Primera ortografía académica, 1741

Facsímiles

Portada del facsímil de la «Ortographia española»

Ortographía española

La edición facsimilar de la «Ortographía española»​​​​​​​ es una reproducción de la primera ortografía académica, aparecida en 1741. La obra sale otra vez de la imprenta con motivo del III Centenario de la corporación.

El Diccionario de autoridades ya incluía una pequeña ortografía que había servido a los académicos para realizar su trabajo y se publicaba, entonces, como pauta de uso del Diccionario. No se trataba de un manual de referencia para los usuarios, aunque se solicitó al rey Felipe V que se institucionalizase y fuese adoptada en todo el reino.

En principio, los estatutos ordenaban la redacción de una gramática, pero las dificultades con que se encontró la Academia en los trabajos de redacción del Diccionario y la anarquía existente «en cuanto a la manera de escribir las palabras» concienciaron a los académicos de la necesidad urgente de crear unas reglas ortográficas.

En 1738 la Academia toma la decisión de publicar una «ortographía española» que, partiendo del «Discurso proemial» de Autoridades, «se revea y se estudie nuevamente en cada Artículo por todos los señores académicos».

En tres años, 1741, dieron a luz una nueva obra que conjugaba en la elaboración de sus reglas criterios de pronunciación, etimología y uso —en Autoridades primaba el criterio etimológico—, confiriendo a la obra un carácter de gran modernidad.

Se trataban ya todos los aspectos de las ortografías actuales: acentuación, puntuación, mayúsculas, abreviaturas… Incluía, además, una «ortografía práctica», resumen de las reglas ofrecidas en toda la obra «para la facilidad de la memoria, y práctica de ellas». Todos estos aspectos sentaron las bases de las ortografías actuales.

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Autor

RAE

Editor

RAE y JdeJ Editores

Edición

2014

Desde 1917 la Academia ha editado cerca de cincuenta facsímiles de textos raros o importantes para la historia de la literatura española, tanto manuscritos como impresos. Entre ellos, un grupo importante reproduce obras que forman parte del fondo académico y que, dada su excepcionalidad, merecían ser rescatadas, como el manuscrito del siglo XIV con obras de Gonzalo de Berceo; el manuscrito Gayoso del Libro de buen amor (1389); el códice Puñonrostro, que contiene, entre otros textos, El conde Lucanor, o un autógrafo de Don Juan Tenorio, de Zorrilla.

Destacan, además, los facsímiles de las primeras ediciones de Cervantes, así como los de ediciones hechas por la Real Academia Española en siglos anteriores, como el que reproduce la edición del Fuero Juzgo que la corporación había publicado en 1815; el de la primera gramática académica, de 1771, o el de la edición de las Cantigas de Alfonso X, de 1889.

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