Sintaxis

26 El verbo (IV). Las formas no personales: el infinitivo

26.1 Introducción. Las formas no personales del verbo

26.1a El infinitivo (cantar), el gerundio (cantando) y el participio (cantado) se denominan formas no personales del verbo. Han sido llamadas también formas no finitas, no flexionadas, no flexivas, no conjugadas, derivados verbales y verboides. Algunos de estos términos (en particular, no flexionadas y no flexivas) se han criticado justificadamente con el argumento de que dan a entender que estas formas verbales carecen de estructura morfológica, lo que no es correcto. Tal como se señala en el § 4.1g, las marcas formales que caracterizan al infinitivo, el gerundio y el participio son, respectivamente, -r, -ndo y -do (-da/-dos/-das), precedidas por la vocal temática propia de cada una de las conjugaciones. Se obtienen así las segmentaciones cant-a-r, cant-a-ndo, cant-a-do (también cant-a-da, cant-a-dos, cant-a-das). Así pues, las tres formas no personales del verbo poseen afijos flexivos, aunque carezcan de la flexión de persona, de tiempo y de modo propia de las restantes formas verbales. La flexión de género y número está presente en el participio, y aun así con características particulares (§ 4.1i, 27.8a, b y 27.9a-g). Los participios irregulares se forman con las terminaciones -so (impreso), -to (escrito) y -cho (dicho). Como se explica en el § 27.8a, sus variantes femeninas (impresa, escrita, dicha), como las del resto de los participios, no se usan en los tiempos compuestos, pero sí en las construcciones que se analizan en esos apartados.

26.1b El infinitivo y el gerundio admiten formas compuestas (haber cantado y habiendo cantado, respectivamente). Se analizará la primera en los § 26.4h-m y la segunda en los § 27.1b, o, 27.3h-k, 27.4e, f y 27.5g, j, p. Los participios expresan siempre significados perfectivos, los gerundios tienen valor progresivo y los infinitivos no aportan informaciones aspectuales en función de su propia naturaleza gramatical, salvo en las formas compuestas, en las que el auxiliar haber expresa la noción de ‘perfectividad’. En efecto, el rótulo Queso elaborado en Zamora, que podría aparecer en una valla publicitaria, constituye un grupo nominal y alude a cierto tipo de queso que ha sido elaborado, es decir, que ha experimentado el proceso al que se refiere el verbo elaborar. Según algunos análisis, el modificador elaborado en Zamora posee la estructura de una oración subordinada, a pesar de que carezca de relativo. Se estudian estas construcciones en los § 27.8l, m. La oración sin verbo personal elaborando queso en Zamora remite al proceso mismo de su fabricación, y se podrá usar como oración subordinada con los varios sentidos que se analizan en los § 27.4 y 27.5. Por último, la oración elaborar queso en Zamora no informa en sí misma sobre la forma en que se interpreta el proceso al que se alude, si bien esta información se podría obtener del predicado al que la oración se subordina, como se explica en el § 26.4.

26.1c Tradicionalmente se han relacionado las formas no personales del verbo con las categorías no verbales: se ha asimilado el infinitivo al sustantivo, el participio al adjetivo y el gerundio al adverbio. Aunque estas relaciones están bien orientadas, fueron matizadas ya en la tradición con argumentos similares a los que hoy se consideran válidos. En efecto, los paralelismos de los que se habla son de naturaleza funcional, ya que están fundamentados en los contextos sintácticos en los que tienen cabida los segmentos que se comparan. No establecen, por tanto, relaciones de tipo categorial, en el sentido de relaciones basadas en la estructura interna de esos mismos segmentos. Así, la expresión subrayada en Espero terminar el trabajo pronto constituye una oración subordinada sustantiva. Como otras oraciones de este tipo (§ 43.1a-f y 43.2e-g), ejerce las funciones que caracterizan a los grupos nominales, sin que ello ponga en cuestión la naturaleza verbal del infinitivo terminar. El segmento terminar el trabajo pronto no constituye, por consiguiente, un grupo nominal, en el sentido que se dio a este término en el § 1.11c, ya que su núcleo no es un sustantivo. La oración subrayada (no únicamente el infinitivo) tiene, en cambio, propiedades nominales en el ejemplo propuesto, como se reconoce en la tradición. Por el contrario, el infinitivo que aparece en expresiones como con el correr de los años es propiamente nominal, como ponen de manifiesto sus modificadores y complementos. Se retomará esta cuestión en los § 26.2 y 26.3.

26.1d De manera similar a como los infinitivos pueden revelar su naturaleza verbal en muchos contextos, también los gerundios la ponen de manifiesto en otros. Cabe decir que el segmento subrayado en Trabajando arduamente se obtiene lo que se persigue se asimila a una subordinada adverbial de verbo no finito, es decir, una secuencia que tiene como contrapartida una oración subordinada sustantiva de infinitivo. Como se recordó en el § 26.1b, se ha planteado, tanto en la tradición como en la actualidad, el análisis de los complementos participiales de los sustantivos (una cuestión largamente debatida por los parlamentarios a lo largo de dos legislaturas) como variantes no finitas o no personales de las oraciones de relativo. Este último punto se analiza en los § 27.8l, m. La relación entre los gerundios y los adverbios se examina en los § 27.2c-h, q-t.

26.1e El hecho de que las subordinadas sustantivas de infinitivo sean unidades argumentales (en el sentido que se dio a este concepto en los § 1.12e, y) limita de modo considerable su libertad posicional, pero también su distribución sintáctica y su interpretación semántica. Las palabras a las que se subordinan (verbos, sustantivos, adjetivos, etc.) aportan rasgos gramaticales que permiten determinar buena parte de las informaciones que los infinitivos no pueden expresar por sí mismos. Se supone generalmente que el hecho de que los gerundios no formen casi nunca oraciones de naturaleza argumental —y, por tanto, su vinculación sintáctica con el predicado principal sea más laxa— explica que su posición y su interpretación semántica admitan mayor variación.

26.1f Las oraciones subordinadas de infinitivo se sustituyen generalmente por los pronombres que reproducen las subordinadas sustantivas, como en Lamento tener que dejar la reunión > Lo lamento (donde lo es un pronombre neutro), mientras que las correspondientes con gerundio se sustituyen en muchos contextos por adverbios de modo o grupos preposicionales, como en Se sale adelante esforzándose > Se sale adelante así, de ese modo. Nótese que la pregunta ¿Cómo ayudarlo? se podría contestar con Por ejemplo, llamándolo (y no *llamarlo) por teléfono, pero la pregunta ¿Qué hacer? admitiría como respuesta Por ejemplo, llamarlo (y no *llamándolo) por teléfono. Se analizan algunas excepciones (como —¿Qué haces? —Aquí, descansando) en el § 27.1h. Véase también el § 27.1j. El hecho de que los participios admitan sustitutos adverbiales (—¿Cómo lo encontraste? —Envejecido) se relaciona con sus propiedades como atributos o como modificadores del nombre. En el presente capítulo se analizan únicamente las construcciones de infinitivo, con especial atención a los contextos gramaticales en que se presentan y a los significados que en ellos se expresan. Se estudian el gerundio y el participio en el capítulo siguiente.

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
forma no personal, infinitivo

 

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