Los números romanos

LA NUMERACIÓN ROMANA

Se basa en el empleo de siete letras del alfabeto latino a las que corresponde un valor numérico fijo: I = 1, V = 5, X = 10, L = 50, C = 100, D = 500, M = 1000.

ORTOGRAFÍA DE LOS NÚMEROS ROMANOS

Para una escritura correcta de los números romanos deben tenerse en cuenta las siguientes normas:

• Se escriben siempre con mayúsculas, pues el alfabeto latino solo contaba inicialmente con este tipo de letras.

En los textos no manuscritos, se recomienda escribir los números romanos en letra versalita, para mantener el equilibrio tipográfico: siglo XXI, páginas XIX-XXIII; pero, si van asociados a palabras escritas con mayúscula inicial, se escribirán con mayúscula: II Internacional Obrera, Juan XXIII.

La escritura de romanos en minúscula solo se admite hoy en la numeración de apartados o elementos de listas, pero no debe extenderse a otros usos: El presente título no se aplicará a las medidas contempladas en el artículo 36, letra b), incisos vi) y vii), del reglamento.

• No debe repetirse más de tres veces consecutivas un mismo signo: 333 se escribe en romanos CCCXXXIII, mientras 444 debe escribirse CDXLIV, y no CCCCXXXXIIII.

• Cuando un signo va seguido de otro de valor igual o inferior, se suman sus valores: VI = 6, XV = 15, XXVII = 27.

• Cuando los signos I, X, C van seguidos de otro de mayor valor, se restan del valor de este: IX = 9, XL = 40, CD = 400.

• Los signos V, L y D no se utilizan nunca con valor de resta: 45 debe escribirse XLV, y no VL.

• El valor de los números queda multiplicado por mil tantas veces como rayas horizontales se tracen encima: = 50 000, M̄̄ = 1 000 000 000.

USO ACTUAL DE LOS NÚMEROS ROMANOS

Solo perviven hoy en ciertos contextos, casi siempre con sentido ordinal, aunque en la mayoría pueden alternar con números arábigos. Estos son algunos de los más destacables:

• En monumentos o placas conmemorativas, para indicar los años: MCMXCIX [= 1999].

• En las publicaciones periódicas, para señalar el año al que corresponde cada ejemplar desde que comenzó su edición: El País. Año XXXV. Número 12 131.

• Para indicar los siglos, siempre pospuestos al sustantivo: siglo XXI.

No deben emplearse con este fin los números arábigos; no sería correcto escribir siglo 21.

• En las series de papas, emperadores y reyes de igual nombre, siempre pospuestos a este: Juan XXIII, Napoleón III, Felipe IV.

• En la denominación de congresos, campeonatos, certámenes, festivales, etc., siempre antepuestos al nombre correspondiente: IV Congreso de Bioética.

• En la numeración de volúmenes, tomos, libros, capítulos o cualquier otra división de una obra, siempre pospuestos al nombre: tomo III, libro II, capítulo IV, escena VIII.

• Para indicar el mes en la expresión abreviada de las fechas: 12-IX-1978.

Hoy es más habitual el uso de números arábigos: 12-9-1978.

Los números romanos usados con valor ordinal no deben escribirse nunca acompañados de letras voladas. Sería incorrecto escribir IV.º Congreso de Bioética.

LECTURA DE LOS NÚMEROS ROMANOS

Se leen, en general, reproduciend o el numeral ordinal correspondiente: IV Jornadas de Diseño Empresarial (cuartas jornadas...).

Pero, si el número es muy complejo, puede también leerse como cardinal:

LXXVIII Congreso Nacional de Mutualistas (septuagésimo octavo congreso... o setenta y ocho congreso...).

Cuando se usan como identificadores de los elementos de una serie, se leen únicamente como cardinales:

la N-II (la ene dos o la nacional dos), nombre de una carretera española.

(Para su lectura en otros contextos → Los ordinales).

     

    Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
    El buen uso del español [en línea], https://www.rae.es/buen-uso-español/los-números-romanos. [Consulta: 16/06/2024].

    cerrar

    Buscador general de la RAE

    cerrar

    Diccionarios

    Dudas rápidas