maraca

Diccionario histórico de la lengua española (2013- )

También en esta página: DHEV I
maraca s. (1602-)
maraca, maraquita
Etim. Voz tomada del arahuaco maraka; nótese, no obstante, que el brasileño maraca y el rioplatense maracá proceden de la correspondiente forma guaraní mbaraká (véase DECH, s. v.).

 

Se documenta por primera vez, con la acepción 'instrumento musical de percusión consistente en un mango unido a una calabaza u otro cuerpo esférico con semillas, arena o piedras pequeñas en su interior, que se toca agitándolo rítmicamente', en 1602, en Argentina y conquista del Río de la Plata de M. Barco Centenera; son pocos los ejemplos posteriores hasta la consolidación del vocablo, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, aunque hasta el siglo XX no parece de empleo frecuente. Se consigna por primera vez en Diccionario de la lengua española (1917) de Alemany Bolufer, y se registra en distintos diccionarios con dos variantes: por un lado, maracá (circunscrita a Argentina) de género masculino y, por otro, maraca (como propia de Colombia y Venezuela), como femenino. A partir de la edición de 1956, en la tradición lexicográfica académica solo se registra la forma maraca, femenino, que se mantiene hasta la actualidad, aunque se emplea mayoritariamente en plural, dado que lo habitual es tocar una maraca en cada mano.

En la Descripción del Panamá de 1607 se registra con el valor de 'cierto pez de agua salada' (lectura que se ha comprobado en el ms. 3064 de la Biblioteca Nacional de España, fol. 59r); no obstante, los escasos testimonios impiden añadir más datos sobre las características del pez que designa el vocablo. En Puerto Rico y Panamá se emplea con el valor de 'juguete para bebés que hace ruido al agitarse', que se documenta por primera vez en la Relación histórica y geográfica de la provincia del Panamá (1640) de Requejo Salcedo, donde se dice que sirve para "acallar los niños". Se consigna en Panameñismos (1968) de Isaza Calderón y en el DRAE desde el Suplemento de 1970, con marca diatópica correspondiente a Puerto Rico (a partir de la edición 1992, esta marca se cambia por Antillas). Como 'planta con frutos en forma de cápsulas globosas o vainas cilíndricas que contienen semillas que suenan al agitarse' se atestigua en 1779, en la Historia de la Nueva Andalucía de A. Caulín. Con la acepción de 'mujer que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero' se documenta en 1915, en Mitos y supersticiones recogidas recogidas de la tradición oral chilena de J. Vicuña Cifuentes; se consigna ya en 1917, en el Diccionario de la lengua española de Alemany Bolufer. Como 'moneda equivalente a un peso cubano o mexicano', se recoge en 1921 en el Vocabulario cubano de Suárez, y también se atestigua, fuera de los diccionarios, en La región más transparente (1958) de C. Fuentes. A su vez, en México y en Venezuela maraca es el 'fruto del cacao', acepción atestiguada en 1937 en el Manual del cacaotero venezolano de E. Pérez Arbeláez. Como 'hombre que siente atracción sexual por personas de su mismo sexo' se registra en un artículo de 2006 publicado en La Nación (Buenos Aires); con esta acepción parece voz circunscrita a Argentina.

En distintos repertorios lexicográficos se registran otras acepciones, como 'bálsamo precioso, muy conocido y usado en el Perú; y también el vaso en que acostumbran a recogerlo' se recoge ya en el Diccionario castellano (1786) de Terreros y Pando y se mantiene en muchos otros repertorios aunque, como señala Malaret (en el nuevo suplemento al Diccionario de americanismos de 1944), es una acepción un tanto sospechosa: "Domínguez, en su Diccionario Nacional trae esta extrañísima definición. No conocemos este bálsamo en el Perú ni tampoco hemos oído hablar de él". Terreros debió tomar esta información del Dictionnaire universel de commerce, contenant tout ce qui concerne le commerce qui se fait dans le quatre parties du monde, obra póstuma de J. Savary publicada en Amsterdam en 1726, en el que se indica que se trata del bálsamo seco y que recibe el nombre de "cochines ou maracas". En Puerto Rico, Colombia y Venezuela se llama maraca a un 'modrego o persona sin habilidad ni gracia' (Diccionario enciclopédico, 1895 de Zerolo); como 'juego de azar que se juega con tres dados que, en vez de puntos, tienen figurados un sol, un oro, una copa, una estrella, una luna y un ancla', circunscrito a Perú y Chile, se consigna por primera vez en Neologismos y americanismos (1896) de Palma; únicamente en Puerto Rico se registran las acepciones de 'calavera, persona de poco juicio', en el Diccionario de americanismos (1925) de Malaret; 'tonterías', como recoge también Malaret en 1946 y 'reloj u otro objeto mecánico que funciona mal' (Vocabulario puertorriqueño (1980), de Rosario). Por su parte, en el Diccionario de americanismos (2010) de la ASALE se consignan estas otras acepciones: 'testículos' en El Salvador, 'senos grandes de una mujer' en Cuba y 'dinero' en Panamá, todas ellas usadas en plural, y 'hombre afeminado' en Argentina.

La locución estar [alguien] como una maraca o como las maracas, con el significado de 'estar loco' se atestigua por primera vez en el Diario de Avisos (Santa Cruz de Tenerife) de 1989, y se documenta desde finales del siglo XX, sobre todo en prensa, por su empleo coloquial.

En los diccionarios son variadas las locuciones en que se integra la voz maraca: en el Diccionario de americanismos (1946) de Malaret se consigna pasarse de maraca como 'alelarse' en Colombia y como 'extralimitarse' en Venezuela; en el Diccionario de Americanismos (2010) de la ASALE se registran roncarle las maracas como 'ser algo excelente' en Panamá y sonar las maracas como 'golpear o dar una paliza a alguien' en El Salvador; por su parte volverse fruta de maraca como 'dispersarse'  se circunscribe a Venezuela en el Diccionario de Malaret; y en el Diccionario de dominicanismos (1977) de Deive volverse uno una maraca se emplea como 'no saber qué hacer, atortojarse'; finalmente, en el Diccionario de americanismos (2010) de la ASALE se registra zumbarle las maracas como 'ser muy atractivo físicamente' empleado en Panamá.


  1. ac. etim.
    s. f. Instrumento musical de percusión consistente en un mango unido a una calabaza u otro cuerpo esférico con semillas, arena o piedras pequeñas en su interior, que se toca agitándolo rítmicamente.
  2. Acepción en desuso
  3. s. f. Cierto pez de agua salada.
  4. s. f. Pa RD PR Juguete para bebés que hace ruido al agitarse.
  5. Acepción en desuso
  6. s. f. PR Ve Planta con frutos en forma de cápsulas globosas o vainas cilíndricas que contienen semillas que suenan al agitarse. Nombre científico: Canna indica L.; Crotalaria retusa L.
  7. s. f. Ch desp. Mujer que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero.
  8. s. f. Mx Cu Moneda equivalente a un peso cubano o mexicano.
  9. s. f. Mx Ve Fruto del cacao.
  10. s. m. vulg. desp. Hombre que siente atracción sexual por personas de su mismo sexo.
  11. Acepción lexicográfica
  12. s. f. Pe "Bálsamo precioso, muy conocido y usado en el Perú; y tambien el vaso en que acostúmbran á recogerlo" (Domínguez, DiccNacional-1846).
  13. Acepción lexicográfica
  14. s. f. PR Co Ve "Modrego o persona sin habilidad ni gracia" (Malaret, DiccAmericanismos-1925).
  15. Acepción lexicográfica
  16. s. f. Pe Ch "Juego de azar, que se juega con tres dados que, en vez de puntos tienen figurados un sol, un aro, una copa, una estrella, una luna y un ancla" (Alemany Bolufer, DiccLengEsp-1917).
  17. Acepción lexicográfica
  18. s. f. PR "Calavera, persona de poco juicio" (Malaret, DiccAmericanismos-1925).
  19. Acepción lexicográfica
  20. s. f. pl. PR "Tonterías" (Malaret, DiccAmericanismos-1946).
  21. Acepción lexicográfica
  22. s. f. PR "Reloj u otro objeto mecánico que funciona mal" (Rosario, VocPuertorriqueño, 3.ª ed-1980).
  23. Acepción lexicográfica
  24. s. f. Ar "Hombre afeminado" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
  25. Acepción lexicográfica
  26. s. f. pl. Pa RD "Peso, moneda corriente" (AcDominicana, DiccEspDominicano-2013).
  27. Acepción lexicográfica
  28. s. f. pl. Cu "Senos grandes de una mujer" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
  29. Acepción lexicográfica
  30. s. f. pl. Mx ES vulg. "Testículos" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
  31. Acepción lexicográfica
  32. s. f. RD "Palillo con que se toca la madera del balsié" (AcDominicana, DiccEspDominicano-2013).
estar [alguien] como una maraca o como las maracas
  1. loc. verb. Estar loco.
estar como maraca, sin pelo y sin peronías
    Acepción lexicográfica
  1. loc. verb. PR "Sentirse alguien enfermo o cansado" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
pasarse de maraca
  1. loc. verb. Ve Co Excederse.
  2. Acepción lexicográfica
  3. loc. verb. Co "Alelarse" (Malaret, DiccAmericanismos-1946).
roncarle las maracas
    Acepción lexicográfica
  1. loc. verb. Pa "Ser algo excelente" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
sonar las maracas
    Acepción lexicográfica
  1. loc. verb. ES "Golpear o dar una paliza a alguien" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
volverse fruta de maraca
    Acepción lexicográfica
  1. loc. verb. Ve "Dispersarse" (Malaret, DiccAmericanismos-1946).
volverse (uno) una maraca
    Acepción lexicográfica
  1. loc. verb. RD "No saber qué hacer, atortojarse" (Deive, DiccDominicanismos-1977).
zumbarle las maracas
    Acepción lexicográfica
  1. loc. verb. Pa "Ser alguien muy atractivo físicamente" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).

Diccionario histórico del español de Venezuela, vol. I

También en esta página: DHLE (2013- )

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