Diccionario panhispánico de dudas

2.ª edición (versión provisional)
cómo

1. Adverbio interrogativo o exclamativo. Es palabra tónica que debe escribirse con tilde diacrítica a diferencia de la palabra átona como (→ como). Introduce estructuras interrogativas o exclamativas directas e indirectas: ¿Cómo te encuentras?; ¡Cómo aguantó el chaparrón!; No sé cómo te llamas; Me encanta cómo escribes; Es indignante cómo lo tratan.

2. El valor semántico más frecuente de cómo es el modal ('de qué manera, de qué modo'), pero se usa también correctamente con valor causal, frecuentemente en la forma ¿cómo es que…?: ¿Cómo no me lo dijiste? [= ¿por qué no me lo dijiste?]; ¿Cómo es que nadie lo impidió? [= ¿por qué nadie lo impidió?].

3. Sobre los casos en que ciertos verbos como depender, saber, etc., o expresiones como según o independiente(mente) de, pueden construirse con subordinadas interrogativas indirectas encabezadas por el interrogativo tónico cómo ('de qué modo') o con subordinadas relativas sin antecedente expreso introducidas por el relativo átono como ('el modo en que') sin que la elección de unas u otras suponga una diferencia sustancial de significado, → tilde2, 3.2.3.b: «Depende de cómo me vaya» (Quesada Banana [Hon. 2000]); «Depende de como se haya dado la cosa» (Marsillach Aniversario [Esp. 1992]); «Le gustaba cómo escribía la reportera» (Rojo Matar [Esp. 2002]); «Me gusta como te queda ese pantalón» (Fuentes Milímetros [Ven. 2005]).

4. En el español antiguo era normal el uso exclamativo de cómo seguido de un verbo, para intensificar adjetivos: «¡Cómo es cortés aqueste honbre!» (DzToledo Fedrón [Esp. 1446-1447]). Este uso antiguo aún pervive en el español de algunas zonas de América: «Cómo es latosa» (Salcedo Obras [Méx. 2002]); «¡Cómo eres ignorante!, se llaman raves, no fiestitas» (Durana Planeta [Méx. 2009]). En el español de España este uso ha desaparecido en favor de qué (se diría qué latosa es, ¡qué ignorante eres!) y cómo solamente se emplea en la actualidad como intensificador verbal: ¡Cómo llovía el día de mi boda! Sin embargo, tanto en América como en España es hoy normal, en la lengua coloquial, el uso de cómo para introducir enunciados exclamativos de valor ponderativo con adjetivos o adverbios precedidos de la preposición de: «¡Cómo estará de contento tu padre!» (Araya Luna [Chile 1982]); «¡Cómo estaremos de mal, Petrita!» (Olmos Marina [Esp. 1995]), oraciones que equivalen, respectivamente, a ¡Qué contento estará tu padre! y ¡Qué mal estaremos, Petrita! También se emplea esta misma estructura exclamativa de valor ponderativo con sustantivos precedidos de la preposición de: ¡Cómo está de peras el árbol! (estructura sinónima de ¡Cuántas peras tiene el árbol!); ¡Cómo está de gente el estadio! (equivalente a ¡Cuánta gente hay en el estadio!).

5. En zonas del Caribe se emplea expletivamente el adverbio cómo en enunciados interrogativos con el verbo gustar: «―¿Cómo te gusta Bedford? ―Es muy bonito» (Santiago Sueño [P. Rico 1996]). En el resto del mundo hispánico se diría, simplemente, ¿Te gusta Bedford?

6. A veces se usa el adverbio exclamativo cómo seguido de la conjunción que para expresar disconformidad o extrañeza ante lo expresado por el interlocutor. En estos casos, la conjunción que se explica por la elisión del verbo decir: ¡Cómo [dices] que no me entero!; ¡Cómo [dices] que no te ayude! Es frecuente esta construcción con la simple negación: ¡Cómo que no! No se debe intercalar la preposición de entre el adverbio cómo y la conjunción que (→ dequeísmo): ⊗‍«―¿Y cuál es su preocupación, señora? ―¿Cómo de que cuál?» (Mojarro Yo [Méx. 1985]).

7. Es habitual el empleo de cómo seguido del adverbio no, con significado afirmativo equivalente a sí, claro. Se emplea normalmente como respuesta cortés a una petición: «―¿Puedo echar un vistazo? ―Sí. Cómo no. Pase» (RRosa Sebastián [Guat. 1994]). En realidad, se trata de una construcción abreviada de enunciados exclamativos más amplios en los que cómo tiene valor causal: ¡Cómo no vas a poder echar un vistazo! [= por qué no vas a poder echar un vistazo]. La expresión cómo no también se emplea como refuerzo enfático de una afirmación, con el sentido de 'naturalmente', en enunciados que no constituyen respuesta a un interlocutor: «Confiaba, ¡cómo no!, en sus propias fuerzas» (Gironella Hombres [Esp. 1986]). En algunas zonas de América la secuencia cómo no se usa irónicamente como negación rotunda: ―¿Me prestas tu automóvil? ―¡Cómo no! [= de ninguna manera].

8. Precedido de artículo o, más raramente, de otro determinante se sustantiva y significa 'modo o manera': «¿Dónde está la explicación del qué y el cómo de la reforma?» (Universal [Ven.] 3.11.1996); «No se trata del qué sino del cómo y ese cómo no es más que una honestidad brutal» (Arcadia [Col.] 4.2015). Su plural es cómos: «Uno de ellos escrito en forma de lista de libros leídos a lo largo de los años, con notas al pie explicando los cómos, los cuándos, los dóndes» (Página 12 [Arg.] 29.5.2002). Se desaconseja, en cambio, anteponer el artículo a las interrogativas indirectas (→ el, 8): «¿Se ha avanzado mucho en la investigación sobre el cómo se originó la vida?» (Abc [Esp.] 10.4.1987); obsérvese que, en ese enunciado, cómo no es sustituible por modo o manera (*… sobre el modo o la manera se originó la vida); por tanto, lo más adecuado habría sido decir por cómo se originó la vida o por el modo o la manera como se originó la vida.

Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
Diccionario panhispánico de dudas (DPD) [en línea], https://www.rae.es/dpd/cómo, 2.ª edición (versión provisional). [Consulta: 18/04/2024].

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