos arenales, esa vereda pedregosa serpenteando entre ellos es cosa pesada. El tiempo se alarga. La gente da tumbos y, de pronto, un enorme huevo se estrella y comienza a freírse en la cazuela del horizonte. ¡Delicioso! Amanece y la luz se nos viene encima como un derroche de pan y viandas calientitas.
    • 1986 Díez Rdz, L. M. Fuente edad [1993] Esp (CDH )
      Serpenteaba el camino por su ladera, surcando tranquilo las campas, más arriscado en los últimos tramos, hacia la cima recortada que lo coronaba a modo de atalaya.
    • 1986 Díez Rdz, L. M. Fuente edad [1993] Esp (CDH )
      Serpenteaba el camino alejando, sólo en los declives, el curso recoleto del río, que lamía cantos y juncales y se demoraba en alguna poza, donde podía adivinarse el irisado relámpago de las truchas. Iban los cofrades agrupados, con esa común decisión de quienes se comprometieron en la conjura.
    • 1986 Díez Rdz, L. M. Fuente edad [1993] Esp (CDH )
      Serpenteaban las hoces en su corte irregular, y el paso era difícil en algunas ocasiones, pues los desprendimientos taponaban el camino, dejando apenas un limitado hueco en la angostura.
    • 1986 Díez Rdz, L. M. Fuente edad [1993] Esp (CDH )
      Las dobles filas serpenteaban por el salón del baile al ritmo cada vez más atronador de la conga. A la cabeza iba Jacinto Sariegos haciendo aspavientos con los brazos. En la cola sentía Benjamín el vértigo de la furibunda manada, que parecía dispuesta a recorrer un repetido laberinto, engarzados unos y otros como las anillos de un gusano.
    • 1986 Faner, P. Flor sal [1986] Esp (CDH )
      Antes de contestar dejó ondear sus cabellos, serpentear la tela de su blusa holgada, descotadísima. Tentadora como en la flor de la edad.
    • 1986 Ferrero, J. Opium [1993] Esp (CDH )
      Unas puertas enormes se abrían ante ella y aparecía una ciudad de innumerables calles serpenteando las peñas, y en las que no quedaba entre casa y casa espacio alguno. Mansiones que parecían hechas de una sola pieza, ventanas tapiadas, escaleras que conducían a falsas puertas, una pagoda verde y roja, crematorios junto a un río de orillas escalonadas, árboles que parecían petrificados, puentes suspendidos sobre las aguas negras como el alquitrán, plazas embarcadas, yaks y mujeres de lupanar saltando sobre los charcos... Ella corría por esas calles en busca de Bambú.
    • 1986 Ferrero, J. Opium [1993] Esp (CDH )
      ¡Y qué curioso era comprobar que, aunque ahora no se moviera, en cuanto le rozase las caderas comenzarían a serpentear suavemente, asintiendo a sus caricias desde el mundo de los sueños!
    • 1986 Ferrero, J. Opium [1993] Esp (CDH )
      Dejó la pipa en el suelo, se incorporó, y atravesó la negrura creyendo que mil dedos serpenteaban por su espalda como mil polillas húmedas. Tanteó junto al hogar, hasta dar con la olla y coger el puñado de adormidera y cirguima con la que Albina se había dormido.
    • 1986 Prensa El País, 01/02/1986 [1986] Esp (CDH )

      Y aún más: mientras en la India, hasta ayer, el fenómeno del ateísmo o de la secularización de tipo occidental eran algo no sólo desconocido sino inconcebible, hoy, como ha explicado Raymundo Paniker, especialista en el budismo, ambas cosas empiezan a serpentear entre los jóvenes.

    • 1986 Prensa ABC, 02/11/1986 [1986] Esp (CDH )
      A las diez de la mañana, la plaza de Manuel Becerra, de donde parte la línea de autobuses 110 de la EMT, una fila de más de doscientas personas serpenteaba entre los puestos de flores allí instalados. Valeriana Romojaro, una mujer vestida de luto que sujeta un ramo de crisantemos, comenta que «mi hijo no quiere que vaya sola porque te tiran de la cadena y roban los bolsos.»
    • 1986 Tibón, G. Aventuras [1986] México (CDH )
      Lo hacía con pesar, pero sus ramas serpenteaban ya con viso de conquista en la extremidad de mi terraza y día tras día su follaje se tornaba más denso. A cada vara o tallo que cortaba, le pedía perdón. Sé que es muy irracional pedir perdón a una planta, y pensamientos mágicos de esa índole no deberían confesarse públicamente; sin embargo, mi copa de oro es tan pródiga y generosa al brindarme, durante muchos meses, el obsequio de sus flores, que el sentimiento que tengo hacia ella es de gratitud, igualmente irracional.
    • 1987 Agromayor, L. Fiestas [1987] Esp (CDH )

      El manto vegetal escasea; en los cumplidos mordiscos que el trazado de la carretera da a la montaña puede verse la frágil capa de tierra; piedras blancuzcas brillantes a las que se agarra el tomillo florecido, la verbena, la jara, el cantueso... Atrás quedaron Buitrago, La Rubia, Ausejo, y el camino serpentea subiendo el puerto.

    • 1987 Agromayor, L. Fiestas [1987] Esp (CDH )
      Habiendo atravesado trochas, prados, bosques y caminos que serpentean junto a los maizales, la procesión regresa al punto de partida. Antes de penetrar en el recinto de la iglesia se subastan las varas de la virgen; el que gane la puja tendrá el grandísimo honor de llegar con la Santa al templo. Comienza la subasta, y pronto se alcanzan muchos miles de pesetas. Cuatro hombres maduros, curtidos por los años de trabajo, los soles y las lluvias, cumplen con satisfacción el delicado cometido.
    • 1987 Azúa, F. Hombre humillado [1991] Esp (CDH )
      En una calleja de negro pavimento que serpentea junto al ábside de Santa María del Mar y apoyado en un comercio que regentan viejos romeros de Tailandia cuyos largos cabellos y barbas en las caras cerúleas, sobre los flaquísimos hombros, parecen arrancados del mismísimo portal gótico, se encuentra el almacén de bebidas.
    • 1987 Azúa, F. Hombre humillado [1991] Esp (CDH )
      Emprendimos el regreso haciendo uso de un itinerario alternativo que serpenteaba más próximo al mar entre dunas y cañizares. Inexplicablemente, cuando aún faltaba hora y media para alcanzar la frontera, el teniente detuvo la marcha. Vamos a dar de comer a esa gente, comentó jovialmente. Era un paraje de arenales, azotado por el viento e iluminado por una enorme luna roja. Al fondo se escuchaba el bramido del mar.
    • 1987 Calvo Ocampo, F. Colombia [1996] Colombia (CDH )
      Se veía una discreta claridad en el cielo y a veces se escuchaban golpes roncos, lejanos, que hacían tildar de mentiroso al verano, al pensar que al otro día bajaría crecida Cañafinal, la quebrada mayor que recorre la región y recoge en su curso todas las aguas grandes y pequeñas que se precipitan desde la cordillera, que serpentea en el horizonte y parece acariciar los nubarrones más bajos.
    • 1987 Calvo Ocampo, F. Colombia [1996] Colombia (CDH )
      La trocha serpenteaba por una empinada ladera de la cordillera. Se oían claramente las jadeantes respiraciones de los guerrilleros que desesperados miraban hacia el filo como pidiendo compasión a la enorme mole.
    • 1987 Edwards, J. Anfitrión [1987] Chile (CDH )
      Estaban escritos en diversos idiomas del centro y del norte de Europa, danés, alemán, húngaro, flamenco, y en algunos se divisaba una procesión lejana, en sombra, que serpenteaba entre montañas, de la que sobresalía una avanzada de puños y fusiles en alto, con el primer plano dominado por caras conocidas, Sandino, el Che, Fidel Castro, Salvador Allende, que no sólo había pasado en el lado mío, por lo visto, a formar parte del Panteón de los Héroes.
    • 1987 García Hortelano, J. Mucho cuento [1987] Esp (CDH )
      Por otra parte, Diego no es un progresista, como tú —sus dedos serpenteaban por mi pelo—, por lo que se encuentra en una situación óptima para alimentarse con las más groseras satisfacciones. Tú, que le encuentras por ahí, eres testigo de las caricias que le prodiga esa desinhibida.
    • 1987 Gete-Alonso, E. L. Ocio [1987] Esp (CDH )
      Como es lógico, el éxito del viaje depende del medio de transporte y no es lo mismo, por ejemplo, viajar por la vía rápida, utilizando el rectilíneo y aburrido trazado de una autopista, que nos aleja de las poblaciones y nos aísla hasta llegar al objetivo, que serpentear por las carreteras secundarias entre pueblos y paisajes, entre campos y aldeas.
    • 1987 Gete-Alonso, E. L. Ocio [1987] Esp (CDH )
      Cuando se ve cómo proliferan los vídeo-clubs y las interminables colas que, cada fin de semana, serpentean ante sus puertas, no hace falta ser un entendido para sacar conclusiones; imagino que ése debe ser el fin de semana ideal para unas personas que regresan a sus casas cargadas con 3 ó 4 cintas de vídeo.
    • 1987 Velasco Piña, A. Regina [1992] México (CDH )
      El lama y el guerrillero habían detenido su andar y dialogaban en un angosto recodo de la vereda que serpenteaba al borde del abismo.
    • 1987 Velasco Piña, A. Regina [1992] México (CDH )
      Contando con las mínimas provisiones necesarias para su recorrido a través de las abruptas montañas que les separaban de su meta, Tsering, el lama Tagdra Rimpoche, Regina y una veintena de khampas, se apartaron del camino que conducía hacia el sur y se internaron por una helada vereda que serpenteaba por entre insondables precipicios.
    • 1988 Jiménez Lozano, J. Grano maíz [1989] 24 Esp (CDH )
      Daba vueltas y vueltas en torno al pequeño otero donde se alzaba la iglesita, descendiendo primero y volviendo a subir después por un caminito en caracol que serpenteaba como si tratara de alcanzar la cima de una gran montaña, y llevaba consigo, atado con una cuerda al cuello, como si fuese un perrillo, a un gallo viejo de muchos espolones y cola azulenca, pero con la cresta cortada: «el gallo de la Pasión», según decía.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Don Juan Prim anudaba lazos de conspiración a orillas del Támesis mientras largas cuerdas de presos serpenteaban a través de campos calcinados por el sol, camino de los presidios de África. A Jaime Astarloa todo aquello le traía sin cuidado, pero resultaba imposible sustraerse a los efectos. Había revuelo en la tertulia del Progreso.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Había en el suelo un estoque abandonado, con mango de plata muy pulido, gastado por el uso, en cuyo pomo serpenteaban finos arabescos junto a una divisa bellamente cincelada:
    • 1988 Rojo, J. A. Hotel Madrid [1988] Bolivia (CDH )
      Porque pude pensar alguna vez que aquella cuerda era la cuerda de un pescador y que la hubiera arrojado a las aguas que serpentean entre todo ese paisaje de montañas. Pero no es así, porque la cuerda cae sobre otras rocas y ahí se insinúa lo que yo digo un tronco. Y de nuevo, vaya, que ante el enigma me invade la ternura. La misma ternura del balde, si me permiten, la misma: por creer del hombre ése su sino. El estarse asomado de un peñasco sujetando un absurdo tronco mientras el río pasa y la vida se le va yendo. Eso: yendo.
    • 1988 Scorza, M. Tumba relámpago [1988] Perú (CDH )
      El sopor del mediodía se rajó. Acometida de pánico, la multitud se lanzó a correr. Entonces el suelo empezó a ondular como si alguien avanzara serpenteando bajo la tierra. «Sólo el dios Kolliriqui es capaz de caminar cinco años bajo tierra. No puede ser él. Debe ser un terremoto.»
    • 1989 Hernández, F. Naturaleza [1989] Esp (CDH )

      El sendero comenzó a estrecharse; por momentos serpenteaba entre las peñas, al borde del vacío, para perderse esporádicamente en los deslizaderos y en estrechos pasajes frondosos. La luz era un velo plomizo que se oponía al avance de los cuerpos.

    • 1989 Martínez, T. E. Perón [1989] Argentina (CDH )
      Tres Ford Falcon serpentean a toda velocidad entre las calles vacías. Vienen hacia él. Oye el chirrido de las llantas no con los tímpanos sino con el estómago. Emergiendo de las ventanillas, el torso afuera, las manos en el techo, unos hombres de negro sacan a relucir Itakas, carabinas Beretta. Y le apuntan.
    • 1989 Prensa El Universal, 02/01/1989 [1989] Venezuela (CDH )
      La impetuosidad de las aguas que venían serpenteando desde la montaña, lo arrasaba todo a su paso. Toneladas de tierra y piedras, así como árboles gigantescos arrancados de cuajo iban cambiando la fisonomía de las poblaciones del sector.
    • 1989 Prensa ABC, 12/07/1989 [1989] Esp (CDH )
      La Celestina, según versión francesa de Florence Delay, cuenta con un reparto de relumbrón que encabezan Jeanne Moreau (en lo que supone su reencuentro con la Cour d'Honneur del Palacio Papal, que viera sus primeros éxitos escénicos a las órdenes de Jean Vilar) y el estelar Lambert Wilson en el rol de Calixto, con Valerie Dreville (Melibea), Roger Mirmont (Sempronio) y Elisabeth Catroux (Lucrecia) completando la cúspide del cartel y condenados a serpentear por una descomunal escenografía de Yannis Kokkos, suerte de torre babélica cuyos extremos representan simbólicamente el cielo y el infierno [...].
    • 1990 Llamazares, J. Río olvido [1995] Esp (CDH )
      La carretera sigue hacia el puerto por la ladera de la montaña y el río busca su fuente serpenteando como una vena entre los últimos chopos y praderas de su valle. El viajero lo mira mientras se aleja de él trepando monte arriba por la cuesta y no puede menos que sentir una extraña sensación de orfandad y de tristeza: después de tantos días caminando por su orilla, después de tantos kilómetros recorridos a su lado, ha llegado por fin el momento de separarse.
    • 1990 Trías, C. Encuentro [1990] Esp (CDH )

      Hermenegildo era un vasco helenizado a fuerza de rioja y txacolí, un bebedor de cabotaje que no se hacía a la mar si no avistaba al otro lado de la ría el inconfundible parpadeo de un fanal: de puerto en puerto, de isla en isla, de ensenada en ensenada, su trirreme, así la Historia, avanzaba lentamente hacia el ocaso, serpenteando entre las cimas luminosas de esa cordillera sumergida que algunos llaman archipiélago.

    • 1991 Alfaya, J. Traidor melancólico [1991] 100 Esp (CDH )
      Se fueron caminando lentamente por la carretera que serpenteaba desde la villa del ingeniero hasta el pueblo.
    • 1991 Alou, D. Aportación HCrimen [1991] Esp (CDH )

      Cuando salí a la calle, toda la degeneración infantil acababa de dejar el colegio. Niños acompañados de sus emperifolladas madres y adolescentes motorizados y encuerados constituían un ejército de ocupación destinado a barrer a todo el que se les pusiera por delante. Los automóviles bocinaban, quietos y enloquecidos; por entre su tupida formación serpenteaban algunas motocicletas predestinadas a una muerte precoz.

    • 1991 Arias, M. Silencio palabras [1991] Esp (CDH )

      A lo lejos las luces amarillas y blancas parpadeaban caprichosas, sugerentes e hipnóticas, guiñaban los ojos cual seres vigilantes de la noche; en el margen del río sinuosas luces rojas dejaban su estela en el curso del valle, lo serpenteaban y se perdían en las montañas.

    • 1991 Colorado Castellary, A. Introd HPintura [1991] 211 Esp (CDH )

      En su Creta natal se impregna de la pintura bizantina de iconos, aprendiendo que el artista no debe limitarse a copiar la realidad, sino plasmar la concepción espiritual del mundo, anulando el espacio y alargando el canon de las figuras; a los diecinueve años marcha a Italia, donde recibe la influencia de los venecianos, de Tiziano y Tintoretto, de los que asume la concepción del color como base de la pintura, la utilización de colores que no existen en la realidad y se reafirma en la visión espiritualizada y desmaterializada de la imagen artística, tomando de Tintoretto el doble punto de vista en la composición —la diopsia—, el terrenal y el divino; de su paso por Roma capta el monumentalismo de Miguel Ángel y se deja influir por el Manierismo imperante que alarga y serpentea la composición, deformando los cuerpos.

    • 1991 García Schz, J. Historia triste [1991] 300 Esp (CDH )
      ¡Qué desfachatez! En ese momento crucial Irene se dio cuenta de que, serpenteando por debajo del disgusto que tenía por lo ocurrido con Miguel minutos antes, seguía sintiendo los efectos del whisky, aunque ya de forma más leve. Se indignó sobremanera cuando vio que los japoneses se iban, saludándola con la mano y diciéndole adiós.
    • 1991 Jiménez Emán, G. Tramas [1991] Venezuela (CDH )
      Sigfrido serpenteó entre las mesas antes de llegar a La Bussola. Una vez allí se apostó a la barra y pidió un Campari. El bitter contactaba con las papilas hasta cumplirse en ese juego de futuras degustaciones. Tomó un diario que estaba sobre la barra y lo hojeó mientras aguardaba. Decesos, crucigramas, farándula, asesinatos y el pequeño resplandor de las noticias de arte. ¡Cuántos artistas optimistas en el país, cuánta creación!, pensó para sus adentros, sumergiendo ciertos recuerdos ineficaces de su adolescencia (en una época había escrito versos) en el trago y en el humo del cigarrillo.
    • 1991 José, E. Buster Keaton [1991] Esp (CDH )

      Como si hubiese estado esperando este momento justo para entrar en escena, una joven se deslizó por las escaleras de caracol que comunicaban con el piso superior. Serpenteó con su cuerpo hasta llegar frente a nosotros.

    • 1991 Najenson, J. L. Memorias erotómano [1991] Argentina (CDH )
      La frágil cupé del 39, con casi una década de fieles servicios, serpenteaba peligrosamente bajo la lluvia. El camino de Laspiur a San Francisco, intransitable, era un río de barro inmóvil, un glaciar de arcilla fosforescente contra los faros gatunos. Hondonadas secretas podían tragarse al automóvil sin dejar rastros, como a una bestia muerta o un tronco partido por el rayo.
    • 1991 Prensa ABC Cultural, 13/12/1991 [1991] Esp (CDH )
      La orquesta rompe sus primeros sonidos para tomar pruebas del volumen, mientras un altísimo técnico germano, naturalmente rubio, partitura en mano y comunicado con la sala de control gracias al auricular que no abandona nunca sus oídos, serpentea por entre la cuerda y la madera corrigiendo la posición de los micrófonos o la situación de los atriles.
    • 1991 Prensa ABC Cultural, 13/12/1991 [1991] Esp (CDH )
      Michihiro Onishi con un papel azulado y abombado, a manera de estanque, sobre el cual serpentea una línea bicolor. El último artista, Teruhiro Ando, nos brinda unos dibujos, proyectos de una curiosa arquitectura al estilo de un "igloo". Todas estas obras del grupo acaudillado por el maestro Hamano son de 1991. Inhabitual colectiva, de un exotismo bien distinto al que suelen ofrecer los grandes almacenes occidentales.
    • 1991 Prensa ABC Cultural, 27/12/1991 [1991] Esp (CDH )
      Y la prueba está en que, como hemos apuntado, si bien, aun por razones confusas e incluso diferentes a las de sus propios teóricos, ya son visibles sus efectos no solamente en una parte importante del arte, la poesía, la arquitectura o el diseño en general, sino también por el gusto que hoy se tiene por tantas cosas sencillas y puras y por todo el cambio de mentalidad de la nueva generación, que, como diría Lin Yutang, ya está aprendiendo a vivir "serpenteando en la tierra y en la arena y a ser feliz" sin necesidad de otros mundos sobrenaturales, sabiendo que el cielo está en nosotros.
    • 1991 Quintero, E. Danza jaguar [1991] 99 Venezuela (CDH )
      Tampoco hablaba en serio, es verdad. Sólo quería oír el sonido de aquella palabra, ver cómo rebotaba en el aire, serpenteando al igual que una cuerda sacudida por la electricidad. Y sentir cómo vibraba con sus resonancias de diapasón. «Hablaba enredado a veces el muchacho.
    • 1991 Quintero, E. Danza jaguar [1991] Venezuela (CDH )
      Mi instinto me ordena deslizarme con cautela hasta la trinchera más próxima. Aquí voy, serpenteando entre cadáveres dispersos en la maleza requemada —que semejan estatuas derribadas de sus pedestales.
    • 1991 Quintero, E. Danza jaguar [1991] 277 Venezuela (CDH )
      La siento venir, acezante, chorreando agua salobre, serpenteando sobre la arena, rumbo a mi cuerpo abierto en cruz. Se humedece los labios y me besa los pies, Corpus Christi, affican girl, cover me, darling please. Su lengua quemante va surcando mi piel, cruza por mis rodillas, y en mis muslos su saliva se confunde con mi sudor.
    • 1991 Rossetti, A. Alevosías [1991] 42 Esp (CDH )
      Y entonces sintió un aliento calentito, y luego unos labios mojados apretando, y luego una lengua nerviosa chasqueando, lamiendo, y le pareció que, en la boca de Rosa, quería verterse, desembocarse un intenso escalofrío que le serpenteó desde el vientre por la espalda arriba y por los muslos abajo. Y deseó crecer dentro de los pétalos de Rosa, y ocupa sus paredes suaves y rebosarlas y henchirlas. Eva le apretó la cabeza contra sí, desesperada por no poder volcarse, por no poder derramar sus calambres como estrellas de bengalas. Y Rosa entonces, ávida e impaciente, hincó su dentadura y orló la mancha del pezón con un pespunte encarnado.
    • 1991 Rossetti, A. Alevosías [1991] 168 Esp (CDH )
      Estaba pensando, indagando a la vista del jersey esponjoso de su marido, de los picos gemelos del cuello de la camisa, si las puntas de sus dedos aún eran capaces de recordar cómo serpenteaban debajo de la apretada ondulación de la liguilla, llegaban a la botonadura que, con lentitud y pericia, iban desabrochando, hasta poder introducirse y tocar piel. Cómo, entonces, la trémulas mariposas del deseo le alborotaban la sangre con el vendaval que sus élitros agitaban.
    • 1991 Sanchis Sinisterra, J. Figurantes [1993] Esp (CDH )
      Mientras tanto, los Tres Frailes Capuchinos persiguen a Una Novicia, que ríe con coquetería y serpentea entre los demás personajes.
    • 1991 Satué, F. J. Carne [1991] 68 Esp (CDH )
      Las venas serpenteaban como en un laberinto, desvelando el latido de la sangre, la fiereza que desbordaba la trampa de los dedos con la contundencia de un arma. Ella aflojó la presión a fin de observar aquella forma ancha y oscura que apuntaba hacia su boca. Un leve bascular que alcanzaba, bajo el vello negro, hasta la bolsa grotesca de los testículos, reforzaba el arco nervudo del pene, ya rojo el prepucio, un proyectil sangriento.
    • 1991 Vega, A. L. Falsas Crón sur [1997] Puerto Rico (CDH )
      El fuego de los jachos serpenteaba al viento como si quisiera incendiar el cielo de los campos. Entrando ya en la curva de las Guásimas, los ánimos de la comitiva se enardecieron al divisarse el lucerío de los coches que venían, en fila algo espaciada, por la carretera de Guayama.
    • 1992 Belli, G. Mujer habitada [1995] Nicaragua (CDH )
      Transitaban por un camino angosto sin asfaltar que serpenteaba a través de cafetales y espadillos. La humedad cubría de vaho los ventanas del automóvil. ¿Hacia dónde iremos?, pensaba Lavinia, reconociendo la zona de las haciendas cafetaleras cercanas a la de su abuelo.
    • 1992 Belli, G. Mujer habitada [1995] Nicaragua (CDH )
      La carretera serpenteaba hacia arriba. Las flores amarillas de diciembre se mecían en los bordes del asfalto. Subió, pasando sin mirar al lado del camino marginal por donde se llegaba al sendero de los espadillos. Siguió acelerando, doblando las cerradas curvas hasta dejar la carretera principal y entrar al empedrado irregular, horadado por las lluvias, del camino que conducía al cerrito.
    • 1992 Bojorge, R. Aventura submarina [1992] Argentina (CDH )
      Siguiendo la estrada que serpentea por la franja costera, íbamos disfrutando del panorama ofrecido por las múltiples ensenadas con sus trescientos y tantas islas desparramadas sobre el mar azul.
    • 1992 Che Guevara (Ernesto Guevara) / Granado, A. Viaje Sudamérica [1994] Ar (CDH )
      El camino serpentea entre los cerros bajos que apenas señalan el comienzo de la gran cordillera y va bajando pronunciadamente hasta desembocar en el pueblo, tristón y feucho, pero rodeado de magníficos cerros poblados de una vegetación frondosa. Sobre la estrecha lengua de 500 metros de ancho por 35 kilómetros de largo que es el lago Lacar, con sus azules profundos y los verdes amarillentos de las laderas que allí mueren, se tiende el pueblo, vencedor de todas las dificultades climáticas y de medios de transporte, el día que fue «descubierto» como lugar de turismo y quedara asegurada su subsistencia.
    • 1992 Che Guevara (Ernesto Guevara) / Granado, A. Viaje Sudamérica [1994] Ar (CDH )
      El agua serpentea entre y sobre troncos enormes, derrumbados por el rayo y el viento.
    • 1992 Che Guevara (Ernesto Guevara) / Granado, A. Viaje Sudamérica [1994] Ar (CDH )
      El camino serpentea por el cerro y al pasar al otro lado de la montaña se hace más árido y la región menos habitada.
    • 1992 Che Guevara (Ernesto Guevara) / Granado, A. Viaje Sudamérica [1994] Ar (CDH )

      A los pocos minutos de marcha comenzó el desierto: el camino serpentea entre altas colinas completamente áridas; no se observa en toda la extensión una sola mata de pasto, sólo el monótono gris rojizo del desierto.

    • 1992 Che Guevara (Ernesto Guevara) / Granado, A. Viaje Sudamérica [1994] Ar (CDH )
      Las calles céntricas a medida que se acercan a las afueras del pueblo se transforman en callejuelas que serpentean entre pequeñas chacras. Como una remembranza del sistema incaico no existen las cercas de alambre. Únicamente los cañaverales, los granados e higueras separan las diferentes heredades.
    • 1992 Che Guevara (Ernesto Guevara) / Granado, A. Viaje Sudamérica [1994] Ar (CDH )
      El sendero, muy accidentado, ora bordea enormes precipicios a cuyo fondo serpentea el río, ora llega hasta su curso y lo atraviesa. A veces pasábamos por zonas desoladas, o nos cruzábamos con indígenas que casualmente ayer comenzaron a festejar su pascua, fiesta que dura toda la semana y en la cual todos: hombres, mujeres y hasta niños beben chicha de maíz y aguardiente de caña, mientras bailan a los compases de sus tambores, zampoñas, quenas y cajas, hasta que vencidos por el alcohol y el cansancio terminan tumbados en algún rincón del rancho, o a la vera del camino si el sueño los toma en el momento en que han salido a visitar a alguno de sus amigos.
    • 1992 Che Guevara (Ernesto Guevara) / Granado, A. Viaje Sudamérica [1994] Ar (CDH )
      Delante de mí aparecía el camino serpenteando entre las colinas. El verdor de los pastos, el azul del cielo, la fresca brisa que penetraba en el bus, todo me ponía eufórico.
    • 1992 Che Guevara (Ernesto Guevara) / Granado, A. Viaje Sudamérica [1994] Ar (CDH )
      Por otra parte, la carretera sinuosa, que permite divisar el mar Caribe, de un azul inigualable, serpentea entre altos precipicios que sin ser de Los Andes peruanos, resultan peligrosos por la estrechez de la carretera y la secuencia casi inmediata de una curva tras otra.
    • 1992 Ducoudray, L. A. Ojos arrecife [1992] 25 Costa Rica (CDH )
      La menor dejó caer la cucharilla sobre una alcatifa iraní y no supo cuánto azúcar deseaba cuando se le acercó el mayordomo y la lanzó hacia un coro de voces celestiales. Suspendida por encima del canto de los canarios empezó a volar por todas las alcobas de la mansión, viéndose a sí misma tendida en cada lecho, lúbrica y fosforescente, serpenteando su cuerpo desenfrenadamente sobre la pantera de ojos azules, rebuscando todas las posibilidades geométricas del beso, y siguió volando por las galerías y las habitaciones, escuchando a lo lejos una voz monástica que decía que el centro existe independientemente de cualquier cambio en la circunferencia, y estaba casi sin aliento cuando Jean Baptiste abrió la puerta. Con una pausada reverencia les insinuó la entrada.
    • 1992 Díez Rdz, L. M. Expediente náufrago [1992] Esp (CDH )
      Cornell Wilde le pasaba la mano derecha por el hombro a Linda Darnell y la atraía hacia sí, mientras conducía con la izquierda por una carretera que serpenteaba en los arrecifes.
    • 1992 Fuentes, C. Espejo enterrado [1992] México (CDH )
      Más de 50 imágenes de la virgen María son paseadas en procesiones que serpentean por la ciudad entre el jueves en la noche y la mañana del sábado de Gloria. En cada barrio, hombres de toda condición social marchan en hermandades honrando a su propia virgen y haciendo penitencia en nombre de Cristo y de su madre. Cada penitente carga cruces, porta cirios y se viste con los solemnes ropajes de su hermandad.
    • 1992 Jodorowsky, A. Canta pájaro [1994] Chile (CDH )
      La calle serpenteaba subiendo entre casas pequeñas de un piso o dos, con macetas de geranios y helechos en las ventanas. Comparado con los otros, en los que se divisaban mansiones, jardines, iglesias, ese era el cerro más modesto de Valparaíso.
    • 1992 Jodorowsky, A. Canta pájaro [1994] 266 Chile (CDH )
      Al cabo de cuatro horas de camino fácil, por lo descendente, llegó junto al río Llollelhue, que serpenteaba bordeando una pequeña ciudad, La Unión. A lo lejos sobresalía la torre de una iglesia llamando a misa con sus campanas. Mientras cruzaba el puente, se le acercó una señora vestida de negro que llevaba bajo el brazo un canasto lleno de quesos y botellas de chicha.
    • 1992 Oliver, J. M. Manual astrónomo [1992] 90 Esp (CDH )
      Vallis Alpina, en la cordillera de los Alpes), alineaciones de cráteres que serpentean entre cráteres mayores (ejemplo: entre Copernicus y Erastotenes). Un cráter curioso es Wargentin, situado casi en el borde lunar, cuyo interior se halla totalmente cubierto de lava hasta el nivel superior de la muralla, formando una meseta mucho más elevada que la planicie circundante. También hay casos misteriosos, como Linné, un insignificante cráter de 4 km de diámetro, situado en el Mare Serenitatis, rodeado de una aureola que durante muchos años hizo pensar a los astrónomos que aparecía y desaparecía.
    • 1992 Pliego, D. Excursiones Sierra I [1995] 57 Esp (CDH )
      Subir por la loma cruzando una zona de piornos por entre los que serpentea el camino. Todavía quedan algunos pinos, retorcidos por la altura, hacia la izquierda. En el borde de la loma se ven numerosos cartuchos de escopeta vacios, y restos de puestos de caza hechos con ramajes (el puerto es zona de paso de aves migratorias).
    • 1992 Pliego, D. Excursiones Sierra I [1995] Esp (CDH )
      Cruzar la meseta, cubierta de espesos jarales sin un solo árbol, por un caminillo que serpentea entre los matorrales, rodea otro lanchar y, finalmente, hace una curva hacia la izquierda, dando vista a la vertiente oriental. Muy cerca, prácticamente a la altura del collado, se ve la torre de la iglesia del convento de San Antonio, dominada por las agudas cresterías del Cancho Gordo. Abajo se divisa la Dehesa de Roblellano, con su variada vegetación, y un poco más lejos se ven las casas de La Cabrera, distantes casi 3 kilómetros.
    • 1992 Roa Bastos, A. Vigilia Almirante [1992] Paraguay (CDH )
      Esto hacía la hermosa Beatriz de Arana, mi mujer, cuando me llamaba, serpenteando ya desnuda sobre el lecho, para nos ayuntar y hacer la bestia de dos espaldas. Conocía por instinto todos los secretos del éxtasis. Me inició y ejercitó en todos ellos sin decir una sola palabra, sin explicarme ninguna teoría, sin musitar a mi oído promesas de quiméricos placeres. Los daba sin palabras. Se movía y nada más. Hacía pases de manos como los ilusionistas y encantadores de serpientes.
    • 1993 Cohen, E. Muerte Dulce [1993] Esp (CDH )
      La carretera siguió serpenteando entre boscosas colinas imposibles por su belleza. Cecilia cerró los ojos con la esperanza de que todo aquello fuera un simple espejismo y que cuando de nuevo los abriera retornaran a un paisaje más real, humano, de Finales del siglo veinte; pero allí proseguía aquel paraíso, sin interrupción, envolviéndolos, infinito jardín hecho por gigantes buenos.
    • 1993 Gallegos, D. El pasado [1993] Costa Rica (CDH )
      Más arriba caminos de hortensias serpentean el paisaje y se pierden donde comienza la selva tropical, húmeda y compacta en su virginal misterio. Llegamos a la cima y se sienta a la sombra del vetusto roble. Hace brisa, el viento despeina su cabellera de ese color cobrizo tan particular, perfecto marco para una piel que siempre tuvo la tersura de una muchacha de colegio, aún en sus últimos días.
    • 1993 Sarduy, S. Cantantes [1967] Cuba (CDH )
      De ese arroyo arranca Auxilio un cabello, lo anuda dos veces, lo sopla, y a la voz de "¡Metamorfosis!" éste se convierte en una culebra que serpentea en el aire con una mariposa en la boca, que se rompe contra el suelo y es camaleón, sapo, camarones de plomo. Así puebla la plaza de animales: monos actores, antílopes rojos sobre relojes de sol, grullas asustadas, camellos cargados de órganos hidráulicos, leopardos, linces, osos que huyen de las motonetas.
    • 1993 Vega, A. H. Marcelina [1993] 81 México (CDH )
      El dolor de las tías y el de los demás, sumado, no alcanzaba la dimensión de un grano de arena junto al de Eliseo que tenía el alma seca, paralizado junto al maguey con un río de sangre serpenteando en su cerebro, sordo a las palabras del cura, insensible a sus cariños de padre. Eliseo Evangelista sólo necesitó un minuto para levantar el machete con el corazón de Marcelina Culebro y ensartar junto a él el suyo dejándose ir de bruces sobre el filo. Valente Zaragoza aulló sin voz.
    • 1994 Armas Marcelo, J. J. Madrid [1994] Esp (CDH )
      Aquella hermosa máquina, cuyas cubiertas apenas exhibían los restos del dibujo original, había vivido aventuras de calado posiblemente mucho más importantes que la que Mistral iniciaba ahora para llegar a Tijuana, un par de millas al sur de la frontera con México, después de serpentear la parte baja de la costa californiana pegada al Pacífico como el espejismo al sol.
    • 1994 Armas Marcelo, J. J. Madrid [1994] Esp (CDH )
      Que yo recuerde, la parte más atractiva y cinematográficamente lograda del guión de Caballo Lee Fox es la que retrata al camionero chicano en la rutina de su voluntaria soledad, cabalgando al volante de un inmenso truck cuyos últimos containers serpentean peligrosamente sobre la negritud del asfalto como la cola de un dragón fosforescente que barre la carretera en la oscuridad de la noche.
    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] 12 Esp (CDH )
      A madame de Montespin le brillaban los ojos mientras imaginaba el coche de punto acercándose cada vez más, bajando, al trote los caballos, la cuesta que serpenteaba entre los altos árboles del bosque de Tréy, enfilando ya las callecitas embarradas de la aldea, por delante de la iglesia, para atravesar la verja del jardín y pararse, en medio de un bullicio de relinchos, voces, guijarros aplastados y puertas de pronto abiertas y cerradas sin cuidado, ante la entrada de la casa.
    • 1994 García Schz, J. Alpe d'Huez [1995] Esp (CDH )
      Basta con abrir la ventanilla y prestar atención a esa especie de Torre de Babel que no cesa, que se prolonga serpenteando a lo largo de la carretera, para darse cuenta de la irrepetible y conmovedora locura que arrastra el Tour, sobre todo en ocasiones como ésta.
    • 1994 Regás, R. Azul [1994] Esp (CDH )
      Andrea accionaba la caña del timón y la hizo serpentear entre otras embarcaciones y balizas hasta que tuvo el espacio suficiente para maniobrar, cambió entonces de sentido la caña, la hélice bajo el agua hizo un pequeño ruido de remolino y dando un giro casi en redondo la Manuela enfiló las tinieblas.
    • 1994 Rey Rosa, R. Soñó Sebastián [1994] Guatemala (CDH )
      A menudo Véronique se detenía para admirar un árbol gigante, un cedro rojo cargado de lianas que subían y bajaban serpenteando, ya buscando la luz, ya huyendo de ella, o un pucté moribundo, rebozante de orugas y de orquídeas, o un canelo asfixiado por un matapalo y que, tumbado entre sus compañeros que parecían sostenerlo con sus tentáculos para que no tocase el suelo, era como una andrajosa, desmedida pietà.
    • 1994 Rey Rosa, R. Soñó Sebastián [1994] Guatemala (CDH )
      Sobre un recodo del camino, que subía serpenteando por la cañada, alcancé a ver el caserío, con el humo sobre los techos de paja. Una fina llovizna se arremolinaba en el aire como un gas. Las nubes se desplazaban rápidamente, y en el paisaje del color del musgo ocurrían constantes cambios de luz. Por el fondo de la cañada corría un arroyo, de vez en cuando se oía el ruido del agua.
    • 1995 Carrión, I. Cruzar Danubio [1995] Esp (CDH )

      Sacó una moneda del bolsillo. La tiró al suelo.

      Cógela.

      Juan se agachó a recoger la moneda. Su mano serpenteaba.

      El doctor Po movió la cabeza.

      Su padre y el gemelo también movían la cabeza.

    • 1995 Clemente, L. Kiko Veneno [1995] Esp (CDH )
      Los delincuentes', especie de rag apasodoblado en el que la guitarra de Raimundo serpentea la gracia en la voz de Kiko, quien hace uso de la caña carnavalesca gaditana; 'Aparta el corazón de las mangueras' son siete minutos de letras absolutamente desquiciadas, reguero de escritura automática imposible de cantar [...].
    • 1995 Giardinelli, M. Imposible equilibrio [1995] Argentina (CDH )
      Ríen y en seguida se acaba el pueblo. Sólo se ven los montes quietos, la selva impenetrable y cerrada, y el camino que serpentea un poquito y se hunde en la arboleda. De repente es como si todo el Chaco se hubiera petrificado. El coche se desliza por el camino de tierra a unos veinticinco kilómetros por hora, suave como una madre, cuando la radio interrumpe un tango de Fresedo para informar una noticia de último momento: Resistencia.
    • 1995 Leguineche, M. Camino corto [1996] Esp (CDH )
      No lejos de aquí serpentea el río Adonis. En una gruta del Alto Líbano se amaron —dice la leyenda— Venus y Adonis. De un árbol de esta región nació, según la mitología, Adonis, el dios de la fecundación. En Biblos creen que Adonis fue muerto por un jabalí.
    • 1995 Mansilla, I. Ciclismo [1995] Esp (CDH )
      Una imagen característica de las pruebas en ruta es la del "pelotón", también denominado "serpiente multicolor" porque los corredores, ataviados con diversos colores, serpentean a través de la ruta. Lo primero que sorprende es que un pelotón de más de 100 hombres pueda rodar a esas velocidades sin que la mayor parte de sus hombres se vaya al suelo. La explicación es bien sencilla: los ciclistas experimentados, con muchas horas de trabajo sobre la bicicleta, tienen un gran dominio de su máquina y rara vez sufren percances.
    • 1995 Prensa La Vanguardia, 16/07/1995 [1995] Esp (CDH )
      El muro berlinés que serpenteaba por todo el territorio de habla alemana, separando la República Federal de la República Democrática, constituía el emblema de algo más profundo y doloroso, que la obra literaria y ensayística de Boll reflejaba con clara voluntad de superación.
    • 1995 Serrano, M. Antigua vida mía [1995] 24 Chile (CDH )
      Habiendo dejado atrás el pueblo de Cascadas, bordeando un camino rústico, elevado y panorámico que serpentea junto al lago, Violeta captó de pronto la totalidad del paisaje y recibió el primer impacto de su majestad. Era un día claro y ante sus ojos se presentó el volcán Osorno: el emperador de los volcanes, como lo bautizó ella.
    • 1996 Pitol, S. Arte fuga [1997] 89 México (CDH )
      Mi tío, mi abuela, Ángel y yo salimos más tarde en coche para alcanzarlos en esa poza zonza. Tan pronto detuvo mi tío el automóvil, dos campesinos se le acercan a la carrera para decirle algo que él repitió a mi abuela. Se echaron a correr por una vereda que serpenteaba a lo largo del río. Mi hermano y yo los seguimos como pudimos, sorprendidos por aquel comportamiento. Me caí varias veces, mi hermano me ayudaba a levantarme.
    • 1996 Santiago, E. Sueño América [1996] 213 Puerto Rico (CDH )
      En los segundos cuando su cuerpo serpentea de lado a lado contra el colchón, cuando pierde control sobre sus pensamientos, forma su nombre como si él fuera una divinidad. Pero luego pasa y, en la pesadez antes del sueño, sus manos, que por un momento eran como las de él, se transforman en puños y flotan en la oscuridad maldiciendo su nombre.
    • 1998 Gamboa, S. Páginas vuelta [1998] Colombia (CDH )
      Estaba borracho, vio la carrera 13 como un túnel de luces que serpenteaba delante de su nariz e intentó negarse, pero lo llevaron arrastrando a la fuerza.
    • 1998 Prensa Escapada, 25/11/1998 [1998] Esp (CDH )
      Tampoco resulta tan estéril conducirse y serpentear por esas carreteras comarcales y locales en las que siempre puede estar agazapado el encanto de la sorpresa. Aconsejamos que apuntes la advertencia, pues puede que de ello dependa el que a partir de ahora saques más jugo a tus escapadas.
    • 1998 98103013. Boletín impreso 1998 [1998] Esp (CDH )
      De noche, cuentan, se paseaba sola por las cavas, contando las botellas, evaluando las cuvées, calculando las exportaciones por rutas que serpenteaban por Europa entera, hasta la opulenta mesa de los zares rusos. Y así, desde 1805 hasta su muerte en el 60, la emprendedora viuda multiplicó por veinte el volumen de negocio de la marca.
    • 1999 Guzmán, Y. País estancias [1999] 56 Argentina (CDH )
      El camino serpentea entre un bosquecillo de plantas amarillas, de reflejos color oro, mientras el suelo se ve totalmente cubierto de hojarasca ocre y marrón. El auto pisa la quejumbrosa alfombra y un leve susurro de hojas secas aplastadas acompaña la entrada a la propiedad. Pronto otros colores llaman la atención del visitante.
    • 1999 Guzmán, Y. País estancias [1999] Argentina (CDH )
      Penetro por un camino que serpentea la tierra. Los colores ocres del pastizal y el aspecto de algunos árboles aislados, de pocas ramas, me recuerdan algunas imágenes de praderas africanas resecas y calientes bajo el implacable sol. No me extrañaría ver pacer una manada de cebras. El calor hace despedir olores a la naturaleza, bajo las nubes que amenazan lluvia pero siguen su difuso camino celeste.
    • 1999 Guzmán, Y. País estancias [1999] Argentina (CDH )
      Las siguientes llegadas de los ejércitos de Martín Rodríguez confirmarían los costados de este arroyo como camino real, si así puede llamarse una huella que serpentea los altos sin perder de vista la cercanía de las aguadas.
    • 1999 Guzmán, Y. País estancias [1999] Argentina (CDH )
      El monte denso y amplio se estira hacia la costa del arroyo Chapaleofú, que serpentea a pocos metros de la casa. Sobre ésta, se eleva un alto mirador, desde el cual el antiguo pago se ve como un infinito mar de pasto, moteado por las islas de sombra y gente que constituyen cada uno de los montes estancieros.
    • 1999 Guzmán, Y. País estancias [1999] Argentina (CDH )
      Una vez dentro del área de la propiedad se continúa andando por un camino que serpentea entre los sembradíos, bajo la mirada curiosa de las vacas negras que suelen andar por allí.
    • 1999 Guzmán, Y. País estancias [1999] Argentina (CDH )
      Traspasada la empalizada blanca, que marca la entrada en esta estancia, se llega al casco andando por un camino que serpentea dentro de la propiedad, cruzando campo.
    • 1999 Prensa Escapada, 04/1999 [1999] Esp (CDH )
      Después de serpentear las estrechas calles que actúan de antesala, un escenario de arte con grandes horizontes se abre de pronto ante nuestros ojos.
    • 2001 Cercas, J. Soldados Salamina [2002] 70 Esp (CDH )
      Siguiéndolas, salí del santuario por la carretera de acceso, llegué hasta una cruz de piedra que conmemoraba la masacre, doblé a la izquierda por un sendero que serpenteaba entre pinos y desemboqué en el claro.
    • 2001 Cercas, J. Soldados Salamina [2002] Esp (CDH )
      Luego se internan por una empinada carretera de tierra que serpentea entre bosques en sombra, y al rato se detienen ante un macizo de piedra punteado de luces, como un descomunal galeón zozobrado en medio de la oscuridad envenenada por las órdenes urgentes de los carceleros. Es el santuario de Santa Maria del Collell.
    • 2001 Obando Bolaños, A. Violento paraíso [2001] 215 Costa Rica (CDH )
      El muchacho alcanzó el final del pasillo y siguió a toda velocidad hasta perderse de vista. Dejó tras de sí una estela verdosa que serpenteó lentamente hasta desaparecer detrás de él. Yiorgos se quedó paralizado un instante pero pronto siguió su camino escalera arriba y notó en derredor una completa calma, como si nadie hubiera visto nada. Siguió caminando cerca de los muelles de esporas y nuevamente le vino Nikki al pensamiento.
    • 2001 Obando Bolaños, A. Violento paraíso [2001] 245 Costa Rica (CDH )
      El Dragón siguió con su festiva bacanal por los pasillos de Sinus Iridum hasta la Zona Prohibida. Iba serpenteando alegremente recogiendo nuevos adeptos de entre los jóvenes que inmediatamente dejaban sus ropas a los pies de sus aterrados padres para seguir al dragón.
    • 2001 Obando Bolaños, A. Violento paraíso [2001] 249 Costa Rica (CDH )
      Hubo algunas chispas y después pequeñas explosiones y cortos circuitos por todo el salón. Las luces se fundieron y los bacantes se desenfrenaron sexualmente mientras el dragón serpenteaba suavemente entre ellos.
    • 2001 Obando Bolaños, A. Violento paraíso [2001] Costa Rica (CDH )
      Una conga de muchachos se interconectó genitalmente y serpentearon durante varias horas por la estación cantando spirituais y souls. La serpiente los alcanzó lentamente y abrió sus inmensas fauces frente a ellos. Los chicos se introdujeron en la boca sin separarse entre sí y uno a uno fueron tragados por la enorme garganta. El dragón asumió entonces el ritmo que llevaban los muchachos eslabonados y hasta echó unos pequeños hombros para poder bailar al estilo de Carmen Miranda. Luego se hizo también de jorobas en el espinazo y de ahí fueron saliendo, uno a uno, otra vez los muchachos, llenos de sangre y cantando de felicidad.
    • 2001 Obando Bolaños, A. Violento paraíso [2001] Costa Rica (CDH )
      Afuera, la oscuridad serpentea enrollándose en los solitarios mármoles de Sant Angelo y el Panteón; mientras que adentro, los tersos pelillos de los muslos de Cecco vibran atentos a la menor corriente.
    • 2001 Obando Bolaños, A. Violento paraíso [2001] Costa Rica (CDH )
      Sabe que su amo viene hacia él para cambiarle la pose... y en la oscuridad,... las aguas del Tíber, más negras aún que la misma noche, continúan serpenteando por la legendaria Ciudad de Dios.
    • 2001 Obando Bolaños, A. Violento paraíso [2001] 466 Costa Rica (CDH )
      Por eso serpentean despacio y se han puesto muy torpes. Por eso corren peligro a descubierto y deben esconderse cuanto antes.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      serpentear. intr. Andar, moverse o extenderse, formando vueltas y tornos como la serpiente.
    • 1998-2002 Fresán, R. Velocidad Cosas [2002] Argentina (CDH )
      Mapa que yo dibujaba sobre esta alfombra o aquel diván adormecido por la respiración hipnótica del gas serpenteando dentro de los radiadores.
    • 2002 García Márquez, G. Vivir [2002] Colombia (CDH )
      La fila empezaba en el tercer piso del ministerio, frente a la puerta misma de las oficinas de inscripción, y bajaba serpenteando por las escaleras hasta la entrada principal. El espectáculo era descorazonador. Cuando escampó, hacia las diez de la mañana, la fila se prolongaba todavía dos cuadras más sobre la avenida Jiménez de Quesada, y aún faltaban aspirantes que se habían refugiado en los portales. Me pareció imposible obtener nada en semejante rebatiña.
    • 2002 Paz Soldán. E. Materia deseo [2002] Bolivia (CDH )
      Ahora sí, en el taxi, bordeando las estancadas aguas del río que serpentea por la ciudad, me invade todo el dolor de la ausencia de Ashley. Y extraño Madison, su cielo plomizo en el corazón del estado de Nueva York —centralmente aislada, más cerca de Canadá que de Manhattan—, la nieve intolerable, los hoteles baratos en la Ruta 15 y las habitaciones con MTV a todo volumen para ahogar nuestra ruidosa lujuria.
    • 2002 Paz Soldán. E. Materia deseo [2002] Bolivia (CDH )

      Era un gran aficionado a resolverlos desde niño; ¿por qué no construirlos? Se puso a estudiar los crucigramas de Laredo, y descubrió que lo principal era tener un estilo reconocible de inmediato; si Laredo tenía las fotos y la frase que serpenteaba a lo largo y ancho del crucigrama, él colocaría un mensaje secreto desparramado entre varias definiciones (por ejemplo, si una definición decía ciudad de Francia, y otra pedía uno de los colores del espectro, y otra población española bombardeada en la guerra civil, el mensaje era Picasso, por Las señoritas de Avignon, el periodo azul y el Guernica). El placer por los mensajes ocultos era un distintivo familiar.

    • 2007 Anónimo "Protestan contra cierre" [22-05-2007] Nación.com. San José CR (CORPES)
      Gritando "¡queremos libertad!" y agitando banderas venezolanas, los participantes en la marcha advirtieron que el plan del presidente Hugo Chávez de reemplazar a RCTV con una estación de servicio público sería parte de un amplio esfuerzo para callar la crítica. El estandarte que serpenteaba por las calles decía "Libertad de expresión, SOS" en 10 idiomas.
    • 2014 Argüello, J. Majorana Ch (CORPES)
      Lo último que recuerdo es el sonido de fiesta que bajaba desde la colina que enmarcaba la ciudad, y que llevaba su susurro narcótico hasta el mar en el que cientos de barcos navegaban en ese momento transportando personas y mercancías a los destinos más lejanos. La luna reflejada en el hilito de sangre que serpenteaba por la vereda fue lo último que vi antes de cerrar los ojos.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      serpentear intr. Moverse o extenderse formando curvas y vueltas como la serpiente.
    • 2020 Masoliver, A. "Perros callejeros" [02-11-2020] La Razón (Madrid) Esp (CORPES)
      Atento como estaba a los jóvenes borrachos, no vio al perro gris deslizarse entre las piernas de ellos, camuflado por un segundo con los colores tibios de la noche, y el perro gris apareció de la improvisada arboleda que habían formado las piernas de los humanos, lanzándose hacia delante para atrapar con su mandíbula el cuello del perro viejo. Pude verlo desde arriba, en mi balcón, serpenteaba como una anguila.
    1. v. Participio-adjetivo de serpentear.
      docs. (1780-2014) 20 ejemplos:
      • 1780 Clavijero, F. J. HAntigua México [1991] México (CDH )
        Tenía en la mano una pieza de oro larga, serpenteada y de punta aguda, en que querían expresar el rayo. Tenía templo en México dentro del recinto del templo mayor, y los mexicanos le hacían varias fiestas en el año, como se dirá en otro lugar.
      • 2014 RAE DLE (NTLLE)
        serpenteado, da adj. Que tiene ondulaciones semejantes a las que forma la serpiente al moverse.
      • 1780 Clavijero, F. J. HAntigua México [1991] México (CDH )
        Tenía en la mano una pieza de oro larga, serpenteada y de punta aguda, en que querían expresar el rayo. Tenía templo en México dentro del recinto del templo mayor, y los mexicanos le hacían varias fiestas en el año, como se dirá en otro lugar.
      • 1827 Ceán Bermúdez, J. A. Trad Arte Milizia [1827] 9 Esp (CDH )

        Los tendones tambien son monotonos; y los contornos, ásperamente serpenteados, salen ácia fuera, y no hallan camino para volver á entrar. ¿Qué dibujo es este? En dónde está la gracia? Asi son aquellos sabios, que amontonando erudicion sin discernimiento, lo saben todo sin elegancia y sin delicadeza.

      • 1833-1834 Olavarría, J. Memoria condición física [1988] Esp (CDH )

        Las marismas mas infestas se convertirán en valles frondosos; los montes escarpados, en fragosas arboledas de naranjos y olivares, y un suelo árido y tostado, en un país pintoresco de pingües tierras y de jardines floridos serpenteados de fuentes plateadas y de arroyos cristalinos.

      • 1884 Piferrer, P. España: Catalunya [2003] Esp (CDH )

        ! Después de haber aspirado la dulce brisa que, pasando por las verdes pendientes de aquel país, viene hasta nosotros cargadas sus alas con el perfume de los naranjos; sigamos con la vista la línea del Besós, saludemos de paso la cresta del viejo Montseny que nos envía soplos empapados en la fría humedad de sus hielos, y parémonos delante de la entrada del Vallés, de aquella abertura que nos deja ver su llanura vasta y riquísima serpenteada por corrientes de agua, sembrada de poblaciones y granjas, y ceñida por todas partes por la cadena de montañas que confusamente percíbense azuladas en el lejano horizonte.

      • 1896 Carrasquilla, T. Frutos tierra [1952] 203 Colombia (CDH )

        Allí la frutera de electro-plata, con la torre Eiffel encima, construída de azucena y heliotropio; el jarrón de El Pomo, con el monumental ramo, serpenteado de lazos y tarjetas; el central, multicolor y alegre, resaltando en la blancura, cual Pepa en la calle entre tantos colorines.

      • 1902 Blasco Ibáñez, V. Cañas [1902] 18 Esp (CDH )
        Ya estaban en la verdadera Albufera, en el inmenso lluent, azul y terso como un espejo veneciano, que retrataba invertidos los barcos y las lejanas orillas con el contorno ligeramente serpenteado. Las nubes parecían rodar por el fondo del lago como vedijas de blanca lana; en la playa de la Dehesa, unos cazadores seguidos de perros duplicaban su imagen en el agua, andando cabeza abajo. En la parte de tierra firme, los grandes pueblos de la Ribera, con sus tierras ocultas por la distancia, parecían flotar sobre el lago.
      • 1943 Marañón, G. Manual diagnóstico etiológico [1943] Esp (CDH )

        Esta visibilidad es frecuente en hombres delgados, normalmente por encima de los cincuenta años; aparecen especialmente en las sienes serpenteadas y pulsátiles.

      • 1976 Ossona, P. Educación danza [1976] Argentina (CDH )
        Se conservan las formas corales que siguen siendo cadenas de líneas rectas, serpenteadas o de ronda que gradualmente van dejando lugar a las danzas de pareja suelta.
      • 1985 Prensa Hoy, 25-31/03/1985 [1985] Chile (CDH )
        Nunca ha tenido luz eléctrica, ni agua potable, aunque el último poste de luz de su pueblo vecino está a sólo tres mil metros de distancia, medida por la serpenteada carretera.
      • 1992 Belli, G. Mujer habitada [1995] 53 Nicaragua (CDH )
        El mirador. Caminar por veredas umbrosas en medio de cafetales. Mirar el paisaje desde aquel lugar suyo cerca de la cima. Alimentar a las nubes desde la palma de la mano. Ver bandadas de periquitos pringar el azul de verde. Recordar su infancia. Aquel lugar siempre le evocaba el hermoso grabado de uno de sus libros infantiles preferidos: la niña de sombrero de paja y vaporoso vestido de flores, los codos recostados en el suelo, su mirada hacia el horizonte infinito, la pradera serpenteado de caminos y trigales. Y el pie de foto: «El mundo era mío y todo en él me pertenecía».
      • 2014 RAE DLE (NTLLE)
        serpenteado, da adj. Que tiene ondulaciones semejantes a las que forma la serpiente al moverse.
      • 1780 Clavijero, F. J. HAntigua México [1991] México (CDH )
        Tenía en la mano una pieza de oro larga, serpenteada y de punta aguda, en que querían expresar el rayo. Tenía templo en México dentro del recinto del templo mayor, y los mexicanos le hacían varias fiestas en el año, como se dirá en otro lugar.
      • 1827 Ceán Bermúdez, J. A. Trad Arte Milizia [1827] 9 Esp (CDH )

        Los tendones tambien son monotonos; y los contornos, ásperamente serpenteados, salen ácia fuera, y no hallan camino para volver á entrar. ¿Qué dibujo es este? En dónde está la gracia? Asi son aquellos sabios, que amontonando erudicion sin discernimiento, lo saben todo sin elegancia y sin delicadeza.

      • 1833-1834 Olavarría, J. Memoria condición física [1988] Esp (CDH )

        Las marismas mas infestas se convertirán en valles frondosos; los montes escarpados, en fragosas arboledas de naranjos y olivares, y un suelo árido y tostado, en un país pintoresco de pingües tierras y de jardines floridos serpenteados de fuentes plateadas y de arroyos cristalinos.

      • 1884 Piferrer, P. España: Catalunya [2003] Esp (CDH )

        ! Después de haber aspirado la dulce brisa que, pasando por las verdes pendientes de aquel país, viene hasta nosotros cargadas sus alas con el perfume de los naranjos; sigamos con la vista la línea del Besós, saludemos de paso la cresta del viejo Montseny que nos envía soplos empapados en la fría humedad de sus hielos, y parémonos delante de la entrada del Vallés, de aquella abertura que nos deja ver su llanura vasta y riquísima serpenteada por corrientes de agua, sembrada de poblaciones y granjas, y ceñida por todas partes por la cadena de montañas que confusamente percíbense azuladas en el lejano horizonte.

      • 1896 Carrasquilla, T. Frutos tierra [1952] 203 Colombia (CDH )

        Allí la frutera de electro-plata, con la torre Eiffel encima, construída de azucena y heliotropio; el jarrón de El Pomo, con el monumental ramo, serpenteado de lazos y tarjetas; el central, multicolor y alegre, resaltando en la blancura, cual Pepa en la calle entre tantos colorines.

      • 1902 Blasco Ibáñez, V. Cañas [1902] 18 Esp (CDH )
        Ya estaban en la verdadera Albufera, en el inmenso lluent, azul y terso como un espejo veneciano, que retrataba invertidos los barcos y las lejanas orillas con el contorno ligeramente serpenteado. Las nubes parecían rodar por el fondo del lago como vedijas de blanca lana; en la playa de la Dehesa, unos cazadores seguidos de perros duplicaban su imagen en el agua, andando cabeza abajo. En la parte de tierra firme, los grandes pueblos de la Ribera, con sus tierras ocultas por la distancia, parecían flotar sobre el lago.
      • 1906-1919 Blasco Ibáñez, V. Maja [1998] Esp (CDH )
        La arena mojada, tersa y brillante como un espejo, reproduce invertida y confusa la soberana desnudez en líneas serpenteadas, que adquieren al perderse el temblor del iris. Y los peregrinos, caídos de rodillas, en el éxtasis de la admiración, tienden los brazos hacia la diosa mortal, creyendo que la Belleza y la eterna Salud salen a su encuentro.
      • 1906-1919 Blasco Ibáñez, V. Maja [1998] Esp (CDH )

        El vientre era mayor; las piernas ofrecían extraña particularidad: una, delgadísima, enjuta, marcando bajo la piel las estrecheces y amplificaciones de los huesos, sin el más leve almohadillado de grasa; la otra, enorme, de una gordura que jamás había tenido, con la piel tirante y blanca, marcando en ella las venas sus serpenteados de intenso azul.

      • 1924-1928 Parra, T. Ifigenia [1991] Venezuela (CDH )
        Muy alegre, con la alegría fresca de las partidas mañaneras presintiendo ya el rumor claro del agua sobre las piedras, y el correr serpenteado del camino, y los árboles pasando y pasando a toda prisa y el vértigo delicioso de los barrancos hondísimos, y el blanco titilar del rocío bajo los primeros rayos del sol, y el misterio...
      • 1939 Sassone Suárez, F. Mujeres América 23 Horizonte (10/1939) Perú (CDH )
        El muestrario es inmenso y variadísimo: el ébano africano y el cobre indio se vuelve madera clara de jacaranda, y rosa de te, hasta convertirse en alabastro, vivo y transparente, como iluminado por dentro, o en mármol rosa, serpenteado por el vago verdeazul de las venas...
      • 1943 Marañón, G. Manual diagnóstico etiológico [1943] Esp (CDH )

        Esta visibilidad es frecuente en hombres delgados, normalmente por encima de los cincuenta años; aparecen especialmente en las sienes serpenteadas y pulsátiles.

      • 1943 Marañón, G. Manual diagnóstico etiológico [1943] Esp (CDH )
        En estos mismo casos, y también en otros en que las arterias no son visibles, la palpación comprueba el estado engrosado y duro de la pared de las arterias y el curso serpenteado de éstas.
      • 1962 Fuentes, C. Muerte Artemio Cruz [1962] 258 México (CDH )

        [...] estalló la cohetería de luces, los grandes castillos de fuegos fatuos disparados hacia el centro de la bóveda invernal, clara y lejana: anuncio blanco y chisporroteante cruzado con el vuelo rojo de un abanico serpenteado de amarillos: surtidor de las cicatrices abiertas de la noche, monarcas festivos que lucían sus medallones de oro sobre el paño negro de la noche, carrozas de luz en carrera hacia los astros enlutados de la noche.

      • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )
        Se hacía difícil la navegación aguas arriba del río serpenteado y el pipante, con un toldo de petate para resguardar a los viajeros del sol bravío, a pesar de ir orillado a los paredones barrosos y a las tupidas herbazones de las riberas, avanzaba muy lento, por mucha fuerza que pusiera Cruz Marzo en sus gruesos brazos, quemados y rollizos, como nudosas ramas de caoba. Los canaletes partían el agua rebelde con pericia, pero el Patuca comenzaba a encolerizarse como bestia chúcara.
      • 1976 Ossona, P. Educación danza [1976] Argentina (CDH )
        Se conservan las formas corales que siguen siendo cadenas de líneas rectas, serpenteadas o de ronda que gradualmente van dejando lugar a las danzas de pareja suelta.
      • 1984 Castagna, R. E. Ciudad [1984] Argentina (CDH )

        Pasemos ahora a la Lámina 4, donde se espacializan detalladamente continuando con los enlaces de borde los objetos formales expansionados en la dimensión de sus entornos de localización: desde la torre del teatro hasta el bloque serpenteado del Museo de Bellas Artes.

      • 1985 Prensa Hoy, 25-31/03/1985 [1985] Chile (CDH )
        Nunca ha tenido luz eléctrica, ni agua potable, aunque el último poste de luz de su pueblo vecino está a sólo tres mil metros de distancia, medida por la serpenteada carretera.
      • 1988 Freidel, J. M. Árbol muchachas [1988] 80 Colombia (CDH )
        El viaje de Amapola fue una visión de pesadilla, y encontró que no Dios sino el hombre, impone un desorden tan doloroso y lleno de barbaridades sobre campos secos y extensos, serpenteados por ríos infectos en cloacas y casuchas en número sin fin, más estériles que el paisaje, derruidas, rotas, hechas con chamizos y un barro rojo cuarteado y triste [...].
      • 1992 Belli, G. Mujer habitada [1995] 53 Nicaragua (CDH )
        El mirador. Caminar por veredas umbrosas en medio de cafetales. Mirar el paisaje desde aquel lugar suyo cerca de la cima. Alimentar a las nubes desde la palma de la mano. Ver bandadas de periquitos pringar el azul de verde. Recordar su infancia. Aquel lugar siempre le evocaba el hermoso grabado de uno de sus libros infantiles preferidos: la niña de sombrero de paja y vaporoso vestido de flores, los codos recostados en el suelo, su mirada hacia el horizonte infinito, la pradera serpenteado de caminos y trigales. Y el pie de foto: «El mundo era mío y todo en él me pertenecía».
      • 2014 RAE DLE (NTLLE)
        serpenteado, da adj. Que tiene ondulaciones semejantes a las que forma la serpiente al moverse.

Diccionario histórico de la lengua española
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