La necesaria defensa de los derechos de autor

El director de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, ha sido el encargado de inaugurar hoy, en la Biblioteca Eugenio Trías, el I Congreso Internacional sobre los Derechos de Autor y la Propiedad Intelectual, que se celebra los días 7 y 8 de junio. 

Organizado por la Universidad Europea de Madrid y Cremades & Calvo-Sotelo Abogados, esta actividad se enmarca en las celebraciones por la Feria del Libro de Madrid. 

En la jornada de hoy han participado, además de Darío Villanueva, Manuel Gil Espín, director de la Feria del Libro de Madrid; Javier Cremades, presidente de Cremades & Calvo-Sotelo Abogados; Juan Morote, rector de la Universidad Europea de Madrid; Carmen Rojas, coordinadora general de Cultura, Deportes y Turismo del Ayuntamiento de Madrid, y José Estévez, vicepresidente de Cremades & Calvo-Sotelo Abogados y encargado de hacer la presentación de Darío Villanueva.

El escritor y académico Mario Vargas Llosa no ha podido asistir a esta jornada inaugural por problemas de agenda, pero ha querido mandar un mensaje a través de un vídeo proyectado en la sala, en el que el nobel de literatura ha destacado la importancia de este congreso por ser una eficaz herramienta para «alertar a la opinión pública de la injusticia flagrante que se comete discriminando la labor de un escritor. Hay que tomar conciencia de que la revolución digital plantea un problema en cuanto a los derechos de autor que habría que afrontar». 

DERECHOS DE AUTOR

Darío Villanueva ha comenzado su conferencia, titulada «La necesaria defensa de los derechos de autor», recordando que desde muy joven tuvo «una vivencia directa con los diálogos entre derecho y literatura por la circunstancia de que mi padre fuese magistrado». Dos esferas, el derecho y la literatura, que mantienen relaciones mutuas con la realidad y el lenguaje, «las dos referencias inexcusables que nos explican ontológicamente. Ambas actividades intelectuales remiten a la realidad y la reproducen; pero, igualmente, tienen la capacidad casi taumatúrgica de crearla», según ha dicho Villanueva. 

A continuación, el director de la RAE ha subrayado que tanto la Academia Española como las otras corporaciones que integran la Asociación de Academias de la Lengua Española intervinieron, en coordinación con el Centro Español de Derechos Reprográficos, ante el Gobierno para solicitar un cambio legislativo que permita a los autores españoles «seguir percibiendo los derechos de autor después de la jubilación sin tener que renunciar a la mitad de la pensión». 

Como ha explicado Villanueva, «si los derechos de autor sobrepasan los 10 302,60 € anuales, debe renunciarse a la pensión de jubilación de manera parcial. Algo que no ocurre en otros países de Europa que, como Francia, Italia, Bélgica, Alemania o Portugal, se enorgullecen de que sus autores puedan seguir creando tras la jubilación y puedan percibir por sus creaciones unos ingresos sin duda merecidos, con los que además tributarán a la Hacienda pública».

«Hemos argumentado que, al solicitar un cambio en la legislación, cambio en el que sabemos que están de acuerdo los portavoces de Cultura de los diferentes partidos políticos, no estamos pidiendo algo injusto. Al seguir creando, aportamos no solo riqueza intelectual a nuestro país, sino también económica. España, cuyo interés por la cultura debiera ser un referente, como nación avanzada que es, no puede ser cicatera con sus intelectuales», ha subrayado el director de la RAE. 

GALAXIA INTERNET

Darío Villanueva ha seguido hablando de lo que en 1962 Marshall McLuhan pasó a denominar la galaxia Gutenberg. «Esta propició muchos cambios, y, entre ellos, sentó las bases para el reconocimiento de los derechos de autor [...]. Pero hoy estamos —ha añadido Villanueva— en otra galaxia, y asistimos a cambios trascendentales que parecen indicar la emergencia de una nueva civilización, si cabe, todavía, más condicionada por la tecnología que en los ciclos anteriores. Podemos, así, hablar de la galaxia Internet».

El director de la RAE se ha preguntado «si cabe plantearse que esta nueva galaxia Internet, en vez de mantener la vigencia de los derechos de autor que Gutenberg vino a consagrar, rescatando a los intelectuales y escritores de la sumisión al mecenazgo de príncipes del Estado, de la Iglesia o del dinero, esté poniendo en solfa su vigencia, lo que constituye desde hace ya tiempo una de nuestras preocupaciones más acuciantes». 

Para concluir, Darío Villanueva ha hecho referencia a que el universo digital de Internet convierte en «bienes mostrencos las creaciones intelectuales en él difundidas [...], convirtiendo en nonada cualquier ínfula de propiedad intelectual».