baritonear

Se documenta por primera vez, con la acepción 'cantar como un barítono', en 1884, en Juvenilia de M. Cané; en 1999 se localiza en la novela Don Dimas: un hembrero y vergatario sacamuelas, de M. Salazar Flórez, en sentido figurado y en un contexto marcadamente humorístico, inspirado, como el autor indica, en la obra Gargantúa y Pantagruel, de F. Rabelais. Con el valor 'decir o anunciar [algo] en un tono de voz más alto del considerado normal' se atestigua desde 1905, en una pieza publicada en Caras y Caretas (Buenos Aires).