carpincho

Diccionario histórico de la lengua española (2013- )

También en esta página: DH (1933-1936)
carpincho, a s. (1802-)
carpincho
Etim. Derivado de capibara y el sufijo -nch. Pharies considera, en Origin of the Spanish -nch- Sufixes, que el sufijo -nch- proviene de la secuencia latina -NCULV- surgida del sufijo diminutivo -ULU en combinación con diversos elementos. Entiende además, que la productividad del sufijo iberorrománico -incho con función sustantiva plena puede haber sido incrementada por fenómenos correlativos como la asociación con sufijos paralelos o préstamos lingüísticos, en particular del quechua en la región argentina, donde predomina como adjetivo. Otros autores (DECH, s. v. quirquincho) vinculan esa secuencia -incho con el quechua.

Se documenta por primera vez, en la acepción 'mamífero roedor, acuático, de la familia de los cávidos, originario de gran parte del territorio sudamericano, a excepción de Chile, el sur argentino y el oeste andino, de hasta 1,3 metros de largo y 70 kilos de peso, cabeza gruesa y alargada, orejas pequeñas y sin pelo, visión escasa, pelaje cerdoso de color castaño o rojizo, cuerpo rollizo, sin cola y patas cortas con membranas interdigitales; habita en la ribera de lagunas y cursos de agua, forma manadas reducidas y se alimenta especialmente de gramíneas y de algunas plantas acuáticas; tiene carne comestible y su piel es empleada en artesanía', en la versión corregida y aumentada de Félix de Azara titulada Apuntamientos para la historia natural de los quadrúpedos del Paraguay (1802), donde el autor agrega el uso de carpincho al texto publicado inicialmente en francés por Moreau-Saint-Méry (1801) con manuscritos enviados a París hacia 1794: "los Españoles han derivado los nombres que conservo [capibára o capiguára] y el de Carpincho". Medio siglo después, en 1853, Ricardo Trelles prepara a pedido, para la edición del Diccionario enciclopédico de la editorial Gaspar y Roig, una colección de voces americanas (V. Weinberg, 1976) en las que incluye la voz carpincho como sinónimo de capiguara y de capibara, definiendo esta última como "especie de cerdo silvestre que habita la orilla de los ríos y se sumerge en ellos'. El editor de ese diccionario incluye, por evidente error de lectura, la equivalencia de carpincho con la de una nueva voz, capibaza, que define transcribiendo la de Trelles para capibara, con mínimas variantes de estilo; define a su vez capibara con el significado de danta como tapir. También en esa fecha el poeta popular Hilario Ascasubi la emplea en algunas oportunidades como término de comparación, dando pruebas de que el término es de uso generalizado, al menos en el Río de la Plata. El primer lexicógrafo que da cuenta del término es Daniel Granada, en 1889 en su Vocabulario rioplatense razonado, donde lo lematiza con la descripción somera de 'cuadrúpedo, algo parecido al cerdo. Vive á orillas de los ríos y arroyos ó en las islas, como un anfibio. Aprovéchase su carne y su cuero'. Un año después, en la reedición de la obra resuelve suprimir esa entrada y ampliar la definición en un único lema capincho, vinculado con los de capibara y capiguara. En 1901 Toro y Gómez establece la sinonimia entre carpincho y capibara con observaciones de que capibara no se debe confundir con tapir. En 1925 la RAE ingresa por primera vez el lema y una definición propia, con la marca América y una década más tarde se estudia en el DH (1933-1936), con una primera cita de 1888 tomada de Tabaré, de Zorrilla de San Martín. En el transcurso del siglo XX se puede verificar la vitalidad del vocablo no solo en los testimonios literarios y los registros lexicográficos sino también en la alta productividad de derivados y variantes, a diferencia de capibara que no tiene derivados: carpinchera, carpinchar, carpinchear, carpinchero, carpinchada, carpincheada, carpincherío, carpinchaje, en paralelo con la producción de la variante capincho.

En 1970 Malaret señala que la forma carpincho "tiende a desplazar a las plenamente guaraníes capibara y capiguara". En las décadas siguientes el proceso se invierte: el uso de carpincho se restringe al área rioplatense y el de capibara se generaliza, al menos en el vocabulario técnico, como propio de América.

La figura de la sinécdoque desarrolla variaciones de significado. La acepción de 'piel de carpincho' se documenta por primera vez en 1925, con Cuentos y relatos argentinos, de J. C. Dávalos, referida a una prenda del apero de montar, reiterada veinte años después aplicada a cinturones del mismo cuero. Progresivamente el uso se desplaza al ámbito comercial a medida que nuevos productos del mismo cuero se van imponiendo en el mercado a través de la promoción publicitaria, borrando las fronteras diatópicas iniciales, que se circunscribían al ámbito rural del Río de la Plata y a productos relacionados con los arreos o la indumentaria campesina. Ya en el siglo XXI los guantes de carpincho y otros productos como cinturones, carteras y otros artículos de uso personal fabricados con piel de carpincho se promocionan independientemente de la región de origen de la materia prima, tal como lo ejemplifica una promoción española, en 2021: "La piel de carpincho se caracteriza por se suave, resistente e impermeable. Unos guantes de carpincho bien conservados te durarán muchos años. Piel de carpincho. Hechos a mano en Italia". En la literatura de ficción de la misma época también se puede documentar ese uso, aunque sin abandonar la contextualización rioplatense.

La acepción de 'carne de carpincho" se documenta por primera vez en 2005, en Sucedió en el valle, de Jorge Dágata.

Vid. también carpincho (DH 1933-1936).

Notas filológicas

Azara realizó otros viajes de reconocimiento en las áreas de influencia de Buenos Aires y de Montevideo, con posterioridad al envío de sus manuscritos sobre los cuadrúpedos a París. A pedido del Virrey del Río de la Plata Pedro Melo de Portugal, en marzo de 1796 inició el reconocimiento de los fortines de la frontera de Buenos Aires (Diario de un reconocimiento viaje de reconocimiento de las guardias y fortines que guarnecen la línea de frontera de Buenos-Aires para ensancharla, 1796) y registró en varias oportunidades el topónimo Carpincho como nombre de una laguna de la cuenca del río Salado, en actual provincia de Buenos Aires: "Al fin del séptimo rumbo se observó y se halló la latitud de 34º 35' 11'', y se demarcó la laguna Carpincho [...], distante una milla escasa. Con el último rumbo se llegó al Cerrito Colorado. A los 21 minutos de nuestra marcha, [...] se cortó el río Salado sin conocerlo, porque no es más que una simple cañada" (p. 19). Sin contar como prueba testimonial, este dato puede corroborar que Azara pudo obtener la información sobre la existencia de la palabra cuando se alejó de la zona de influencia guaraní, en el Paraguay. Refuerza esta interpretación el comprobar que el autor no utiliza el término hispanizado en ninguna de las obras anteriores a 1796, como en Geografíafísica y esférica del Paraguay y Misiones Jesuíticas (1790) donde describe las márgenes del río Paraguay: "Rara vez vimos por entre los matorrales de la orilla algún campo con islas de bosque alto y carandays. También vimos capiybaras, Lobos de río, y muchos yacú caraguatá o pavita" (p. 148), en otros pasajes donde agrega las equivalencias en español que tienen algunas palabras de origen guaraní: "Los únicos que pescan son los bárbaros Payaguás con canoas: y para no dilatarme nombraré los pescados más comunes [...] como también Caimanes ó Yacaré, Capiybara, nutrias o quyya, y lobos del río" (p. 315), o en la Descripción e historia del Paraguay y Río de la Plata, 1793), que emplea solamente capibara para referirse a la alimentación de algunas comunidades indígenas del Paraguay.

  1. >capibara
    s. m. y f. Ár. rioplat. Mamífero roedor, acuático, de la familia de los cávidos, originario de gran parte del territorio sudamericano, a excepción de Chile, el sur argentino y el oeste andino, de hasta 1,3 metros de largo y 70 kilos de peso, cabeza gruesa y alargada, orejas pequeñas y sin pelo, visión escasa, pelaje cerdoso de color castaño o rojizo, cuerpo rollizo, sin cola y patas cortas con membranas interdigitales; habita en la ribera de lagunas y cursos de agua, forma manadas reducidas y se alimenta especialmente de gramíneas y de algunas plantas acuáticas. Nombre científico: Hydrochoerus hydrochaeris.
  2. 1⟶sinécdoque
    s. m. Ch Ar Piel de carpincho.
  3. 1⟶sinécdoque
    s. m. Ar Ur Carne de carpincho.

Diccionario histórico de la lengua española (1933-1936)

También en esta página: DHLE (2013- )

Tesoro de los diccionarios históricos de la lengua española 2021
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Con el apoyo de Inditex

Sobre el TDHLE

Rueda de palabras

cerrar

Buscador general de la RAE