Sintaxis

31 La conjunción. Sus grupos sintácticos. Las construcciones coordinadas

31.5 Categorías coordinables (II). Las oraciones subordinadas como segmentos coordinados

31.5a Es posible coordinar los dos infinitivos que constituyen el término de una preposición, en particular si se establece alguna relación semántica entre las acciones que denotan: Se atrevió a llamarlo por teléfono y decirle lo que no le gustaba. Como en otros muchos casos, también pueden coordinarse los dos grupos preposicionales correspondientes: Se atrevió a llamarlo por teléfono y a decirle lo que no le gustaba. Desde el punto de vista semántico, en el primer caso se coordinan las dos acciones objeto de un acto de atrevimiento, mientras que en el segundo se habla de dos actos de atrevimiento distintos. Los significados están próximos, como en los casos analizados en el § 31.4p, pero no son enteramente idénticos. Resulta normal que los matices que se obtienen en los contrastes de este tipo sean escurridizos o sutiles, pero es oportuno señalar que, si la lengua permite tanta variedad en las posibilidades de desdoblar grupos sin tácticos, mayores o menores, es natural que a estas agrupaciones correspondan ciertas diferencias de sentido. Nótese, por ejemplo, que aparece una sola oración causal (grupo conjuntivo, si se atiende a su segmentación; recuérdese el § 31.1g) en Los niños se enojaron porque el uno quería el juguete y el otro no quería dárselo. La causa que aquí se introduce se presenta desdoblada en dos oraciones. Se reconocen, en cambio, dos oraciones causales (y se introducen, por tanto, dos causas) en Los niños se enojaron porque el uno quería el juguete y porque el otro no quería dárselo. Como en los casos anteriores, las dos variantes están bien construidas y se sienten relativamente cercanas desde el punto de vista semántico, con los matices a los que se ha aludido.

31.5b En la interrogación indirecta se dan alternancias similares a las anteriores. Se distinguen aquí dos pautas:

A.Coordinación de oraciones (o de grupos verbales) que comparten una sola conjunción subordinante

B. Coordinación de subordinadas interrogativas con su respectiva conjunción.

A la pauta A corresponden estas oraciones:

Uno no sabe si son del gobierno o son bolcheviques (Candelaria, Días); No sabíamos si vendría Guadalupe o era una maniobra para bombardearnos (Alape, Paz); Pero no sé si me saluda o me mienta a la madre (Martín Campo, Carreteras); ¡Estoy tan cansado que ya no sé si estoy llegando o me estoy yendo de las reuniones! (Bryce Echenique, Martín Romaña); Don Próspero comenzó a desconfiar de las cosas simples como el café con leche y las tarjetas postales, y a preguntarse cómo podía la gente pasarse la vida hablando de si llovía o hacía sol (Paso, F., Palinuro).

La pauta B, más frecuente en los registros informales, corresponde a estos otros textos:

[…] la gente ya predice y se da cuenta si un gobierno es dirigido por el pueblo o si es impuesto desde arriba (Viezzer, Hablar); Quién sabe si son dos o si es uno solo, espejo del otro (Rojo, Hotel); Le pregunté si en todas las grabaciones pronunciaba el escriba boliviano esas arengas preliminares o si había sido algo excepcional (Vargas Llosa, Tía); No sabía si protestar, si recoger sus libros o si retirarse a la carrera (Ribeyro, Geniecillos).

31.5c Cabe señalar que esta segunda opción, que marca más enfáticamente la disyunción, está menos justificada que la primera variante. En efecto, las interrogativas indirectas totales presentan una alternativa entre dos opciones. Ello prevé, en principio, la existencia de una única conjunción si, de la que dependerán una o varias conjunciones disyuntivas (No sabemos si viene el lunes o el martes o el miércoles). A pesar de ello, la lengua ha acabado por aceptar esta redundancia, lo que da lugar a pares como los siguientes:

No sé si decírselo o callarme ~ No sé si decírselo o si callarme;

Depende de si te vas o te quedas ~ Depende de si te vas o si te quedas.

Tal como se ha explicado, en los registros formales se prefiere la primera variante.

31.5d La repetición de la conjunción si por razones enfáticas guarda relación con la de la preposición entre en coordinaciones semejantes. El término de esta conjunción puede ser una expresión coordinada, pero no es infrecuente que el desdoblamiento afecte también a la preposición, como en los textos siguientes:

Pero entre que no quise molestar al doctor Raymundo Pericay, y entre que me acababan de soltar el nombre venerado de José Luis junto al de María Teresa venerada, opté por meterme de una vez por todas en el bolsillo de Frankenstein en cara a cara (Bryce Echenique, Martín Romaña); Y Julita, entre que seguía rumiando yerba y entre que le daba cuerda a la lengua […] (González, E., Dios).

31.5e Las oraciones de relativo, sean especificativas o explicativas, pueden coordinarse entre sí cuando comparten un antecedente común. Las opciones fundamentales son estas:

A. Coordinación de relativas especificativas: Pero hay una figura que le disgusta y que no deja de hacerle reflexionar (Mendoza, M., Satanás).

B. Coordinación de oraciones que comparten un solo relativo: […] la clase de talento que a él le sobraba y yo no tenía (Grandes, Castillos).

C. Coordinación de relativas explicativas: Uno de los edecanes consiguió de apuro a un cura sordo, que no parecía entender para qué estaba allí y que rezó un responso veloz (Martínez, Vuelo).

D. Inciso conjuntivo formado por una relativa explicativa que se agrega a un grupo nominal que contiene una relativa especificativa: Acabo de leer un artículo que me ha impresionado enormemente, y que me viene muy al pelo por las cosas que me están pasando (Donoso Pareja, Día).

31.5f La pauta A corresponde a los ejemplos que siguen:

En el diario de tapas polícromas que había iniciado de niña y que periódicamente expurgaba […] (Longares, Romanticismo); […] gente que golpeaba medrosamente en la puerta y que podía permanecer horas en la pequeña antesala (Muñoz Molina, Sefarad); El mundo donde impera el look y donde las viejas contradicciones del bien y el mal […] han quedado borradas bajo la capa de una sustancia blanca (Rojo, Hotel); Anhelaban el instante en que tornarían a encontrarse y en que […] volverían a tejer su paño precioso de soñadores (Mujica Lainez, Escarabajo).

31.5g Es frecuente que los relativos de las dos oraciones coordinadas cumplan la misma función sintáctica (la de sujeto en el ejemplo de Mendoza que se cita en el § 31.5e). Una variante de esta construcción consiste en coordinar dos grupos verbales introducidos por un único relativo que desempeñe simultáneamente su función respecto de más de un verbo. Así en […] el libro que se analiza y se recomienda en estas líneas (Vanguardia [Esp.] 14/1/1994), el relativo que funciona como sujeto paciente del grupo verbal complejo se analiza y se recomienda. La repetición del relativo puede verse inducida por la necesidad de evitar que se le apliquen a los diversos predicados elementos que solo corresponden a uno de ellos, como muestra el contraste entre el guion que escribió e interpretó con su mujer y el guion que escribió y que interpretó con su mujer.

31.5h Facilita asimismo la coordinación de relativas, en lugar de la de grupos verbales, el que las propiedades que se atribuyen al antecedente se consideren independientes semánticamente, o pertenecientes a planos distintos, como en Por eso asusta tanto a la gente de bien esta guerra que viene y que se nos muestra con familiaridad (Torres, M., Hombres). También la favorece el hecho de que el contenido proposicional de una de las relativas coordinadas se pueda deducir de la otra:

Es una energía que Indalecio no reconoce y que le parece una novedad respecto a la languidez y locuacidad de la Isabel que conoció en Santander (Pombo, Ventana); Había una cantidad de mensajes que nunca tocaron puerto y que se quedaron en el espacio, desorientados, errantes, sin dueño (Esquivel, Deseo).

31.5i Se prefiere la coordinación de grupos verbales dentro de una oración de relativo cuando los predicados que se coordinan expresan propiedades simultáneas del antecedente, especialmente si se presentan como estables o no delimitadas:

Me adormilé un rato, en el confort alemán de la habitación, que era pequeña y tenía vigas en el techo (Muñoz Molina, Sefarad); […] gente moderada que era escuchada y podía pesar en la balanza (Otero, L., Temporada); Yo tenía una novia, formal, que se llamaba Mari y vivía en el barrio (Landero, Juegos).

Aun así, el uso entre estas posibilidades queda casi siempre a elección del hablante, ya que las dos opciones (coordinación de relativas o de grupos verbales) son admisibles.

31.5j La pauta B es menos frecuente que la anterior. En el ejemplo de Almudena Grandes que la ilustra, el relativo que es a la vez, en apariencia, el sujeto del verbo sobrar y el complemento directo del verbo tener, con la particularidad de que estos verbos aparecen en oraciones distintas. Corresponden a esta misma pauta secuencias como un artista al que felicité y di cordialmente la enhorabuena, en la que al que es complemento directo de felicité, pero a la vez indirecto de di. Por el contrario, en el libro que compré y leí durante las vacaciones, el relativo que es el complemento directo del segmento formado por dos verbos coordinados. El hecho de que un relativo pueda ejercer a la vez dos funciones sintácticas distintas respecto de dos predicados diferentes que no están coordinados ha llamado poderosamente la atención de los gramáticos recientes. Se ha dedicado considerable esfuerzo al análisis de esas construcciones, y de otras similares como el libro que yo compré y ella leyó, sobre todo porque no constituyen ejemplos de coordinación de predicados, sino de oraciones. Como se comprueba, el relativo que es complemento directo de dos verbos que no están coordinados, por lo que no forman un grupo sintáctico verbal. Unos gramáticos entienden que hay elipsis del segundo relativo en estos casos, pero otros no aceptan este análisis, ya que no es evidente que los relativos se elidan en español. Se han presentado diversas soluciones a este problema en los estudios modernos de sintaxis. En el § 41.2h se alude a otras paradojas similares a las que da lugar la coordinación, como el hecho de que un grupo nominal se haya de interpretar a la vez como agente de un verbo y como paciente de otro.

31.5k La pauta C presenta dos oraciones explicativas coordinadas, lo que implica que comparten un antecedente que aparecerá fuera del inciso que constituyen. La D se da también en coordinaciones no oracionales, como se comprobó en el § 31.1g.

31.5l Se pueden coordinar asimismo prótasis condicionales mediante las conjunciones copulativas, como en Si les gusta o si les interesa, o en Si ella está de acuerdo y si tienes tiempo. Tal como cabe esperar, se obtiene con la conjunción y la suma de varias contingencias:

La independencia de Polonia solo podrá alcanzarse si, primero, Rusia es derrotada por Alemania y si, después, Alemania es derrotada por Inglaterra, Francia o los Estados Unidos (Paz, Tiempo); Puedo publicarlos, si los termino y si vuestra paternidad lo autoriza, en revistas alemanas (Torrente Ballester, Gozos).

31.5m Cuando se coordinan prótasis de significado opuesto, la sintaxis rechaza la pauta «Si A y si B», pero admite «Tanto si A como si B». Ello da lugar a contrastes como Tanto si se lo dices como si se lo ocultas tendrás problemas ~ *Si se lo dices y si se lo ocultas tendrás problemas. No existe dificultad para coordinar estas prótasis en los demás casos:

Si niegan el registro, o si el pleito no se resuelve de manera favorable para […], la empresa podría estar en aprietos (Semana 27/11/2000); Y al cabo de ese tiempo, si nos acostamos demasiado tarde, si charlamos hasta las tantas, si gastamos mucha luz o si no pagamos, nos echa (Fernán Gómez, Viaje).

31.5n Como cabe esperar, tanto las oraciones como los grupos verbales contenidos en una prótasis condicional pueden coordinarse, lo que no constituye propiamente casos de coordinación de prótasis condicionales. A esta pauta corresponden secuencias como Si ella está de acuerdo y el tiempo nos lo permite o las que contienen los ejemplos siguientes:

Si tengo suerte y el año que viene me dan algo en el Departamento de Francés seguiré allí (CREA oral, España); Si girábamos la cabeza y recordábamos lo que fue, no dejábamos de sentirnos consternados (Gala, Pasión); Si mi hija lo acusa por adulterio y pide el divorcio, los tribunales se lo dan (Cañas, Tarantela).

En la coordinación de apódosis se interpreta que dos o más situaciones se verificarán si se cumple alguna condición (como en Si están de acuerdo, vamos al cine y después cenamos).

31.5ñ La coordinación de prótasis concesivas (Aunque A y aunque B) es característica de los contextos enfáticos. En el primero de los ejemplos que siguen se introducen dos prótasis concesivas coordinadas copulativamente. Se suman, por tanto, los impedimentos ineficaces que denotan cada una, en relación con la situación expresada por la oración principal:

Una mujer como ella solo tenía un marido hasta la consumación de los siglos, aunque la maltratara y aunque hubiera una sentencia de divorcio de por medio (Vargas Llosa, Pez); Soy número ocho aunque no lo lleve dibujado en el lomo y aunque ningún botija se arrime a pedirme autógrafos (Benedetti, Césped); ¿De dónde salió el cantar que dice: “Peñas de la Fervienza, quién os pisara, aunque fuera de noche, y aunque nevara”? (Gavilanes, Bosque); Por eso, el último día que se vieron a solas, mientras distinguía una sombra de fuga en sus ojos, y aunque todo aquello era una locura, y aunque seguía creyendo que su historia no tenía futuro, se atrevió a hablar claro con ella (Grandes, Aires).

31.5o Como en el caso de los períodos condicionales, la coordinación de prótasis (Aunque A y aunque B) se distingue sintácticamente de la de términos de la conjunción subordinante (aunque todos estaban enterados y él había firmado el acuerdo) o de la coordinación de predicados verbales: Aunque siempre se presentaba impecable y mantenía la calma aun en los momentos más críticos (Allende, Hija). También como en los períodos condicionales, la repetición de la conjunción subordinante añade énfasis en los concesivos, pero raramente afecta a otros aspectos del significado: Aunque me lo prometas y (aunque) me lo jures, ya no te creo. La coordinación de los dos términos oracionales de la conjunción aunque es más frecuente cuando existe algún vínculo semántico entre ellos. Resulta, pues, más natural decir Aunque haga viento y llueva que Aunque no haya comida y llueva (frente a Aunque no haya comida y aunque llueva).

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
oración coordinada

 

Nueva gramática de la lengua española
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

cerrar

Buscador general de la RAE