Sintaxis

43 Oraciones subordinadas sustantivas

43.4 Las subordinadas sustantivas declarativas en función de sujeto y complemento directo

43.4a Se comprobó en el § 43.1 que las subordinadas sustantivas no designan seres materiales, sino hechos, situaciones, contingencias o estados de cosas. Esta notable restricción de su capacidad denotativa explica que solo funcionen como sujeto de un número limitado de predicados. Destacan entre ellos los verbos que expresan el hecho de que existe o tiene lugar determinada circunstancia, como suceder, ocurrir, acaecer o resultar. A este grupo pertenece también salir, como en el último de los ejemplos del grupo siguiente:

Pero sucede que el arte siempre es salvado en el último momento (Perucho, Dietario); Ocurrió que las cuatro lámparas de aceite […] se apagaron al mismo tiempo (Morón, Gallo); Aconteció que el laureado artista no pudo adueñarse del regio presente (Chávez, Batallador); Resulta que estaba enamorada de un estudiante de música y hacían planes para casarse (Mendoza, H., Cosas); Trece años de tener a Gela de querida y ahora me sale que ella y su hermana se van, que piensan abrir una tienda y vender ropa a la gente de los ranchos (Hinojosa-Smith, Estampas).

43.4b Cabe agregar a este grupo los verbos que, como constar o figurar, expresan la presencia o la existencia de contenidos o informaciones que se vinculan a algún lugar:

En su primera declaración no consta que tenga conocimientos de medicina (Onetti, Viento); En los datos que maneja el secretario de Estado no figura que […] (País [Esp.] 2/2/1985).

También admiten este régimen los verbos convenir e importar, que expresan las mismas nociones modales que los adjetivos con los que se relacionan morfológicamente (ser conveniente, ser importante): Conviene que trabajes más; No importa que no eligieran tu novela. Véase sobre esta relación el § 35.5o.

43.4c Una serie de verbos que admiten subordinadas sustantivas de sujeto expresan diversas nociones relativas a la argumentación y la causalidad (probar, mostrar, demostrar, desprenderse de algo, inferirse), como en Que tal cosa puede suceder prueba claramente la insuficiencia de las previsiones oficiales o en los textos siguientes:

Que hubieran consultado al Tribunal de Cuentas demuestra que no es algo improvisado, sino una decisión meditada (País [Esp.] 28/1/1998); Que ahora salgan a defender prelados muestra [...] que ya cambiaron de parecer (Proceso [Méx.] 3/11/1996; Que la historia siga depende de que la presión exterior sobre estas dos personas […] (País [Esp.] 6/6/1980).

Se asimilan a esta pauta otros verbos que denotan estas mismas nociones. Cuando son transitivos y se construyen en pasiva refleja, poseen subordinadas sustantivas de sujeto:

De esto se deduce que un infectado por HIV con una boca sana no es contagiante por medio de la saliva (Sandner, Sida); Pues se demostró que un hospital público como el Nacional está en condiciones de solucionar problemas de alta complejidad (ABC Color 22/10/1996); Solo en dos casos de cada ocho se mostraba que las autoridades procedían contra estos con arrestos o causas judiciales (Alonso, F., Imperio); De ahí se sigue que la finalidad del derecho es el bien de los individuos (Ramis, Esencia).

En efecto, se hace notar en los § 33.1o y 41.11m que las subordinadas sustantivas participan en la formación de pasivas reflejas, puesto que hacen la función de complemento directo de los verbos transitivos. Así pues, las subordinadas de objeto directo pasan a interpretarse como sujetos pacientes en las pasivas reflejas respectivas: Se dice que te casas; Se comentó que se había sacado la lotería; No se nos había advertido que el miércoles era el último día del plazo. La alternancia entre sujeto y complemento directo en pasivas e impersonales se analiza en el § 41.12.

43.4d También admiten subordinadas sustantivas de sujeto los verbos que expresan relevancia (No importa que se vaya) o prominencia (Resalta particularmente que…). Algunos de los verbos mencionados en estos apartados admiten asimismo subordinadas sustantivas de complemento directo, como en Invertir en bolsa en estos tiempos supone arriesgarse mucho o en Que el acusado actúe de esa forma prueba que tiene algo que ocultar. Nótese que, en lugar de prueba, aquí podría decirse también … sugiere, da a entender, supone, significa, implica, demuestra. Esta pauta se caracteriza, en consecuencia, por dar cabida a una serie restringida de verbos que expresan vínculos entre hechos o informaciones (causalidad, necesidad, inferencia, etc.). Expresan los significados mencionados los verbos que se subrayan a continuación. En las oraciones que se citan aparecen construidos con subordinadas sustantivas de sujeto, a veces en concurrencia con subordinadas de objeto directo:

Consignar ese derecho hará que, a la larga […], toda la comunidad civil se sienta violada (Vanguardia [Esp.] 3/12/1994); Ser prohibido significaba ser alguien (Monterroso, Letra); Ella sentía que ser menonita implica confesar públicamente la fe (Fuentes, Compañía).

43.4e Muchos verbos admiten subordinadas sustantivas declarativas de sujeto cuando se construyen a la vez con complementos indirectos de persona (también directos para algunos hablantes: § 34.10c). Destacan entre esos predicados los llamados verbos de afección o de reacción afectiva, que manifiestan la forma en que alguien experimenta alguna sensación física o emocional:

Me molesta que hagas ruido; ¿Os gusta bailar?; Dice que no le interesa estudiar Física; Me duele que digas eso; Me extraña que no quieras ir; Nos encantaría que se quedaran ustedes a cenar con nosotros; Les preocupa que todavía no se conozcan los resultados.

Las subordinadas sustantivas de sujeto denotan en estos casos los hechos o las situaciones que causan las reacciones indicadas por el verbo: malestar, agrado, interés, extrañeza, dolor, etc. Se mencionan otras características de estos predicados en los § 34.4k, 34.10c, 35.1k y 35.4m.

43.4f Como se señala en los § 26.8r y 35.4c, en ausencia de complemento indirecto se interpreta a menudo un destinatario genérico, como en No es conveniente fumar o No es conveniente que se fume (es decir, ‘No es conveniente para la gente en general’), o bien se entiende que se omite otro destinatario identificable por el contexto, como en Duele oír eso o en En la dirección no gustó que te expresaras de esa manera. A esta pauta corresponden los textos siguientes, todos los cuales contienen subordinadas sustantivas de sujeto:

Siempre gusta que alguien tan distinguido como el Rey Artús […] piense lo mismo que uno a propósito de uno mismo (Torrente Ballester, Saga); Molestó que Washington lanzase el ataque a las pocas horas de haberse desaconsejado (ABC 28/4/1986); A veces duele que digan las verdades (Zaragoza, Concerto); Extraña que en las referencias de la agencia Europa Press se omitan las opiniones del señor Semprún (Triunfo 9/7/1977); Por eso interesa que yo marche a Lisboa antes (Tiempo [Esp.] 2/7/1990).

43.4g Se construyen asimismo con subordinadas sustantivas de sujeto, en alguno de sus usos, los predicados que expresan la acción o el proceso de venir algo a la memoria o al pensamiento:

Al regresar de la isla, a él se le ocurrió que subieran al World Trade Center para ver desde uno de los edificios más altos del mundo la transición del día a la noche (Quesada, Banana); Nunca se le había pasado por la cabeza que tuviera celos de una compañera (Madrid, J., Flores); Las cuatro líneas de presentación informaban que había nacido en Martinica y sin más se le antojó que sería negra (Futoransky, Pe); Que fuera un cadáver no me entraba en la cabeza (Martínez, Evita).

43.4h Cuando se construyen con diversos adjetivos, los verbos ser, parecer y resultar admiten subordinadas sustantivas declarativas de sujeto. Algunos adjetivos manifiestan las reacciones afectivas a las que se alude en los apartados precedentes (Me resulta extraño que…, No me parece inquietante que…). Otros expresan significados relativos a la certeza o a la verosimilitud de los hechos que se mencionan o, en general, a su valoración (como en Es absurdo que digas eso; Es seguro que no estaré aquí mañana; Parece evidente que las cosas se van a arreglar; No es conveniente que te alteres), pero también al resultado de comparar ciertas opciones con otras semejantes, como en Mejor será que no le digamos nada; Sería preferible ir solos. Se ejemplifican a continuación algunos de estos usos:

Resultaba extraño que ahora, diez siglos más tarde, ese recinto sagrado estuviera rodeado de casas modernas (Ribeyro, Geniecillos); Parece evidente que sus intenciones no estaban exclusivamente dictadas por la mejor estrategia para ocupar Región (Benet, Región); Sería absurdo que intentáramos movernos por esos ambientes por nuestra cuenta (Silva, L., Alquimista); Es descabellado que se pretenda sancionar con cárcel de 3 a 20 años, a una persona portadora de VIH positivo (Siglo Veintiuno 17/3/1997); Es cierto que usted es mi padre y no lo niegue (Ramírez, Baile); Es conveniente que hables tú, pues eso me permitirá estudiar mejor sus respuestas (Somoza, Caverna).

43.4i Es más rara la pauta con el verbo estar, pero corresponde a ella el adjetivo claro y también el participio visto, que se asimila en este contexto a los adjetivos:

Estaba claro que se lanzaba a una loca noche llena de emociones y no quería ser importunada (Contreras, G., Nadador); Está visto que no hay tesis que valga (Merino, Andrés Choz); Está claro que piensa que me lo estoy inventando todo (Vila-Matas, Suicidios).

Otros participios, como probado o demostrado, mantienen más claramente sus propiedades verbales en esta misma pauta. La construcción «estar + participio» se analiza en los § 28.16d-k. Como se observa en los § 37.3k-m y 37.9c, los verbos estar, parecer y otros análogos admiten también ciertos atributos adverbiales o adjetivales de carácter modal que se construyen con las mismas oraciones: No me parece mal que se lo digas; ¿Sería mejor preguntárselo?; No estaría bien que acudieras sin corbata. Aceptan asimismo subordinadas sustantivas de sujeto los predicados formados con muy diversos sustantivos valorativos: ser una pena, resultar un misterio, parecer una casualidad, ser una locura, etc.: Era una locura que se arriesgara así (Belli, Mujer).

43.4j Las subordinadas sustantivas de sujeto pueden construirse sin verbo expreso en enunciados atributivos, como en ¡Qué bien que salga el sol!; Cierto que se trata de un argumento débil; Lástima que sea tan tarde; ¡Claro que iré!; ¡Seguro que llueve!; ¡Imposible que no lo sepa! Se mencionan otras propiedades de estas construcciones en los § 42.15i, j. Estas oraciones atributivas bimembres se caracterizan por que contienen subordinadas sustantivas de sujeto situadas detrás del predicado. También en las construcciones con verbo copulativo es esta la posición no marcada que ocupan dichas subordinadas. Aunque predominan en los textos las subordinadas sustantivas de sujeto pospuestas (Me sorprende que digas eso; Es evidente que el cuadro es falso), el orden puede alterarse por razones de énfasis:

Que sea policía no significa nada, porque los hay buenos y malos (Grandes, Aires); Que vinieran los sábados a almorzar los dos se estaba volviendo una costumbre (Pombo, Metro); Que sea comunista no quiere decir que deje de ser peruano (Vargas Llosa, Conversación); Que vaya usted a trabajar me parece muy bien (Cela, Colmena); Que pagues o no pagues me es indiferente (Palma, Tradiciones VIII).

43.4k Se ha observado repetidamente que la posición preverbal o posverbal de las subordinadas sustantivas de sujeto es pertinente para la formación de interrogativas o relativas con pronombres desplazados (en el sentido explicado en el § 22.17). De hecho, solo las situadas en posición posverbal admiten estas construcciones. Ello da lugar a contrastes como los siguientes (se marca entre corchetes la subordinada sustantiva de sujeto):

Sería de desear [que el subsecretario se ocupara de todos estos asuntos];

[Que el subsecretario se ocupara de todos estos asuntos] sería de desear;

¿Quién sería de desear [que se ocupara de todos estos asuntos]?;

*¿Quién [que se ocupara de todos estos asuntos] sería de desear?

Se han ofrecido varias explicaciones de estos contrastes, pero parece que goza de mayor aceptación la que los atribuye al hecho de que las oraciones subordinadas sustantivas de sujeto en posición preverbal ocupan posiciones de tópico40.2a, b), así como a la restricción que impide formar relativas o interrogativas a partir de elementos situados en dichas posiciones sintácticas. En otras lenguas es habitual que sean ciertos pronombres los que ocupen la posición de sujeto en tales casos, como en francés Se tromper c’est normal quand on apprend (‘Equivocarse es normal cuando se aprende’). Véanse también, en relación con estas cuestiones, los § 40.2 y 40.3.

43.4l Los verbos que aceptan subordinadas sustantivas de objeto directo son mucho más numerosos que los que las admiten en función de sujeto, y pertenecen también a clases semánticas más variadas. Destacan especialmente entre ellas las siguientes:

1. Causa e influencia: hacer, impedir, ocasionar, permitir, prohibir, provocar, rogar, etc.

2. Presencia y manifestación: demostrar, explicar, mostrar, probar, reflejar, etc.

3. Consecuencia e inferencia: implicar, significar, suponer, etc.

4. Información y comunicación: aclarar, afirmar, asegurar, comunicar, decir, declarar, escribir, negar, opinar, repetir, replicar, responder, etc.

5. Percepción: advertir, escuchar, intuir, mirar, notar, oler, presentir, ver, etc.

6. Voluntad e intención: anhelar, desear, intentar, procurar, querer, etc.

7. Pensamiento y juicio: admitir, apoyar, aprobar, calcular, concluir, considerar, creer, criticar, decidir, deducir, dilucidar, dudar, entender, imaginar, pensar, presentir, rechazar, suponer, etc.

8. Adquisición, posesión y pérdida de información: aprender, averiguar, conocer, leer, olvidar, recordar, saber, etc.

9. Afección: agradecer, deplorar, detestar, lamentar, odiar, sentir, soportar, sufrir, temer, etc.

Los textos que aparecen transcritos a continuación sirven para ejemplificar algunos de estos usos:

Las mujeres le permitieron que la desnudara hasta la cintura (Gardea, Cuentos); Demuestra que la norma es establecida por el uso (Quirarte, Elogio); Estas esculturas tienen la característica de ser muy ligeras a pesar de su gran tamaño […], lo cual explica que se hayan conservado en buen número (Martínez Peñaloza, Arte); Correa afirma que el crecimiento del sector productivo se logra con ciencia y tecnología (Comercio [Ec.] 26/9/2006); No quiero que se metan en mi vida (Clarín 3/5/2005); Estoy por creer que en la información proporcionada en los dos mapas que he diseñado, habría muy poco que enmendar (Córdova, Canto); Ella no sabía que estaríamos separados tanto tiempo (Rascón, Niños); Estoy recordando cómo cantaste la otra noche esa sevillana antigua (Burgos, A., Reloj); Los empresarios deben agradecerle que los haya comprometido con el público (Heredia, Escritos).

43.4m Conviene hacer algunas precisiones a esta clasificación. Ha de advertirse, ante todo, que los verbos que las integran pueden agruparse de otra forma si se decide que sean más abarcadores o más restrictivos los grupos en los que se encuadran. Así, unos autores separan los verbos que expresan valoración o estimación (aceptar, rechazar, agradecer) de los verbos de pensamiento y juicio (considerar, entender, pensar); otros hacen un grupo especial con los verbos realizativos como ordenar, prohibir o prometer42.2c). No obstante, estos verbos poseen valor ilocutivo en unos contextos, pero no en otros en los que también se construyen con subordinadas sustantivas. Por otra parte, ciertos verbos pueden pertenecer a más de un grupo (recordar, por ejemplo, podría asignarse al 5, al 7 o al 8).

43.4n El rasgo más notable de las clasificaciones de verbos transitivos que admiten objetos directos oracionales es el hecho de que muchos de estos grupos se establecen en función de facultades o capacidades humanas, de forma que las informaciones denotadas por las subordinadas sustantivas expresan los contenidos proposicionales correspondientes a dichas facultades: lo que se dice, piensa, desea, detesta, presiente, etc. La mayor parte de los verbos que no pertenecen a esas clases expresan las relaciones de causalidad, presencia o inferencia a las que se aludió en los § 43.4b-d. De hecho, varios verbos pueden pertenecer a un grupo o a otro en función del contexto. Así, probar admite la paráfrasis ‘ser prueba de…’, como en Los rastros de sangre prueban que hubo violencia, pero también otras de naturaleza intencional, como ‘argumentar algo, hacer patente una prueba’: El fiscal probó fehacientemente que hubo un delito de apropiación indebida. Se obtienen pares semejantes (con sujetos no personales en unos casos y personales en otros) con explicar, mostrar y otros verbos similares.

43.4ñ Se ha observado que las subordinadas sustantivas están más restringidas con algunos de los verbos mencionados que los grupos nominales que ejercen la función de objeto directo con esos mismos predicados. Así, muchos verbos de percepción admiten subordinadas sustantivas (ver, oír, notar, escuchar), pero algunos las rechazan (saborear), o bien adquieren significados especiales en esos nuevos usos, como sucede en el caso de olerse (‘sospechar’): La compañía se olía que sus irreprochables delegados y los feroces merodeadores de la frontera formaban sus irregulares compañías colectivas (Lezama, Oppiano). De forma análoga, odiar admite subordinadas sustantivas de objeto directo con mayor facilidad que amar. Los textos muestran que ambas opciones son posibles, pero también que la frecuencia de la primera es mucho más alta que la de la segunda, y que no son apropiadas, además, en los mismos contextos:

Yo ya no iba al cine; odiaba que me reconocieran y temía al inevitable compañero de asiento, abriendo sus caramelos con ese ruido del celofán (Serrano, M., Vida); El bueno de El Rolo, que tanto amaba que lo amasen, se reía de su calamidad (Alberto, Eternidad).

La reinterpretación de los verbos de percepción (Veo el mar) como verbos de juicio (Veo que me equivoqué) ha sido constatada en un gran número de familias lingüísticas por los estudios tipológicos.

43.4o Cierto número de verbos transitivos que pueden construirse con subordinadas sustantivas de objeto directo admiten paráfrasis apositivas, como en acordar que… ~ llegar al acuerdo de que…; ordenar que... ~ dar la orden de que… Las variantes con sustantivo se analizarán en los § 43.5i-o. Otros predicados permiten interpretar el complemento directo oracional como si lo fuera del sustantivo abstracto con el que se vinculan, como en apoyar que… ~ dar apoyo a que…

43.4p Los objetos directos oracionales pueden ser sustituidos por pronombres neutros, unas veces morfológicamente idénticos a los masculinos correspondientes (Dijo que llamaría > Lo dijo; ¿Qué dijo?), pero otras veces con formas propias (Dijo que llamaría > Dijo eso). Así pues, los pronombres que no tienen formas neutras, como el interrogativo cuál, no sustituyen a las subordinadas sustantivas (*¿Cuál dijo?). Algunos verbos transitivos admiten subordinadas sustantivas de complemento directo, pero tienden a rechazar el pronombre átono lo. Entre ellos están contestar, pretextar y replicar, tal como se ve en el § 34.2o.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
verbo psicológico

 

Nueva gramática de la lengua española
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