Nuevos títulos de la BCRAE: «El conde Lucanor» y «Rimas» de Lope de Vega.

Dos nuevos títulos se suman a los clásicos de la BCRAE: «El conde Lucanor» y «Rimas» de Lope de Vega

18 de Noviembre de 2022

Dos nuevos títulos llegan a la Biblioteca Clásica de la RAE: El conde Lucanor de don Juan Manuel y Rimas de Lope de Vega. En volúmenes esmeradamente impresos, la BCRAE presenta las obras fundamentales de la literatura española en ediciones críticas, con anotación completa y sistemática, y acompañadas de estudios, índices y otros materiales. Estos dos nuevos libros ofrecen, por un lado, una de las grandes obras de las letras medievales, gracias a don Juan Manuel y El conde Lucanor, y, por otro, uno de los mayores exponentes de la poesía barroca: Lope de Vega y sus Rimas.

El conde Lucanor. Edición y estudio de Guillermo Serés

El conde Lucanor

Don Juan Manuel se propuso escribir este libro para todos, no solo utilizando el romance castellano, sino extremando la llaneza y proximidad de los cincuenta exienplos de la parte I, de lo que se conoce como Libro del conde Lucanor, que seguramente se copiaron y difundieron por separado, antes de que, en 1335, acabase de redactar las cuatro partes siguientes, y que, junto con los exienplos, componen la obra.

El resultado fue un códice misceláneo dividido en tres «libros»: el primero lo forman los ejemplos iniciales (la parte I); el segundo, las tres partes centrales (II-IV), que constan respectivamente de cien, cincuenta y treinta proverbios, progresivamente más complejos; el tercero, o parte V, es un compendioso tratado de doctrina cristiana.

El libro basa su unidad, fundamentalmente, en la presencia constante, a lo largo de toda la obra, de dos interlocutores, Lucanor y Patronio, pupilo y ayo respectivamente. Patronio, ya sea mediante exienplos, ya con la ayuda de proverbios, ya por medio de argumentos doctrinales, va aconsejando y enseñando a su discípulo el saber teórico y, primordialmente, práctico (ilustrado con ejemplos, condensado en proverbios y doctrinalmente culminado) que necesita un noble de su tiempo y, por extensión, cualquier lector u oyente del libro.

«Rimas», de Lope de Vega

Rimas. Edición y estudio de Antonio Sánchez Jiménez y Fernando Rodríguez-Gallego

La poesía del Barroco español está marcada por un triunvirato en cuyo centro, cronológicamente hablando, se encuentra Lope de Vega: Góngora, Lope, Quevedo. Separados por apenas un año de edad, los dos primeros ingenios vivieron una rivalidad que fue decisiva para formar sus carreras respectivas y a la que luego se sumó, colo­cándose del lado de Lope, Quevedo. En esta competición, Lope abarcó todos los géneros conocidos en su época, pero su inversión más importante en el campo de la lírica fue la tríada de libros que llevó a la imprenta con el nombre de Rimas y que seguían el modelo del cancionero petrarquista; esto es, los tres eran conjuntos de poemas que sostenían la ficción de presentar una biografía sentimental, aun dentro de una deseable variedad métrica y temática.

El primero de estos volúmenes, las Rimas (1604), marcaría el modelo para los siguientes. Se abría con un conjunto importante de sonetos (doscientos), ya publicados en 1602 en La hermosura de Angélica con otras diversas rimas, y que se ceñían al modelo de Petrarca tal y como se entendía a comienzos del siglo xvii en España. Tras ellos, la edición de 1604 traía una «Segunda parte» métrica y temáticamente más miscelánea, con églogas, epístolas, epitafios, romances incluso. Después de las Rimas vendrían, en 1614, las Rimas sacras, una palinodia explícita de las Rimas cortada con el mismo patrón métrico: sonetos primero, miscelánea métrica después; por último, en 1634, el Fénix insistiría en ese esquema al publicar la última de sus obras maestras, las Rimas de Tomé de Burguillos, un cancionero burlesco atribuido a un heterónimo que es y no es Lope.

Félix Lope de Vega Carpio (1562-1635) fue la voz dominante en el sistema literario español de su tiempo, en el que se labró una imagen de creador omnipotente, con su círculo de adeptos y sin eludir polémicas ni confrontaciones. Extraordinario poeta, escritor prolífico hasta lo inverosímil, Lope cultivó todos los géneros imaginables y en casi todos dejó profunda huella, particularmente en el teatro, con una obra inmensa y una hegemonía en las tablas que se prolongó durante cinco decenios, pero no menos en la lírica, con una creación amplísima y constante que va de lo más profano a lo divino, de lo serio a lo jocoso, de lo convencional a lo confesional.

El presente volumen publica las Rimas y la «Segunda parte de las Rimas».

cerrar

Buscador general de la RAE