La RAE celebra un acto en recuerdo del académico Ángel Martín Municio por el centenario de su nacimiento

La Real Academia Española (RAE) celebró el pasado jueves 30 de noviembre en su sede institucional un acto en recuerdo del académico Ángel Martín Municio por el centenario de su nacimiento (30 de noviembre de 1923-23 de noviembre de 2002). Asistieron un nutrido grupo de miembros de la corporación y numerosas personalidades académicas e institucionales.

El secretario de la RAE, Pedro R. García Barreno, fue el encargado de conducir el acto, que también contó con las intervenciones de Víctor García de la Concha, director honorario de la RAE; José Luis Pérez Pastos, consejero de Cultura, Turismo, Deporte y Juventud del Gobierno de La Rioja; María Teresa Cabré, presidenta del Institut d’Estudis Catalans; Federico Mayor Zaragoza, de las Reales Academias Nacionales de Medicina y Farmacia, exministro de Educación, exdirector general de la UNESCO y presidente de la Fundación Cultura de Paz; Jesús María Sanz Serna, presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; Mercedes Martín-Municio, hija de Ángel Martín Municio; Almudena Martínez, coordinadora general de la Fundación San Millán de la Cogolla; Teresa Villalba Díaz, decana de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid; José María Fernández Sousa, presidente de Pharmamar; Luis Franco Vera, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; Miguel Ángel Alario, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; Amable Liñán, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; José Antonio Pascual, de la Real Academia Española, y Antonio Colino Martínez, presidente de la Real Academia de Ingeniería.

ÁNGEL MARTÍN MUNICIO

Nacido en Haro (La Rioja) el 30 de noviembre de 1923, Martín Municio se licenció en Ciencias Químicas en la Universidad de Salamanca y en Farmacia en la Universidad de Santiago de Compostela, y se doctoró en ambas especialidades en la Universidad Central. Tras varios años como profesor adjunto y un largo periodo de formación en universidades y centros extranjeros de Utrecht (Holanda), Londres y Cambridge —en los que se familiarizó con los nuevos y últimos conocimientos y técnicas de su disciplina—, en 1967 obtuvo la primera cátedra de Bioquímica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense de Madrid, convirtiéndose en el introductor de la biología molecular en España. De 1967 a 1989 impulsó y dirigió un importante departamento pionero en biología molecular, donde llegaron a formarse los mejores científicos españoles en esa materia, a los que animó a completar su formación y conocimiento en los más prestigiosos centros y universidades extranjeros, como él mismo había hecho.

Martín Municio estuvo siempre vinculado como docente a la Universidad Complutense de Madrid, donde ocupó también el cargo de vicerrector de Investigación y Relaciones Internacionales de 1982 a 1986. En paralelo a su actividad universitaria, fue miembro de numerosas instituciones científicas y culturales españolas e internacionales; en 1969 fue elegido académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de la que fue presidente desde 1985 hasta su muerte, en 2002. 

Asimismo, su permanente curiosidad por numerosos ámbitos del saber y su preocupación por el lenguaje motivaron su entrada en la Real Academia Española, empeñada y necesitada de científicos interesados en el influjo que su ciencia podía desempeñar sobre el lenguaje. El 29 de enero de 1984 ocupaba el asiento o de la RAE con el discurso titulado Biología del habla y del lenguaje.

En la RAE desempeñó el cargo de vicedirector (1992-1998) y fue el alma del ambicioso plan de informatización que llevó a cabo la Academia en 1992, bajo el impulso renovador del entonces director Fernando Lázaro Carreter. Martín Municio, vicedirector en ese momento, diseñó un proyecto informático cuyo objetivo era incorporar las nuevas tecnologías a los trabajos de la institución. Con la colaboración inicial de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de la que era presidente, Municio definió las tres líneas maestras del proyecto: la creación de la infraestructura y de los sistemas informáticos, la informatización de la vigésima primera edición del DRAE y la creación de una base de datos de materiales léxicos y lexicográficos, que dieron lugar a la informatización del Fichero General de la RAE.

Su entrega y pasión por la lengua lo llevaron a ser patrono del Instituto Cervantes desde su creación en 1992, a participar en numerosos congresos iberoamericanos de la lengua y a crear, en 1995, la Asociación Española de Lingüistas. Fue autor de más de un centenar de publicaciones científicas y dirigió más de cincuenta tesis doctorales; asimismo, colaboró periódicamente como divulgador científico en la prensa, en El Cultural y en las Terceras de ABC, donde publicó artículos sobre diversos temas en los que relacionaba la ciencia con el arte, la literatura, la poesía, la historia, la educación o el humanismo.