Morfología

6. La derivación nominal (II). Otros derivados

6.6 Nombres de persona, instrumento y lugar (I). El sufijo -dor/-dora y sus variantes. Aspectos morfofonológicos

6.6a Se forma un gran número de sustantivos a partir de verbos mediante el sufijo -dor/-dora (lat. -tor, -ōris). Muchos de estos derivados son también adjetivos, como se explica en los § 7.9a y ss., como en un observador ~ gente observadora; un trabajador ~ un hombre muy trabajador; la vendedora que me atendió ~ la fiebre vendedora que invadía a los inversores. No obstante, al igual que algunos adjetivos derivados mediante este sufijo raramente se emplean como sustantivos (acogedora, ensordecedor, prometedora, revelador), también algunos sustantivos en -dor/-dora muestran cierta resistencia a usarse como adjetivos (agricultora, enterrador, estibador, pescadora). Los sustantivos derivados en -dor/-dora denotan personas (trabajador), instrumentos (computadora), lugares (comedor) y, en ciertos casos, admiten más de una interpretación (agitador, impresora, secadora), como se explicará más adelante. Para el uso del femenino -triz en lugar de -dora (emperador/emperatriz), véanse los § 2.3m, n.

6.6b Los derivados regulares que se forman mediante el sufijo -dor/-dora mantienen la vocal temática: -a- en la primera conjugación, -e- en la segunda, -i- en la tercera: apunt-a-dor; conten-e-dor; repart-i-dor. He aquí algunos ejemplos de derivados de las tres conjugaciones:

Derivados de verbos en -ar: adaptador, educadora, grabadora, indicador, negociador, pescadora.

Derivados erivados de verbos en -er: bebedor, embellecedor, expendedora, mecedora, prendedor, vendedora.

Derivados erivados de verbos en -ir: consumidora, exhibidor, recibidor, sufridora, urdidor.

Unos pocos derivados requieren la variante -ador, ya que no pueden asociarse con verbos en el análisis sincrónico y, en consecuencia, no es posible aislar en ellos una vocal temática: agua > aguador. No obstante, este esquema es regular si se considera históricamente, como se verá en el § 6.6ñ.

6.6c La vocal temática se suprime en muchos derivados de base verbal (siempre en el análisis sincrónico). En estos casos, los sustantivos se forman con la variante -or/-ora. Así, de confesar y de dispersar no se obtienen *confesador y *dispersador, respectivamente, sino confesor (lat. tardío confesor) y dispersor. El análisis sincrónico requiere, pues, los procesos confes(a)(r) + -or > confesor; dispers(a)(r) + -or > dispersor. Análogamente, de objetar se deriva objetor (no *objetador), mientras que de sujetar se obtiene sujetador (no *sujetor). La mayor parte de los sustantivos en -dor/-dora que no mantienen la vocal temática del verbo del que proceden calcan formas latinas, como confesor (lat. tardío confesor); editor (lat. edĭtor, -ōris); ejecutor (lat. execūtor); pintor (lat. pictor); rector (lat. rector). Otros se crean sobre participios latinos, como los derivados terminados en el segmento -pulsar. Esta base infinitiva, de origen latino, se formó a partir de los participios terminados en -pulsus de los verbos en -pellĕre: expulsar > expulsor; impulsar > impulsor; propulsar > propulsor. Se aplica también esta pauta a interceptor (lat. interceptor). Pierden asimismo la vocal temática consultor, redactor, relator y otros que se derivan irregularmente y se examinarán en los apartados que siguen. Se registran conector y conectador, y también pintor y pintador (el segundo, usado en Andalucía).

6.6d Se documentan otras alternancias similares, como cantor (lat. cantor), cantaor y cantador, además de cantante. El segundo (‘cantante flamenco’) es el resultado de la pérdida de la -d- intervocálica en canta(d)or. Se asocia, además, con el sustantivo cante, mientras que los otros dos derivados se asocian con canto. Por otra parte, el sustantivo cantor es compatible con una acepción de cantar (‘celebrar, alabar’) que no comparten cantante ni cantaor, pero sí cantador, ya poco usado en la actualidad: En los pasados tiempos, todo hecho grandioso contaba con infinidad de cantores, que se encargaban de propagarlo […]. En los presentes, disponemos a lo sumo de malas cantadoras, que pregonan las excelencias del matonismo (Fernández, A., Castizo). Es relativamente similar el contraste entre bailaor (‘el que baila flamenco’), bailador y bailarín.

6.6e La formación de derivados en -dor/-dora y sus variantes muestra paralelismos morfofonológicos con la de los derivados en -ción y las suyas propias. Aun así, son numerosos los verbos de los que se obtienen estos últimos derivados en lugar de los primeros. Contrastan, pues, conducir > conducción ~ conductor o agitar > agitación ~ agitador, con abstraer > abstracción ~ *abstractor, o presumir > presunción ~ *presuntor, entre muchos pares más. La identificación de los alomorfos de -dor/-dora es una cuestión polémica. En algunos análisis se considera que las unidades que integran ese paradigma son -tor/-tora y -sor/-sora. No obstante, cabe pensar que puedan ser únicamente -or/-ora. En efecto, si se supone que los verbos en -struir5.2d) poseen radicales supletivos en struct-, reflejo de sus participios latinos, de instruir se obtendría [instruct][or], con una base léxica presente en [instruct][ivo], en lugar de [instruc][tor] o de [instru][ctor], que son las otras opciones. De destruir se obtiene igualmente —según este análisis— [destruct][or]; de construir, [construct][or], etc. Aunque cabría pensar en extender este análisis a -dor/-dora suponiendo bases participiales (como en agitado > agitad-or), se trata de una opción poco frecuente en los análisis morfológicos, por lo que no se adoptará aquí.

6.6f El análisis que postula bases supletivas en la morfología sincrónica se extiende a los sustantivos que proceden de los verbos terminados en -ducir5.2f), lo que requiere a su vez postular duct- como radical supletivo: traducir > traduct-or; inducir > induct-ora; reducir > reduct-or. No obstante, se usa reducidor (no reductor) para designar a cierto perista en Chile, el Río de la Plata y algunos países andinos: Dieron a entender, asimismo, que el reducidor de autos encarcelado está en condiciones de solicitar la recompensa estipulada (Nueva Provincia 6/4/1997). La estrategia es idéntica en los derivados de los verbos terminados en -decir, de los que se obtienen sustantivos en -dictor/-dictora, como en predecir > predictor; contradecir > contradictora. Se exceptúan bendecidor y maldecidor. Son antiguos los sustantivos contradecidor y decidor.

6.6g También puede suponerse una base supletiva en los verbos acabados en -cibir5.2f), que forman sustantivos en -ceptor/-ceptora, como receptor (junto a recibidor, nombre de lugar o de persona) o perceptor. Ello requiere suponer, en uno de los análisis, que recept- es una variante supletiva de recib-, también usada en [recept][ivo]. En el otro análisis, al que se hizo referencia en el apartado precedente, el sustantivo receptor se segmenta en la forma [recep][tor], en lugar de [recept][or]. Corresponden al mismo grupo los poco usados aceptor e inceptor, que son cultismos latinos (acceptor, inceptor).

6.6h La variante -or/-ora se requiere asimismo en leer > lect-or (recuérdese que la raíz lect- es necesaria en otros derivados: § 5.5k). Era regular el antiguo leedor: Estos anacreoncios versos de siete sílabas, a ti, leedor benévolo, te doy con mis Delicias (Villegas, Eróticas). También adoptan -or/-ora algunos derivados de verbos terminados en -traer, como extraer > extractor, si bien se usó traedor en la lengua medieval. El sustantivo tractor es nombre de instrumento, pero no se considera voz derivada. Se necesita asimismo la variante -or/-ora en los derivados de los verbos en -scribir, que crean formas en -scriptor, como en suscribir > suscriptor (antiguamente, subscritor); describir > descriptor; transcribir > transcriptor, con la excepción de escribir > escritor (antiguo escriptor). Se forma regularmente escribidor, que para algunos hablantes adquiere matices significativos distintos de los que se asocian a escritor: Los visionarios influyentes, que oyen voces celestiales, defienden utopías nacidas algunos años antes en el cerebro de algún escribidor de facultad (Estefanía, Economía).

6.6i A partir de los verbos que terminan en -poner se forman derivados irregulares en -positor/-positora, junto a otros regulares en -dor/-dora (generalmente poco usados, cuando no desusados): componer > compositor ~ componedor; exponer > expositor ~ exponedor; imponer > impositor ~ imponedor (también impostor, con otro significado). El antiguo disponedor (‘testamentario’) no tiene como contrapartida *dispositor. Del verbo poner se derivan postor y su equivalente ponedor (‘licitador’), que se usa además como adjetivo (gallina ponedora). El sustantivo opositor se asocia hoy con oponerse (opositor al régimen), pero también con opositar, lo que da lugar a un proceso derivativo regular con la variante -or/-ora. Nótese que las bases léxicas se forman a partir de antiguos participios, por lo que tienen sentido las segmentaciones composit-or, post-or. Conviene tener presente que el recurso de las bases supletivas es parte del análisis sincrónico, pero se fundamenta necesariamente en la diacronía. Así, se puede postular la base supletiva interrupt- en interrumpir > interruptor (no *interrumpidor) porque el participio del verbo latino interrumpĕre es interruptus. El mismo análisis se aplica a corromper > corruptor (aunque se registra también corrompedor) y a otros casos similares.

6.6j Eligen también -or/-ora varios nombres derivados de verbos acabados en -ejar, -egir, -igir y -eger5.2f), que forman sustantivos en -ector/-ectora, a veces en concurrencia con derivados regulares. Así pues, de elegir se obtiene elect-or. Al mismo grupo pertenecen reflejar > reflector; dirigir > directora; proteger > protectora; elegir > elector (antiguo elegidor). De regir se derivan rector y regidor, de significado diferente; de corregir se obtienen corrector y corregidor. En el segundo (que designa cierto magistrado antiguo y se usa todavía en Panamá para hacer referencia a una autoridad policial determinada) se pierde la conexión con la base verbal. Es ya poco usado el verbo colegir en el sentido de ‘juntar’, que proporciona la base de colector.

6.6k Los verbos terminados en -venir originan derivados en -ventor/-ventora, como en intervenir > interventora; contravenir > contraventor. El sustantivo inventor (lat. inventor, formado sobre invenīre ‘encontrar’) se considera derivado de inventar en el análisis sincrónico. Son poco usados avenidor (‘mediador’), contravenidor (‘contraventor’) e intervenidor (‘interventor’). Unos pocos verbos en -mitir forman derivados en -misor/-misora, lo que requiere, como antes, bases supletivas: emitir > emis-or; remitir > remis-or; retransmitir > retransmis-or; transmitir > transmis-or, con excepciones como dimitir. De permitir se deriva permitidor, junto al antiguo permisor.

6.6l Son más los verbos terminados en -primir, como en imprimir > impres-or, con base participial (antiguamente, imprimidor). A este grupo pertenecen compresor, opresor, represor, supresor, pero exprimir > exprimidor (nombre de instrumento); esgrimir > esgrimidor. De redimir se deriva redentor (antiguamente, redimidor). A partir de extinguir se crean, como nombres de instrumento, extinguidor, más usado en el español americano: Un bus escolar necesariamente debe contar con un botiquín médico, extinguidor de fuego […] (Prensa [Bol.] 1/2/2003), y extintor, preferido en el europeo, pero también empleado en América: No utilizar un extintor de incendios por el riesgo de que se aspire su contenido […] (Osmar, Auxilios).

6.6m El análisis que reduce -tor/-tora a -or/-ora añadiendo bases supletivas se puede extender a los derivados en -sor/-sora. Estas bases reproducen también antiguos participios terminados en -s. Así, de una serie de verbos que acaban en -nder y -ndir se obtienen —desde la perspectiva sincrónica— sustantivos en -nsor, como en ascender > ascens-or (por tanto, no *ascen-sor, *asce-nsor ni *ascend-e-dor, en este análisis), frente a encender > encendedor (no *encensor). Pertenecen a este grupo comprensor, defensor, difusor (junto a difundidor), extensor, ofensor, pretensor (poco usado), reprensor, transfusor y sus correspondientes femeninos. De fundir se derivan el actual fundidor y el antiguo fusor. Se aplica el mismo esquema a los derivados en -or/-ora de los verbos acabados en -eder y -edir como en agredir > agresor; anteceder > antecesora; evadir > evasora; interceder > intercesor; invadir > invasora; persuadir > persuasor; suceder > sucesora; transgredir > transgresora, así como a unos pocos que proceden de verbos terminados en -tir o -ter: convertir > conversor (en alternancia con convertidor); invertir > inversora. Es peculiar la metátesis silábica que se produce en predecesor, puesto que, si se deriva de preceder en el análisis sincrónico, debería esperarse *precedesor. Desde el punto de vista histórico no existe tal metátesis, ya que su origen es la forma latina tardía praedecessor (a su vez derivado de decedĕre ‘retirarse, irse’), que significa etimológicamente ‘el que se va antes’.

6.6n Ciertas bases léxicas supletivas están aisladas, como constrict- para constreñir en constrictor. No es clara la base derivativa que corresponde a espectador en el análisis sincrónico (lat. spectātor, derivado de spectare ‘observar, contemplar’). Solo en unos pocos casos la base supletiva del derivado procede de una raíz diferente de la que corresponde al verbo con el que se asocia, como sucede en locutor (latín tardío locūtor, derivado de loqui ‘hablar’), de significado distinto al de hablador. La falta de transparencia que se observó en corregir > corregidor (mencionado en el § 6.6j) se extiende a celar > celador; dictar > dictador y otros pocos casos. No tienen base española preceptor (lat. praeceptor, derivado de praecipĕre) o asesor (lat. assesor, formado sobre assidēre). Otros derivados similares proceden de verbos ya perdidos. Es el caso de acreedor, procedente del verbo desusado acreer (‘dar prestado’), ya en Berceo, del que se deriva acreencia. A este grupo pertenece también traidor. Aunque procede de tradĭtor, formado sobre tradĕre, se asocia en el español antiguo con traer, citado en el § 5.2j, al igual que su variante traedor. También se registran en la lengua antigua agorar y agorador, lujuriar y lujuriador, entre otros pares semejantes. Se volverá sobre acreedor y traidor en el § 6.7h.

6.6ñ Los pocos derivados en -dor/-dora a los que se supone una base nominal en el análisis sincrónico requieren la variante -ador/-adora, como se observó en el § 6.6b, por tanto agu(a) + -ador > aguador (aunque existe aguar, con un significado no pertinente aquí). Además de aguador, pertenecen a este grupo aviador, prosador, viador, viñador, también historiador (en algunos análisis), y muy pocos sustantivos más. Algunas de estas voces proceden históricamente de bases verbales, mientras que otras son préstamos. Así, aguador es la continuación del latino aqutor (‘el que trae agua’), derivado del verbo aquri, que pudo haber entrado en Hispania con el latín de los soldados y que no se ha formado, por tanto, sobre un verbo castellano. Viñador puede ser una formación regresiva a partir de viñadero (véanse los § 6.8a y ss.); leñador procede del sustantivo latino ligntor, a su vez derivado de lignri (‘hacer leña o acarrearla’). El poco usado viador procede de vitor (‘caminante’), formado sobre vire. Resulta forzado morfológicamente el proceso avi(ón) + -ador > aviador, pero es el que permite la morfología sincrónica para dar cabida al calco español del francés aviateur. Del mismo modo, el sustantivo prosador, anómalo morfológicamente en español, pudiera ser calco del francés prosateur: […] complementos característicos de la proyección imaginativa del Cela prosador (ABC Cultural 10/5/1996).

6.6o Aunque el proceso historiar > historiador sea regular morfológicamente, se ha sugerido que debe invertirse (historia > historiador > historiar), tanto por razones históricas (historiar es posterior en un siglo a historiador) como por razones semánticas o lexicográficas, ya que historiador se relaciona sistemáticamente en los diccionarios con historia, no con historiar. Otros derivados en -ador/-adora de base nominal son piensador (‘el que da el pienso al ganado’) y el antiguo gruador (de grúa ‘grulla’), que significa ‘agorero’. Entre los escasos nombres de instrumento que se ajustan a esta pauta, cabe señalar tuneladora (‘máquina para construir túneles’), empleado en España: Tras la explicación sobre los atascos, volvió el responsable municipal a la tuneladora (ABC 6/8/2005). Está muy restringido el uso de tunelar, calco del verbo inglés tunnel, que forma parte del vocabulario técnico de la informática y la electrónica.

 

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