Margarita Salas junto a la rectora de la UAB, Margarita Arboix. Foto: Rebeca Escolano.

Margarita Salas, investida doctora honoris causa por la UAB

18 de Abril de 2018

• Ha dedicado su discurso al bacteriófago ɸ 29

La bioquímica y académica Margarita Salas (Canero, Asturias, 1938) ha sido investida hoy doctora honoris causa por la Universidad Autónoma de Barcelona. Montserrat Llagostera, catedrática del Departamento de Genética y Microbiología de la UAB, ha sido la encargada de hacer la presentación de Salas y de «exponer brevemente los rasgos más relevantes que definen la talla humana y profesional de esta eminente científica». 

Llagostera ha hecho un repaso de los logros académicos de Margarita Salas, subrayando la relación que mantuvo con su maestro, Severo Ochoa, «con quien estuvo en contacto a partir de 1958, año en que este laureado premio nobel visitó su tierra, Asturias». Durante su época de estudiante, como ha recordado Llagostera, también «conoció a quien sería una de las personas más importantes en su vida, su esposo y destacado científico Eladio Viñuela». 

COMPROMISO

En su laudatio, Montserrat Llagostera ha destacado de Salas que «es y ha sido una activa militante implicada en la defensa del papel de la mujer en nuestra sociedad [...]. Siempre ha estado comprometida con la ciencia, los jóvenes, las mujeres y la Universidad, compromisos a los que dedica actualmente una parte importante de su tiempo desde su actual posición de profesora ad honorem del Consejo Superior de Investigaciones Científicas». 

UNA VIDA DEDICADA A LA CIENCIA

En su discurso de recepción del doctorado honoris causa, titulado «El bacteriófago ? 29. De la biología molecular a la biotecnología», Margarita Salas ha resumido cómo llegó a la biología molecular, así como las vivencias científicas de los cincuenta y seis años de su vida dedicada a la investigación. De estos, cerca de cuarenta van unidos a Eladio Viñuela, con quien compartió este período importante de sus vidas. 

Como ha recordado Salas, «yo nací en Canero, un pequeño pueblo asturiano cerca de Luarca, que fue cuna de Severo Ochoa, mi maestro y amigo [...] y quien influyó decisivamente sobre mi futuro». Tras doctorarse en Madrid con «un excelente bioquímico, Alberto Sols», Margarita Salas realizó una estancia posdoctoral en Nueva York con Ochoa. Fue ahí cuando se inició en la biología molecular y cuando vislumbró por primera vez en su carrera científica lo que Severo Ochoa llamaba la emoción de descubrir

 
INVESTIGACIÓN DE CALIDAD Y LIBRE

Tras rememorar sus «vivencias científicas», Margarita Salas ha querido hacer suyas unas palabras de su maestro: «Hay que hacer investigación básica de calidad y hay que dejar libertad al investigador. De este trabajo libre surgen los grandes descubrimientos que redundan en beneficio de la humanidad [...]. Un país sin investigación es un país sin desarrollo. Es necesario que potenciemos nuestra investigación básica de calidad, pues ella será la base para el desarrollo de nuestro país». 

Antes de concluir, Margarita Salas se ha referido a la otra gran satisfacción que le ha dado la investigación: la enseñanza, tanto en el nivel de licenciatura como, en particular, en el nivel de estudiantes de doctorado y posdoctorado [...]. «Es una enorme satisfacción —ha añadido— formar a futuros científicos, dirigirlos y alentarlos. Pero, sobre todo, ser testigo de sus éxitos». 

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Margarita Salas, doctora «honoris causa» por la UAB, durante su discurso. Foto: Rebeca Escolano.

Margarita Salas ha dedicado su discurso al bacteriófago Φ29. Foto: Rebeca Escolano.

Margarita Salas junto a la rectora de la UAB, Margarita Arboix. Foto: Rebeca Escolano.

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