Marcelino Menéndez Pelayo, el faro de la investigación de la historia de la literatura en España

El 6 de marzo de 1881 y con tan solo 24 años, ocupaba su asiento en la RAE uno de los eruditos y bibliófilos más importantes del siglo xix. Su abrumadora producción sobre la historia de la literatura en España sigue alumbrando el camino a los nuevos investigadores.

Adelantado en todo, Menéndez Pelayo fue el catedrático de Historia de la Literatura más joven de la historia; obtuvo la cátedra en la Universidad Central de Madrid a los veintiún años, después de que el tribunal rebajara a esa cifra la edad para poder obtenerla. A los veintiuno publicó también su primer libro, Estudios poéticos, y tres años después, a los veinticuatro, fue llamado a las filas de la RAE, donde ocupó el cargo de inspector de publicaciones en 1895 y trabajó intensamente en las tareas editoriales de la casa, sobre todo en las relacionadas con el teatro de Lope de Vega. Fue también diputado, senador por la Universidad de Oviedo (1893 y 1895) y director de la Biblioteca Nacional (1898) y de la Revista de Archivos (1898). 

Su actividad como historiador y crítico literario se centró en la investigación de la literatura en español y de toda la literatura que se había producido en España, en cualquier lengua. La ingente y pormenorizada obra de Menéndez Pelayo abarca el estudio de cuatro grandes temas: la poesía castellana de la Edad Media, la poesía medieval en Portugal y Cataluña, el tratado de los romances viejos y Juan Boscán. Investigó, también, sobre el desarrollo en España de la lírica.

Menéndez Pelayo murió a los 55 años en Santander, el 19 de mayo de 1912. Su obra, que fue continuada por sus discípulos, sigue guiando la investigación de la historia de la literatura en España, que ha encontrado vías nuevas a las abiertas en su día por el crítico.

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