Los logros y desafíos del idioma español

El académico y catedrático de Lingüística General Salvador Gutiérrez Ordóñez participó ayer en la Fundación Juan March en un debate en torno a «El idioma español: sus logros y desafíos».

Estuvo acompañado por José Luis García Delgado, catedrático de Economía Aplicada y miembro de Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, y por los periodistas Antonio San José e Íñigo Alfonso. El debate lo abrió este último recordando que «el español es la segunda lengua en cómputo global de hablantes, empujado por un crecimiento demográfico muy considerable, además de por su expansión en Estados Unidos y en la Unión Europea».

LA EXPANSIÓN DEL ESPAÑOL

José Luis García Delgado subrayó el papel clave desarrollado por la política lingüística panhispánica: «Estos códigos compartidos para toda la comunidad hispanohablante son fundamentales. Las lenguas más universales son las más pautadas. Y de todas las lenguas cultas, la que ha hecho un mejor esfuerzo por aunar estos códigos es el español».

A continuación, Delgado se refirió al ensanchamiento de fronteras que vive el español. Salvador Gutiérrez Ordóñez lo ejemplificó con el auge que la lengua española vive en China, en donde se ha incorporado a los cursos que se imparten en las escuelas de primaria y secundaria.

«La RAE —explicó Gutiérrez Ordóñez— firmó el mes pasado un convenio de colaboración con la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái (SISU) para promover la investigación y el estudio del español en el país».

De este convenio ha surgido la creación del Centro de Investigación Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái (SISU)-Real Academia Española (RAE) para facilitar la cooperación entre ambas instituciones. «En estos momentos ya hay ciento veinte departamentos de español en universidades chinas. La RAE, por tanto, tiene que mirar a Oriente», añadió Gutiérrez Ordóñez.

LA DIMENSIÓN ECONÓMICA

Antonio San José introdujo, a continuación, otro tema de discusión: «Una lengua es el cúmulo de muchos aspectos. Tiene una dimensión comunicativa, otra cultural; es la imagen de un país en el mundo, pero también tiene una dimensión económica, que en el caso del español es una palanca formidable». 

Sobre este asunto, Gutiérrez Ordóñez explicó que «el español tiene la suerte de ser una lengua muy compacta, con una cultura muy común. Por tanto, hay una mayor facilidad para establecer, en muchos casos, relaciones comerciales entre los países hispanohablantes». El español, como subrayó García Delgado, «se ha convertido en la moneda común». 

LENGUA CIENTÍFICA

«¿De qué manera el español se puede convertir en una lengua para la ciencia? ¿Es un desafío poder hacer ciencia en español?», preguntó a los invitados Íñigo Alfonso. 

«Este es, quizá, el gran déficit de la lengua española en estos momentos», señaló Gutiérrez Ordóñez.

«Una de las causas externas de que una lengua no progrese tanto y, por tanto, se vea tan invadida de anglicismos es que no somos una potencia ni en lo tecnológico ni en lo científico. Hay unas disciplinas en las que sí estamos en primera fila, pero en la parte de investigación puntera no mientras que el español es una lengua con mucha fuerza, en el ámbito de la ciencia estamos muy atrasados».

Este es uno de los retos que tiene que abordar el país en su conjunto, «y en este objetivo sí tenemos que asociarnos con Hispanoamérica para buscar soluciones juntos», apuntó Gutiérrez Ordóñez. 

LAS LENGUAS EN ESPAÑA

¿Cómo protegemos las lenguas autóctonas sin que vaya en detrimento del español?, planteó Antonio San José a los participantes en el debate de ayer. García Delgado aseguró que en España «no tenemos cultura de plurilingüismo. Hay que educar desde las bases. En vez de en convivencia, estamos en una batalla empobrecedora».

Por su parte, Gutiérrez Ordóñez señaló que, como lingüista, «me gusta que las lenguas vivan. Lo ideal sería que todas ellas pudieran convivir en paz».