Darío Villanueva dicta una conferencia sobre Ramón del Valle-Inclán. Foto: Fundación March / Carmen Botán.

Valle-Inclán: su vida, su obra, su tiempo

22 de Enero de 2015

El director de la Real Academia Española y catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, Darío Villanueva, ha participado en los ciclos de la Fundación Juan March de Madrid con dos conferencias sobre el escritor gallego Ramón María del Valle-Inclán.

La primera de sus dos intervenciones se celebró el martes, 20 de enero, y la segunda ha tenido lugar hoy, 22 de enero, en el salón de actos de la Fundación.

En la primera sesión, Darío Villanueva analizó la figura y obra del escritor desde la perspectiva de la literatura comparada, situándolo en el modernismo internacional y siguiendo la idea del también académico Claudio Guillén, quien «se resistía a enfocar la literatura española desde una perspectiva exclusivamente española», ha señalado el director de la Academia.

Villanueva comenzó la conferencia señalando cómo las transformaciones filosóficas, políticas, sociales y estéticas de la época influyeron a Ramón del Valle-Inclán en su dimensión como escritor. La primera guerra europea comienza en 1914 y esto es motivo de inspiración para muchos escritores que escribieron desde una perspectiva pacifista sobre sus experiencias de aquel conflicto. «Ramón del Valle-Inclán, en el año 1916, fue comisionado por Prensa Latina y El Imparcial para visitar el frente de guerra  —apuntó el director—. El resultado de ese viaje son unas crónicas periodísticas que luego Valle-Inclán reúne en un libro titulado La medianoche: visión estelar en un momento de guerra».

Según Villanueva, el escritor experimentó una situación que le ayudó a cambiar también su perspectiva estética y desde una visión aérea, gracias a que simpatizó con los aviadores franceses, pudo percibir el momento en simultaneidad y plasmarlo. «Esta visión estelar significa varias cosas desde el punto de vista de la técnica narrativa, por ejemplo la simultaneidad, que es más propia de las artes plásticas, […] la solución para lograr ese principio de la simultaneidad es el fragmentalismo de las escenas, bien encajadas como si fueran piezas de mosaico», explicó.

La conferencia finalizó comparando al escritor gallego con otros autores europeos. El director de la Academia comentó que Juan Ramón Jiménez advirtió similitudes entre el autor y algunos escritores irlandeses. En un artículo titulado «Ramón del Valle-Inclán, castillo de quema» decía que «Valle-Inclán era un celta auténtico con sus contemporáneos, los mejores celtas de Irlanda: George Moore, Synge, Yeats».

Apunta Villanueva que Juan Ramón Jiménez no menciona a James Joyce y, «aunque Valle no leyese Ulysses y Joyce no leyese Luces de bohemia, las dos obras tienen similitudes y paralelismos». Entre ellos destacó algunas relaciones entre sus obras, como la aparición de epifanías o revelaciones de algo trascendente a partir de un hecho normal; la descripción minuciosa de una ciudad; el interés por el ocultismo y la magia, o los juegos lingüísticos.

Haciendo hincapié en esto último, el director de la RAE comentó que en las descripciones de Ulysses se habla en un inglés lleno de irlandesismos, y Valle-Inclán «desde el castellano concibe y realiza una lengua con múltiples ecos y resonancias donde se pueden integrar el caló, las hablas jergales, muchísimos galleguismos…». Señala el director que «ambos comparten una especie de furor verbal» y el objetivo de esto «es reflejar un idioma integrador, un idioma como un espacio de multiplicidades, de diversidades, de confluencias…».
 

SEGUNDA CONFERENCIA

En la segunda de las conferencias, Darío Villanueva ha definido al escritor gallego como el «representante español más destacado de uno de los movimientos transversales, más amplios, más completos y más ricos del modernismo internacional: el expresionismo». Señaló el director de la Academia que «el expresionismo consiste en la deformación sistemática de la realidad para que la realidad signifique y reparemos en ella y, en consecuencia, esta cobre el sentido que legítimamente tiene».

Darío Villanueva subrayó la esencia del esperpento: «Los héroes clásicos se han paseado por el callejón del Gato donde una conocida ferretería atraía a los posibles compradores mediante unos espejos cóncavos y convexos que distorsionaba la efigie de los paseantes». Así pues, Valle-Inclán crea «héroes distorsionados, héroes descompuestos […]. Lo mismo que hace Joyce en Ulysses y en general la literatura modernista».

Asimismo, Villanueva se refirió al distanciamiento de Valle del planteamiento individualista de la temática literaria y explicó que el héroe no ocupaba el lugar central de la obra. El director de la Academia ilustró está idea con La medianoche: visión estelar en un momento de guerra, donde «no hay héroes individuales, sino hombres que luchan, soldados desconocidos, carne de cañón de la guerra […], ninguno de los personajes tiene un papel predominante sino que es el mosaico de todos ellos lo que representa la historia de una colectividad».

Valle-Inclán entre los dos modernismos (I) [audio]. Fundación Juan March, 20 de enero de 2015.

Valle-Inclán entre los dos Modernismos (II) [audio]. Fundación Juan March, 22 de enero de 2015.

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