Sintaxis

40 Las funciones informativas

40.5 Adverbios de foco (I). Sus clases

40.5a Los adverbios de foco se caracterizan por incidir sobre múltiples expresiones, sea a distancia o de forma contigua. Así, en la oración El doctor solo recibe los martes, la expresión subrayada constituye el foco del adverbio solo, que no aparece contiguo a ese grupo nominal. Representa, por tanto, el elemento que se resalta, se destaca, se elige entre otros posibles, lo que da lugar a la interpretación contrastiva (o bien exhaustiva) ‘El martes, y no otro día, es cuando recibe el doctor’. Como se hizo notar en los apartados precedentes, el foco es una propiedad de ciertos operadores, entre los que están determinados adverbios, pero también algunos elementos no adverbiales. Las construcciones interrogativas se forman con ellos. Así, la pregunta ¿Viste ayer a Luisa en la oficina? solicita —en una de sus posibles interpretaciones— información sobre si fue la oficina el lugar en el que alguien vio a Luisa. En otras lecturas posibles de esa misma oración, el que habla pregunta si fue Luisa la persona vista en ese lugar, o bien si fue ayer el momento en que se la vio. Como se ve, el foco de un determinado operador (la interrogación, la negación, ciertos adverbios, etc.) puede ser diferente sin que el elemento sobre el que recae haya de ocupar necesariamente una posición determinada.

40.5b El foco del adverbio también (es decir, el segmento al que afecta y en relación con el cual ha de ser interpretado) se ha de agregar en la conciencia lingüística del hablante a uno o varios elementos análogos, sean expresos o tácitos. Así, en la oración Los turistas japoneses también visitaron el museo provincial, cabría entender que el grupo verbal subrayado es el foco de también, lo que lleva a suponer que la acción resaltada se agrega a otra u otras que proporcionará el discurso previo (quizás, ‘asistieron a una recepción’, ‘viajaron por los alrededores’, etc.). Si, en esta misma oración, el foco de también es únicamente el segmento el museo provincial, será preciso agregar el referente de esta expresión a un conjunto de lugares visitados (‘la catedral’, ‘la biblioteca nacional’, etc.). Si el foco de también fuera solo el verbo visitaron, se supondrían otras acciones relativas al museo citado (‘lo fotografiaron’, ‘lo elogiaron’, etc.). Finalmente, el foco de también podría ser, en esta misma oración, los turistas japoneses, lo que da lugar a la interpretación ‘Otras personas visitaron el citado museo’. Esta última lectura es más compleja sintácticamente que las anteriores, ya que el adverbio también no forma segmento sintáctico con el sujeto de la oración. Aun así, el resultado de esa tercera lectura es el mismo que si se hubiera dicho También los turistas japoneses visitaron el museo provincial, donde sí lo forma.

40.5c La entonación puede contribuir a separar una interpretación de la otra, pero a menudo solo se obtiene el sentido apropiado en función del contexto y de la situación. Puede considerarse, por ejemplo, el siguiente texto: Juan los ve entrar en el hotel donde Kafka durmió una noche. Juan también estuvo una vez en un hotel de Ronda donde Rilke se alojó durante algún tiempo (Carrión, I., Danubio). Repárese en que no se obtiene aquí la interpretación según la cual ha de agregarse el estar una vez en cierto hotel a un conjunto de situaciones previas atribuibles a Juan. El texto proporciona, por el contrario, otra lectura, según la cual ha de agregarse dicho individuo al conjunto de personas que alguna vez estuvieron en determinado hotel. El resultado es, por tanto, el mismo que si se hubiera dicho También Juan estuvo… No es habitual, sin embargo, que un elemento que constituye el foco de un operador quede fuera de su ámbito. En estos casos, cabe pensar que, al estar situado al frente del grupo verbal, el adverbio también solo permite que se interprete como información no repetida el segmento que queda fuera de él. Otros adverbios de foco son difícilmente compatibles con esta última interpretación. No se produce por ejemplo, en Los turistas japoneses solo visitaron el museo provincial, ni tampoco en otras oraciones similares formadas con otros adverbios de foco. Así pues, la interpretación de los adverbios de foco depende en buena medida de su posición, pero también de sus propiedades semánticas particulares, así como de la entonación oracional. Tal como se ha explicado, una misma posición puede ser, además, compatible con varias interpretaciones.

40.5d En los apartados anteriores se han examinado varias interpretaciones de los adverbios que encabezan un grupo verbal. Si el adverbio ocupara, en cambio, la posición intercalada entre los componentes de este grupo (como sucede en Los turistas japoneses visitaron también el museo provincial), su efecto sintáctico no podría sobrepasar el ámbito de dicho segmento, por lo que los posibles focos serían el verbo visitar, su complemento directo o el grupo verbal en su conjunto. Se comprueba, pues, que la oración propuesta no equivale ahora a También los turistas japoneses visitaron el museo provincial. De forma análoga, en el texto siguiente se añade el individuo designado en el fragmento subrayado a otro conjunto de personas o cosas: El país de Vaud tenía también un ardiente defensor de la revolución: Frederic Cesar de la Harpe (Mazariegos, Régimen). Tal agregación implícita tiene lugar en muchos otros casos análogos. Aunque influye el tipo particular de adverbio en la interpretación de su posible foco, se ha observado que los que ocupan la posición inicial del grupo verbal, como también en los ejemplos analizados, muestran cierta tendencia a tomar como foco el segmento final de la oración, en lugar de alguno intermedio.

40.5e Otros adverbios manifiestan esa misma tendencia de forma aún más marcada. Así, el foco del adverbio solo en Fue el último en obedecer y solo reaccionó al escuchar el motor del camión (Allende, Amor) es la expresión subrayada, que no incluye el verbo reaccionó. La oración comunica, por tanto, que cierta persona no reaccionó en un momento distinto del que se menciona, en lugar de expresar que no hizo otra cosa, aparte de reaccionar, en ese preciso instante. De modo análogo, el foco de solo en Pablo solo tiene un hijo no es el grupo verbal tiene un hijo (en la interpretación más natural de esa oración), sino únicamente la expresión un hijo. No se han estudiado con detalle los factores sintácticos o semánticos que determinan la selección del foco en los casos en los que la gramática prevé múltiples focos posibles, y, en particular, los factores contextuales o situacionales que explican por qué son tan escasos proporcionalmente los contextos en los que existe verdadera ambigüedad a los ojos de los hablantes.

40.5f Los adverbios de foco se pueden clasificar según el tipo de relación que establecen entre su foco y el conjunto de alternativas posibles con las que se contraponen expresa o tácitamente. Cabe distinguir los siguientes adverbios de foco:

De inclusión: también, tampoco, incluso, inclusive, ni siquiera, hasta, todavía, aun, aún.

De exclusión: solo, tan solo, solamente, únicamente, exclusivamente, no más, nada más.

De particularización, especificación o precisión: precisamente, particularmente, concretamente, en concreto, sobre todo, en particular, en especial, justamente, mismamente.

De aproximación: casi, prácticamente, apenas.

Escalares: al menos, como mucho, por lo menos, a lo sumo.

A esta relación se agrega el adverbio de negación no y el de afirmación sí. Como ambos presentan características particulares, se dedicarán sendas secciones a analizarlos. Por otra parte, es materia de debate si el foco del adverbio no se extiende a otros indefinidos negativos, como se explicará en el § 40.6k.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
adverbio de foco

 

Nueva gramática de la lengua española
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