tacómetro

Se documenta por primera vez, con la acepción de 'instrumento que sirve para medir la velocidad de la máquina en la que generalmente va instalado, expresándola, por lo común, en número de vueltas por unidad de tiempo', en 1830, en el periódico  Mercurio de España (Madrid) , en un artículo que da a conocer los premios ofrecidos en Francia por la Sociedad de fomento de la industria nacional. Este primer testimonio registra la variante  tachómetro , más próxima a la grafía francesa. La variante  tacómetro , ya adaptada al sistema gráfico español, no se atestigua hasta 1891, en un artículo publicado en la Ilustración Artística (Barcelona) . Es Alemany Bolufer el primer lexicógrafo que consigna esta acepción en su  Diccionario de la lengua española  (1917). Esta acepción presenta varios sinónimos, entre ellos:  taquímetro,   taqueómetro  y tacóscopo; en el origen de esta sinonimia encontramos el adjetivo griego  tachýs  'rápido', étimo al que remontan los formantes taco- , taqui-  y taqueo- . A partir de 1927 se documenta también su uso con los modificadores  óptico  y  estroboscópico  para referirse a un tacómetro que utiliza medios ópticos para medir la velocidad de rotación de una máquina sin necesidad de estar en contacto con ella. Con la acepción de 'instrumento que registra continuamente ciertos datos correspondientes al movimiento de un vehículo pesado' se atestigua en 1980, en un artículo del diario  ABC (Madrid),  titulado "El Gobierno español revisará su política regional", en el que se informa de la manera en que se están implementando en España los requisitos necesarios para recibir las ayudas de la Comunidad Económica Europea. Con este valor lo consigna la Real Academia Española en el  DLE  de 2014.

Se documenta una única vez, con la acepción de 'instrumento que sirve para medir el número de insultos', en 1991, en la sección de humor "El burladero" de la Revista de La Vanguardia (Barcelona).