4.ª Entrega (julio de 2016)
Versión del 31/01/2018
Equipo Real Academia Española
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sídico, a adj. (1988-)
sídico
Etim. Derivado de sida e ‒́ico,a.

Este adjetivo se documenta por vez primera en 1988; sus primeros testimonios se localizan en el debate que surge en estos años en torno a la elección del vocablo adecuado para referirse a la persona 'que tiene sida'. Así, F. Lázaro Carreter (en un artículo publicado el 5 de abril de 1988 en La Vanguardia y, posteriormente, el 12 del mismo mes en el ABC), muestra su preferencia por sídico ("He hecho una pequeña encuesta, sin valor alguno, que ha dado preferencia a "sídico". Mi gusto personal, aún menos valioso, también se inclina por tal derivado. Ignoro si existen ya opiniones entre los médicos, que, si alguna de estas palabras u otra acaba instalándose, serán los agentes de su implantación"). Por su parte, E. Alarcos Llorach (en otro artículo publicado en ABC el 11 de junio de 1988), quien argumenta en contra de "la terminación -tico" de sidático (pues esta solo se atestigua en palabras heredadas del griego, como reumático y asmático), estima que "habrá que decidir entre sídicosidoso", y añade: "Y no estaría mal que, a imagen y semejanza de la oposición significativa entre rábico y rabioso, los dos derivados se repartiesen entre sí el campo de sus referencias: sídico como adjetivo relativo al sida, sidoso como afectado por la enfermedad". No sin ironía, concluye: "Propuesta teórica que, en definitiva, caerá en el olvido si la clase médica decide otra cosa (por ejemplo, utilizar sidópata), o si un afortunado investigador descubre la vacuna sídica y con ella se curan todos los sidosos y se desarraiga para siempre el sida". Como 'perteneciente o relativo al sida' se registra en ese mismo año (1988), en sendos artículos de E. A. Giménez-Caballero y E. Alarcos Llorach publicados en el diario ABC (Madrid). Las documentaciones del vocablo son fundamentalmente de tipo metalingüístico.

  1. adj. Perteneciente o relativo al sida.
    docs. (1988) 2 ejemplos:
    • 1988 Alarcos Llorach, E. "Sidoso" [11-06-1988] ABC (Madrid) Esp (HD)
      En fin, habrá que decidir entre sídico y sidoso. Y no estaría mal que, a imagen y semejanza de la oposición significativa entre rábico y rabioso, los dos derivados se repartiesen entre sí el campo de sus referencias: sídico como adjetivo relativo al sida, sidoso como afectado por la enfermedad. Propuesta teórica que, en definitiva, caerá en el olvido si la clase médica decide otra cosa (por ejemplo, utilizar sidópata), o si un afortunado investigador descubre la vacuna sídica y con ella se curan todos los sidosos y se desarraiga para siempre el sida.
    • 1988 Giménez-Caballero, E. A. "Lejía" [06-08-1988] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Es algo limpio, limpísimo, meridianamente higiénico, hemos avanzado un paso fundamental en la resolución del azote sídico y carcelario del siglo XX.
  2. adj. [Persona] Que tiene sida.
    docs. (1988-1998) 9 ejemplos:
    • 1988 Lázaro Carreter, F. "¿Sidático?" [05-04-1988] La Vanguardia (Barcelona) Esp (HD)
      Parece que es "sidatique" el vocablo que más probabilidades tiene en Francia para designar al afectado por el sida. Esta cuestión terminológica se ha suscitado también entre nosotros, ya que, hce poco, me llamaron de un periódico solicitando mi opinión para una encuesta que estaban elaborando acerca del termino que se creía apropiado. Mi respuesta fue que, en principio, no era precisa ninguna palabra, pues bastaba con "enfermo de sida". Y que, caso de forjar alguna, yo, sin haberlo meditado, dudaría entre "sídico" y "sidático". (Aún no conocía la respuesta francesa, que me ha comunicado don Pedro Laín).
    • 1988 Alarcos Llorach, E. "Sidoso" [11-06-1988] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Afirma Lázaro, muy en lo cierto, que en la práctica del habla no hace falta un significante específico que abarque los contenidos manifestados por la fórmula analítica enfermo de sida. Pero me temo que en los ambientes médicos se considere imprescindible un término unitario para insertarlo en su nomenclátor de pacientes. No parece Lázaro proclive a aceptar sidático (probable calco del francés sidatique) y se inclina más bien por sídico, no sin antes descartar sidoso, que le "horropila" sin que se me alcance por qué.
    • 1988 Alarcos Llorach, E. "Sidoso" [11-06-1988] ABC (Madrid) Esp (HD)
      En fin, habrá que decidir entre sídico y sidoso. Y no estaría mal que, a imagen y semejanza de la oposición significativa entre rábico y rabioso, los dos derivados se repartiesen entre sí el campo de sus referencias: sídico como adjetivo relativo al sida, sidoso como afectado por la enfermedad. Propuesta teórica que, en definitiva, caerá en el olvido si la clase médica decide otra cosa (por ejemplo, utilizar sidópata), o si un afortunado investigador descubre la vacuna sídica y con ella se curan todos los sidosos y se desarraiga para siempre el sida.
    • 1989 Anónimo "Sida" [22-07-1989] ABC (Madrid) Esp (HD)
      No se puede jugar con la integridad moral de nadie, y además las instituciones públicas están especialmente obligadas a actuar con la máxima transparencia para desposeer al enfermo sídico o a la víctima mortal del Sida de cualquier tipo de acusación. Se muere de Sida como en tiempos se moría a causa de la peste.
    • 1998 Navarro, F. A. "Sidoso y sídico" [01-01-1998] n.º 54, p. 7 Puntoycoma (Bruselas) Esp (HD)
      Me piden que resuma en unas pocas líneas mi opinión sobre la pareja «sidoso» y «sídico». Como hace cosa de dos años envié una carta al director de Medicina Clínica sobre este asunto, no tengo más que extraer ahora los párrafos más significativos de aquel escrito: La palabra «sídico» es desde hace tiempo de uso general tanto en el lenguaje médico como en el lenguaje periodístico; lo es incluso para la propia RAE. En 1988, dos de sus miembros, Lázaro Carreter y Alarcos Llorach, se enfrentaron ya al problema de la adjetivación a partir de sida. En 1992, con la inclusión de este sustantivo [sida] en el diccionario académico, quedaba por fin abierta la vía para su derivación libre en nuestro idioma, como ya he comentado en otra ocasión. [...] Bueno sería que, siguiendo la propuesta de este académico de la Española, utilizáramos el adjetivo «sídico» para designar todo lo relativo o perteneciente al sida y el adjetivo sustantivable «sidoso» para designar a los afectados por esta enfermedad todavía incurable. De hecho, el lenguaje médico aprovecha ya esta oposición significativa entre sufijos en relación con otras enfermedades víricas, como demuestran las parejas «rábico» y «rabioso», «gripal» y «griposo» o «catarral» y «catarroso». De igual forma que distinguimos entre «vacuna antirrábica» y «perro rabioso», o entre «síndrome gripal» y «estar griposo», deberíamos hablar en adelante de «complicaciones sídicas» o «vacuna antisídica», pero de «pacientes sidosos» o, simplemente, «sidosos».
    • 1988 Lázaro Carreter, F. "¿Sidático?" [05-04-1988] La Vanguardia (Barcelona) Esp (HD)
      Parece que es "sidatique" el vocablo que más probabilidades tiene en Francia para designar al afectado por el sida. Esta cuestión terminológica se ha suscitado también entre nosotros, ya que, hce poco, me llamaron de un periódico solicitando mi opinión para una encuesta que estaban elaborando acerca del termino que se creía apropiado. Mi respuesta fue que, en principio, no era precisa ninguna palabra, pues bastaba con "enfermo de sida". Y que, caso de forjar alguna, yo, sin haberlo meditado, dudaría entre "sídico" y "sidático". (Aún no conocía la respuesta francesa, que me ha comunicado don Pedro Laín).
    • 1988 Lázaro Carreter, F. "¿Sidático?" [05-04-1988] La Vanguardia (Barcelona) Esp (HD)
      Contamos con -ico, que ha permitido formar muchos derivados en los que funciona con el significado de 'afectado por': "alérgico", "parapléjico", "histérico", "anémico", "tísico", etcétera. Son formaciones con modelo clásico; así, el griego phtisikós (de "phthísis"), se adoptó en latín como "phthisicus", y, en español, ya en el siglo XIII, como "tísico". Obtendríamos, pues, el aceptable término "sídico".
    • 1988 Lázaro Carreter, F. "¿Sidático?" [05-04-1988] La Vanguardia (Barcelona) Esp (HD)
      Por similaridad, tal vez favoreciera a "sídico" otros vocablos castellanos procedentes de nombres con textura comparable con la de "sida": "Sade-sádico"; "sido" "sódico"; "Buda"-"búdico", etcétera.
    • 1988 Lázaro Carreter, F. "¿Sidático?" [05-04-1988] La Vanguardia (Barcelona) Esp (HD)
      He hecho una pequeña encuesta, sin valor alguno, que ha dado preferencia a "sídico". Mi gusto personal, aún menos valioso, también se inclina por tal derivado. Ignoro si existen ya opiniones entre los médicos, que, si alguna de estas palabras u otra acaba instalándose, serán los agentes de su implantación.
    • 1988 Alarcos Llorach, E. "Sidoso" [11-06-1988] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Afirma Lázaro, muy en lo cierto, que en la práctica del habla no hace falta un significante específico que abarque los contenidos manifestados por la fórmula analítica enfermo de sida. Pero me temo que en los ambientes médicos se considere imprescindible un término unitario para insertarlo en su nomenclátor de pacientes. No parece Lázaro proclive a aceptar sidático (probable calco del francés sidatique) y se inclina más bien por sídico, no sin antes descartar sidoso, que le "horropila" sin que se me alcance por qué.
    • 1988 Alarcos Llorach, E. "Sidoso" [11-06-1988] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Ante nosotros, pues, se ofrecen tres posibilidades: sidático, sídico y sidoso. ¿Cuál de ellas concuerda mejor con las normas de derivación del español (salvando, claro está, el gusto personal fono-estético de cada usuario)? Cualquiera de las tres que se difunda y triunfe en el uso común serán perfectamente válida, pues sabida es la arbitrariedad del signo lingüístico. Sin embargo, en el mecanismo de la derivación siempre actúan esquemas analógicos. Vamos a repasarlos como justificación de lo que nos parece más conveniente. [...] Los derivados con el otro sufijo átono -ico suelen proceder de sustantivos acabados en -ia (con alguna excepción, impuesta por la etimología, como tísico): anémico de anemia, hipertrófico de hipertrofia [...]. Bien es verdad que algunos de ellos son adjetivos relativos al padecimiento y no siempre designan al que lo sufre. Con los sustantivos terminados en -ía tónico, el derivado reduce el sufijo a -co: de manía procede maníaco, de hipocondría formamos hipocondríaco (si bien, oralmente, fundimos en diptongo las dos vocales, diciendo maniaco, hipocondriaco).
    • 1988 Alarcos Llorach, E. "Sidoso" [11-06-1988] ABC (Madrid) Esp (HD)
      En fin, habrá que decidir entre sídico y sidoso. Y no estaría mal que, a imagen y semejanza de la oposición significativa entre rábico y rabioso, los dos derivados se repartiesen entre sí el campo de sus referencias: sídico como adjetivo relativo al sida, sidoso como afectado por la enfermedad. Propuesta teórica que, en definitiva, caerá en el olvido si la clase médica decide otra cosa (por ejemplo, utilizar sidópata), o si un afortunado investigador descubre la vacuna sídica y con ella se curan todos los sidosos y se desarraiga para siempre el sida.
    • 1989 Anónimo "Sida" [22-07-1989] ABC (Madrid) Esp (HD)
      No se puede jugar con la integridad moral de nadie, y además las instituciones públicas están especialmente obligadas a actuar con la máxima transparencia para desposeer al enfermo sídico o a la víctima mortal del Sida de cualquier tipo de acusación. Se muere de Sida como en tiempos se moría a causa de la peste.
    • 1998 Navarro, F. A. "Sidoso y sídico" [01-01-1998] n.º 54, p. 7 Puntoycoma (Bruselas) Esp (HD)
      Me piden que resuma en unas pocas líneas mi opinión sobre la pareja «sidoso» y «sídico». Como hace cosa de dos años envié una carta al director de Medicina Clínica sobre este asunto, no tengo más que extraer ahora los párrafos más significativos de aquel escrito: La palabra «sídico» es desde hace tiempo de uso general tanto en el lenguaje médico como en el lenguaje periodístico; lo es incluso para la propia RAE. En 1988, dos de sus miembros, Lázaro Carreter y Alarcos Llorach, se enfrentaron ya al problema de la adjetivación a partir de sida. En 1992, con la inclusión de este sustantivo [sida] en el diccionario académico, quedaba por fin abierta la vía para su derivación libre en nuestro idioma, como ya he comentado en otra ocasión. [...] Bueno sería que, siguiendo la propuesta de este académico de la Española, utilizáramos el adjetivo «sídico» para designar todo lo relativo o perteneciente al sida y el adjetivo sustantivable «sidoso» para designar a los afectados por esta enfermedad todavía incurable. De hecho, el lenguaje médico aprovecha ya esta oposición significativa entre sufijos en relación con otras enfermedades víricas, como demuestran las parejas «rábico» y «rabioso», «gripal» y «griposo» o «catarral» y «catarroso». De igual forma que distinguimos entre «vacuna antirrábica» y «perro rabioso», o entre «síndrome gripal» y «estar griposo», deberíamos hablar en adelante de «complicaciones sídicas» o «vacuna antisídica», pero de «pacientes sidosos» o, simplemente, «sidosos».

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