Diccionario panhispánico de dudas

2.ª edición (versión provisional)
maharajá

1. El título que reciben los príncipes en la India presenta dos formas válidas en español. La etimológica maharajá (pronunciada, preferiblemente, sin aspiración de la h) es la preferida en el uso culto: «El parasol […] le sugirió el baldaquín de verano de un maharajá» (Donoso Elefantes [Chile 1995]); pero también se admite la variante simplificada marajá: «El marajá de Kapurtala conoció a la malagueña en el Frontón Central de Madrid» (Leguineche Camino [Esp. 1995]). Los plurales son maharajás y marajás, respectivamente (→ plural, 1.b): «En un rincón meridional de la India el cristianismo sobrevivió gracias a la tolerancia de los maharajás hindúes» (Tibón Aventuras [Méx. 1986]).

2. Paralelamente, el título que reciben sus esposas presenta también dos formas. La etimológica maharaní es la preferida en el uso culto: «El maharajá y la maharaní de Jaipur fueron de los primeros en llegar al salón del Plaza» (RCruz Fiestas [Esp. 2001]); pero también se admite la forma marajaní (no ⊗‍marahaní), creada por analogía con el masculino simplificado marajá. No se admite, en cambio, la grafía ⊗‍majaraní. El plural de las formas femeninas válidas es, respectivamente, maharanís o maharaníes y marajanís o marajaníes (→ plural, 1.c).

Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española:
Diccionario panhispánico de dudas (DPD) [en línea], https://www.rae.es/dpd/maharajá, 2.ª edición (versión provisional). [Consulta: 01/05/2024].

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