Diccionario histórico de la lengua española

11.ª Entrega (octubre de 2021)
Versión del 29/10/2021
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tuberculizante adj. (1873-)

tuberculizante

1. ac. etim.
   adj. Que produce tubérculos o tuberculosis.
   Sinónimo: tuberculizador, a
   docs. (1873-2016) 27 ejemplos:
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   • 1873 León Luque, P. Trad Estudios tisis, Pidoux p. 99 Esp (BD)
     Es bien evidente que aquí la causa irritante no ha producido su efecto propio y natural, excitando tan solo el que es propio y natural del terreno orgánico sobre que ha obrado; porque, en rigor, este terreno podía pasar por concebir la irritación tuberculizante. Cuando una inminencia morbosa está muy marcada ó llega á su madurez, puede producir sus efectos especiales espontáneamente ó sin causa ocasional expresa.
   • 2016 Armus, D. "Eugenesia en Buenos Aires" [01-12-2016] História, Ciências, Saúde-Manguinhos (Río de Janeiro) Esp (HD)
     Hacia finales del siglo XIX y durante las primeras cuatro décadas del siglo XX todos los sectores de la sociedad temieron contagiarse la tuberculosis. Infinidad de situaciones cotidianas terminaban siendo calificadas como “tuberculizantes”. Y puesto que el discurso del contagio sobrevolaba el cotidiano conyugal, hubo quienes moralizaron el discurso médico condenando, por ejemplo, “ciertas perversiones sexuales como las relaciones buco-genitales” o “los besos contagiosos de las prostitutas” (Navarro Blasco, 1934).

   • 1873 León Luque, P. Trad Estudios tisis, Pidoux p. 99 Esp (BD)
     Es bien evidente que aquí la causa irritante no ha producido su efecto propio y natural, excitando tan solo el que es propio y natural del terreno orgánico sobre que ha obrado; porque, en rigor, este terreno podía pasar por concebir la irritación tuberculizante. Cuando una inminencia morbosa está muy marcada ó llega á su madurez, puede producir sus efectos especiales espontáneamente ó sin causa ocasional expresa.
   • 1884 Ovilo Canales, F. "Investigaciones herencia tuberculosis" [25-03-1884] La Gaceta de Sanidad Militar (Madrid) Esp (HD)
     Sin negar á la herencia del terreno la grandísima parte que tiene en la génesis de la tuberculosis, es preciso contar desde hoy en adelante con la herencia de la semilla, puesto que los positivos resultados obtenidos por las inoculaciones han demostrado claramente la cualidad tuberculizante de las partículas en ellos empleadas.
   • 1889 Zerolo, T. Climatoterapia tuberculosis [1889] p. 36 Esp (BD)
     Tampoco puede sostenerse, sin reservas, que sea parasitaria, en el sentido estricto de la palabra, mientras haya patólogos eminentes y experimentadores autorizadísimos, afirmando, como hoy sucede, que hay tuberculosis sin bacillus; tuberculosis con bacillus de Koch; tuberculosis en que el microorganismo y agente tuberculizante verdadero, es el micrósporon furfur; tuberculosis desarrollada por la acción fimatógena de las zoogleas de Malassez y Vignal [...].
   • 1899 Brezosa Tablares, P. "Etiología de la tuberculosis España" [15-12-1899] Revista de Sanidad Militar (Madrid) Esp (HD)
     [...] con su hacinamiento, falta de recursos y de higienización, ocasionan tal número de enfermos, que estamos autorizados para decir que estos establecimientos preparan, de una manera insidiosa y por trabajo lento, á la tuberculosis, su mayor contingente de adeptos y afiliados á esta afección bacilar; son, pues, elementos sociales tuberculizantes, en alto grado, por la carencia de medios de acción con que generalmente realizan sus fines bienhechores.
   • 1900 Brezosa Tablares, P. "Hojas antropométricas individuales" [15-01-1900] Revista de Sanidad Militar (Madrid) Esp (HD)
     [...] por ende, las estancias y excesivo ingreso que se notan en los hospitales; por la disminución progresiva de la capacidad pulmonar y desarrollo subsiguiente de enfermedades específicas y tuberculizantes, ahondaríamos en la grave cuestión de la habitación del soldado, dictaminando en contra de la excesiva acumulación, ilógica ventilación, falta de calefacción y malas condiciones de confort é higiene de nuestros cuarteles.
   • 1919 Anónimo "Trad Guerra contra la tuberculosis, Gunn" [01-09-1919] España Médica (Madrid) Esp (HD)
     Puede parecer extraño, así a primera vista, que la tuberculosis mate proporcionalmente más gente en Francia que en los Estados Unidos a pesar de las ventajas de clima en aquélla, y que en tanto que en 1913 murieron 21 franceses no sucumbiesen más que 13 ingleses. Ello tiene su razón de ser en toda una serie de elementos tuberculizantes, como son la promiscuidad familiar, los vestidos, el mobiliario, las costumbres, las profesiones, etc.
   • 1934 Herrero Besada, M. "Mi estadística anticoqueluchosa" [01-09-1934] España Médica (Madrid) Esp (HD)
     Ahora bien: puesto en este plano, voy a repetir, apoyado en una sólida estadística, lo que dije en el último Congreso de Sanidad cuando hice la afirmación de que la coqueluche era la enfermedad más tuberculizante que existe, hecho demostrado con anterioridad por Novecourt y Galli.
   • 1940 Gamboa Echandía, R. / Pedraza, H. Higiene y alimentación niño p. 271 Co (BD)
     Aun cuando la inmunidad así adquirida no persiste indefinidamente, es en ocasiones de gran importancia retardar un año o dos la infección sarampionosa en niños debilitados, convalecientes, etc., pues como es sabido, el sarampión es una de las enfermedades francamente tuberculizantes.
   • 1958 Anónimo (Doctor Erre) "Los sabañones" [05-12-1958] Imperio (Zamora) Esp (HD)
     En efecto, el sabañón, como es sabido, se origina por la estenosis que provoca la semicongelación de los vasos capilares terminales en la piel, cuyo fenómeno se acentúa extraordinariamente más en la infancia y juventud, sobre todo en aquellos sujetos de temperamento linfático, anémicos, escrofulosos, los de mermada presión arterial, los de procesos fímicos o tuberculizantes, los que sufren adenopatías, ya ganglionales o glandulares [...].
   • 2002 Uriarte, X. "Roberto Remartínez (1895-1980)" [01-01-2002] Natura Medicatrix (Barcelona) Esp (HD)
     Se habla hoy en día no ya de tuberculosos, sino de los individuos tuberculizantes. Según todas las probabili­dades en las grandes ciudades la impregnación del organis­mo tiene lugar en las primeras épocas de la vida, en la prime­ra infancia. Se puede afirmar que casi todos estamos im­pregnados por la tuberculosis desde nuestros años juveniles.
   • 2011 Lugo Márquez, S. Instituto Ravetllat-Pla p. 70 Esp (BD)
     Además, el hallazgo de esta otra forma bacteriana en el caseum y en otros productos tuberculizantes con los que se obtenían inoculaciones positivas [...], las particularidades de la evolución de la enfermedad y que el bacilo de Koch no producía exotoxinas, aún cuando entendían la tuberculosis como una enfermedad sumamente tóxica, junto con lo que ya había deducido Ravetllat en sus primeros trabajos sobre la infección tuberculosa [...].
   • 2016 Armus, D. "Eugenesia en Buenos Aires" [01-12-2016] História, Ciências, Saúde-Manguinhos (Río de Janeiro) Esp (HD)
     Hacia finales del siglo XIX y durante las primeras cuatro décadas del siglo XX todos los sectores de la sociedad temieron contagiarse la tuberculosis. Infinidad de situaciones cotidianas terminaban siendo calificadas como “tuberculizantes”. Y puesto que el discurso del contagio sobrevolaba el cotidiano conyugal, hubo quienes moralizaron el discurso médico condenando, por ejemplo, “ciertas perversiones sexuales como las relaciones buco-genitales” o “los besos contagiosos de las prostitutas” (Navarro Blasco, 1934).

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   • 1873 León Luque, P. Trad Estudios tisis, Pidoux p. 99 Esp (BD)
     Es bien evidente que aquí la causa irritante no ha producido su efecto propio y natural, excitando tan solo el que es propio y natural del terreno orgánico sobre que ha obrado; porque, en rigor, este terreno podía pasar por concebir la irritación tuberculizante. Cuando una inminencia morbosa está muy marcada ó llega á su madurez, puede producir sus efectos especiales espontáneamente ó sin causa ocasional expresa.
   • 1878 León Luque, P. Trad Lecciones clínica médica, Peter, II p. 143 Esp (BD)
     De manera que toda enfermedad diatésica puede ser tuberculizante, y la enfermedad diatésica mas debilitante ha de ser tambien la mas tuberculizante: esta no es cuestion metafísica de esencia en la enfermedad primitiva, es asunto puramente material de duracion de esta enfermedad, de intensidad en sus manifestaciones, así como de resistencia primitiva del organismo.
   • 1884 Ovilo Canales, F. "Investigaciones herencia tuberculosis" [25-03-1884] La Gaceta de Sanidad Militar (Madrid) Esp (HD)
     Sin negar á la herencia del terreno la grandísima parte que tiene en la génesis de la tuberculosis, es preciso contar desde hoy en adelante con la herencia de la semilla, puesto que los positivos resultados obtenidos por las inoculaciones han demostrado claramente la cualidad tuberculizante de las partículas en ellos empleadas.
   • 1884 Ovilo Canales, F. "Investigaciones herencia tuberculosis" [25-03-1884] La Gaceta de Sanidad Militar (Madrid) Esp (HD)
     No es, por lo tanto, la herencia de la tuberculosis por la semilla tuberculizante una ilusión vana; los hechos están ahí para demostrar que se puede nacer tuberculizado, como se nace sifilítico.
   • 1886 Ezquerra Baig, R. Infecciosidad tuberculosis p. 46 Esp (BD)
     Así como el padre une partículas de su terreno con otras de las de la madre para formar el patrimonio filial, sin que la constitución de la madre se resienta de ordinario por la fusion de ambos terrenos, ¿podrá el padre tuberculoso, en el momento de la fecundacion, aportar el germen tuberculizante sin que por esto la madre se resienta? ¿Podrá haber infección transmitida al óvulo sano por el padre tuberculoso, sin que la madre se contamine y tuberculice?
   • 1889 Gmz Mata, F. Terapéutica moderna tisis pulmonar Esp (BD)
     EFECTOS TUBERCULIZANTES DE LA INOCULACIÓN.— La inoculación se practica en el tejido celular subcutáneo, en el peritóneo, en la cámara anterior del ojo. Este último método es el mejor y el más seguro. La inoculación se opera por medio de una lanceta fina cargada de una microscópica porción de materia tuberculosa, ó con una jeringuilla de Pravaz llena de una disolución de la dicha materia ó de esputos.
   • 1889 Zerolo, T. Climatoterapia tuberculosis [1889] p. 36 Esp (BD)
     Tampoco puede sostenerse, sin reservas, que sea parasitaria, en el sentido estricto de la palabra, mientras haya patólogos eminentes y experimentadores autorizadísimos, afirmando, como hoy sucede, que hay tuberculosis sin bacillus; tuberculosis con bacillus de Koch; tuberculosis en que el microorganismo y agente tuberculizante verdadero, es el micrósporon furfur; tuberculosis desarrollada por la acción fimatógena de las zoogleas de Malassez y Vignal [...].
   • 1899 Brezosa Tablares, P. "Etiología de la tuberculosis España" [15-12-1899] Revista de Sanidad Militar (Madrid) Esp (HD)
     [...] con su hacinamiento, falta de recursos y de higienización, ocasionan tal número de enfermos, que estamos autorizados para decir que estos establecimientos preparan, de una manera insidiosa y por trabajo lento, á la tuberculosis, su mayor contingente de adeptos y afiliados á esta afección bacilar; son, pues, elementos sociales tuberculizantes, en alto grado, por la carencia de medios de acción con que generalmente realizan sus fines bienhechores.
   • 1900 Brezosa Tablares, P. "Hojas antropométricas individuales" [15-01-1900] Revista de Sanidad Militar (Madrid) Esp (HD)
     [...] por ende, las estancias y excesivo ingreso que se notan en los hospitales; por la disminución progresiva de la capacidad pulmonar y desarrollo subsiguiente de enfermedades específicas y tuberculizantes, ahondaríamos en la grave cuestión de la habitación del soldado, dictaminando en contra de la excesiva acumulación, ilógica ventilación, falta de calefacción y malas condiciones de confort é higiene de nuestros cuarteles.
   • 1907 Sojo, F. "Tuberculosis pulmonar, plaga social" [01-11-1907] Nuestro Tiempo (Madrid) Esp (HD)
     ■ Algunas enfermedades modifican de tal modo el organismo en el concepto de la receptividad, que bien pudieran llamarse enfermedades tuberculizantes. La sífilis, la diabetes, la grippe, el sarampión, son las que pueden citarse en primer término, no siendo tampoco menos real la acción tuberculizante de la viruela, la coqueluche, la fiebre tifoidea, etc.
   • 1914 Arcas, N. "Junta de Protección á la Infancia" [01-01-1914] p. 166 El Monitor Sanitario (Madrid) Esp (HD)
     (1) Nuestro Director, D. Luis Ortega Morejón, en el Congreso internacional de Higiene y Demografía celebrado en Madrid en abril do 1898, fué el primero en negar acción patógena tuberculizante á la leche de vacas, y en aconsejar el uso de este alimento crudo. Ideas que fueron publicadas en el periódico Wiener Medicinische Wochenschrift de 30 de julio de 1898.
   • 1916 Codina Castellví, J. Problema social tuberculosis p. 177 Esp (BD)
     [...] y en consecuencia, deficiente e inapropiada alimentación con la secuela de hábitos alcohólicos; la falta de prendas de vestir y de abrigo; las profesiones antihigiénicas; el uso pernicioso del tabaco, y la carencia de medios de limpieza. Tales son, en síntesis, los factores tuberculizantes de la clase pobre de Madrid, descartados los generales, porque actúan sobre todas las clases de la sociedad, como son la sífilis y los excesos sexuales; dichos factores son los que restan resistencias al organismo, dejándole en condiciones de minoridad defensiva [...].
   • 1919 Anónimo "Trad Guerra contra la tuberculosis, Gunn" [01-09-1919] España Médica (Madrid) Esp (HD)
     Puede parecer extraño, así a primera vista, que la tuberculosis mate proporcionalmente más gente en Francia que en los Estados Unidos a pesar de las ventajas de clima en aquélla, y que en tanto que en 1913 murieron 21 franceses no sucumbiesen más que 13 ingleses. Ello tiene su razón de ser en toda una serie de elementos tuberculizantes, como son la promiscuidad familiar, los vestidos, el mobiliario, las costumbres, las profesiones, etc.
   • 1921 Rdz Abaytúa, N. Bioenergética y Termoquímica alimenticia p. 204 Esp (BD)
     Es razonablemente creíble que, el microscópico grumo de albúmina viva que forma al bacilo tuberculizante, resista a la acción digestiva del ácido clorhídrico y de la pepsina, de manera similar a como lo hace la albúmina viva que entra en la composición del tejido mucoso que tapiza las paredes gástricas [...].
   • 1925 García-Duarte Salcedo, R. Tos ferina [1925] p. 11 Esp (BD)
     Si en el sarampión, enfermedad tuberculizante también, interviene indudablemente este sistema linfático; si en la tuberculosis a pequeños contagios se produce una forma ganglionar adenopática que simula la tos coqueluchoide; si en los brotes agudos de adenoiditis de los adenoideos crónicos también se produce una tos coqueluchoide, es lógico pensar que en la tos ferina influya de semejante forma el sistema linfático mediastinal.
   • 1928 Iveas Cano, J. Epidemiología p. 350 Esp (BD)
     Este bacilo, a quien los autores llaman B. C. G., es fácilmente tolerado por los animales tuberculizables y por la especie humana, aun en inyecciones intravenosas, contrastando con los bovinos, equinos o aviarios, que seguían siendo tuberculizantes.
   • 1931 Anónimo "Consecuencias gripe" [05-02-1931] El Cantábrico (Santander) Esp (HD)
     No obstante estos datos optimistas, la Junta acogiendo la opinión de distinguidos tisiólogos, se cree en el deber de advertir que siendo la gripe una enfermedad esencialmente tuberculizante, los convalencientes deben prestar especial atención a este hecho, y no reputar por si y confiadamente como banales los catarros y bronquitis que se prolonguen más de quince días después de la cesación de la fiebre.
   • 1934 Herrero Besada, M. "Mi estadística anticoqueluchosa" [01-09-1934] España Médica (Madrid) Esp (HD)
     Ahora bien: puesto en este plano, voy a repetir, apoyado en una sólida estadística, lo que dije en el último Congreso de Sanidad cuando hice la afirmación de que la coqueluche era la enfermedad más tuberculizante que existe, hecho demostrado con anterioridad por Novecourt y Galli.
   • 1940 Gamboa Echandía, R. / Pedraza, H. Higiene y alimentación niño p. 271 Co (BD)
     Aun cuando la inmunidad así adquirida no persiste indefinidamente, es en ocasiones de gran importancia retardar un año o dos la infección sarampionosa en niños debilitados, convalecientes, etc., pues como es sabido, el sarampión es una de las enfermedades francamente tuberculizantes.
   • 1943 Figueroa Araya, E. Enfermedades profesionales p. 180 Ch (BD)
     Caracteres de la silicosis. — La acción del polvo sobre el pulmón es irritante, esclerosante y tuberculizante en último término. El polvo debe ser respirado, dice el Dr. Oller, durante mucho tiempo, años enteros. Una atmósfera pulverulenta comienza por congestionar la mucosa bronquial provocando un proceso inflamatorio [...].
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   • 1947 Mérida, J. C. (dir.) Lucha Contra la Tuberculosis p. 37 Gu (BD)
     Obtener los datos que proporciona la encuesta tuberculino-radiológica, con el objeto básico de darnos cuenta científicamente, de los índices de infección, de morbilidad y de mortalidad por tuberculosis en la República, por regiones, por edades, por grupos sociales, por grupos raciales o por entidades, agrícolas o industriales, que tengan alguna relación tuberculizante en vista a implantar la campaña organizada por los medios directos.
   • 1958 Anónimo (Doctor Erre) "Los sabañones" [05-12-1958] Imperio (Zamora) Esp (HD)
     En efecto, el sabañón, como es sabido, se origina por la estenosis que provoca la semicongelación de los vasos capilares terminales en la piel, cuyo fenómeno se acentúa extraordinariamente más en la infancia y juventud, sobre todo en aquellos sujetos de temperamento linfático, anémicos, escrofulosos, los de mermada presión arterial, los de procesos fímicos o tuberculizantes, los que sufren adenopatías, ya ganglionales o glandulares [...].
   • 2002 Uriarte, X. "Roberto Remartínez (1895-1980)" [01-01-2002] Natura Medicatrix (Barcelona) Esp (HD)
     Se habla hoy en día no ya de tuberculosos, sino de los individuos tuberculizantes. Según todas las probabili­dades en las grandes ciudades la impregnación del organis­mo tiene lugar en las primeras épocas de la vida, en la prime­ra infancia. Se puede afirmar que casi todos estamos im­pregnados por la tuberculosis desde nuestros años juveniles.
   • 2011 Lugo Márquez, S. Instituto Ravetllat-Pla p. 70 Esp (BD)
     Además, el hallazgo de esta otra forma bacteriana en el caseum y en otros productos tuberculizantes con los que se obtenían inoculaciones positivas [...], las particularidades de la evolución de la enfermedad y que el bacilo de Koch no producía exotoxinas, aún cuando entendían la tuberculosis como una enfermedad sumamente tóxica, junto con lo que ya había deducido Ravetllat en sus primeros trabajos sobre la infección tuberculosa [...].
   • 2014 Armus, D. "Cultura higiénica tuberculosis Buenos Aires" p. 295 Al otro lado del cuerpo Ar (BD)
     El caso del corsé y sus supuestos efectos tuberculizantes revela al menos tres cuestiones decisivas en la historia sociocultural de las enfermedades. En primer lugar, descubre que los discursos médicos no siempre funcionaban en bloque sino que estaban cruzados por fisuras y contradicciones originadas en el propio grupo profesional.
   • 2015 Armus, D. "Excesos, fatiga laboral y enfermedad" [01-01-2015] p. 16 Mundos Do Trabalho (Florianópolis) Ar (HD)
     En cualquier caso, y sin ser centrales, desde ines del siglo XIX el trabajo y la ocupación como “factores tuberculizantes” fueron parte de la discusión de la etiología social de la tuberculosis. A la pobreza estadística se sumaban los problemas especíicos derivados de las características del mercado laboral porteño, un peso signiicativo de los trabajadores sin caliicación, inocultable presencia del trabajo estacional e historias personales marcadas por múltiples y cambiantes trabajos, todos ellos asuntos particularmente relevantes al momento de establecer una relación de causalidad entre la pérdida de las resistencias físicas que predispone a la tuberculosis y una cierta ocupación.
   • 2016 Armus, D. "Eugenesia en Buenos Aires" [01-12-2016] História, Ciências, Saúde-Manguinhos (Río de Janeiro) Esp (HD)
     Hacia finales del siglo XIX y durante las primeras cuatro décadas del siglo XX todos los sectores de la sociedad temieron contagiarse la tuberculosis. Infinidad de situaciones cotidianas terminaban siendo calificadas como “tuberculizantes”. Y puesto que el discurso del contagio sobrevolaba el cotidiano conyugal, hubo quienes moralizaron el discurso médico condenando, por ejemplo, “ciertas perversiones sexuales como las relaciones buco-genitales” o “los besos contagiosos de las prostitutas” (Navarro Blasco, 1934).
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