cortijo

cortijo. m. finca extensa, con casa de labor.

                24-i-1539 (1998) Acuerdos del Cabildo de Tf vi (60, p.72): [...] a hazer çierta prouança sobre los alçados, que andauan por las partes de esta isla e montañas e partes fragosas, haziendo daño en los ganados y cortijos e gañanías [...]. fin. s.xvi (1943) Descripción de las Islas Canarias (p.202): [...] están muchas tierras de pan ques vna campiña grande y es toda cortijos y tierra de labor [...].

                26-viii-1618 (2003) Quintana Castrillo (103, p.152): Sepan quantos esta carta vieren, como yo, Hernán Gonçales, estante en esta ysla y vezino de la ysla de Canaria, otorgo y conosco y digo, que en virtud del poder que ante mí a presantado (sic) del doctor Diego Carrillo del Castillo, que ariendo y doy en arendamiento, a bos, Bartolomé Vandama y Anbrosio Tabares, veçinos y estantes en esta ysla, un cortijo de tierras, con sus casas, que son del dicho dotor, a donde disen Tao de Abajo, tieras y casas conosidas del dicho dotor, por tiempo y espasio de un año que core y se quenta desde prensipio de otubre en un año. 11-i-1619 (1993) Juan de Higueras (escribano) (p.21): [...] en razón de que por un día de los del mes de Abril de este dicho año estando en mi cortijo de Tinguaton salvo y seguro, sin hacer mal ni daño a los susodichos, de mano armada me salieron en el camino real [...]. 16-xii-1643 (2000) Nombramientos Lz (p.25): Item la mareta de Aníbal, con sus casas, estanques, fuentes, que están en Fuerteventura y en el cortijo de Inaguaden que hace ciento cincuenta fanegas de sembradura, hechas, labradas y cerradas, con sus maretas y dehesa para el servicio de los ganados del cortijo. 20-vii-1648 (1997) Arquitectura de Lz (p.91): Que las dichas seis fanegadas de tierra lindan por una parte con la boca del barranco que entra en la vega del dicho cortijo, entrándose en la dicha cantidad a los lados della paredes que sercan el dicho cortijo por el camino que va a la vega de Tahiche y la que va a los aljives que tiene en las cazas del dicho cortijo [...]. 7-vi-1680 (1987) Escritura de Fundación (p.344): [...] impongo y situo y señalo sobre mi persona y vienes y espesial y señaladamente sobre el cortijo de tierras, cassa y atahona y alhives del pago de Tostón [...]. 1694 (1993) Marín de Cubas Historia (lib. 2º, cap. 12, p.177): Decían los gomeros por refrán: «Ya se quebró el gánigo de Guachedum donde todos iban á beber leche»; y era porque iban á darle la bienvenida cuando venía al cortijo.

                1714 Henríquez Verdadera fortuna (fol.213): [...] hizo a su clemencia gracias de tan grande beneficio: y saliendo con su brazo por dilatado rodeo prosiguio su viaje y en llegando a su cortijo sin perder instante alguno, se dio luego a su labor y exercicio sin algun impedimento de la pasada tormenta. 22-xi-1743 (2003) Fuentes para la historia de Lz («Dotación del altar y festividad de San Vicente Ferrer», p.153): Los quales imponemos cituamos y señalamos sobre unas cassas terreras, fuera de esta Villa, que se conponen de una sala descubierta, que hemos de tapar, con una recámara cubierta, cosina y caballerisa con su tahona corriente y un sobrado ensima, con su hera, corral de pajeros y demás fábricas que en ella se hicieren, en que está un aljive de argamaso, cubierto de bóbeda, con veinte y siete vigas de serrería, con más veinte fanegadas de tierras labradías que se han de medir y separar de nuestro cortijo de Guastajay, comensando a medir desde el Varranquillo de las Cruses y la vereda que dicen y ba a las Peñas de Arriba [...]. 1773 Viera y Clavijo Historia ii (lib. x, cap. xxx, p.371): Para inteligencia de este ajuste, y formar una idea mas exacta de quanto en aquel siglo redituaba el Estado, conviene suponer: que solo la renta de Lanzarote subia de nueve mil ducados, calculada por un Quinquenio; De modo que inclusa la de Fuerteventura, componia un Capital de mas de veinte mil pesos, cuyas sumas provenian unicamente de los derechos de Quintos, Orchillas, Ganados de la Marca de Jandía, Dehesas, y Cortijos quantiosos. 1800 (2002) Romero Diario ii (p.71): [...] siendo así que en mi cortijo se empieza el quesear el día treinta de enero desde el tiempo que io me acuerdo [...].

                31-i-1802 (1976) Guerra Diario i (p.85): El presentado fran Luis Delgado, del orden de San Agustín, fue capellán del oratorio de casa, en vida de mi padre, quien me envió a su celda para que aprendiera a escribir y los rudimentos de la gramática. Algún tiempo después pasó dicho padre a La Habana. Tuvo allá la protección del marqués de Justil de Santa Ana, a quien sirvió de capellán en un ingenio o cortijo. 1824 (1997) Crónicas documentales (p.120): [...] una casa, era y pageros del cortijo de dicho Presbitero Duarte, se pegaron fuego en seguida. 8-iv-1837 Jable (El Atlante, p.3): Un cortijo llamado el Tronco sito en Valsequillo. [...] Un cortijo de doce fanegadas de tierra y arrifes con casa y lagar sito en Marzagan jurisdiccion de la Ciudad de Canaria. 15-viii-1865 Jable (El País ii, p.4): De órden del Sr. Juez se sacan á pública subasta para el 31 del corriente [...] La mitad del cortijo del Cidron; su valor 68.826 r[eales]s. 30-ix-1868 (2005) Álvarez Rixo Obra periodística [«Fuerteventura», El Time (Santa Cruz de La Palma), nº 249] (p.319): [...] y cualquiera gente de gusto é industria que allí hubiese fundado un pueblecito, podria proporcionarse, no sólo leña para su consumo sino tambien alguna apacible alameda donde respirar de los ardores del sol, y otros árboles frutales, puesto que á poca distancia más arriba está un cortijo nominado Catalina Garcia, pertenencia de dicho Coronel, donde se ven frondosas higueras y otros frutales. c1887 (1991) Castañeyra Memoria (p.46): Miedos. [...] A medianoche, cuando algún caminante recorría las llanuras de Goroy, las sierras que dominan a Río Cabras, el antiguo cortijo de Mafasca ó la Cuesta de Pedro Arias (Pedriales), de repente sentía a sus pies un terrible estornudo que hacía estremecer la tierra: era el «Ovejo».

                1907 (1988) Guerra Al «jallo» (p.126): Los cortijos estaban muy distantes; los pequeños caseríos mucho más lejanos todavía. Ni siquiera había próxima una majada de cabreros. 19-iv-1907 Batllori Víspera (p.2): [...] por sus innúmeros de cortijos queseros y extensas hoyas de tomateros y platanales, dió el sí á Bartolito Luján [...]. 1908 (1989) Guerra El justicia del llano (p.119): En muchas leguas a la redonda, en todo el jable, no había caseríos. Un cortijo acá y otro allá, pero tan distantes, que era muy posible que sus moradores no se hubiesen visto ni un[a] sola vez en la vida. 1912 (1997) Bethencourt Alfonso Historia iii (pp.75-76): En toda la extensión del territorio y en medio de los bosques, desde las cumbres más altas a las orillas del mar, aparecían en cada cuatro o cinco kilómetros cuadrados un auchón o casa, especie de alquería o cortijo como dice Marín y Cubas. Las mismas cortes de los menceyes no pasaban de simples auchones aunque más amplios o de mayor número de puertas. 1916-17 (1986) Quesada/Rodríguez Yáñez Banana Warehouse (p.293): Allí se encerró a apuntar, como él decía, con un lápiz gordo en una libreta que parecía de trapo por lo sudada, la remesa de quesos de flor que le habían traído de su cortijo. 1926 (1980) Guerra Sin camino (p.47): La orden del amo era terminante. Dentro de quince días no sería ya medianero del cortijo. 1926 Millares Canariadas (p.108): [...] hasta que un día hastiado del nasal instrumento, se lo regaló al medianero de la Cruz del Padre, cortijo que los Pamochamosos poseían en la jurisdicción de Tejeda. 1946-49 (1973) Arozarena Mararía (p.169): Poseía muchas tierras y algunos cortijos y, según la gente, mucha vista para los negocios. 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.158): [...] acabó heredero de mansiones y tierras: cortijos en muchos puntos cumbreros, suertes grandes de millos y papas [...].

¨Frente al drae-84 que consideraba esta voz de uso general (al igual que el dgile), el drae-92 especificaba que en Andalucía y Extremadura se llama así a la «Extensión grande de campo y el conjunto de edificaciones para labor y vivienda», para finalmente el drae-01 presentar una nueva redacción: «Finca rústica con vivienda y dependencias adecuadas, típica de amplias zonas de la España meridional». Similar opinión restrictiva ofrece Corominas, para quien es «palabra empleada casi exclusivamente, y ya desde antiguo, en Andalucía ([Dicc.] Aut[oridades])» (dcech ii, s.v. corte). Por lo tanto, de allí vino, con los propios conquistadores, a las islas. Afonso Pérez (pp.114-115) la anota como topónimo en Fuerteventura (aquí con la mitad de las voces de un total de treinta y dos registros), Lanzarote y Gran Canaria, «lo que indica que esta expresión no arraigó en las islas occidentales».

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ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)