Sintaxis

42 La modalidad. Los actos de habla. Construcciones imperativas, interrogativas y exclamativas

42.10 Interrogación y negación

42.10a La interrogación es compatible con la negación. Pueden ser negativas las interrogativas totales (¿No te gusta?) y también las parciales (¿Qué no le dijiste?). El significado de las preguntas negativas está en función de diversos factores sintácticos, semánticos y también discursivos, como se verá someramente en esta sección.

42.10b Considérense primero las interrogativas parciales negativas. La interpretación del pronombre quién en las oraciones ¿Quién ha llamado esta mañana? y ¿Quién no ha llamado esta mañana? no es exactamente la misma. Esta segunda pregunta resultaría absurda tomada en su sentido literal, ya que la relación de personas que satisfarían las condiciones para formar parte de la respuesta es inabarcable. El que construye este enunciado no está solicitando, sin embargo, que se le proporcione esa información desmesurada, ya que supone que existe una relación de personas —compartida por él y por el que lo escucha, pero tácita— que podrían haber llamado o que se esperaba que lo hicieran. La oración admite, además de esta, una interpretación retórica (véase más adelante el § 42.12) que no constituye verdaderamente una solicitud de información, sino más bien una forma de manifestar incomodidad por el hecho de que el número de llamadas haya sido elevado.

42.10c Si se prescinde por el momento de la interpretación retórica, y se limita el análisis a aquella en la que el enunciado propuesto solicita alguna información, se comprobará que la pregunta pide que se seleccionen uno o varios miembros de una lista implícita. Por esta razón se suele decir que estas preguntas están vinculadas a un contexto tácito o supuesto, en el sentido de que se remiten a dominios específicos proporcionados por el discurso o la situación, sin los cuales carecen de interpretación razonable. Se dice, por ello, que la voz interrogativa quién se interpreta en estos casos como una estructura partitiva encubierta, aproximadamente equivalente a ‘quién de ellos’, donde ellos designa el conjunto tácito de individuos que el hablante y el oyente consideran pertinente (§ 20.1).

42.10d La selección implícita de la que se habla no se suele aplicar a las interrogativas directas no negativas: el que pregunta ¿Quién ha llamado esta mañana? desea que le proporcionen la información que solicita, que no debe ser extraída necesariamente de ninguna relación previa, sea explícita o implícita. Aun así, se ha observado que la referencia de los complementos partitivos encubiertos puede obtenerse del discurso o de la situación en ciertos casos. En la reunión de trabajo de un diario que posee corresponsales en varios países podría formularse la pregunta ¿Quién está en Berlín? Esta oración carecería de sentido si el pronombre quién no se usara en la interpretación partitiva encubierta a la que se ha hecho referencia (aproximadamente ‘quién de nuestros corresponsales’). Esta interpretación es ocasional en ausencia de negación, pero casi sistemática con ella.

42.10e El mecanismo que reduce las interpretaciones abiertas de los pronombres y adverbios interrogativos a otras proporcionadas por paradigmas mucho más reducidos (interpretación partitiva encubierta o de lista implícita) se extiende a otros muchos casos:

¿Dónde no has estado este verano? (descartada, como antes, la interpretación retórica en la que se quiere afirmar veladamente Este verano has estado en todas partes); ¿Qué no debe decirse nunca en una entrevista de trabajo?; ¿Cuándo no debo llamarla?

Es notable la excepción del interrogativo por qué (como en ¿Por qué no fuiste con ellos?), que no requiere aludir a dicha selección contextual en las preguntas negativas.

42.10f El adverbio cómo se comporta unas veces como por qué en estas oraciones, como cuando se usa ¿Cómo no le contestaste?, en el sentido de ¿Cómo es que no le contestaste? Otras veces, cómo se asimila a dónde, cuándo y los demás adverbios interrogativos: Ya sé que te gusta el bacalao de muchas formas. ¿Cómo no te gusta? Con el adverbio cómo se pregunta igualmente por un modo particular de actuar en Te explicaré cómo no se cose un dobladillo. En los § 43.3l y 22.16b se explica que como alterna con que con algunos predicados, especialmente con los de percepción, como en Ya verás como no es nada grave (Buero, Diálogo), donde no se habla de ‘la forma de no ser grave’ alguna cosa.

42.10g Los grupos nominales formados por cuantificadores partitivos suelen recibir la interpretación específica. Cuando estos grupos partitivos son a la vez interrogativos se obtiene la misma interpretación. Así, el pronombre qué en la pregunta mencionada ¿Qué no debe decirse nunca en una entrevista de trabajo? admitiría aproximadamente una paráfrasis como ‘qué información específica o particular entre las relevantes en ese contexto’. Se ha observado en varias ocasiones que el interrogativo cuánto suele rechazarse en las interrogativas parciales negativas porque da lugar a preguntas absurdas *¿Cuánto no te gustó? Dado que cuánto no permite realizar la selección de opciones a las que se hace referencia en los apartados anteriores, es natural que rechace la interpretación específica, es decir, la que resulta exigida para que las preguntas parciales negativas den lugar a solicitudes coherentes. Se analizan otros aspectos de esta cuestión en los § 48.11 y ss.

42.10h Considérense ahora las interrogativas totales negativas. Estas oraciones están sujetas a veces a una interpretación semántica compleja porque intervienen en ellas relaciones de ámbito48.4 y 48.5). Si se examina con atención la pregunta negativa ¿No vive David en Buenos Aires?, se comprobará que tiene dos sentidos, a los que corresponden contextos distintos y entonaciones también diferentes. Se presentan a continuación las dos paráfrasis que admite:

¿No vive David en Buenos Aires?

Primer sentido: ‘¿No es cierto que David vive en Buenos Aires?’

Segundo sentido: ‘¿Es cierto que David no vive (ya) en Buenos Aires?’

Interpretada en el primer sentido, la inflexión final ascendente de la pregunta ¿No vive David en Buenos Aires? es menor, y el cuerpo de la unidad melódica tiene un tono más bajo. La pregunta se usaría con naturalidad si el hablante cree saber que David vive en Buenos Aires y desea confirmar que es así. La oración equivale —por tanto— a David vive en Buenos Aires, ¿no es cierto? o a ¿No es cierto que David vive en Buenos Aires? En el segundo sentido, la pregunta se enuncia con una inflexión final ascendente mayor y un cuerpo de la unidad melódica también más alto. Esta segunda interpretación resultaría natural si el hablante ha recibido la información de que David no vive (o no vive ya) en Buenos Aires y desea confirmarla.

42.10i Como se ve, se trata de dos sentidos muy diferentes. La primera interpretación se ve favorecida por el adverbio acaso, mientras que la segunda es más evidente con el adverbio entonces, pero para obtenerlas no es imprescindible que estos adverbios estén presentes. De manera análoga, la oración ¿Clarín no nació en Asturias? resultaría natural, en el segundo de los dos sentidos introducidos, en este diálogo: —Clarín nació en Zamora. —Entonces, ¿Clarín no nació en Asturias? Así pues, las oraciones que pueden corresponder a la pauta ¿No X? significan unas veces ‘¿No es cierto que X?’, mientras que otras veces equivalen a ‘¿Es cierto que no X?’. Se ejemplifica a continuación otra muestra del mismo fenómeno:

¿No le dijiste la verdad?

Primer sentido: ‘¿No es cierto que le dijiste la verdad?’

Segundo sentido: ‘¿Es cierto que no le dijiste la verdad?’

42.10j En el § 48.4a se introduce el concepto de ámbito de la negación, en el sentido de la parte del mensaje que se ve afectada por ella o sobre la que recae su efecto. En las oraciones interrogativas se habla a veces de ámbito de la aserción para designar el segmento que sigue al predicado es cierto que, que a menudo forma parte de las paráfrasis que admiten. Así, en las paráfrasis del tipo ‘¿No es cierto que X?’ se dice que la negación tiene ámbito mayor que la aserción, ya que está en una posición anterior, y la aserción (es cierto que…) se subordina al significado negativo. Cuando la paráfrasis correcta es, en cambio, ‘¿Es cierto que no X?’, como en el segundo sentido de los ejemplos propuestos, se dice que la aserción tiene ámbito mayor que la negación, puesto que el orden interpretativo es el contrario. Así pues, en este último caso es la negación la que se subordina a la aserción. Es importante resaltar que estos juicios se hacen sobre las paráfrasis que permiten interpretar las oraciones, no sobre las oraciones mismas, ya que su forma es idéntica en ambas interpretaciones, salvo en lo que se refiere a la entonación.

42.10k En muchas áreas hispanohablantes se acude a una variante de la primera de estas dos estrategias como recurso cortés, sin que se aprecien razones para negar alguna información introducida o supuesta. Se dice, pues, ¿No quiere café? con el sentido de ‘¿Quiere café?’; ¿No tiene fósforos? para pedir fósforos, o ¿No hay preguntas? para significar ‘¿Hay preguntas?’ Los siguientes ejemplos ilustran esta pauta:

—¿No se acuerda de mí? —preguntó el Chino (Martínez, Evita); Tomás: ¿No hay pan? Nena: ¡El pan! Ya te traigo (Daulte, Noche); —Estoy con Balbicito. ¿No hay problema? —No, pasen, pasen (Bayly, Mujer); Ricardo: Ricardo de los Santos, para servirle… ¿No quiere sentarse? Alfonso: Lo que quiero es que alguien me explique lo que está pasando aquí (Herrera, E., Cero).

42.10l Repárese en que en el texto de Tomás Eloy Martínez que se cita en el apartado anterior no se preguntaría algo muy diferente si se hubiera omitido el adverbio no. Aunque la paráfrasis ‘¿No es cierto que se acuerda de mí?’ podría resultar poco feliz, conviene resaltar que el adverbio negativo se emplea en estos casos como un recurso destinado a atenuar preguntas o peticiones que podrían parecer rudas o descorteses enunciadas de otra forma. Por otra parte, la lectura en la que la negación tiene ámbito mayor que la aserción (‘¿No es cierto que…?’) sugiere que se da por sentado o se considera esperable el contenido proposicional introducido, lo que favorece igualmente la equivalencia con las preguntas sin negación, como en ¿No es cierto que vendrás con nosotros? ~ ¿Vendrás con nosotros? Aunque se registra en todas las variedades del español, este recurso es algo más frecuente en el español americano que en el europeo. Así, en este último podría interpretarse literalmente la pregunta ¿No me trae un café? (lo que la haría aparecer como recriminación), mientras que en no pocos países americanos sería una forma más cortés de solicitar un café que la variante ¿Me trae un café?

42.10m Las preguntas de o no reciben ese nombre porque en las situaciones no marcadas solicitan uno de estos dos adverbios como respuesta. En los § 42.7o, p se vio que existen no pocas formas de evitarlos, pero no se explicó cómo han de interpretarse estos adverbios cuando aparecen. La respuesta es evidente en las preguntas totales que carecen de negación (—¿Trabajas en la Universidad? —Sí), pero no es igualmente clara si la pregunta total es negativa. En efecto, la respuesta afirmativa o negativa que se dé a una pregunta total formulada con el adverbio no estará en función de las relaciones de ámbito que se reconozcan en esas oraciones. Una pregunta negativa en la que la negación se interprete bajo el ámbito de la aserción puede recibir el adverbio no como respuesta natural, pero si se interpreta en el sentido contrario se esperará en cambio una respuesta afirmativa. Supóngase que una persona A encuentra a otra B, y que B le dice a A que está encantado o encantada con el nuevo trabajo de periodista que desempeña. A desconocía esta información y creía que B solo trabajaba en la Universidad, pero ahora entiende que su nuevo trabajo es compatible con el otro. Se produce entonces este diálogo:

A: ¿No trabajas en la Universidad?

B: Sí, así es.

Otras respuestas análogas serían Sí, también; Sí, además o Sí, en efecto. Esta respuesta indica que se ha interpretado la pregunta como la negación de la aserción Trabajas en la Universidad.

42.10n Considérese ahora la misma situación y la misma pregunta, pero en un contexto diferente: A cree que B trabajaba en la Universidad, y no sabe si mantiene actualmente este trabajo. La pregunta que A le hace es la misma, pero la respuesta que obtiene es distinta, ya que quien responde ha interpretado que la pregunta solicita que se confirme una aserción negativa (Es cierto que no trabajas en la Universidad):

A: ¿No trabajas en la Universidad?

B: No, así es.

Otras respuestas válidas en este caso serían No, ya no o No, en efecto. Esta interpretación se ve favorecida por la presencia de la conjunción pero: Pero ¿no trabajas en la Universidad? Las dos respuestas diferentes dependen de las dos interpretaciones semánticas que admita una misma pregunta. La interpretación de la primera pregunta viene a ser ‘¿No es (acaso) cierto que trabajas en la Universidad?’, mientras que la de la segunda es, aproximadamente, ‘¿Es (entonces) cierto que no trabajas ya en la Universidad?’. Así pues, la negación se interpreta fuera de la oración subordinada en la primera paráfrasis, pero dentro de ella en la segunda. La interpretación de la pregunta negativa está, por tanto, en función de la forma en que se ordenan semánticamente sus componentes; la respuesta que recibe es también sensible a esas diferentes ordenaciones implícitas.

42.10ñ En el § 48.4g se explica que las palabras cuantificativas negativas (nada, nadie, nunca, etc.) en posición posverbal están bajo el ámbito de la negación, mientras que los cuantificadores existenciales (algo, alguien, alguna vez) quedan fuera de él. Como allí se expone, la oración No dijo algo significa aproximadamente ‘Existe algo que no dijo’, mientras que No dijo nada equivale, también de manera aproximada, a ‘No existe ninguna cosa que fuera dicha por él’, es decir, a Nada dijo48.3). En las oraciones interrogativas se alteran en parte estas relaciones porque interfiere en ellas el ámbito de la aserción. Así, en ¿No le pediste algo? se obtiene la interpretación en la que el ámbito de la negación es mayor que el de la aserción. El sentido viene a ser ‘¿No es cierto que le pediste algo?’. En ¿No le pediste nada? o en ¿Nada le pediste? se obtiene la interpretación en la que el ámbito de la aserción precede al de la negación, es decir, la que corresponde aproximadamente a ‘¿Es cierto que no le pediste nada?, que sugiere reproche por alguna omisión.

42.10o No se ha estudiado con detalle la forma en que se jerarquizan los factores gramaticales y discursivos que intervienen en la determinación del ámbito relativo de la aserción y la negación en las interrogativas negativas totales, en particular los factores que favorecen que una interpretación se perciba antes que la otra. Así, en ¿No es hoy tu cumpleaños? se prefiere por lo general la interpretación ‘¿No es cierto que hoy es tu cumpleaños?’; por tanto, aquella en que la negación tiene ámbito mayor que la aserción. El hablante pide en estos casos la confirmación de alguna información que posee. También podría obtenerse, sin embargo, la interpretación contraria: aquella en la que el hablante acaba de saber que hoy no es el cumpleaños de esa otra persona y quiere obtener la confirmación de que no lo es. Esta última interpretación da lugar a la paráfrasis ‘Entonces ¿es cierto que no…?’, que se asocia con un contorno tonal de mayor inflexión ascendente.

42.10p La interpretación en la que la negación tiene ámbito mayor que la aserción se da también en las llamadas preguntas dirigidas (también conductivas en algunos sistemas terminológicos), características de los interrogatorios judiciales, como en ¿No estaba usted en la escena del crimen a las 10:00 de la noche? (es decir, ‘¿No es cierto que estaba usted…?’). La fórmula así (es) que, situada al frente de la pregunta, decanta la interpretación hacia la lectura de ámbito menor de la negación:

¿Así que no es tu amante? (Vargas Llosa, Tía); ¿Así que no hay un gran arsenal de momento? (Collyer, Pájaros); ¿Así que no sabe —continuó radiante—que algunos de mis cuadros, precisamente los más célebres, llevan el título al revés? (Vila-Matas, Suicidios).

La primera oración de este grupo de ejemplos significa, aproximadamente, ‘Entonces ¿es cierto que no es tu amante?’ y no, en cambio, ‘Entonces, ¿no es cierto que es tu amante?’.

42.10q Algunos apéndices interrogativos, como ¿verdad?, ¿no es cierto? y otros similares (§ 42.8), favorecen también la interpretación de ámbito menor de la negación. En ¿No te gustan los macarrones? se admiten ambas lecturas con naturalidad (‘¿Es cierto que no…?’ o ‘¿No es cierto que…?’), pero en ¿No te gustan los macarrones, verdad? se elige solo la primera. Corresponde, en cambio, la segunda a fórmulas retóricas como ¿No te {dije ~ he dicho} que…? Así, una paráfrasis adecuada de ¿Pero no te he dicho hace un momento que no llamases tan fuerte? (Boadella, Memorias) podría ser ‘¿Pero no es cierto que te he dicho…?’ en lugar de la variante inversa. La negación expletiva característica de algunas exclamaciones e interrogaciones retóricas (¡Cuál no sería mi sorpresa!; ¡Qué cosas no me diría!) se analiza en los § 48.11a y ss.

 

Nueva gramática de la lengua española
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

cerrar

Buscador general de la RAE