CAPÍTULO III. El uso de los signos ortográficos

4. Signos auxiliares

4.6. Asterisco

4.6.4. Como indicador de omisión

Una secuencia de tres o más asteriscos puede utilizarse para eludir la reproducción de palabras malsonantes o nombres propios que no se desea dar a conocer, reemplazando la palabra completa o únicamente su parte final, aunque se trata de un procedimiento que está en desuso en la actualidad:

«Dinner chez les M***, puede leerse en el diario de la duquesa de C***, madame de G***, comme d’habitude, préside la table à poil» (Mendoza Ciudad [Esp. 1986]).

«Saliendo a la llanura de *** después de haber vadeado el Amaime, esperé a Juan Ángel para indicarle que tomase el camino de la sierra» (Isaacs María [Col. 1867]).

Con finalidad eufemística, hoy se utilizan más habitualmente los puntos suspensivos (v. cap. III, § 3.4.10.2c): «Somoza es un hijo de p…, pero es nuestro hijo de p…» (Proceso [Méx.] 10.11.1996). Como huella de la omisión intencionada de un nombre propio, es más frecuente en el uso actual dejar solo sus iniciales, seguidas de punto o de puntos suspensivos: «Eduard Verne fue encontrado muerto en los arrabales del puerto de M… al amanecer de un día de 1988» (Arias Silencio [Esp. 1991]); «Indicaron que la mujer de iniciales C.M.N. era la autora material del aborto» (País [Ur.] 12.07.2001).

     

    Ortografía de la lengua española
    Real Academia Española © Todos los derechos reservados

    cerrar

    Buscador general de la RAE