La vida de las palabras: «alcoholímetro»

¿Cuál es el origen de las palabras? ¿Cómo ha evolucionado su uso? ¿Cómo se llegó a su significado actual? En una nueva entrega de «La vida de las palabras», hablamos de alcoholímetro. Recuerde que el Diccionario histórico de la lengua española ofrece esta información pormenorizada sobre las palabras gracias a exhaustivos métodos en los que confluyen la lingüística, la filología y la informática. 

En 1967, en un artículo publicado en el Diario de Burgos, se da cuenta de una demostración efectuada ante las autoridades de tráfico de la ciudad del funcionamiento y utilidad «de un curioso aparato que ha sido llamado “alcoholímetro”, destinado a medir el estado o grado alcohólico de los conductores de automóviles». Y, en un texto de 2016 tomado del CORPES XXI y procedente de Costa Rica, se indica que, entre los proyectos y prototipos desarrollados por un grupo de jóvenes (de la Ruta IN), se incluye «un alcoholímetro integrado al vehículo, y no permite movilizarse si el conductor presenta síntomas de ebriedad».

Pero, pese a la novedad del dispositivo, esta palabra ya es conocida en español desde el siglo xix, puesto que, en 1840, en el primer tomo de Farmacia esperimental, de M. Jiménez, se emplea (con la variante alcoolímetro y con el modificador centesimal) para referirse a un tipo de areómetro que sirve para determinar la cantidad de alcohol contenida en un líquido (y, en particular, en las bebidas espirituosas). Y, en paralelo, la alcoholimetría, entendida en el siglo xix (y, en especial, en el ámbito de la química) como la ‘técnica de determinar la cantidad de alcohol contenida en un líquido’, es hoy la ‘técnica de medir la cantidad de alcohol presente en el aire espirado por una persona’, como muestra otro artículo del Diario de Burgos, de 1973, donde se mencionan, en tono crítico, las «pruebas de alcoholimetría». Aunque menos frecuente en la actualidad, también se registran en español, con idénticos significados, alcoholómetro y alcoholometría.