Darío Villanueva, secretario de la RAE y coordinador del III Centenario.

Historias de la RAE y de la lengua contadas por cuatro académicos

2 de Julio de 2014

Cuatro miembros de la Real Academia Española (RAE) han analizado en los cursos de verano de la Universidad Española de Educación a Distancia (UNED) distintos momentos y circunstancias de las historias de la lengua española y de la corporación, fundada en 1713.

Las sesiones dedicadas por «La UNED a la RAE: Homenaje en su Tricentenario» se han celebrado en el campus de Ávila, en donde el director de la institución, José Manuel Blecua, ha inaugurado oficialmente estos cursos de verano con una conferencia sobre las perspectivas de la RAE en la era digital. El director de la Academia también ha participado hoy en el curso de la Universidad Complutense sobre el 75.º aniversario de la agencia EFE, que se celebra en El Escorial.

En la mañana de ayer, 1 de julio, Santiago Muñoz Machado se ha ocupado de «Los juristas ilustrados en la RAE» y Carmen Iglesias ha disertado sobre «La lengua que nos une: España y América». Por la tarde, Francisco Rodríguez Adrados ha comentado el paso «Del castellano al español». Hoy ha intervenido el secretario de la Academia, Darío Villanueva, quien ha hablado sobre «La RAE en su tricentenario: la historia y la obra».

La dirección del curso ha correspondido al catedrático de Derecho Romano Federico Fernández de Buján.

TRES JURISTAS ILUSTRADOS

La Academia mostró desde sus orígenes especial preocupación por el derecho y los textos jurídicos. Muestra de ese interés fue la edición, en 1815, del Fuero Juzgo, reeditado en 1971.

Tras esta primera referencia, Santiago Muñoz Machado, catedrático de Derecho Administrativo, ha subrayado el relevante papel desempeñado por tres académicos de la RAE cuyas opiniones y trabajos «han contribuido a garantizar algunas libertades fundamentales de las que aún disfrutamos hoy»: Manuel de Lardizábal (1739-1820), Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) y Juan Meléndez Valdés (1754-1817).

Previamente, Muñoz Machado ha hecho una repaso detallado sobre la situación legal anterior a los movimientos ilustrados del siglo xviii, decisivos posteriormente para lograr, entre otras conquistas sociales, la erradicación de la tortura y de la pena de muerte. De la numerosa bibliografía citada en su conferencia, Muñoz Machado ha destacado dos obras decisivas por su influencia e innovación: De los delitos y las penas (1764), de Cesare Beccaria, y Tratato sobre la tolerancia (1767), de Voltaire.

También ha comentado algunas de las publicaciones debidas a los tres académicos citados en su intervención: Discurso sobre las penas (1782), de Manuel Lardizábal; El delincuente honrado (1773), de Gaspar Melchor de Jovellanos, y los Discursos forenses (1821), de Juan Meléndez Valdés, quien también fue «el mejor poeta de la época». Muñoz Machado calificó estos libros de «magníficos alegatos contra los excesos» de épocas anteriores.

UNA LENGUA COMÚN

La historiadora Carmen Iglesias comenzó su intervención en Ávila con un elogio de los congresos internacionales de la lengua española, con alusiones especíificas al último de ellos, el sexto, celebrado en Panamá en 2013.

A juicio de Carmen Iglesias, catedrática de Historia Moderna, tras la llegada de Colón a América, la monarquía hispánica «nunca consideró la lengua como algo prioritario y no estableció una política lingüística porque estaba más interesada en la evangelización: los dioses, antes que la lengua».

«La hispanización lingüística», ha continuado Carmen Inglesias, «empieza a comienzos del siglo xix, con los procesos de independencia de las distintas repúblicas. Entonces, de los trece millones de población que había en el continente apenas hablaban castellano tres millones de personas».

Tras mencionar elogiosamente, entre otros lingüistas americanos, a Andrés Bello y a Rufino José Cuervo, también ha recordado una conocida afirmación del mexicano Carlos Fuentes: «La lengua que hablamos nos unió». En opinión de Carmen Iglesias, «los españoles no sabemos quienes somos si no conocemos América».

Asimismo, la académica e historiadora ha resaltado la tolerancia española hacia las lenguas indígenas y la labor desarrollada por algunos misioneros y predicadores para facilitar su estudio y conocimiento. Carmen Iglesias ha terminado con una reflexión del académico Rafael Lapesa: «No hay idioma español de España y de América, cada uno unitario y diferente del otro: existe una sola lengua común».

Carmen Iglesias, junto con el académico José Manuel Sánchez Ron, ha sido comisaria de la exposición conmemorativa del III Centenario de la RAE, «La lengua y la palabra».

DEL CASTELLANO AL ESPAÑOL

«Por la espada no se puede imponer ninguna lengua. Lo importante para una lengua común es el prestigio, la auctoritas», ha señalado el académico y catedrático de griego Francisco Rodríguez Adrados al comienzo de su intervención, esta tarde, en los cursos de la UNED en Ávila.

Adrados, tras indicar que «el castellano, por las razones que sean, le ganó históricamente la batalla a otros dialectos peninsulares», se ha ocupado de la llegada de la lengua de Castilla a América: «Los indios, pese al esfuerzo de los frailes por favorecer las lenguas indígenas, prefirieron finalmente el español como lengua común».

«La lengua castellana, que no era más que un dialecto del leonés en el siglo x, al final, por una serie de circunstancias y razones sociales, se convirtió en la lengua común. No es un éxito prefabricado ni fruto de ningún dictamen político», ha concluido Rodríguez Adrados.

TRES SIGLOS DE HISTORIA

Darío Villanueva, secretario de la Academia y coordinador de su III Centenario, ha hecho hincapié hoy en los hechos más significativos de estos tres siglos de historia institucional, resumidos en una apretada cronología que comienza el 3 de agosto de 1713.

«El siglo xviii es el de la fundación, la etapa en la que se marca la hoja de ruta de la corporación, determinada por su tarea fundamental, que es la de hacer un diccionario», ha señalado Darío Villanueva, quien ha resaltado la decisiva trascendencia que tuvo el Diccionario de autoridades (1726-1739), reeditado ahora en edición facsimilar con motivo del tricentenario.

Del siglo siguiente, el xix, el secretario ha destacado «la incorporación a la RAE de los grandes escritores» y los procesos de independencia de las repúblicas americanas, que adoptaron el español como lengua común y crearon sus propias academias. A juicio del profesor Villanueva, «nunca se ponderará lo suficiente la política sutil de los entonces miembros de la RAE, quienes supieron separar el drama histórico y político de las independencias de la cuestión lingüística. Hubo agoreros que auguraron el final del español, como había ocurrido con el latín, pero se equivocaron. El español es hoy una lengua universal no gracias a la colonia, sino a la independencia. En el período colonial el poder real sobre la lengua residía más en la Iglesia que en la Corona».

«Lo más significativo del siglo xx», ha añadido Darío Villanueva, fue la incorporación a la RAE «de la escuela filológica de Ramón Menéndez Pidal, una referencia obligada».

El secretario de la institución, al abordar los retos del siglo xxi, ha indicado que la próxima edición del Diccionario, la vigesimotercera, irá seguida de un simposio internacional para debatir el futuro de estas obras de referencia en la era digital. Sobre la actual, la vigesimosegunda, ha dado en Ávila algunas cifras y datos muy significativos. El pasado mes de junio, el número de accesos a la versión electrónica se ha acercado a los cuarenta y ocho millones de visitas. La palabra más consultada en ese período ha sido «abdicar».

Prólogo de Manuel de Lardizábal a la edición académica del Fuero Juzgo.

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Santiago Muñoz Machado ha hablado de los juristas ilustrados en la RAE.

Carmen Iglesias ha analizado las vicisitudes del castellano en España y América.

Francisco Rodríguez Adrados ha explicado el paso del castellano al español.

Darío Villanueva, secretario de la RAE y coordinador del III Centenario.

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