cronometría

Se documenta por primera vez, con la acepción de ‘parte de la física que estudia la medición precisa del tiempo', en un artículo publicado en 1791 en el Mercurio Peruano (Lima) y, tras un lapso de cincuenta años, reaparece en 1841, en la Revista Andaluza (Sevilla) . Tras la actuación de la metonimia, se registra con el significado de ‘medición precisa del tiempo' en 1846, en el Análisis filosófico de la escritura y lengua hebrea de A. M. García Blanco. En el siglo XX se atestiguan dos nuevas acepciones: la colectiva (‘conjunto de instrumentos o aparatos que sirven para medir el tiempo con precisión') se localiza ya en un 1935, en El Heraldo Deportivo (Madrid) , en tanto que como ‘industria especializada en la producción y comercio de cronómetros', se documenta en otro artículo publicado en ABC (Madrid) en 1949.